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Elementos para elaborar una agenda de política en ciencia, tecnología e

innovación para Venezuela


Alexis Mercado
Introducción
La grave crisis que confronta el país, los problemas socioambientales y las grandes
transformaciones tecnológicas globales, constituyen grandes desafíos para el Sistema Nacional
de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) venezolano, hoy profundamente desestructurado
debido a la implantación de políticas erradas, la desinstitucionalización del Estado y el
hostigamiento a las comunidades de investigación y desarrollo tecnológico (I+DT) por parte del
gobierno. El país perdió alrededor de 40% de los docentes universitarios, porcentaje mayor en
el caso de los que realizaban investigación. Tan o más grave, es la pérdida de profesionales en
todas las áreas. En el caso de ingenieros y tecnólogos, Se estima que más de doscientos mil
abandonaron el país en los últimos 20 años, con consecuencias nefastas sobre las capacidades
tecnológicas, en especial de la industria petrolera y las industrias básicas, de las empresas
expropiadas, y de los servicios básicos (IDRC-GDN, 2020).
No obstante, se evidencian capacidades de resiliencia. Algunas universidades nacionales, a
pesar de haber sufrido severas restricciones presupuestarias, continúan manteniéndose dentro
de las primeras 100 universidades de Latinoamérica, preservando algunos espacios de
investigación, en tanto que en algunas privadas se afianza el desarrollo de esta actividad (ibíd.).
Otro elemento a destacar es que durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19, a
pesar de las severas limitaciones técnicas, estas instituciones tuvieron capacidad de adaptación
a las modalidades de educación a distancia, permitiendo hoy manejar diversas opciones de
formación. Por su parte en el sector productivo se observan signos de recuperación. En algunas
actividades agropecuarias y de la manufactura se observa un repunte desde finales de 2020
gracias a esfuerzos sustentados, en buena medida, en capacidades e ingenio propio.
Globalmente, se experimentan transformaciones tecno-científicas disruptivas que consolidan la
cuarta revolución industrial (4i) modificando las formas de organización de la producción, la
distribución y el consumo. Adicionalmente, las TIC´s están contribuyendo a crear formas de
relación inclusivas y de mayor transparencia entre gobiernos y sus ciudadanos, aunque, en el
lado oscuro, aparece el riesgo de violación de la privacidad. Por otra parte, el Panel
Intergubernamental Sobre el Cambio Climático (IPCC), da cuenta del agravamiento de los
eventos climáticos extremos derivados del calentamiento global, y se constatan incrementos de
degradación ambiental. Estos temas, profundamente interrelacionados, son ineludibles en una
agenda de política para recuperar y transformar el SNCTI.
Se afronta un doble desafío: paralelamente a la recuperación de las capacidades tecnológicas y
científicas, los diferentes actores del SNCTI deben contribuir a la superación de la crisis en los
diversos ámbitos (salud, producción, educación, servicios, por citar algunos), adelantar las
acciones que permitan incorporarse a la 4i, y contribuir a la resolución de ingentes problemas

1
socioambientales. La precaria situación que la mayoría presenta, así como la difícil situación
económica del país, impone conformar culturas de trabajo colaborativas.
A continuación, se describen brevemente estas transformaciones, destacando los principales
elementos a considerar para elaborar una agenda de política nacional de ciencia, tecnología e
innovación.

Investigación, desarrollo tecnológico e innovación para afrontar los desafíos de la cuarta


