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Universidad del Istmo

Procesos Cognitivos Básicos y Superiores.

Nombre:

Jeimy Carrera

Cedula:

8-968-1825

Materia:

Introduccion a la Psicologia

Profesor:
Juan Estrella

Fecha:
14/08/2023
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PROCESOS COGNITIVOS BÁSICOS


● Sensación
● Percepción
● Atención
● Memoria

PROCESOS COGNITIVOS SUPERIORES


● Pensamiento
● Lenguaje
● Inteligencia
● Aprendizaje

CAMBIOS SURGIDOS CON LA LLEGADA DE LA ESCUELA COGNITIVA Y CONSTRUCTIVISTA

CONCLUSIÓN

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
INTRODUCCIÓN:

En este trabajo se hablara de la teoría cognitiva la cual ya no no se basa en un estímulo y


respuesta como lo realizaba la teoría conductista,sino en el proceso de
información,resolución de problema y conocer cómo el hombre efectúa el proceso de
aprendizaje.

Para que conozcas un poco más sobre esta teoría,y su desarrollo hoy en día y como ha
ayudado a la psicología es necesario que continúes la lectura,te ayudará a conocer un
fundamento el cual explica cómo se da tu aprendizaje.
Procesos Cognitivos Básicos

La sensación:
es el punto de inicio del proceso sensoperceptivo para conocer e interpretar
el mundo exterior y se define como “la detección de energía física a través de los órganos
sensoriales, es decir, ojos, oídos, piel, nariz y lengua, que posteriormente envían
información al cerebro” (Lilienfeld et al., 2011).
Estos órganos sensoriales son parte de sistemas sensoriales que se clasifican en: visión,
audición, olfacción, gusto, tacto, cenestésico y vestibular; y sus funciones son la recepción
de estímulos y la transducción de los mismos.
La recepción está encargada de captar tanto estímulos externos -imágenes, sonidos,
olores, sabores, roce, presión, temperatura y dolor-, como estímulos internos -movimiento
y equilibrio-. Por su parte, la transducción realiza la transformación de dichos estímulos en
impulsos nerviosos, por medio de receptores sensoriales, que luego son enviados hasta el
cerebro donde son interpretados.
El sistema sensorial más usado por los humanos en la recepción de información es la visión,
por lo que es considerado el más importante. De hecho, “El 70 por ciento de los receptores
sensoriales de nuestro cuerpo se localizan en los ojos” (Ackerman 1995, citado por Maisto y
Morris, 2013).
El órgano sensorial de este sistema es el ojo, y está conformado por:
a) Esclerótica, parte blanca del ojo, que en su lado anterior se transforma en la córnea, una
membrana transparente que cubre el iris y la pupila, y está encargada de desviar la luz hacia
la retina;
b) Iris, parte pigmentada del ojo (usualmente de colores: azul, verde, gris y marrón), tiene
músculos que controlan la pupila, lugar por donde pasa la luz hasta el cristalino enfocándose
en la retina;
c) Retina, localizada en la parte posterior del globo ocular, y donde se realiza la
transducción de la luz en impulso nervioso, que luego es enviado al nervio óptico que,
cuando sale del ojo, llega al quiasma óptico en el encéfalo, en el que las fibras del nervio
óptico se cruzan hacia el otro lado del hemisferio, donde conectan con el lóbulo occipital
(García, 2015,; Lilienfeld et al., 2011).

La audición
Es el segundo sistema sensorial más usado por los humanos, pues oír los sonidos es
importante en la supervivencia, la comunicación y la interacción interpersonal. El sistema
sensorial de la audición requiere del sonido para entrar en funcionamiento. El sonido está
definido como una vibración de energía mecánica que viaja por el aire en forma de onda,
donde la frecuencia de estas ondas corresponden al tono (alto o bajo) y la amplitud e
intensidad corresponden a la altura física de la misma (Coon y Mitterer, 2016). El órgano
sensorial para este sistema es el oído y está compuesto por:
a) Oído externo o pabellón auricular, donde se recibe el sonido y es conducido por el canal
auditivo hasta el tímpano;
b) Oído medio o tímpano, recibe las ondas que chocan con él y las conduce por los tres
huesecillos: martillo, yunque y estribo, los cuales transmiten la vibración hacia la ventana
oval;
c) Oído interno o cóclea, donde el sonido es transducido a impulso nervioso gracias a las
células ciliares del órgano de Corti (Coon y Mitterer, 2016)

