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LA ACCIÓN (I)

PALABRAS PREVIAS

Antes, la jurisdicción se identificó con la autoridad y la acción con el individuo.


Si la autoridad (el Estado) se reserva el monopolio de la administración de justicia, hasta el
punto de prohibir la justicia privada, el ciudadano ha de recibir la garantía de que aquella se le
administrará tan pronto como lo necesite.

Ahora, la acción se presenta estrechamente relacionada con la potestad estatal de la


jurisdicción. No se plantea que el Estado pueda atribuirse en exclusiva la administración de
justicia y que, como contrapeso, el ciudadano no tenga asegurado el derecho de justicia ante
los tribunales.
La acción, de este modo, se presenta como la alternativa natural, obligada y consecuente con a
la jurisdicción.

NATURALEZA Y CONTENIDO

El derecho a la tutela judicial efectiva es fundamental y de naturaleza pública.


Al ciudadano se le garantiza el acceso formal a la justicia y se le reconoce el derecho de que se
le administre de modo eficaz y conforme a la ley.

Tienen la acción, entendida inicialmente como facultad de activar la jurisdicción, lo que


constituye su manifestación formal. Además, tienen derecho de que los tribunales del Estado,
por medio de los correspondientes mecanismos procesales y con respeto absoluto a lo
establecido en la ley, le administren justicia adecuadamente, resolviendo su pretensión de
forma ajustada a derecho, lo que representa el aspecto sustancial de la acción.

El derecho de acción le garantiza al ciudadano la posibilidad de plantear su cuestión ante los


tribunales, con el consecuente desarrollo procesal y con el definitivo dictado de una resolución
sobre su pretensión; pero, no le asegura el sentido de dicho pronunciamiento judicial, ya que
ello dependerá de que la pretensión sea o no ajustada a lo establecido legalmente.

El derecho de acción contiene el reconocimiento de todo un cúmulo de derechos,


obligaciones, expectativas y cargas procesales, incluida la sustanciación de todos los trámites
procesales, así como el planteamiento de los posibles incidentes y de todos los recursos
previstos en la ley.
No se realiza de forma absoluta con su simple ejercicio inicial, sino que requiere que se
complete con toda la tramitación posterior, incluida la ejecución de la declaración judicial
dictada.

CARACTERÍSTICAS

La acción tiene una serie de características:

UNIVERSAL

Atribuida a todas las personas sin excepción, sean físicas o jurídicas. Si se presenta como
consecuencia del monopolio estatal de la jurisdicción, la acción ha de reconocerse a todos los
miembros que integran jurídicamente la comunidad.
Incluso los extranjeros suelen tener reconocido este derecho en los países distintos al de
origen.

El derecho de ser parte procesal está reconocido, aunque precisa de un representante para su
ejercicio práctico.

GENERAL

La acción ha de poder ejercitarse en todos los órdenes jurisdiccionales, procesos, etapas e


instancias procesales. Todos los mecanismos, expectativas y posibilidades que ofrece el
proceso en su desarrollo han de estar abiertos a su uso por parte de quien acude en solicitud
de justicia.

Solamente en supuestos excepcionales, cabe la limitación de la acción. Porque la legitimación


constituye otro supuesto exigible para la válida constitución de la relación procesal.

LIBRE

La acción debe ejercitarse libremente, de forma voluntaria. Nadie puede ser obligado a acudir
en demanda de justicia a los tribunales, ni cabe admitir la suplantación de su persona, ni la
confusión de su ánimo. El ejercicio de la acción ha de ser libre y consciente.

Tampoco debe encontrar obstáculos de muy difícil superación, de forma que no haga eficiente
el reconocimiento del mencionado derecho, ya que el ciudadano carecería de plena capacidad
para ejercitarlo.

LEGAL

La acción ha de estar regulada legalmente. En primer lugar, el ordenamiento jurídico de un


país ha de recoger expresamente, como derecho fundamental de todos sus ciudadanos, la
posibilidad de acudir en solicitud de justicia a los órganos jurisdiccionales. Se trata de una
proclamación expresa.

Ha de estar regulada en cuanto a su ejercicio, esto es, mediante demanda o querella, según se
trate de proceso civil o penal. El legislador establece una forma y unos requisitos legales para
su actuación.

Lo mismo sucede con el desarrollo de la solicitud de tutela judicial. No basta con su admisión a
trámite, sino que ha de seguir los cauces legalmente establecidos.

EFECTIVA

La acción constituye su esencia íntima: la eficacia, entendida como la capacidad de lograr el


efecto deseado.
Importante que se ejecute la declaración pronunciada por el órgano judicial.

