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BACTERIAS EN EL ORGANISMO
El cuerpo contiene habitualmente varios cientos de especies diferentes de bacterias,
pero la cantidad de estos microorganismos en el cuerpo se cuenta por billones.
La mayoría de estas bacterias residen en los lugares siguientes:
En la piel y en los dientes
En los espacios entre los dientes y las encías
En las membranas mucosas que recubren la nariz y las fosas nasales, la garganta,
el intestino y la vagina
Las especies difieren en cada parte del cuerpo, lo que refleja la diversidad de
ambientes en las distintas partes del organismo.
Muchas de ellas son anaerobias, es decir, no necesitan oxígeno para vivir y
proliferar.
Por lo general, dichos microorganismos anaerobios no causan enfermedad. Muchos
tienen funciones útiles, tales como ayudar a descomponer los alimentos en el
intestino.
Sin embargo, las bacterias anaeróbicas pueden causar enfermedades si las
membranas mucosas están dañadas. Entonces, las bacterias pueden penetrar en
tejidos que normalmente están fuera de su alcance y que no tienen defensas contra
ellas. Las bacterias pueden infectar las estructuras cercanas (como los senos
paranasales, el oído medio, los pulmones, el encéfalo, el abdomen, la pelvis y la
piel) o entrar en el torrente sanguíneo y diseminarse.
BACTERIAS PÁTOGENAS
1. Escherichia Coli
2. Vibrio Cholerae
3. Salmonella Enterica – Salmonella Bongori
4. Bacillus Cereus
5. Listeria Monocytogenes
6. Staphycoccus Aerous
7. Clostridium Perfringens
8. Clostridium Botulinum
SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de la infección por E. coli O157:H7 suelen aparecer tres o
cuatro días después de la exposición a la bacteria. Pero puedes enfermarte al día
siguiente de haber estado expuesto, o más de una semana después. Los signos y
síntomas incluyen los siguientes:
Diarrea, que puede ser variar entre leve y líquida y grave con sangre
Calambres estomacales, dolor o sensibilidad en el estómago
Náuseas y vómitos en algunas personas
Cuando debes consultar a un médico
Comunícate con el médico si la diarrea es persistente, intensa o sanguinolenta.
CAUSAS
Solo unas pocas cepas de Escherichia coli (E. coli) provocan diarrea. La cepa
O157:H7 de E. coli pertenece a un grupo de E. coli que produce una toxina potente
que daña el revestimiento del intestino delgado. Esto puede causar diarrea con
sangre. Si ingieres una cepa de la bacteria, tendrás una infección por E. coli.
A diferencia de otras bacterias que causan enfermedades, la E. coli puede provocar
una infección aunque la ingieras en pequeñas cantidades. Por esta razón, puedes
enfermarte por E. coli por comer una hamburguesa poco cocida o por beber un poco
de agua contaminada de una piscina.
Las fuentes potenciales de exposición son el agua y los alimentos contaminados, y
el contacto de persona a persona.
1.Alimentos contaminados
La forma más frecuente de contraer una infección por E. coli es comer alimentos
contaminados, tales como:
FACTORES DE RIESGO
La Escherichia coli puede afectar a cualquier persona expuesta a la bacteria. Sin
embargo, algunas personas son más propensas que otras a desarrollar problemas.
Los factores de riesgo incluyen los siguientes:
Edad. Los niños pequeños y los adultos mayores corren un mayor riesgo de
desarrollar una enfermedad provocada por la E. coli, así como complicaciones
más graves a causa de la infección.
Sistemas inmunitarios debilitados. Las personas que tienen sistemas
inmunitarios debilitados, debido al SIDA o a medicamentos para tratar el
cáncer o para prevenir el rechazo en un trasplante de órganos, son más
propensas a enfermarse por la ingestión de E. coli.
Ciertos tipos de alimentos. Los alimentos de mayor riesgo son las
hamburguesas poco cocinadas, la leche, el jugo de manzana o la sidra sin
pasteurizar y los quesos blandos elaborados con leche cruda.