La olfacción:
Es el sistema sensorial menos consciente, y junto con el sentido del gusto, se denominan
sentidos químicos, ya que reconocen moléculas químicas. El órgano sensorial para este
sistema es la nariz, que recibe las moléculas químicas a través de la respiración donde se
activa la proteína olfativa. En la olfacción, “el aire entra por la nariz, fluye a través de unos
cinco millones de fibras nerviosas incrustadas en el revestimiento de los conductos nasales
superiores” (Coon y Mitterer, 2016). El sistema olfativo está compuesto por el epitelio nasal,
donde se activan las células receptoras al entrar el aire, los axones de estos receptores
conducen la proteína olfativa hasta el bulbo olfativo, que es donde ocurre la transducción a
impulso nervioso y se proyecta por medio del tracto olfativo a los lóbulos temporales del
encéfalo (Maisto y Morris, 2013). El cerebro reconoce olores agradables y otros
repugnantes, pero hasta el momento se desconoce cómo se producen los diferentes
aromas. No obstante, se cree que existen al menos dos mil tipos de moléculas receptoras de
olor (Bensafi et al. 2004, citado por Coon y Mitterer, 2016), que al combinarse permiten al
humano identificar al menos diez mil olores diferentes.

El gusto:
Es el otro sistema sensorial químico encargado de recibir las moléculas químicas, pero, en
este caso, referidas al sabor.

Las sensaciones gustativas básicas son: salado, amargo, dulce, ácido y umami, término
japonés que se refiere a la sensación gustativa relacionada con el glutamato que realza la
cualidad a las otras sensaciones gustativas y se encuentra en las comidas saladas, salsas y
algunos vegetales. El órgano sensorial para este sistema es la lengua, en ella se ubican
protuberancias denominadas papilas gustativas, que se activan cuando las sustancias
químicas de los alimentos se disuelven con la saliva, identificando las sensaciones gustativas
y transduciéndolas a impulso nervioso y redirigiéndolo hacia el lóbulo parietal y sistema
límbico en el encéfalo (Maisto y Morris, 2016,)

Las papilas gustativas detectan las sensaciones gustativas dependiendo de su localización en


la lengua, se considera que en el borde de la lengua se reconoce lo salado, en la punta de la
lengua se reconoce lo dulce, en los laterales de la lengua se reconoce lo ácido, en el fondo
de la lengua se reconoce lo amargo, y en el centro de la lengua se reconoce el umami.
En lo que se refiere al tacto, este sistema sensorial es diferente en comparación con los
demás, ya que, junto con los sentidos cenestésico y vestibular, conforman los sentidos
somestésicos, estos últimos se definen como, aquellos que reciben los estímulos por la piel,
los músculos, las articulaciones, las vísceras y los órganos del equilibrio (Coon y Mitterer,
2016).
El órgano sensorial del tacto es la piel, que al recibir estímulos físicos -el roce ligero en la
piel, la presión, la temperatura, y las heridas-, se activan los mecanorreceptores, donde se
transduce a impulsos nerviosos y, de allí estos viajan hacia la médula espinal (Lilienfeld et
al., 2011).
En lo que respecta al sentido cenestésico, este es un sentido interno fundamental en la vida
diaria, brinda información acerca de la articulación, la postura, el movimiento y la tensión
muscular, y la envía por medio de terminales de estiramientos en las fibras de músculos
hasta la médula espinal y de allí a los lóbulos parietales. Por último, el sentido vestibular o
del equilibrio, está ubicado en el canal circular del oído interno, donde el movimiento del
líquido de dicho canal transmite por el nervio auditivo, el mensaje hacia el encéfalo; sin
embargo, hasta el momento su destino final se desconoce (Maisto y Morris, 2013).