En el ejercicio de la acción se aspira a la tutela judicial efectiva y a evitar la indefensión; aquella


ha de ser eficaz y eficiente, facilitando el logro de lo pretendido.

REGULACIÓN LEGAL
La Constitución proclama que todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de
los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún
caso, pueda producirse indefensión (art. 24.1).
Añade que la justicia será gratuita cuando así lo disponga la ley y respecto de quienes
acrediten insuficiencia de recursos para litigar (art. 119).
La LOPJ dispone que los derechos fundamentales y libertades públicas reconocidos en la CE
vinculan a todos los jueces y tribunales y están garantizados bajo la tutela efectiva de los
mismos.

Los juzgados y tribunales protegerán los derechos e intereses legítimos sin que pueda
producirse indefensión. Para la defensa se reconocerá la legitimación de las corporaciones,
asociaciones y grupos que resulten afectados o que estén legalmente habilitados para su
defensa y promoción.

La misma establece que los juzgados y tribunales, de conformidad con el principio de tutela
judicial efectiva, deberán resolver siempre sobre las pretensiones que se les formulen, y solo
podrán desestimarlas por motivos formales cuando el defecto fuese insubsanable o no se
subsanare por el procedimiento establecido en las leyes.

LA ACCIÓN POPULAR

Esta figura procesal penal constituye un claro ejemplo del reconocimiento de la acción en
nuestro ordenamiento jurídico.
La CE dispone que los ciudadanos podrán ejercer la acción popular (art. 125) y que la justicia
será gratuita cuando así lo disponga la ley y de quienes acrediten insuficiencia de recursos para
litigar.

La LOPJ establece que los ciudadanos de nacionalidad española podrán ejercer la acción
popular, en las formas establecidas en la ley (art. 19.1), añadiendo que no podrán exigirse
fianzas que por su inadecuación impidan el ejercicio de la acción popular, que será siempre
gratuita (art. 20.3).

Toda persona física o jurídica, puede personarse como parte acusadora en un proceso penal;
también en el Derecho administrativo se contempla alguna manifestación de participación
popular, aunque la figura más representativa es la acción penal.

Salvo en los delitos estrictamente privados, el ordenamiento jurídico español permite a toda
persona constituirse como parte en un proceso penal, por delito público o por delito
semipúblico.

En la acción popular se parte de que la infracción pena afecta directamente a todo el


ordenamiento jurídico de un país y a cada uno de sus miembros, por lo que cualquiera puede
tener interés en la persecución del delito y en el castigo de su autor. El acusador popular
interviene junto con el público (el Ministerio Fiscal).

Para evitar abusos, la ley prevé la exigencia de la prestación de una fianza por parte del
querellante popular, que será proporcional a su patrimonio económico.
En la práctica, cuando pretenden personarse varios acusadores populares, el órgano judicial
suele exigirles una fianza más elevada al segundo y al tercero, de modo progresivo, con objeto
de evitar posibles maniobras dilatorias.
En estos casos, no se viola ningún derecho fundamental, pues todos persiguen el mismo fin y
podrían litigar unidos.
Existe un sector de la doctrina procesal española que se declara en contra de la existencia de la
acción popular, aunque reconociendo su actual consagración en el texto constitucional.

LA ACCIÓN (II)
ASISTENCIA JURÍDICA GRATUITA
PALABRAS PREVIAS

Con la finalidad de garantizar a todos los ciudadanos el acceso a la justicia en condiciones de


igualdad, la ley reconoce el derecho a la asistencia jurídica gratuita a quienes acrediten
carencia de recursos para litigar.

Se aplicará en todo tipo de procesos judiciales, incluidos los recursos de amparo constitucional,
la vía administrativa previa y el asesoramiento previo al proceso. La implantación y prestación
de estos servicios de asistencia por parte de los Colegios de Abogados y de Procuradores será
subvencionada por el Ministerio de Justicia.

ÁMBITO SUBJETIVO: BENEFICIARIOS

Tendrán derecho a la asistencia jurídica gratuita los siguientes sujetos:

1. Los ciudadanos españoles, los nacionales de los demás Estados miembros de la UE y los
extranjeros que se encuentren en España, cuando acrediten insuficiencia de recursos para
litigar.

2. Las siguientes personas jurídicas cuando acrediten insuficiencia de recursos para litigar: las
Asociaciones de utilidad pública, reguladora del Derecho de asociación, y las Fundaciones
inscritas en el registro público correspondiente.
En general, las personas jurídicas no son titulares del derecho a la asistencia jurídica gratuita.

