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UNIVERSIDAD JUAREZ AUTONOMA DE TABASCO

DIVISION ACADEMICA DE CIENCIAS DE LA SALUD


COORDINACION DE ESTUDIOS DE ENFERMERIA

Equipo: 6

Integrantes:

❖ Yaret Cruz García.


❖ Karla Yaneth Bautista Chable.
❖ Gloria Yaret Gómez Ruiz.
❖ Karen Cristina Frías Hernández.

Semestre: 3.

Grupo: H.

Nombre completo de la materia: Comunicación Terapéutica.

Nombre del docente asesor de la materia: Mayra Guadalupe Torres Pino.

Nombre de la Actividad: Resumen: Proceso y validación de significados


“habilidades y actitudes para ser un buen emisor y receptor.”

Villahermosa, Tabasco México. Septiembre de 2022


Introducción
La comunicación es un proceso privilegiado y único que identifica el
comportamiento humano. La comunicación es la forma de interacción entre dos o más
personas, ya sea mediante la palabra hablada o escrita, gestos, ademanes, expresiones
emocionales, etc., cuyo resultado es el intercambio de significados que conducen a la
comprensión y, en el mejor de los casos a un acuerdo, a un comportamiento adecuado.
Hay que aclarar que existe diferencia entre información y comunicación. Podemos
decir que comunicar es también transmitir información. La transmisión de información
se realiza a través de instrumentos y medios muy variados (radio, televisión, teléfono,
etc.)
Por información debemos entender noticia o conjunto de conocimientos nuevos,
de manera que un mensaje que no comunica novedades a la persona que lo recibe,
podemos decir que carece de información, aunque sea significativo. Se entiende muchas
veces por comunicación la que se hace a través de las palabras. Sin embargo, esta
comunicación es parcial y hasta engañosa. La constelación de informaciones de ida y
vuelta en la que el tono, el gesto, la postura, la situación (aspectos no verbales) y quienes
sean los que se comuniquen intervienen de manera decisiva. Las personas, aunque hablen
la misma lengua, no tienen el mismo vocabulario y no dan la misma significación a las
palabras.
Comunicación:
La comunicación se da como un hecho, como un intercambio material, como algo
que tengo en mi cabeza e intento transportarlo a mi interlocutor, como si fuera una
máquina transportadora. Sin embargo, sabemos que la comunicación no funciona así, sino
que el significado de las palabras está en las personas, no en las palabras, y como las
personas adquieren experiencias distintas, su forma de captar, interpretar y proyectar lo
que han captado del otro es muy particular, peculiar y a veces distinta. De aquí que: «Lo
que está claro para mí solo lo está para mí y lo que está claro para ti solo lo está para ti».
Pensamos que únicamente a través de un buen feedback al contenido, al sentimiento y la
demanda de nuestro interlocutor (como veremos al hablar del receptor) podremos saber
si hablando de lo mismo decimos lo mismo.
Esto nos lleva a intentar dar una definición de comunicación; así, la podríamos
definir como un proceso continuo y dinámico entre dos personas, formado por una serie
de acontecimientos variados y continuamente en interacción. O, dicho de manera más
clara: por una parte, como una manifestación de cómo yo, emisor, te manifiesto a ti,
receptor, mi forma de captar, sentir y vivir en estos momentos mi realidad y lo que espero
de ti al comunicarte esta.
Lenguaje verbal
La comunicación verbal puede realizarse de dos formas: oral: a través de signos
orales y palabras Habladas o escrita: por medio de la representación gráfica de signos.
Hay múltiples formas de comunicación oral. Los gritos, silbidos, llantos y risas
pueden expresar diferentes situaciones anímicas y son una de las formas más primarias
de la comunicación. La forma más evolucionada de comunicación oral es el lenguaje
articulado, los sonidos estructurados que dan lugar a las sílabas, palabras y oraciones con
las que nos comunicamos con los demás.
Las formas de comunicación escrita también son muy variadas y numerosas
(ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffiti, logotipos…). Desde la escritura
primitiva ideográfica y jeroglífica, tan difíciles de entender por nosotros; hasta la fonética
silábica y alfabética, más conocida, hay una evolución importante. Para interpretar
correctamente los mensajes escritos es necesario conocer el código, que ha de ser común
al emisor y al receptor del mensaje.
lenguaje no verbal
En la relación profesional de enfermería-paciente ha cobrado una especial
relevancia las señales no verbales que se producen durante todo el proceso de
comunicación. Hemos de tener en cuenta, que en muchas ocasiones cuando el enfermo
acude al hospital o al centro de salud está preocupado y ansioso y esto dificulta que se
exprese con claridad. Es por ello que resulta muy importante que se preste especial
atención a todas las señales no verbales con las que el sujeto acompaña su mensaje,
porque nos van a proporcionar mucha más información sobre cómo se siente realmente
que sus palabras. No obstante, el profesional de enfermería debe estar atento a su propia
comunicación no verbal, ya que de la conducta no verbal del terapeuta depende en gran
medida que el paciente le considere como una persona experta que puede ayudarle, así
como el grado de colaboración de éste en el tratamiento.
Consideramos la comunicación no verbal como aquella en la que no interviene
para nada la palabra, resultando prácticamente inevitable su uso siempre que la
comunicación se produzca de forma presencial, no así en el caso de la comunicación a
través del teléfono u otros medios, en los que los elementos no verbales no se encuentran
presentes. La comunicación no verbal es especialmente poderosa para transmitir
emociones y, como es menos controlable, también transmite nuestros verdaderos
sentimientos aún cuando deseamos esconderlos. De hecho, muchas veces, una simple
mirada, un gesto o una mueca, son más reveladoras de nuestro estado de ánimo que un
discurso de varios minutos.
Además, la comunicación no verbal sirve para definir la relación que se establece
entre los interlocutores, y ayuda a confirmar o no los mensajes verbales, es decir, sirve
para clarificar o contradecir la comunicación verbal. La comunicación no verbal se
expresa fundamentalmente a través de la mirada, del tono de la voz, de la postura, de la
expresión facial, de los movimientos, del contacto físico, del volumen, etc.

