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BLOQUE 2: ROMANTICISMO TARDÍO 1850-1900

Contenidos del Bloque:


La revolución industrial. La colonización de África. Guerra con China. La guerra de secesión
Norteamericana. Independencia latinoamericana. Nacionalismo italiano y germánico.
Historicismo nostálgico.
Arquitectura. Neoestilos: neomudéjar, neogótico. Exposiciones universales de París,
Londres y Barcelona. La torre Eiffel.
Escultura: Auguste Rodin.Camille Claudel, escultora.
España:Mariano Benlliure.
Pintura:
Francia: los Pompier: Bouguereau, Cormon, Alexandre Cabanel, Jean-Léon Gérôme
El retrato galante: Los Madrazo. Franz Xaver Wintelhalter
Mariano Fortuny y Madrazo, artista total: pintor, escenógrafo, diseñador de moda,
inventor.
El historicismo: Eduardo Rosales. Francisco Pradilla. Alejandro Ferrant.
Reino Unido: El movimiento prerrafaelita: John Everett Millais, Dante Gabriel Rossetti,
William Holman Hunt, etc.
Decoración y moda: Mariano Fortuny y Madrazo. El movimiento "Arts and Crafts", William
Morris.
El desarrollo de la técnica fotográfica. El retrato fotográfico.
Los orígenes del cine y el nacimiento del cine americano.
Música: regionalismo eslavo. La zarzuela
Danza: Tchaikovsky (El lago de los cisnes).

1.-CONTEXTO HISTÓRICO Y POLÍTICO (2a MITAD DEL SIGLO XIX)

En Europa Occidental, lo más significativo es la consolidación de los estados modernos, a


partir de las ideas nacionalistas románticas de la primera parte del siglo. En 1871 se
produce la unificación de Alemania que pasará pronto a ser la principal potencia de Europa
Central. Italia se unió en 1870.

Existe un predominio del norte. El sur, empobrecido, sufre la emigración a América.

En Francia, en el mismo año, se proclamó la Tercera República que dura hasta hoy.
Sin embargo, Inglaterra mantiene la supremacía económica y política en Europa.

En el este de Europa, Rusia es una gran potencia aunque se inició una continua convulsión
social, debido a las malas condiciones de vida de la mayoría de la población.

Fuera de Europa, en Estados Unidos, después de la Guerra de Secesión, acelera su


industrialización y se convierte en potencia mundial. El imperialismo estadounidense (imitando a los
países europeos) se extiende en Sudamérica.

Desde mediados del siglo XlX se dieron una serie de innovaciones tecnológicas, energéticas
y organizativas que situaron el proceso de industrialización en un nuevo parámetro que
permite hablar de una Segunda Revolución Industrial.
LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.

El sistema industrial alcanzó la madurez en las últimas décadas de s.XlX y dio paso a la
Segunda Revolución Industrial. Las novedades se resumen en dos ámbitos:

- Tecnológico:
o La electricidad y el petróleo se convierten en nuevas fuentes de energía,
el acero y el aluminio sustituirán progresivamente al hierro.
o Aparecen nuevas industrias como la química, la alimentaria o la eléctrica
que complementaron a las tradicionales.
o Nuevos inventos sobre todo en el terreno de los transportes (aviación.
Automoción y navegación diesel)
o Las telecomunicaciones ( telefonía, fotografía, telecomunicación,
radiofusión, etc.), contribuyen a crear una nueva sociedad.
- Organizativo:
o Las empresas adoptan nuevos métodos de producción basados en el trabajo
en cadena y en serie: Henry Ford, primero en poner en marcha una cadena
de montaje, Fordismo. Y el Taylorismo, fundamentado en la búsqueda de la
productividad, creando cadenas de trabajo en las que los obreros se
especializaban en pocas tareas, permitiendo así aumentar la productividad
pero tomando al ser humano como una máquina.
o Se inician nuevos métodos de concentración empresarial (trusts, holdings
y cartels), que favorecen el nacimiento de un nuevo modelo industrial, El
Gran Capitalismo.

Nace un nuevo sistema socioeconómico y político: el sistema capitalista, propiciado por el


desarrollo de dos nuevas clases protagonistas en la segunda mitad del siglo XIX:

LA BURGUESÍA que acumulaba riqueza y poder se acercó a la nobleza, atraídos por su


prestigio. La mezcla fue una nueva clase dominante, que impuso sus sus valores e intereses: el
dinero, la productividad, el trabajo y el pragmatismo.

EL PROLETARIADO. Trabajadores que organiza el “movimiento obrero”.


En 1864-1889 se constituye en Londres la I y II Asociación Internacional de Trabajadores,
que se extiende rápido a muchos países europeos , y aparecen los primeros sindicatos que
tienen por objeto la protección de los derechos obreros.

LA EXPANSIÓN IMPERIALISTA. LA COLONIZACIÓN DE ÁFRICA.

Como consecuencia del gran desarrollo industrial, la expansión de Europa alcanzó su máxima
amplitud en el último tercio del s.XlX, época dorada del IMPERIALISMO.

La nueva sociedad europea, burguesa, liberal y capitalista, confiada en sus posibilidades, se


embarcó en un proceso imperialista en que las principales potencias rivalizaron por
ampliar sus dominios mediante la creación de extensos imperios coloniales.
Este imperialismo del s.XlX, se diferencia por dos razones del resto de imperios que se
han dado a lo largo de la historia:

- Distinción entre la metrópoli y sus colonias que nunca llegaron a integrarse


administrativamente en el estado dominador, sino que estaban a su servicio.
- La explotación exhaustiva de los territorios coloniales por parte de la metrópoli,
desplegando una política de aprovechamiento de los recursos tanto humanos como
materiales.

Los motivos que llevaron a iniciar este proceso imperialista son:

- Económicos: El nuevo capitalismo industrial precisó de nuevos espacios en los que


buscar materias primas y nuevas fuentes de energía, así como un lugar en el que
distribuir los nuevos excedentes de producción.
- Sociales: El crecimiento demográfico de Europa en el s.XlX hizo necesaria la
búsqueda de nuevos territorios que ofrecieran las oportunidades que escaseaban en
las metrópolis.
- Ideológicos: El auge del Nacionalismo, en su versión más agresiva y conservadora,
hizo de la expansión imperialista una cuestión de prestigio nacional.

Asia y sobre todo África se transformaron en espacios de expansión para las


metrópolis europeas, cuya rivalidad fue en aumento en la medida en que surgieron
tensiones en las zonas coloniales en disputa.

En 1885 concluyó la Conferencia e Berlín, en la que se diseñó el reparto de África en


busca de la conformidad general, pero precisamente esto se convirtió en uno de los
principales motivos de rivalidad entre los países europeos y, por tanto, una de las
causas de la Primera Guerra Mundial.

INFLUENCIA DE LA LLEGADA A EUROPA DEL ARTE DE ORIENTE (1.1)

Los beneficios producidos por la revolución Industrial y la revolución del transporte llevan
a la necesidad de las potencias europeas de invertir en otros países. La aparición del
capitalismo imperialista a fines del siglo XIX , influye en un grupo de países de Europa,
América del Norte y Japón.

A lo largo de la historia, del siglo XVI al XVIII, los ambientes cortesanos de Europa
fueron cubiertos por la lujosa decoración de la Chinoiserie, pero las transformaciones sociales y
la apertura de Japón en el siglo XIX produjeron una expansión del Japonismo a la cultura burguesa.

En esta segunda parte del siglo XIX, la valoración del arte extremo oriental —especialmente el
influyente arte nipón— no radica en su consideración de objeto de lujo, sino en sus propiedades
estilísticas, utilizadas como referencia frente al arte academicista. El arquetipo del
Japonismo lo constituye la figura idealizada de la geisha, cuya imagen fue recreada en ópera de
Giacomo Puccini (1858-1924), como Madame Butterfly.
En el terreno de las Bellas Artes, apreciamos una doble lectura del fenómeno del
Japonismo:

Por una parte, atendiendo a su temática, puede ser entendido como género;

por otra parte, sin preocuparnos necesariamente del tema de la obra, puede ser
considerado como una influencia estilística que influyó en la renovación del arte
académico occidental y aportó elementos de vanguardia.