PERCEPCIÓN:

Es el punto medio y final del proceso sensoperceptivo y se define como “el proceso mental
mediante el cual esas piezas se clasifican, identifican y arreglan en patrones significativos”
(Maisto y Morris, 2011).
En la percepción se le otorga significado a los impulsos nerviosos que resultan de la
sensación, y para esto ocurre la interpretación y la emisión de respuesta o formalización de
la experiencia. En la interpretación de los impulsos nerviosos intervienen los umbrales
perceptivos, definidos como límites de energía en los que un estímulo debe ubicarse para
poder ser recibido por los sentidos. Estos umbrales se dividen en: umbral absoluto, definido
como la intensidad mínima con la que debe contar un estímulo para producir una sensación;
y en umbral diferencial, definido como la pequeña diferencia en la intensidad del estímulo
para poder producir una sensación (Maisto y Morris, 2011).
Los umbrales son los que asignan a los sistemas sensoriales el nivel de sensibilidad al
estímulo y tienen la cualidad de variar entre individuos, por eso, algunas personas son más
tolerantes al dolor que otras.
Ahora bien, en la percepción visual se les da significado a las formas, los contornos, los
movimientos, los colores y la profundidad. Durante la percepción de formas y contornos,
ocurre el fenómeno de la detección de rasgos donde “las neuronas que se estimulan a
determinadas formas” (Lilienfeld et al., 2011). Otro fenómeno que ocurre es el de contornos
subjetivos donde “el cerebro proporciona la información que falta para dar sentido a los
estímulos” (Lilienfeld et al., 2011).
En la percepción del movimiento visual ocurre un fenómeno llamado fenómeno Fí, que
explica que el cerebro evalúa los contornos sucesivos de las imágenes como si estuvieran en
movimiento, este fenómeno es considerado un efecto ilusorio (Lilienfeld et al., 2011). Al
hablar de los colores, se debe abordar la teoría tricromática, que explica que los colores
primarios de la luz son: rojo, verde y azul, el resto de los colores resultan de la mezcla de
estos tres (Coon y Mitterer, 2016).

La percepción de profundidad informa sobre la distancia y el espacio que existe entre el


propio cuerpo humano y cada uno de los elementos presentes en el entorno, por lo tanto,
es importante para poder desplazarse de un punto a otro y para interactuar con objetos,
animales y personas.

En cuanto a la percepción auditiva esta permite dos cosas:


1) Diferenciar el tono, ya que “los distintos tonos están representados en zonas diferentes
de la corteza auditiva primaria” (Lilienfeld et al., 2011) debido a que cada tono se ubica en
una zona específica de la membrana.
2) Localizar el sonido, por medio de la señal monoaural, que le llega a un solo oído y el
binaural, que les llega a los dos oídos.

Cabe destacar que, para la psicología cognitiva, las emociones desempeñan un papel
importante en el proceso sensoperceptivo, puesto que si el dominio lo tienen las emociones
negativas aumenta la probabilidad de que por falta de atención no se reciba el estímulo o la
percepción no sea la correcta, caso contrario cuando el dominio lo tienen las emociones
positivas.

La percepción es fundamental en la cotidianidad, por brindar el significado de la experiencia


de la interacción con determinados estímulos ambientales, generando nuevos marcos
referenciales acerca de la situación, como nuevas experiencias, nuevos hábitos que
permiten el reaprendizaje y modificación de conductas.

ATENCIÓN:

Es el proceso cognitivo que dirige el estado de conciencia (de acuerdo a las emociones y las
motivaciones) hacia determinados estímulos, que surgen de la interacción con el ambiente,
y a los que responde de forma específica.
la atención cuenta con el reflejo de orientación, definido como “un mecanismo de la
atención por el que ciertos estímulos son capaces de captar nuestra atención de un modo
automático e involuntario” (Fuente y Pousada, 2014,), este reflejo solo ocurre cuando los
estímulos son inesperados y de gran intensidad. Sin embargo, una vez habituado a él, pierde
la capacidad de reflejo. Este reflejo de orientación tiene una base fisiológica tanto en el
Sistema Nervioso Central, donde ocurre un cambio en el ritmo cerebral afectando el estado
de alerta y vigilia; como en el Sistema Nervioso Periférico, donde se emite los cambios en las
actividades fisiológicas y en la conducta referida al estímulo previo (Fuente y Pousada,
2014,)

.la atención tiene cuatro funciones cognitivas básicas, estas son:

- Función selectiva, como la capacidad del cerebro para manejar información sensorial es
limitada, la atención filtra el estímulo relevante y se enfoca en él, obviando el resto (García
1997, citado por Bautista et al., 2018).

-Función dividida, es la capacidad humana de distribuir o ampliar la atención para responder


a más de un estímulo al mismo tiempo. En esta distribución se requiere la participación de la
memoria operativa, la resistencia a la interferencia y la flexibilidad mental (Portellano y
García 2014, citados por Bautsita et al., 2018).

