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Nombre:
Jeimy Carrera
Cedula:
8-968-1825
Materia:
Introduccion a la Psicologia
Profesor:
Juan Estrella
Fecha:
14/08/2023
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
INTRODUCCIÓN:
Para que conozcas un poco más sobre esta teoría,y su desarrollo hoy en día y como ha
ayudado a la psicología es necesario que continúes la lectura,te ayudará a conocer un
fundamento el cual explica cómo se da tu aprendizaje.
Procesos Cognitivos Básicos
La sensación:
es el punto de inicio del proceso sensoperceptivo para conocer e interpretar
el mundo exterior y se define como “la detección de energía física a través de los órganos
sensoriales, es decir, ojos, oídos, piel, nariz y lengua, que posteriormente envían
información al cerebro” (Lilienfeld et al., 2011).
Estos órganos sensoriales son parte de sistemas sensoriales que se clasifican en: visión,
audición, olfacción, gusto, tacto, cenestésico y vestibular; y sus funciones son la recepción
de estímulos y la transducción de los mismos.
La recepción está encargada de captar tanto estímulos externos -imágenes, sonidos,
olores, sabores, roce, presión, temperatura y dolor-, como estímulos internos -movimiento
y equilibrio-. Por su parte, la transducción realiza la transformación de dichos estímulos en
impulsos nerviosos, por medio de receptores sensoriales, que luego son enviados hasta el
cerebro donde son interpretados.
El sistema sensorial más usado por los humanos en la recepción de información es la visión,
por lo que es considerado el más importante. De hecho, “El 70 por ciento de los receptores
sensoriales de nuestro cuerpo se localizan en los ojos” (Ackerman 1995, citado por Maisto y
Morris, 2013).
El órgano sensorial de este sistema es el ojo, y está conformado por:
a) Esclerótica, parte blanca del ojo, que en su lado anterior se transforma en la córnea, una
membrana transparente que cubre el iris y la pupila, y está encargada de desviar la luz hacia
la retina;
b) Iris, parte pigmentada del ojo (usualmente de colores: azul, verde, gris y marrón), tiene
músculos que controlan la pupila, lugar por donde pasa la luz hasta el cristalino enfocándose
en la retina;
c) Retina, localizada en la parte posterior del globo ocular, y donde se realiza la
transducción de la luz en impulso nervioso, que luego es enviado al nervio óptico que,
cuando sale del ojo, llega al quiasma óptico en el encéfalo, en el que las fibras del nervio
óptico se cruzan hacia el otro lado del hemisferio, donde conectan con el lóbulo occipital
(García, 2015,; Lilienfeld et al., 2011).
La audición
Es el segundo sistema sensorial más usado por los humanos, pues oír los sonidos es
importante en la supervivencia, la comunicación y la interacción interpersonal. El sistema
sensorial de la audición requiere del sonido para entrar en funcionamiento. El sonido está
definido como una vibración de energía mecánica que viaja por el aire en forma de onda,
donde la frecuencia de estas ondas corresponden al tono (alto o bajo) y la amplitud e
intensidad corresponden a la altura física de la misma (Coon y Mitterer, 2016). El órgano
sensorial para este sistema es el oído y está compuesto por:
a) Oído externo o pabellón auricular, donde se recibe el sonido y es conducido por el canal
auditivo hasta el tímpano;
b) Oído medio o tímpano, recibe las ondas que chocan con él y las conduce por los tres
huesecillos: martillo, yunque y estribo, los cuales transmiten la vibración hacia la ventana
oval;
c) Oído interno o cóclea, donde el sonido es transducido a impulso nervioso gracias a las
células ciliares del órgano de Corti (Coon y Mitterer, 2016)
La olfacción:
Es el sistema sensorial menos consciente, y junto con el sentido del gusto, se denominan
sentidos químicos, ya que reconocen moléculas químicas. El órgano sensorial para este
sistema es la nariz, que recibe las moléculas químicas a través de la respiración donde se
activa la proteína olfativa. En la olfacción, “el aire entra por la nariz, fluye a través de unos
cinco millones de fibras nerviosas incrustadas en el revestimiento de los conductos nasales
superiores” (Coon y Mitterer, 2016). El sistema olfativo está compuesto por el epitelio nasal,
donde se activan las células receptoras al entrar el aire, los axones de estos receptores
conducen la proteína olfativa hasta el bulbo olfativo, que es donde ocurre la transducción a
impulso nervioso y se proyecta por medio del tracto olfativo a los lóbulos temporales del
encéfalo (Maisto y Morris, 2013). El cerebro reconoce olores agradables y otros
repugnantes, pero hasta el momento se desconoce cómo se producen los diferentes
aromas. No obstante, se cree que existen al menos dos mil tipos de moléculas receptoras de
olor (Bensafi et al. 2004, citado por Coon y Mitterer, 2016), que al combinarse permiten al
humano identificar al menos diez mil olores diferentes.
