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“INTRODUCCION A LA PSICOLOGIA”

Lisbeth Hidalgo
2021-1038
Reporte 3
FEBRERO 10 | Sensación y Percepción
¿Qué es sensación?
La sensación es la experiencia subjetiva asociada a un estímulo físico e implica el registro
y la codificación de la información contenida en el estímulo por partes de los órganos de
sentido y de las vías neuronales. Esta información, codificada en mensajes nerviosos, se
envía al cerebro que la decodifica y la analiza hasta extraer una interpretación
significativa: la percepción se refiere a estos procesos y puede considerarse el fin último
de la sensación. La sensación corresponde a la simple conciencia de la estimulación de
un órgano de sentido, y todos los sentidos dependen del proceso de transducción que se
produce cuando los sensores corporales convierten las señales químicas en señales
neuronales que se enviarán al sistema nervioso central. Podemos así resumir el proceso
que da origen a la sensación:
• Estímulo físico: materia o forma de energía que afecta a los órganos de sentido
(ej. luz).
• Respuesta fisiológica: complejo de las actividades eléctricas a nivel de los
órganos de sentido, de los nervios y del cerebro desencadenadas por el estímulo.
• Experiencia sensorial: experiencia psicológica subjetiva e individual (ej. sonido,
sabor, olor, etc.).
Pero las sensaciones difieren cualitativamente y cuantitativamente: cualitativamente
distinguimos las sensaciones en relación con los diferentes órganos de sentido y hablamos
de sensaciones visuales, acústicas, gustativas, olfativos, táctiles, dolores, etc. Cada órgano
de sentido, cuando es estimulado, a un tipo particular de sensación que no varía también
variando la calidad física del estímulo. Por tanto, tenemos diferentes tipos de sensaciones.
Por ejemplo, la retina produce sensaciones visuales tanto cuando es estimulada por el
estímulo (las ondas de luz), como cuando es estimulada eléctricamente o mediante
estímulos de presión. Desde el punto de vista cuantitativo, en vez, las sensaciones difieren
en intensidad. En este artículo puedes ver la percepción del color.
Los elementos de la sensación son los colores, sonidos, olores y sabores, estas son
construcciones mentales creadas en el cerebro por el procesamiento sensorial.
Órganos sensoriales
El correcto funcionamiento de los órganos sensoriales es lo que dota tanto los seres
humanos como los animales de la capacidad de relacionarse de forma directa con el
entorno. Estos órganos sensoriales están ligados a partes o zonas de nuestro cuerpo como
la lengua, el oído, la nariz, los ojos y la piel.
Gracias a estos órganos sensoriales reconocemos como nuestros cinco sentidos: gusto,
oído, olfato, vista y tacto.
La lengua, uno de los órganos sensoriales más importantes
Gracias a él, somos capaces de percibir un amplio abanico de sabores que, a su vez,
repercuten multitud de respuestas a los diferentes estímulos que recibimos de todo aquello
que sentimos a través de la lengua. Y es que no captamos solos sabores diferenciados
gracias a ella, sino también la textura y la temperatura de las cosas que introducimos en
nuestra boca.
La lengua es un órgano que cuenta con casi 10.000 papilas gustativas. Estas se encuentran
distribuidas por la parte superior de la misma donde, las más sensibles a sabores dulces y
salados se encuentran en la punta, y aquellas capaces de percibir sabores ácidos y amargos
se sitúan en los lados y en la parte posterior respectivamente.
El sentido del gusto es un proceso complejo, donde percibimos los distintos sabores a
través del contacto de sustancias químicas solubles con la lengua. También el paladar
interviene en ello, así como el epitelio de la faringe y la epiglotis, incluso el olfato. Para
que las papilas sean estimuladas, las sustancias deben diluirse en la saliva y penetrar en
los poros de las células sustentaculares. Las moléculas del alimento se disuelven y, al
penetrar en la papila, entran en contacto con los receptores, los cuales están unidos al
cerebro a través de los nervios.
El oído
El oído es el responsable de captar las vibraciones que nos llegan del exterior y
transformarlas en impulsos nerviosos para que lleguen a nuestro cerebro para ser
interpretadas. El oído se divide en tres zonas todas conectadas entre sí.
• Zona externa del oído: está compuesta por el pabellón auditivo u oreja y el
conducto auditivo externo. El oído externo cuenta con glándulas que producen
cera y pelos, mediante los cuales logra dirigir las ondas sonoras hacia la siguiente
zona: el oído medio.
• Zona media del oído: está formada por el tímpano que es el encargado de conducir
las ondas sonoras hacia el oído interno. Además, este está conectado, gracias a la
trompa de Eustaquio, con la nariz y la garganta que regula la entrada y salida de
aire con el fin de equilibrar las posibles diferencias de presión.
• Zona Oído Interno: aquí se encuentran una serie de canales membranosos situados
en la parte densa del hueso temporal y que se dividen en tres partes caracol,
vestíbulo y canales semicirculares, comunicadas entre sí.
Será gracias a los en la presión del aire que recoge la zona externa los que lleguen al
tímpano para que se produzca la vibración que tras pasar por la cadena de huesecillos nos
envíe la información a nuestro cerebro. Del mismo modo, los pelos situados también en
la zona externa informarán de la posición de la cabeza con respecto a los cambios de
presión.
La nariz
La nariz es otro de los órganos sensoriales más importantes. Un órgano responsable de
que podamos percibir olores, aunque no se limita a esto. De hecho, muchas de las
sensaciones que percibimos en nuestra boca y que atribuimos al sentido del gusto son en
realidad olfativas y tienen su origen en los nervios olfativos. El olfato es, además, nuestro
sentido más estrechamente relacionado con la memoria.
La nariz se divide en región interna, formadas por ambas fosas nasales, el apéndice nasal
y la región externa. En las fosas nasales se encuentra también una gran cantidad de pelos
fuertes, que dificultan el paso de cuerpos extraños.
Se aceptan actualmente siete tipos de receptores, que reconocen siete moléculas volátiles
principales y que, al combinarse, dan lugar a una práctica infinidad de olores distintos.
Estas siete moléculas o tipos de olores principales son los siguientes:
• Alcanfor
• Almizcle
• Flores
• Menta
• Éter (líquido para limpieza en seco)
• Acre (avinagrado)
• Podrido

El ojo
Su función es interpretar las vibraciones electromagnéticas producidas por la luz para que
estás sean traducidas por el cerebro gracias al nervio óptico. El ojo o globo ocular tiene
forma esférica y está compuesto por tres capas:
• La esclerótica, cuya función es la de proteger al ojo
• La úvea formada por la coroides
• El cuerpo ciliar y el iris
• Finalmente, la retina, que es la zona sensible a la luz y por lo tanto la más
importante.
Cada movimiento del globo ocular, sin importar a que dirección enfoque, se realiza
gracias a seis músculos oculares.
La piel
Por último, terminamos con el órgano sensorial encargado de transmitir el sentido del
tacto. A través de la piel somos capaces de percibir todo aquello que palpamos o que está
en contacto directo con nuestro cuerpo, desde objetos a sustancias.
Todo esto se consigue gracias a los receptores del tacto situado en la capa externa de la
piel denominada epidermis. De este modo todas las sensaciones captadas por los
receptores serán enviadas al cerebro mediante las fibras nerviosas.
Un detalle importante es que cada zona de la piel no posee el mismo número de receptores
de ahí que está sea más o menos sensible.
¿Qué es percepción?
Según el sentido común, la percepción es un registro sensorial fiel y los órganos de sentido
proporcionan información objetiva sobre la realidad ("realismo ingenuo"). En cambio, en
la psicología científica, la percepción es una interpretación compleja de la realidad, un
proceso de construcción de sentido que consiste en relacionar estímulos aislados y en
atribuir un significado a través de procesos de elaboración de los indicios sensoriales, de
clasificación, de "ajuste" con respecto a la imagen de los objetos proporcionada por los
sentidos.
Por percepción se entiende, pues, lo que el individuo experimenta como realidad, o, en
otras palabras, las interpretaciones procesadas por el cerebro de las informaciones
sensoriales brutas; tales interpretaciones están determinadas por la interacción de tres
factores: la experiencia pasada, los conocimientos actuales y los procesos innatos.
El estudio de esta función psicológica siempre ha tenido un papel de primer plano en
psicología, precisamente porque el rendimiento del aparato perceptivo de un individuo
determina la imagen del mundo que se construye y, al mismo tiempo, los límites
inmediatos de su conocimiento. Desde la antigüedad el problema de cómo la mente
conoce, percibe y procesa el mundo ha sido ampliamente discutido, dando vida a la
reflexión sobre la relación entre percepción y realidad percibida, es decir, entre lo que se
puede definir objetivo o subjetivo. Podemos agrupar los estudios sobre la percepción en
tres grandes orientaciones: la ciencia de la visión, los enfoques cognitivos y los estudios
sobre la génesis misma de la percepción.
Existen cuatro fases en el proceso de la percepción:
1. Detección: Cada sentido dispone de un receptor, grupo de células sensibles a un
tipo de estímulo.
2. Transducción: Parte de nuestro talento natural depende de la capacidad del
cuerpo para convertir un tipo de energía en otro. Los receptores convierten la
energía del estímulo en mensajes nerviosos.
3. Transmisión: Cuando ésta energía tiene la suficiente intensidad, desencadena
impulsos nerviosos que transmiten la información codificada, sobre las
carácterísticas del estimulo, hacia diferentes partes del cerebro.
4. Procesamiento de la información: Nuestros órganos sensoriales detectan energía
y la codifican en señales nerviosas, pero es el cerebro quien organiza e interpreta
la información en forma de experiencias conscientes.
Tenemos diferentes formas o tipos de percepción:
1. Percepción visual: La primera forma de percepción a abordar es percepción visual,
que nos permite formar toda esa realidad que podemos contemplar los órganos
sensoriales que forman el sentido de la vista. Esta percepción involucra los colores,
los movimientos de algunos estímulos percibidos, las formas, los tamaños, etc., que
permiten interpretar más detalladamente la información visual percibida.

2. Percepción auditiva: El segundo de los tipos de percepción que conviene mencionar


es la percepción auditiva, desarrollada a través del oído o del sistema auditivo que nos
permite escuchar ciertos sonidos o ruidos al ser captadas e interpretadas en nuestro
cerebro los cambios en las vibraciones que se desarrollan en el entorno. Se trata de
uno de los tipos de percepción más importantes a la hora de intentar reconocer la
presencia de algunos elementos que pudiera haber a nuestro alrededor.

3. Percepción olfativa: Otro de los tipos de percepción es la que se desarrolla a través


del sentido del olfato, la percepción olfativa. Nos permite percibir los olores y aromas
que hay a nuestro alrededor, o también un hedor (olor muy desagradable). En el campo
de la psicología se han desarrollado diversas investigaciones que han permitido
demostrar que las experiencias que vengan cargadas de olores son más fácilmente
recordables cuando volvemos a percibir un olor semejante posteriormente, ya que la
percepción olfativa nos permite obtener cierta información del ambiente que se
relacione con ciertos aromas y recuerdos determinados, tanto positivos como
negativos.

4. Percepción táctil: La percepción táctil es otro de los principales tipos de percepción,


y es aquella que nos permite percibir por medio de la piel, y principalmente a través
de las manos, involucrado en el proceso el contacto de la piel con alguna superficie.
Cabe destacar que es una clase de percepción que puede llegar a desencadenar un
rechazo o una sensación desagradable, en función de la experiencia percibida por
medio del tacto.

5. Percepción gustativa: La percepción gustativa también es uno de los tipos de


percepción; las papilas gustativas nos permiten desarrollar este proceso sensorial
cuando introducimos alimentos en la boca, de manera que así percibimos su sabor y
podemos sentir diferentes sensaciones que podrían ser gratas o desagradables
dependiendo de cómo percibamos a través de las papilas los que estamos degustando.
Cuando percibimos un sabor que nos resulta desagradable rechazaremos ese alimento
en futuras ocasiones que se nos presente delante, puesto que nos suscitará repulsión.

6. Percepción espacial: Otro de los tipos de percepción sería la espacial, considerada


por muchos expertos como un subtipo de la percepción visual; sin embargo, difiere
de ésta, siendo la capacidad que tienen las personas para captar los objetos y formas
del entorno en sus tres dimensiones. También esta percepción es una capacidad que
nos permite calcular la profundidad, la distancia y la altura de los estímulos que
percibimos.

7. Percepción social: También podemos encontrar la percepción social entre los


diferentes tipos de percepción, siendo también conocida como cognición social, y está
relacionada con la forma que tienden a visualizar las personas a los que se encuentran
a su alrededor, formando impresiones e inferencias acerca de otras personas,
permitiéndoles así asociar, recordar y categorizar a las personas de su entorno.

