Está en la página 1de 31

ANATOMIA

El Aparato de la visión se encuentra situado en la porción anterior de la base del neurocráneo y


el macizo facial. Comprende la cavidad orbitaria, la región palpebral, la conjuntiva, el aparato
lagrimal, la cápsula de Tenon y la cavidad retrocapsular.
1. Cavidad orbitaria:
Las órbitas son dos cavidades anchas y profundas, simétricas, entre el neurocráneo y el
maxilar, separadas una de la otra por la parte superior de las fosas nasales. Encierran los
globos oculares y sus principales anexos.
Örbita:
Pirámide cuadrangular, hueca, de paredes óseas, cuya base es anterior y su vértice posterior y
medial. Su eje mayor tiene una dirección oblicua de delante a atrás y de fuera a dentro.
Sus dimensiones varían con la edad, sexo y raza. Presenta variaciones individuales. Como
promedio tiene una profundidad de 42-50 mm. La anchura de la base es de 40 mm y la altura
de 35 mm.
La órbita es demasiado grande para su contenido, por lo que los cuerpos extraños de cierto
volumen pueden penetrar y permanecer ignorados más o menos tiempo (Testut y Jacob).
Paredes y sus relaciones:
Tiene cuatro paredes: superior, inferior, medial y lateral.
• Pared superior o bóveda de la órbita:
Formada por delante por la cara orbitaria del frontal y por detrás por el ala menor del
esfenoides. Es muy excavada, separa la cavidad orbitaria de la craneal. Es extremadamente
fina y se fractura fácilmente directa o indirectamente.
• Pared inferior o suelo de la órbita: Muy delgada también, ligeramente excavada,
constituida por la cara orbitaria del maxilar y el cigomático, y completada por detrás por
el proceso orbital del palatino. Se relaciona con el seno maxilar, por lo que es posible
su necrosis en el curso de las sinusitis maxilares. Presenta un surco y un conducto
infraorbitario, por donde transcurren los vasos y el nervio homónimos. Es el canal
donde en casos de neuralgia se descubre el nervio para resecarlo.
• Pared medial, interna o nasal: Plana, a veces convexa (cuando las celdas etmoidales
están muy desarrolladas). Formada por el proceso frontal de maxilar (rama
ascendente), el lagrimal (unguis), la cara orbitaria del etmoides y del cuerpo del
esfenoides. Se relaciona sucesivamente de delante a atrás con el saco lagrimal (ángulo
antero inferior de la órbita), con las celdas o células etmoidales, con el seno esfenoidal
(cuando está muy desarrollado). La pared ósea que separa la órbita de las celdas
etmoidales es muy fina, por lo que puede fracturarse fácilmente en los traumatismos
(causa de enfisema palpebral). Se necrosa rápidamente en la etmoiditis (absceso
orbitario).
• Pared lateral o externa: Por delante la cara orbitaria del cigomático y por detrás la cara
orbitaria del ala mayor del esfenoides. Se completa con la cara orbitaria del frontal. Se
relaciona con la fosa temporal. Es la única pared de la órbita que no está en relación
con cavidades o regiones peligrosas, por lo que puede resecarse, por lo que permite el
acceso libre a la órbita (Testut y Jacob).
Ángulos, aristas o bordes: (Rouviere los designa con los dos primeros términos, Testut
Jacob los considera bordes.)
En número de cuatro:
• Súpero lateral: Muy poco marcado, tiene por delante la fosita de la glándula
lagrimal.
• Súpero medial: Desde el vértice de la órbita hacia delante presenta el canal
óptico, los agujeros etmoidales posterior y anterior, la tróclea o polea de reflexión
del músculo oblicuo superior o mayor, y por delante se relaciona con el seno
frontal. Un plano frontal trazado a nivel del orificio etmoidal anterior, sirve de límite
a las celdas etmoidales anteriores y posteriores.
• Ínfero lateral: Ocupado en gran parte por la fisura orbital inferior o hendidura
esfeno maxilar, cuya extremidad anterior está a sólo 15 Mm. del reborde orbital.
Por medio de esta hendidura la órbita se comunica con las fosas infratemporal y
ptérigopalatina (Prives). Testut Jacob considera su relación con la fosa temporal.
• Ínfero medial: redondeado y poco marcado.
Base:
Constituida por un amplio orificio de forma cuadrilátera, cuyo borde (reborde orbitario), es
grueso y muy resistente. Por arriba tiene al borde supraorbitario, orbital superior o arcada
orbitaria del frontal, (que sostiene al arco superciliar correspondiente, donde está
excavado el seno frontal), así como a los procesos orbitarios del frontal (medial y lateral).
Por debajo y medialmente presenta al proceso frontal del maxilar. Por debajo y
lateralmente al borde anterosuperior del hueso cigomático.
Vértice:
En él se encuentra el canal óptico y por fuera de éste, la fisura orbitaria superior o
hendidura esfenoidal. Así lo describen la mayoría de los autores, sin embargo Testut
Jacob sitúa al canal óptico en el vértice y en el ángulo súpero medial al mismo tiempo.
El canal óptico tiene una longitud de 5 a 8 Mm. Y 4 Mm. de ancho. Por el transcurre el
nervio óptico y la arteria oftálmica. Está relacionado íntimamente con el seno esfenoidal, lo
que explica la neuritis óptica como consecuencia de una sinusitis esfenoidal. Su pared es
muy delgada, por lo que puede fracturarse por traumatismos frontales o específicamente
de la región superciliar, lo que pudiera ocasionar atrofia del nervio óptico y ceguera. La
fisura orbitaria superior o hendidura esfenoidal está limitada por las alas mayor y menor
del esfenoides. Esta dividida en tres partes por el anillo de Zinn:
• La parte situada lateralmente al anillo sirve de paso a los nervios lagrimal, frontal y
troclear (patético, IV par craneal)
• La parte correspondiente al anillo da paso a los nervios óculo motor (motor ocular
común, III par craneal), abducens o abductor (motor ocular externo, VI par
craneal), el nervio nasal y la vena oftálmica superior.
• La parte situada por debajo del anillo es atravesada por la vena oftálmica inferior.
Los nervios lagrimal, frontal y nasal son ramos del nervio oftálmico, la primera rama de
Trigémino, V par craneal.
Periostio orbitario:
La cavidad orbitaria, al estar constituida por huesos, está tapizada en toda su extensión por un
periostio delgado y resistente, muy fuertemente unido al esqueleto a lo largo de las suturas, a
nivel de los orificios vasculares y sobre todo a nivel del reborde orbitario (adito de la órbita),
donde se engruesa significativamente. En las paredes laterales está débilmente adherido a los
huesos. Según Rouviere, el periostio modifica muy poco la configuración general del esqueleto
orbitario. Sin embargo, cierra la fisura orbital inferior. En la fisura orbitaria superior se adosa a
la duramadre, a la que está fuertemente unido, sobre todo en la parte superior. A nivel del
canal óptico también está adosado a la duramadre, pero con la particularidad de que ésta se
prolonga hacia delante formando la vaina del nervio óptico. A nivel de los orificios vasculares
y/o nerviosos el periostio se refleja y tapiza sus paredes. (Rouviere).

Exploración y vías de acceso:


Por palpación se explora el reborde de la órbita y la parte anterior de las paredes orbitarias.
Se puede abordar la cavidad orbitaria directamente o por resección temporal de la pared
externa.

2. Región palpebral:
Como región corresponde exactamente a los párpados.
Límites:
Circunscrita por el reborde de la órbita, limita por arriba con la región superciliar, por abajo con
la región geniana, medialmente con la región nasal y lateralmente con la temporal. En
profundidad se extiende hasta la conjuntiva.
Forma exterior:
Los párpados presentan dos caras: anterior o cutánea y posterior, dos extremos y dos bordes.
La cara anterior es convexa, la del párpado superior es visible totalmente cuando el ojo está
cerrado. Presenta en su parte superior el surco órbito palpebral. La cara posterior es cóncava,
recubierta por la conjuntiva y forma parte de la llamada cavidad conjuntival.
Los extremos se unen medial y lateralmente, formando los ángulos o comisuras interna y
externa.
Se distinguen dos bordes: el adherente y el libre. El primero corresponde al reborde orbitario y
se continúa con las partes blandas de las regiones vecinas. El borde libre, de 2 Mm. de grosor
como promedio, está dividido por el tubérculo lagrimal en dos partes muy desiguales: una parte
medial, corta, ocupada por los conductos lagrimales (porción lagrimal), y una parte lateral, mas
larga, que constituye ella sola la casi totalidad del borde libre (porción ciliar). En su labio
anterior se insertan las pestañas, con las glándulas ciliares (localización de las blefaritis y
orzuelos). En su labio posterior se abren las glándulas tarsianas o de Meibomio (localización
del chalacio). Los bordes libres de los párpados se ponen en contacto cuando se cierra el ojo,
excepto en los casos de ectropión o entropión. Cuando se abre el ojo, se separan uno del otro
y limitan entonces el orificio palpebral.
Planos constitutivos:
Los párpados están constituidos por una armadura fibrosa: el septum orbital, los planos
superficiales por delante de éste, y los planos profundos situados por detrás.
El septum orbital representa una especie de diafragma fibroso aplicado a la base de la órbita.
Se distinguen en él dos partes: la porción periférica y la porción marginal.
La porción periférica está constituida por los ligamentos anchos de los párpados y es muy fina.
Esta perforada por vasos y nervios que transcurren por los tendones del elevador del párpado
superior y el recto inferior. La porción marginal es muy resistente y se corresponde con el borde
libre del párpado. Está constituida por los tarsos superior e inferior, que se amoldan sobre el
globo ocular y dan a los párpados consistencia. De las extremidades medial y lateral de los
tarsos parten respectivamente los ligamentos palpebrales correspondientes. El medial se dirige
al proceso frontal del maxilar, pasando por delante del saco lagrimal. El lateral se mantiene
unido al septum orbital.
El borde adherente del tarso superior sirve de inserción al tendón de músculo elevador del
párpado superior, el del tarso inferior da inserción a la expansión orbitaria del recto inferior.
Estos músculos abren los párpados y son antagonistas del músculo orbicular.
Los planos superficiales:
En número de cuatro: piel, tejido celular subcutáneo, músculo orbicular de los párpados, el
tejido celular submuscular.
Piel: delgada y fina.
TCS: contiene grasa, muy laxo, se deja infiltrar fácilmente (serosidad, edema) (sangre,
equimosis), y distender por el aire (enfisema).
Orbicular de los párpados: Músculo anular, aplanado, ancho, delgado. Sus fibras se inician por
dentro, mediante un tendón bifurcado (directo y reflejo) y a la vez, en los labios anterior y
posterior del canal lagrimal. Termina por fuera, en la piel. Su función es el cierre de los
párpados.
Tejido celular submuscular: es laxo.
Los planos profundos:
Están representados por dos capas: una delgada, de fibras lisas (músculos palpebrales
superior e inferior), y una mucosa, la hoja palpebral de la conjuntiva.
Vasos y nervios:
Las arterias provienen de las palpebrales superior e inferior, de las supra e infraorbitarias, de la
lagrimal, de la transversa de la cara y de la temporal superficial. Las venas drenan hacia la
vena oftálmica (red profunda) y hacia la vena facial (red superficial). Los linfáticos se dirigen
hacia los ganglios submandibulares, parotídeos, y preauriculares. Los nervios provienen de la
rama superior del facial (los motores) y del nasal, frontal, lagrimal e infraorbitario (los
sensitivos). También llegan fibras simpáticas para los músculos palpebrales.