El gusto:
Es el otro sistema sensorial químico encargado de recibir las moléculas químicas, pero, en
este caso, referidas al sabor.
Las sensaciones gustativas básicas son: salado, amargo, dulce, ácido y umami, término
japonés que se refiere a la sensación gustativa relacionada con el glutamato que realza la
cualidad a las otras sensaciones gustativas y se encuentra en las comidas saladas, salsas y
algunos vegetales. El órgano sensorial para este sistema es la lengua, en ella se ubican
protuberancias denominadas papilas gustativas, que se activan cuando las sustancias
químicas de los alimentos se disuelven con la saliva, identificando las sensaciones gustativas
y transduciéndolas a impulso nervioso y redirigiéndolo hacia el lóbulo parietal y sistema
límbico en el encéfalo (Maisto y Morris, 2016,)
PERCEPCIÓN:
Es el punto medio y final del proceso sensoperceptivo y se define como “el proceso mental
mediante el cual esas piezas se clasifican, identifican y arreglan en patrones significativos”
(Maisto y Morris, 2011).
En la percepción se le otorga significado a los impulsos nerviosos que resultan de la
sensación, y para esto ocurre la interpretación y la emisión de respuesta o formalización de
la experiencia. En la interpretación de los impulsos nerviosos intervienen los umbrales
perceptivos, definidos como límites de energía en los que un estímulo debe ubicarse para
poder ser recibido por los sentidos. Estos umbrales se dividen en: umbral absoluto, definido
como la intensidad mínima con la que debe contar un estímulo para producir una sensación;
y en umbral diferencial, definido como la pequeña diferencia en la intensidad del estímulo
para poder producir una sensación (Maisto y Morris, 2011).
Los umbrales son los que asignan a los sistemas sensoriales el nivel de sensibilidad al
estímulo y tienen la cualidad de variar entre individuos, por eso, algunas personas son más
tolerantes al dolor que otras.
Ahora bien, en la percepción visual se les da significado a las formas, los contornos, los
movimientos, los colores y la profundidad. Durante la percepción de formas y contornos,
ocurre el fenómeno de la detección de rasgos donde “las neuronas que se estimulan a
determinadas formas” (Lilienfeld et al., 2011). Otro fenómeno que ocurre es el de contornos
subjetivos donde “el cerebro proporciona la información que falta para dar sentido a los
estímulos” (Lilienfeld et al., 2011).
En la percepción del movimiento visual ocurre un fenómeno llamado fenómeno Fí, que
explica que el cerebro evalúa los contornos sucesivos de las imágenes como si estuvieran en
movimiento, este fenómeno es considerado un efecto ilusorio (Lilienfeld et al., 2011). Al
hablar de los colores, se debe abordar la teoría tricromática, que explica que los colores
primarios de la luz son: rojo, verde y azul, el resto de los colores resultan de la mezcla de
estos tres (Coon y Mitterer, 2016).
Cabe destacar que, para la psicología cognitiva, las emociones desempeñan un papel
importante en el proceso sensoperceptivo, puesto que si el dominio lo tienen las emociones
negativas aumenta la probabilidad de que por falta de atención no se reciba el estímulo o la
percepción no sea la correcta, caso contrario cuando el dominio lo tienen las emociones
positivas.