La gran influencia del arte japonés como inspiración para el arte contemporáneo ha sido
ampliamente estudiada, especialmente en los impresionistas, post-impresionistas,
simbolistas y modernistas.

Fué París el epicentro del arte, y del fenómeno Japonismo: Con figuras como Manet, Van
Gogh (que veremos en el capítulo siguiente).

En el arte Español tuvieron influencia también otras corrientes orientalistas islámicas.


Sorprende encontrarnos en fechas paralelas a los primeros cuadros japonistas de Whistler algunos
ejemplos del extraordinario pintor Mariano Fortuny (1838-1874), cuya proyección hemos de situarla
en primera línea de la pintura europea.

2.-ARQUITECTURA

La arquitectura del siglo XIX tendrá dos líneas de acción:


- Arquitectura-arte: que busca su camino en las formas: Historicismos
- Arquitectura-ingeniería: basada en la técnica: Arquitectura del Hierro

Y su evolución, aunque algunas veces se superponen en el tiempo:

- En los dos primeros tercios del siglo XIX predominaron los estilos revivals o
Neoestilos, que utilizaban fórmulas arquitectónicas del pasado, resucitando e
imitando estilos desaparecidos, como el románico, el gótico, el renacimiento, entre
otros, añadiéndole características culturales de su actualidad, como los sistemas
constructivos y materiales, es la llamada arquitectura Historicista.
- En la segunda mitad del s. XlX, es la época en que apareció la arquitectura
ferrovítrea, y casi al mismo tiempo, en Estados Unidos, la Escuela de Chicago creó
los primeros rascacielos.
- Por último, ya en tránsito entre el siglo XIX y el XX, surgió el Modernismo que
añadía al empleo de los nuevos materiales una gran fantasía creadora.

Condiciones históricas que influyen en la arquitectura de este momento y sentará las


bases de la arquitectura contemporánea:

- Con el resurgir de las nacionalidades, buscarían su identidad en las fuentes del


pasado. En esta búsqueda de su identidad, encuentran en sus fuentes medievales,
la raíz de su personalidad, desvinculándose de la dictadura greco-romana, así, en
Francia en el gótico, en España en el mudéjar.
- La aventura colonial: la aventura colonial hizo que se conocieran culturas lejanas y
empezaran a influir en el arte occidental. De las colonias vuelve una cultura
exótica. Palacios, invernaderos, cafés que adquirirán aires indios, chinos, árabes. En
este contexto se desarrolló la arquitectura historicista.

- Consecuencias de la industrialización:
o El progreso técnico y económico y el espectacular incremento demográfico
trajeron consigo el crecimiento de las ciudades y la necesidad de
solucionar nuevos problemas arquitectónicos y urbanísticos. Había que
planificar y diseñar nuevos barrios y construir un repertorio de edificios
modernos, como estaciones de ferrocarril, fábricas, almacenes, galerías
cubiertas, edificios para las exposiciones industriales, etc.
o Se contaba con los progresos de la tecnología y con la posibilidad de
emplear materiales, como el hierro y el vidrio, que permitían construir
edificios más ambiciosos y mejor iluminados. Surgen las exposiciones
internacionales con sus instalaciones que exigen un alto desarrollo de la
técnica constructiva.

Y por otro lado el progresivo desarrollo de la arquitectura del hierro, consecuencia de los
cambios introducidos por los nuevos materiales y procesos industriales generados en la
Revolución Industrial.

2.1. HISTORICISMOS: ESTILOS NEOGÓTICO Y NEOMUDEJAR Y


EDIFICIOS PRINCIPALES.

A mediados del s.XIX, los revivals gozaban de una gran difusión. El neogótico y el


neorrománico se prefirieron en las construcciones religiosas, el clasicismo en los edificios
oficiales y bancarios, el neoegipcio se empleó en arquitectura funeraria y el neoárabe,
neoturco o neohindú en arquitecturas pintorescas o fantásticas.

Será el periodo más complicado de la arquitectura y el más decadente, en el que


existirá una exageración y abundancia de las distintas tendencias que se entrecruzan, y por
las diversas versiones de carácter nacional, en los intentos de cada país por imprimirle a la
arquitectura su lenguaje propio.

Neogótico:

El ambiente artístico de mediados del siglo XIX fue muy proclive al medievalismo, que se
extendió por todas las artes, especialmente en la decoración y el mobiliario (Arts and
Crafts), pero también en pintura, con distintos criterios (los nazarenos en Alemania, los
pre-rafaelitas en Inglaterra) o en literatura (drama romántico, novela histórica, novela
gótica) o en música (óperas de ambientación medieval).

El estilo arquitectónico imperante fue el gótico, neo-gótico, pues simbolizaba


independencia económica, ya que en el medievo había triunfado la burguesía y así ocurriría
en este momento de ilusión. Además, porque este estilo ojival era lo opuesto a lo
renacentista y grecorromano, a Napoleón, quien simbolizaba lo antilibertario y de lo que
pretendían liberarse. No todos los elementos de la arquitectura gótica  serán estructurales
sino decorativos, es decir, el neogótico será aparente e ilusorio. No obstante el gótico fue
el predominante en Inglaterra y Francia.

En el siglo XIX la Europa continental vivió una auténtica fiebre neogótica que, además de
levantar nuevos edificios, restauró y completó edificaciones medievales, como catedrales y
castillos. En Francia destacó la labor restauradora y reconstructora de Eugène Viollet-le-
Duc.

Edificios representativos:

“El Palacio de Westminster”, sede del parlamento del Reino Unido en Londres.

Las famosas “gárgolas de Notre Dame de Paris”, fruto de la intervención de Viollet-le-Duc


(1846)

“Tower Bridge” sobre el Támesis, en Londres.

“San Jerónimo el Real” de Madrid

“Palacio Episcopal” de Astorga

Neomudejar

El neomudéjar es un estilo artístico y arquitectónico que se desarrolló principalmente en la


Península Ibérica a finales del siglo XIX y principios del XX. Se enmarca dentro de las
corrientes orientalistas de la arquitectura historicista imperante en Europa por aquella
época. El nuevo estilo se asoció especialmente a construcciones de carácter festivo y de
ocio, como salones de fumar, casinos, estaciones de tren, plazas de toros o saunas.

En España el estilo neomudéjar fue reivindicado como estilo nacional, por estar basado
en un estilo propiamente hispánico. Arquitectos como Emilio Rodríguez Ayuso o Agustín
Ortiz de Villajos vieron en el arte mudéjar algo únicamente español y empezaron a diseñar
edificios utilizando rasgos del antiguo estilo, entre ellos las formas abstractas de ladrillo y
los arcos de herradura.

Sin embargo, lo que la historiografía ha considerado tradicionalmente como neomudéjar,


son en muchos casos obras de estilo neoárabe, puesto que utilizan elementos califales,
almohades y nazaríes, siendo el único aspecto mudéjar el uso del ladrillo visto.

Frecuentemente se ha considerado a la “plaza de toros de Madrid” de Rodríguez Ayuso y


Álvarez Capra de 1874 como el inicio del neomudéjar

2.2.-LA ARQUITECTURA DEL HIERRO Y LAS EXPOSICIONES


UNIVERSALES (3.1)

Surgida en la 2ª mitad del s.XIX e impulsada a partir de la Revolución industrial.- Consiste


en la utilización de los nuevos materiales, hierro, acero laminado i vidrio dejando ver la
estructura. Es difundida a través de las Exposiciones Universales.
Las Exposiciones Universales son acontecimientos concebidos como escaparate público
para dar a conocer los adelantos de la industria, el comercio y las artes, las Exposiciones
Universales tuvieron como punto de referencia original diversas muestras que, con ese
objetivo pero de ámbito estrictamente nacional, venían celebrándose en algunos países. A
partir de 1851 se internacionalizaron, tomando ese adjetivo de Universales, y se
institucionalizaron como un acontecimiento periódico que se viene prolongando hasta
nuestros días.

Vienen a ser una exhibición del poder industrial, comercial y creativo de los países
participantes, así como un instrumento de proyección política y de imagen de la nación
organizadora, que por espacio de varios meses se convierte en anfitriona de monarcas,
jefes de estado y personalidades.

