Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GRADO: Quinto
2023
Fundamentación:
Los niños que comienzan el quinto grado traen consigo sus palabras, las de su casa y su barrio,
las de los programas de televisión o películas que han visto, las de las historias que les han
contado y de los libros que les han leído y también las que ya han compartido, explorado y
aprendido en la escuela, que ha asumido frente a ellos la tarea de hacer que otras palabras,
otras formas de decir y otros temas se conviertan en suyos, tendiendo los puentes necesarios.
Todos los chicos aprenden a escuchar y a hablar antes de ingresar a la escuela porque el
conocimiento de la propia lengua es intuitivo (no necesitamos que alguien nos enseñe
explícitamente a hablar) y se desarrolla a partir de la interacción con adultos, niños mayores y
pares en todas las comunidades humanas. Al ingresar a la escuela todos los chicos y las chicas
tienen aún mucho que aprender sobre la lengua (hablen o no el español), porque no han
completado todavía su desarrollo lingüístico. Tanto en la escuela como fuera de ella, aprenden
a conversar con otras personas, a usar la lengua para informarse, para expresar ideas y
sentimientos, para inventar nuevos mundos. Aprenden también a contar y a describir mejor, a
explicar y a opinar. Incorporan nuevas palabras y formas de decir y comienzan a saber cuándo
usarlas. El desarrollo de la oralidad es parte de la educación lingüística. Por eso, la escuela
debe garantizar las oportunidades para que todos continúen aprendiendo.
Proponer a las prácticas del lenguaje como objeto de enseñanza implica, al mismo tiempo, una
nueva mirada de dicho objeto, una resignificación de la finalidad formativa de la Educación
Primaria en este campo, una apuesta por las posibilidades de todos los niños y un replanteo de
las condiciones didácticas y los modos de intervención docente. Se trata de consolidar en la
escuela y en cada aula una comunidad donde circule la palabra y donde la cultura escrita no
sea lo que está fuera, sino lo que forma parte de la vida de la escuela como agencia social.
Estas premisas plantean de modo particular una concepción de la enseñanza que supera su
condición de mero proceso técnico para ratificar su carácter de ―acto social, histórico y
cultural que se orienta a valores y en el que se involucran sujeto. En el marco de esta
perspectiva, la lengua es considerada no sólo como un sistema de signos y reglas
combinatorias, sino como patrimonio cultural, es decir, ―…toda la enciclopedia que las
actuaciones de esa lengua han creado, a saber, las convenciones culturales que esa lengua ha
producido y la historia misma de las interpretaciones previas de muchos textos,.. (Colombia,
Ministerio de Educación Nacional, 1998). Desde esta concepción, la lengua es mucho más que
un instrumento, mucho más que un medio para establecer comunicación: es un modo de ver,
nombrar y significar el mundo, un modelo simbólico. Así, la apropiación de la lengua que la
escuela ha de favorecer no queda reducida a la adquisición de una serie de signos y
posibilidades combinatorias, sino que se presenta como un camino de progresiva integración
del niño en la comunidad verbal; trayecto durante el cual –simultáneamente- él toma
conciencia de sí mismo y de la realidad sociocultural en la que está inserto. La apropiación de
la lengua (sus componentes sistemáticos, sus regularidades y sus particularidades) sólo
adquiere sentido en la medida en que ella sea entendida como la “gramática” a través de la
cual los sujetos y los grupos socioculturales se definen y son definidos por los otros.
Proyectos específicos:
Criterios de evaluación: