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Este documento resume las principales ideas sobre el aprendizaje y el envejecimiento desde la perspectiva de la psicopedagogía. Propone que el aprendizaje y el envejecimiento son procesos que ocurren a lo largo de toda la vida y están influenciados por factores biopsicosociales. También destaca la importancia de adoptar un enfoque interdisciplinario e integral de la persona para abordar estos temas y promover el bienestar de las personas mayores.
Descripción original:
Título original
K. Berge Aprendizaje y envejecimiento Intervenciones psicopedagógicas con personas mayores
Este documento resume las principales ideas sobre el aprendizaje y el envejecimiento desde la perspectiva de la psicopedagogía. Propone que el aprendizaje y el envejecimiento son procesos que ocurren a lo largo de toda la vida y están influenciados por factores biopsicosociales. También destaca la importancia de adoptar un enfoque interdisciplinario e integral de la persona para abordar estos temas y promover el bienestar de las personas mayores.
Este documento resume las principales ideas sobre el aprendizaje y el envejecimiento desde la perspectiva de la psicopedagogía. Propone que el aprendizaje y el envejecimiento son procesos que ocurren a lo largo de toda la vida y están influenciados por factores biopsicosociales. También destaca la importancia de adoptar un enfoque interdisciplinario e integral de la persona para abordar estos temas y promover el bienestar de las personas mayores.
Colegio Profesional de Psicopedagogos de la Provincia de Córdoba Edicion
2021. Disponible en https://drive.google.com/file/d/14OIYXjU2bMXi4RCTKA-Fb Z0ONDXuyhB/view
Aprendizaje y envejecimiento: intervenciones psicopedagógicas con
personas mayores. Lic. Esp, Karina Bergé Psicopedagoga Psicogerontóloga “Envejecer es inevitable, aprender un desafío”
Karina Bergé
El crecimiento demográfico y el consecuente incremento de la
longevidad, pone de manifiesto las necesidades y demandas de las personas mayores como grupo etario diferenciado con particularidades y especificaciones propias que convierten a este colectivo en una categoría social de estudio y abordaje. El avance de la ciencia y la tecnología, como la producción de investigaciones y prácticas profesionales en diversas áreas, arrojan luz a las problemáticas que implica el envejecimiento y las diversas vejeces. El estudio del envejecimiento de la población está provocando que las Ciencias del Envejecimiento sea una de las ciencias con mayor proyección de futuro y demande un mayor número de personas especializadas. El crecimiento teórico, en las últimas décadas en materia gerontológica, se enmarca en el paradigma de la complejidad, el cual coincide con el desarrollo epistemológico de la psicogerontología y el enfoque del Curso de la Vida, Zarebski (2009) expresa “la Teoría del Curso de la Vida y la Psicogerontología actual son frutos simultáneos de este mismo árbol, que es el paradigma de la complejidad.” (p.8) Según Oddone y Gastron (2008) el paradigma del Curso de la Vida nace en la conjunción interseccional de diversos saberes disciplinarios y prácticas de investigaciones. Este paradigma es una perspectiva que entiende el desarrollo de la persona desde el nacimiento hasta su muerte. Esta persona productora y producida de manera dialéctica, deviene de parámetros históricos, culturales, contextuales, que en virtud de su unicidad hace imposible generalizaciones con un criterio etario. Esta perspectiva, comprende a la persona desde miradas integrales y holísticas, es decir, desde los aspectos bio psico social, también considera la heterogeneidad y la singularidad de los aspectos, dominios, estilos, capacidades y aptitudes, en las continuidades y discontinuidades del curso de la vida. Así es como este paradigma superador de concepciones simplistas y unidimensionales, implica interdisciplina, complejidad en la construcción del tejido que configura a la persona. En correlación con este pensamiento, el paradigma del curso de la vida concibe la idea del desarrollo como un continuo, es así como los procesos de aprendizaje y de envejecimiento se transitan desde el nacimiento hasta el deceso. Por lo cual, en el sentido de la complejidad, son procesos productos y productores en el entramado, de la persona, en el curso de la vida. Es decir, las personas interpretan las experiencias, asimilan la realidad, conforman modalidades de conocer el mundo, aprenden durante todo el proceso de envejecimiento. Con relación al aprendizaje Yuni y Urbano (2014) proponen rescatar los elementos que posibilitan armar la trama compleja de las interacciones entre aprendizaje, desarrollo y conocimiento, esta configuración está apoyada y construida por