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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA


VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO
CATEDRA: PENAL

ENSAYO
GARANTIAS PROCESALES DEL PROCESO PENAL VENEZOLANO

AUTOR: Evelitza José Tineo


V- 10.296.711

Puerto La Cruz; Edo. Anzoátegui, febrero 2023


INTRODUCCION.
El Poder Judicial, le corresponde asumir la administración de justicia, dentro de proceso existe
una relación prestativa entre el Hecho-Proceso-Sentencia. El conocimientos del hecho, activa
el proceso y del proceso se deriva la sentencia. Pero el proceso no puede ser cualquier
proceso, debe ser un proceso calificado y cuantificado o sea un debido proceso, un proceso
justo, en el cual se cumplan las garantías, como son el juez Natural, La debida Defensa y La no
confección Coactiva.

Jurisdicción y competencia son dos conceptos totalmente distintos. Por jurisdicción cabe
entender el poder público y soberano del Estado, ejercido por los jueces, de actuar la ley, en
un caso concreto y frente a una acción ya ejercida, mediante la cual se aseguran los principios
de inviolabilidad de la defensa y del juez natural, en cambio la competencia es la aptitud legal
de ejercitar la función jurisdiccional con relación a un asunto determinado.

La jurisdicción constituye una de las funciones de Estado; y que esa función surge para
componer conflictos o controversias de intereses, en todos aquellos casos en los cuales los
poderes jurídicos de los interesados son insuficientes para resolver los conflictos. Esta
ingerencia del Estado en la composición de los conflictos, resultado de un progreso natural de
la vida social, lleva necesariamente a la institución de una función pública confiada a ciertos
órganos que se especializarán en la resolución de las contiendas entre particulares. La de los
jueces es la potestad que tienen de conocer y decidir las controversias y de hacer ejecutar sus
decisiones. Los jueces están facultados para juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, es decir, a dar
cumplimiento a ese mandato constitucional. Juzgar es el enjuiciamiento y declaración de la
responsabilidad penal; esa decisión, es decir, el juicio es el elemento esencial de la jurisdicción.
La función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado es la función más importante en un Poder
judicial, en un Estado de Derecho y para realizar dicha función debe estar revestido de un
poder independiente y dotado de autoridad, características éstas derivadas de la Constitución
y las Leyes.

Las garantías Constitucionales están estipulados muy bien sistematizadas, como sistema en su
articulo 49.n secuencia procesal, El derecho a la defensa, la presunción de la inocencia, el
debido proceso a ser escuchado, ante el juez natural, no puedes ser coaccionado a la
confección, nadie podrá ser condenado sin un juicio con contenido sistematizado a la
legalidad, y la justa sentencia como la cosa juzgada.El COPP, en su articulo 1, hace referencia a
la Garantías y Principios Procesales del Derecho Penal. El Debido Proceso. Es decir, que en el
sistema acusatorio, para condenar a una persona, es necesario demostrar su responsabilidad
en juicio oral y público, con todas las garantías procesales, a menos que decida admitir los
hechos en una audiencia preliminar, igualmente con todas sus garantías.

Los principios del derecho penal, actualmente se encuentran en la Constitución con incidencias
en el derecho penal, en este sentido la doctrina Constitucional y la ciencia del derecho,
establece que la constitución, es el instrumento legal fundamental del ordenamiento Jurídico,
el cual debe contener en su articulado un marco para la organización política y la estructura
del Estado. Así la inclusión de preceptos o normas constitucionales con relevancia en el
derecho penal se debe a que el Estado tiene que garantizar al ciudadano, por una parte, su
libertad y otros bienes jurídicos frente al ius puniendi estatal y a los eventuales excesos o
extralimitaciones, que son evitados a través de ese marco constitucional es decir, la auto
limitación de la potestad punitiva; y por otra parte, se ha de garantizar la efectiva concreción o
aplicación de la misma y de la precitada potestad puniendi o potestad punitiva estatal, para
proteger ciertos intereses frente a intereses ilícitos y para que el ciudadano no tenga que
recurrir a hacerse justicia por si mismo contra el delincuente, lo que es contraproducente e
inadecuado conduciendo esta practica únicamente a una especie de guerra civil, dejándose de
tal manera la función de administrar justicia penal al Estado, lo que supone una mayor
efectividad, y mejor organización.

El debido proceso, En sentido amplio, el debido proceso legal se refiere no solo al conjunto de
procedimientos legislativos, judiciales y administrativo, que deben cumplirse para que una ley,
sentencia o resolución administrativa tocante a la libertad individual sea formalmente válida,
como aspecto objetivo del proceso, sino también para que se constituya en garantía del orden,
de la justicia, de la seguridad en cuanto no se lesione de manera indebida la seguridad jurídica
propuesta como intangible para el ciudadano en el Estado de libertada, aspecto sustantivo del
debido proceso. El debido proceso es todo ese conjunto de garantías que protegen al
ciudadano sometido al proceso pena, que le aseguran a lo largo del mismo una recta, pronta y
cumplida administración de justicia; que le aseguran la libertad y la seguridad jurídicas, la
racionalidad y la fundamentación de las resoluciones judiciales conforme a derecho, según el
articulo 49 del CN.

