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INSTITUTO DE TEOLOGÍA
GUATEMALA, C.A
1. Etimología
Eucaristía procede del griego ευχαριστια (eucharistia) traducido como acción
de gracias (Lc 22,19; 1Cor 11,24), del vocablo hebreo berekha (bendición) y el
término eulogein (Mt 26,26; Mc 14,22), recuerdan las bendiciones judías que
proclaman las obras de Dios (Cfr. CEC 1328). El uso de eucharistĭa en los
escritos posteriores a los libros del Nuevo Testamento, refiere a la Cena del
Señor. En todos los relatos, tanto los sinópticos y la primera carta a los
Corintios, utilizan eucharistĭa para indicar la acción de Jesús en seguimiento de
la costumbre hebrea de toda comida y en particular de la Cena pascual como
«acción de gracias», anterior a partir el pan se recita esta oración de
agradecimiento y de alabanza a Dios.
CAPÍTULO I: EUCARISTÍA ES ACCIÓN DE GRACIAS 3
2. Testimonio Bíblico
La Sagrada Escritura narra la experiencia de un pueblo que tiene clara
conciencia de ser el Pueblo de la Alianza con Dios, realizada en la experiencia
del Éxodo luego del acontecimiento salvador y liberador de Dios, como punto
central de su historia. Estando en el desierto del Sinaí, Yahvé se les revela, y les
da a conocer su nombre, un Dios de ternura y de piedad, lento a la cólera, rico
en gracia y fidelidad (Cfr. Ex 34,6).
La experiencia narrada por la biblia hace rememoración de la Alianza de Dios
con Abraham, de ella nace el sentido de identidad de Israel como Pueblo. Será
precisamente en el Sinaí por medio de Moisés que Dios dará a conocer su Ley
(Cfr. Ex 34,28). La fidelidad les garantiza la promesa de ser poseedores de la
tierra prometida y el ser reconocidos con el nombre que estará sobre cualquier
otro pueblo (Cfr. Dt 27-30).
El desprecio de la Alianza queda manifestado en el culto a los ídolos y en las
arbitrariedades de aquellos que eligen como jefes. Cada una de estas
desobediencias fueron denunciadas por los profetas (Cfr. Dt 4,12; 5,8; Ex 24,4;
Is 44,17; Dn 3,5; Os 3,1; 2R 17,35; Ez 14,3-4; Hch 7,41; Ef 5,5; Col 3,5).
Ante estas terribles consecuencias el pueblo experimenta la impresión de
haber sido abandonado por su Dios. A la vez que llegan palabras de ternura que
desconciertan la situación que están viviendo. «¿No es mi hijo querido Efraín?
¿No es mi niño mimado? ¡Si es mi hijo querido Efraín, mi niño, mi encanto!
¡Después de tanto reprenderle sigo recordándolo todavía! En efecto, mis
entrañas se conmueven, no ha de faltarle mi ternura» (Jr 31,20).
Mensaje de un Dios que no renuncia a su Alianza, en medio de la experiencia
dolorosa del destierro, el Pueblo ve patente la perenne y profunda presencia de
su Señor. Adquieren lentamente la humildad necesaria para descubrir en qué y
cómo se manifiesta la fidelidad de la Alianza que Dios les juró. Atestiguado en
el cambio radical de la situación del pueblo en la época de Josué, de los Jueces
y de los Reyes, el pueblo transforma su corazón de piedra a un verdadero
corazón de carne (Cfr. Ez 36,26).
1
Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 61: AAS 95 (2003), 456.
CAPÍTULO I: EUCARISTÍA ES ACCIÓN DE GRACIAS 5
3. Pascua Cristiana
Cada uno de los temas que entretejen la religión judía quedan cumplidos y
sobrepasados por el marco de la Nueva Alianza. Es decir, el éxodo de Jesús, su
muerte y resurrección (Cfr. Lc 9, 31), dando paso a la Pascua Cristiana, que
significa esa salida de esta tierra, el paso de este mundo al Padre, una entrada
en la gloria de la resurrección (Cfr. Jn 13,1).