- Función sostenida, o tarea de vigilancia, es la capacidad de concentración por un período


de tiempo prolongado (Bautista et al., 2018).

-Función fásica, es la de un estado de alerta transitorio que permite preparar a la persona


para responder al siguiente estímulo que será relevante (Sturm et al. 1997, citados por
Bautista et al., 2018).

MEMORIA:

Está asociada al recuerdo y al aprendizaje, porque a través de ellos se manifiesta.


La memoria se define como “un proceso neurocognitivo que permite registrar, codificar,
consolidar, almacenar, acceder y recuperar la información; al igual que la atención, es un
proceso básico para la adaptación del ser humano al mundo que le rodea” (Eichenbaum
2003, citado por Bautista et al., 2018).
El primer estudio experimental de la memoria fue realizado por Ebbinghaus, relacionándola
con el recuerdo y el olvido, y formulando la influencia del fenómeno de primacía y de
recencia de información en la memoria, demostrando que el aprendizaje y memorización no
se realizan solamente por asociación como muchos defendían (Burgos, 2014). La escuela
cognitiva se ha dedicado al estudio de la memoria basándose en la analogía con los equipos
computacionales, rechazando las consideraciones del conductismo sobre el recuerdo como
resultado del entrenamiento de asociaciones y recompensas.
PROCESOS COGNITIVOS SUPERIORES:

los procesos cognitivos superiores, conformados por el pensamiento, el lenguaje, la


inteligencia y el aprendizaje, con los que el hombre puede apropiarse de su conducta y su
adaptación al entorno.

PENSAMIENTO
es la activación mental con la que el hombre internamente realiza una interpretación de sus
experiencias de la interacción con el entorno

Al igual que los otros procesos cognitivos, el pensamiento tiene una base biológica en el
cerebro, específicamente en la corteza prefrontal, donde se integra la información que
recibe de otras partes del cerebro,
En el hemisferio derecho se realiza el razonamiento deductivo, y en el hemisferio izquierdo
se realiza el razonamiento inductivo (Mestre y Palermo, 2004).

Estas funciones cerebrales ocurren desde el nacimiento, sin embargo, el pensamiento se


desarrollará a medida que ocurra el desarrollo evolutivo de la persona, este es el
planteamiento de la epistemología genética propuesta por Piaget.
Para Piaget, los períodos del desarrollo evolutivo del pensamiento, y por consiguiente de la
inteligencia, son los siguientes:
1) Período sensomotriz de 0 a 2 años, el pensamiento e inteligencia están reducidos a
sensaciones y movimientos físicos, la interacción con el medio estimula la inteligencia y se
va dejando de actuar por instintos
2) Período pre-operacional de 2 a 6 años, la aparición del lenguaje posibilita la expresión y la
independencia, la percepción es egocentrista y a partir de allí se le atribuye significado de
las cosas;
3) Período de operaciones concretas de 7 a 12 años, se desvanece el egocentrismo, aparece,
de forma limitada, la reversibilidad del pensamiento ocurre gracias a la asociación lógica
entre situaciones y con abstracción;
4) Período de operaciones formales de 13 años en adelante, se desarrolla el pensamiento
formal gracias a la lógica, el razonamiento y la abstracción total de las ideas, además la
relación con el entorno es abierta y ya se da en su totalidad, permitiendo el desarrollo de
habilidades (Burgos, 2014, pp. 193-194; Cosacov, 2011).

De manera que, a partir de los 14 años de edad la persona ha tenido un desarrollo completo
del pensamiento comparable con el pensamiento de un adulto.

Unidades básicas que componen al pensamiento:


1) IMÁGENES. Son consideradas como “representaciones mentales no verbales
(visuales, auditivas, olfativas), que pueden ser excepcionalmente poderosas” (Maisto
y Morris, 2011). Aunque existen a su vez, imágenes cenestésicas que “ayudan a
pensar en los movimientos y las acciones” (Coon y Mitterer, 2016).
Estas imágenes mentales son como fotografías reales, con las que se visualizan
mentalmente las ideas, se memorizan las experiencias, se resuelven problemas e incluso se
manejan las emociones. Sin embargo, para poder visualizar una imagen mentalmente se
requiere que “las áreas del cerebro en las que se almacenan los recuerdos envían señales de
regreso a la corteza visual, donde una vez más se crea una imagen” (Coon y Mitterer, 2016).
2)Concepto,“es una idea que representa una categoría mental de objeto o acontecimiento”
(Coon y Mitterer, 2016), a diferencia de la imagen, es más profunda en la representación de
las características. Los conceptos agrupan todas las experiencias en categorías con base en
sus significados, que pueden ser: el denotativo o significado exacto, y el connotativo, donde
el significado está implícito y con una carga emocional (Coon y Mitterer, 2016).
3)Juicio, “permite captar la existencia o no de relación entre la realidad y los conceptos”
(Malo, 2009). Gracias al juicio, se obtiene validación o rechazo de conceptos considerados
falsos, posibles, o imposibles, permitiendo así poder reconocer la realidad rápidamente.
4)Prototipos, descritos como los “modelos ideales, para identificar los conceptos” (Burnett
et al. 2005; Rosch 1977, citados por Coon y Mitterer, 2016). Estos modelos les dan claridad a
los conceptos que en ocasiones pueden ser similares o estar mal definidos, generando
confusión al momento de representar una realidad.
Los prototipos permiten evaluar el grado de pertenencia de la categoría para establecer qué
es lo correcto y qué es lo probable de las situaciones vividas (Maisto y Morris, 2011).
5) El razonamiento es la quinta y última unidad básica en el pensamiento, y este “equivale a
captar, mediante un nuevo juicio, una relación compleja dentro de un conjunto de
relaciones que han sido ya determinadas por juicios precedentes” (Malo, 2009).
El razonamiento permite el análisis, la interpretación y reflexión de las experiencias; la
valoración del juicio realizado a la condición positiva o negativa de la imagen, el concepto o
el modelo; y, por último, la rectificación y corrección de los resultados de la interpretación y
valoración de las imágenes, los conceptos y los modelos de pensamiento (Malo, 2009).

LENGUAJE:

Se caracteriza por ser un medio de expresión verbal y una representación mental, pues en
ocasiones las imágenes y conceptos mentales están acompañados por palabras.
La expresión verbal del lenguaje se requiere de la voz y del habla, todos estos aspectos son
diferentes, por lo que sus bases biológicas también lo son. Por ejemplo, la voz está referida
a la foniatría, el habla está relacionada con el aparato periférico (movimiento de lengua y
labios), y el lenguaje, además de estar relacionado con la comunicación verbal y escrita,
requiere del procesamiento central ubicado en el lóbulo frontal izquierdo, delante de los
polos temporales está relacionado (Mestre y Palermo, 2004).
La producción del lenguaje, sea hablado o no, requiere del sonido, del significado y de la
gramática. Las características del sonido y significado representan al lenguaje hablado por
medio de fonemas, articulaciones de sonido que indican cambio de significado a la palabra;
y de morfemas, las unidades más pequeñas en el lenguaje que son capaces de expresar
significados (Maisto y Morris, 2011).
El lenguaje de señas, el cual permite la comunicación entre personas que no tienen la
capacidad de hablar o escuchar. Este tipo de lenguaje posee semántica y sintaxis propia, así
como gramática espacial que le brinda significado a cada seña (Coon y Mitterer, 2016).
El lenguaje corporal, basado en gestos, posturas y movimientos, usualmente inconscientes,
pero que transmiten información e indican el estado emocional de la persona que habla.

INTELIGENCIA:

“la capacidad de derivar información, aprender de la experiencia, adaptarse al entorno,


comprender y utilizar correctamente el pensamiento y la razón” (APA Dictionary, 2020).
La inteligencia suele confundirse con la intelectualidad, estos términos sí están relacionados,
pero no son iguales. De hecho, la inteligencia está compuesta por habilidades que
desarrollan la aptitud en una persona y esta última se refiere a la “capacidad para aprender
ciertas habilidades” (Coon y Mitterer, 2016,), así que la intelectualidad dependerá de las
habilidades del aprendizaje para poder desarrollarse.

Desde sus inicios ha sido por pruebas psicológicas, las cuales miden las capacidades
mentales de una persona (Maisto y Morris, 2011).

La primera prueba psicológica para medir la inteligencia fue el Test de Inteligencia de Binet y
Simon en 1905, una escala que medía la inteligencia desde los procesos (percepción,
memoria, lógica, entre otros), dejado a un lado los elementos que pudieran confirmar (Mora
y Martín 2007, citados por Maureira, 2018,).

