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MAGISTRADO PONENTE: RAFAEL HERNÁNDEZ UZCÁTEGUI

Expediente: AA70-X-2002-000024
 
Mediante escrito presentado en fecha 16 de septiembre de 2002, los abogados
CARLOS ALBERTO GUEVARA SOLANO, RODRIGO PÉREZ BRAVO, LOURDES
MILDRED RAY SUÁREZ, WALTER ARANGUREN y MARÍA GABRIELA
ANGELISANTI, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números
28.575, 9.277, 32.701, 59.984 y 34.701 respectivamente, actuando con el carácter de
apoderados judiciales de la ciudadana VESTALIA SAMPEDRO DE ARAUJO, titular de
la cédula de identidad número 3.287.657, candidata a diputado nominal a la Asamblea
Nacional por la Circunscripción Electoral N° 4 del Estado Carabobo, interpusieron recurso
contencioso electoral de abstención o carencia conjuntamente con solicitud de amparo
cautelar contra “las autoridades del CONSEJO NACIONAL ELECTORAL (CNE), quienes
no dan cumplimiento a los lapsos de Admisión, Sustanciación y Decisión de los
sumarísimos Recursos Administrativos de naturaleza Electoral”.
En fecha 24 de septiembre de 2002, el abogado David Matheus Brito, inscrito en el
Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 46.212, actuando como
apoderado del Consejo Nacional Electoral, consignó ante esta Sala los antecedentes
administrativos del caso, así como el informe sobre los aspectos de hecho y de derecho
relacionados con la presente causa, de conformidad a lo establecido en el artículo 243 de la
Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política.
Por auto de fecha 26 de septiembre de 2002, el Juzgado de Sustanciación de esta
Sala admitió el presente recurso y ordenó notificar al Fiscal General de la República y al
Presidente del Consejo Nacional Electoral, así como la publicación de un cartel en el diario
“EL NACIONAL” emplazando a todos los interesados.
En esa misma fecha se ordenó abrir cuaderno separado a los fines del
pronunciamiento correspondiente y se designó ponente al Magistrado que con tal carácter
suscribe el presente fallo.
 
I
DE LA SOLICITUD DE AMPARO CAUTELAR
 
Los apoderados judiciales de la parte recurrente, señalaron que en las elecciones
celebradas en el mes de julio del año 2000, su representada fue candidata a diputada
nominal a la Asamblea Nacional por el partido Proyecto Venezuela en la Circunscripción
Electoral N° 4 del Estado Carabobo. Que el 11 de agosto siguiente, interpuso por ante el
Consejo Nacional Electoral recurso jerárquico contra “...un número elevado de Actas
Electorales de escrutinios...”; el cual se acumuló el 25 de agosto de 2000, con los
expedientes Nos. 60 y 70 nomenclatura interna del Consejo Nacional Electoral.
En este sentido, adujeron que su apoderada y los representantes de la agrupación
política que la postuló, acudieron periódicamente al Consejo Nacional Electoral, solicitando
la resolución del recurso jerárquico antes señalado, sin que hayan obtenido respuesta, lo
cual le ha generado un estado de indefensión que contradice los principios constitucionales
de sumariedad, celeridad y eficacia, por lo que “...se le ha denegado la justicia a la que
tiene Derecho (...) ya que, se ha omitido de manera absoluta, cualquier tipo de respuesta y
acceso a la Tutela Judicial Efectiva” (sic).
Por otra parte, arguyeron que a dos años de la interposición del recurso jerárquico
antes mencionado, el máximo órgano electoral no lo ha admitido ni sustanciado, aun
cuando así lo han solicitado, por lo que les violó el derecho a la tutela judicial efectiva
puesto que “... no se han abierto ningún tipo de lapsos o tiempo útil para interponer
acciones jurisdiccionales; y [no se] ha consentido o aceptado la grotesca omisión del
[Consejo Nacional Electoral]; por lo que, se está en tiempo útil para la interposición de
esta acción jurisdiccional extraordinaria, como es el RECURSO CONTENCIOSO
ELECTORAL DE ABSTENCIÓN O DE CARENCIA contra omisión absoluta del CNE ...”.
En este orden de ideas, después de hacer referencia a la decisión dictada por la Sala
Político Administrativa, en fecha 23 de mayo de 2000 (caso: Sucesión Aquiles Monagas),
señalaron que el recurso interpuesto cumple con todos los requisitos “... formales exigidos
por la Ley y la jurisprudencia...”, toda vez que se interpuso en tiempo hábil contra un
órgano del Poder Público, por una omisión absoluta de cumplir con una obligación concreta
y precisa, derivada de una norma legal.
A los fines de fundamentar la solicitud de amparo cautelar, denunciaron la violación
de los derechos constitucionales a la tutela judicial efectiva y al debido proceso
consagrados en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela. Así, indicaron que la presente acción de amparo cautelar cumple con los
requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales.
Aunado a lo anterior, señalaron que “...es público y notorio, que en el CONSEJO
NACIONAL ELECTORAL existe un enfrentamiento interno que impide el normal
desenvolvimiento de su gestión y que en el Directorio existen multiplicidad de decisiones
que no se toman que ha llevado a que exista un recurso de Interpretación e (sic) este
Tribunal Supremo de Justicia sobre el quórum y los votos necesarios para decidir”.
Por otra parte, afirmaron que los requisitos del fumus boni iuris y el periculum in
mora están probados.
Finalmente, como medida cautelar solicitaron que esta Sala a los fines de restituir la
violación constitucional denunciada, “...en uso de la facultad de control jurisdiccional del
órgano de la administración electoral (...) asuma la sustanciación y decisión del Recurso
Electoral interpuesto”.