3. Las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social.


En el orden jurisdiccional social, los trabajadores y los beneficiarios del sistema de Seguridad
Social, tanto para la defensa en juicio como para el ejercicio de acciones para la efectividad de
los derechos laborales en los procedimientos concursales.
También, se reconoce a los trabajadores y beneficiarios de la Seguridad Social para los litigios
que sobre esta materia se sustancien ante el orden contencioso-administrativo.

4. Con independencia de la existencia de recursos para litigar, se les prestará de inmediato, las
víctimas de violencia de género, de terrorismo y de trata de seres humanos, en los procesos
que tengan vinculación, o sean consecuencia de su condición de víctimas, así como los
menores de edad y las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental cuando
sean víctimas de situaciones de abuso o maltrato. En caso de fallecimiento de la víctima, el
derecho asistirá a sus causahabientes, siempre que no fueran los agresores.

Con independencia de la existencia de recursos para litigar, se reconoce este derecho a las
asociaciones que defienden los derechos de las víctimas del terrorismo.

5. Con independencia de sus recursos económicos, se reconoce a quienes a causa de un


accidente acrediten secuelas permanentes que les impidan totalmente la realización de las
tareas de su ocupación laboral o profesional habitual y requieran la ayuda de otras personas
para realizar las actividades más esenciales de la vida diaria, cuando el objeto del litigio sea la
reclamación de indemnización por los daños personales y morales sufridos.
6. En el orden contencioso-administrativo, así como en la vía de administrativa previa, los
ciudadanos extranjeros que acrediten insuficiencia de recursos para litigar tendrán derecho a
la asistencia letrada y a la defensa y representación gratuita en los procedimientos que puedan
llevar a la denegación de su entrada en España, a su devolución o expulsión del territorio
español, y en todos los procedimientos en materia de asilo.
7. En los litigios transfronterizos en materia civil y mercantil, así como en los procedimientos
extrajudiciales en estas materia por imposición legal, las personas físicas que sean ciudadanos
de la UE o nacionales de terceros países que residan legalmente en uno de los Estados
miembros (salvo Dinamarca). También en los litigios transfronterizos derivados de un contrato
de trabajo.

REQUISITOS PARA GOZAR DEL DERECHO

Se reconocerá el derecho a la asistencia jurídica gratuita a aquellas personas físicas que,


careciendo de patrimonio suficiente, cuenten con unos recursos e ingresos económicos brutos,
computados anualmente por todos los conceptos y por unidad familiar, que no superen los
siguientes umbrales:

A) Dos veces el indicador público de renta de efectos múltiples vigente en el momento de


efectuar la solicitud, cuando se trate de personas no integradas en ninguna unidad familiar.

B) Dos veces y media el indicador público de renta de efectos múltiples vigente en el momento
de efectuar la solicitud, cuando se trate de personas integradas en alguna de las modalidades
de unidad familiar con menos de cuatro miembros.

C) El triple de dicho indicador, cuando se trate de unidades familiares integradas por cuatro o
más miembros, o sean familia numerosa.

Constituyen modalidades de unidad familiar:

A) La integrada por los cónyuges no separados legalmente y los hijos menores con excepción
de los que se hallaren emancipados.

B) La formada por el padre o la madre y los hijos que reúnan los requisitos del apartado
anterior.

C) Las parejas de hecho constituidas.

Observaciones:

A) Los medios económicos serán valorados individualmente.

B) El derecho a la asistencia jurídica gratuita solo podrá reconocerse a quienes litiguen en


defensa de derechos e intereses propios, o ajenos cuando tengan fundamento en una
representación legal.

C) Se reconocerá el reconocimiento del derecho de asistencia jurídica gratuita a las


Asociaciones de utilidad pública y Fundaciones inscritas en el correspondiente registro, cuando
careciendo de patrimonio suficiente el resultado contable de la entidad en cómputo anual
fuese inferior a la cantidad equivalente al triple del indicador público de renta de efectos
múltiples.
D) A los efectos de comprobar la insuficiencia de recursos para litigar, se tendrá en cuenta las
rentas y otros bienes patrimoniales o circunstancias que declare el solicitante, los signos
externos que manifiesten su real capacidad económica.

E) Para valorar la existencia de patrimonio suficiente se tendrá en cuenta la titularidad de


bienes inmuebles siempre que no constituyan la vivienda habitual del solicitante, así como los
rendimientos del capital mobiliario.