Binet aduce el concepto de edad mental para explicar la inteligencia medida en años
cronológicos, pese a que fue una gran novedad esta medida de la inteligencia, no respondía
con validez a la evaluación de déficit mental. Por tanto, Stern desarrolló un nuevo término
denominado coeficiente intelectual (CI), este coeficiente es el cociente de un número
aproximado de inteligencia y se calcula multiplicando la edad mental en la que la persona se
ubica por 100, y se divide por su edad cronológica (Maureira, 2018)

Estos hechos llevaron a Spearman a desarrollar la Teoría bifactorial, donde explica que la
inteligencia está conformada por el ‘factor g’, un factor común de todas las habilidades que
permite que una persona resuelva problemas y tome decisiones, y por los ‘factor s’
específico de cada prueba de habilidades cognitivos, tales como: habilidades verbales,
cuantitativas, espaciales, agilidad mental y relaciones lógicas (Ardila 2011, citados por
Maureira, 2018).
Esta teoría bifactorial fue la base de todos los modelos jerárquicos de la inteligencia y de
muchas pruebas psicológicas. Es importante acotar aquí que el primer test luego de dicha
teoría fue el Test de Matrices Progresivas de Raven, 1938, el cual mide relaciones
progresivas con dificultad, y que aún es utilizado por su precisión y su practicidad (Maureira,
2018).

APRENDIZAJE:
Es el proceso cognitivo que posibilita el desarrollo de la persona a través de la experiencia
desde el momento del nacimiento. El conductismo definió el aprendizaje como “toda
modificación de conducta relativamente persistente, derivada de la experiencia” (Varona,
2010).
el aprendizaje es “toda modificación de conducta o de procesos mentales, relativamente
persistente, derivada de la experiencia” (Varona, 2010)
.Las bases biológicas del aprendizaje
son compartidas con otros procesos cognitivos, pero se puede decir que, el procesamiento
de la información como tal, ocurre en la corteza cerebral y el lóbulo temporal medio; el
aprendizaje procedimental tiene su base en la corteza prefrontal, lóbulo parietal y cerebelo;
el aprendizaje observacional ocurre en los circuitos corticales (Schunk, 2012).

los modelos teóricos que aún le dan base, solo reconocen la estimulación externa, tal es el
caso de los siguientes:

Teoría del Condicionamiento Clásico por Pavlov, resulta del experimento de salivación con el
perro, determinó que la adquisición de la conducta resulta de estímulos externos. El
condicionamiento clásico define que una respuesta provocada de manera natural por un
estímulo incondicionado llega a ser provocada por un estímulo condicionado, previamente
neutral, gracias a la asociación de estímulos, recompensa y castigo (Maisto y Morris, 2011).

Teoría del Condicionamiento Instrumental por Thorndike, se denomina instrumental, ya que


la conducta es el instrumento para tener el reforzador. La conducta aprendida surge de la
asociación entre estímulos a través del ensayo y error, y a medida que aparecen respuestas
correctas, las erróneas no se emiten.

el aprendizaje es experimentado gracias a las siguientes tres leyes:


1) Ley del uso, cuando se emite la respuesta correcta a un estímulo, la conexión entre ellos
se fortalece,
2) Ley del desuso, cuando no se emite respuesta a un estímulo determinado, la conexión
entre ellos se debilita hasta que se extingue
3) Ley de disposición, cuando hay disposición a responder, se recompensa, pero si no la hay,
recibe castigo (Schunk, 2012).
Teoría del Condicionamiento Operante por Skinner, hace referencia a “la capacidad que
tiene el individuo para operar sobre su ambiente” (Pellón et al., 2015). A diferencia del
condicionamiento clásico, las conductas resultan de la consecuencia de su ocurrencia
mientras que, en el clásico, la conducta resulta de las consecuencias de la conducta anterior,
por lo que en el condicionamiento operante la respuesta emitida y no elicitada como en el
clásico (Pellón et al., 2015).

Teoría Cognitiva Social o Aprendizaje Vicario por Bandura crítica al conductismo y plantea
que el aprendizaje puede ocurrir a través de la observación de la conducta meta en otra
persona (Schunk, 2012,), ya que las consecuencias observadas dan parte acerca de la
pertinencia de la conducta.