II
DEL INFORME DEL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL
 
Mediante escrito presentado en fecha 24 de septiembre de 2002, el abogado David
Matheus Brito, apoderado judicial del Consejo Nacional Electoral, presentó informe sobre
los aspectos de hecho y de derecho a que se refiere el artículo 243 de la Ley Orgánica del
Sufragio y Participación Política, en el cual señaló lo siguiente:
Inició su escrito señalando, que la ciudadana Vestalia Sanpedro de Araujo, interpuso
ante esta Sala Electoral, recurso contencioso electoral conjuntamente con amparo cautelar
contra el Consejo Nacional Electoral, por no haber dado respuesta al recurso jerárquico
interpuesto en fecha 11 de septiembre de 2000, contra un número de Actas de Escrutinio
correspondientes al proceso comicial celebrado en julio de 2000 a los fines de elegir a los
Diputados Nominales a la Asamblea Nacional por la Circunscripción N° 4 del Estado
Carabobo.
Manifestó, que la recurrente fundamenta la interposición del recurso contencioso
electoral, en la causal prevista en el numeral 4 del artículo 236 de la Ley Orgánica del
Sufragio y Participación Política, que establece que una persona se encuentra legitimada
para interponer ante esta Sala recurso contencioso electoral, cuando el Consejo Nacional
Electoral se abstuviere o se negare a cumplir actos que le son obligatorios por ley.
En este orden de ideas, adujo que el numeral 3 del artículo 237 de la Ley Orgánica
del Sufragio y Participación Política, establece que el plazo máximo para interponer el
recurso contencioso electoral contra los actos o actuaciones del Consejo Nacional Electoral
es de quince (15) días hábiles contados a partir del “...momento en que la decisión ha
debido producirse, si se trata de abstenciones u omisiones...”; por tanto, el plazo que tenía
la recurrente para interponer el recurso contencioso electoral contra la omisión del Consejo
Nacional Electoral se encontraba vencido; ya que, el recurso en referencia fue presentado
ante esta Sala en fecha 16 de septiembre de 2002, efectuándose la interposición del recurso
jerárquico ante el Consejo Nacional Electoral en fecha 11 de septiembre de 2000, y según
sentencia de esta Sala número 164 de fecha 19 de septiembre de 2000, el lapso que tiene el
Consejo Nacional Electoral para admitir, sustanciar y decidir el recurso jerárquico es de
veinte (20) días hábiles contados a partir de la presentación del recurso ante el Máximo
Órgano Electoral.
Asimismo indicó, que el Consejo Nacional Electoral actualmente se encuentra
sustanciando el recurso jerárquico interpuesto por la recurrente en fecha 11 de septiembre
de 2000, debido a que en el mencionado recurso se impugnaron más de ciento noventa
(190) Actas de Escrutinio, por lo cual el Máximo Órgano Electoral, requiere de un tiempo
prudencial para analizar los vicios invocados, los instrumentos de votación y demás vicios
señalados por la recurrente en su escrito.
Aunado a ello, fundamentándose en sentencia de esta Sala número 132 de fecha 5
de agosto de 2002, expresó que la medida cautelar solicitada por la recurrente, no cumple
con los requisitos exigidos por esta Sala para declarar la procedencia de la misma, debido a
que se limita a referir los artículos constitucionales lesionados sin indicar la relación que
guardan con la pretensión aducida, ni señala cómo le han sido vulnerados los derechos
constitucionales reseñados en su escrito.
Asimismo agregó, que no se deduce del recurso presentado, cuál es el presunto daño
irreparable que le causa el Consejo Nacional Electoral con su actuación, dedicándose
únicamente a invocar jurisprudencia concerniente a la procedencia de las medidas
cautelares interpuestas conjuntamente con un recurso principal.
Adujo que lo pretendido por la recurrente con la medida cautelar, es contrario a
derecho, por cuanto el mismo no puede solicitar a esta Sala se avoque al conocimiento y
posterior decisión del recurso jerárquico interpuesto en vía administrativa.
Por último y basándose en todas las consideraciones anteriores, solicitó se declare
inadmisible por extemporáneo o en su defecto sea declarado sin lugar, el recurso
contencioso electoral interpuesto por la recurrente contra el Consejo Nacional Electoral, y
se declare improcedente la solicitud de amparo cautelar solicitada.
 