La acción de gracias judía presentada a Dios tiene ahora una significación
plena en los cristianos, la columna de fuego que iluminaba las tinieblas del
desierto, ahora se ilumina por la verdadera luz, que es Cristo, que se alza sobre
las tinieblas del corazón (Jn 8,12).
Entonan el cántico de Moisés, que también es el canto del Cordero (Cfr. Ap
15,3) el cual celebra la liturgia celeste del Apocalipsis. La síntesis consiste en
la celebración de la Pascua Judía por el Éxodo de Israel y la Pascua Cristiana
que celebra el Éxodo de Jesús.
2
Cfr. BENEDICTO XVI, Regina Caeli, 6 de abril de 2008.
3
Cfr. Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 14: AAS 95 (2003), 456.
4
Cfr. Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 14: AAS 95 (2003), 456.
CAPÍTULO I: EUCARISTÍA ES ACCIÓN DE GRACIAS 7
5
Cfr. MISAL ROMANO, Prefacio pascual V.
6
Cfr. Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 17: AAS 95 (2003), 456.
7
BENEDICTO XVI, Audiencia general, 25.02.2005.
8
BENEDICTO XVI, Sacramentum Caritatis, n.71: AAS 99 (2007), 143.
CAPÍTULO I: EUCARISTÍA ES ACCIÓN DE GRACIAS 8
9
FRANCISCO, Carta Enc., Lumen Fidei, n. 18: AAS 105 (2013), 586-587.
10
Formula primera IGMR 151.
11
Cfr. Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 20: AAS 95 (2003), 456.
CAPÍTULO II
1.1 Etimología
Del hebreo Zikkaron, el término memorial definía el recordatorio que se
plasmaba en un libro o cuaderno. Para los hebreos era una pequeña porción de
pergamino en la que se escribían palabras seleccionadas de la Ley (Ex 13,9-16),
que eran utilizadas en las ceremonias religiosas (Ex 28; 12,29; 30,16; Lv
2,2.9.16; 6,15). En la versión griega de los LXX, el término se traduce como
anamnesis, el cual es utilizado en cinco ocasiones, (Lv 24,7; Nm 10,10; Sal
12
PREFACIO I de la Eucaristía
CAPÍTULO II: EUCARISTÍA MEMORIAL SACRIFICIAL 10
13
Cfr. Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 11: AAS 95 (2003), 456.
14
Cfr. Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 12: AAS 95 (2003), 456.
15
Carta Enc. Mysterium Fidei, n. 4: AAS 57 (1965), 753-774.
CAPÍTULO II: EUCARISTÍA MEMORIAL SACRIFICIAL 12
16
Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 7: AAS 95 (2003), 456.
CAPÍTULO II: EUCARISTÍA MEMORIAL SACRIFICIAL 13
pronunció son las mismas que el sacerdote dice ahora, así la oblación es la
misma»17.
Cuando la asamblea del pueblo de Dios se reúne para celebrar la Eucaristía,
necesita del sacerdocio ministerial quien ofrece el sacrificio in persona Christi
en nombre de todo el pueblo, mientras los fieles en virtud de su sacerdocio real
concurren a la oblación (Cfr. LG 10). Este ministerio implica la respectiva
sucesión apostólica del ministro, en sacramental identificación con el Sumo y
Eterno Sacerdote, autor y sujeto del sacrificio que no puede ser substituido.
Cristo es sacerdote, víctima y altar, el mediador entre Dios Padre y el pueblo
(Cfr. Hb 5,5-10), además es la víctima de expiación (Cfr. 1Jn 2,2; 4,10). Nadie
puede decir «esto es mi cuerpo» y «éste es el cáliz de mi sangre» si no es en el
nombre y en la persona de Cristo (Cfr. Hb 8-9).
