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TEMA 5 CAVIDAD ORBITARIA- GLOBO OCULAR- ANEXOS DEL OJO

 ÓRBITA:
Es una cavidad ósea profunda que constituye una región común al cráneo y a la cara. Contiene el órgano de la visión.
Existen en número de dos, situadas a ambos lados del plano mediano, por debajo del hueso frontal, por encima del seno
maxilar y lateral al laberinto etmoidal y a las cavidades nasales. Posee forma de pirámide cuadrangular, cuyo eje mayor
está orientado hacia adelante y en sentido lateral. Esta dirección oblicua involucra sobre todo a la pared lateral, mientras
que la pared medial es prácticamente anteroposterior. En cada órbita se describen cuatro paredes, cuatro bordes, una base
y un vértice.

-PAREDES:
Pared superior. Está formada por la cara orbitaria del frontal y el ala menor del hueso esfenoides con la sutura que las
une. En sentido anterolateral se encuentra la fosa de la glándula lagrimal, y en su parte anteromedial, la fosita troclear.
Esta pared corresponde endocranealmente a la fosa craneal anterior (lóbulo frontal del cerebro). Es delgada atrás y espesa
adelante, y se involucra en las fracturas anteriores de la base del cráneo.
Pared inferior. Es bastante plana y está formada por la cara superior del proceso [apófisis] cigomático del maxilar y el
hueso cigomático. Más atrás se encuentra la carilla anterior del proceso [apófisis] orbitario del hueso palatino. Estos
huesos se hallan reunidos por suturas. Un canal anteroposterior se transforma hacia adelante en un conducto completo
excavado en el maxilar: el conducto (canal) infraorbitario, abierto adelante en el foramen infraorbitario. A través de esta
pared, el ojo se relaciona con el seno maxilar.
Pared lateral. La constituyen las caras anterior y medial del ala mayor del hueso esfenoides, el proceso frontal del hueso
cigomático y la porción lateral de la cara orbitaria del frontal. Ligeramente excavada, separa la órbita de la fosa temporal,
con la cual se comunica por el foramen cigomaticotemporal.
Pared medial. Está formada, de atrás hacia adelante, por la cara lateral del cuerpo del esfenoides situada por delante de la
fisura orbitaria superior, por la lámina orbitaria del etmoides, por el hueso lagrimal y por el proceso frontal del maxilar.
Detrás de esta se ve un canal oblicuo hacia abajo, lateral y atrás, el surco lagrimal, que se continúa hacia abajo por el
conducto (canal) nasolagrimal. En la parte posterior de la cara medial se encuentra el conducto (canal) óptico, que
comunica la órbita con la cavidad craneal. Contiene el nervio óptico, la arteria oftálmica y algunas pequeñas venas.

-BORDES:
Unen las caras entre sí y son: superolateral, a partir de la fosa de la glándula lagrimal, con la sutura frontoesfenoidal y la
parte lateral de la fisura orbitaria superior; superomedial, que presenta las suturas del hueso frontal con el proceso frontal
del maxilar, con el hueso lagrimal y con el hueso etmoides; a nivel de este se abren los dos forámenes etmoidales para el
pasaje de las arterias etmoidales y los ramos etmoidales del nervio nasociliar; el inferomedial comienza a nivel de la parte
inferior de la fosa del saco lagrimal y, de adelante hacia atrás, se observa la sutura del hueso lagrimal y del etmoides con
el maxilar, y luego la del cuerpo del esfenoides con el hueso palatino; en el inferolateral, de adelante hacia atrás, se
encuentran el hueso cigomático, luego la fisura orbitaria inferior (que en estado fresco se halla cerrada por el periostio
orbitario).

-BASE:
Es cuadrilátera y posee ángulos redondeados. Constituye el orificio orbitario. Su contorno está delimitado por el borde
orbitario, notable por el espesor y la solidez del hueso que lo constituye; representa, en efecto, uno de los medios más
eficaces de protección del globo ocular. Está constituido, arriba, por el borde supraorbitario del frontal, con sus procesos
medial y lateral; este borde se encuentra interrumpido por la incisura (escotadura) supraorbitaria; abajo, por el maxilar y el
borde del hueso cigomático; medialmente, por el proceso frontal del maxilar, y lateralmente, por la porción vertical del
hueso cigomático.