Teoría Constructivista o Constructivismo, “es una perspectiva psicológica y filosófica que


sostiene que las personas forman o construyen parte de lo que aprenden y comprenden”
(Bruning et al. 2004, citados por Schunk, 2012).
El constructivismo rechaza las verdades científicas, ya que el mundo se construye
mentalmente de formas diversas por lo que el conocimiento se considera una hipótesis de
trabajo que se forma desde el interior de la persona, sino verdadera para ella, pero no para
los otros (Schunk, 2012,).
El constructivismo se basa en dos grandes planteamientos teóricos, los cuales son:
Epistemología Genética de Piaget, que describe que el desarrollo del pensamiento depende
de la madurez biológica, de la experiencia en la interacción con el entorno y del equilibrio
que permite la asimilación y la acomodación de la realidad.

La Teoría Sociocultural de Vigotsky, como su nombre lo dice, el entorno y la cultura


transmiten herramientas, como el lenguaje, que permiten el desarrollo humano.
CAMBIOS SURGIDOS CON LA LLEGADA DE LA ESCUELA COGNITIVA Y
CONSTRUCTIVISTA:

ESCUELA COGNITIVA:

Actualmente la psicología cognitiva sigue siendo una importantísima parte de la psicología,


tanto en investigación como en intervención y terapia. A su progreso han ayudado los
descubrimientos en el ámbito de neurociencias y la mejora de las tecnologías que permiten
escanear el cerebro para obtener imágenes sobre sus patrones de activación, como por
ejemplo la fMRI, que aporta datos extras acerca de lo que pasa en la cabeza de los seres
humanos y permite "triangular" la información obtenida en los estudios.

ESCUELA CONSTRUCTIVISTA:

Decía Pozo (2005, pp. 61–62) el constructivismo en las escuelas está empezando a ser un
slogan o una imagen de marca y, del mismo modo que los adolescentes presumen de la
etiqueta cosida a sus vaqueros, muchísimos maestros, pero sobre todo investigadores
educativos, exhiben su vitola de constructivistas, de manera que, desde finales del siglo
pasado, podemos observar que casi todas las teorías educativas y/o instruccionales parecen
haber abierto sucursales constructivistas (Tolchinsky, 1994). Ante esta situación, y
aprovechando que ahora casi todos somos constructivistas, parece urgente aclarar qué es el
constructivismo psicológico, al menos para saber de qué hablamos cuando utilizamos este
término y, sobre todo, cuál es su valor en el momento actual.

Han sido muchos los intentos de clarificar posiciones y se han dedicado no pocos trabajos
monográficos al análisis del paradigma constructivista confrontando maneras diferentes de
entender el constructivismo psicológico (Prawat, 1999). En términos generales podríamos
decir que se han venido dando varias explicaciones alternativas del funcionamiento
psicológico que podrían ser recogidas bajo el paraguas del constructivismo y que responden
a las visiones teóricas constructivistas dominantes en psicología del desarrollo (Coll, 2001;
Martí, 1997).

CONCLUSIÓN:
La teoría cognitiva tiene como objeto explicar el proceso de aprendizaje,preocupándose por
los procesos de comprensión,transformación,almacenamiento y uso de la información
envueltos en la cognición.

Los aspectos sociológicos y psicológicos influyen en la conducta del ser humano. Todo lo que
pase en su entorno se verá reflejado en su aprendizaje,esto es lo que nos dice la teoría
cognitivista con cada uno de los exponentes.

Para lograr un aprendizaje significativo es necesario cumplir con algunas funciones en la


enseñanza. Ya que este es el que asimila y retiene con mayor facilidad mediante
organizaciones o esquemas previos,que jerarquizan y clasifican los nuevos conceptos.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Y ELECTRONICAS:

1. Malone, J.C. (2009). Psychology: Pythagoras to Present. Cambridge, Massachusetts:


The MIT Press.
2. Quinlan, P.T., Dyson, B. (2008) Cognitive Psychology. Publisher-Pearson/Prentice
Hall.
3. Mitterer, J. y Coon, D. (2016). Introducción a la psicología: el acceso a la mente y la
conducta. Mapas conceptuales y comentarios (13a. ed.). México D.F, México:
Cengage Learning. Recuperado de: https://bit.ly/3iulbqJ.

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