III
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
 
Corresponde a esta Sala pronunciarse sobre la solicitud de amparo cautelar
planteada por la parte recurrente, para lo cual observa que tal como lo ha sostenido en
reiteradas oportunidades, dicha acción es de naturaleza eminentemente preventiva, dirigida
a la protección temporal de los derechos constitucionales de la parte recurrente mientras se
dicta la sentencia definitiva con motivo del recurso principal, por lo que, la pretensión de
amparo constitucional debe asumirse como una medida cautelar tendente a evitar la
violación de derechos y garantías constitucionales, para lo cual debe el Juzgador revisar los
requisitos a los que está subordinada la procedencia de las medidas cautelares, adaptados a
las características propias de la institución del amparo en fuerza de la especialidad de los
derechos presuntamente vulnerados.
Así pues, para determinar la procedencia de la acción de amparo cautelar, se
requiere verificar en primer lugar el fumus boni iuris constitucional, esto es, la presunción
grave de violación o amenaza de violación del derecho constitucional denunciado como
conculcado; y, el periculum in mora o riesgo de que ocurra un perjuicio irreparable por la
decisión definitiva.
En el presente caso, la parte recurrente a los fines de fundamentar la solicitud de
amparo cautelar, alegó que “Consta suficientemente en los autos que el Consejo Nacional
Electoral a pesar de contar con los recursos necesarios no ha sustanciado el Recurso
Administrativo de naturaleza electoral, interpuesto por [su] representado, que ello
constituye una flagrante violación a sus Derechos Constitucionales, a la Tutela Judicial
Efectiva garantizada en el artículo 26 y el Debido Proceso, derecho constitucional
garantizado en el artículo 49 de la CNRBV y que esta actuación causa inestablidad
institucional” (sic).
Respecto a la denuncia de violación del derecho a la tutela judicial efectiva, observa
esta Sala que el mismo está consagrado en el artículo 26 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, estableciendo que “Toda persona tiene derecho de acceso a los
órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso
los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la
decisión correspondiente.”.
Así pues, siguiendo los lineamientos de la Carta Magna, puede afirmarse que el
mencionado derecho constituye una garantía judicial que comprende a su vez el derecho de
acceso a los órganos administradores de justicia, a ser oído, a presentar alegatos y pruebas,
a que el Tribunal dicte oportunamente el fallo correspondiente con apego a la Justicia y a
obtener su ejecución de manera eficaz y oportuna; de manera tal que sólo resulta
susceptible de ser vulnerado por órganos jurisdiccionales, por lo que siendo el Consejo
Nacional Electoral un órgano administrativo, mal puede afirmarse que su actuación o
inactividad haya podido lesionar o vulnerar el mencionado derecho.
En todo caso, la única manera en que la Administración Electoral le podría lesionar
el derecho a la tutela judicial efectiva, sería impidiéndole al administrado acceder a la
jurisdicción por la demora injustificada en dictar la decisión impugnable, pero ante esa
hipótesis la recurrente cuenta con una protección que le otorga el legislador, como lo es la
figura del “silencio administrativo”, mediante la cual el interesado vencido determinado
lapso sin que la Administración haya emitido el pronunciamiento, puede acceder a los
órganos jurisdiccionales a intentar la acción correspondiente.
En consecuencia, resulta forzoso para esta Sala desechar la denuncia de violación
del derecho a la tutela judicial efectiva planteada por la parte recurrente, y así se decide.
Por otra parte, en cuanto a la denuncia de violación del derecho al debido proceso,
observa esta Sala que la parte recurrente la fundamenta en que el Consejo Nacional
Electoral “...no ha sustanciado el Recurso Administrativo de naturaleza electoral...” que
interpuso en sede administrativa.
En tal sentido, observa esta Sala que la sustanciación de los recursos electorales,
consiste en la realización de actuaciones por parte del órgano electoral que esté conociendo
del asunto para la formación del expediente, en el cual se materializa el procedimiento.
En el presente caso, se observa que corren insertos en la pieza principal del
expediente -entre otros- los siguientes documentos que fueron consignados por la parte
recurrente:
1.- Copia del memorando sin número de fecha 14 de agosto de 2000, suscrito por la
Secretaria General del Consejo Nacional Electoral recibido el 16 de agosto del mismo año
por la Sala de Sustanciación, anexo al cual le remite copia del recurso jerárquico
interpuesto por la ciudadana Vestalia Sampedro de Araujo (Folio 20).
2.- Copia del memorando número 814/2000, de fecha 22 de agosto de 2000, dirigido
por la Sala de Sustanciación a la Secretaria General del Consejo Nacional Electoral,
mediante el cual solicita la remisión de los originales de la Actas de escrutinios y de los
Cuadernos de Votación a los fines de proceder a su revisión, como fase de sustanciación del