Manejo del asertividad


La asertividad es la expresión de los derechos personales, la capacidad de expresar
a nuestro interlocutor lo que pensamos de algo que ha hecho o dicho, según nuestra escala
de valores, pero teniendo en cuenta que esa crítica está basada en el respeto y en una
actitud responsable y consecuente por nuestra parte. Por tanto, se trata de manifestar
nuestros derechos y responsabilidad, siempre y cuando valoremos adecuadamente las
circunstancias en las que se produce dicha conducta y no lleguemos a dañar los derechos
y la dignidad del receptor. La asertividad también nos permite defendernos ante las
críticas o las peticiones excesivas de los demás.
El comportamiento asertivo se sustenta sobre un sistema de creencias que
mantenga el respeto por los propios derechos personales y por los de los demás. Estos
derechos humanos provienen de la idea de que todos somos creados iguales, en un sentido
moral, y nos tenemos que tratar mutuamente como iguales. Una habilidad primaria para
llegar a ser más asertivo socialmente consiste en aprender a definir e identificar los
derechos humanos básicos. En este sentido, existe un decálogo de derechos asertivos,
compuesto por afirmaciones sobre nosotros mismos y sobre nuestras responsabilidades,
con los que se señalan los límites de lo que los demás pueden esperar de nosotros y de lo
que nosotros mismos debemos esperar de los demás, además de una serie de creencias
erróneas a las que dichos derechos se enfrentan.
Habilidades para entrenar la asertividad
▪ Es importante identificar lo que sientes a través de la autoobservación.
▪ Técnicas de habilidades sociales
▪ Entender cuáles son los errores de pensamiento
▪ Entender los diferentes niveles de comunicación y aprender habilidades de
comunicación.
▪ Saber cuales son los mecanismos de defensa.
▪ Aprender flexibilidad cognitiva y trabajar posibles bloqueos.
▪ Técnicas de respuestas asertivas.
▪ Tener una comunicación no verbal adecuada
▪ Control de impulsos
▪ Entender los diferentes niveles de comunicación y aprender habilidades de
comunicación.
▪ Saber cuales son los mecanismos de defensa.
▪ Aprender flexibilidad cognitiva y trabajar posibles bloqueos.
▪ Técnicas de respuestas asertivas.
▪ Tener una comunicación no verbal adecuada.
▪ Control de impulsos.

