Está en la página 1de 16

Introducción

Este material sirve para los alumnos marroquíes recién llegados a España

aprendan nuestra lengua

Al intentar enseñar español a los alumnos marroquíes nos encontramos con la

dificultad que supone enseñar un idioma desde cero, sin un material

adecuado. En efecto, aunque hay varios cursos de español para extranjeros que

son accesibles en línea, todos los que tenemos a mano usan el procedimiento de

inmersión, es decir, no tienen ninguna referencia a la lengua de partida del

alumno.

En algún caso, cuando se toma el árabe como lengua de partida, la variedad

elegida es el árabe literario, cuyo conocimiento no es siempre profundo en

nuestros alumnos.

Este método puede ser útil para profesores expertos en la enseñanza del español

como lengua extranjera, pero tiene el inconveniente de ser muy lento y

difícilmente accesible para niños y adolescentes. Especialmente en los niveles

inferiores se basa en el recurso a los deícticos y los dibujos. Las normas

gramaticales y los conceptos abstractos se hacen así muy difíciles de aprender y

se pierde mucho tiempo en entender al alumno palabras que se aclararían

enseguida mencionando las expresiones marroquíes correspondientes.


 

Esta edición 

Está pensado como un material abierto que cualquiera puede modificar,

complementar, seleccionar o suplementar según sus necesidades. Para facilitar

esta tarea lo público en formato ODT aparte de en PDF.

Este material lo compilé partiendo del texto de aprendizaje de marroquí del

Cuerpo de Paz de Marruecos, traduciéndolo del inglés y suprimiendo los

contenidos inútiles. Añadí después algunos ejercicios. También cambié algo de

las transcripciones, basándome en mi experiencia con alumnos marroquíes y

profesores españoles para adaptarlas mejor a nuestra fonética.

Como fuentes de información adicional utilizó las obras referenciadas al final

de Francisco Moscoso y de Bárbara Herrero Muñoz-Cobo. También las obras

del americano Ernest T. Abd-el-Massih, del francés Michel Quitout y del

marroquí Az Eddine Jalaly.

 
En este texto se parte de la lengua marroquí llamada "dariya", es decir, de la

lengua materna de la gran mayoría de los marroquíes (los que no son de lengua

materna amazighe). No se tiene en cuenta aquí la lengua árabe clásica ni la

llamada "lengua árabe estándar moderna" porque esas dos variantes no son hoy

lenguas maternas de nadie, sino que se aprenden en la escuela y, por lo común,

los alumnos que vienen de Marruecos no han estado escolarizados los años

necesarios para aprenderlas bien.

Además, creo que el uso normal del marroquí puede ayudar a los alumnos a

valorar su herencia cultural y reducir los casos de anomia por aculturación, que

tanto perjudican por la reacción que producen.

La lengua marroquí ha sido hasta hace muy poco una lengua solamente oral

porque la actividad literaria se hizo en árabe clásico. Cada vez hay más uso

escrito del marroquí. Creo que se necesitan pocos argumentos para justificar el

aprendizaje de una lengua extranjera partiendo de la lengua materna del

hablante.

El uso de la grafía árabe permite que los alumnos que ya han sido escolarizados

en Marruecos partan del texto escrito en su lengua para acceder al equivalente

en español.

 
La transcripción fonética en alfabeto latino permite el acceso a la lengua

marroquí para aquellos alumnos que no han sido escolarizados en Marruecos y

que, sin embargo, sí están empezando a estudiar nuestro alfabeto. Por eso es

importante que la transcripción se adapte a los usos fonéticos del español, en

lugar de tomar como referencia el inglés o el francés. Para un alumno que ya

escribe en español, introducir la w para escribir «ui» o explicar que en el texto

usaremos la «j» con la pronunciación francesa o la «x» para pronunciar la jota

marroquí, es confuso y no beneficia a nadie.

