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Matiz del Evangelio

Matiz
del Evangelio
¿Que es el matiz?
El "matiz" de una imagen o foto es técnicamente su color carac-
terístico. También hace referencia al nivel de luminosidad de la
misma. Entonces, entendiendo lo que significa "matiz", podemos
hacernos una idea de lo que es el "matiz del Evangelio" de
Pascua Joven.
El matiz del Evangelio es la tónica especial que tendrá el retiro
según el Evangelio eje elegido para que nos acompañe. Esta lec-
tura será la base y guía para todo lo relacionado a la vivencia de
Pascua joven, cada día profundizaremos una parte y la relaciona-
remos a lo que se irá viviendo.
Decimos que el matiz del Evangelio nos acompañará y nos hará
mirar los acontecimientos de Semana Santa de una determinada
manera (inspirados por Zaqueo), pero su labor es solamente esa:
acompañar. Lo central no será enfocarnos en Zaqueo sino en la
Semana Santa. Reviviremos juntos el camino que hizo Jesús,
preparándose para dar su vida por amor a nosotros hasta morir
en la cruz, para luego resucitar y quitarle la última palabra a la
muerte.

objetivos generales
Que el joven:
I. Descubra el amor incondicional de Dios
II. Se acepte a sí mismo y a su historia a través de Cristo
III. Inicie un proceso de discernir su misión personal
IV. Se abra al prójimo y se involucre comunitariamente poniendo
sus dones al servicio de la Iglesia y la sociedad.

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Matiz del Evangelio
MIERCOLES
Actitud del día: Que los pascuantes rompan el hielo y entren en
confianza con su grupo.
Presentación del evangelio: Este año se tratará el Evangelio de
Zaqueo (Lucas 19, 1-10)

“Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre


muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los recaudadores de im-
puestos. Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la
multitud, porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió
a un sicómoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí. Al llegar
a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo <<Zaqueo, baja pronto,
porque hoy tengo que alojarme en tu casa>> Zaqueo bajó rápida-
mente y lo recibió con alegría. Al ver esto, todos murmuraban
diciendo <<Se ha ido a alojar en casa de un pecador>>
Pero Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: <<Daré, Señor, la mitad
de mis bienes a los pobres, y si en algo perjudiqué a alguien, le
devolveré cuatro veces más.>>
Jesús le dijo: <<Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque
también éste es Hijo de Abraham, pues el Hijo del hombre ha
venido a buscar y salvar todo lo que estaba perdido>>.

El Evangelio nos presenta a Jesús que, en su camino hacia Jerusa-


lén, entra en la ciudad de Jericó. Es la última etapa de un viaje que
resume en sí el sentido de toda la vida de Jesús, dedicada a buscar
y salvar a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
No existe profesión o condición social, no existe pecado o crimen
que pueda borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno solo
de sus hijos, Dios recuerda siempre no olvida a ninguno de aque-
llos a los que ha creado. Él es Padre, siempre en espera vigilante y
amorosa de ver renacer en el corazón del hijo, el deseo del regreso
a casa. Y cuando reconoce ese deseo, incluso simplemente insi-
nuado, y muchas veces casi inconsciente, inmediatamente está a
su lado, y con su perdón le hace más suave el camino de la conver-
sión y del regreso.

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Matiz del Evangelio
● Miremos hoy a Zaqueo en el árbol: su gesto es un gesto que
parece ridículo, pero es un gesto de salvación. Si tenes un peso en
tu conciencia, si tenes vergüenza por tantas cosas que has cometi-
do, detenete un poco, no te asustes. Pensá que alguien te espera
porque nunca dejó de recordarte; y este alguien es tu Padre, es
Dios quien te espera.
● Trépate, como hizo Zaqueo, subí al árbol del deseo de ser
perdonado; no te vas a decepcionar. En lo profundo del corazón,
escuchemos su voz que nos dice: «Es necesario que hoy me
quede en tu casa», es decir, en tu corazón, en tu vida.
● Y recibámoslo con alegría: Él puede cambiarnos, puede con-
vertir nuestro corazón de piedra en corazón de carne, puede libe-
rarnos del egoísmo y hacer de nuestra vida un don de amor. Jesús
puede hacerlo; ¡déjate mirar por Jesús!