La misión del sacerdote no tiene por objeto las cosas humanas y transitorias
por muy importantes que estas sean, sino las cosas divinas y eternas, como lo
indica san Pablo (Cfr. Hb 5,1). Como sucesor de los apóstoles el sacerdote eleva
al cielo la ofrenda pura profetizada por Malaquías (Cfr. Mal 1,11). Una
verdadera acción sacrificial, con una eficacia real de reconciliación y salvación.
San Agustín recuerda que el sacerdocio es amoris officium, el oficio del buen
pastor, que da la vida por las ovejas (Cfr. Jn 10,14-15)18.
17
Carta Enc. Mysterium Fidei, n. 5: AAS 57 (1965), 753-774.
18
Ext. Apost. Postsinodal, Sacramentum Caritatis, n.23: AAS 99 (2007) 143.
CAPÍTULO II: EUCARISTÍA MEMORIAL SACRIFICIAL 14
19
Carta Enc. Deus caritas Est, n. 13: AAS 98 (2006), 228.
20
Cfr. Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos,
Instr. Redemptionis Sacramentum, 2004, 36-42: AAS 96 (2004), 561-564.
CAPÍTULO II: EUCARISTÍA MEMORIAL SACRIFICIAL 15
cuerpo de Cristo? Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo
somos, pues todos participamos de un solo pan» (1Co 10,16-17).
La unión con Cristo, que es don y gracia para cada uno, hace que en Él
estemos asociados también a la unidad de su cuerpo que es la Iglesia.
Consolidación realizada en el bautismo mediante el don del Espíritu Santo (Cfr.
1Co12,13.27). Realidad que San Juan Crisóstomo detallaba perfectamente
«Como el pan es sólo uno, por más que esté compuesto de muchos granos de
trigo y éstos se encuentren en él, aunque no se vean, […] de la misma manera,
también nosotros estamos unidos recíprocamente unos a otros y, todos juntos,
con Cristo»21.
25
FRANCISCO, Carta Enc., Fratelli Tutti, No. 22, 2020.
26
Ext. Apost. Postsinodal, Sacramentum Caritatis, n. 89: AAS 99 (2007) 143.
CAPÍTULO III
1. La promesa de su presencia
1.2 Tradición
Es la presencia real de Jesús Resucitado en las especies, no simbólicamente,
sino como una realidad permanente desde «el momento de la consagración y
dura todo el tiempo que subsistan las especies eucarísticas. Cristo esta todo
entero presente en cada una de las especies y todo entero en cada una de sus
partes, de modo que la fracción del pan no divide a Cristo» (CEC 1377).
La conversión del pan y el vino se da por la eficacia de la Palabra de Cristo
y de la acción del Espíritu Santo, como lo recuerda San Ambrosio; «La palabra
de Cristo, que pudo hacer de la nada lo que no existía, ¿no podría cambiar las
cosas existentes en lo que no eran todavía? Porque no es menos dar a las cosas
su naturaleza primera que cambiársela» (CEC 1375). Y san Ambrosio dice;
«Estemos bien persuadidos de que esto no es lo que la naturaleza ha producido,
sino lo que la bendición ha consagrado, y de que la fuerza de la bendición supera
a la de la naturaleza, porque por la bendición la naturaleza misma resulta
cambiada» (CEC 1375).
Los santos padres recuerdan como lo hace San Ambrosio dirigiéndose a los
neófitos, como una aplicación del acontecimiento de la resurrección a su vida:
«Si hoy Cristo está en ti, Él resucita para ti cada día. Y san Cirilo de Alejandría,
a su vez, subrayaba que es una verdadera confesión y memoria de que el Señor
ha muerto y ha vuelto a la vida por nosotros y para beneficio nuestro»27.
27
Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 14: AAS 95 (2003), 456.
CAPÍTULO III: EUCARISTÍA PRESENCIA REAL 19
28
Carta Enc. Mysterium Fidei, n. 5: AAS 57 (1965), 753-774.
29
Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 15: AAS 95 (2003), 456.