revolución industrial y avanzar hacia un desarrollo sustentable
La industria y los servicios experimentan cambios sin precedentes. El extraordinario desarrollo
de las tecnologías convergentes (nanotecnología, biotecnología, TIC´s y ciencias del
conocimiento) impulsa transformaciones que redefinen funciones y formas de organización de
la producción, la distribución y el consumo. La organización tradicional establecía límites claros
entre estas actividades; la producción acontecía en la fábrica. Sus productos se distribuían a
través de canales de comercialización hasta llegar al establecimiento al detal. Los grandes
sistemas tecnológicos (Hughes, 1987) estaban bien definidos, prevaleciendo enfoques
disciplinarios (e.g. el sistema tecnológico de luz y energía eléctrica). Se trataba, básicamente, de
sistemas físicos cuyo funcionamiento se controlaba internamente. En este caso, la energía para
producir electricidad provenía en su totalidad de tres fuentes (fósil, hidroelectricidad y nuclear)
con tecnologías intensivas en capital, a las que se les asocia un alto riesgo e impacto ambiental.
Las disrupciones tecnológicas propician el surgimiento de nuevas industrias y profundas
transformaciones en las tradicionales, replanteando la división del trabajo. La fábrica, ya no es el
espacio exclusivo para la manufactura. Esta puede hacerse en los espacios de producción
primaria e, incluso, en los ámbitos del consumo (e.g. la impresión digital). La comercialización se
realiza, cada vez más, desde grandes centros de almacenamiento directamente a los
consumidores, mediante transacciones virtuales, llevando a la desaparición de las cadenas de
distribución y el comercio al detal. Los sistemas tecnológicos no están delimitados, funcionan de
manera integrada (Avalos y Mercado, 2019). Se trata ahora de sistemas ciberfísicos 1 en los que
confluyen múltiples disciplinas, cuyo funcionamiento y control se realizan en forma
descentralizada. En el caso del citado sistema tecnológico de luz y energía eléctrica, las fuentes
de energía se han diversificado, y aunque las tradicionales continúan respondiendo por un
porcentaje mayoritario del suministro total, van siendo reemplazados por fuentes alternativas
(e.g eólica, solar) y nuevos sistemas de almacenamiento. En este sentido, las tecnologías
convergentes están desempeñando un rol determinante en la transición energética para la
superación de la matriz basada en los combustibles fósiles. A ello habría que agregar que
presentan, de manera general, menores riesgos y potencial de impacto ambiental, por lo que
pueden contribuir a atenuar el impacto ambiental de las actividades antrópicas, condición
indispensable para avanzar hacia un desarrollo sustentable.
Disrupciones tecnológicas. Impactos sobre la estructura tecnoeconómica
1
Sistemas ciberfísicos (CPS). Comprenden componentes digitales, analógicos, físicos y humanos interactivos
diseñados para funcionar a través de la física y la lógica integradas (Grifford y otros, según Greer y otros, 2019).

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En la raíz de estas transformaciones están importantes esfuerzos de investigación y el desarrollo
tecnológico. Gran parte de ellos se registran en las tecnologías convergentes (TC),
denominación que destaca la interacción sinérgica que impulsa significativamente la innovación.
En cada una de las TC, destacan áreas tecnológico-científicas (tecnologías disruptivas) cuyos
avances impulsan transformaciones radicales en muchos de los actuales sistemas tecnológicos y
presionan cambios en la estructura tecnoeconómica (cuadro 1). Esto puede entenderse
justamente como consecuencia de un extraordinario desarrollo combinado de nuevos
conocimientos, cuyas aplicaciones se caracterizan por la transversalidad en ámbitos tan diversos
como la producción, los servicios e, incluso, el ocio y el entretenimiento.
Las TIC´s y la microelectrónica, fundamentales para la sustitución del paradigma
tecnoeconómico intensivo en el uso de materiales y energía, constituyen una de las áreas más
disruptivas. Con la introducción y la masificación de la Internet, se desarrolló una constelación
de innovaciones que han transformado todas las actividades del quehacer humano. El
extraordinario poder que confieren en términos del manejo y almacenamiento de la
información, del control y manejo de procesos y la introducción de infinidad de artefactos
(tangibles e intangibles), son en gran medida responsables de las transformaciones radicales en
los ámbitos citados e, incluso, de transformaciones en la tecnociencia (cuadro 1).
Estas tecnologías se sustentan en una base material y cognitiva que ha hecho posible la
miniaturización de componentes y artefactos clave para su desarrollo. La revolución
microelectrónica sería impensable sin el desarrollado de materiales que permitieran fabricar
microprocesadores y sistemas de almacenamiento de información. En este sentido, la ciencia de
los materiales y la nanotecnología ha sido decisivas. Pero han tenido impacto más allá,
transformando múltiples actividades económicas y sociales, gracias al desarrollo de fuentes de
energía autónomas que posibilitan la elaboración de nuevos dispositivos cada vez más
pequeños que impactan ámbitos diversos como la producción, el comercio, la salud y la
recreación. Tan o más importante, es su contribución en la transformación de los sistemas
energéticos creando los materiales necesarios para el desarrollo de nuevas fuentes de energía y
de artefactos para su almacenamiento, distribución y uso (cuadro 1).
Los avances en la biotecnología fundamentados mayoritariamente en los importantes
desarrollos de la ingeniería genética, han adquirido un impulso adicional mediante la
combinación con otras TC, especialmente con las TIC´s y la nanotecnología. De hecho, se ha
establecido una denominación específica para la interacción entre estos campos – la
bioconvergencia - que enfatiza la sinergia de la biotecnología con la ingeniería/tecnología y los
sistemas computarizados2. Estos avances se orientan a aplicaciones en áreas diversas que van
de la medicina a la producción agropecuaria y la industria. La producción de biocombustibles,
apuntando a la sustitución de combustibles fósiles, constituye otro amplio campo de
investigación y desarrollo (cuadro 1).
Cuadro 1