El precursor de estas muestras fue Francia. En 1798 se inauguró en el parisino Campo


de Marte una exposición nacional de productos industriales y artesanos franceses, con la
intención de que a partir de entonces tuviera carácter periódico.

Esta feria fue pronto seguida por otras exposiciones nacionales en Europa continental y,
finalmente, el Reino Unido.

Exposición Universal Ingleterra 1851

También en Inglaterra se habían celebrado algunas exposiciones de carácter local. Pero


será Londres la ciudad que acogería por primera vez, en 1851, una "gran exposición de los
productos de la industria de todas las naciones".

Para proyectar el local que alojaría el acontecimiento se recurrió Joseph Paxton (1803-
1865), con gran experiencia en la construcción de invernaderos, imaginó el palacio de
exposiciones (Christal Palace) como uno de éstos, si bien de enormes dimensiones: 563

metros de largo por 124 de ancho.

Esta construcción se reveló como un gran prefabricado, cuyos elementos podían


desmontarse sin destruirse. Calificado por algunos de sus detractores como el monstruo de
cristal, fue catalogado durante mucho tiempo como obra maestra e, incluso, como una de las
maravillas del mundo arquitectónico. Desgraciadamente hoy desaparecido a causa de un
incendio, este palacio ejerció una decisiva influencia en la concepción de otros pabellones
levantados en posteriores exposiciones universales.
Este fue el caso de Nueva York, ciudad que en 1853 organizó la segunda muestra de
estas características y que dispuso de un Crystal Palace basado en la idea de Paxton, con

la novedad de presentar una gran cúpula de fundición.

Hasta finales del siglo XIX, Londres y París se alternaron en la organización de estas
exposiciones, destacando Francia en cuanto a las novedades arquitectónicas que
presentaron los sucesivos certámenes

Exposición Universal de Barcelona 1888.

La Exposición Universal de Barcelona (1888) significó la plasmación de un rico conjunto de


arquitectura ecléctica, que apartada del mero historicismo, buscaba una apariencia nueva y
moderna en el entorno español.

La exposición se llevó a cabo en el Parque de la Ciudadela. Las obras de la exposición


supusieron la rehabilitación de toda una zona (el barrio de la Ribera) hasta entonces poco
estimado por el pueblo barcelonés. Además, el incentivo de los actos feriales conllevó la
mejora de las infraestructuras de toda la ciudad, que dio un enorme salto hacia la
modernización y el desarrollo. Asimismo, supuso el banco de pruebas de un nuevo estilo
artístico, el modernismo, que hasta principios del siglo XX fue el que imperó en las nuevas
construcciones de la ciudad, especialmente entre la burguesía, y que dejó obras de gran
valor artístico y monumental, convirtiendo a la Barcelona modernista, junto con la gótica, en
el estilo más definitorio de la ciudad condal.

 Cataluña fue pionera dentro de España de la Revolución Industrial, y en muchos casos fue
la primera del territorio español en introducir las nuevas mejoras tecnológicas que iban
surgiendo en el continente europeo.

La mayor parte de su edificios se han perdido, pero aún se conservan el Arco de Triunfo
de Vilaseca y Casanovas que serviría para recibir a los visitantes que acudían al recinto
ferial y el Café Restaurante de Doménech (hoy museo de zoología).

La entrada a la Exposición se efectuaba a través del Arco de Triunfo, un monumento


creado para la ocasión que aún permanece en su lugar original, diseñado por Josep
Vilaseca. De inspiración neomudéjar, tiene una altura de 30 metros, y está decorado con
una rica ornamentación escultórica, obra de diversos autores, entre ellos, Josep Reynés ,
Josep Llimona o Antoni Vilanova

Arco de Triunfo de Barcelona

Se accedía al recinto propiamente dicho, en cuya entrada destacaba la Cascada


Monumental, a cuya derecha se hallaba el restaurante (conocido como Castillo de los Tres
Dragones y actual Museo de Zoología), obra de Lluís Domènech i Montaner

La Exposición Universal de París de 1889

Contó con una Galería de Máquinas, construida según el proyecto del arquitecto Louis
Dutert (1845-1906) y del ingeniero Contamin (1840-1893).

Algo menor que el Crystal Palace londinense, huía del aspecto de invernadero y sus
monumentales pilares descansaban sobre 40 pilastras de albañilería. La bóveda, cuya altura
alcanzaba los 43 metros, cubría, sin ningún apoyo intermedio, una superficie de 4,5
hectáreas. El edificio despertó una expectación similar a la que en su día suscitara el
pabellón de Paxton.

Años antes, en la edición también parisina de 1867, un joven ingeniero francés, Gustave
Eiffel (1832-1923), se haría famoso por calcular y construir, junto con J. B. Kranz, otra
Galería de Máquinas. Pero sería en la Exposición Universal de París ya citada de 1889,
conmemorativa del centenario de la Revolución francesa, donde Eiffel lleva adelante otro
ejemplo de la nueva arquitectura. Se trata de la famosa torre que tomó su nombre, una
obra que sorprendió y desató entonces toda suerte de reacciones, negativas en su mayoría.

La Torre Eiffel, construida por el ingeniero Gustavo Eiffel (1832-1923). Ingeniero


francés especializado en estructuras metálicas, estudió química y trabajó para una
compañía de ferrocarriles. Destacan sus obras como la Torre Eiffel, viaductos del Malleco
(Chile) u Oporto-Vilanova de Gaia (Portugal) y la estructura interior de la estatua de la

libertad (Nueva York).

Torre de hierro de 305 metros de altura, construida como símbolo de la Exposición


Universal de París de 1889, celebrando el primer centenario de la Revolución
Francesa.
El entramado de vigas permite que el edificio no se derrumbe con el viento. En total
más de 10 mil toneladas de hierro y 18 mil piezas que se encajan para constituir uno
delos monumentos más conocidos del mundo.

Simboliza el uso del hierro como elemento constructivo y la superioridad de los


ingenieros sobre los arquitectos. Su construcción no fue bien acogida, había sido
rechazada un año antes en la exposición universal de Barcelona por tratarse de un
edificio “extraño”, y en París fue acogida como una especie de monstruo en el
corazón de la ciudad. Años más tarde se procedería a desmontarse, pero fue
impedido por la sociedad francesa, convirtiéndose hoy en día en el símbolo de la
ciudad de París

Esta obra es un monumento al progreso y un símbolo de la clase social burguesa que


había derribado a la monarquía del Antiguo Régimen. Su base son cuatro grandes
arcadas. Sobre ellas cuatro pilonos separados que, en la parte superior se unen con
un poderoso impulso ascendente. Se remata con una flecha que recuerda el arte
gótico. Es una construcción por cuyas estructuras caladas atraviesa la luz y el viento
por lo que parece carecer de masa y de volumen. Su intencionalidad es la de hacer
evidentes los elementos de su propia estructura.

2.3.-ARQUITECTURA DEL XIX EN ESPAÑA

El siglo XIX es época de profundos cambios en la sociedad, lo que origina grandes


cambios en la arquitectura:
-Aparece el ferrocarril como revolucionario medio de transporte y
-el acero como material inédito en la construcción.
-El país cambia con la novedosa Constitución de 1812 y las nuevas teorías
económicas y filosóficas.
-Aparece una nueva ciencia: el Urbanismo, que entiende la ciudad como un todo
unificado.
-Surgen los ensanches en las grandes ciudades y la creación de las Escuelas de
Arquitectura de Madrid y Barcelona, donde quedan superados los viejos conceptos
de academicismo y estilo, apareciendo una nueva tendencia: el eclecticismo, que
toma su inspiración de cualquier momento de la historia del arte, sin condicionarse
a ninguno de ellos.
-Se crean edificios nuevos, como
-las grandes estaciones de trenes o los palacios de Exposiciones.
-los teatros las condiciones las acústicas y de confort son completamente
renovadas.

Algunos autores estudiosos de este siglo tienden a considerar cuatro fases en su


arquitectura, que a veces se superponen entre sí en el tiempo:

El Academicismo neoclásico, heredero de la Ilustración, donde la Norma


condiciona toda la obra. Como ejemplo, “ la Puerta de Toledo de Madrid”, obra de
Antonio López Aguado, verdadero Arco de triunfo creado para el recibimiento

triunfal de los parlamentarios de las Cortes de Cádiz.