JUEVES
Actitud del día: Reconocimiento, preparación, búsqueda y apertura.
Versículo del día: Lc. 19, 1 – 4
“Jesús entró a Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre
muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos. Él quería
ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque
era de baja estatura. Entonces se adelantó y se subió a un sicomo-
ro para poder verlo, porque iba a pasar por allí.”

● “Llamado Zaqueo”. Jesús nos invita a RECONOCER nuestra


historia personal, lo que somos y lo que fuimos, nuestras necesida-
des y nuestro potencial. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Dónde
estoy? ¿Cómo llegué aquí?
● “Pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja es-
tatura”. También nos invita a reconocer nuestras debilidades y
nuestras virtudes, para identificar y superar esos obstáculos. ¿Con
qué dificultades (internas y externas) me encuentro hoy?
● "Quería ver quién era Jesús" En este versículo, podemos ver
que Zaqueo toma una actitud de BÚSQUEDA. De igual manera, se
nos llama a tomar esta actitud y preguntarnos: ¿Quién es Jesús
para mí? ¿Por qué y para qué lo busco? ¿Con qué creo que me
puedo encontrar? ¿Alguna vez me cansé de buscarlo?
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Matiz del Evangelio
● “Entonces se adelantó y se subió a un sicomoro” Zaqueo se
PREPARÓ para poder ver a Jesús, del mismo modo nosotros debe-
mos estar dispuestos para no perder la oportunidad de reconocer
el paso de Jesús por nuestra vida. ¿Cómo me preparo? ¿A qué
estoy dispuesto a renunciar? ¿Cuál va a ser mi primer paso?
● Nuestra vida no es simplemente una serie de circunstancias,
una serie de días que van pasando uno detrás de otro, sino que
todos los días de nuestra vida son un don de Dios, no sólo para
nosotros, sino sobre todo un don de Dios para los demás, para
aquellos que viven con nosotros. Un don de Dios que requiere, por
parte nuestra, reconocerlo y hacernos conscientes de que efectiva-
mente es un regalo de Dios. Y permitir, como consecuencia, que en
nuestro corazón haya un espíritu agradecido por el hecho de ser un
don de Dios.
Entonces con estas actitudes de reconocimiento interior, búsqueda
y preparación, nos animemos a generar una actitud de APERTURA
que permita a nuestro corazón ser tocado por la ternura de Dios,
sabiendo que si tu corazón se deja tocar por ella, te lleva a un com-
promiso con los demás.

Relación a la liturgia del día Jueves Santo

Hoy, Jueves Santo, vamos a celebrar con gozo la entrega de AMOR


más sincera y verdadera que se haya dado en toda la historia de la
humanidad. Jesús, en la cena, nos deja un memorial, un alimento
que nos da la salvación. Nos ofrece verdaderamente su cuerpo y
su sangre. De igual manera nos enseña que no ha venido a ser
servido, sino a servir; por eso se ciñe una toalla y en señal de hu-
mildad se pone a lavar los pies de sus discípulos. También recorda-
mos que Cristo instituyó el orden sacerdotal en ese mismo momen-
to, llamándo a ser “otros Cristo”.