ATENCIÓN:
Es el proceso cognitivo que dirige el estado de conciencia (de acuerdo a las emociones y las
motivaciones) hacia determinados estímulos, que surgen de la interacción con el ambiente,
y a los que responde de forma específica.
la atención cuenta con el reflejo de orientación, definido como “un mecanismo de la
atención por el que ciertos estímulos son capaces de captar nuestra atención de un modo
automático e involuntario” (Fuente y Pousada, 2014,), este reflejo solo ocurre cuando los
estímulos son inesperados y de gran intensidad. Sin embargo, una vez habituado a él, pierde
la capacidad de reflejo. Este reflejo de orientación tiene una base fisiológica tanto en el
Sistema Nervioso Central, donde ocurre un cambio en el ritmo cerebral afectando el estado
de alerta y vigilia; como en el Sistema Nervioso Periférico, donde se emite los cambios en las
actividades fisiológicas y en la conducta referida al estímulo previo (Fuente y Pousada,
2014,)
- Función selectiva, como la capacidad del cerebro para manejar información sensorial es
limitada, la atención filtra el estímulo relevante y se enfoca en él, obviando el resto (García
1997, citado por Bautista et al., 2018).
MEMORIA:
PENSAMIENTO
es la activación mental con la que el hombre internamente realiza una interpretación de sus
experiencias de la interacción con el entorno
Al igual que los otros procesos cognitivos, el pensamiento tiene una base biológica en el
cerebro, específicamente en la corteza prefrontal, donde se integra la información que
recibe de otras partes del cerebro,
En el hemisferio derecho se realiza el razonamiento deductivo, y en el hemisferio izquierdo
se realiza el razonamiento inductivo (Mestre y Palermo, 2004).
De manera que, a partir de los 14 años de edad la persona ha tenido un desarrollo completo
del pensamiento comparable con el pensamiento de un adulto.
LENGUAJE:
Se caracteriza por ser un medio de expresión verbal y una representación mental, pues en
ocasiones las imágenes y conceptos mentales están acompañados por palabras.
La expresión verbal del lenguaje se requiere de la voz y del habla, todos estos aspectos son
diferentes, por lo que sus bases biológicas también lo son. Por ejemplo, la voz está referida
a la foniatría, el habla está relacionada con el aparato periférico (movimiento de lengua y
labios), y el lenguaje, además de estar relacionado con la comunicación verbal y escrita,
requiere del procesamiento central ubicado en el lóbulo frontal izquierdo, delante de los
polos temporales está relacionado (Mestre y Palermo, 2004).
La producción del lenguaje, sea hablado o no, requiere del sonido, del significado y de la
gramática. Las características del sonido y significado representan al lenguaje hablado por
medio de fonemas, articulaciones de sonido que indican cambio de significado a la palabra;
y de morfemas, las unidades más pequeñas en el lenguaje que son capaces de expresar
significados (Maisto y Morris, 2011).
El lenguaje de señas, el cual permite la comunicación entre personas que no tienen la
capacidad de hablar o escuchar. Este tipo de lenguaje posee semántica y sintaxis propia, así
como gramática espacial que le brinda significado a cada seña (Coon y Mitterer, 2016).
El lenguaje corporal, basado en gestos, posturas y movimientos, usualmente inconscientes,
pero que transmiten información e indican el estado emocional de la persona que habla.
INTELIGENCIA:
Desde sus inicios ha sido por pruebas psicológicas, las cuales miden las capacidades
mentales de una persona (Maisto y Morris, 2011).
La primera prueba psicológica para medir la inteligencia fue el Test de Inteligencia de Binet y
Simon en 1905, una escala que medía la inteligencia desde los procesos (percepción,
memoria, lógica, entre otros), dejado a un lado los elementos que pudieran confirmar (Mora
y Martín 2007, citados por Maureira, 2018,).
Binet aduce el concepto de edad mental para explicar la inteligencia medida en años
cronológicos, pese a que fue una gran novedad esta medida de la inteligencia, no respondía
con validez a la evaluación de déficit mental. Por tanto, Stern desarrolló un nuevo término
denominado coeficiente intelectual (CI), este coeficiente es el cociente de un número
aproximado de inteligencia y se calcula multiplicando la edad mental en la que la persona se
ubica por 100, y se divide por su edad cronológica (Maureira, 2018)
Estos hechos llevaron a Spearman a desarrollar la Teoría bifactorial, donde explica que la
inteligencia está conformada por el ‘factor g’, un factor común de todas las habilidades que
permite que una persona resuelva problemas y tome decisiones, y por los ‘factor s’
específico de cada prueba de habilidades cognitivos, tales como: habilidades verbales,
cuantitativas, espaciales, agilidad mental y relaciones lógicas (Ardila 2011, citados por
Maureira, 2018).