El Romanticismo, donde los órdenes arquitectónicos se tratan con cierta libertad,


implantándose en especial en las fachadas, como en el “Palacio del marqués de

Salamanca, de Madrid”, obra de Narciso Pascual y Colomer.

El Eclecticismo, que utiliza cualquier elemento compositivo conocido para su


composición o varios a la vez. Una obra clave es “ la Catedral de la Almudena de
Madrid,” proyectada por el madrileño Francisco de Cubas en 1881, que introduce en
su composición elementos de distintas tendencias históricas y artísticas.

El Personalismo, donde el espíritu individual crea elementos arquitectónicos


decorativos nuevos y formas sorprendentes, en una corriente cortada por la Gran
Guerra de 1914. Ejemplo de esta tendencia es el actual “ Museo de Zoología del
Parque de la Ciudadela de Barcelona”, obra de 1888 de Luis Doménech y Montaner.

3.-ESCULTURA

3.1.-EVOLUCIÓN DESDE CANOVA HASTA RODIN

- Las formas serenas del racionalismo neoclásico se contraponen al espiritualismo exaltado


barroco. La escultura seguirá los modelos de la Antigüedad Clásica pero sirviendo a los
intereses políticos y propagandísticos con monumentos conmemorativos, funerarios, de
homenaje…etc. El material más utilizado será el mármol blanco y los temas preferidos son
el cuerpo humano y el desnudo.

Antonio Canova (1757-1822) evolucionó desde el barroquismo de sus primeras


obras a una técnica plenamente neoclásica. Fue el escultor del Imperio Napoleónico,
a cuyo gusto adaptó su clasicismo neorromano. Destacan: Retrato de Napoleón
como un Cesar Augusto divinizado, Paulina Bonaparte, como venus victoriosa, entre
otros. Las tres Gracias encarnan el desnudo femenino en toda su perfección,
perviven los modelos clásicos en la fisonomía, anatomía y peinado.

Thordvalsen (1770-1844), opuesto a Canova. Escultor neogriego, muy populista.


Sacrificó el movimiento y la expresión de las figuras por los cánones y la
proporción, Jason con el vellocino de oro.

-En la escultura romántica, lo clásico siguió dominando, pero el movimiento y la expresión


de emociones intensas, se imponen al equilibrio e idealismo neoclásico.

Francoise Rude (1784-1855), con su grupo La Marsellesa, narra un


acontecimiento contemporáneo con un enérgico movimiento dramático.

-Por otro lado, la escultura realista logra un realismo pictórico huyendo del dramatismo
romántico.

Jean Carpeaux (1827-1875), admirador de Miguel Ángel, que transgredió algunas


de las convenciones más consolidadas de la escultura, gracias a la aportación de una
nueva sensibilidad para las superficies. En sus bocetos es donde mejor se aprecia
este aspecto, ya que era un gran modelador. Su obra más famosa fue “La Danza”
realizada en 1869 para la fachada de la “Ópera de París. Precisamente la distinción
entre “acabado” y “no acabado” prepara el camino de Rodin.

-La renovación que experimenta la escultura en la segunda mitad del siglo XIX tuvo como
protagonistas esenciales a dos significados artistas:
Rodin apasionado e ingenioso. No obstante. Tiene como objetivo revivir los antiguos
ideales de la escultura, alejándose de la reproducción naturalista y vinculándose con lo
pictórico, al sugerir más vitalidad y potenciar los efectos de luz , trasladando el
Impresionismo a la escultura.

3.2.-CAMILLE CLAUDEL

Nació el 8 de diciembre de 1864, ha trascendido más por ser musa y amante del escultor
Auguste Rodin que por su talento artístico. Pero a diferencia de otros dúos musa-artista,
ambos eran creadores.

Auguste y Camille se encontraron por primera vez en 1883 cuando el escultor, entonces
con 43 años, visitó el taller donde ella, de 19, trabajaba.

Pero no sólo fue su belleza la que fascinó a Rodin, sino su obra. Nada más ver sus yesos
descubrió en ella un alma gemela, alguien que como él se desvinculaba del academicismo
para liberar las figuras, dotarlas de movimiento y emoción, transformando poses clásicas en
nuevas formas de poderosa vitalidad.

Rodin le propuso trabajar en su taller. La obra de la escultora, muy cercana a la de su


maestro, no es nunca una mera copia. Se produce entre ambos un clima de colaboración y
enfrentamiento que enriquece la labor mutua. Frecuentan juntos los ambientes artísticos y
culturales más importantes del París de la época y pasan juntos largos períodos fuera de la
ciudad, pero Rodin está unido sentimentalmente a otra mujer, Rose Beuret.

En 1888 Camille realiza uno de sus mejores trabajos: Sakountala (en mármol blanco),


que encierra además un gran significado personal. Está basada en un drama indú y
representa al rey indio de rodillas pidiéndole perdón a su amante, la bella y pura
Sakountala, por no haber cumplido su promesa de reconocerla a ella y a su hijo. La pieza
forma una unidad sólida y firme, de gran cohesión y sencillez plástica.

De 1893 es Clotho (en yeso), una de sus esculturas más conmovedoras, una alegoría de
la vejez y de la muerte que representa a la figura del Destino, una de las tres Parcas de la
mitología romana.

En 1895, Camille Claudel termina El Vals, una escultura en bronce de la que logra
arrancar un dinamismo sorprendente con esa gran diagonal compositiva, la pareja de
bailarines que la constituyen que apenas se sostienen. Casi salen del espacio virtual de la
escultura rompiendo sus ataduras con la roca para alejarse a danzar libremente por el salón
imaginario. La tensión aumenta por el modo en los rostros de ambos amantes se entre tocan
y fusionan.

Ambos trabajaban de igual a igual. Pero fuera de esas cuatro paredes, ella era sólo la
alumna de Rodin, o peor aun, su amante. En general, las críticas fueron positivas, pero no
vendía, no recibía encargos. Todo lo contrario de Rodin.

En 1894 se inicia un progresivo distanciamiento de la pareja que se convierte en una


ruptura definitiva a finales de 1898. Se estableció por su cuenta. Pasó así unos años de
absoluta dedicación a la escultura en los que apenas salía de casa, abandonada de sí misma y
sufriendo penurias económicas.

De 1898 es uno de sus trabajos más ambiciosos, el grupo escultórico La edad madura
(en bronce), realizado en el momento de su definitiva ruptura con Rodin. Es una alegoría que
consta de tres figuras, y muestra a un hombre que es llevado por una anciana, alejándolo de
una mujer joven arrodillada e implorante, es evidente el sentimiento de abandono ante la
separación de su amante. Pero más allá de su historia personal, Camille Claudel realiza una
obra simbólica que invita a una meditación sobre las relaciones humanas. El grupo puede
interpretarse como una alegoría del tiempo que conduce inexorablemente al hombre de la
juventud perdida para siempre a la vejez anunciadora de la muerte, una poderosa alegoría
sobre el triángulo Camille-Rodin-Rose, donde la propia artista aparece como suplicante ante
un impertérrito Rodin, que se aleja acompañado de una especie de bruja que representa,
claro está, a Rose Beuret.

En 1905 ya se encuentra enferma. Comenzó a sentir miedo, apenas comía por temor a
ser envenenada y destruyó a martillazos buena parte de sus propias obras. Eran los
primeros síntomas de una demencia que tenía como blanco de sus iras a Auguste Rodin.
Falleció en Montdevergues, olvidada de todos, el 19 de octubre de 1943, sin que nadie, ni
familiar ni amigo, asistiese a su entierro.

3.3.-RODIN

Los primeros años de Rodin no fueron fáciles. No admitido en la Ecole de Beaux Arts, hubo
de contentarse con asistir a la Petite Ecole des Arts Decoratives, siendo su primer empleo
el de modelador y dibujante de escultura decorativa. Tampoco gozó de la comprensión de la
crítica.
Viajó a Italia , donde se sintió atraído por el tratamiento del movimiento y la acción
muscular en las obras de los escultores del renacimiento Donatello y Miguel Ángel. El
fuerte impacto de la terribilitá de Miguel Angel se aprecia en toda su obra. Seducido por
la belleza de lo inacabado-“non finito”. Esta falta de acabado provoca que la luz
proporcione vibraciones y contrastes muy próximos al impresionismo, diferenciándose de
M.Ángel en que este no acababa las esculturas por un concepto neoplatónico, mientras que
Rodin lo hace por una razón meramente estética. Rompe con el academicismo e idealismo
clásico y al mismo tiempo cuestiona la perfección de la obra acabada.