2
https://bico.com/what-is-bio-convergence/

3
Tecnologías convergentes. Áreas de I+D asociadas e impactos sobre la estructura
tecnoeconómica y socioambientales
Tecnología Impactos en la estructura tecno- Impactos en problemas
Tecnología(área)disruptiva asociada
convergente económica socioambientales
Inteligencia artificial; Big data; Internet Incremento de la eficiencia enel
de las cosas; sistema energético, la producción Incremento eficiencia
Cloud computing; industrial y los servicios en el uso de recursos
TIC´s Cambios en la comercialización naturales
Computación cuántica
Microelectrónica Vehículos eléctricos; Artefactos
Realidadvirtual Disminución de los
portátiles; impactos ambientales:
Control avanzadode procesos
Nueva generaciónde robots (e.gCFCs, Gases efecto
Almacenamiento híbrido en la nube industriales invernadero, plásticos,
Grafeno etc.)
Sistemas de almacenamiento de
Nuevos materiales para estructuras energía Surgimiento de nuevas
Nanotecnología Materiales avanzados para Agricultura de precisión formas de
nanoelectrodos y celdas solares e contaminación
Infraestructura parageneración,
iluminación Led.
almacenamiento y distribución de Desarrollofuentes
Circuitos integrados, supercapacitores energía; alternas de generación
Última generación de secuenciación y almacenamiento de
genómica; Ómicaunicelular Avances sustanciales enla salud
humana, producción de alimentos energía (más limpias)
Diferenciación, función y metabolismo
Biotecnología
de células Remediación ambiental Cambios en la
Inmunoterapias para cáncer y alergias organizacióndel trabajo
Combustibles limpios
Biocombustibles ¿inclusión o exclusión?
Inteligencia artificial soportada en la
ciencia cognitiva Nuevas funciones y
Ciencias del Interfaces ser humano –maquinas relaciones entre
Conocimiento y Tecnología de saludmóvil (mhealth)
Redes sociales interactivas gobiernos y sus
neurotecnologías Redes sociales interactivas ciudadanos
Control social dela tecnología

