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Ángeles Parrilla
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All content following this page was uploaded by Ángeles Parrilla on 03 June 2014.
Ángeles Parrilla*
inicial de tres días de duración (generalmente en el GAEP suele establecer está en función de la disponi-
Centro de Profesorado). En esta primera formación, bilidad que tenga el profesorado para acudir al grupo.
los miembros del grupo desarrollan y participan en Normalmente suele ser en horario lectivo (cuando no
simulaciones de procesos de análisis y definición de hay clase), en horas de exclusiva.
problemas, de selección y decisión de objetivos de
intervención, así como en simulaciones y activida-
des de planificación y evaluación de las estrategias de El trabajo de apoyo
intervención. Como acompañamiento a esta forma-
ción inicial, durante dos años los miembros de los Una vez establecido un GAEP en un centro, el
GAEP que forman parte de un mismo proyecto for- grupo empieza a recibir demandas de compañeros
mativo se reúnen cada dos meses en sesiones de se- (profesores del centro) que, individual y voluntaria-
guimiento conjuntas. mente, solicitan ayuda o plantean algún problema.
La segunda fase es de preparación de la puesta en Reunido el grupo junto a ese profesor o profesora,
marcha, y tiene lugar en los respectivos centros. Se colabora en el análisis y la comprensión del problema
dirige a los compañeros de cada centro en que va a planteado, así como en la búsqueda de alternativas y
crearse el grupo de apoyo entre profesores. En esta propuestas de actuación adecuadas a las dificultades
etapa, que abarca generalmente el primer trimestre identificadas.
de curso, los grupos diseñan y desarrollan actividades Es fácil imaginar las diferencias entre los propios
diferentes, encaminadas a dar a conocer el estilo de grupos según la etapa de desarrollo en que se en-
trabajo y las relaciones que se desarrollarán en el cuentren. La capacidad, habilidad y adecuación de
GAEP. Para conseguir este objetivo suelen preparar- cada equipo para apoyar a sus compañeros varía mu-
se diferentes recursos publicitarios como: pósters, cho no sólo entre grupos, sino en función de la expe-
folletos informativos, carteles, etc., que se diseñan y riencia que el grupo va acumulando como tal.
diseminan por los grupos en zonas estratégicas de De todos modos, lo habitual es que, en cada sesión
paso y permanencia (pasillos, sala de profesores) del de apoyo, se trate un único caso, bien en una prime-
centro. Junto a estas actividades, suelen convocarse ra consulta de un caso nuevo, o bien mediante la
reuniones tanto formales (claustros, reuniones de ci- revisión de un caso que ya se haya abordado. Estas
clo) como informales (hora del café, recreos, etc.), di- sesiones suelen durar entre 45 y 60 minutos. Una vez
rigidas a los profesores del centro para informar de reunido el grupo de apoyo con el profesor, la metodo-
las metas, el sentido y el funcionamiento del grupo. logía de trabajo se desarrolla generalmente a través de
Una tercera fase la constituye la denominada etapa la propuesta de análisis colaborativo de problemas de
de desarrollo. En ella, los grupos funcionan y cele- Creese, Daniels y Norwich (1997).
bran reuniones con los profesores que solicitan Una secuencia típica de una reunión de un grupo
ayuda. Esas sesiones de apoyo se establecen semanal de apoyo, y las fases o momentos por los que ésta
o quincenalmente, y se rigen por los principios y es- atraviesa, podría ejemplificarse así: los profesores
trategias del trabajo colaborativo en el análisis y estu- miembros del GAEP reunidos reciben a un profe-
dio de los casos que se abordan. El horario que cada sor o profesora que solicita ayuda (entrada). A con-
tinuación, ese profesor plantea el problema que le
preocupa en sus propios términos a los miembros
del GAEP (descripción del problema). Una vez hecho
esto, entre todos se produce una definición del pro-
blema y un acercamiento a éste gracias a preguntas
y reflexiones que los profesores van haciendo para
tratar de analizar las distintas implicaciones y el al-
cance del problema (análisis del problema). Una
vez definido y analizado el problema, le sigue una
fase de búsqueda de alternativas y estrategias para
afrontar la situación, en la que se pactan con el pro-
fesor las acciones o estrategias que se van a utilizar
(búsqueda de estrategias), y se concluye cerrando
el trabajo con la propuesta de una sesión de segui-
miento y evaluación de las estrategias planificadas
(seguimiento).