Como ocurre con El hombre con la nariz rota (París, Museo del Louvre),

escultura que realizó cuando contaba veinticuatro años de edad y que fue rechazada en el
Salón de 1864 al considerarla inacabada el jurado. Una consideración que acabaría
convirtiéndose en uno de los principales postulados artísticos de Rodin. O haciendo obras
de partes aisladas del cuerpo, presentándolas como asuntos independientes : El torso
(1889). Manos de amantes, obra de 1904. Esculpidas en mármol blanco, las dos manos se
acarician con gran sensualidad. Con ellas, Rodin alcanza la máxima depuración formal. Las
manos eran uno de los temas favoritos del artista . Cuentan que tenía montones de ellas en
su taller. De todos los tamaños y de ambos sexos.

En 1877 realiza Edad de bronce (París, Museo Rodin), un desnudo masculino de tamaño
natural, siendo acusado de haberlo fundido a partir de un modelo vivo. Para Rodin , la
belleza en el arte consistía en una representación fidedigna del estado interior, y para
lograr este fin a menudo distorsionaba sutilmente la anatomía.

En 1880 recibía el encargo oficial de llevar a cabo una puerta de grandes dimensiones para
el nuevo museo de Artes Decorativas. Inspirándose en Dante, la tituló Las Puertas del
infierno,
Si bien en lo formal recuerda a la renacentista Puerta del paraíso, en Florencia, de
Ghiberti. La complejidad del proyecto desbordó en alguna ocasión al escultor. Integrado
por 186 figuras, muchos de los bocetos y realizaciones dieron lugar a numerosas
composiciones, algunas de las cuales llegaron a convertirse en obras independientes. Tal fue

el caso de El pensador (1881) situado originariamente en el dintel superior de la


puerta, obra inspirada en el Ugolino de Carpaux. Es evidente la influencia de M.Ángel en la
fuerte musculatura y en la posición de la cabeza y mano, que transmite una intensa vida

interior. El beso (1888) inicialmente prevista para decorar esa entrada, obra
inspirada en los amores de Paolo y Francesca, personajes de "El infierno" de Dante. El beso,
del que existe una versión en el Museo Rodin y otra en la Tate Gallery, revela una de las
características distintivas del escultor: no utilizar el punto de vista único, sino la
contemplación de la obra desde varias perspectivas, para potenciar al máximo la
expresividad del cuerpo humano, apareciendo multiplicidad de planos que favorecen los
reflejos de la luz y crean, a su vez, una profundidad en la esultura.

La fuerza de la expresión fue especialmente perseguida por Rodin en dos obras que
realizó por encargo. Se trata de Los burgueses de Calais (1884-86) concebida como un

grupo compacto.

Tema: El grupo refleja con dramatismo, un hecho histórico de la guerra de los cien
años (1347): la heroicidad de seis ciudadanos que se ofrecen como rehenes de las
tropas inglesas.

Análisis formal: Gran intensidad dramática de los vecinos de Calais, condenados,


descalzos, sin camisa, con la cuerda al cuello y con las llaves de la ciudad en las
manos. Diferentes actitudes, uno con la cabeza levantada, otro entristecido, con el
miedo a la muerte en su rostro (diferenciación psicológica).

Composición: Rompe con el sentido piramidal renacentista, baja la figura del


pedestal y la coloca a nivel del suelo. Para conseguir un impacto visual más patético,
modifica las proporciones de las manos y los pies y aumenta el dramatismo con
fuertes zonas de sombra en las figuras medio acabadas,

Significado: El deterioro de los cuerpos y expresiones tormentosas anuncian las


deformaciones del expresionismo, así, cada burgués, joven o viejo, representa la
humanidad y el sacrificio a una causa común.

Balzac (1892), es una escultura individual, cuya ejecución se prolongó por espacio de
siete años, tiempo en el que el artista modificará su concepción, yendo desde el fiel retrato
de la fisonomía de Balzac hasta sintetizar una figura colosal dominada por la inspiración
creadora.

El resultado fue una figura envuelta y escondida en un voluminoso abrigo, coronada por una
robusta cabeza en la que los rasgos están profundamente marcados. Una obra en la que a la
simplicidad se une la profundidad psicológica, constituyendo uno de los retratos
escultóricos más sugerentes de la época moderna.

3.4.-ESCULTURA ESPAÑOLA: MARIANO BENLLIURE

1º fase Neoclásica:

El siglo XIX se inicia con el movimiento neoclásico procedente del siglo anterior. Se
produce la decadencia de la escultura religiosa y cobra importancia la escultura como
elemento decorativo de la arquitectura. Su gran mecenas será la realeza que con la
construcción de sus nuevos palacios o la reforma de los existentes hacen necesario que se
establezca la plaza de escultor de cámara.

Las Academias serán las encargadas de la formación de los jóvenes artistas y las que
establecen concursos y becas de estudio en Madrid, Roma o París. Se impone la rigidez
académica que exige la imitación de la Antigüedad. El resultado es una estatua fría, que
no comunica nada más que unas poses y unas medidas.

Antonio Solá con el Monumento a Daoiz y Velarde en la plaza del Dos de Mayo de Madrid

2ª fase Romanticismo

El corto periodo romántico en escultura responde a encargos oficiales para embellecer


edificios o erigir monumentos conmemorativos. A diferencia de lo que sucede en pintura, se
caracteriza por la falta de carácter y la desorientación. Es una época de transición, que
alterna elementos clasicistas con otros criterios que desembocarán en un nuevo realismo.
La corte deja de ocuparse de la escultura, a Isabel II no le interesa demasiado el arte y se
suprimen los pintores de cámara. A partir de 1845 la Academia deja de dirigir la
enseñanza artística y se crea la Escuela de Bellas Artes. Las Exposiciones Universales
sustituirán los premios y pensiones de la Academia. Ponciano Ponzano

Tímpano del Frontón del Congreso de Diputados

3ª fase Realismo

La escultura del último cuarto de siglo, coincidente históricamente con el período de la


Restauración, se caracterizará por un intento de apartarse del idealismo romántico para
acercarse al Realismo.

Etapa propicia para el desarrollo de la escultura en España, pues nunca como entonces
surgirían tantos mecenas. De hecho, la burguesía adinerada, las corporaciones locales y
numerosas entidades públicas cuajaron de estatuas la geografía española. Fachadas,
ensanches, plazas y cementerios se vieron invadidos de imágenes escultóricas, si bien de
desigual calidad.

El ideal que persiguieron todos los artistas se concretaba en la imitación del natural. Una
falsa realidad que únicamente reflejaba los aspectos más superficiales.

Ricardo Bellver (1845-1924)Es el autor del Ángel Caído, monumento que se encuentra en
el Parque del Retiro de Madrid. Es un hermoso desnudo juvenil que representa al diablo. Se
encuentra sobre un tronco seco, con sus grandes alas abiertas y una serpiente enrollada en
el cuello. Su rostro se crispa como grito desesperado mientras con la mano intenta librarse
del rayo que lo derriba. Bellver supo ser muy cuidadoso y expresivo sin caer en detallismos
excesivos.

Aniceto Marinas García. Sus obras más significativas se encuentran en Madrid:


Monumento a Velázquez (en la puerta principal del Museo del Prado, 1899):

Mariano Benlliure (1862-1947)

Puede ser considerado como el puente con el Modernismo.


Natural de Valencia, cursó estudios en la capital levantina, en París y en Madrid,
afincándose en esta última ciudad hasta el final de sus días, donde llegó a ser académico de
Bellas Artes y director del museo de Arte Moderno.