-VERTICE:
Corresponde a la parte medial de la fisura orbitaria superior que comunica la órbita con la fosa craneal media. La
atraviesan los nervios motores del ojo y la vena oftálmica; en las superficies óseas que forman el vértice se inserta el
anillo tendinoso común [anillo de Zinn] del que irradian inserciones tendinosas que separan en su origen a los cuatro
músculos rectos. La fisura orbitaria superior está situada entre el ala menor y el ala mayor del esfenoides.

-PERIOSTIO ORBITARIO:
Los huesos de la órbita están tapizados por el periostio orbitario que se deja desprender fácilmente de las paredes óseas y
es más adherente a nivel de las suturas y de los orificios. Tapiza la fisura orbitaria superior, donde se adosa a la
duramadre, a la cual se une. A nivel del conducto óptico, el periostio se continúa con la duramadre que rodea al nervio
óptico.

 GLOBO OCULAR:
El globo ocular tiene forma esférica, levemente aplanada de arriba hacia abajo. Esta forma es regular, pero adelante existe
una saliente también regular formada por la córnea, que es transparente. El globo ocular, par y simétrico, ocupa el tercio
anterior de la órbita. Está constituido por dos segmentos de esfera de diámetros diferentes (acolados entre sí). En el globo
ocular se describen dos polos, un ecuador y meridianos:

o El polo anterior, transparente, corresponde al centro de la córnea.


o El polo posterior, opuesto al anterior, formado por la esclerótica, está lateralmente situado con respecto al orificio
de entrada del nervio óptico; el eje del globo ocular se halla en la línea que une ambos polos.
o El ecuador es el círculo mayor perpendicular al eje del globo, al que divide en dos hemisferios, anterior y
posterior.
o Los meridianos son todos los círculos mayores que pasan a la vez por los dos polos.
-SITUACIÓN DEL GLOBO OCULAR EN LA ÓRBITA:
1. EJES DE LOS GLOBOS OCULARES:
Los ejes de los globos oculares no son paralelos, divergen algo, adelante: ángulo de divergencia + 10°. El eje del globo
ocular no coincide con el de la órbita; este se halla dirigido más lateralmente y forma con el eje del globo ocular un ángulo
de aproximadamente 18°.

2. RELACIONES CON LAS PAREDES DE LA ÓRBITA:


El globo ocular está más próximo a la pared lateral que a la medial y más próximo a la pared superior que a la inferior.
Sobrepasa adelante al plano de la base de la órbita: una línea vertical que una los puntos más salientes de los bordes
supraorbitario e infraorbitario, pasa por el vértice de la córnea, excediendo así a los otros puntos de estos rebordes. Una
línea que una los bordes medial y lateral de la base orbitaria pasa netamente por detrás de la córnea. Estas relaciones
varían con la cantidad de grasa intraorbitaria y las envolturas del globo ocular. Se llama exoftalmía a la protrusión fuera
de la órbita del globo ocular y endoftalmía a su hundimiento en la órbita.

-CONSTITUCIÓN ANATÓMICA:
Se describen las paredes y el contenido del globo ocular:

1. PAREDES:
Corresponden a las envolturas del globo ocular. Son tres, concéntricas, que de la periferia hacia el interior se denominan:
capa externa, fibrosa, constituida por la esclerótica y la córnea. Capa media, vascular, comprende: la coroides, el
cuerpo ciliar y el iris. Capa interna, nerviosa, la retina.

a) CAPA FIBROSA DEL GLOBO OCULAR:


Resistente e inextensible, protege las capas subyacentes y el contenido del globo. Comprende dos segmentos: un
segmento posterior, la esclerótica, y un segmento anterior, menos extenso y transparente, la córnea.