La accion penal es una pretensión en la búsqueda de una respuesta jurisdiccional. Es la


facultad concedida a un individuo para iniciar el proceso penal, desde el punto de vista de la
esfera de los derechos individuales de la persona, y la obligación del Estado de ejercer el ius
puniendi, desde el punto de vista de la actividad estatal. Vista la acción penal como facultad
del individuo y obligación del Estado, ambos conceptos no son excluyentes, de tal manera que
desde el punto de vista individual es un derecho que puede tener cualquier individuo, salvo las
excepciones previstas en la ley, al amparo de lo dispuesto en el artículo 234, 267, 274 7 275 dl
COPP y desde el punto de vista colectivo es una obligación del Estado con la finalidad de,
cometida la infracción, restablecer el orden jurídico violado ante la infracción penal cometida,
como delitos de la acción publica, y 391 del COPP, por la acusación privada.

la acción penal en Venezuela, además de corresponder al Ministerio Público por el principio de


oficialidad, es de obligatorio ejercicio po principio de legalidad, pues, ante la comisión de un
hecho punible, el Estado debe investigar, perseguir y sancionar; y para ello, el Ministerio
Público debe ejercer la acción penal. Ello se ha dispuesto así por la naturaleza misma del
derecho penal, que vela por la protección de bienes jurídicos de orden público, ya que la
comisión de un delito atenta, directa o indirectamente, contra la totalidad de la ciudadanía.
Esto es fácil percibirlo cuando se observa la mayoría de los delitos que existen en nuestro
ordenamiento jurídico. No es difícil entender el porqué, el homicidio, el robo, el secuestro y la
corrupción, entre muchos otros, incumben a toda la sociedad en su conjunto. Y aun cuando
existen algunas excepciones al principio de oficialidad que obliga al Estado a ejercer la acción
penal ,principio de oportunidad. Existen algunos tipos penales que, por su naturaleza, se
excluyen de ese principio de legalidad de la acción penal, y para perseguirlos, la indicada
acción queda, exclusivamente, en manos del particular que resulta víctima. El derecho
considera que bienes jurídicos tales como el honor, gozan de una protección especial por parte
del derecho penal, pero que su afectación no tiene suficiente impacto en la ciudadanía como
para que, además, el Estado tuviera la obligación de perseguir al delincuente que atenta contra
estos bienes jurídicos. En estos casos, es la propia víctima quien está facultada , pero no
obligada, a intentar la acción penal que persiga la imposición de una sanción al delincuente, sin
que el Ministerio Público participe en dichos procesos penales.
Son estos los denominados delitos de acción privada, y son, en realidad, una verdadera
excepción al principio de legalidad de la acción penal, pues constituyen un porcentaje muy
pequeño de los tipos penales vigentes. Existe, adicionalmente, otra excepción al principio de
legalidad de la acción penal en los delitos de acción pública, y son los denominados delitos
enjuiciables sólo previo requerimiento o instancia de la víctima. En esta tercera clasificación -
mucho más excepcional que los delitos de acción privada, el trámite para el enjuiciamiento se
realiza conforme a las normas relativas a los delitos de acción pública, es decir, corresponde al
Ministerio Público ejercerla obligatoriamente, pero éste está impedido de hacerlo si la víctima
no lo requiere expresamente, mediante una denuncia o una querella, y puede la víctima, en
estos casos, desistir tácita o expresamente de la acción propuesta, lo cual extingue la
respectiva acción penal. En otras palabras, los delitos dependientes de instancia de parte,
siguen siendo delitos de acción pública, pero el ejercicio de dicha acción no depende del
Estado, sino que depende de la víctima del delito.

En el ejercicio de la acción penal para los delitos de acción pública en Venezuela, corresponde
en forma obligatoria al Estado, pero la Ley atribuye la facultad de que, paralelamente con el
Estado, el particular pueda accionar penalmente, cuando se trata de un delito de acción
pública. Las formas que regulan el ejercicio de la acción penal en los delitos de acción pública
son tres: La fragancia. (234 COPP y 44.1 CRBV), la denuncia (267 COPP) y la querella (274 y 275
COPP) y el Conocimiento oficioso o autónomo (265 COPP).

En el ejercicio de la acción penal por lo delitos de la instancia privada (391 COPP). En el delito
de acción privada sí es privativo única y exclusivamente del particular el ejercicio de la acción
penal, el COPP, nos dice que se iniciará de oficio, sólo en aquellos casos en que no requiera la
Ley instancia de parte agraviada para su ejercicio; demás está decir que estos son los casos de
excepción, y que el fundamento jurídico de esta norma, que atribuye en estos casos la
totalidad del ejercicio a los particulares, radica en que el legislador ha considerado que en
algunos de los tipos delictuales debe dejarse al arbitrio del particular el ejercicio de la acción,
por tratarse el objeto de protección de bienes personalísimos, y el particular podría en un
momento determinado considerar que es mucho más perjudicial el que se intente un proceso
penal al que se deje de intentar.
LOS OBSTACULOS AL EJERCICIO DE LA ACCION PENAL.