Esta teoría bifactorial fue la base de todos los modelos jerárquicos de la inteligencia y de
muchas pruebas psicológicas. Es importante acotar aquí que el primer test luego de dicha
teoría fue el Test de Matrices Progresivas de Raven, 1938, el cual mide relaciones
progresivas con dificultad, y que aún es utilizado por su precisión y su practicidad (Maureira,
2018).
APRENDIZAJE:
Es el proceso cognitivo que posibilita el desarrollo de la persona a través de la experiencia
desde el momento del nacimiento. El conductismo definió el aprendizaje como “toda
modificación de conducta relativamente persistente, derivada de la experiencia” (Varona,
2010).
el aprendizaje es “toda modificación de conducta o de procesos mentales, relativamente
persistente, derivada de la experiencia” (Varona, 2010)
.Las bases biológicas del aprendizaje
son compartidas con otros procesos cognitivos, pero se puede decir que, el procesamiento
de la información como tal, ocurre en la corteza cerebral y el lóbulo temporal medio; el
aprendizaje procedimental tiene su base en la corteza prefrontal, lóbulo parietal y cerebelo;
el aprendizaje observacional ocurre en los circuitos corticales (Schunk, 2012).
los modelos teóricos que aún le dan base, solo reconocen la estimulación externa, tal es el
caso de los siguientes:
Teoría del Condicionamiento Clásico por Pavlov, resulta del experimento de salivación con el
perro, determinó que la adquisición de la conducta resulta de estímulos externos. El
condicionamiento clásico define que una respuesta provocada de manera natural por un
estímulo incondicionado llega a ser provocada por un estímulo condicionado, previamente
neutral, gracias a la asociación de estímulos, recompensa y castigo (Maisto y Morris, 2011).
Teoría Cognitiva Social o Aprendizaje Vicario por Bandura crítica al conductismo y plantea
que el aprendizaje puede ocurrir a través de la observación de la conducta meta en otra
persona (Schunk, 2012,), ya que las consecuencias observadas dan parte acerca de la
pertinencia de la conducta.
ESCUELA COGNITIVA:
ESCUELA CONSTRUCTIVISTA:
Decía Pozo (2005, pp. 61–62) el constructivismo en las escuelas está empezando a ser un
slogan o una imagen de marca y, del mismo modo que los adolescentes presumen de la
etiqueta cosida a sus vaqueros, muchísimos maestros, pero sobre todo investigadores
educativos, exhiben su vitola de constructivistas, de manera que, desde finales del siglo
pasado, podemos observar que casi todas las teorías educativas y/o instruccionales parecen
haber abierto sucursales constructivistas (Tolchinsky, 1994). Ante esta situación, y
aprovechando que ahora casi todos somos constructivistas, parece urgente aclarar qué es el
constructivismo psicológico, al menos para saber de qué hablamos cuando utilizamos este
término y, sobre todo, cuál es su valor en el momento actual.
Han sido muchos los intentos de clarificar posiciones y se han dedicado no pocos trabajos
monográficos al análisis del paradigma constructivista confrontando maneras diferentes de
entender el constructivismo psicológico (Prawat, 1999). En términos generales podríamos
decir que se han venido dando varias explicaciones alternativas del funcionamiento
psicológico que podrían ser recogidas bajo el paraguas del constructivismo y que responden
a las visiones teóricas constructivistas dominantes en psicología del desarrollo (Coll, 2001;
Martí, 1997).
CONCLUSIÓN:
La teoría cognitiva tiene como objeto explicar el proceso de aprendizaje,preocupándose por
los procesos de comprensión,transformación,almacenamiento y uso de la información
envueltos en la cognición.
Los aspectos sociológicos y psicológicos influyen en la conducta del ser humano. Todo lo que
pase en su entorno se verá reflejado en su aprendizaje,esto es lo que nos dice la teoría
cognitivista con cada uno de los exponentes.