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Matiz del Evangelio
VIERNES
Actitud del día: Aceptación, sentirme amado.
Versículo del día: Lc. 19, 5- 7
“Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo :<<Zaqueo,
baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa>> Zaqueo
bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Al ver esto, todos murmu-
raban, diciendo: <<Se ha ido a alojar en casa de un pecador>>”
● “Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba” Jesús se detiene,
levanta su mirada, y entre la multitud, MIRA a Zaqueo de una manera
única y personal, no para juzgarlo ni con ojos humanos, sino con
amor y misericordia. En el camino a su cruz Jesús se encuentra con
Maria, Verónica, el Cirineo, las mujeres y a tantos más en este
camino a su cruz quiere encontrarse con vos,“miren que él les mira”.
● “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu
casa”. Es una invitación, Jesús quiere entrar en la casa, en la vida de
Zaqueo. Pero antes él debe bajar, ponerse en acción. Toda propues-
ta de Dios requiere la acción del hombre, porque Jesús no invade,
espera que lo dejemos entrar. Nos PROPONE bajar de todo lo que
nos mantiene distantes de él para entrar en nuestra vida.
¿Estoy dispuesto a hacer lo que Jesús me propone?
● “Bajó rápidamente y lo recibió con alegría”. Zaqueo obedece al
pedido con entusiasmo, baja del árbol y se despoja de todo lo que lo
aleja de Dios, a lo superficial, lo mundano, las apariencias, el egoís-
mo, la soberbia, el orgullo y también a sus miedos e inseguridades.
Renuncia al hombre viejo y ACEPTA la invitación con mucha alegría
de saberse elegido.
● “Todos murmuraban, diciendo: Se ha ido a alojar en casa de un
pecador”. A pesar de las críticas del mundo, Dios es tan misericor-
dioso, que NOS AMA así tal cual somos, con todo lo que tenemos,
nuestros defectos y nuestras virtudes, porque él ve en nosotros lo
que realmente somos. Jesús, sin darle importancia a lo que fuimos y
a lo que muchas veces somos, “pecadores”, dió su vida por noso-
tros, porque su amor y misericordia es mucho más grande.
Tengamos cuidado de ser la multitud de otros que critica y juzga las
acciones de los demás.

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Matiz del Evangelio
Relación a la liturgia del día Viernes Santo
En este Viernes Santo, Jesús realiza su acto más grande de amor,
entregarse y dar la vida por los que ama, en esa entrega nos salva
dando su vida por la nuestra . Para redimirnos él fue vendido, trai-
cionado, puesto en el crucifijo por su gente y sus seres queridos.
Nosotros vemos en su dolor nuestras cotidianas tradiciones y
nuestras frecuentes infidelidades. Pero la cruz no es sólo dolor y
muerte, sino amor y vida. Es el cumplimiento definitivo de la reve-
lación y de la historia de la salvación. El peso de tu cruz, señor nos
libera de todos nuestros pesos. Este día Jesús como hombre quiso
pasar todo dolor físico y espiritual que cualquier hombre pueda
atravesar, para comprenderte, amarte y darte fortaleza en cada
debilidad humana. Él nos invita a caminar con él, a vivir cada paso,
cada encuentro, cada mirada y en ese camino entender el sentido
de su muerte y con él abrazar el madero.
Este viernes santo Cristo quiere dar su vida por tu vida. Abramos
nuestros corazones y dejemos que “se aloje en nuestra casa” al
que ama sin medidas, al que da la vida, al rey de reyes, a Jesús.
¿lo dejo entrar?

SÁBADO
Este día será marcado por dos momentos:
PRIMERA PARTE
Actitud del día: Entrega y esperanza
Desde la mañana debe generarse un clima de fuerte silencio,
introspección e incertidumbre ante la ausencia de Jesús, la alegría
es progresiva.
María es nuestro foco del día, es una luz de esperanza frente al
silencio de Jesús que se quedó en el sepulcro. En su persona Dios
nos invita a encontrar la esperanza en su Hijo y la confianza en el
Plan de Salvación.
Versículo del día: Lc. 19, 8
“Pero Zaqueo se puso en pie ante el Señor y le dijo: «Señor, ahora
mismo voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perju-
dicado a alguien, le daré cuatro veces más»”

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Matiz del Evangelio
● "Zaqueo, puesto en pie": A partir del encuentro con Cristo,
Zaqueo se puso de pie, a disposición, mostrando una actitud firme y
llena de ESPERANZA. Al igual que la Virgen María estuvo de pie a los
pies de la Cruz, nosotros en nuestra vida tomemos una actitud de
esperanza, de pie, ante las dificultades que se presenten dispuestos
a afrontar con Maria nuestros dolores, soledades, miedos, e incerti-
dumbres.
En esos momentos ¿Creo que Jesús me salvará? ¿Creo que Jesús
resucitará?