8. Percepción del dolor: La percepción del dolor sería otro de los tipos de percepción y
se refiere a aquella que posee varias dimensiones (cualidad, afecto, duración,
intensidad y localización), lo que hace que sea un tipo de percepción bastante
complejo. El proceso de percepción del dolor se desencadena cuando unos mensajes
dolorosos emergen desde el sistema nervioso periférico (SNP) y se transmiten hacia
el sistema nervioso central (SNC) donde se interpretan en función de diversas
dimensiones como las que acabamos de mencionar.
Tenemos tres elementos en la percepción: al sujeto, el objeto y el percepto; a su vez este
tiene tres elementos:
• Elemento sensorial. características.
• Elemento ideativo, conceptos.
• Elemento representativo, a simple vista no se registra.
Existen factores que intervienen y condicionan nuestras percepciones, estos pueden ser:
• Factores internos: son aquellos como las motivaciones, experiencias pasadas,
necesidades, ambiente cultural, etc.
• Factores externos: son aquellos como la intensidad y el tamaño del estimulo, el
contraste de la situaciones, las repeticiones de cosas o sucesos, etc
¿Qué es conciencia?
La conciencia es la capacidad propia de los seres humanos de reconocerse a sí mismos,
de tener conocimiento y percepción de su propia existencia y de su entorno. En este
sentido, la conciencia está asociada a la actividad mental que implica un dominio por
parte del propio individuo sobre sus sentidos. Así, una persona consciente es aquella que
tiene conocimiento de lo que ocurre consigo y en su entorno, mientras que la
inconsciencia supone que la persona no sea capaz de percibir lo que le sucede ni lo que
pasa a su alrededor.
Por otro lado, conciencia también tiene una connotación en cuanto sentido del deber,
como reflexión sobre la conducta y sobre los propios actos.
De allí que también tenga un carácter ético, pues permite distinguir al individuo entre
aquello que está bien y lo que está mal, de modo que a la hora de obrar pueda conducirse
de acuerdo a sus valores morales.
Cuando hablamos de conciencia nos estamos refiriendo a:
• La capacidad de conocer nuestro entorno y ubicarnos en él, o sea, la lucidez.
• La capacidad de reflexionar sobre la realidad y asumir una postura frente a ella.
• La capacidad de juzgar nuestras acciones desde una perspectiva moral (buenas o
malas).
Niveles de conciencia
Pasiva, el primero de los niveles de conciencia: En la conciencia pasiva, la persona no
se ve a sí misma como una causa, sino como un efecto del resto del mundo. Es como si
la vida estuviera sucediendo de forma independiente a la voluntad y la única alternativa
fuese tratar de acomodarse a lo inevitable. La queja es la única reacción posible ante esta
construcción.
Conciencia en control: El segundo de los niveles de conciencia, según Michael B.
Beckwith, es la conciencia en control. Corresponde a quienes “hacen que la vida suceda”.
Este caso se trata sobre todo de una forma de conciencia dirigida por la razón. Sigue
siendo muy dependiente del mundo externo, ya que se focaliza hacia las conquistas que
se puedan lograr en este. Predomina un deseo de querer controlarlo todo y, por lo mismo,
no es raro que haya ira y frustración en muchas oportunidades.
Conciencia abierta: Quien alcanza este nivel de conciencia sabe que forma parte de una
realidad mucho más amplia que su propio yo. Se siente parte de esa realidad y por lo
mismo hace posible que se adopte una actitud humilde ante la adversidad. Hay paz interior
y esta se entiende como una búsqueda constante de equilibrio entre los deseos propios y
los límites de lo real.
Conciencia despierta: La conciencia despierta surge cuando alguien descubre que la vida
no está fuera, ni en la propia voluntad, ni fluye a través de lo que se es, sino que él mismo
es la vida. Es el más elevado de los niveles de conciencia y está presente en quienes han
logrado “vaciarse” interiormente y se permiten ser de forma plena.
¿Qué es mensaje subliminal?
Los mensajes subliminales son cierto tipo de comunicación diseñada para escapar a los
márgenes ordinarios de la percepción, es decir, para no ser percibidos conscientemente,
sino de manera automática y, por ende, desprevenida. Este tipo de mensajes ocultos o
secretos se supone que son percibidos por el inconsciente humano, disimulados dentro de
un contenido aparentemente inofensivo, como una canción, una caricatura o un spot
publicitario. Los mensajes subliminales pueden ser escritos, sonoros o visuales, como un
sonido aparentemente imperceptible dentro de una canción, una imagen disimulada
dentro de un dibujo, o un fotograma veloz dentro de una película.
La incorporación de dichos mensajes cifrados puede hacerse con fines publicitarios, para
incentivar secretamente el consumo de un producto, o bien con fines de manipulación
masiva de la conducta, como incentivar un sentimiento o inculcar una idea en las masas
expresamente.
¿Qué es mensaje extrasensorial?
Se llama percepción extrasensorial, en muchos casos llamado mensaje o experiencia
extrasensorial a la habilidad de adquirir información por medios diferentes a los sentidos
conocidos: gusto, vista, tacto, olfato, oído, equilibriocepción y propiocepción. El término
implica fuentes de información desconocidas por la ciencia. La percepción extrasensorial
se denomina a veces sexto sentido (pues vendría tras los cinco primeros enumerados, que
se consideran los cinco sentidos «clásicos».
¿Qué es el sentido?
Los sentidos son el mecanismo fisiológico de la sensación, y permiten obtener
información de lo que está a nuestro alrededor así como determinados estados internos
del organismo.
El sentido cenestésico
Nos informa de la posición relativa del cuerpo y de lo que hace durante el movimiento;
también regula la tensión muscular del organismo.

El sentido vestibular
Proporciona información sobre el movimiento y orientación de la cabeza y el cuerpo
respecto a la tierra conforme se desplazan las personas.
ÓRGANOS
SENSORIALES

IDEA SECUNDARIA 5

LISBETH HIDALGO
2021-1038

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