Fuente: elaboración propia

Finalmente, las ciencias del conocimiento, en las que se insertan las neurotecnologías, e
intersectan otras áreas de conocimiento como la psicología y la sociología, desempeñan una
doble función en los procesos convergentes, en tanto que son productores de conocimiento
científico y tecnológico, como de conocimientos que contribuyen al debate social sobre los
impactos, alcances y límites que deben tener las TC. En el primer caso, desempeñan papel clave
en abrir nuevas exploraciones en las TIC´s mediante la complementación de algunos procesos
cognitivos, y adoptar elementos de la cognición natural para resolver problemas de
procesamiento de información en áreas como la inteligencia artificial y agentes de software. En
cuanto al segundo aspecto, se destaca su importancia en contribuir al análisis de los impactos
de las visiones de las TC en el mundo real, la consideración de elementos éticos y problemas
críticos desde la perspectiva de evaluación de tecnologías y la incorporación de otras narrativas
en el debate de sobre su desarrollo (Andler y otros, 2008). Esto abre el espacio para establecer
el importante papel que desempeñarán las ciencias sociales en estos procesos.
La Cuarta Revolución Industrial
Estos desarrollos han dado cauce a la (4i), término acuñado para designar las profundas
transformaciones en las relaciones productivas, económicas y comerciales. Las plantas
industriales incorporan la robótica y los controles avanzados de procesos, y descentralizan el
control de la producción con consecuencias inevitables sobre el empleo y el trabajo; inducen

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interacciones ser humano–máquina que demandan nuevos conocimientos y habilidades. Otro
tanto sucede en la distribución y el comercio. Una constelación de productos y bienes
completamente diferentes: Infraestructuras inteligentes, vehículos y aviones autónomos,
incluso alimentos creados en laboratorio mediante el cultivo “in vitro” de células, y producidos
mediante procesos que incluyen control avanzado, robótica y automatización, presentando
ventajas sobre las prácticas tradicionales como ahorros importantes en el uso del agua y la
tierra, en el orden del 90%, de fertilizantes, y la posibilidad de prescindir del uso de pesticidas
(Toro Hardy, según Avalos y Mercado, 2019).
Estos procesos se caracterizan por ser intensivos en conocimientos, generando, como se indicó,
transformaciones tecnoeconómicas que, probablemente, aumentaran las asimetrías entre
países e, incluso, entre grupos sociales, si no se adoptan las políticas de ciencia, tecnología e
innovación adecuadas.
Avanzar hacia un desarrollo sustentable
La agudización de los eventos climáticos extremos, el aumento de la degradación ambiental y el
agravamiento de crisis humanitarias, muchas de ellas derivadas de lo anterior, plantean una
paradoja civilizatoria: cómo, a pesar de los extraordinarios avances en el conocimiento
científico y tecnológico, estos problemas se mantienen y en algunos casos se agudizan. Sin
duda, los avances tecnocientíficos mostrados, hacen posible procesos productivos y servicios
mucho más eficientes en el uso de recursos y energía que generan menos desechos, condición
necesaria para avanzar hacia la sustentabilidad. Por otra parte, proveen conocimientos para
comprender y abordar los graves problemas socioambientales, atenuar los impactos de las
actividades antrópicas y contribuir a la preservación de la naturaleza (cuadro 1) Así, cabe
preguntar ¿Dónde subyace el problema?
Crisis ambiental
Los datos más recientes sobre el cambio climático son alarmantes. En 2021, a pesar de que en
buena parte del año se mantuvieron restricciones por el COVID-19, los niveles de CO 2
regresaron prácticamente a los niveles pre-pandemia 3. Los pocos avances observados en el
Informe sobre Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) de la Convención Marco
sobre el Cambio Climático, evidenciaban la imposibilidad de alcanzar el objetivo de limitar el
aumento de la temperatura global en 2° C, e idealmente 1,5° C, para finales de siglo. Las metas
de emisiones establecidas para 2030 son insuficientes para mantenerse dentro de los rangos
que permitirían mantener el calentamiento global por debajo de esos niveles. Para lograrlo,
estas deberían disminuir 45% para 2030, y alcanzar la neutralidad de carbono (igualar la
cantidad de CO2 que se emite a la atmósfera con la que se retira) para 2050, algo que, visto a la
luz de la guerra de Ucrania, difícilmente pueda lograrse. La agudización de los eventos
climáticos extremos lo presenciamos a diario en los medios informativos.