Exploración y vías de acceso:


Los párpados por su situación superficial, son fácilmente explorables y abordables.
3. La conjuntiva:
La cara profunda de los párpados se encuentra separada de la cara anterior del globo ocular o
bulbo del ojo, por una cavidad, la cavidad conjuntival, que tapiza una membrana mucosa: la
conjuntiva.
Cavidad conjuntival:
Está destinada a asegurar la movilidad del globo ocular, y por medio de las lágrimas, que
circulan continuamente, la transparencia de la córnea. Su forma es la de un saco (saco
conjuntival), estrechamente amoldado a la cara anterior del ojo, saco que está abierto por
delante a nivel de hendidura palpebral y cuyas paredes, anterior y posterior, se adosan una a
otra a la manera de las serosas. En realidad, como las serosas, tiene una hoja parietal
(palpebral) y una visceral (ocular). Estas dos hojas tienen continuidad a nivel del fondo de saco
o fórnix. Su contenido en estado normal, está representado por una capa delgada de líquido
claro, segregado por las glándulas conjuntivales y la glándula lagrimal.
Conjuntiva:
Membrana mucosa dependiente del tegumento externo, que presenta una dermis con papilas,
numerosos folículos cerrados y glándulas acinosas, cuya secreción puede suplir la de la
glándula lagrimal. La hoja parietal es lisa, se adhiere a los tarsos y deja ver por transparencia
las glándulas de Meibomio subyacentes. En el fondo de saco, que se subdivide en superior,
inferior, medial y lateral, la conjuntiva, en contacto con el tejido celular de la órbita, forma
pliegues. En el fondo de saco medial se observa la carúncula lagrimal, un relieve rojizo. Por
fuera de la carúncula se encuentra el repliegue semilunar. La hoja visceral es delgada,
reducida a su capa epitelial sobre la córnea y separada de la esclera por un tejido celular laxo
(asiento de posible edema o quemosis).
Vasos y nervios: Las arterias tienen un doble origen. Unas provienen de las palpebrales e
irrigan toda la conjuntiva (territorio palpebral), a excepción de un segmento de 3 o 4 milímetros
alrededor de la córnea. Estas arterias se congestionan en los casos de conjuntivitis. Las otras
emanan de las ciliares anteriores y vascularizan la porción periquerática de la conjuntiva
(territorio ciliar) no irrigado por las palpebrales, que se hacen visibles en caso de iritis y forman
entonces el denominado círculo periquerático de los clásicos. Las venas son tributarias de las
palpebrales y de las ciliares. Los linfáticos se unen a los palpebrales y tienen su mismo destino.
Los nervios provienen del lagrimal, nasal, ciliares, y dan a la conjuntiva una especial
sensibilidad en estado normal, que se hace aun mayor en estados patológicos.
Exploración y vías de acceso: Para explorar o abordar la cavidad conjuntival es conveniente
bajar el párpado inferior y revertir el superior.
4. Aparato lagrimal:
Se compone de la glándula lagrimal y las vías lagrimales propiamente dichas.
Glándula lagrimal:
Situación y relaciones: Glándula similar a las salivales, situada en la parte superior, anterior y
lateral de la órbita. La expansión fibrosa del músculo elevador del párpado superior la divide en
una porción orbitaria y una porción palpebral. La porción orbitaria es la más voluminosa, en
forma de almendra, alargada transversalmente. Se sitúa en la fosa lagrimal, donde ocupa una
especie de cavidad osteo fibrosa incompleta, que tiene por arriba la pared superior de la órbita,
por abajo la expansión del elevador del párpado superior y el tendón del recto lateral, y por
delante el ligamento ancho del párpado. Se relaciona por arriba con la pared superior de la
órbita, por abajo con la conjuntiva (fondo de saco conjuntival), separadas por los tendones de
referencia (peligro de seccionarlos en la cirugía de la glándula). Por delante se relaciona con el
surco órbito palpebral superior y puede formar una eminencia cuando está aumentada de
volumen. Por detrás se relaciona con la grasa orbitaria (posible difusión de infecciones
postoperatorias).
La porción palpebral está constituida por un conjunto de lobulillos que se sitúan debajo de la
porción orbitaria, ocupando el tercio lateral del fondo de saco conjuntival superior. Se relaciona
por arriba con el tendón del músculo elevador y su expansión, que como hemos dicho la
separa de la porción orbitaria. Por debajo, con el tejido celular de la órbita y conjuntiva. Por
detrás con la porción orbitaria. Y por delante con el fondo de saco óculo conjuntival.
Los conductos excretores de la glándula lagrimal, en número de 6 a 10, van a abrirse en la
parte superior y lateral del mencionado fondo de saco.
Vasos y nervios: La glándula lagrimal es irrigada por la arteria del mismo nombre. Las venas
terminan en la vena oftálmica y la inerva la rama lagrimal del nervio oftálmico.
Exploración y vías de acceso: En estado normal es muy difícil de explorar. Se aborda
quirúrgicamente a través del surco órbito palpebral (porción orbitaria) y de la cavidad
conjuntival (porción palpebral.
Vías lagrimales propiamente dichas:
Están representadas por el lago lagrimal, los puntos lagrimales, los conductos lagrimales, el
saco lagrimal y el conducto naso lagrimal. La obstrucción de este último se acompaña de
epífora o lagrimeo.
El lago lagrimal es un pequeño espacio del ángulo medial del ojo, situado por dentro de los
tubérculos lagrimales y ocupados por la carúncula lagrimal. Los puntos lagrimales en número
de dos (superior e inferior), se abren en el vértice de los tubérculos lagrimales. Su diámetro es
mínimo: ¼ o 1/3 Mm. Su disposición es tal, que se sumergen constantemente en el saco
lagrimal y que se yuxtaponen cuando los párpados se unen: las causas que modifican su
disposición (ectropión, parálisis del orbicular) ocasionan la epífora.
Los conductos lagrimales son dos, cada un de ellos, continúa el punto lagrimal correspondiente
y presenta una porción vertical (2 Mm. de largo) y una horizontal (de 5 a 7 Mm.) Ocupan la
parte medial del borde libre de los párpados y están en íntima relación con el saco lagrimal.
Antes de alcanzarlo, los dos conductos se unen en un conducto único de 1 a 3 Mm. de
longitud.
El saco lagrimal es un pequeño reservorio membranoso de forma cilíndrica, situado en ángulo
medial del ojo, a nivel del inicio del canal lagrimal, en el espesor de los párpados, entre los
tendones del orbicular: eso explica por qué en las dacriocistitis supuradas está respetada la
órbita y en cambio invadidos los párpados. El saco lagrimal mide de 12 a 15 Mm. de altura por
6 a 7 Mm. de longitud. El saco lagrimal se relaciona por delante con la piel del ángulo medial de
los párpados y con el ligamento palpebral medial. Este lo divide en una parte superior (fondo de
saco terminal) y una inferior (porción asequible del saco, que corresponde directamente con el
orbicular y la piel. Por detrás se relaciona con el tendón reflejo del orbicular, reforzado por el
músculo de Horner, y con el septum orbital. Por dentro, con las células etmoidales y por fuera
con los conductos lagrimales.
Conducto naso lagrimal: Prolonga al saco lagrimal, al principio continúa su dirección, después
se dobla ligeramente para dirigirse hacia abajo, atrás y adentro. Su longitud es de 12 a 16 Mm.
y su diámetro de 2 a 3 Mm. Excavado en el espesor de la pared lateral de la cavidad nasal, se
relaciona con la parte anterior de meato medio y por fuera con el maxilar. Desemboca en el
meato inferior (infección ascendente de las vías lagrimales) mediante un orificio que se abre
unas veces en el vértice de aquel, y otras en su pared lateral, a una distancia de 10 Mm. como
promedio de la extremidad anterior de este meato.
Las vías lagrimales están constituidas por una mucosa, la mucosa lagrimal, que presenta una
serie de repliegues. Esta mucosa tiene las características de la conjuntiva en los conductos
lagrimales, y de la pituitaria en el saco lagrimal y en el conducto nasal.
Vasos y nervios: Las arterias provienen de la arteria palpebral inferior y de la nasal. Las
venas, voluminosas y plexiformes se dirigen a los plexos de la mucosa nasal (pituitaria). Los
linfáticos se reúnen con los de ambas mucosas. Los nervios provienen del nasal.
Exploración y vías de acceso:
Las vías lagrimales pueden ser exploradas por la inspección, palpación, y por cateterismo. Son
asequibles en cirugía por el borde libre de los párpados (conductos lagrimales), por el ángulo
medial del ojo, debajo del ligamento palpebral (saco), y a través del saco previamente abierto
para el conducto naso lagrimal.