RECONOCIMIENTO EXCEPCIONAL DEL DERECHO

A) Será posible que la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita reconozca excepcionalmente


este derecho en atención a las circunstancias de familia del solicitante, número de hijos o
familiares a su cargo, las tasas judiciales y otros costes derivados de la iniciación del proceso, y
en todo caso cuando el solicitante ostente la condición de ascendiente de una familia
numerosa de categoría especial.
Siempre que dichos ingresos no superen el quíntuplo del indicador público de renta de efectos
múltiples. La Comisión decidirá por resolución motivada.

B) También, en atención a las circunstancias de salud del solicitante y a las personas con
discapacidad, así como a las personas que los tengan a su cargo cuando actúen en un proceso
en su nombre e interés, siempre que se trate de procedimientos relacionados con las
circunstancias de salud o discapacidad.

En ambos casos, la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita determinará expresamente que


prestaciones se reconocen al solicitante.

RECONOCIMIENTO ULTERIOR DEL DERECHO:


LA PRODUCCIÓN SOBREVENIDA DE LOS REQUISITOS EXIGIBLES

En principio, el derecho a la asistencia jurídica gratuita no se reconocerá ni al actor cuando la


demanda ya haya sido planteada ni al demandado cuando ya haya formulado la contestación.
Se prevé una excepción, el reconocimiento de este derecho podrá tener lugar en esos
momentos si los citados sujetos acreditan en su solicitud ante la Comisión de Asistencia
Jurídica Gratuita que las circunstancias y condiciones que se exigen para ello sobrevinieron con
posterioridad a la demanda o contestación.
El reconocimiento del derecho no tendrá carácter retroactivo.

No procederá la solicitud del derecho cuando el proceso ya hubiera finalizado mediante


resolución firme, salvo que se refiera a su ejecución.

Cuando el actor o el demandado pretendan el reconocimiento del derecho en la segunda


instancia, deberán acreditar ante dicha Comisión que las circunstancias y condiciones precisas
sobrevinieron en el curso de la primera instancia o con posterioridad.
Idéntica regla cuando se pretenda el reconocimiento del derecho para interponer o seguir el
recurso de casación respecto de la segunda instancia.

ÁMBITO OBJETIVO: PRESTACIONES INCLUIDAS

El reconocimiento del derecho comprenderá las siguientes prestaciones:


1. Asesoramiento y orientación gratuitos previos al proceso a todos los que pretendan
reclamar la tutela judicial de sus derechos e intereses, así como información sobre la
posibilidad de recurrir a la mediación u otros medios extrajudiciales de solución de conflictos,
cuando tengan por objeto evitar el conflicto procesal o analizar la viabilidad de la pretensión.

Cuando se trate de víctimas de violencia de género, de terrorismo y de trata de seres


humanos, así como de menores de edad y personas con discapacidad intelectual o
enfermedad mental, comprenderá el asesoramiento y la orientación en el momento
inmediatamente previo a la interposición de la denuncia o querella.

2. Asistencia de abogado al detenido, preso o imputado, que no lo hubiera designado, para


cualquier diligencia policial que no sea consecuencia de un procedimiento penal en curso o en
su primera comparecencia ante un órgano jurisdiccional, o cuando esta se lleve a cabo por
medio de auxilio judicial y el detenido, preso o imputado no hubiere designado letrado en el
lugar donde se preste.

Será de aplicación dicha asistencia letrada a la persona reclamada y detenida como


consecuencia de una orden de detención europea que no hubiere designado abogado.

No será necesario que el detenido, preso o imputado acredite previamente carecer de


recursos si no se le reconoce con posterioridad el derecho a la asistencia jurídica gratuita, deba
abonar al abogado los honorarios devengados por su intervención.

3. Defensa y representación gratuitas por abogado y procurador en el procedimiento judicial


cuando la intervención de estos profesionales sea preceptiva o sea expresamente requerida
por el juzgado o tribunal mediante auto motivado para garantizar la igualdad de las partes en
el proceso.

4. Inserción gratuita de anuncios o edictos que preceptivamente deban publicarse en


periódicos oficiales.

5. Exención del pago de tasas judiciales, así como del pago de depósitos necesarios para la
interposición de recursos.

6. Asistencia pericial gratuita en el proceso a cargo del personal técnico adscrito a los órganos
jurisdiccionales o a cargo de funcionarios, organismos o servicios técnicos dependientes de las
Administraciones Públicas.
En ausencia de estos, será también posible la actuación de peritos técnicos privados. El juez o
tribunal podrá acordar que la asistencia pericial especializada se lleve a cabo por peritos
privados de forma inmediata cuando deba prestarse a menores y personas con discapacidad
psíquica que sean víctimas de abuso o maltrato.