las experiencias adquiridas a lo largo del curso de la vida y organizada desde los estilos y estrategias de aprendizaje. Las configuraciones de las experiencias de aprendizaje son interpeladas por los modos de posicionarse y afrontar las nuevas situaciones de cambio en los planos bio, psico sociales, estos cambios Zarebski (2005) los denomina temas del envejecer. Estudiar el proceso de envejecimiento y las modalidades, resiliente o con malestar, es posible desde la perspectiva integral de la convergencia de las teorías psicogerontológicas, con su aporte otorgado a la dimensión psíquica, Esta construcción epistemológica, erigida desde el paradigma de la complejidad, explica los devenires en la construcción y desarrollo de la identidad en el curso de la vida. La teoría sobre la identidad flexible, Zarebski (2019) plantea como eje articulador el concepto de narcisismo en su modalidad normal o patológico. Para su estudio y abordaje postula una decena de indicadores, denominados factores psíquicos protectores en el envejecimiento, que permiten estudiar la continuidad o ruptura de la identidad en el proceso de envejecimiento, o la contracara, factores psíquicos de riesgo según las circunstancias propias en la historicidad de cada persona. En el campo de la psicogerontología un aspecto importante es la prevención, desde la mediana edad, en los aspectos subjetivos vinculados al envejecimiento, es decir, el trabajo anticipatorio sobre los modelos de vejez, a fin de cuestionar, deconstruir o interpelar estos modelos y reconocer la diversidad de vejeces. En este sentido, el proceso de aprendizaje se torna un tópico a considerar de modo integral, ya que no basta sólo con el entrenamiento cerebral ni el proceso cognitivo, sino que es fundamental. trabajar en los aspectos subjetivos implicados en la manera particular de significar el propio proceso de envejecimiento. Estos aspectos emocionales están presentes en la captación, asimilación, introyección, disposición y utilización del conocimiento que la persona percibe en la interacción con el mundo. Esta manera de percibir el mundo en parte, son características constantes en cada ser humano, construyen un estilo individual de aprender, estilo dinámico y organizado consecuencia del devenir del curso de la vida de la persona. Por lo cual, las personas configuran, a lo largo de su vida, maneras distintivas de apropiarse de la realidad, esta forma implica una serie de características que prevalecen sobre otras al momento de aprender. El aprendizaje es un proceso vital, al igual que el envejecimiento, la dialéctica entre estos puede converger en estrecha relación en la configuración de la identidad, puesto que, la persona, en el curso de su vida intenta mantener su sentido de integridad y reconocerse a sí mismo en otros momentos de la vida. En la tarea de adaptación que impone el paso del tiempo, es decir, en la tramitación subjetiva del envejecer, la persona recurre a procesos de autorregulación y de afrontamiento que se caracterizan por el intento de integración de los procesos intelectuales con los procesos afectivos y bio sociales en los que se sostiene el aprendizaje. (Yuni y Urbano 2014). El aprendizaje entendido, como una práctica intrínseca de transformación íntima y de resignificación de la identidad personal y social, puesto que es una experiencia ineludible para sustentar la complejidad psíquica, es un proceso dinámico interpelado por aspectos subjetivos y configurado en relaciones intersubjetivas que se instituyen en el curso de la vida (Yuni y Urbano 2011). Estos aspectos subjetivos, modalidades particulares de aprender, configuran un estilo, un modo de asimilar las experiencias que transforman y resignifican la identidad de la persona. Posibilitan la construcción de estrategias, herramientas y recursos que afirmen y sustenten la identidad personal y social, que es investida por el devenir de los cambios del paso del tiempo. Entonces, desde la perspectiva del curso de la vida, el aprendizaje es un proceso recursivo esencial para incremento de la subjetividad (Urbano y Yuni 2005). Las experiencias y la significatividad que cada persona, desde su historicidad atribuye al aprender, forman parte de ese modo particular de comprender y posicionarse en la trayectoria del curso de vida. La importancia del trabajo psicopedagógico radica en promover el paradigma superador de la concepción de la interdisciplinariedad como condición constitutiva de la disciplina. Para ello, se plantea revisar y reformular estructuras y el modelo clínico - médico de abordaje e intervención con personas mayores. El reto reside en generar espacios y equipos interdisciplinarios por la implicación, de nuestra profesión, en las áreas de salud y educación. Desde