5 Globo ocular:
El globo ocular o bulbo del ojo tiene forma ovoidea con un eje mayor antero posterior, está
situado en la órbita, por delante de la fascia de Tenon, por detrás de los párpados y la cavidad
conjuntival. Los ejes antero posteriores de ambos ojos son paralelos
entre sí pero no con respecto a los ejes antero posteriores de las órbitas, los que convergen
hacia atrás.
Está formado por tres membranas: la externa (esclera y córnea), la media o vascular, y la
interna o nerviosa (retina). Presenta un núcleo interno constituido por el humor acuoso, el
cristalino y el cuerpo vítreo (medios transparentes).
Desde el punto de vista anatomo topográfico, el ojo comprende dos segmentos: anterior y
posterior.
El segmento anterior está constituido de delante a atrás por la córnea, la cámara anterior, el
iris, la cámara posterior y el cristalino con la región iridociliar. Las cámaras contienen el humor
acuoso.
El segmento posterior por la esclera, la coroides, la retina y el cuerpo vítreo.
Los aspectos descriptivos del globo ocular, pueden ser estudiados en el documento Anatomía
del aparato de la visión.
6 Cápsula de Tenon:
Es una membrana dispuesta como un tabique, en un plano frontal, que divide la cavidad
orbitaria en compartimientos: uno anterior o precapsular y otro posterior o retrocapsular. Esta
membrana se continúa por su circunferencia con el periostio de la órbita y se haya en relación
con el globo ocular en su parte central (porción ocular) y con los dos párpados en su parte
periférica (porción palpebral). De este tabique parte un repliegue subconjuntival, que
acompañando a los tendones de los músculos extrínsecos del ojo, se inserta con ellos en el
globo ocular a nivel del limbo esclero corneal. La cápsula de Tenon recubre la parte posterior
del globo ocular. La porción de la cápsula que acompaña a los tendones, forma sus vainas
(hoja subconjuntival). La hoja palpebral se inserta en el adito de la órbita y se relaciona con los
párpados. Una expansión fibrosa de los cuatro músculos rectos y del oblicuo inferior refuerza
esta hoja e impide la compresión del globo ocular durante la contracción de los mismos y limita
su acortamiento. La cápsula de Tenon no es solo un medio de fijación del globo ocular, si no
un aparato para su movilización.
Desde el punto de vista quirúrgico, permite enuclear el ojo sin abrir el compartimiento
retrocapsular y obtener un muñón capaz de mover un ojo artificial.
Desde el punto de vista anatomo patológico, funciona como un tabique temporal en los
procesos infecciosos.
El compartimiento retr0ocapsular de la órbita contiene los músculos extrínsecos del ojo, los
vasos y nervios destinados al globo ocular y tejido adiposo de relleno.
Vasos y nervios:
La órbita y su contenido están vascularizados por la arteria oftálmica, rama de la carótida
interna. Esta arteria penetra en la órbita por el agujero óptico, transcurre primero lateral al
nervio óptico, luego cruza al mismo y se sitúa por encima, continúa por la pared medial de la
órbita hasta la tróclea del oblicuo superior, donde emite sus dos ramas terminales: la nasal y la
frontal. En su trayecto da once colaterales: lagrimal, central de la retina, supraorbitaria, ciliares
posteriores cortas, largas, musculares superior e inferior, etmoidales anterior y posterior,
palpebrales superior e inferior. Las venas oftálmicas superior (la mas voluminosa y la que
acompaña a la arteria) y la inferior, desembocan en el seno cavernoso. De allí el exoftalmos
pulsátil que se observa en las aneurismas carótidocavernosas. Las venas oftálmicas se
anastomosan ampliamente con las nasales, pterigoideas y facial. Esta última relación explica
la difusión de procesos infecciosos a través de las venas oftálmicas a los senos cavernosos y
meninges.
Los nervios de la órbita son muy numerosos: El óptico, los tres nervios motores (óculomotor,
abductor y troclear) y el nervio oftálmico de Willis (primera rama del trigémino) y sus ramas. .

Introducción.