7. Obtención gratuita de copias, testimonios, instrumentos y actas notariales.

8. Reducción del 80 por 100 de los derechos arancelarios que correspondan por el
otorgamiento de escrituras públicas y por la obtención de copias y testimonios notariales
distintos de los anteriores y que tengan relación directa con el proceso y sean requeridos por
el órgano judicial en el curso del mismo, o sirvan para fundamentar la pretensión del
beneficiario de la justicia gratuita.
9. Reducción del 80 por 100 de los derechos arancelarios que correspondan por la obtención
de notas, certificaciones, anotaciones, asientos e inscripciones en los Registros de la Propiedad
y Mercantil, en los mismos casos.

ÁMBITO TEMPORAL

La asistencia jurídica gratuita que se disfrute en el transcurso de una misma instancia se


extenderá a todos sus trámites e incidencias, pero no podrá aplicarse a un proceso distinto.
Se mantendrá el derecho para la interposición y sucesivos trámites de los recursos contra las
resoluciones que pongan fin al proceso en la correspondiente instancia.

Cuando la competencia para el conocimiento de los recursos corresponda a un órgano judicial


cuya sede se encuentre en distinta localidad, el Letrado de la Administración de Justicia,
requerirá a los respectivos Colegios la designación de abogado y procurador de oficio
ejercientes en dicha sede jurisdiccional.

ÓRGANOS COMPETENTES

Las Comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita son los órganos encargados de llevar a cabo en
su territorio el reconocimiento del derecho a la asistencia jurídica gratuita.

La Comisión Central de Asistencia Jurídica Gratuita estará compuesta por los Decanos del
Colegio de Abogados y del Colegio de Procuradores de Madrid, o el abogado o procurador que
ellos designen, un Abogado del Estado y un funcionario del Ministerio de Justicia
perteneciente a cuerpos o escalas del subgrupo A1.
La Comisión será presidida semestralmente por cada uno de sus miembros, a excepción del
funcionario del Ministerio de Justicia, quien actuará como secretario.

Las Comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita dependientes de las CCAA estarán integradas
por el Decano del Colegio de Abogados y el del Colegio de Procuradores, o el abogado o el
procurador que ellos designen, y por dos miembros que designen las Administraciones
públicas de las que dependen.
El órgano competente de la Comunidad Autónoma determinará cuales de sus integrantes
desempeñarán la presidencia y la secretaría.

En las Comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita dependientes de la Administración General


del Estado, los miembros que corresponden a la Administración pública serán un Abogado del
Estado y un funcionario, que actuará como secretario, perteneciente a cuerpos o escalas del
subgrupo A1, con destino en la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia correspondiente
o, en su defecto, un funcionario de los citados cuerpos o escalas que preste sus servicios en la
Delegación o Subdelegación del Gobierno del territorio de que se trate.

En las provincias donde exista más de un Colegio de Abogados o de Procuradores, el


representante de estas Corporaciones en la Comisión se designará de común acuerdo por los
Decanos de aquellos.

Cuando el volumen de asuntos u otras circunstancias justificadas lo aconsejen, podrán crearse


Delegaciones de la Comisión Provincial de Asistencia Jurídica Gratuita, con la composición y
ámbito de actuación que reglamentariamente se determinen.
Los Colegios de Abogados y de Procuradores pondrán a su disposición las listas de los
colegiados ejercientes adscritos a los servicios de justicia gratuita, indicando, en su caso, las
especializaciones.

PROCEDIMIENTO

Se contempla una primera fase en la que el protagonismo corresponde a los Colegios


profesionales, que iniciarán la tramitación previa de las solicitudes y realizarán designaciones o
denegaciones provisionales. Posteriormente, serán las Comisiones de Asistencia Jurídica
Gratuita, las que tomarán la decisión final.
El nuevo procedimiento no ha significado una total exclusión de la intervención de jueces y
tribunales, pues en la LAJG se contempla un ulterior control jurisdiccional de la decisión de la
Comisión.
LA SOLICITUD

El solicitante del derecho a la asistencia jurídica gratuita deberá indicar las prestaciones cuyo
reconocimiento pide. Puede solicitar solamente la exención del pago de tasas y depósitos.

Para obtener el reconocimiento del derecho, los interesados deberán instarlo ante el Servicio
de Orientación Jurídica del Colegio de Abogados del lugar donde se encuentre el juzgado o
tribunal que haya de conocer del proceso principal para el que se solicite el reconocimiento, o
ante al juzgado de su domicilio, que deberá dar traslado de la petición al Colegio de Abogados
territorialmente competente.