3
https://www.globalcarbonproject.org/global/images/carbonbudget/Infographic_Emissions2021.pdf

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Pero el desarrollo de tecnologías para mitigar estos problemas trae asociados nuevos riesgos e
impactos. Un ejemplo es el sistema tecnológico de la impulsión eléctrica (vehículos eléctricos y
su infraestructura). El extraordinario incremento del uso de Litio, Coltán y tierras raras, están
generando impactos socioambientales graves en los países donde son explotados, evidenciando
el aumento de las asimetrías. Estos, de no adoptarse políticas adecuadas de CT, verán agudizar
su condición de proveedores de materias primas, cargando, además, con las peores
consecuencias de la degradación ambiental.
Desafíos de los Sistemas Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El impacto de las tecnologías convergentes y el afianzamiento de la 4i, demandan implementar
políticas de CTI que desarrollen y refuercen capacidades de I+DT para incorporarse activamente
a estos procesos. Pero hay que estar consciente de los riesgos socioambientales que conlleva su
desarrollo sin tomar en cuenta los postulados de la sustentabilidad. Pueden desarrollarse y
adoptarse tecnologías mucho más eficientes en el uso de los recursos y menos contaminantes.
Pero incrementos extraordinarios en las escalas de producción, muchas plantas industriales hoy
poseen escalas múltiples veces más altas que las de hace 30 años, cuyos productos se orientan
a la manufactura de bienes en los que un alto porcentaje no son esenciales, elimina la
disminución de los impactos, lo que explica por qué se incrementa la contaminación. En este
sentido, el desarrollo tecnológico y científico y, de modo más general, la producción de
conocimiento, deben comportar principios éticos compatibles con la sustentabilidad.

Gobierno abierto y derecho a la privacidad y protección de datos


En el discurso y en la acción política se viene manejando crecientemente el tema del Gobierno
Abierto (Open Goverment), como medio para aumentar el compromiso y la participación
ciudadana en las funciones del gobierno mediante nuevas formas de relación, y para proveer
mejores servicios (Scassa, 2018). La definición establecida por la OCDE resulta muy adecuada
para comprender su alcance y sentido:
“una cultura de gobernanza basada en prácticas y políticas públicas innovadoras y sustentables,
inspiradas en los principios de transparencia, rendición de cuentas y la participación” (OCDE,
2016).
El desarrollo de las TIC´s, en especial en lo relativo a la recolección y manejo de grandes
cantidades de información (Big Data) ha tenido una influencia importante en el desarrollo de
esta corriente. Ha provisto medios para afianzar la gobernanza, entendida como una práctica de
gobierno, que pretende “superar las formas de control jerárquico y de mercado, caracterizado
por una mayor cooperación entre los gobiernos y administraciones públicas y actores no
gubernamentales en la elaboración de las políticas públicas” (Zurbriggen, 2011).
Más recientemente, debido al reconocimiento del valor económico de los datos, se han
ampliado los objetivos del Gobierno Abierto, incluyéndose el desarrollo económico y los
estímulos a la innovación. Esto complejiza el tema al surgir conflictos de interés entre diferentes
actores sociales, debido a las diferencias en cuanto a las posibilidades de acceso a la