La transcripción también puede ayudar a que el profesor español sepa

aproximadamente lo que está leyendo su alumno. No se trata de que el profesor

vaya a aprender de paso marroquí, pero sí de que pueda ejercer mejor su

función de control del aprendizaje.

Ocurre lo mismo cuando se trata de un profesor español, que podría poder leer

una transcripción sin enfrentarse a más dificultades que las verdaderas.

El vocabulario que se recoge en el texto es el de las 5000 palabras más usadas del

español, según el corpus recogidas por la RAE y que aparecen en su página web .

El vocabulario usual de los textos de aprendizaje de español puede ser adecuado

para hacer vida corriente en nuestra lengua, pero carece en los primeros estadios

de los términos abstractos que los escolares deben aprender para tener éxito en sus

estudios. Puesto que estamos enseñando a alumnos de nuestro sistema educativo ,


debemos ante todo enseñarles las palabras que pueden encontrar en un libro de

texto de historia, biología o matemáticas, palabras como “época” , “sistema” o

“función” más que “grifo”, “volante” o “persiana”.

El principio sería partir de lo que es común a las dos lenguas y conceder más

importancia a los elementos más productivos de la lengua. Eso , por supuesto sin

llegar al pidyin, pero sin enconarse en enseñar elementos poco productivos a nivel

comunicativo, como los verbos ser y estar.

No creemos en el enfoque comunicativo de la enseñanza de lenguas .

Frecuentemente es un modo de intentar infructuosamente eludir el esfuerzo

necesario

Las explicaciones son siempre traducidas. Se parte siempre del análisis de las

expresiones marroquíes para enseñar las equivalentes españolas. Se señalan

siempre las semejanzas y las diferencias.

Se introducen los términos gramaticales españoles al tiempo que se van dando

las explicaciones correspondientes. Creemos que el conocimiento de la

terminología ayuda a la función metalingüística y hace más fácil la

retroalimentación en el proceso de aprendizaje.


Aunque a veces nos referiremos a los nombres tradicionales de la gramática

árabe, preferimos usar la terminología española incluso para analizar las

expresiones marroquíes, porque creemos que nuestra terminología es más

detallada.

Un alumno de 13 ó 14 años llega a nuestro instituto.

Acaba de llegar de Marruecos. No habla español y tampoco sabe suficiente

francés o inglés como para comunicarse con facilidad.

Nos encargan enseñarle español durante unos meses. ¿Qué hacemos?

Como profesores no tenemos un material específico para alumnos marroquíes.

No conocemos su lengua. A veces ni siquiera somos profesores de lenguas.

¿Qué necesitaríamos para hacer fructífero nuestro esfuerzo y el del alumno?

Hay que tener en cuenta, además, que el alumno marroquí necesita aprender

nuestro idioma con un nivel suficiente para continuar sus estudios en el sistema
educativo español. De muy poco le sirve que le enseñemos un capítulo al

idioma y confiemos en que, "con la práctica", aprenda el resto. Ese camino solo

lleva al fracaso escolar.

Tampoco este alumno dispone de dos o tres años para aprender español poco a

poco.

Por eso en este libro he optado por indicar la necesidad de aprender vocabulario

de memoria. Si un hablante medio usa unas mil quinientas palabras por lo

regular, ningún alumno que no las domine puede enfrentar un curso escolar con

posibilidades de éxito.

Para memorizar las nuevas palabras este libro se complementa con unas

plantillas para recortar flashcards. Con algún esfuerzo pueden digitalizarse y

para facilitarlo, hago también accesible como CSV (archivo de valores

separados por comas).

Los conceptos gramaticales del español se introducen gradualmente. Primero

enseñaremos un español de urgencia, basado en los rasgos que tiene el marroquí

y que el alumno ya domina y luego complementaremos con los muchos

elementos que no existen en marroquí y sí en español (tiempos verbales del

pasado, verbos ser y estar, subjuntivo, etc.)