o ESCLERÓTICA:
Constituye los 5 /6 posteriores de la capa periférica. Es opaca a la luz. Tiene forma de calota. Se continúa adelante con la
córnea transparente. Su superficie externa es convexa, blanco azulada, se vuelve amarillenta con la edad. Se relaciona con
la vaina del globo ocular [cápsula de Tenon], de la que está separada por el espacio epiescleral, que contiene tejido
conectivo laxo y vasos. La esclerótica da inserción a los músculos motores del ojo (rectos y oblicuos). Su superficie
interna, cóncava y de color oscuro, se relaciona con las coroides, a la que está unida por los vasos y nervios que la
atraviesan, así como por una capa de tejido conectivo: la lámina fusca.
FORÁMENES. La esclerótica presenta un foramen posterior, un foramen anterior y numerosos orificios pequeños.
El foramen posterior corresponde a la travesía del nervio óptico. Está situado 3 mm medialmente y 1 mm por encima del
polo posterior. Está tallado a bisel, con un vértice anterior. A ese nivel, el nervio está formado por fibras nerviosas libres
que atraviesan una membrana fibrosa, perforada por múltiples forámenes: la lámina cribosa de la esclerótica. Alrededor
del foramen posterior se hallan numerosos orificios pequeños por donde pasan los vasos y los nervios ciliares cortos
posteriores. De cada lado se encuentra, en la parte mediana, un foramen para los vasos ciliares largos posteriores.
El foramen anterior corresponde a la córnea. Amplio y ovalado, su circunferencia está tallada a bisel a expensas de la
capa interna. El punto de unión se llama limbo de la córnea y está ocupado por un conducto circular, el seno venoso de la
esclerótica [conducto de Schlemm]. Este conducto tiene el valor de una vía linfática que se comunica atrás con la cámara
anterior del globo ocular y adelante con las venas de la esclerótica.

o CÓRNEA:
Es una membrana transparente, encastrada en la abertura anterior de la esclerótica. Constituye el sexto anterior de la capa
externa.
FORMA. Es un segmento de esfera hueco cuyo radio es menor que el de la esclerótica, lo que explica que sobresalga
hacia adelante. Su diámetro transversal es algo mayor que su diámetro vertical. Se distinguen en ella: una cara anterior,
convexa y lisa, humedecida por las lágrimas, que se encuentra en contacto con el aire exterior, pero está oculta por los
párpados cuando estos se ocluyen; una cara posterior, cóncava, que constituye la pared anterior de la cámara anterior del
ojo, y una circunferencia, unida a la esclerótica a nivel del limbo de la córnea. En el anciano, el limbo puede estar
marcado por una línea de color grisáceo (arco senil o gerontoxon). La córnea está encastrada en la esclerótica mediante
una superficie en bisel, oblicua hacia atrás. Este bisel avanza más arriba y abajo que a los lados. Los tejidos corneales y
escleróticos están fusionados. No existe plano de separación entre ellos.

o VASOS Y NERVIOS DE LA CAPA EXTERNA/FIBROSA:


La esclerótica está irrigada por arterias que provienen de los vasos ciliares cortos anteriores y posteriores. Las venas
terminan en las venas coroideas y en las venas ciliares anteriores. Los nervios son ramos de los nervios ciliares.
La córnea no tiene vasos sanguíneos ni linfáticos, pero está ricamente inervada y su sensibilidad es muy grande (las
ulceraciones de la córnea son muy dolorosas).

b) CAPA VASCULAR DEL GLOBO OCULAR (ÚVEA):


Está aplicada a la cara interna de la capa fibrosa, a la cual se adhiere desde el polo posterior hasta un punto situado 1 mm
por detrás del limbo de la córnea. Desde allí se dirige en sentido perpendicular hacia el eje del globo ocular, formando un
tabique frontal (el iris) perforado en el centro (pupila). El segmento posterior, que corresponde a la esclerótica, está
interrumpido por una línea festoneada, situada delante del ecuador del globo ocular: la ora serrata.
Esta formación divide la capa media en dos partes: una parte posterior, amplia y vascular, la coroides; la otra anterior,
menos amplia y musculovascular; el cuerpo ciliar y el iris.

o COROIDES:
Representa las tres cuartas partes de una esfera hueca. Es una membrana más gruesa atrás que adelante (200 a 400
micrones). Es bastante frágil. Su cara externa convexa se aplica contra la cara interna de la esclerótica, a la cual está
unida por la lámina fusca y por vasos y nervios que van de una a otra. La cara interna, lisa y de coloración oscura,
responde a la retina pero sin adherirse a ella. La coroides presenta un foramen posterior, donde se adhiere a la esclerótica,
que es atravesado por el nervio óptico. El foramen anterior, marcado por la ora serrata, se continúa con el cuerpo ciliar.
Está esencialmente constituido por una capa de vasos voluminosos, en especial venosos (venas vorticosas).