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información y su uso. El control sobre la información, se basa en la disponibilidad de grandes
conjuntos de datos, tecnologías costosas y capacidad de I+D para desarrollar sistemas
complejos de análisis e interpretación, por lo que los gobiernos y las grandes empresas están en
mejor posición de obtener ventajas de la Big Data (Mantelero, 2014).
Resulta entonces preocupante que, no pocos gobiernos, incluyen información identificable de
personas en el manejo de datos con el objetivo de implantar mecanismos de control social y
político, violando el derecho humano a la privacidad (Scassa, 2018). Otro tanto ocurre con las
empresas que, sin consentimiento, hacen uso de la información personal para incidir sobre las
preferencias de consumo, planteando cuestiones álgidas sobre los aspectos normativos, y sobre
el papel que debe desempeñar la ciencia y la tecnología en estos procesos.
Fundamento y elementos del Gobierno Abierto
El Gobierno abierto, abarca ámbitos amplios y críticos de la política. Sus metas, se orientan a
mejorar la función y los logros del gobierno procurando garantizar la transparencia y la
rendición de cuentas contando con la participación ciudadana. La implementación de una
estrategia efectiva de Gobierno abierto dependerá de la existencia de un ambiente institucional
apropiado, por lo que deberá contarse con políticas claras y un marco legal que precise las
reglas en las que se establezcan los derechos y obligaciones tanto de los gobiernos como de los
diferentes actores interesados (OCDE, 2016).
El Gobierno abierto comprende tres elementos básicos: i- el acceso abierto (open Access),
relacionado con el derecho de los ciudadanos de acceder a la información, condición
fundamental para exigir transparencia gubernamental y rendición de cuentas; ii- la información
abierta (open data), similar al acceso abierto en cuanto al derecho a la información, que
cualquiera es libre de usarla y redistribuirla, estando sujeto sólo al compromiso de atribuir y/o
compartir. No obstante, tiene objetivos más amplios que incluyen la innovación y la eficiencia,
por lo que frecuentemente incluye información técnica con potencial aplicación comercial; iii- el
compromiso ciudadano (citizen engagement), necesario para exigir a los gobiernos la rendición
de cuentas y monitorear sus actividades como elemento de participación. Pero otorgándole,
incluso, mayor involucramiento a través de la participación en la toma de decisiones y la
planificación gubernamental (Scassa, 2018).
Las TIC´s, en particular las plataformas comunicacionales, permiten ampliar la participación para
los fines del gobierno abierto. En los últimos años se ha generalizado el uso de las “redes
sociales” (e.g. Twitter, Facebook, Google) como herramientas de comunicación interactiva para
procesos de consulta, retroalimentación sobre las acciones del gobierno, contribuir a la
elaboración de las agendas de política e influir en los procesos políticos (Mickoleit, 2014).
Privacidad de la información y protección de los datos
La posibilidad de manejar grandes cantidades de datos de la población por parte de los
gobiernos y las corporaciones privadas comporta riesgos de uso indebido para el control social y

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político y la manipulación del consumo, violando el derecho a la privacidad. En este sentido, tres
grandes desafíos emergen, fundamentalmente, en la esfera pública:
 El equilibrio de la privacidad con la transparencia y la responsabilidad en el manejo de la
información personal pública.
 Los cambios en los enfoques tradicionales de la privacidad debido al desdibujamiento de las
distinciones entre actores y espacios públicos y privados.
 El potencial de la Big Data para el monitoreo de los ciudadanos y sus actividades, que puede ser
utilizado para establecer perfiles y ejercer control (Scassa, 2018)

Es imperativo garantizar el derecho a la privacidad mediante la protección de los datos


personales. Esto lleva a evaluar como la utilización de las TIC´s puede estar contribuyendo a
limitar derechos ciudadanos, en especial el de la privacidad, y observar el tratamiento
internacional que se le está dando a este problema.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en su artículo 12 que nadie será
objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia. En la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre se
establece que toda persona tiene derecho a la protección de la Ley contra los ataques abusivos
a su honra, a su reputación y a su vida privada y familiar. Esto ha llevado a elaborar normas
internacionales para garantizarlo. Más recientemente, con el desarrollo de las TIC´s, se han
adoptado normas para la protección de datos. Específicamente, se menciona la Directiva sobre
Privacidad y Protección de Datos del Parlamento Europeo (1995) sobre protección de las
personas físicas en el tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, a
partir de la cual los países comunitarios establecen su estructura normativa. En general, además
de establecer los elementos legales para garantizar el derecho, consideran instancias específicas
para su efectivo cumplimiento (Aguana, 2021).
Desafíos de los Sistemas Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El novedoso espacio de políticas públicas del gobierno abierto, así como los riesgos asociados a
la apropiación y el uso indebido de información personal, plantean importantes
responsabilidades y actividades a las comunidades CTI. En el primer caso, deben contribuir
mediante aportes a la educación y el desarrollo de las soluciones técnicas para la buena
implementación del gobierno abierto. En el segundo, además de aportar conocimientos que
contribuyan al diseño de normas específicas que garanticen el derecho a la privacidad, deberán
elaborar códigos éticos que establezcan claramente el compromiso de no elaborar o adoptar
instrumentos técnicos orientados al mal uso de la información.