Dotado de una gran facilidad creadora, Benlliure alcanzaría desde muy temprano el éxito
con esculturas de carácter castizo: bailaoras, guitarristas, picadores, toreros, etc. Pero
sus mayores logros los materializará en diversos monumentos ecuestres, tales como
General Martínez Campos (Madrid, Parque del Retiro). Lo representa con cierta imagen de
preocupación y cansancio. Se trata de una estatua antiheroica, de realismo casi
fotográfico. El jinete cabalga pesadamente, con el capote abrochado al cuello y flotando
sobre sus hombros, mientras el caballo, que ha detenido su marcha, vuelve la cabeza para
rascarse.

Muy expresivo en monumentos sepulcrales como el del torero Joselito (Sevilla), Benlliure
se prodigará en la representación escultórica de numerosos personajes históricos
españoles como los de la reina gobernadora María Cristina (1893), Bárbara de Braganza
(1882), Emilio Castelar (1908) y Goya (1902).

Una de sus esculturas decorativas más modernistas es el grupo alegórico que corona el
edificio de La Unión y el Fénix.

Puede decirse que Benlliure fue una mezcla de realismo y de eclecticismo, cuyo estilo
personal, efectista y detallado, enriqueció con elementos decorativos que le aproximan al
modernismo.

4.-PINTURA

4.1.-PINTURA ORIENTALISTA EUROPEA

El término orientalismo se usa para describir las obras de arte producidas en Europa
durante el siglo XIX que parecían representar precisas imágenes del África
mediterránea así como de Oriente Próximo.
En el romanticismo, la seducción por el oriente cumplía el mismo papel de alejamiento de la
realidad que el historicismo medievalista.

Pintores como Delacroix, Gérôme se recrearon en representaciones de todo tipo de


escenas ambientadas en escenarios de los países árabes del norte de África y Oriente
Medio.

Cuando Jean Auguste Dominique Ingres, director de la Academia Francesa de Pintura,


pintó una visión muy colorista de un baño turco, hizo que este oriente erotizado se hiciera
públicamente aceptable por su generalización difusa de las formas femeninas, que podrían
haber sido todas ellas el mismo modelo. La sensualidad se veía aceptable en el exótico
oriente. Este estilo tuvo su momento álgido en las Exposiciones universales de París de
1855 y 1867.

Además, la posibilidad de emprender viajes, gracias a la invención del ferrocarril, por


esos territorios estimuló a los artistas a describir lo visto e intentar representaciones más
documentadas de Oriente.

La temática: Les interesaba todo de Norte de África y Oriente Medio:

- paisajes de luz deslumbrante o los interiores tenebrosos;


- vistas urbanas como los desiertos
- los colores fantásticos de los ropajes como la plasmacón en todos los tonos, del
negro al blanco nacarado, pasando por el moreno;
- tipos populares cubiertos de harapos o los grandes sultanes lujosamente vestidos.
- tapadas y sumisas mujeres de los mercados o los voluptuosos desnudos de las
mismas en los baños;
- la violencia de sus combates a espada o la tranquilidad y reposo sensual de los
harenes;
- los temas escabrosos como el esclavismo
- la vida cotidiana de la gente en la calle.

El estilo es realista, que proporciona una sensación de fidelidad a las obras. En realidad,
algunas de las pinturas estaban basadas en ideas preconcebidas sobre Oriente y ponen de
manifiesto claros prejuicios en las historias que narran.

El Academicismo lo convirtió en un género más de la pintura donde ensayar,


fundamentalmente, el desnudo, el color, la luz y los tipos populares.

Los artistas que trabajaron en el estilo orientalista eran predominantemente franceses


y británicos, aunque también los hubo de todos los países occidentales: italianos,
austriacos, norteamericanos y españoles. Veamos el tratamiento de algunos de ellos de
distinta época.

Orientalismo en FRANCIA.
El auge durante el siglo xix de la pintura orientalista y del arte académico en general
está ligado al nacimiento del público. Con la creación de los salones anuales, pinturas y
esculturas se realizaban más allá de los encargos de la nobleza y podían verse fuera de las
cortes.

Este tipo de producción visual tuvo tal aceptación que, hacia mediados del siglo xix, la
pintura orientalista abundaba en los salones anuales de París, y en 1893 se creó la Société
des Peintres Orientalistes con Jean-Léon Gérôme como presidente honorario.

Jean-Léon Gérôme Pintor y escultor francés que practicó el Academicismo y abordó


sobre todo el tema histórico, mitológico, Orientalista y los retratos. Es considerado uno de
los pintores más importantes del período Académico.

Exhibió su obra “Pelea de gallos”, con la que ganó una medalla de tercera clase en 1847.
Fue su primer premio.

Le interesaban los temas sensuales de los baños públicos y de los harenes, pero también
las costumbres de los devotos musulmanes.

En Plegaria pública en la mezquita de Amr, El Cairo (1870), retrata el


acto cotidiano de la oración con gran autenticidad. Gerome manejaba con tal
precisión el pincel y obtenía unos acabados tan suaves que muchas de sus pinturas
dan lugar a superficies casi fotográficas. El efecto creado por las columnas
confiere un ritmo a la composición que precipita la vista hacia la pared lisa del
fondo. En la escena busca contrastar la pobreza del hombre santo, sólo vestido con
un taparrabos y con el pelo al aire, con el hombre rico del primer plano que viste
túnica roja y dorada al que acompañan unos criados.

Orientalismo en ESPAÑA: Mariano FORTUNY

En España el principal ejemplo fue Mariano Fortuny (1838-1874), que viajó a Marruecos
donde quedó prendado del pintoresquismo local.

Mariano Fortuny, pintor español nacido en 1838 en Reus. Fue considerado junto a Eduardo
Rosales como uno de los grandes pintores españoles del siglo XIX, después de Francisco de
Goya.

Su primer viaje a Marruecos en 1860, contó con la ayuda económica de la Diputación de


Barcelona que lo contrató para que realizara la crónica de los hechos más importantes de la
Guerra de África.
Un nuevo viaje a Marruecos, en 1862, le permitió enriquecer su visión pictórica de dicho
país con sus costumbres y personajes. Cada vez regresó más cautivado por los efectos
puramente plásticos y pictóricos que la luz. Su orientalismo se diferencia del de los otros
orientalistas no por la temática, sino por su tratamiento a base de pinceladas sueltas,
pinceladas de "impresión".

Gran parte de su obra refleja la moda orientalista, con su carga de pintoresquismo local
representando escenas costumbristas de antiguo sabor morisco y andalusí. Los retratos de
estos personajes populares suelen ser trabajos rápidos y abocetados donde sólo el acabado
de la cabeza está tratado con cuidado y realismo.

Mariano Fortuny. El café de las golondrinas, 1869

Mariano Fortuny. El vendedor de tapices, 1870

Su técnica para los óleos consistía en preparar las telas con fondos oscuros o en tonos
rojizos; el posterior uso de la espátula le permitía determinados efectos sobre esa
superficie previamente cubierta con una gruesa capa pictórica. También se aprecian los
pequeños surcos realizados con los pelos de los pinceles, que captando la luz en dichas
rugosidades conseguían la luminosidad final del lienzo.
Su matrimonio con la hija del pintor Federico Madrazo, les llevó en viaje de bodas a
Sevilla y Granada, donde la inspiración de Fortuny se reafirmó en la temática
costumbrista, propio de los pueblos mediterráneos. Otro de sus géneros favoritos fue la
pintura de paisajes, muchos de ellos de Granada.

La libertad de pinceladas que se aprecian en su última etapa, ha sido interpretada como un


acercamiento al impresionismo tanto por la luminosidad de su gama de colorido como por la
textura de la pincelada muy empastada,“non finito”; así mismo lo hacen precursor del
impresionista valenciano Joaquín Sorolla.

El imaginario orientalista persistió en el arte hasta principios del siglo XX, como
evidencian los desnudos orientalistas de Matisse.

4.2.-PINTURA HISTORICISTA EN ESPAÑA

En la segunda mitad del s.XlX cobra importancia el género histórico. Es la pintura de los
grandes acontecimientos en relación con la historia de cada país.

La pintura de historia se refiere a la prolífica producción de cuadros de temática


historicista que se dio en la pintura española de la segunda mitad del siglo XIX,
sustentado por los medios oficiales a través del aliciente de los premios en las
Exposiciones Nacionales.