o CUERPO CILIAR:
El cuerpo ciliar se interpone entre las coroides y la circunferencia del iris. Forma un anillo espeso situado entre la zona
ciliar de la retina, atrás, y de la esclerótica, adelante. Es una formación musculovascular que comprende: una parte
anterior, el músculo ciliar, y una parte posterior, vascular, los procesos ciliares.
El músculo ciliar es un músculo liso constituido por:
– Fibras meridionales, radiadas, extendidas de adelante hacia atrás y de la esclerótica a la coroides y a los procesos
ciliares.
– Fibras longitudinales, ecuatoriales, que rodean el iris.
– Fibras circulares del músculo ciliar.
– Procesos ciliares dispuestos en forma de corona (corona ciliar); son aproximadamente ochenta, se presentan en forma de
pliegues ciliares convexos, orientados de manera meridiana, separados por canales, los valles ciliares. Su base se
interpone entre la cara posterior del iris y la cara anterior del lente [cristalino]. Están formados por paquetes vasculares
anastomosados con una red capilar densa que da origen al humor acuoso.

o EL IRIS:
Constituye la parte más anterior de la capa vascular. Tiene forma de disco vertical perforado en su centro por la pupila.
La cara anterior constituye la pared posterior de la cámara anterior del globo ocular. Es coloreada, de forma variable,
con una zona periférica más pálida y una zona central más oscura. Está marcada por estrías radiadas que corresponden a
los vasos del iris.
La cara posterior, de color oscuro, es cóncava. Toma contacto en su centro con el lente, separándose de él en la periferia
por delante de los procesos ciliares, donde forma la pared anterior de la cámara posterior del ojo 1 mm por detrás del
limbo de la córnea. La unión iridocorneal marca el ángulo de la cámara anterior y corresponde a la circunferencia mayor
del iris.
La fijación está asegurada por el ligamento del ángulo iridocorneal y por los vasos que unen el iris a la zona ciliar.
La circunferencia interna circunscribe la pupila. Sus dimensiones son variables, pues el iris es un órgano muscular,
verdadero esfínter que estrecha o dilata la pupila.
Constitución anatómica. De anterior a posterior posee un estroma, un epitelio anterior y un epitelio posterior. El estroma
contiene células pigmentadas y fibras musculares lisas dispuestas en un plano anterior circular (músculo esfínter de la
pupila). El epitelio anterior contiene fibras musculares dispuestas de forma radiada (músculo dilatador de la pupila). El
epitelio posterior es densamente pigmentado. El epitelio anterior y el estroma también contienen diferentes cantidades de
pigmento, lo que da lugar a la variedad de coloración del iris.
Anatomía funcional. Movimientos del iris. El iris estrecha o dilata la pupila, lo que aumenta o disminuye la cantidad de
luz que llega al lente [cristalino]. La miosis se caracteriza por la pupila estrechada y la midriasis por la pupila dilatada.
Estos movimientos son reflejos. La constricción y la dilatación son movimientos activos que disponen de músculos
propios y sobre todo de un sistema nervioso distinto: parasimpático para la iridoconstricción, simpático para la
iridodilatación.
Centros y vías iridoconstrictoras. El núcleo central está formado por el núcleo visceral del nervio oculomotor, en el
complejo de núcleos del III nervio craneal, y llega al ganglio ciliar, centro periférico. De allí, por los nervios ciliares
cortos, el impulso eferente visceral parasimpático llega a la zona ciliar del iris.
Centros y vías iridodilatadoras. El cuerpo de la neurona preganglionar se halla en el asta lateral de la médula espinal de
los primeros segmentos torácicos [centro cilioespinal de Budge]. Las fibras eferentes pasan por las dos últimas raíces
cervicales y las dos primeras torácicas, llegan al ganglio estrellado del simpático por los ramos comunicantes blancos,
atraviesan este ganglio sin detenerse en él, alcanzando el tronco simpático cervical por el asa subclavia. Ascienden hasta
el ganglio cervical superior, que constituye el centro periférico, de donde parten las fibras posganglionares. Estas pasan
por el plexo carotídeo interno, llegan al ganglio del nervio trigémino y pasan al ramo oftálmico del trigémino. En la órbita
van directamente al globo ocular (nervios ciliares largos) o atraviesan el ganglio ciliar sin detenerse en él. Este trayecto
largo, complejo, explica los signos oculares: iridoconstricción de las lesiones bajas del plexo braquial, de las
compresiones del ganglio estrellado o de las compresiones del tronco simpático cervical.
Vías centrípetas. El iris reacciona ante las estimulaciones periféricas y centrales. Las estimulaciones periféricas son
suscitadas por la intensidad de la luz (reflejo fotomotor) o por la distancia del objeto mirado (reflejo de acomodación). La
vía centrípeta es el nervio óptico, en conexión con el núcleo accesorio del nervio oculomotor, sea en forma directa, o bien
por intermedio de los centros corticales. Las estimulaciones centrales (emoción, composición de la sangre,
traumatismos, etc.) adoptan vías centrales o implican la acción directa de la sangre que circula por los centros (reacciones
pupilares de algunas intoxicaciones). Esta rápida descripción permite comprender las disociaciones de los diversos
reflejos pupilares, como la parálisis aislada del reflejo fotomotor con conservación del reflejo de acomodación en la sífilis
nerviosa (signo de Argyll-Robertson).

o VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN DE LA CAPA MEDIA (VASCULAR):


Las arterias provienen de las arterias ciliares cortas posteriores, cuyo territorio alcanza la ora serrata, y de las dos arterias
ciliares largas anteriores lateral y medial, que atraviesan la esclerótica y llegan a la gran circunferencia del iris, donde se
anastomosan formando el círculo arterial mayor. Ramas de este círculo forman la circunferencia menor (arterias radiadas)
y rodean la pupila (círculo arterial menor).
Las venas siguen la disposición de las arterias. Se agrupan en los procesos ciliares para formar los plexos venosos
coroideos. Estos desembocan en una red venosa coroidea, tributaria de la vena oftálmica.
Los nervios provienen del ganglio ciliar (seis u ocho nervios ciliares cortos) o del nervio nasociliar (de dos o tres nervios
ciliares largos). Estos nervios contienen fibras motoras para el músculo ciliar y los músculos del iris, fibras sensitivas para
el epitelio anterior del iris y fibras vasomotoras y tróficas.

c) CAPA INTERNA DEL GLOBO OCULAR:


La retina se encuentra extendida en la cara profunda de la capa vascular; en ella está el cuerpo de la neurona ganglionar,
origen del nervio óptico. Las fibras de este nervio se originan en la retina, convergen hacia el disco del nervio óptico y
atraviesan sucesivamente la coroides, luego la esclerótica, antes de constituir un cordón nervioso que emerge de la
esclerótica abajo y medial al polo posterior del globo ocular. La retina constituye el órgano receptor de las impresiones
luminosas. Se extiende desde el disco óptico hasta la ora serrata. El epitelio pigmentario continúa por detrás del cuerpo
ciliar y el iris. Se le describen dos partes: porción óptica y porción ciega.

o PORCIÓN ÓPTICA:
Se extiende desde el nervio óptico hasta la ora serrata. Su cara externa, de color oscuro, convexa, se aplica contra la
coroides, sin adherirse a ella. Su cara interna, cóncava, está moldeada sobre el cuerpo vítreo, al que tampoco se adhiere.
Es rosada, vascular, lisa y presenta en su región posterior dos superficies particulares:
A. El disco óptico [papila], blanquecino, deprimido en su centro (excavación del disco). Está situado a 3 mm
medialmente y a 1 mm por encima del polo posterior del globo ocular. Corresponde a la expansión del nervio
óptico y a la llegada de los vasos centrales de la retina. El disco óptico es el punto ciego de la retina.
B. La mácula lútea, que ocupa el polo posterior del globo ocular, es una superficie deprimida en su centro (fóvea
central), bordeada por una retina gruesa. La mácula lútea es el punto que percibe el máximo de rayos luminosos.
o PORCIÓN CIEGA:
La retina se halla aquí reducida a una capa de células (pigmentarias) que se adhiere a la cara posterior del músculo y de
los procesos ciliares (porción ciliar) y luego a la cara posterior del iris (porción iridiana).