LAS EXCEPCIONES. El artículo 28 del COPP establece que durante la fase preparatoria, ante el
Juez de Prmera Instancia en Funciones de Control, y en las demás fases del proceso, ante el
Tribunal competente, en las oportunidades previstas, las partes podrán oponerse a la
persecución penal, mediante las denominadas Excepciones, las cuales son de previo y especial
pronunciamientos.

La Primera de las Excepciones es la llamada La existencia de la cuestión prejudicial prevista en


el artículo 35 del COPP; Si la cuestión prejudicial se refiere a una controversia sobre el estado
civil de las personas que, pese a encontrarse en curso, aún no haya sido decidida por el
tribunal civil, lo cual deberá acreditar el proponente de la cuestión consignando copia
certificada íntegra de las actuaciones pertinentes, el Juez penal, si la considera procedente, la
declarará con lugar y suspenderá el procedimiento hasta por el término de seis meses a objeto
de que la jurisdicción civil decida la cuestión. A este efecto, deberá participarle por oficio al
Juez civil sobre esta circunstancia para que éste la tenga en cuenta a los efectos de la celeridad
procesal.
La Segunda de las Excepciones es alegar la falta de Jurisdicción; La declaratoria de haber sido
declarada Con Lugar esta excepción producirá el efecto de la remisión de la causa al tribunal
que corresponda su conocimiento. La Tercera Excepción es la Incompetencia del Tribunal; La
declaratoria de haber sido declarada Con Lugar esta excepción producirá el efecto de la
remisión de la causa al tribunal que resulte competente y poner a su orden al imputado, si
estuviere privado de su libertad. La Cuarta Excepción es indicar que la Acción fue promovida
ilegalmente. Pero, sólo podrá ser declarada por las siguientes causas: a) La Cosa Juzgada; La
declaratoria de haber sido declarada Con Lugar esta excepción producirá el efecto del
sobreseimiento de la causa. b) Nueva persecución contra el imputado, salvo los casos
dispuestos en los numerales 1 y 2 del artículo 20; Dice el artículo 20: Nadie debe ser
perseguido penalmente más de una vez por el mismo hecho. Sin embargo, será admisible una
nueva persecución penal: 1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente,
que por ese motivo concluyó el procedimiento; 2. Cuando la primera fue desestimada por
defectos en su promoción o en su ejercicio. c) Cuando la denuncia, la querella de la víctima, la
acusación fiscal, la acusación particular propia de la víctima o su acusación privada, se basen
en hechos que no revisten carácter penal. e) Incumplimiento de los requisitos de
procedibilidad para intentar la acción. f) La Falta de legitimación o capacidad de la víctima para
intentar la acción. g) Falta de capacidad del imputado. h) La caducidad de la acción pena. i) La
Falta de requisitos formales para intentar la acusación fiscal, la acusación particular propia de
la víctima o la acusación privada, siempre y cuando éstos no puedan ser corregido. La Quinta
Excepción es la alegación de la Extinción de la Acción Penados, o no hayan sido corregidos en
la oportunidad a que se contraen los artículos 330 y 412. La Secta Excepción es el Indulto. La
declaratoria de haber sido declarada Con Lugar esta excepción producirá el efecto del
sobreseimiento de la causa.

Estos obstáculos, podrían ser realizadas, en varios momentos del proceso, Fase Preparatoria,
fase intermedia y fase de Juicio, todas y cada una con sus regulaciones de ley segunlos
artículos 30, 31 y 32 del COPP.

RENUNCIA AL EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL Y SUS EFECTOS

Este aspecto se refiere a los delitos eminentemente privados, cuya titularidad le corresponde
exclusivamente a la víctima quien al renunciar a su persecución trae como consecuencia la
extinción de la acción penal, impidiendo la posibilidad de intentarla de nuevo. Pues así como
en los delitos de previo requerimiento o instancia de la víctima, el desistimiento de la acción
propuesta en cualquier estado del proceso, extingue la acción penal, es obvio que también en
los delitos de instancia privada la acción penal se extingue por la renuncia de la víctima. Lo
significativo es distinguir que el desistimiento presupone la existencia de un proceso, en tanto
que la renuncia no requiere, necesariamente la existencia del mismo, por lo que puede operar
antes de su iniciación. Se trata de una regulación atinente a la economía procesal. Por lo que
tendríamos que concluir que los efectos serían los siguientes:

En caso de desistimiento:

Extinción de la acción penal. Intentarla de nuevo. Pago de las costas procesales.

En caso de renuncia:

Extinción de la acción penal .No podrá intentar de nuevo.


Alternativas de la prosecución.
CONCLUSIONES.

Bibiografia.

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