La luz es el estimulante que condujo al surgimiento en el mundo animal del órgano especial de
la vista.
En la primera etapa del desarrollo del analizador óptico (en los peces) en el extremo periférico
del mismo (retina) las células sensibles a la luz tienen el aspecto de bastoncitos y en el
encéfalo solo se encuentran centros ópticos localizados en el mesencéfalo. Tal órgano de la
vista solo es capaz de percibir la sensación de luz y distinguir los objetos. En los animales
terrestres la retina se completa con nuevas células sensibles a la luz y surgen nuevos centros
ópticos en el diencéfalo, y en los mamíferos también en la corteza; gracias a esto el ojo percibe
la visión cromática. Todo esto está en relación con el primer sistema de señalización.
En fin, en el hombre los centros superiores en la corteza cerebral tienen un desarrollo
particular, gracias a los cuales en éste surge el pensamiento abstracto vinculado con las
imágenes visuales y en el lenguaje escrito, partes componentes del segundo sistema de
señales propio del hombre.
Es por ello que al estudiar los órganos de los sentidos es necesario tener presente que los
receptores que captan los estímulos no pueden verse de forma aislada, sino en estrecha
relación con el cerebro formando lo que según Pavlov conocemos como analizadores donde se
reconocen 3 partes: la periférica (receptores), la conductora (fibras nerviosas) y la central
(corteza cerebral).
Así pues el ojo no puede considerase aisladamente. Su gama de capacidades: sensibilidad a
cambios mínimos de luminosidad, gran discriminación de la forma, el movimiento, el color
cuando está adaptado a la luz; proporciona una información no solo interesante sino necesaria
al mostrarnos el mundo que nos rodea.
Órgano periférico de la visión.
Los ojos guían casi todo lo que hacemos, incluidas las tareas manuales, se ha demostrado que
la comunicación visual es más útil y duradera que la auditiva; de ahí la importancia de que se
mantengan en óptimas condiciones los elementos que componen este aparato.
En este aparato los ojos representados por el globo ocular se reconocen como órgano
periférico de la visión. El globo ocular está situado en el cráneo en unas cavidades óseas
conocidas como órbitas.
El cráneo forma parte del esqueleto axil, estando constituido por huesos que al articularse entre
sí contribuyen a la formación de cavidades que alojan estructuras muy importantes, como en
este caso las órbitas que alojan al órgano periférico de la visión.
En el cráneo se describen para su estudio 2 partes: el neurocráneo o cráneo cerebral y el
viscerocráneo o cráneo facial; los huesos que participan en la formación de la órbita
pertenecen tanto al neurocráneo (frontal, etmoides y esfenoides), como al viscerocráneo
(cigomático, maxilar, lagrimal y palatino).
Para su mejor estudio el cráneo se divide en normas o vistas en dependencia del sitio desde
donde es observado tales como: norma superior o vertical, lateral, basal o inferior (externa e
interna), posterior u occipital, y por último la norma frontal que es donde se encuentran
situadas las órbitas.
Las orbitas son cavidades pares y profundas, situadas a ambos de la cavidad nasal, teniendo
por arriba a la cavidad craneana, específicamente a la fosa craneal anterior y por debajo a los
huesos del viscerocráneo que componen el macizo facial.
Su contenido es: el globo ocular, la grasa orbitaria, la glándula lagrimal, los músculos que
mueven el ojo, vasos y nervios.
Tiene forma de pirámide cuadrangular con una base dirigida hacia delante y el vértice hacia
atrás. Su eje mayor es oblicuo hacia atrás y hacia adentro y mide 45 mm de longitud como
promedio. De acuerdo a su forma presenta 4 paredes; 4 bordes, ángulos o aristas; una base y
un vértice.
La pared superior está formada por la lámina orbital del hueso frontal y las alas menores del
esfenoides, se dice que es cóncava más por delante que por detrás y en ella se identifican
como detalles:
Por delante y por fuera la fosita lagrimal (donde se localiza a la glándula lagrimal), por delante y
por dentro la fosita troclear (en la que se inserta la polea de reflexión del músculo oblicuo
superior) y por detrás la sutura esfeno-frontal. Por arriba esta pared se corresponde con la fosa
craneal anterior, es muy delgada e incluso translúcida en algunos puntos.
La pared inferior forma un plano inclinado hacia abajo, afuera y delante y la forman los
procesos orbitales del maxilar, cara orbital del cigomático y el proceso orbital del palatino. En
ella se reconocen las 2 suturas que unen el maxilar al cigomático por fuera y al palatino por
detrás, además se observa el surco infraorbitario que se continúa en el conducto infraorbitario
por donde pasa el nervio y vasos homónimos. Esta pared es muy delgada y separa a la órbita
del seno maxilar correspondiente.
Su pared medial es muy delgada y frágil, su posición es vertical y casi paralela al plano medio
y está formada en sentido antero-posterior por el proceso frontal del maxilar, el lagrimal, la
lámina orbital del etmoides y para la mayoría de los autores también participa parte de la cara
lateral del cuerpo del esfenoides.
En ella se encuentran las 3 suturas verticales que unen las 4 piezas óseas que forman dicha
pared, así como el canal lagrimal limitado por las crestas lagrimales anterior y posterior (este
canal se continúa en el conducto nasolagrimal), también se observan los agujeros etmoidales
anteriores y posteriores.
La pared lateral es la más gruesa y resistente de todas las paredes, es plana y triangular
estando formada por la cara orbital del cigomático y la cara orbital de las alas mayores del
esfenoides (algunos autores incluyen al proceso cigomático del frontal), en la misma se
observa un agujero que se denomina agujero cigomático-orbitario.
Las paredes de la órbita se continúan una con otra formando 4 ángulos diedros, estos son:
supero-medial, infero-medial, supero-lateral e infero-lateral.
El ángulo supero-medial está recorrido por la sutura que une el frontal al proceso frontal del
maxilar, al lagrimal y la lámina orbital del etmoides, entre el proceso frontal del maxilar y la
lámina orbitaria del etmoides, el frontal desciende hasta el lagrimal formando la porción nasal
del frontal. A la altura de la sutura fronto-etmoidal se aprecian los agujeros etmoidales
anteriores y posteriores. El agujero etmoidal anterior esta situado aproximadamente a 1 cm de
la extremidad anterior de la sutura fronto-etmoidal; el agujero etmoidal posterior está en la
extremidad posterior de dicha sutura. Por último, en el extremo posterior de este borde supero-
medial se encuentra el canal óptico.
El ángulo infero-medial es muy obtuso, en su parte anterior se observa el orificio superior del
conducto nasolagrimal y por detrás del mismo las suturas que toman los nombres de los
huesos que unen: lacrimo-maxilar, etmoido-maxilar y esfeno-palatina, esta última une el cuerpo
del esfenoides con el proceso orbital del palatino.
El ángulo supero-lateral se corresponde por delante con la fosa lagrimal, estando ocupado
por detrás por la fisura orbital superior Esta fisura tiene forma de coma con la extremidad
gruesa postero-medial, estando limitada inferiormente por el borde superior de la cara orbitaria
del ala mayor del esfenoides y superiormente por el ala menor; su extremo lateral está cerrado
por un pequeño segmento del borde del frontal, que llena el estrecho espacio que queda entre
el vértice del ala menor y la parte correspondiente del ala mayor.
El ángulo infero-lateral está formado en su parte anterior por la cara orbitaria del cigomático y
se corresponde en su parte posterior con la fisura orbital inferior, la cual es más ancha anterior
que posteriormente, estando limitada por el ala mayor del esfenoides superiormente y por el
maxilar inferiormente.
La base de la órbita tiene forma de cuadrilátero midiendo por término medio 40 mm de ancho
y 35 mm de altura; su plano mira hacia delante, hacia fuera y un poco hacia abajo. Su contorno
llamado adito de la órbita está delimitado:
• por arriba por el borde supraorbital del frontal
• lateralmente por el borde supero-medial del hueso cigomático
• por abajo por el mismo borde del cigomatico en su mitad lateral y el borde infraorbital
del maxilar en su mitad medial
• medialmente por la cresta lagrimal anterior.
En el borde superior de esta base se observa la escotadota o agujero supraorbitario y la
incisura frontal mucho menos marcada situada medialmente con relación al anterior.
Finalmente el vértice se corresponde a la extremidad medial de la fisura orbital superior, en
este punto existe un surco cuyo labio medial más elevado en su extremo anterior se convierte
en el tubérculo infraóptico, en el surco y el tubérculo se inserta el anillo tendinoso común (de
Zinn).
Resumiendo las comunicaciones que presenta la órbita tenemos al agujero óptico por donde
pasa el nervio óptico y la arteria oftálmica; la fisura orbital superior , la cual está dividida por el
anillo de Zinn en 3 partes: una por fuera del anillo donde pasan de fuera a dentro los nervios
lagrimal y frontal (ramas del oftálmico) y el IV nervio craneal; otra a nivel del anillo que es la
más ancha por donde pasan de arriba abajo la rama superior del III nervio craneal, por debajo
y un poco por fuera de ésta el nervio nasal, por debajo de este último la rama inferior del III
nervio craneal, por fuera de este el VI nervio craneal y por último la vena oftálmica superior ;
por debajo del anillo se encuentra la vena oftálmica inferior; la fisura orbital inferior que en la
pieza seca comunica con la fosa infratemporal pero que en el vivo está cubierta por el
periostio; los agujeros etmoidales posteriores que comunican la órbita con la cavidad nasal
dando paso a las arterias etmoidales posteriores y el nervio etmoidal posterior; y los agujeros
etmoidales anteriores con la cavidad nasal por donde pasa la arteria etmoidal anterior y el
ramo nasal medial del nervio oftálmico y el conducto nasolagrimal que comunica también con
la cavidad nasal.
La cavidad orbitaria está tapizada por un periostio delgado pero resistente que es poco
adherente a sus paredes de las cuales se despega fácilmente, estando solidamente unido al
esqueleto a nivel de las suturas, de los orificios vasculares y en el contorno de la órbita donde
se engruesa.

Bulbo o globo ocular.


Conocido el continente que es la órbita, pasemos a estudiar dentro del contenido al órgano
periférico de la vista, representado por los 2 ojos describiéndose en cada uno 2 partes:
• el bulbo o globo ocular
• los órganos accesorios.
Dentro de la órbita el globo ocular ocupa una posición anterior, de la cual sobresale un poco
hacia delante sobre todo a nivel del reborde lateral de la misma, estando más próximo a la
pared lateral; trazando líneas que unan los rebordes superior e inferior y medial y lateral nos
daremos cuenta que está menos protegido en su lado lateral (externo).
El globo ocular tiene forma irregularmente esférica ya que se pueden considerar compuestas
por los segmentos de 2 esferas con radios diferentes, por lo que se describe un segmento
anterior que parte de una esfera más pequeña, es transparente y constituye alrededor de 1/6
del globo ocular, es más prominente que el segmento posterior que representa parte de una
esfera mayor y tiene carácter opaco.
Este segmento anterior está limitado por la córnea y el cristalino y dividido incompletamente por
el iris en una cámara anterior y una posterior que se comunican a través de la pupila. El
segmento posterior se compone de las partes del ojo situadas por detrás de la zónula y el
cristalino.
En los bulbos oculares se describen 2 polos (anterior y posterior), 1 ecuador equidistante de los
polos y meridianos (cualquiera de las líneas circunferenciales que unen los polos).
El polo anterior es el centro de la curvatura anterior (corneal) y el posterior es el centro de la
curvatura posterior (escleral). La línea que une estos polos es conocida como diámetro antero-
posterior o eje externo del ojo.
Los ejes externos de los 2 ojos en su posición primaria son paralelos y no se corresponden con
los ejes orbitarios (los ejes orbitarios divergen en sentido antero-lateral formando entre ellos un
ángulo).
Los nervios ópticos siguen los ejes orbitarios y por tanto no son paralelos, cada uno entra en el
ojo correspondiente un 3 mm medial al polo posterior.
Con relación a las dimensiones tenemos que según los autores revisados:
• Diámetro vertical ocular oscila entre 23-23.5 mm
• Diámetro transversal entre 23-24 mm
• Diámetro antero-posterior entre 24-25 mm
El diámetro antero-posterior en el recién nacido es de 17.5 mm y en la pubertad es de 20-21
mm (Gray). Este diámetro antero-posterior varía en la miopía (más largo) e hipermetropía (más
corto) y se acepta como media que todos los diámetros son menores en las mujeres.
El peso es de 7-8 gramos y la consistencia es dura.
El bulbo ocular está compuesto por una pared formada por 3 túnicas superpuestas:
• externa o fibrosa
• media o vascular
• interna o sensorial.
Estas 3 túnicas rodean un contenido de medios transparentes compuestos por el humor
acuoso, el lente o cristalino y el cuerpo vítreo.

• TÚNICA EXTERNA O FIBROSA.