recurso jerárquico (Folios 52 al 54).
3.- Copia del memorando sin número, de fecha 26 de agosto de 2000, mediante el
cual la Secretaria General del Órgano Electoral le remite anexo a la Sala de Sustanciación 3
cajas de Cuadernos de Votación en original (Folio 57).
4.- Copia de memorando número 1039/2000, dirigido por la Sala de Sustanciación a
la Secretaria General a los fines de solicitar la remisión de los Cuadernos de Votación que
no fueron remitidos a ese despacho.
5.- Copia del memorando número 2084/2001, dirigido por la Consultoría Jurídica
del Consejo Nacional Electoral a la Secretaria General, mediante la cual solicita la remisión
de los Cuadernos de Votación que identifican en el mismo.
6.- Copia del memorando número 291/2002, suscrito por el Consultor Jurídico del
mencionado organismo y recibido en fecha 20 de mayo de 2002, por la Dirección Nacional
de Registro Electoral, mediante el cual le solicitan con carácter de urgencia las Actas de
Escrutinio correspondientes a la elección de Diputados por lista del Distrito Capital a la
Asamblea Nacional (Folio 243).
7.- Copia del memorando sin número de fecha 20 de marzo de 2002, suscrito por los
miembros de la Comisión Revisora de Cuadernos de Votación y Actas de Escrutinio
dirigido al Consultor Jurídico del Consejo Nacional Electoral, del cual se evidencia que la
referida Comisión efectuó un estudio a los instrumentos electorales correspondientes al
recurso jerárquico interpuesto, relativos a la elección de Diputados Nominales a la
Asamblea Nacional por la Circunscripción N° 4 del estado Carabobo (Folio 310).
8.- Copia del memorando número 317/2002, dirigido por la Consultoría Jurídica a la
Secretaria General del Consejo Nacional Electoral mediante el cual solicitan la remisión de
copia certificada del Acta de Totalización, Adjudicación y Proclamación correspondiente a
la elección de Diputados Nominales a la Asamblea Nacional por la Circunscripción N° 4
del estado Carabobo (Folio 326).
Ahora bien, del análisis de los documentos antes enunciados y de los demás
recaudos que cursan en autos, resulta evidente que ese organismo realizó actuaciones
tendentes a sustanciar el recurso jerárquico que fue interpuesto por la ciudadana Vestalia
Sampedro de Araujo, en fecha 11 de septiembre de 2000, por lo que no puede presumir esta
Sala que efectivamente se le violó el derecho a la defensa y al debido proceso por la razón
alegada. En consecuencia, se desecha la denuncia bajo análisis, y así se decide.
Verificado lo anterior, concluye esta Sala que del análisis preliminar de los autos no
se desprende que exista la presunción grave de violación de un derecho constitucional
(fumus boni iuris) por parte del Consejo Nacional Electoral, denunciada por los apoderados
judiciales del recurrente, la cual resulta indispensable para acordar el amparo constitucional
cautelar. Así se decide.
Por otra parte, en cuanto al periculum in mora, cabe señalar que el mismo consiste
en el temor razonable de un daño jurídico posible, inminente e inmediato, el cual se hace
necesario eliminar en razón de que pueda quedar ilusoria la ejecución del fallo; y tal como
lo ha sostenido esta Sala, los fundamentos de la petición cautelar no pueden limitarse a
exposiciones de simples alegatos genéricos, sino que es necesaria una argumentación
fáctico-jurídica que la justifique y el mismo debe ser demostrado a los fines de obtener la
cautela solicitada (véanse decisiones de esta Sala números 55 y 122, de fechas 21 de marzo
y 27 de junio de 2002).
Bajo esa línea argumental, observa esta Sala que en el presente caso la parte
recurrente se limitó a señalar que la actuación del Consejo Nacional Electoral “...causa
inestablidad institucional.”; respecto a lo cual se observa, que tal afirmación resulta
absolutamente genérica, lo que le impide a este Juzgador entrar a examinarla, aunado a que
no señaló los posibles daños que se le causarían y, nada alegó respecto del riesgo
manifiesto de que pueda tornarse ilusoria la ejecución del fallo en caso de que la misma no
fuere acordada; ni consta en el expediente prueba alguna de tal supuesto, que efectivamente
permita concluir a este Órgano Jurisdiccional, en caso de producirse algún daño, no sería
posible su reparación por la sentencia definitiva, de ser declarado con lugar el recurso
incoado.
Verificada la ausencia de los elementos para la procedencia de la solicitud cautelar,
que deben darse en forma concurrente, la Sala declara improcedente la solicitud cautelar
formulada. Así se decide.
Sin perjuicio de lo anterior, esta Sala considera necesario señalar en cuanto al
petitum de la presente acción de amparo cautelar, que aun en el supuesto negado de que la
misma resultara procedente, de ninguna manera podría esta Sala “... asum[ir] la
sustanciación y decisión...” del recurso jerárquico interpuesto por ante el Consejo Nacional
Electoral, toda vez que tal actuación implicaría una flagrante violación al principio de
separación de poderes, por extralimitación de funciones, puesto que se estaría ejerciendo
una potestad que le es propia al Poder Electoral y no al Poder Judicial.
 