 
 

El uso de un sistema de transcripción fonética permite que el profesor español

que no conoce el marroquí pueda al menos identificar las palabras cuyo

equivalente está enseñando. Con frecuencia ocurre que la enseñanza del español

a alumnos marroquíes se encarga a profesores que no somos expertos en ELE y

que a veces no somos ni siquiera filólogos o profesores de español y que

tampoco tenemos mucha idea de marroquí. En el mejor de los mundos posibles

esto nunca ocurriría, pero estamos en el mundo que estamos y de lo que se trata

es de hacer lo que podemos para mejorarlo. Este texto pretende ayudar a los

profesores que se enfrentan a la tarea de enseñar las primeras palabras a los

alumnos marroquíes.

En la enseñanza de idiomas favorezco los métodos tradicionales. Aprendizaje

de la gramática desde un punto de vista sistemático, memorización de

vocabulario y ejercicios repetitivos de fijación de lo aprendido. Este método

requiere esfuerzo, pero necesita menos tiempo que los métodos hedonistas que

frecuentemente se nos recomiendan. Creo que además es un método más

honrado. En la primera infancia se puede aprender un idioma sin esfuerzo; pero

a partir de los siete años el órgano de aprendizaje de la lengua se transfiere a los

codos. Es un hecho humano básico y quien pretenda eludirlo se engaña y

decepcionará con seguridad a sus alumnos.

 
Para la enseñanza del alfabeto latino existe el método nahono, que resulta

rechazable por usar la desastrosa grafía que se inflinge en España a los

párvulos. Los alumnos que aprenden a escribir usando una grafía cursiva

acaban en poco tiempo deformando su letra. En el caso de los marroquíes, la

tendencia puede acentuarse porque la escritura árabe es en sí cursiva. Quien

tenga que partir de cero en esto hará mejor recurriendo a alguna de las páginas

web que generan plantillas para escribir con letras de palo. Una simple

búsqueda en internet puede ofrecer varias de ellas.

Transcripción del marroquí

Creo que este material puede ser mejor para quien quiera aprender algo de

marroquí al tiempo que enseña español. Sea como sea, el profesor de español

para marroquíes no será eficiente si no puede al menos leer comprensiblemente

las palabras marroquíes cuyos equivalentes está enseñando. Más aun si tiene

que tratar con alumnos ignorantes del alfabeto latino y del árabe.

 
 

Sonidos comunes en español

La mayor parte de los sonidos del marroquí son iguales que en español o son

conocidos por el inglés o el francés. La transcripción utilizada es

convencional. Pronunciando las transcripciones como si estuvieran en español

se obtiene una aproximación aceptable a las palabras marroquíes.

Carácter
Carácter Descripción
fonético
árabe

A veces como la / ä / en "padre", a veces como la /


a ‫ ى‬/ َ_ / ‫ا‬
a / en "mad"

b ‫ب‬ Como en español.

d ‫د‬ Como en español.

i ‫ ا‬/ _َ Como en español.

f ‫ف‬ Como en español.

g ‫گ‬ Como en español en ga, gue, gui, go, gu.

h ‫ﻫ‬ Como en inglés, por ejemplo en la palabra "hello".

semiconsonan ‫ ي‬/ _ِ Como en español

te

y ‫ج‬ Como la 'y' en el español argentino


Como la 'c' en 'calle'. Por su conocimiento extendido la
k ‫ك‬ usamos en lugar de “ca, que, qui, co, cu”. Así podemos

liberar la “q” para la “qaf”

l ‫ل‬ Como en español.

m ‫م‬ Como en español.

n ‫ن‬ Como en español.

Como en español. Normalmente es un fonema que


o ‫و‬
encontramos solo en préstamos.

p ‫ﭖ‬ Como en español.

Como la 'r' española pero siempre con sonido


r ‫ر‬
suave.

s ‫س‬ Como en español.