Esta capa forma como una cápsula protectora, una estructura semielástica que distendida por
la presión intraocular, determina con gran precisión la geometría óptica del aparato visual.
Está compuesta por 2 partes: una posterior opaca que es la esclerótica y una anterior
transparente que es la córnea.
La esclerótica o túnica escleral es de consistencia relativamente dura, constituye los 5/6
posteriores de la túnica fibrosa, es una capa densa que al distenderse bajo el efecto de la
presión intraocular mantiene la forma del ojo. No es transparente y se trata de una estructura
fibroelástica (un factor importante para la regulación de la presión intraocular).
Es más gruesa (aproximadamente 1 mm) en la parte posterior cerca del punto de entrada al
nervio óptico y más fina (0.4 mm) en el ecuador y en las inserciones de los músculos rectos
que mueven el ojo.
Su superficie externa es blanca y lisa en el adulto, haciéndose más amarilla en el viejo; está en
contacto con la superficie interna de la vaina fascial del globo ocular o más conocida como
cápsula deTenon, la vaina envuelve al globo ocular desde el nervio óptico a la unión esclero-
corneal separándolo de la grasa orbitaria y formando una cavidad en la que el ojo realiza sus
movimientos (ver topografía).
Su parte anterior está cubierta por la conjuntiva que se refleja sobre ella desde la superficie
profunda de los párpados.
Su superficie interna se encuentra unida a la coroides (túnica media) por una capa fibrosa
delicada conocida como lámina supracoroidea (lámina fusca). Por delante se inserta en el
cuerpo ciliar mediante la lámina supraciliar.
Por detrás la esclerótica es perforada por el nervio óptico y se continúa con la vaina fibrosa del
nervio y por tanto con la duramadre, en este punto la esclerótica toma un aspecto de lámina
perforada (lámina cribosa) cuyos orificios diminutos contiene las terminaciones del nervio
óptico; en ella se aprecia además un orificio central para el paso de la arteria y la vena central
de la retina.
La lámina cribosa es la parte más débil de la esclerótica, si la presión intraocular se eleva
durante algún tiempo como sucede en el glaucoma crónico la lámina se proyecta hacia fuera
produciendo un aumento en la excavación de la papila.
Inmediatamente por detrás del ecuador hay 4 orificios a casi igual distancia unos de otros en
los 2 meridianos que forman con el meridiano horizontal un ángulo de 45 grados por donde
pasan las venas vorticosas (venas de la coroides).
En la parte anterior alrededor de la córnea hay unos orificios muy pequeños para el paso de las
venas y arterias ciliares anteriores.
La córnea situada por delante de la esclerótica es transparente debido a la homogeneidad en
la composición química de sus elementos constituyentes y la ausencia de vasos sanguíneos y
linfáticos, lo que facilita el realizar sus trasplantes. Al permitir el paso de la luz con escasa
amortiguación, la refracta hacia el foco retiniano y forma una parte importante del mecanismo
procesador de imágenes del ojo.
Es convexa hacia delante, proyectándose desde la esclerótica como una elevación cupuliforme
que constituye alrededor del 7 % del área de la túnica fibrosa, un ligero surco esclero-corneal
marca la unión de ambas estructuras. Su curvatura cambia muy poco después del 1er año de
vida. Su grosor es de aproximadamente 1 mm en la periferia y 0.5-0.6 mm en el centro, se dice
que el mismo es suficiente para que cuerpos extraños de cierto volumen (limaduras de hierro,
arena) se incrusten en ella sin perforarla.
La superficie por la cual la córnea se une a la esclerótica está cortada a bisel a expensas de las
capas superficiales de la córnea, su cara anterior es más pequeña, tiene forma elíptica y mide
según los autores 11-12 mm en sentido horizontal y 10.5- 11 mm en sentido vertical; la cara
posterior es circular y su diámetro oscila de 11-13 mm.
La córnea se continúa directamente con la esclerótica en la unión o limbo, cerca de la
superficie interna de la esclerótica en esta unión existe un canal anular conocido como seno
venoso escleral (conducto de Schlemm) que al corte se ve como una hendidura oval que se
extiende hasta un reborde de tejido escleral conocido como espolón escleral. Este seno puede
ser doble o múltiple en parte de su curso y a través de él ocurre la mayor parte del mecanismo
de drenaje hacia el torrente sanguíneo del humor acuoso.
En la parte profunda del limbo se encuentra una red de haces fibrilares conjuntivo-elásticos
divergentes y anastomosados entre si, llamado ligamento pectíneo o sistema trabecular; las
trabéculas anastomosadas entre sí limitan unas mallas que comunican por detrás con la
cámara anterior del ojo. El ángulo iridocorneal está bordeado por delante por el tejido
trabecular y el espolón escleral y por detrás por la periferia del iris, y es a este nivel que se
produce la reabsorción del humor acuoso que se estudiará con los medios transparentes.
En el limbo se forma con relativa frecuencia en el anciano un anillo blanquecino con
degeneración grasa conocido como arco senil que constituye una vía de acceso en
determinadas intervenciones quirúrgicas y técnicas de infiltración que se realizan en el ojo.
Desde el punto de vista microscópico la córnea se compone de 5 capas denominadas en
sentido antero-posterior: epitelio corneal, lámina elástica anterior (Bowman), sustancia propia,
lámina elástica posterior (Descemet) y endotelio que serán objeto de estudio por Histología.
Como vasos de la túnica fibrosa tenemos que la córnea carece de vasos sanguíneos y
linfáticos, los vasos de la esclera son escasos y proceden de las arterias ciliares cortas
posteriores y de las ciliares anteriores. Las venas esclerales terminan en las venas coroideas
por detrás y en las venas ciliares anteriores por delante. Los linfáticos faltan en la esclera y en
la córnea. Los nervios para ambas proceden de los nervios ciliares (de la rama oftálmica del V
nervio craneal).

• TÚNICA VASCULAR (tracto uveal).

Esta túnica está compuesta por: la coroides, el cuerpo ciliar y el iris formando una estructura
continua, las cuales tienen rasgos en común pero también diferencias regionales relacionadas
con sus diversas funciones. Es blanda y de color oscuro a causa de su pigmentación y su
vascularización, su función fundamental es garantizar la nutrición del ojo y contribuir a
mantener la presión de los líquidos intraoculares.

Coroides.
Es una delgada capa de tejido sumamente vascularizado que ocupa los 5/6 posteriores de esta
túnica media, su superficie externa es de color oscuro y está aplicada a la superficie interna de
la esclerótica unida a ella solo por la lámina supracoroidea o lámina fusca de la cual es
fácilmente separable. Su superficie interna es lisa de color negro y corresponde a la retina que
la tapiza en toda su extensión sin adherirse a ella.
La coroides está perforada por detrás por un orificio de 1.5 mm de diámetro para el paso del
nervio óptico, su borde es muy adherente al tejido escleral y al nervio óptico; en el disco óptico
se continúa con los tejidos de la piamadre y la aracnoides que rodean al nervio óptico.
La coroides se continua por delante con el cuerpo ciliar, su límite anterior está indicado por
una línea circular sinuosa llamada ora serrata (relacionada con la túnica interna) que está
situada por delante del ecuador (6-7 mm por detrás de la córnea) y es visible en la cara interna
del hemisferio anterior del ojo.
Desde el punto de vista estructural está constituida en gran parte por un plexo capilar denso
con sus pequeñas arterias y vasos nutricios. El flujo sanguíneo a través de la coroides es alto,
una característica probablemente debida a que la presión intraocular alcanza 15-20 mm de Hg,
lo que exige una presión superior a 20 mm Hg para mantener la circulación. Se describen
como capas: la vascular externa, la capilar intermedia y la basal.

Cuerpo ciliar.
Se continúa directamente con la coroides por detrás y el iris por delante, es el encargado de la
suspensión del cristalino y de la acomodación y a ello se debe la acumulación de fibras
musculares que hacen que protruya hacia el interior del globo ocular; es también una fuente
importante de humor acuoso para el segmento anterior del ojo con cuya cara anterior se
relaciona. Por detrás es contiguo al humor vítreo y probablemente secreta algunos de los
glucosaminoglicanos del humor vítreo.
Su forma es la de un anillo aplanado de 5-6 mm de ancho y que aumenta progresivamente de
grosor de atrás adelante, al corte transversal es de forma triangular donde el vértice está en la
ora serrata y la base mira hacia el eje del ojo distinguiéndose 3 caras: externa, interna o
portero-interna y anterior.
Por su cara externa está aplicado a la esclerótica; la cara interna o postero-interna comprende
una zona anterior y una posterior. La zona anterior plegada que rodea la base del iris es
conocida como corona ciliar (pars plicata) y se presenta bajo la forma de un disco radiado
donde cada uno de los radios son los procesos ciliares, los cuales tiene de 2-3 mm de largo
están en número de 70-80 y los separan unos surcos dispuestos radialmente (valles ciliares).
La zona posterior conocida como orbiculo ciliar que continua por detrás la corona ciliar, ocupa
más de la mitad de la anchura meridional del cuerpo ciliar con un diámetro de 3.5-4 mm (su
borde periférico es la ora serrata).
La cara anterior se confunde en la periferia con el sistema trabecular esclero-corneal y con la
circunferencia mayor del iris.
Estructuralmente está formado por 2 partes en relación con su función: el músculo ciliar que
ocupa la parte antero-externa del cuerpo ciliar y los procesos ciliares.
El músculo ciliar está formado por fibras musculares lisas, describiéndose de forma diversa por
los autores, aunque la mayoría identifican 3 partes: meridional (más externa), radial u oblicua
(fibras de interconexión) y circular o esfinteriana (más interna cerca de la periferia del
cristalino), insertándose gran parte de ellas en el espolón escleral.
Los procesos ciliares están constituidos por pelotones vasculares bañados en una atmósfera
de tejido conjuntivo laxo.
Las arterias ciliares anteriores y posteriores largas se encuentran en el cuerpo ciliar que como
decíamos inicialmente es una zona muy vascularizada implicada no solo en actividades
secretorias y musculares sino también en la irrigación del iris y del limbo corneal. El cuerpo
ciliar está atravesado por los principales nervios que se dirigen a todos los tejidos de la porción
posterior del globo ocular.