CAPÍTULO III: EUCARISTÍA PRESENCIA REAL 20
invocación al Padre, para que haga descender el Espíritu para que el vino y el
pan se conviertan en el cuerpo y sangre de Jesucristo30.
Precisamente en la Eucaristía permanece presente el descenso de Jesús del
cielo, en su encarnación para la entrega del sacrificio, también ella ejerce con
su eficacia la ascensión de Jesús, en cuanto esta posibilita la misión del Espíritu
y con ello la cena sacramental. Pues lo que en él comunica verdaderamente la
vida es, no la carne en cuanto tal, sino el Pneuma unido con ella, con lo cual se
significa lo divino de Jesús (Cfr. Jn 6,57ss; 6,62-63; 7,39; 16,7; 1Co 15,45).
En la comunión del cuerpo de Cristo somos fortalecidos con ese Espíritu de
Dios, como lo expresa el Misal Romano, «fortalecidos con el Cuerpo y la
Sangre de tu Hijo y llenos de su Espíritu Santo, formemos en Cristo un sólo
cuerpo y un sólo espíritu»31. El mismo Espíritu que se infunde en el bautismo y
que se imprime como sello en el Sacramento de la Confirmación.
30
Cfr. Ext. Apost. Postsinodal, Sacramentum Caritatis, n. 13: AAS 99 (2007) 143.
31
PLEGARIA EUCARÍSTICA III, Misal Romano.
32
Cfr. PLEGARIA EUCARÍSTICA I O CANON ROMANO, 95; Misal Romano.
CAPÍTULO III: EUCARISTÍA PRESENCIA REAL 22
33
Cfr. Carta Enc. Ecclesia de Eucharistia, n. 25: AAS 95 (2003), 456.
CAPÍTULO III: EUCARISTÍA PRESENCIA REAL 23
martirio. «Se puede recordar, por ejemplo, el relato del martirio de san Policarpo
de Esmirna, discípulo de san Juan: todo el acontecimiento dramático es descrito
como una liturgia, más aún como si el mártir mismo se convirtiera en
Eucaristía»34. Y así el ejemplo de los innumerables santos y santas de Dios que
han ofrendado sus cuerpos como ofrenda agradable. Hay que recordar que no
se requiere la prueba del martirio para un culto agradable a Dios, sino un
corazón contrito y sincero.
38
PAPA FRANCISCO, Audiencia General, 22 de noviembre 2017.
CONCLUSIONES
1. SAGRADA ESCRITURA
2. FUENTES MAGISTRALES
3. MAGISTERIO PONTIFICIO
4. BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 3
Capítulo I 2
Eucaristía es Acción de Gracias 2
1. Etimología.……………………………………………………...…….2
2. Testimonio Bíblico………………………………………............…...4
3. Pascua Cristiana…………………………………………….……….5
3.1 Cena Pascual……………………....……….....................................5
3.2 Las comidas pos-pascuales……………………………..…….....…6
4. Encuentro con el Resucitado…………………………………...…...6
4.1 Alabanza y acción de gracias………………………………...…….7
Capítulo II 9
Eucaristía memorial sacrificial 9
1. Memorial de la pascua de Cristo…………………………………...9
1.1 Etimología………………………………………………...…….…9
1.2 Vinculaciones en el Antiguo Testamento………………………...10
1.3 De la Alianza Antigua a la Alianza Nueva…………………….…10
2. Sacrificio del calvario y la Eucaristía……………………..….…...11
3. El sacrificio y su actual celebración…………………….…........…12
3.1 In persona Christi…………………………………….…………...12
3.2 Acción pneumatológica………………………………..….…..….13
3.3 Efectos y eficacia del sacrificio eucarístico…………….….…......14
3.4 Sacrificio y asamblea sacerdotal por el bautismo………….……..14
3.5 El Sacrificio y el compromiso Social……………………….…….15
Capítulo III 17
Eucaristía Presencia Real 17
1. La promesa de su presencia………………………………….....…17
1.1 Testimonio Bíblico………………………………………….…....17
1.2 Tradición………………………………………………………....18
30