La solicitud podrá presentarse por cualquier medio, incluyendo los previstos en la normativa
de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos.

Aun existiendo concurrencia de litigantes en un mismo proceso, la solicitud deberá realizarse


de forma individual por cada uno de los interesados. En el caso de que hayan de litigar bajo
una misma defensa y representación, para la comprobación del requisito de la insuficiencia de
recursos tendrán que sumarse los ingresos y haberes patrimoniales de todos los solicitantes.

En la solicitud se indicarán de forma expresa las prestaciones para las que se solicita el
reconocimiento del derecho, que podrán ser todas o algunas de las previstas en la ley, se
harán constar, acompañando los documentos que reglamentariamente se determinen, los
datos que permitan apreciar la situación económica y patrimonial del interesado y de los
integrantes de su unidad familiar, sus circunstancias personales y familiares, la pretensión que
se quiere hacer valer y la parte o partes contrarias en el litigo, si las hubiere.

En la presentación de la solicitud se informará al solicitante de la facultad atribuida a la


Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita para la consulta de los datos tanto del solicitante
como de su cónyuge o pareja de hecho, debiendo prestar todos los afectados el
consentimiento en la solicitud.

Cuando el solicitante del derecho no estuviera casado o su matrimonio hubiera sido disuelto o
estuviera separado legalmente deberá confirmar, mediante declaración jurada, que carece de
pareja de hecho.

A la petición deberán adjuntarse los documentos que acrediten los extremos que en ella se
contienen.
En el supuesto de que el Colegio de Abogados estimara que existen deficiencias en la solicitud,
requerirá su subsanación dentro de un plazo de diez hábiles. De no hacerse así, procederá a
archivar la pretensión y la notificación entres días a la Comisión correspondiente.

Si se acreditare que los ingresos y haberes patrimoniales de alguno de los solicitantes que
deben litigar bajo una sola defensa o representación superan los umbrales establecidos
legalmente pero no alcanzan el quíntuplo del IPREM, la Comisión de Asistencia Jurídica
Gratuita podrá determinar cuales de las prestaciones establecidas se otorgará a los
solicitantes.

Cuando el coste de las prestaciones reconocidas hubiera de sufragarse por varios litigantes, la
aportación del sistema de asistencia jurídica gratuita se limitará a la parte proporcional que
corresponda a las partes a las que se hubiere reconocido el derecho.

DESIGNACIONES PROVISIONALES Y TRASLADOS

Cuando la solicitud del interesado resulte evidente que entra dentro del ámbito de aplicación
de la LAJG, el Colegio de Abogados, en un plazo máximo de quince días a contar desde la
recepción de la solicitud o desde la subsanación de sus eventuales defectos, designará
provisionalmente abogado, lo comunicará al Colegio de Procuradores para que, de ser
preceptivo, proceda a la designación de procurador en el plazo de tres días.

Por el contrario, si el Colegio de Abogados entendiera que al sujeto en cuestión no le son de


aplicación las previsiones de la LAJG, en cinco días notificará al solicitante que no ha procedido
a designar provisionalmente abogado. Dará traslado de la solicitud a la Comisión de Asistencia
Jurídica Gratuita para que esta resuelva definitivamente.

Si el Colegio de Abogados no se pronunciara ni en uno ni en otro sentido, transcurrido el plazo


de quince días, el solicitante podrá reiterara su petición directamente ante la Comisión.

LA SUSPENSIÓN DEL PROCESO

Es regla general que la solicitud de reconocimiento del derecho a la asistencia jurídica gratuita
no suspende el curso del proceso o del expediente administrativo.
Sin embargo, se contemplan supuestos en que ello será posible; así, con la intención de evitar
que el transcurso de los plazos acarre la preclusión de un trámite o la indefensión de una
parte, se permite que el fedatario judicial, de oficio o a petición de parte, decrete la
suspensión hasta que se designe provisionalmente abogado y procurador o hasta que se
resuelva sobre el reconocimiento o denegación del derecho a litigar gratuitamente.
Cuando la solicitud se presente ante de iniciar el proceso y la acción pueda padecer los efectos
de la prescripción o caducidad, esta quedará interrumpida en el caso de no resultar posible
designar abogado y procurador dentro de los plazos establecidos en la LAJG.
Se reanudará el cómputo de los plazos de prescripción desde que se realice la notificación de
la designación provisional de abogado o de la denegación o reconocimiento del derecho por la
Comisión y una vez transcurridos dos meses desde que se presentó la solicitud.
Será también posible que el juez aprecie que la petición denegada es abusiva y que ha sido
realizada con el ánimo de dilatar los plazos; en ese caso, podrá decidir computarlos de acuerdo
con lo estrictamente dispuesto en la ley.