Los lienzos de historia suelen ser de gran tamaño, en muchos casos prevalece el interés
del tema tratado sobre las calidades artísticas. Tienen una gran habilidad técnica y
capacidad para integrar en grandes escenarios la representación correcta de todos los
detalles.

Eduardo Rosales (1836-1873)

Fue capaz de abrir nuevos caminos plásticos. Con su técnica suelta y tonalidades claras,
amplias manchas de color y libre pincelada anticipan las tendencias impresionistas (El
testamento de Isabel la Católica, Museo del Prado; La muerte de Lucrecia, Museo del
Prado). Pero su lenguaje sigue siendo romántico en gran medida.

El testamento de Isabel la Católica, se señala como la más importante pintura de


historia de la época. En él se muestra a la reina Isabel I en el momento de dictar su
testamento.

Abandona en su ejecución el tono retórico y artificioso habitual de este género y


sumerge la escena en una atmósfera que apunta hacia las preferencias
impresionistas, el aire de drama contenido que inspira la escena, contrastan con la
superficie vibrante de la tela donde los colores parecen aplicados como en una
pintura al aire libre.

La gran protagonista del lienzo es la luz, tratada soberbiamente para crear una
atmósfera densa y recargada, característica del lugar cerrado que acoge a un
moribundo, siguiendo así a Velázquez que para Rosales era el mejor creador.

La técnica utilizada también corresponde al estilo de Velazquez ya que construye


sus figuras con un certero dibujo pero emplea una pincelada ancha y diluida la hora
de aplicar el color sin renunciar a las calidades de las telas como observamos en las
ropas de raso del cardenal, el gabán del noble o la seda de las medias.

Llaman nuestra atención son las expresiones de los personajes, mostrando sus
sentimientos y las reacciones que provocan las palabras de la reina, especialmente
en su esposo Fernando, en quien se mezclan el abatimiento por la pérdida del ser
querido y la responsabilidad del político.

Francisco Pradilla (1848 - 1921)


En su amplia producción destacan los cuadros de género y los retratos, así como la
decoración del madrileño Palacio de Linares

Su Juana la Loca bien puede considerarse como una de las mejores


obras del siglo, obteniendo con ella un clamoroso éxito.

En 1878 envió su Juana la Loca a la Exposición Nacional de París en 1878,


obteniendo una Medalla de Honor gracias a la brillantez y la fuerza de su estilo
realista, en el que las pinceladas de óleo vibran y se aprecian claramente en el
lienzo.

Alejandro Ferrant

Lograría el máximo galardón en 1878 con El entierro de san Sebastián (San Sebastián en

la cloaca Máxima), colosal lienzo que actualmente cuelga en el Museo del Prado.

En 1874 acudió a aprender a Roma, pensionado en la primera promoción de pintores de la


Academia Española de Bellas Artes.

Pintó principalmente temas religiosos e históricos, aunque también se dedicó a la pintura


de género y la decorativa. Su estilo se atiene al gusto académico predominante en la
época: predominio del color sobre el dibujo y pincelada suelta; el uso de tonos pardos
delata influencias del barroco.

Fue director del Museo de Arte Moderno de Madrid, que en 1971 se integraría en el Museo
del Prado.

4.3.-PINTURA “POMPIER” FRANCESA

Art pompier es una denominación peyorativa para referirse al academicismo francés de la


segunda mitad del Siglo XIX, bajo la influencia de la Academia de Bellas Artes. La
expresión refiere todavía hoy al arte académico oficial, adicto al poder, que aunque utiliza
técnicas magistrales resulta a menudo falso y vacío de contenidos.

El origen del apelativo es incierto: podría derivar de los yelmos de las figuras clásicas,
similares al casco de un bombero(“pompier” significa bombero en francés ); o podría
simplemente referirse al carácter pomposo y retórico de muchas representaciones de la
época.

A través de la reproducción de los temas clásicos, buscaba complacer el gusto de los


clientes, aristócratas y burgueses ricos y culturalmente activos.

A mediados del siglo XIX, los Salones de Arte parisinos se llenaron de figuras desnudas
en las actitudes más variadas. Se puso de moda el intento neoclasicista de revivir y
actualizar la antigüedad griega y romana. En todos se busca con ahínco la proporción
perfecta, el estilo acabado y relamido, el parecido y los temas trascendentes y
teatrales. En sus actitudes, los personajes muestran una grandilocuencia petulante y un
esteticismo ñoño y ridículo, rayano en la cursilería. Es la cumbre del academicismo y
muchos espectadores tocaban el cielo con las manos ante tanta maravilla.

William-Adolphe Bouguereau

Pintor francés de estilo académico. Sus pinturas realistas y de temas mitológicos


fueron exhibidas en las exposiciones anuales del Salón de París durante toda su carrera.
Aunque sufriese la indiferencia de los críticos, quizá debido a su fuerte oposición al
entonces triunfante impresionismo, actualmente hay una nueva revalorización de su
trabajo. Sus obras fueron grandemente apreciadas y valoradas en grandes sumas,
especialmente entre la clase adinerada de los Estados Unidos.

Ilustres admiradores suyos fueron, por ejemplo, Napoleón III , Chopin. Otros grandes
artistas contemporáneos como Gauguin, Cézanne o Van Gogh lo aborrecieron o ignoraron.

Obras: El primer beso, Dante y Virgilio en el infierno, El nacimiento de Venus.

El primer beso.

Dante y Virgilio en el infierno

El Nacimiento de Venus

Alexandre Cabanel

Pintor de historia, de género y retratista, su obra evolucionó con los años hacia temas
románticos.

Su obra fue especialmente conocida y reclamada por los coleccionistas internacionales y


por las instituciones, y fue uno de los artistas preferidos de los emperadores Napoleón III
y Eugenia de Montijo.

Artista contrario al Naturalismo y al Impresionismo, y en particular enemigo de Édouard


Manet, fue criticado a su vez por Émile Zola y los naturalistas, así como por todos aquellos
que defendían la emergencia de un arte menos galante y más social y exigente.
Obra: El nacimiento de Venus, El Ángel Caido, Fedra

El Nacimiento de Venus

El Ángel caído

Fedra

Fernand Cormon

Fue alumno de Alexandre Cabanel, y uno de los principales pintores de temas históricos de
la Francia moderna.

Cormon es catalogado como uno de los pintores “pompiers” de la III República francesa.

Su obra más conocida, Caín huyendo antes de la maldición de Jehová, inspirada en La


Légende des siècles de Victor Hugo, se conserva en el Musée d'Orsay.

4.4.-RETRATO PICTÓRICO O GALANTE

Se esarolla a mediados del s.XIX. Son retratos de la realeza y nobleza, con un realismo
minucioso y elegante cayendo en la sperficialidad y apariencia y con un gran dominio de la
técnica pictórica.

Los Madrazo:

En esta notable dinastía de artistas están representadas diferentes tendencias pictóricas


del siglo XIX y principios del XX español, desde el Neoclasicismo del que fue un claro
exponente José de Madrazo (1781-1859), hasta el Realismo de Federico (1815-1894) -el
mejor retratista del momento-, las pinturas de encargo de Luis (1825- 1897), las
pinceladas impresionistas de Ricardo de Madrazo (1852-1917) o el aire romántico de
Raimundo (1841-1920).

El retrato, género en el que destacaron todos ellos.

José de Madrazo (1781-1859)


Fue un pintor y grabador español, que evolucionó del barroco al neoclásico. Fundador de una
famosa saga de artistas, fue padre de Federico Madrazo y Luis Madrazo, abuelo de
Raimundo Madrazo y Ricardo Madrazo, y bisabuelo de Mariano Fortuny y Madrazo.

Máximo representante del neoclasicismo davidiano en España, gran retratista y autor de


excelentes obras históricas, alegóricas y religiosas, como las conservadas en el Museo del
Prado, institución que dirigió durante veinte años.

Federico Madrazo (1815-1894)

Fue pintor de cámara de la reina Isabel II, del mismo modo que su padre había sido pintor
de la Corte con Fernando VII. Pintó retratos, sobre todo del mundo aristocrático y de la
cultura, Gozó de gran prestigio. En su obra se reconoce la influencia de Ingres. Considerado
el iniciador de la vertiente purista del romanticismo español, Federico de Madrazo es uno

de nuestros grandes retratistas. Luisa, Rosa y Raimundo de Madrazo Garreta,


hijos del pintor, por Federico de Madrazo y Kuntz, 1845.