● "Ahora mismo daré Señor la mitad de mis bienes a los pobres:":


la espera de Jesús no es un tiempo muerto, es una espera fecunda,
donde ya se ven los frutos de ese encuentro. María, al recibir el
anuncio del Ángel, que iba a ser la Madre del Salvador, no duda se
pone al servicio de Dios “yo soy la esclava del señor, hágase en mí
según tu palabra” sale INMEDIATAMENTE a anunciarlo y a servir.
Zaqueo, como nuestra Madre, no espera para ponerse al servicio de
los demás, no escatiman en sus dones ni en su don primario que es
su vida misma. Dar es DARSE A UNO MISMO, no una limosna en
trueque.
¿Estamos dispuestos a dar y darnos a los demás o solo damos lo
que nos sobra? Le pidamos a Maria su amor y simpleza en el servi-
cio cotidiano.

● “y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más»”


Zaqueo se convierte, cambia su historia pero no se olvida de su
pasado, busca ARREGLAR el daño dando incluso más de lo necesa-
rio. Como Zaqueo miremos nuestra historia nuestro pasado, bus-
quemos dar y darnos a aquellos que muchas veces hemos defrau-
dado, con palabras, acciones e inclusos con ausencias. ¿A Quien he
dañado? ¿A quien he abandonado?

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Matiz del Evangelio
SEGUNDA PARTE
Actitud del día: Alegría y misión

También este día celebramos litúrgicamente la Vigilia Pascual, marcan-


do justamente ese "vigilar el sepulcro" que todos hacemos en espera
de la Pascua de Jesús. Abrimos la Vigilia Pascual con la última cita del
pasaje de Lucas.
Versículo del día: Lc. 19, 9
“Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que tam-
bién este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre
vino a buscar y a salvar lo estaba perdido»"

● "Hoy ha llegado la salvación a esta casa": La salvación es HOY,


ahora es el tiempo propicio. Cristo por medio de su muerte y resurrec-
ción consuela, perdona, sana y da misericordia en tu casa, en tu vida,
en tu historia: en tu pasado, tu presente y tu futuro.
● "Este también es Hijo de Abraham": Pero no solamente vino a
curar sino también a hacernos HIJOS. Él nos cuida, nos protege y así,
marca su amor incondicional por nosotros. Él nos da una identidad
nueva y nos hace parte de algo más grande. Nos hace hijos suyos y
también hermanos entre nosotros.
● "... ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido": Como
buen pastor, Él nos busca, y no da a ninguna oveja por perdida. Como
parte de su rebaño, SALGAMOS A ANUNCIAR LA ALEGRÍA de la salva-
ción, guiados por Sus pasos, sus gestos y su entera entrega en amor.
Relación a la liturgia del día Sábado Santo (Primera Parte)
Este día se celebra la Vigilia Pascual, es tiempo de espera y vigilia de la
resurrección de Cristo. Este día debe despertar en el cristiano un rol
activo, de pie, es momento de conversión y de entrega con la esperan-
za puesta en la resurrección. Como Zaqueo, que el encuentro con
Cristo genere en nosotros un cambio profundo que nos impulse a
darnos a nosotros mismos, todo lo que tenemos y lo que somos.
Al vivir la misa de resurrección recibimos la salvación de Cristo, la en-
trada al reino y la renovación como Hijos de Dios. Nos dejemos encon-
trar, amar y salvar por Dios que él renueve en nosotros el fuego de su
amor y nos impulsa a anunciar que ÉL VIVE.

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Matiz del Evangelio
DOMINGO
Actitud del día: Envío

Se motiva a todos los participantes a que lo vivido y aprendido a lo


largo del retiro siga creciendo a través de los encuentros post-pascua;
como así también a sumarse a las distintas comunidades de la diócesis
para poner al servicio de la Iglesia sus dones y talentos.
Compartimos la última misa todos juntos, expresando la alegría de
sabernos elegidos y salvados por Jesús.

Evangelio de la misa de Pascua: Jesús ya no está en el sepulcro.

Sabiendo y sintiendo todos que Jesús ha resucitado, vivimos juntos la


misa de Pascua, expresando toda la alegría que nos produjo, al igual
que a Zaqueo, este encuentro personal con Jesús. A partir de ahora el
desafío es personal: es momento de salir a la calle y buscar a todos
aquellos Zaqueos entre la multitud esperando la mirada y el llamado de
Jesús. Ese llamado del que nosotros somos partícipes siendo sicomo-
ros que permitan a los demás ver a Jesus.

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