RESOLUCIÓN Y NOTIFICACIÓN
La Comisión procederá a realizar las comprobaciones que estime conveniente para verificar la
exactitud y de los datos económicos que el solicitante declaró.
Podrá requerir a la Administración Tributaria que confirme los datos de carácter tributario
contenidos en la solicitud, al Catastro, Seguridad Social, Registros de la Propiedad y
Mercantiles y, en general, podrá obtener de la Administración aquella información que
precise.
También, podrá oírse a la parte contraria.

Posteriormente, la Comisión dictará resolución, en el plazo de treinta días, en la que


reconocerá o denegará el derecho a la asistencia jurídica gratuita.
De no resolver nada expresamente, se entenderá que ratifica las decisiones adoptadas por los
Colegios de Abogados y Procuradores.
Si el Colegio de Abogado no hubiere dictado ninguna resolución, el silencio de la Comisión será
positivo.

La resolución se notificará al instante, al Colegio de Abogados, al de Procuradores, y a las


partes interesadas. Se comunicará al órgano administrativo o al juzgado o tribunal que esté
conociendo del proceso o, de no haberse iniciado aun este, al Juez Decano de la localidad.
El reconocimiento del derecho implicará que quedan confirmadas las designaciones de
abogado y procurador realizadas provisionalmente por los Colegios profesionales.
En cambio, si se procediera a desestimar la solicitud, dichas designaciones quedarán sin efecto
y el solicitante deberá pagar los honorarios devengados.

LA REVOCACIÓN DEL DERECHO

La Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita dispone de potestades de revisión de oficio, lo que


le permite revocar el derecho reconocido cuando estime que su concesión obedeció a una
declaración errónea, a un falseamiento o a una ocultación de datos por parte del solicitante.
Dicha revocación implicará que este deberá pagar todos los honorarios de abogado y
procurador devengados.

LA IMPUGNACIÓN DE LA RESOLUCIÓN

Las resoluciones que, de modo definitivo, reconozcan o denieguen el derecho a la asistencia


jurídica gratuita, podrán ser impugnadas por quienes sean titulares de un derecho o interés
legítimo al respecto.

Para impugnar no será necesaria la intervención de letrado. Se hará por escrito, de forma
motivada, ante el secretario de la Comisión y en el plazo de diez días desde que la resolución
fue notificada o conocida, quien dará traslado de la misma al juzgado o tribunal competente (o
al Juez Decano para su reparto, en el caso de que el procedimiento no se hubiese iniciado).

Recibidos los documentos, el juez o tribunal podrá citar a una comparecencia a las partes, al
Abogado del Estado o al Letrado de la Comunidad Autónoma cuando de ella dependa la
Comisión. Tras oírles y practicar pruebas, dictará un auto que mantendrá o revocará la
resolución impugnada. Contra este no cabrá recurso alguno.

REQUERIMIENTO JUDICIAL DE DSIGNACIÓN DE ABOGADO Y PROCURADOR

Si el órgano judicial que estuviera conociendo de un asunto, o el órgano administrativo que


esté tramitando un expediente, estimaran que fuera preciso garantizar los derechos de
defensa y representación de las partes, y alguna de ellas alegara su carencia de recursos
económicos, podrá solicitar a los Colegios profesionales, mediante una resolución motivada,
que procedan a designar provisionalmente abogado y procurador. La solicitud será tramitada
normalmente.

ORGANIZACIÓN DE LA ASISTENCIA LETRADA, DEFENSA Y REPRESENTACIÓN GRATUITAS

Los Colegios organizarán, a través de sus Juntas de Gobierno, los servicios de asistencia letrada
y de defensa y representación gratuitas.

A los Colegios de Abogados les corresponde facilitar la información necesaria a todo aquel que
solicite este tipo de asistencia y, en su caso, prestarles auxilio en la redacción de las solicitudes.

Los Colegios profesionales establecerán sistemas de atribución objetiva y equitativa de los


turnos de oficio.
Se constituirán turnos de guardia permanentemente para la prestación del servicio de
asistencia letrada al detenido y otro para la prestación de los servicios de asesoramiento
previo y de asistencia letrada para las víctimas de violencia de género, terrorismo, trata de
seres humanos y de menores de edad y personas con discapacidad intelectual o enfermedad
mental que sean víctimas de situaciones de abuso o maltrato.
Como regla general, los servicios de guardia se prestarán diariamente. En aquellos Colegios
que presenten escasa actividad será posible que se establezca una periodicidad diferente.