Habilidades de un buen receptor


Está claro que no todos los trabajadores tienen el mismo nivel de habilidades
comunicativas, ni pueden llegar a desarrollarlas todas al cien por cien. Esto dependerá, al
margen de ciertos talentos innatos, de factores como la formación o el entrenamiento.
Para facilitar su estudio, se han dividido las habilidades comunicativas en dos
grandes campos: las de emisión y las de recepción. Teniendo en cuenta esto, unas y otras
pueden llegar a potenciarse a través de diferentes métodos.
Las habilidades de recepción son las que se emplean cuando un sujeto asume el
papel de receptor de un mensaje. Contrario a lo que afirmaban las teorías funcionalistas
del siglo XX, no se trata de una postura pasiva, sino que implica la puesta en marcha de
toda una serie de elementos a la hora de la recepción de un mensaje, como son:

Escucha activa: Escuchar no significa dejarse avasallar por el discurso del otro
interlocutor. Hay que hacerlo de una manera activa. Esto significa adoptar una postura
atenta, abierta, que le dé a entender al emisor que su mensaje es, en ese momento, lo más
importante para el receptor. Esto aumentará la confianza y la fluidez de la acción
comunicativa.

Empleo de gestos: Es recomendable que el receptor del mensaje emita diversos


gestos para demostrar su interés en lo que está escuchando. Deben ser, en cualquier caso,
gestos no muy notorios, como por ejemplo un movimiento de manos o un asentimiento
con la cabeza, de modo que la otra persona no pierda el hilo de lo que está hablando.

Reforzar con palabras: En ciertas conversaciones es recomendable que la


escucha se enfatice con palabras cortas, un «sí», un «entiendo» u otras similares, sin que
lleguen a interferir demasiado en el curso del mensaje, para reforzar la idea de que se está
prestando atención.
Conclusión
A menudo tendemos a valorar más la comunicación verbal que la no verbal. Sin
embargo, numerosas investigaciones han mostrado que la comunicación no verbal es más
rica y vehicula mensajes incluso más importantes y sutiles que la comunicación verbal.
Ahora bien, esta es ambigua y necesita ser analizada E interpretada.
La comunicación no verbal tiene una gran importancia en las situaciones de la
salud. Aunque esta importancia está siendo cada vez más reconocida, el tópico
generalmente no es tratado con el rigor científico aplicado a la mayoría de los demás
temas de la relación con los pacientes y familiares. Por fortuna, ya no es necesario que
los profesionales de la salud meramente se fíen de conceptos vagos como la intuición, la
sinceridad o la empatía a la hora de tratar con los sutiles aspectos interpersonales de los
cuidados sanitarios. La atención a las señales no verbales merece un lugar central en el
diagnóstico y el consejo, al lado de las más modernas técnicas de computación y
tecnológicas. Por consiguiente, el profesional de la salud debería ser capaz de leer las
señales emocionales del paciente en las expresiones faciales, los movimientos corporales,
el tono de la voz, la mirada, etc., y debería igualmente aprender a usar estos mismos
canales de comunicación no verbal para comunicarse con sus pacientes. No obstante, con
el fin de que sus interpretaciones no sean erróneas, conviene verificar con el paciente lo
que él interpreta sobre las comunicaciones no verbales del profesional.
También, podría afirmarse que la comunicación y la asertividad se encuentran
íntimamente relacionadas, que de la mano se tornan edificantes, eficientes, claras y
congruentes pero sobre todo hacen que la comunicación sea abierta y honesta
incorporando el respeto mutuo entre los participantes.
Bibliografía
Escudero, M. (2018) Qué es la asertividad y cómo trabajarla. Centro Manuel escudero.
Obtenido de https://www.manuelescudero.com/que-es-la-asertividad-y-como-
trabajarla/
S.f Asertividad. Top doctor. Obtenido de: https://www.topdoctors.es/diccionario-
medico/asertividad#
Valverde G. Clara (2007) Comunicación terapéutica en enfermería. Difusión Avances
de Enfermería (DAE, S.L.).
Moreno Pilar. Salinas Araceli. Silva Erika (2010) nivel de asertividad en personal de
enfermería en el ámbito hospitalario [tesis de licenciatura, Universidad
Autónoma De San Luis Potosí] Universidad Autónoma De San Luis Potosí.
Obtenido de
https://ninive.uaslp.mx/xmlui/bitstream/handle/i/4636/TESISyahaira%20final%2
0para%20empastar12mar2010.pdf?sequence=1&isAllowed=y#:~:text=Asertivid
ad%20se%20refiere%20a%20la,Objetivo.

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