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Brebbia, R. “La historia ¿Es el pasado?”, (1995).

Cuadro comparativo entre Paradigma Tradicional de la historia y Paradigma Actual

Paradigma Tradicional Paradigma Actual

1) Es la “historia oficial”. 1) Es una construcción.

2) Tiene una visión positivista y evolucionista. 2) Ya no sería una visión retrospectiva.

3) La secuencia cronológica conlleva un ordenamiento 3) El pasado es la causa y el presente es el efecto.


lógico.
4) Se fractura la continuidad histórica en busca de
4) La historia tiene una concepción continuista porque legitimaciones.
se define como una larga cadena, es decir sin
rupturas. 5) El investigador es un sujeto activo ya que
reconstruye el pasado desde su presente. La
5) El pasado es visto con objetividad donde el sujeto es objetividad total no existe.
pasivo.
6) En el presente el investigador debe interrogar al
6) La historia es el pasado, es lo que ya no sirve. pasado.

7) El pasado en bloque, monolítico (una piedra), 7) Existe un diálogo entre el presente y el pasado
coherente y sin rupturas. (historización).

8) Es singular y los hechos son comprobables y 8) La historia no es única, sino múltiple y plural.
verificables.
9) El hecho es una respuesta a una pregunta. Se
realiza desde otras perspectivas no desde la
9) La historia es vista como substancia y el hecho es realidad.
inmodificable.
10) El hecho se construye, es variable, lo va
armando el historiador.
10) El hecho no es un proceso sino una cristalización
del pasado.

Paradigma tradicional: Cuando hablamos de la Historia, se piensa habitualmente que la


historia es el pasado, o un pretérito, algo ya
transcurrido, algo invariante, definitivamente muerto, obsoleto, que ya no sirve.
Lo nuevo es cualitativamente mejor. La historia ya no es solo el camino que conduce al
presente, sino un camino superado. Existe una causalidad implícita en el anudamiento
del pasado y el presente, la
secuencia cronológica conlleva un ordenamiento lógico, el pasado es un antecedente y
el presente es un lógico consecuente. Pero, al mismo tiempo, ya que el pasado es causa
y el presente efecto, el presente es siempre una superficie amenazada de ser tragada por
un pasado que cada vez adquiere más espeso, que va tomando cuerpo substancial, ese
pasado en bloque, monolítico. Se gesta una concepción continuista de la historia. Es la
historia oficial, hecha de vestigios positivistas y evolucionistas en donde el pretérito es
el primer paso de un hombre que, de Época en Época, crece y depura sus errores hasta
llegar a nuestro presente, sin discontinuidades, sin rupturas.

Para la concepción clásica se trataba de recorrer el pasado viendo con objetividad sus
vestigios, sus testimonios, sus sobrevivencias, las que transitan frente a un sujeto
observador que capta, un sujeto pasivo que las registra, casi en el
sentido fotográfico, sin detenerse a evaluar las estructuras implícitas que posibilitan el
registro.

Para la historia en singular, la historia dada son los hechos, son los datos de la realidad
que se pueden comprobar, verificar; como lo indica el participio pasado: un hecho, es
inmodificable, es una huella de lo transcurrido, una cristalización del pasado. La historia
es entonces una sucesión de hechos hilvanados en un continuo cronológico. Los empiristas.

Paradigma actual: La historia ya no sería visión retrospectiva sino construcción. Si el


investigador no recorre sino que re-construye el pasado ya no es un viajero
de viejos caminos sino una especie de arqueólogo que, metafóricamente, junta
fragmentos dispersos de una vasija y al armarlos reconstruye, sobre una base teórica, la
unidad perdida.
Y esa construcción se hallaría vehiculizada por tantas preguntas como el investigador
formule desde su presente, por tantos fragmentos como disponga y por el lenguaje que
les haga hablar.
El presente adquiere ahora prioridad epistemológica sobre el pasado.

En sus preguntas se encuentran las motivaciones para interrogar al pasado.


El pasado de la psicología no sería entonces una crónica prolija y obsesiva de todos los
hechos que tuvieron que ver con la psicología, sino una tarea a realizar desde
nuestras preguntas actuales.
La historización o la acción de historiar, implicaría un diálogo, una dialéctica entre el
pasado y el presente en el que las verdades o las preguntas presentes darían sentido al
pasado.
Y como estas verdades-preguntas varían según los tiempos y las diversas disciplinas, la
historia nunca es única, sino múltiple y plural.

Hoy sabemos que esa concepción empirista del hecho no puede mantenerse y que
desde una metodología activa, el hecho es lo que se hace. Como séala Piaget, el
hecho es una respuesta a una pregunta, una pregunta que surge de un campo teórico
específico, que orienta la selectividad del hecho y le imprime su marca de fábrica. El
hecho, entonces, se ve despojado de su carácter natural, perceptivo, concreto,
positivo, para ser consecuente de una cierta lectura que se realiza desde otros textos, no
desde la realidad.
Como pensamos que la historia es construcción, historia presente que construye sus
hechos y que hay tantas historias como preguntas haya, nos hemos propuesto reunir
aquí algunos MATERIALES para una historia de la razón epistémica.
No se trata, por lo tanto, de una historia, sino de materiales para una historia.

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