Iris.
Constituye la parte más anterior de la túnica vascular, es un diafragma regulable que controla
la cantidad de luz que entra al ojo situado alrededor de un orificio (el cual se encuentra
ligeramente medial con respecto al verdadero centro) conocido como pupila.
El diámetro pupilar varía al menos entre 1 y 8 mm y tiene incluso un margen más amplio bajo la
influencia de fármacos. Aunque esto no es suficiente para proteger a la retina de los efectos de
una iluminación intensa modera el amplio margen de luminosidad con que se enfrenta el ojo
habitualmente, conservando una visión útil en condiciones sumamente variables.
Los términos de miosis para la contracción pupilar y midriasis para la dilatación son clínicos y
es más correcto reservarlos para los límites extremos de ambos.
La gama de colores del iris va del azul claro al marrón muy oscuro, variando a menudo en los
2 ojos e incluso en el mismo iris.
El color es el efecto combinado del tejido conjuntivo y las células pigmentarias que producen
una absorción y reflexión selectivas de diferentes frecuencias de energía lumínica, siendo la
concentración de melanocitos el principal factor que determina el matiz del iris .
En el iris se pueden describir 2 cartas, un borde y la pupila. En su cara anterior la coloración
varía por lo antes expuesto y está surcada por vasos, la cara posterior es de color negro
uniforme y el borde periférico se continúa con la parte anterior del cuerpo ciliar.
La pupila es un orificio ordinariamente circular con diámetro medio de 3-4 mm. Sus
dimensiones están sometidas a la acción de los músculos dilatador y esfínter de la pupila que
están contenidos en su espesor y son de fibras musculares lisas.
Situado entre la córnea y el cristalino, y sumergido en el humor acuoso, el iris divide en parte al
segmento anterior en una cámara anterior delimitada por la córnea y el iris, y una mal llamada
cámara posterior entre el iris y el cristalino.
Organización vascular del tracto uveal.
Las arterias ciliares posteriores largas (ramas de la a. oftálmica) se ramifican en la ora serrata e
irrigan los vasos capilares de la parte anterior de la coroides, las ciliares cortas (también ramos
de la oftálmica) van a formar la parte posterior de las capilares coroideos, las ciliares anteriores
(ramos de las a. musculares) van a los capilares coroideos y al círculo arterial mayor del iris.
Las venas desembocan en las venas coroideas que a su vez dan origen a los 4 troncos
conocidos como las venas vorticosas que desembocan en las venas oftálmicas.
Los nervios proceden de los nervios ciliares.

• TÚNICA SENSORIAL O RETINA


Es una capa delgada conocida como el estrato sensorial o nervioso. Su cara externa colinda en
toda su extensión con la túnica vascular y la interna con el cuerpo vítreo.
Tiene un espesor máximo de 0.56 mm cerca del disco óptico, reduciéndose a 0.1 mm por
delante del ecuador y continuando con ese espesor hasta la ora serrata. En el disco óptico
(lugar donde la retina se continúa con el nervio óptico) es incluso más delgada, así como en la
fosita central de la mácula (área amarillenta oval situada a 3-4 mm por fuera del disco del
nervio óptico).
En la retina se distinguen 2 partes:
• Porción ciliar e irídica (porción ciega) situada por detrás del cuerpo ciliar y el iris y
constituida solamente por 2 capas
• Porción coroidea (porción óptica) de la retina que es la mayor y más posterior (va
del disco óptico a la ora serrata), en estado fresco es de color púrpura debido a la
presencia de rodopsina , volviéndose opaca y blanquecina cuando se expone a la
luz. Está constituida por 10 estratos visibles microcópicamente.
El disco óptico carece de fotorreceptores y por lo tanto es insensible a la luz (punto ciego).
La zona del disco óptico en la cual los elementos de la retina se unen con los elementos
nerviosos del nervio óptico y también con los tejidos conjuntivos de la esclerótica y las
meninges es un área muy compleja, además de ser punto de salida de las fibras del nervio
óptico, también proporciona un punto de entrada y salida para la circulación retiniana y por otra
parte es el punto de anastomosis con otras arterias. Es visible por el oftalmoscopio y
constituye una región de gran importancia clínica puesto que es en ella donde los vasos
centrales, únicos vasos visualmente accesibles de todo el cuerpo pueden inspeccionarse
directamente.
Los vasos de la retina son la arteria central de la retina (rama de la oftálmica) la cual penetra en
el globo ocular siguiendo el eje del nervio óptico , emerge en el centro y se divide en 2 ramos
ascendente y descendente los cuales se van subdividiendo hasta la ora serrata . Las venas
siguen el recorrido inverso de las arterias y de su reunión nace la vena central de la retina.
• Medios transparentes del ojo.

Son elementos anatómicos como su nombre indica transparentes que están contenidos en el
globo ocular, comprende en sentido antero posterior al: Humor acuoso
Cristalino
Cuerpo vítreo

Humor acuoso.
Es un líquido incoloro que llena el espacio comprendido entre la córnea y el cristalino, este
espacio está dividido incompletamente por el iris en una cámara anterior y una posterior que
se comunican a través de la pupila.
En la cámara anterior se describen 2 paredes una anterior formada por la cara posterior de la
córnea y el limbo esclero-corneal y una posterior formada por la cara anterior del iris y la
parte de la cara anterior del cristalino que está en relación con la pupila. La cámara posterior
está limitada por delante por el iris, por fuera por el cuerpo ciliar, por detrás por el cuerpo vítreo
y por dentro por el cristalino.
La cantidad total del liquido es pequeña siendo los procesos ciliares los responsables de su
producción por difusión desde los capilares y mediante transporte activo a partir del epitelio
ciliar no pigmentario, el humor acuoso entra en la cámara posterior, pasa a la cámara anterior a
través de la pupila y drena a las venas ciliares anteriores en el limbo esclero-corneal a través
de los espacios del tejido trabecular y el seno venoso escleral. Cualquier interferencia en la
reabsorción del humor acuoso en el seno venoso escleral aumenta la presión intraocular
(glaucoma).Si el glaucoma persiste el disco óptico adquiere forma de “copa” y la degeneración
de retina produce ceguera.
El humor acuoso aporta nutrientes y permite el intercambio metabólico en los tejidos
avasculares de la córnea y el cristalino, además mantiene y regula la presión intraocular y con
ello la constancia de las dimensiones del globo ocular.

Cristalino.
Es un cuerpo biconvexo, encapsulado, de consistencia dura y elástica. En su estructura se
distinguen una cápsula elástica que lo envuelve y la sustancia de la lente en la que se
describen una corteza y el núcleo.
Es avascular y carece de fibras nerviosas u otras estructuras que puedan afectar su
transparencia, estando situado en un plano frontal entre el iris y el cuerpo vítreo. Además de
ser un medio transparente interviene en el mecanismo de acomodación del ojo.
Tiene forma característica ya que su convexidad anterior es menos pronunciada con un radio
de curvatura mayor que la posterior la cual tiene una forma más parabólica (radio de
circunferencia de cara anterior en reposo 10 mm, radio de circunferencia de cara posterior 6
mm).
Los puntos centrales de estas superficies son los polos anterior y posterior y la línea que los
une es el eje del cristalino. Las 2 caras se unen en la periferia siguiendo una línea circular que
es el ecuador del cristalino.
En el feto el cristalino es casi esférico con un ligero tinte rojizo y muy blando, rompiéndose a la
más ligera presión; en el anciano el cristalino se incurva un poco más y empuja el iris
ligeramente hacia delante, pierde transparencia, adquiriendo un tinte color ámbar y su núcleo
es más denso, si existe catarata el cristalino se hace gradualmente más opaco y produce
ceguera.
Sus dimensiones son óptica y clínicamente importantes pero cambian con la edad como
consecuencia de su continuo crecimiento.
Su diámetro ecuatorial en el recién nacido es de 6.5 mm este va aumentando rápidamente
inicialmente y después su crecimiento es más lento hasta los 15 años (9 mm). Continúa
creciendo gradualmente hasta alcanzar 9.5 mm en la novena década de la vida.
Su dimensión axial aumenta desde 3.5-4 mm en el recién nacido a 4.75-5 mm en el anciano de
95 años.
Su radio de curvatura disminuye a lo largo de la vida y su superficie anterior presenta los
mayores cambios cuando el cristalino cambia de espesor.
El cristalino está rodeado por los procesos ciliares a los cuales está unido por las fibras de la
zónula, formando en conjunto la zónula de Zinn o ligamento suspensorio del cristalino que
mantiene el cristalino en posición y le transmite las fuerzas que lo estiran salvo en la
acomodación visual. Estas fibras zonulares se insertan en la cápsula del cristalino y se dividen
en 3 grupos, denominados en dependencia de donde a donde se extienden en: pre-
ecuatoriales, ecuatoriales y post-ecuatoriales.
Se describen además: el conducto de Hannover que es un espacio intrazonular prismático
triangular que forman las fibras de la zónula al bordear el cristalino, y el conducto de Petit como
un espacio inyectable comprendido entre la zónula de Zinn y el cuerpo vítreo.

Cuerpo vítreo.
Llena la cámara vítrea y ocupa el espacio situado entre el cristalino y la retina, ocupando las
4/5 partes del globo ocular.
Está excavado por delante formando una concavidad profunda la fosa hialoidea la cual se
adapta a la convexidad posterior del cristalino.
Está constituido aproximadamente por un 99% de agua y aunque aparentemente carece de
estructura tiene un contenido celular y fibroso escaso pero organizado. En su periferia
presenta consistencia de gel y está firmemente adosado a las estructuras del ojo que lo
envuelven, más cerca del centro su consistencia es más líquida. Lo rodea la membrana
hialoidea que resulta de la condensación de sus capas periféricas. La totalidad del vítreo está
ocupada por hialuronato sódico, en forma de largas cadenas de glicosaminoglicano.
Un estrecho conducto hialoideo (de Stilling o Cloquet) va desde la papila a la cara posterior del
cristalino, en los fetos este conducto contiene la arteria hialoidea que normalmente desaparece
unas 6 semanas antes del nacimiento y persiste como una estructura fibrosa muy delicada que
carece de importancia funcional.

