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Grace School of Theology

ENSAYO 2

CM-103 HABILIDADES DE LA COMUNICACIÓN

Trabajo presentado a

Josué David López Grajeda. Dmin, MTh. Biblia

en cumplimiento parcial de los requisitos de


CM-103 Habilidades de la comunicación

por

José Cervero Guerrero

Sevilla, España. 10 de junio de 2021


Ensayo 2

Hablando sobre la comunicación así llamada “interpersonal”, entre dos o varias

personas es interesante nuestra actitud. No cabe duda que aquí se necesita un

compromiso por ambas partes, entre emisor y receptor. El arte de saber escuchar, por

otro lado, el compromiso por comunicar y por compartir son muy importantes. De esta

manera a medida que nos damos más y entramos más en contacto con la otra persona,

no sólo manejamos información, sino también sentimientos.

Está claro que esta comunicación ha de huir de los prejuicios, es posible y

necesario que nos comuniquemos con gente distinta a nosotros, las diferencias no son

negativas sino enriquecedoras. Podemos aprender siempre de otros. En este sentido es

curioso que tendemos a comunicar ideas, datos, conocimientos, pero de alguna forma

dejamos al margen como nos afectan las cosas, es decir, nuestras emociones. Como

decimos, es importante que tomemos en cuenta las emociones en este proceso de

comunicación.

Por otro lado ciertamente jugamos a una especie de comunicación rota, creyendo

que estamos comunicando. Esto es frecuente al menos en mi cultura mediterránea,

donde frecuentemente hablamos a la vez, nos interrumpimos, y estamos más interesados

en hablar que en escuchar. Y es que la comunicación efectiva se da cuando nos interesa

lo que la otra persona dice y la escuchamos activamente.

Me llama la atención la parte sobre las opiniones en el proceso de comunicación.

La opinión tiene que ver no sólo con el mensaje, sino con el porqué decimos lo que

decimos. Aquí se espera que el otro acepte nuestras ideas, y para ello podemos

apoyarnos en otras personas que piensan como nosotros, o quizás nosotros como ellas.

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Y si no nos basamos en la mayoría, quizás nos podamos apoyar en la reputación

de la persona que piensa tal o cual cosa. Si la persona llega a ser más importante que su

misma opinión, nos encontramos con el testimonio, cuestión que creo que resulta

importante, sobre todo en un mundo donde hay muchas opiniones, pero pocas personas

con reputación moral o ética. Mejor calidad aquí que cantidad.

Otra cuestión interesante es que el comunicador no sólo tiene claro qué decir,

sino que sabe decirlo, y lo sabe hacer en la forma y momento adecuados. Finalmente

también es importante saber escuchar, y aquí no es solo prestar atención, sino aceptar la

persona como es, mostrando respeto.

Otro punto importante es usar una estrategia en nuestra comunicación, aunque

en la mayoría de las veces esta se da implícitamente, ya que no siempre estamos antes

situaciones que se planifiquen previamente. En los casos donde se requiera de esta

planificación, resulta útil saber quién lo dice, qué dice, a quien y para qué, tomando en

cuenta el ambiente o contexto. Esto me hace reflexionar en mi práctica ministerial a la

hora de comunicar mejor un mensaje o bien a la hora de evangelizar. Está claro que si

estamos convencidos y vivimos aquello que predicamos o compartimos lograremos un

mayor grado de interés y aceptación. No se puede transmitir aquello que no se cree o se

vive. Según el caso es importante que sepamos la necesidad de nuestros oyentes, en el

caso de evangelismo está claro, necesitan la salvación, aunque sea un público apático y

aun hostil. El que habla con convencimiento logra mayor credibilidad y aceptación.

En el caso de un mensaje eclesial o conferencia, habrá que conocer de la mejor

manera posible cual es la necesidad del público, normalmente en nuestro caso una

necesidad espiritual. Si no conocemos a nuestro público, tratemos de determinarlo por

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un análisis demográfico, actitudinal o sicológico, nivel de autoestima, formación,

conocimiento del tema, etc. lo cual no siempre es fácil.

Finalmente es cierto que no siempre dejamos clara la idea central del tema que

queremos comunicar, sino que divagamos entre muchas ideas inconexas entre sí; las

personas no logran alcanzar a comprender cuál es el propósito central de lo que

queremos comunicar. Me ha gustado especialmente saber que es importante cómo

comienza y termina un mensaje, ya que la primera impresión y la última son

especialmente importantes. Saber captar la atención al inicio y terminar bien son

cuestiones decisivas.

Para terminar quería indicar que últimamente se usan muchos materiales

gráficos y visuales, especialmente en esta era altamente tecnificada, pero que estos

deben ser herramientas y recursos, antes que fines en sí mismos.

A Dios sea la gloria.

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BIBLIOLOGÍA

María del Socorro Fonseca, Alicia Correa, María Pineda, Francisco Javier Lemus,
Comunicación Oral y Escrita, Ed. Leticia Gaona Figueroa. Pearson Educación
de México, S.A. de C.V. 2011.

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