o VASCULARIZACIÓN DE LA CAPA INTERNA:


La arteria central de la retina, rama de la arteria oftálmica originada en la carótida interna, sigue al nervio óptico.
Emerge a nivel del disco óptico y se divide en dos ramas, ascendente y descendente, que se expanden en dirección a la ora
serrata en ramas mediales (nasales) y laterales (temporales). Esta red arterial es independiente de los vasos de la coroides.
No obstante, muy finas y raras anastomosis reúnen los dos sistemas. Las venas convergen en el disco óptico para formar
la vena central de la retina, que sigue al nervio óptico y va a drenar en la vena oftálmica.

2. CONTENIDO DEL GLOBO OCULAR:


Está constituido por los órganos y medios transparentes o refringentes, que la luz atraviesa para llegar a la retina; los rayos
convergen en un punto exacto de esta. Se estudian el lente, el cuerpo vítreo y las cámaras del ojo con el humor acuoso.

o LENTE (CRISTALINA):
Es una lente biconvexa, transparente y elástica, situada verticalmente entre el iris adelante y el cuerpo vítreo atrás. Se
mantiene en su posición por una membrana elástica periférica, la zónula ciliar.
Descripción. El lente tiene un diámetro de 1cm y un espesor de 5 mm, promedio.
La cara anterior, convexa, se relaciona con la pupila en el centro y con la cámara posterior del globo ocular, con el iris y
con los procesos ciliares en la periferia. Está separada de la córnea por una distancia de 2 a 2,5 mm.
La cara posterior, más convexa aún, responde a la cara anterior del cuerpo vítreo.
El ecuador (corresponde a su circunferencia) es redondeado. Las dos caras se reúnen allí en un ángulo romo en relación
con la zónula ciliar.
Constitución anatómica. El lente está compuesto por una envoltura delgada (cápsula) y por fibras dispuestas en capas
concéntricas en el seno de una masa amorfa. Esta se espesa en la superficie para formar los radios de una estrella
(superior, medial y lateral). Perfectamente transparente hasta la edad adulta, puede volverse completamente opaco en los
individuos de cierta edad (catarata).
Aparato suspensor. Zónula ciliar [de Zinn]. Está formado por un conjunto de fibras transparentes que van desde la
lámina basal del cuerpo ciliar hasta la periferia ecuatorial del lente. Se disponen en fibras anteriores, medias y posteriores;
estas últimas unen el cuerpo ciliar al vítreo. Estas fibras forman una membrana circular cuya parte periférica está
interpuesta entre los procesos ciliares adelante y el cuerpo vítreo atrás. En su parte central, en contacto con el ecuador y el
lente, las fibras se separan dejando entre ellas un espacio, el espacio zonular [conducto abollonado]. Este es un espacio
con humor acuoso que se comunica hacia adelante con la cámara posterior del globo ocular. Bajo la influencia de la
contracción o de la relajación de los músculos ciliares, la zónula ciliar se halla laxa o tensa. Esta acción es transmitida al
lente, cuyas curvaturas pueden ser aumentadas o disminuidas según el tipo de visión: el lente es más convexo en la visión
próxima y más aplanada en la visión alejada. Es el fenómeno de la acomodación.
El lente no tiene vasos ni nervios propios. Se nutre por imbibición del humor acuoso producido por los procesos ciliares
que circula entre las fibras del lente.

o CÁMARA VÍTREA. CUERPO VÍTREO:


La cámara vítrea o postrema se ubica por detrás del lente. Está ocupada por el cuerpo vítreo. Este es el más voluminoso de
los medios transparentes del ojo. Ocupa los dos tercios posteriores del globo ocular. Está comprendido entre el lente y la
zónula ciliar adelante y la retina por atrás. Su parte anterior está deprimida en su centro por el lente: es la fosa hialoidea.
Otra depresión se sitúa frente al disco óptico de la retina. La cámara vítrea está limitada por una envoltura (membrana
vítrea), que rodea al humor vítreo.
Membrana vítrea [hialoidea]. Resulta de la condensación de las capas periféricas del humor vítreo. No contiene ninguna
célula. Se invagina en algunos puntos de la cámara vítrea.
Humor vítreo. Entra en la composición del cuerpo vítreo. Es una masa de aspecto gelatinoso bastante semejante a la clara
de huevo, marcada por un sistema de hendiduras estrechas. Esta sustancia está organizada en superficie en círculos
concéntricos, que reúnen fibras delgadas y refringentes, sembradas de células. La sustancia fundamental es gelatiniforme
y transparente. El humor vítreo está atravesado de un lado a otro por el conducto hialoideo [de Cloquet-Stilling]. Este
conducto atraviesa el cuerpo vítreo de adelante hacia atrás, desde el polo posterior del lente hasta el disco óptico. En el
feto, da paso a la arteria hialoidea, que nutre al lente y que se oblitera después de nacer. Las paredes de este conducto
están tapizadas por la embrana vítrea.

o CÁMARAS DEL GLOBO OCULAR Y HUMOR ACUOSO:


Las cámaras del globo ocular con humor acuoso ocupan el espacio comprendido entre el lente y la córnea. Este espacio se
halla dividido por el iris en dos partes, la cámara anterior y la cámara posterior.
Cámara anterior. Es el espacio comprendido entre la cara posterior de la córnea y la cara anterior del iris. Su diámetro
anteroposterior varía entre 2 y 2,5 mm. Su circunferencia está marcada por el ángulo iridocorneal, donde el iris se adhiere
al limbo esclerocorneal a través de la red trabecular que llena el ángulo iridocorneal. Este ángulo de la cámara anterior se
halla próximo al seno venoso de la esclerótica [conducto de Schlemm].
Cámara posterior. Está situada detrás del iris. Constituye un anillo estrecho posterior al iris y anterior al lente y la
zónula. En su centro, el borde interno del iris se halla en contacto con el lente, mientras que en la periferia, la
circunferencia mayor corresponde a la base de los procesos ciliares. Las cámaras anterior y posterior se comunican a
través de la pupila.
Humor acuoso. Es un líquido incoloro, perfectamente límpido, que llena las dos cámaras del globo ocular. Es secretado
por el epitelio no pigmentado de los procesos ciliares. Puede fluir hacia el espacio retrozonular a partir de la cámara
posterior y participa en la nutrición del lente. Pasando a la cámara anterior por el orificio pupilar, puede concentrarse en el
ángulo de la cámara anterior y drenar en el seno venoso de la esclerótica, a partir del cual es drenado por las venas de la
esclerótica.

 EXAMEN EN EL SER VIVO:


El examen externo del globo ocular muestra una parte de la esclerótica, la totalidad de la córnea, a través de esta, el iris y
la pupila y, a través de ella, el lente. La pupila puede ser dilatada mediante el empleo de anticolinérgicos como la atropina
o simpaticomiméticos, lo que ensancha el campo de la cámara posterior. Numerosos aparatos permiten examinar de
manera precisa y profunda los diferentes elementos del globo ocular: lámpara de hendidura para la córnea, lentes diversas
para juzgar las alteraciones de la acomodación o del centrado de las imágenes (miopía, presbicia, hipermetropía), y en
especial el oftalmoscopio, que permite el examen de la retina. Este instrumento emite un rayo luminoso que atraviesa los
medios transparentes del globo ocular permitiendo, debido a la oscuridad de la cámara, ver la zona sensible de la retina.
Centrada en la mácula lútea, oscura, transversalmente alargada y marcada por un punto brillante, se ve la fóvea central.
Medial a la mácula lútea se encuentra el disco óptico, oval, blanco rosado y limitado en la periferia por un círculo más
oscuro. Del centro de este disco óptico (emergencia del nervio óptico) se ven partir las ramas de la arteria central de la
retina, roja, pulsátil y brillante. Las venas son más oscuras y anchas. El aspecto del disco óptico y de los vasos
proporciona datos extremadamente importantes sobre la circulación intracraneal, así como acerca de numerosos estados
patológicos. El examen de la retina es de práctica corriente en oftalmología, en neurología y en medicina general para el
diagnóstico de muchas enfermedades.

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