MICROSCOPÍA
ESTRUCTURA GENERAL DEL OJO
Los ojos son complejos órganos sensoriales, diseñados estructuralmente para enfocar
la luz sobre un receptor especializado en responder a dicho estímulo. La pared del globo
o bulbo ocular está compuesta por tres capas, que desde la periferia hacia dentro son:
- túnica fibrosa
- túnica vascular
- retina
TUNICA FIBROSA o CAPA ESCLEROCORNEAL
Es una capa gruesa fibrosa encargada de proteger a las estructuras internas del ojo, y
que junto con la presión del líq1uido intraocular, sirve para mantener la forma y la
turgencia del globo ocular. Se divide en:
-segmento posterior -------------- esclerótica (que es grande y opaca)
-segmento anterior ---------------- córnea (que es pequeña y transparente)

TUNICA VASCULAR o CAPA MEDIA (UVEA)

Es la capa encargada de la nutrición de los tejidos oculares, y proporciona también


mecanismos para la acomodación y control de la cantidad de luz que entra en el ojo. Se
divide en tres regiones:
- coroides-------- parte más vascularizada, situada por debajo de la capa fotosensible,
rodeando toda la región posterior
- cuerpo ciliar---- extensión hacia delante del borde de la retina, ora serrata, que
forma un cinturón de 5 a 6 Mm. de ancho alrededor del interior del globo ocular,
contiene músculo liso y funciona en la acomodación al actuar sobre el cristalino
a fin de enfocar los rayos de luz sobre la retina.
- Iris--------------- es una continuación delgada del cuerpo ciliar proyectado sobre la
superficie anterior4 del cristalino, con un borde libre que limita la pupila,
funciona como un diafragma óptico ajustable a la cantidad de luz que entra en el
ojo.

RETINA o CAPA INTERNA


Es la capa fotosensible, contiene los receptores sensoriales y complejas redes nerviosas
que codifican la información visual y la envían a través del nervio óptico al cerebro. Se
divide en dos regiones:
- porción fotosensible --------- que reviste a la coroides internamente, situada en la
región posterior.
- Porción no fotosensible ------que tiene una parte ciliar, que reviste la superficie
interna del cuerpo ciliar, y una parte irídea, que recubre la superficie interna del
iris.

En la estructura del globo o bulbo ocular, además de las capas que conforman su
pared, hay que considerar los medios dióptricos transparentes que incluye en su
interior, conocidos como medios refringentes del ojo a causa de la diferencia que
tienen en el índice de refracción con respecto a ellos mismos y al aire. Estos medios
son:
- la córnea (que se estudia como parte de la túnica fibrosa)
- humor acuoso ------- contenido en la cámara anterior y posterior del ojo.
- lente cristalino ----- cuerpo biconvexo elástico suspendido de la superficie del
cuerpo ciliar por la zónula ciliar, y que es el órgano dióptrico de acomodación.
- humor vítreo --------- sustancia viscosa y transparente que permite el paso de la
luz hasta los fotorreceptores.

El globo ocular está alojado dentro de cavidades óseas orbítales, separado del hueso
por un tejido blando a manera de colchón, constituido por tejido conectivo laxo y tejido
adiposo, por músculos fascies, vasos sanguíneos y linfáticos, nervios y una glándula.
Queda conectado a la piel por medio de la conjuntiva, que recubre internamente a los
párpados y se continúa sobre el globo ocular hasta el borde de la córnea.

TUNICA FIBROSA
ESCLEROTICA
Componentes CORNEA
LIMBO CORNEAL

ESCLEROTICA
Capa externa fuerte y opaca, con superficie exterior lisa de color blanco, cubierta por la
Cápsula de Tenon y la conjuntiva en su parte anterior. Está formada por haces
aplanados de fibras colágenas que corren en distintas direcciones paralelas a la
superficie, entre los haces de fibras colágenas hay redes de fibras elásticas, incluye
fibroblastos aplanados y alargados, algunos melanocitos en las zonas más profundas y
cerca de la entrada del nervio óptico. En su superficie externa se insertan los tendones
de los músculos oculares.
La esclerótica está conectada con la vaina facial del ojo de tejido conectivo denso, o
Cápsula de Tenon por medio de membranas colágenas separadas por fisuras
constituyendo un sistema muy laxo llamado espacio episcleral o espacio de Tenon, de
esta forma el globo ocular y la cápsula de Tenon rotan juntos en todas direcciones sobre
la grasa orbitaria.
Entre la esclerótica y la coroides hay una capa de tejido conjuntivo laxo con redes
elásticas y abundantes melanocitos y fibroblastos, que al separarse ambas túnicas,
parte de este tejido se adhiere a la coroides, y la parte que queda unida a la esclerótica
forma la lámina supracoroidea (fusca).
En el corte histológico se observa que la esclerótica tiene tres capas:
- capa externa o escleral ------- tejido conectivo fibrocolágeno laxo
- capa media --------------------- rica en fibras colágenas paralelas
- capa interna o lámina fusca—haces colágenos menos abundantes, abundantes fibras
colágenas dispersas y melanocitos.
La esclerótica es avascular y además carece de vasos linfáticos, aunque es atravesada
por los vasos sanguíneos y los nervios que entran y salen del ojo.

CORNEA
Constituye el primer medio de refracción del ojo. Es algo más gruesa que la esclerótica,
representa sólo 1/6 de la capa fibrosa, es la porción anterior transparente de la misma, y
queda revestida por la conjuntiva.
En el corte histológico se observa que está compuesta por cinco capas:
- Epitelio corneal
- Membrana de Bowman
- Estroma o Sustancia propia
- Membrana de Descemet
- Endotelio

Epitelio corneal
Es un epitelio estratificado plano no queratinizado, con un grosor promedio de 50
micras, formado por cinco capas de células, su superficie externa constituida por células
planas con pequeños microvellosidades sumergidas en un líquido protector que
contiene lípidos y glucoproteínas. Las células epiteliales están unidas entre sí por medio
de prolongaciones interdigitadas enlazadas por desmosomas. Su citoplasma contiene
muchas mitocondrias, retículo endoplásmico rugoso y finos filamentos dispuestos al
azar. El núcleo presente en estas células es fácilmente distinguible. El epitelio puede
tener 1 o 2 capas de células planas, luego aparecen capas de células poligonales unidas
por finos puentes intercelulares, y la capa basal es de células cilíndricas donde se puede
observar figuras mitóticas.
El epitelio corneal tiene una alta capacidad regenerativa, queda renovado cada 7 días por
la proliferación de las células basales, que luego migran hacia los estratos superficiales.
Aunque ante lesiones muy pequeñas, ocurre un deslizamiento de las células vecinas a la
lesión que se desplazan para llenar el defecto.
Este epitelio es en extremo sensible debido a las numerosas terminaciones libres que
presenta. A él llegan terminaciones que constituyen el brazo aferente del reflejo de
parpadeo (ciliar), mediado a través de la porción sensitiva del 5to nervio craneal.

Membrana de Bowman
Es una membrana homogénea de 6 a 10 micras de espesor, situada por debajo del
epitelio corneal, íntimamente unida a la sustancia propia o estroma, de la que no puede
separarse, la cual termina de forma abrupta en el limbo. Está formada por fibras de 18
nm de diámetro con orientación azarosa, englobadas en una matriz extracelular. Esta
membrana no sufre regeneración.

Estroma o Sustancia Propia:


Es la capa más gruesa de la córnea, representa el 90% del tejido corneal. Es un tejido
conectivo de aspecto ordenado, formado por 60 – 70 láminas de fibras colágenas
paralelas, densamente empaquetadas, llamadas láminas cornéales. Su escasez de
células hace que esta capa sea traslúcida y pueda trasmitir la luz. En cada capa de
láminas, la dirección de los haces cambia, y en las capas sucesivas se cruzan en
ángulos variados, las láminas intercambian fibras constantemente, manteniéndose
fuertemente unidas, con lo que se logra la máxima resistencia mecánica en este tejido.
Las fibras colágenas constituyentes de esta capa miden unos 23 nm de diámetro, por lo
que son gruesas, entre ellas hay sustancia fundamental meta cromática rica en
condroitín sulfato y queratán sulfato. Alojados en estrechas fisuras que quedan entre los
haces de fibras colágenas, se sitúan las células del estroma, que son fibrocitos
fusiformes inactivos, llamados queratocitos, además siempre aparecen linfocitos que se
localizan en esta zona, procedentes de la migración de los vasos sanguíneos del Limbo,
ya que la córnea no posee vasos sanguíneos propios. En caso de inflamación corneal,
hay migración de gran cantidad de neutrófilos y linfocitos desde los vasos del limbo
hacia las zonas donde se localizan los queratocitos,

Membrana de Descemet:
Es una capa de aspecto homogéneo, hialina, PAS positiva, de 7 a 10 micras de espesor,
situada en la cara posterior del estroma corneal. Es producida por las células del
endotelio corneal, y constituye una verdadera membrana basal muy gruesa. En la
periferia de la córnea se continúa en forma de una fina capa sobre la superficie de las
trabéculas del limbo, formando parte del ligamento pectinado o red trabecular a nivel del
ángulo del iris.
Esta capa tiene la característica de ser regenerable y se observan cambios con la edad.
A ME en individuos de edad avanzada puede mostrar una estriación trasversal con
bandas, conectadas por filamentos, que al corte transversal se observa una disposición
bidimensional de nódulos, separados entre sí y conectados por filamentos que forman
figuras hexagonales, estos filamentos son de una forma atípica de colágeno, por lo que
se concluye que con el envejecimiento se agregan el colágeno que estaba disperso en la
sustancia fundamental amorfa del estroma en forma de tropocolágeno originando la
configuración hexagonal. Después de los 20 años, pueden aparecer los cuerpos de
Hassall – Henle, también llamados verrugas, que son prominencias cuniliformes que
sobresalen de la periferia de la membrana de Descemet hacia la cámara anterior.
Endotélio Corneal:
Está formado por una capa única de células endoteliales poligonales grandes que
cubren la superficie interna de la córnea. Estas células están unidas entre sí por medio
de zónulas adherentes y por uniones desmosómicas y oclusivas.