los espacios de salud poder reflexionar e implementar diversos métodos y técnicas en el abordaje con personas mayores. En el ámbito de la educación, promover la generación de herramientas para prevenir un envejecimiento con malestar, y fomenta la resiliencia desde los espacios educativos, como también la importancia del trabajo con las escuelas en los diversos niveles del sistema para la desmitificación y deconstrucción de estereotipos y prejuicios que hacen a la vejez y el envejecimiento. Con la finalidad de promover la concientización en el valor del protagonismo de cada persona en la prevención y el logro de la calidad de vida. En la Psicopedagogía, cobra relevancia la innovadora línea teórica de la identidad flexible, y las perspectivas que la congregan como el paradigma de la complejidad y la concepción del curso de la vida, ya que, proporciona una mirada integral amplia y prospectiva sobre el abordaje de los aspectos vinculados al aprendizaje y el envejecimiento. El impacto de estos paradigmas, sobre todo, en el área “psi” se patentiza en el aporte del marco de congruencia epistemológica sobre la integralidad de la persona que involucra un trabajo interdisciplinario sobre los aspectos bio, psico, sociales en los procesos recursivos del aprender y envejecer. Entonces se habilitan espacios de trabajo conjunto para diseñar, articular, establecer redes que prioricen alternativas diversas de prevención, atención, tratamiento y rehabilitación de las personas. La finalidad es generar situaciones de aprendizaje específicas, según las modalidades de aprendizaje, para promover un envejecimiento resiliente, apuntalando la detención y abordaje anticipado, de los factores psíquicos de riesgo que lleven a un envejecer con malestar, y promoviendo los factores psíquicos protectores en el envejecimiento. Aprender implica la totalidad de la persona, en sus dimensiones bio psico sociales y espiritual. En este sentido, el aprendizaje es como un bastidor que involucra los aspectos cognitivos, subjetivos, sociales y orgánicos interrelacionados dinámicamente. Desde la psicopedagogía el objetivo de las intervenciones es habilitar espacios subjetivos en los cuales circule el pensamiento, es decir, pueda constituirse la persona, como persona aprendiente, en este caso aprender a envejecer desde perspectivas propositivas e integrales. Desde la psicogerontología, abrir ámbitos en los cuales la persona exprese su deseo, su tramitación en relación a los temas del envejecer, sus imágenes anticipatorias, sus aspectos subjetivos, sus recursos psíquicos, sus herramientas para el posicionamiento en relación al envejecimiento y la vejez. Por lo cual, este trabajo articulado entre el proceso de aprendizaje en relación dialéctica con el proceso de envejecimiento nos convoca y desafía como profesionales. Existe un extenso camino donde elaborar, gestionar, planificar, atender y asistir a personas a fin de abordar anticipadamente y con herramientas pertinentes el inexorable paso del tiempo. Para concluir, la capacitación y formación continua e integral son requerimientos indispensables para un quehacer profesional comprometido con los nuevos desafíos y avatares de contextos cambiantes. También es fundamental el crecimiento en las nuevas áreas y espacios laborales que imponen idoneidad y experticia en el quehacer profesional. Bibliografía Oddone, M., Gastron L. (2008). Reflexiones en torno al tiempo y el paradigma del curso de vida. Perspectivas en Psicología Revista de Psicología y Ciencias Afines, 5 (2). Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Mar del Plata. OMS. (2020). OPS/OMS Argentina - Preguntas frecuentes | OPS/OMS. Recuperado 25 de marzo 2020, desde https://n9.cl/9m5z Yuni, J., Urbano, C. (2005) Educación de adultos mayores. Teoría, investigación e intervenciones. Ed. Brujas, Córdoba. Yuni, J., Urbano, C. (2011) Aportes para una conceptualización de la relación entre aprendizaje y resignificación identitaria en la vejez Recuperado el día 17 de noviembre de 2020 en http://repositorio.pucp.edu.pe/index/bitstream/handle/123456789/21250/yuni.pd f ?sequence=1 Yuni, J., Urbano, C. (2014). Psicología del desarrollo: enfoques y perspectivas del curso vital. Editorial Brujas. Zarebski, G (2005). El Curso de la Vida: Diseño para Armar. Ed. Univ. Maimónides. Bs. As. Zarebski, G. (2009, noviembre). Divers-idades en la Psicogerontología. Conferencia presentada en III Congreso Iberoamericano de Psicogerontología DIVERS-IDADES. Subjetividad, cultura y poder. San Pablo, Brasil. Zarebski, G. (2019) La Identidad Flexible como Factor Protector en el Curso de la Vida. Autores varios Equipo docente Especialización y Maestría en Psicogerontología. Editorial científica y literaria. Universidad Maimónides. Bs. As.