IV
DECISIÓN
 
En virtud de las consideraciones de hecho y de derecho precedentemente expuestas,
esta Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de
la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, declara:
IMPROCEDENTE la solicitud de amparo cautelar interpuesta conjuntamente con recurso
contencioso electoral, por los apoderados judiciales de la ciudadana Vestalia Sampedro de
Araujo, candidata a diputado nominal a la Asamblea Nacional por la Circunscripción
Electoral N° 4 del Estado Carabobo, contra “las autoridades del CONSEJO NACIONAL
ELECTORAL (CNE), quienes no dan cumplimiento a los lapsos de Admisión,
Sustanciación y Decisión de los sumarísimos Recursos Administrativos de naturaleza
Electoral”.
Publíquese y regístrese. Anéxese el presente cuaderno separado a la pieza principal.
 
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Electoral del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los tres (03) días del mes de octubre del año dos mil dos
(2002). Años 192° de la Independencia y 143° de la Federación.
El Presidente,
 
 
ALBERTO MARTINI URDANETA
 
 
El Vicepresidente,
 
LUIS MARTÍNEZ HERNÁNDEZ
 
 
Magistrado Ponente
 
RAFAEL HERNÁNDEZ UZCÁTEGUI
 
El Secretario,
 
ALFREDO DE STEFANO PÉREZ
 
 
Exp. N° AA70-X-2002-000024
 
En tres (03) de octubre del año dos mil dos, siendo las doce y cuarenta de la tarde
(12:40 p.m.), se publicó y registró la anterior sentencia bajo el Nº 155.
El Secretario,
 

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