Federico de Madrazo y Fortuny se conocieron en 1860; cuando Fortuny empezó a


frecuentar las tertulias de los Madrazo conoció a Cecilia (hija de Federico) con quien
terminaría casándose. Fortuny y Cecilia padres del pintor Mariano Fortuny y Madrazo.

Luís Madrazo (1825-1897)

Participó en varias Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, viajó a lo largo de varias


ciudades europeas, y cultivó la pintura de historia y el retrato.

Ricardo de Madrazo (1852-1917),

Hijo de Federico, tuvo una relación muy especial con su cuñado Mariano Fortuny, con quien
pintó con frecuencia y de cuyo estudio debió hacerse cargo cuando este murió de forma
inesperada. Su influencia, y la del pintor Marsal, puede reconocerse en el estilo de sus
cuadros, con muchos paisajes y, siguiendo la tradición familiar, numerosos retratos.

Raimundo, (1841-1920). Hijo de Federico, se convirtió a partir de 1900 en el retratista


oficial de la alta sociedad norteamericana, argentina y española. Este pintor
cosmopolita también dejó buenos cuadros de género. En su legado se aprecia el interés que
despertaron en él durante su estancia en París el academicismo y el impresionismo
franceses.

Los temas de su obra son fundamentalmente retratos. Está considerado uno de los más
consumados retratistas de su generación y un digno sucesor de su padre Fedrico. Su
realismo minucioso y elegante constituyó la clave de su éxito entre la clientela burguesa
de su tiempo. Siempre con un dominio de la técnica y una delicadeza cromática de gran
refinamiento, su obra gozó de un gran reconocimiento en Francia.

Aline con flores. Obra de Raimundo de Madrazo y Garreta

Franz Xaver Winterhalter (1805-1863)

Pintor y litógrafo alemán especialmente conocido por sus retratos de la realeza realizados
a mediados del siglo XIX.

Winterhalter consolidó su estilo como pintor de retratos durante el Segundo Imperio


francés. Adaptó su estilo al lujo y la atmósfera relajada de la época.

Winterhalter nunca recibió elogios parte de los críticos artísticos, que lo acusaron
constantemente de caer en la superficialidad y afectación con el objetivo de ganar
popularidad. Sin embargo, sus mecenas aristocráticos le tenían en gran estima. Las familias
reales de Inglaterra, Francia, España, Rusia, Portugal, México y Bélgica le encargaron
retratos. Sus monumentales lienzos le proporcionaron una gran reputación.

Los retratos de Winterhalter eran apreciados por su sutil intimismo. Fue un experto en el
arte de combinar la textura de los tejidos, pieles y joyas, para los que dedicaba
tanto esmero como para los rostros. Pintaba con rapidez y continuidad, diseñando la
mayoría de sus composiciones directamente en el lienzo. Sus retratos son elegantes,
refinados y agradablemente idealizados.

Entre sus obras más conocidas se cuentan La Emperatriz Eugenia rodeada de sus damas

de compañía (1855) Tomando comno inspiración de escenas bucólicas del siglo


XVIII, esta composición monumental establece a la soberana y su séquito en el contexto de
un claro en un bosque sombrío. Sin embargo, la composición es muy artificial y formal. La
Emperatriz, ligeramente a la izquierda del centro, está rodeada por el grupo y lo domina.

y los retratos hechos a la emperatriz Isabel de Austria, popularmente llamada Sissí

(1864). Este retrato presenta la emperatriz de una manera romántica , una de las
grandes bellezas de su tiempo. La emperatriz aparece en una pose sensual con hombros
desnudos y volviendo la cabeza hacia el espectador. Lleva un vestido de satén y tul blanco
salpicado de estrellas de hojas de plata y con estrellas de diamante en el pelo. Este retrato
es una de las representación más emblemáticas de la emperatriz Isabel y una de las obras
más conocidas de Winterhalter.
4.5.-PRERRAFAELISTAS INGLESES

La Hermandad Prerrafaelita fue una asociación de pintores, poetas y críticos ingleses,


fundada en 1848 en Londres por Millais, Rossetti y Hunt.

Este estilo artístico comenzó en el siglo XIX, y tuvo una duración de unos 5 años, pero
ejerció influencia en la pintura hasta el s.XX. Los prerrafaelitas rechazaban el arte
académico que predominaba en aquella época por lo que decidieron crear una hermandad
cuyo arte se inspiraba en la época anterior al pintor Rafael,considerada su pintura
pomposa y opulenta, amanerada. Optan por las pinturas con brillo, color y luminosidad del
arte flamenco, considerado más auténtico por los prerrafaelitas y lo designan como modelo
de pureza y libertad.

Intentaban recuperar un arte más espontáneo inspirado en la naturaleza, recurriendo


como fuente a la obra de los artistas del renacimiento italiano hasta Rafael.

Se enfrentan al academicismo oficial que fomentaba los paisajes, los retratos y los
asuntos sociales. Así, los prerrafaelitas utilizaron la temática religiosa como vehículo de
su "rebelión artística".

Los prerrafaelitas optan por una temática como, leyendas arcaicas, temática cristiana del
trecento, mitología, temas medievales e incluso se inspiraban en la antigua Grecia y Roma.

El prerrafaelismo buscaba ante todo los detalles (sobre todo en lo a que a la naturaleza
se refiere), eran muy perfeccionistas casi hiperrealistas. Buscaban autenticidad en su
obra, queriendo captar el color tal y como aparece en la naturaleza.

Los Objetivos de la hermandad:

- Interés por captar la luinosidad y el color en su pintua.


- Expresar ideas auténticas y sinceras.
- Estudiar atentamente la naturaleza para expresar estas ideas.
- Seleccionar los sincero y lo directo en el arte del pasado, rechazando lo
convencional.
- Busca la perfección en la escultura y en la pintura a través del detalle y el
preciosismo, que conjugados con nuestra imaginación, nos hace huir de la realidad
hacia otros mundos perdidos y muy atractivos.

Sir John Everett Millais :

Everett Millais Fue un niño prodigio que pintaba desde los cuatro. Estudió desde edad muy
temprana en las escuelas de la Royal Academy. Allí conoció a Hunt y Rossetti, con quienes
fundó la Hermandad Prerrafaelita en 1848.

Ofelia. Es la obra más conocida de John Everett Millais. El tema se inspira en la


literatura de Sakespeare: Ofelia víctima del desequilibrio existencial de su
prometido Hamlet. Creó superficies pictóricas densamente elaboradas basándose
en la integración de elementos de la naturaleza. Este procedimiento ha sido
descrito como una especie de «ecosistema pictórico».

Millais realiza este tema inspirado en la literatura de Shakespeare.

Muestra de manera tremendamente realista los setos y las flores de las charcas
inglesas, mostrando también adecuadamente el color del agua encharcada. El
resultado es una obra cargada de poesía, en la que encontramos el naturalismo
solicitado por los prerrafaelitas, alejándose de las tendencias académicas del arte
oficial tanto en los estilos como en los temas.

Dante Gabriel Rossetti

Sus cuadros muestran algunas de las cualidades realistas y simbolistas del movimiento
prerrafaelita temprano.

Pinta Ecce ancilla Domini, una representación de la Anunciación que


exaltaba la pureza. María es representada como una adolescente indiferente y
atemorizada.

En Beata Beatrix (1863), obra que marca el camino del pintor hacia una
mayor ornamentación y simbolismo; esta pintura alegórica alude a la muerte de su
mujer. Representa a Elizabeth en una pose lánguida y sensual, con su cabello rojo
natural recogido en un peinado deshecho; sobre sus manos se está posando una
paloma roja, símbolo de espiritualidad, que porta en el pico una ramita alusiva al
láudano. A sus espaldas, una escena difusa representa a dos personajes, quizá
Dante y Virgilio. El complejo simbolismo del retrato es aún fuente de debate entre
los críticos.

William Holman Hunt

Todas sus pinturas concedían una gran atención al detalle, y mostraban un vívido colorido y
un elaborado simbolismo religioso, a menudo inspirado en los textos bíblicos.

El pastor

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