Las Administraciones públicas competentes subvencionarán con cargo a sus dotaciones


presupuestarias la implantación y prestación de los servicios de asistencia jurídica gratuita por
los Colegios de Abogados y de Procuradores.

Los Consejos Generales de la Abogacía Española y de los Colegios de los Procuradores de los
Tribunales de España distribuirán el importe de la subvención que corresponda a la actividad
desarrollada por cada uno.

OBLIGACIONES Y DERECHOS PROFESIONALES

Los abogados y procuradores designados de oficio deberán desempeñar sus funciones de


asistencia y representación a lo largo de todo el proceso. Tendrán que actuar respecto de la
ejecución de las sentencias cuando esta tenga lugar dentro de los dos años siguientes a la
resolución que se dictó en la instancia.

Se contempla la posibilidad de que el abogado designado para un concreto proceso considere


insostenible la pretensión que se quiera hacer valer.
En ese caso, deberá comunicarlo a la comisión, fundamentando jurídicamente su decisión. De
no actuar en tiempo y forma, el abogado quedará obligado a asumir la defensa.
Solo en el orden penal los letrados designados podrán excusarse de la defensa, siempre que
concurra un motivo personal y justo, que será apreciado por el Decano del Colegio.

Para la prestación del servicio de asistencia letrada al detenido o preso no será necesario que
este acredite previamente carecer de recursos económicos, pero el abogado que le asista
deberá informarle sobre su derecho a solicitar la asistencia jurídica gratuita.

Cuando el beneficiario de la asistencia jurídica gratuita gane el proceso, obteniendo beneficio


económico y no habiéndose producido expresa condena en costas, el abogado puede reclamar
sus honorarios al primero.
QUEJAS Y DENUNCIAS

Las Comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita serán las encargadas de comunicar a los
Colegios profesionales de su ámbito territorial las quejas o denuncias que se formulen
respecto de los profesionales encargados.

RÉGIMEN DISCIPLINARIO

Presenta dos especialidades:


En primer lugar, la percepción indebida de honorarios, derecho o beneficios económicos
tendrán la consideración de falta muy grave.
En segundo lugar, la imposición de sanciones por infracciones graves o muy graves conllevará
la exclusión del profesional de los servicios de asistencia jurídica gratuita.

Cabe la separación cautelar del servicio, por un período máximo de seis meses, del profesional
presuntamente responsable de hechos denunciados por los usuarios de los servicios de
asistencia jurídica gratuita.

REINTEGRO DE LAS COSTAS PROCESALES


El régimen de imposición de costas procesales presenta particularidades cuando se reconoce a
una de las partes el derecho a la asistencia jurídica gratuita:
Si la sentencia que impusiera las costas fuera favorable a la persona que obtuvo el
reconocimiento, la parte contraria deberá abonar los gastos originados por la defensa de
aquella.
Por el contrario, si se hubiera condenado en costas al sujeto beneficiario del derecho a la
asistencia jurídica gratuita, este deberá satisfacer las causadas en su defensa y las de la parte
contraria, si en el plazo de tres años tras la terminación del proceso, viniere a mejor fortuna.

En el supuesto de que la sentencia no contuviera pronunciamiento alguno sobre las costas, el


beneficiario del derecho a la asistencia jurídica gratuita que venza en el proceso deberá pagar
las costas causadas en su defensa cuando no excedan de la tercera parte de la obtenido a
resultas del litigio. Si excedieran da tal importe, se satisfará, a prorrata entre las distintas
partidas, el equivalente a la tercera parte.

Cuando el derecho a la asistencia jurídica gratuita se haya reconocido a un sujeto a favor del
cual se conceda la litis expensas, los profesionales que intervinieron podrán exigirle el pago de
sus honorarios hasta el importe total de la partida aprobada judicialmente.

APLICACIÓN EN ESPAÑA DE TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES SOBRE ASISTENCIA


JURÍDICA GRATUITA

La tramitación de las solicitudes se ajustará a las reglas de procedimiento establecidas en este


Ley, con algunas excepciones referidas a plazos, siempre que los documentos presentados
estés redactados o traducidos al castellano.

Se contempla una regulación específica para la asistencia jurídica gratuita en los litigios
transfronterizos de la UE (arts. 46 a 54 LAJG), con dos diferentes supuestos, según el
reconocimiento del derecho sea en España o en otros Estados miembros.

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