Aunque es un poco arriesgado incluir el tipo de
consultas y demandas que reciben los grupos en un
esquema preciso, podemos identificar algunos tópi-
cos redundantes en la experiencia previa. No obs-
tante, debemos plantear que son precisamente la
Christian Inaraja.
otros modelos estandarizados de catalogación y aná- El buen funcionamiento de los GAEP descansa
lisis de problemas. en la consideración de cada compañero o compañera
Teniendo en cuenta esta consideración podrían como una posible fuente de conocimiento. En la base
señalarse los problemas de aula, seguidos de los pro- del trabajo que realizan está la idea de que se puede
blemas relativos a alumnos individuales, como los aprender de los propios compañeros, compartir el
más comunes en las demandas de apoyo formuladas conocimiento y construir conjuntamente soluciones
a los grupos. Y en el aula son dos las cuestiones más innovadoras y prácticas.
frecuentes: el problema de la disciplina y el de las Sabemos que aquellos grupos que buscan la mejo-
cuestiones relativas a la metodología y enseñanza en ra de la práctica diaria a través de un proceso gradual
situaciones de diversidad (por ejemplo, las deman- de cambio tienen más posibilidades de enraizarse en
das de ayuda sobre cómo afrontar o llevar a cabo adap- los centros y de modificar la cultura hacia la diversi-
taciones en la metodología para determinados gru- dad en éstos. La orientación del GAEP hacia proce-
pos de alumnos). sos de cambio y mejora prácticos, con una incidencia
También por niveles se puede señalar un perfil real en la vida de las aulas y los centros, es una impor-
típico del docente que solicita ayuda: los profesores tante clave explicativa del impacto de los grupos, más
de los cursos inferiores son los que acuden a los gru- allá de la resolución de casos y problemas puntuales.
pos de apoyo con mayor frecuencia. A medida que el Cuando las estrategias de cambio que se acuerdan
nivel se eleva, las solicitudes de apoyo son más esca- en los GAEP plantean pequeños pasos que preten-
sas. Por último, en cuanto al alcance de las cuestio- den modificar la dirección o el ritmo de los proble-
nes planteadas, sin lugar a dudas son las cuestiones mas existentes en la escuela de forma progresiva y no
prácticas, de incidencia en la actividad diaria de los drástica, se hace más posible y viable la introducción
centros y aulas, las que reclaman el apoyo de los com- del cambio.
pañeros y compañeras. Otras cuestiones de tipo infor- Por último, las distintas experiencias desarrolladas
mativo, teórico, o de apoyo relacionados con cambios nos dicen que la creación de una comunidad de per-
de largo alcance no son realmente representativas de sonas que piensan, discuten y se empeñan en pro-
las solicitudes que se hacen llegar a los grupos, man- cesos comunes, críticos y complementarios no es un
teniéndose así el carácter de apoyo práctico, asequible proceso ni de simple disposición actitudinal, ni que
e inmediato para éstos. se resuelva técnicamente. Suele haber un largo pro-
ceso de conocimiento, mentalización, descubrimien-
to y desarrollo profesional —que ha de considerar-
Algunas claves se al planificar y valorar la puesta en marcha de un
GAEP— hasta que la colaboración se instala en el tra-
El apoyo entre compañeros que cada GAEP desa- bajo y en las vidas profesionales de los centros y pro-
rrolle en su centro puede variar en cierta medida, fesores, y empieza a ser efectiva a la hora de facilitar
ya que, desde el marco común señalado, la colabo- el progreso hacia eso que estamos llamando educa-
ración se concreta en prácticas singulares para cada ción inclusiva.
grupo y centro. Hay, sin embargo, ciertas prácticas,
compromisos e ideas coincidentes en los GAEP
que perduran y poseen mayor capacidad de impac-
to en los centros. Las señalaremos para concluir este Para saber más
artículo.
En primer lugar, es una condición irrenunciable de
los GAEP que la relación de apoyo y ayuda que se Chalfant, J.C.; Pysh, M. (1989): “Teacher assistance teams:
oferte descanse en la igualdad de los participantes en five descriptive studies on 96 teams”, en Remedial and Spe-
el proceso de apoyo. No ha de haber jerarquías ni de- cial Education, 10, 6, pp. 49-58.
pendencias entre los miembros del GAEP y los pro- Creese, A.; Daniels, H.; Norwich, B. (1997): Teacher Sup-
fesores que solicitan el apoyo. Es la asunción de igual- port Teams in Primary and Secondary Schools. Londres: Da-
dad, –personas iguales que pueden compartir, analizar vid Fulton Publ.
y sintonizar con los problemas de otros compañeros– Gallego, C. (2000): “El apoyo entre profesores como actividad
lo que define las interacciones en los GAEP que fun- educativa inclusiva”, en Revista de Educación, 327, pp. 83-105.
cionan sin problemas en los centros. Parrilla, A.; Daniels, H. (coords.) (1998): Creación y desarro-
También el énfasis mostrado en desarrollar un llo de grupos de apoyo entre profesores. Bilbao: Mensajero,
apoyo crítico e innovador caracteriza a las experien- pp. 49-70.
cias más exitosas. El foro de discusión y análisis entre Parrilla, A.; Gallego, C. (1998): “Grupos de Apoyo entre Pro-
compañeros que crea un GAEP supone una potente fesores: Una experiencia pionera en la Provincia de Sevilla”,
lente de revisión de los propios problemas, prácticas en Cuadernos de Pedagogía, 270 (junio), pp. 29-31.
y hábitos. La experiencia acumulada en los GAEP nos
permite afirmar que el trabajo de apoyo a los com-
pañeros que se valora en los centros es aquel que se
parece más a un análisis crítico de la situación plan-
teada (“pensando todos juntos”), que a la importa- * Ángeles Parrilla es profesora en la Universidad de Sevilla.
ción de modelos o pautas de acción ajenos a la pro- Correo-e: parrilla@us.es
pia situación.