Recuperación y transformación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e innovación


Las transformaciones tecnológicas globales, el cambio climático y la profunda crisis que
experimenta el país, constituyen enormes desafíos para el SNCTI venezolano hoy severamente
desestructurado. Se impone entonces una agenda para su recuperación y transformación. La
reinstitucionalización de las instancias del Estado promotoras de la CTI es fundamental.

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Durante la segunda mitad del siglo XX se desarrolló capacidad científica focalizada en
universidades. Sin embargo, la creación de capacidades de desarrollo tecnológico fue débil,
debido a la implantación de políticas ofertistas limitadas (Mercado y otros, 1999). Durante el
Chavismo, se suscitaron drásticos cambios. Inicialmente, hubo esfuerzos para fortalecer la CyT,
otorgándosele rango constitucional (1999). Se creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y en
2005, se aprobó la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), estableciendo
aspectos inéditos en la participación y el financiamiento. Pero a partir de 2007, reflejo del viraje
político, ocurre un claro quiebre institucional. Se cuestionan los lineamientos de la LOCTI. En
2010 se reforma, imponiendo una sesgada orientación política, acabando con esfuerzos
tecnológicos que comenzaban a adelantarse contando, en algunos casos, con participación de
universidades y centros de I+D (IDRC-GDN, 2020).
La situación se agravó notablemente en los últimos años. Los severos recortes financieros a las
universidades, llevaron a una asfixia presupuestaria. La caída abismal del salario y el deterioro
de las condiciones laborales generó una fuga de talentos inédita. Según el ONCTI, en 2016 se
contaba con 10.382 investigadores (3,1 por millón de habitantes), cantidad muy inferior a la
establecida como mínima necesaria por la UNESCO. Pero, incluso, erta era abultada,
estimándose que, en realidad, eran 6.831. Actualmente esta cifra disminuyó significativamente.
Entre 2002 y 2020 emigraron 2.084 investigadores (ibíd. ant).
A partir de 2014, el deterioro institucional se aceleró. El ministerio y sus organismos adscritos,
sufrieron una importante pérdida de la planta profesional y técnica, cuyas consecuencias son
una desmejora sustancial de las capacidades de gestión, la desaparición o paralización de
programas importantes, limitaciones para el manejo de la información y del seguimiento y
control. Todo ello dificulta formular políticas para la recuperación.
Sinergias para la recuperación
A pesar de las condiciones tan adversas, los diferentes actores realizan esfuerzos para sobrevivir
y recuperarse. En algunas universidades, se identifican grupos de investigación que acceden a
financiamiento internacional y establecen cooperación con centros del exterior. Se hacen
esfuerzos por mantener las publicaciones y, en docencia, se procura la internacionalización de
postgrados a objeto de diversificar fuentes de ingreso. Sin embargo, la rigidez de las estructuras
universitarias no favorece estas iniciativas.
El sector productivo evidencia signos de recuperación. De acuerdo a cifras de la Encuesta de
Coyuntura industrial de CONINDUSTRIA (IV trimestre de los años 2020 y 2021) a finales de 2020,
33% de las empresas aumentó la producción y la capacidad de producción utilizada fue de 20%.
A finales de 2021, un 58% de las empresas experimentó un incremento de la producción, 15%
de manera significativa y la utilización de la capacidad productiva alcanzó el 27%, es decir un
incremento superior al 30%.
Para dar continuidad a estos esfuerzos, y avanzar hacia una verdadera transformación del
SNCTI, se debe comenzar a trabajar en la recuperación de la formación, la investigación y el