Época del año. Aunque la razón no está clara, la mayoría de las infecciones
por E. coli en los Estados Unidos se producen de junio a septiembre.
Disminución de los niveles de ácido estomacal. El ácido estomacal ofrece
cierta protección contra la Escherichia coli. Si tomas medicamentos para
reducir el ácido del estómago, como esomeprazol (Nexium), pantoprazol
(Protonix), lansoprazol (Prevacid) y omeprazol (Prilosec), es posible que el
riesgo de infección por E. coli aumente.
COMPLICACIONES
La mayoría de los adultos sanos se recuperan de la enfermedad por E. coli en una
semana. Es posible que algunas personas, en particular los niños pequeños y los
adultos mayores, padezcan una forma de insuficiencia renal que puede poner en
riesgo la vida, conocida como síndrome urémico hemolítico.
PREVENCIÓN
Ninguna vacuna o medicamento puede protegerte de las enfermedades causadas
por la bacteria E. coli aunque los investigadores están analizando posibles vacunas.
Para reducir la probabilidad de estar expuesto a la bacteria E. coli, evita tragar agua
de lagos o piscinas, lávate las manos con frecuencia, evita los alimentos peligrosos y
ten cuidado con la contaminación cruzada.
Alimentos riesgosos
Cocina las hamburguesas hasta que estén a 160 °F (71 °C). Las hamburguesas
deben estar bien hechas, sin verse rosa. Pero el color no es una buena guía para
saber si la carne está lista. La carne, en especial si se cocina a la parrilla, puede
tomar un color marrón antes de que esté cocida por completo. Usa un termómetro
para carne para asegurarte de que la carne se caliente al menos a 160 °F (71 °C) en
su punto más grueso.
Bebe leche, jugos y sidra pasteurizados. Todos los jugos en caja o en botella que
se conservan a temperatura ambiente probablemente están pasteurizados, aunque
la etiqueta no lo diga. Evita los jugos o productos lácteos no pasteurizados.
Lava las frutas y verduras crudas con cuidado. Es posible que lavar los
productos no elimine la E. coli, en especial, si se trata de hortalizas de hoja verde, en
la que hay muchos lugares a los que las bacterias se pueden adherir. Un enjuague
minucioso puede eliminar la suciedad y reducir la cantidad de bacterias que puedan
estar adheridas al alimento. Lava los utensilios. Usa agua caliente y jabón para lavar
los cuchillos, las mesadas y las tablas para cortar antes y después de que entren en
contacto con frutas y verduras frescas o carne cruda.
Mantén separados los alimentos crudos. Esto comprende usar distintas tablas para
cortar para la carne cruda y los alimentos crudos, como las verduras y las frutas.
Nunca pongas las hamburguesas cocidas en el mismo plato que usaste cuando
estaban crudas.
Lávate las manos. Lávate las manos después de preparar o comer alimentos, ir al
baño o cambiar pañales. Asegúrate de que los niños también se laven las manos
antes de comer, después de ir al baño y después de tocar animales.
CONCLUSIÓN
. Las bacterias son microorganismos que se encuentran comúnmente en los
alimentos y pueden ser beneficiosas o perjudiciales para la salud humana. Algunas
bacterias son esenciales para procesos como la fermentación de alimentos,
mientras que otras pueden causar enfermedades graves.
En resumen, las bacterias son comunes en los alimentos, pero no todas son
peligrosas para la salud humana. Es importante tomar medidas adecuadas para
prevenir la propagación de bacterias patógenas y seguir prácticas de higiene
alimentaria seguras para garantizar la seguridad de los alimentos que consumimos.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/e-coli/symptoms-causes/syc-
20372058
https://www.msdmanuals.com/es/hogar/infecciones/infecciones-bacterianas-
introducci%C3%B3n/introducci%C3%B3n-a-las-bacterias