Es como una aspiración, similar al sonido vasco de


t ‫ت‬
'tz’.

semiconsonán ‫و‬ Como en español.

tica

v ‫ﭪ‬    Como la 'v' inglesa. Solo presente en préstamos.

w ‫و‬ Es la 'w' inglesa. Una 'u' semiconsonante.

i ‫ي‬ Es una 'i' semiconsonante.

El sonido inglés de la z. Nada que ver con la “z”


z ‫ز‬
española.
š ‫ش‬ El sonido inglés /sh/ como en “she”

Algunos diptongos

ei ‫ـاي‬ Como en español.

au ‫ـاو‬ Como en español

iu ‫ـيو‬ Como en español.

Sonidos nuevos

Hay ocho consonantes en marroquí que no existen en español. Puede llevar

algún tiempo pronunciarlas correctamente. En este punto, lo importante es

aprender la transcripción de cada uno de estos sonidos. Mira la página NN para

obtener más información sobre cómo pronunciar los sonidos en marroquí.

Transcripción Carácter
Sonido
latina árabe

Estos sonidos se

pronuncian como sus

contrapartidas no

d ‫ض‬ la "d" enfática árabe enfáticas pero con más

cavidad y con mayor

tensión en la lengua y la

garganta.
ṣ ‫ص‬ la "s" enfática árabe

ṭ ‫ط‬ la "t" enfática árabe.

Como la "ca, que,

qui, co, cu" española,

q ‫ق‬ pero pronunciada más

profundo (velar en

vez de palatal)

Como la jota
j ‫خ‬
española

Es como una jota

gh ‫غ‬ pero sonora. Parecida

a la 'r' francesa.

Como la 'h' inglesa

pero pronunciada
н ‫ح‬
profunda en la

garganta.

Es como una 'a' pero

con la lengua contra

el fondo de la boca y
‫ع‬ ‫ع‬
tan profundo en la

garganta como se

puede.
 

Shedda

Cuando hay que duplicar una consonante, en lugar de escribirla dos veces, en

árabe se usa un signo especial llamado "shedda". Las consonantes con shedda

se pronuncian geminadas, es decir, dos veces.

                        

Traducción Transcripción Escritura árabe

mujer mra   ‫مرا‬

vez mrra ‫مرّة‬

                         

Para aprender más sobre la shedda, ver página 143.


Otros símbolos

En las transcripciones de este libro vamos a usar un guión de vez en algunos

casos. Esto es solo para distinguir el artículo definido, los prefijos del presente

y el sufijo negativo. La pronunciación de estas palabras nunca es afectada por la

presencia del guión, que obviamente no se usa en la escritura árabe.

El apóstrofo (') que usamos en la transcripción tiene el valor fonético de una

parada glotal, es decir, la pausa que haríamos si quisiésemos evitar pronunciar

dos vocales juntas. A veces está al principio de la palabra y es la manera normal

de “atacar” las voces iniciales que se utilizan, por ejemplo, en alemán.

Palabras y sílabas sin vocales

Muchas transcripciones incluyen solo consonantes. No es que estas sílabas o

palabras carezcan de ellas totalmente sino que por lo común utiliza una voz

muy corta e indiferenciada, la llamada "schwa", que es, por ejemplo, la última

voz de la palabra 'Barcelona' cuando se pronuncia en catalán .

¿Por qué no escribir simplemente "sh"?

El problema es que en marroquí existe también la combinación s más h. Si no

usáramos un signo especial, podríamos confundirnos. En el alfabeto fonético


internacional, el Sonido sh se representa con la ese larga que usamos en

matemáticas para las integrales.

Actualmente se usa cada vez más en internet y en los mensajes de texto una

transcripción que usa números para representar ciertas letras árabes. No se ha

usado aquí porque el texto del que partimos no las emplea, pero se pondrán las

equivalencias a continuación por si resultan útiles a alguien.

También podría gustarte