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desarrollo tecnológico de las instituciones de educación superior (IES) y de las capacidades
tecnológicas de la industria y los servicios. Ello demanda superar visiones ofertistas, aun
arraigadas, y el enfoque de soluciones desde y para cada ámbito. Apuntar hacia la recuperación
y desarrollo de capacidades tecnológicas y científicas del SNCTI (figura 1).
Figura 1
Tradicional Propuesto

Focalizado
Focalizado Focalizado en recuperar y
en recuperar en recuperar desarrollar
CapacidadesI+D industriay capacidad
Recuperar Recuperar
en las IES servicios
CapacidadesI+D tecnológicadel industriay
en las IES SNCTI servicios

Una consecuencia positiva de la crisis es que la academia y la industria comienzan a percibirse


como interlocutores en la búsqueda de soluciones conjuntas, lo que puede llevar a crear
espacios de colaboración. Existen algunos acuerdos de cooperación, y aproximaciones entre
investigadores y empresas para desarrollo tecnológico. Sin embargo, continúan siendo
excepciones en sistemas paralelos donde la vinculación no ha sido una prioridad.
Lineamientos
Se proponen entonces una serie de lineamientos que deberán priorizarse en la elaboración de la
agenda de política científica y tecnológica para Venezuela.
1. Reinstitucionalización: recuperar las capacidades profesionales y técnicas de los organismos
promotores y rectores de la ciencia, la tecnología y la innovación, que permita promover el
desarrollo de capacidades de I+D+i que permitan afrontar las transformaciones tecnológicas
globales y los desafíos socioambientales.
2. Recuperación y transformación de las estructuras del Estado para dar cabida al Gobierno
abierto y garantizar la preservación de la privacidad y protección de los datos.
Ambas políticas requerirán de importantes esfuerzos de formación y capacitación que
deberán realizarse con participación de las IES
3. Elaborar políticas para la recuperación de las capacidades de formación, investigación y
desarrollo tecnológico en las IES tomando en cuenta demandas y necesidades de la
sociedad, los desafíos socioambientales globales y las transformaciones tecnológicas. Ello
requerirá impulsar cambios en sus tres misiones (formación, investigación y extensión),
promoviendo nuevas formas de colaboración que amplíen el alcance de estas actividades.
Las prioridades identificadas son:
Recuperación de los Recursos Humanos para la formación, la investigación, el desarrollo
tecnológico y la innovación en las diferentes áreas de conocimiento.
Recuperación de infraestructura y equipos científicos y computacionales
Adecuación de los programas de formación y capacitación a las exigencias de la 4i y los
problemas socioambientales globales.

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Incorporación de los objetivos del Desarrollo Sustentable (ODS) en las tres misiones.
4. Paralelamente deben diseñarse políticas tecnológicas e industriales para recuperar la
industria y los servicios, prestando atención al desarrollo de las capacidades tecnológicas de
las empresas, trabajando conjuntamente con las IES. Deben desarrollarse con enfoques de
corto y medio plazo. Ente las primeras, implementar programas de recuperación incluyan
recuperación de infraestructura, procesos de reinicio y puesta en marcha de plantas
paralizadas y o mejora en la eficiencia de las que funcionan. Dicho programa debe incluir a
las IES que pueden prestar inestimable apoyo en diagnósticos, auditorías y asistencia
técnica. Esto, a su vez, ampliaría la agenda de trabajo de estas instituciones.
A mediano plazo, aunque trabajando desde ya, deberá abordarse la incorporación de la
industria y los servicios a la 4i. Deberá prestarse atención a los temas relativos a la transición
energética, y del papel que jugará la industria de los hidrocarburos en los próximos 40 años.
5. Desarrollar una política para procurar apoyo de la cooperación internacional para la
recuperación de las capacidades de I+D+i, motivado por la demanda local de conocimientos
para afrontar los desafíos tecnocientíficos y socioambientales.
Referencias
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la Limitación del Derecho a la Privacidad: Desarrollo de Indicadores para su Medición y Aplicación en
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