Yasmin Familia Kind 20201-0427

INFORME DE LECTURA SOBRE EL TEMA: EL HISTORIADOR Y LOS

HECHOS, DEL LIBRO "QUÉ ES LA HISTORIA", DE EDWARD H. CARR.

La lectura trata sobre como los positivistas ansiosos por que se pudiese afianzar una
justificación para poder fortalecer y/o defender a la ciencia que como decían: “Primero
se debe de averiguar los hechos de cómo sucedieron las cosas y, después se llega a una
deducción en la conclusión. La teoría empírica del conocimiento tiene que ver cuando se
es separado el objeto del sujeto, es decir que lo acontecido porque esta Supone una cosa
sin existir indicios o señales que puedan justificarla, para desarrollar un argumento o
actuar de cierto modo en total separación entre el sujeto el objeto. Los hechos que ocurren
son observados desde una perspectiva externa e independencia de su conciencia.

Se delimitan estos procesos cuando se le da una definición clara de cómo un dato

experimenta una diferencia en las conclusiones. La historia tiene que ver en como el
cuerpo de los hechos es verificado. Los hechos son encontrados por el historiador en los
documentos a analizar y/o estudiarlos.

Los hechos son de gran valor e importancia porque no todos los datos del pasado son
hechos históricos como muchas veces se cree, desde un punto de vista en sentido común,
existen diversos hechos que son básicos porque son los mismos para todos los que
estudian la historia y que constituyen una parte importante que sirve de un buen soporte
en la historia. El que estudia historia a una mayor profundidad debe ser conciso y preciso,
ser preciso tiene mucho que ver con el reconocimiento en los derechos que se
fundamentan en lo que le llamamos o conocemos por “ciencias auxiliares” es decir, la
arqueología, la epigrafía, la cronología, etc.

Pero los hechos para ser verídicos el historiador tiene que apelar por ellos, es este quien
tiene la decisión de dar un paso en un orden y contexto determinado. El historiador debe
se selectivo, ya que la creencia de que en un núcleo óseo en los hechos históricos existen
en forma objetiva e independiente la interpretación que tiene el historiador de que es algo
absurda pero difícil de extinguir. Como se ha mencionado la historia es un enorme
rompecabezas en el que faltan numerosos e inimaginables piezas.

A los historiadores le incumbe el hecho de descubrir datos de la historia para después

depurarlos y transformarlos en hechos históricos, pero de manera más formal, en este
proceso se descartan datos que no aportan ni tienen ningún tipo de relevancia e
importancia. Según la la historia existe una compilación en mayor cantidad de datos que
se irrefutan y objetivan, estos datos y documentos son de vital importancia para el
historiador.

Toda historia es historia contemporánea, es decir que tiene que ver el pasado con ojos
puestos en el presente y que la tarea primordial del historiador no es recoger datos sino
valorar. La historia, de ahí que cuando llega a nuestras manos un libro de historia nuestro
primer interés debe ir al historiador que la escribió y no a los datos que contiene. Historiar
significa interpretar. No se puede hacer historia si el historiador no llega a establecer algún
contacto con la mente de aquellos sobre los que escribe. La función del historiador no es
ni amar el pasado ni emanciparse de él, sino dominarlo y comprenderlo, como clave para
la comprensión del presente. El deber de respeto a los hechos que recae sobre el
historiador no termina en la obligación de verificar su exactitud. Tiene que intentar que
no falte en su cuadro ninguno de los datos conocidos o susceptibles de serlo que sean
relevantes, en un sentido u otro, para el tema que le ocupa. Como compilación objetiva
de hechos, como producto subjetivo del historiador. La espinosa tarea que incumbe al
historiador es la de reflexionar acerca de la naturaleza del hombre. La relación del hombre
con el mundo circundante es la relación del historiador con su tema. Un proceso de
interacción entre el historiador y sus hechos, un dialogo sin fin entre el presente y el
pasado. La sociedad y el individuo son inseparables y mutuamente necesarios. Cada uno
de los seres humanos en cada una de las fases de la historia o de la prehistoria nace en el
seno de una sociedad que le moldea desde su más temprana edad. Tanto el lenguaje como
el ambiente contribuyen a determinar el carácter de su pensamiento. Los antropólogos
suelen decir que el hombre primitivo es menos individual y está más completamente
modelado por su sociedad que el hombre civilizado. Hay en ello una parte de verdad ya
que las sociedades más simples son más uniformes en el sentido de que requieren y
brindan mucha menos diversidad de técnicas y tareas individuales, puedo concluir que
como se desarrolla la sociedad y del individuo existen condicionantes mutuos. La vieja
concepción del carácter nacional que se basa en diferencias biológicas ha sido refutada
hace tiempo. Sin embargo, las diferencias existen, pero son debidas a la sociedad y la
educación.
 Fuente utilizada:

Carr, E. H., & Davies, R. W. (2010). ¿ Qué es la historia? (p. 11). Barcelona: Ariel.

http://www.enseñarlapatagonia.com.ar/sites/default/files/recursos/Carr%2C%20E.%20
H.%20-%20Que%20es%20la%20historia.pdf