Los intercambios metabólicos ocurren a través de este endotelio. A ME las células


presentan muchas mitocondrias, vesículas, desarrollo del RER (retículo endoplásmico
rugoso o granuloso), y del aparato de Golgi, y demuestra una gran actividad endocítica y
de transporte activo. Su función es bombear líquido fuera del estroma del estroma
corneal impidiendo una excesiva hidratación de la matriz extracelular, la cual provocaría
la opacificación de la córnea. En el edema corneal hay aumento de la cantidad de líquido
interfibrilar a nivel del estroma que causa opacidad de la córnea.
El endotelio corneal tiene la capacidad de reparase el mismo, logrando la restauración
de su integridad después de sufrir algún daño, pero a partir del propio estroma corneal,
por lo que pueden quedar pequeñas zonas de fibrosis que causan mínimas zonas de
opacidad.

La córnea es avascular, su región central se nutre por difusión del humor acuoso. Los
vasos sanguíneos del limbo abastecen a la córnea periférica por difusión. El oxígeno
para el epitelio corneal es tomado directamente de la atmósfera. La nutrición de la
córnea a través de las lágrimas es despreciable. El transplante de la córnea es posible
debido a la ausencia de vasos sanguíneos, por lo que la córnea transplantada está
protegida del sistema inmune del individuo receptor.

LIMBO CORNEAL
Es la zona de transición esclerocorneal, su importancia histológica radica en que
contiene el aparato de drenaje del humor acuoso, además de ser el sitio de acceso
quirúrgico para la operación de cataratas y para los métodos de filtración. Mide de 1.5 a
2 Mm, su superficie externa es una depresión aplanada que se denomina surco escleral
externo, y su cara interna tiene una depresión circular que es el surco escleral interno,
donde se encuentra el retículo trabecular y el canal o conducto de Schlemm, que
constituyen el aparato de drenaje.
En el limbo hay una transición gradual del epitelio corneal al de la conjuntiva bulbar, la
membrana de Bowman se termina y es sustituida por el estroma de la conjuntiva y el
margen anterior de la Cápsula de Tenon, los vasos sanguíneos del estroma conjuntival
se extienden hasta la periferia de la córnea formando asas. Los vasos sanguíneos que se
observan en la inflamación crónica de la córnea provienen de esas asas vasculares. En
el limbo hay venas acuosas, que contienen humos acuoso en lugar de sangre, salen del
estroma límbico y desembocan en el plexo de venas episclerales. Las fibras colágenas
de la esclerótica se continúan con las del estroma de la córnea y van disminuyendo
gradualmente su diámetro, haciéndose más pequeñas y tomando la disposición de la
colágena corneal.
En la zona interna, la membrana de Descemet de la córnea termina y comienza un tejido
esponjoso del retículo trabecular, que da hacia la cámara anterior4 del ojo, separado del
estroma límbico por el conducto de Schlemm. El retículo trabecular está compuesto por
un gran número de láminas aplanadas y fenestradas de tejido conectivo, y por
trabéculas anastomosadas y ramificadas, queda revestido por endotelio aplanado que es
continuación del endotelio corneal, por lo que forma laberintos de estrechos pasillos
intertrabeculares abiertos hacia la cámara anterior que están llenos del humor acuoso.
El canal de Schlemm es un vaso aplanado, de aspecto varicoso, que puede dividirse en
ramas irregulares. Su pared posee un endotelio, con una lámina basal discontinua y una
delgada capa de tejido conectivo que forma su adventicia. El endotelio de la parte de la
pared que da hacia el estroma límbico, pared externe, es muy delgado, mientras el
ubicado hacia la parte trabecular, pared interna, presenta variaciones de grosor y
grandes vacuolas intra e intercelulares, implicadas en la reabsorción del humor acuoso.
El humor acuoso circula a través del canal, su circulación sigue la siguiente vía; no hay
comunicación directa entre la luz del canal y los espacios del retículo trabecular, sino
que se pasa por una estructura de barrera histológica formada por:
-endotelio de la pared interna del canal
-tejido conectivo de la adventicia, rica en células del estroma (tejido yuxtacanalicular)
-revestimiento endotelial de los espacios trabeculares.
Una vez que el humor acuoso está en el canal, drena a través de 25 a 35 canales
colectores que parten de la pared externa del propio canal, y van a reunirse con las
venas profundas del limbo, de aquí van hacia la superficie del estroma límbico, de donde
drena en las venas episcleróticas.
La obstrucción del flujo del humor acuoso a través de los espacios intertrabeculares, o
su drenaje por medio del canal de Schlemm trae como consecuencia la elevación de la
presión intraocular, característica del Glaucoma.

TUNICA VASCULAR

La túnica vascular incluye tres regiones: coroides, cuerpo ciliar y el iris. Se le úvea por
tener “forma de uva”, ya que el aspecto en su interior es similar a la cutícula violácea de
dicha fruta. Es la capa intermedia del globo o bulbo ocular, situada entre el tejido
conectivo denso de sostén de la esclerótica y el tejido nervioso funcional de la retina.

COROIDES:
Es una membrana delgada, blanda, de color pardo y aspecto esponjoso, que se
caracteriza por la presencia de pigmento y por su gran vascularización. Queda separada
de la esclerótica por un espacio potencial, que es el espacio pericoroideo, también
llamado espacio supracoroidal, al recubrir a la coroides, y supraciliar cuando en su
región anterior recubre al cuerpo ciliar. Este espacio está atravesado por delgadas
laminillas de disposición oblicua, que corren entre la coroides y la esclerótica, formando
una capa de tejido conectivo laxo pigmentado que algunos autores la llaman epicoroides
o lámina supracoroidea, que incluye fibroblastos, melanocitos grandes y estrellados,
situados en una red de fibras elásticas, con algunos macrófagos dispersos, este tejido
se convierte sin límites definidos en la propia coroides.
La coroides se subdivide en tres capas: capa vascular, capa coriocapilar y la membrana
de Bruch (membrana vítrea).
1- Capa vascular: está formada por una trama de tejido conectivo laxo, que incluye
una gran cantidad de arterias y venas de tamaño grande y mediano, alrededor de
los vasos en el tejido conectivo se encuentran abundantes melanocitos y células
musculares lisas aisladas, que pueden llegar a formar cordones musculares,
independientes de los vasos sanguíneos.
2- Capa coriocapilar: está capa tiene la función de proveer los nutrientes necesarios
para las células de la retina. Las arterias coroideas terminan aquí y forman un
plexo capilar que se dispone en un sólo plano. Los capilares sanguíneos son
fenestrados (tipo II), pero con una luz amplia e irregular. La red capilar se torna
más densa en la región subyacente a la fóvea, y termina por delante cerca de la
ora serrata. Entre los capilares se encuentra una red de fibras elásticas y
colágenas, con abundantes fibroblastos aplanados.
3- Membrana de Bruch (membrana vítrea): es una capa refringente de 1 a 4 micras
de espesor, que se sitúa entre la capa coriocapilar y el epitelio pigmentado de la
retina. A SE ME demuestra que está integrada por cinco estructuras:
- lámina basal del endotelio de los capilares del estrato coriocapilar
- capa externa de fibras colágenas
- red de fibras elásticas
- capa interna de fibras colágenas
- lámina basal del epitelio pigmentado de la retina

CUERPO CILIAR
Es el engrosamiento anterior de la túnica vascular que circunda al ojo, situado por
delante de la ora serrata. En un corte por el ecuador del globo ocular, al examinar su
cara anterior después de eliminar el humor vítreo, se observa primero un borde
dentado a todo el alrededor que es la ora serrata o borde Terminal de la retina
fotosensible, después el cuerpo ciliar, el espacio perilenticular y centralmente el
cristalino.

La superficie del cuerpo ciliar está recubierta por la porción ciliar, pigmentada y no
fotosensible de la retina. Al darle un corte meridional al globo ocular, se ve que el
cuerpo ciliar tiene forma triangular, con un ángulo anterior o externo fijado al
espolón escleral, un ángulo interno libre y un ángulo posterior estrecho que se
continua con la coroides, estando las caras del triángulo orientadas una hacia el
humor vítreo, otra hacia la esclerótica y la otra hacia la cámara posterior, el
cristalino, y el iris, esta cara presenta contornos irregulares que son los procesos
ciliares, que forman la corona ciliar con 60 crestas dispuesta radialmente,
observables en el corte de la mitad anterior del ojo. El resto del cuerpo ciliar está
formado por tejido conectivo rico en fibras elásticas, células pigmentadas y capilares
fenestrados, en cuyo interior se encuentra el músculo ciliar.

El músculo ciliar es de tipo liso y está compuesto por tres porciones:


-el próximo a la esclerótica es el músculo de Brücke, con haces de orientación
meridional, su función es estirar a la coroides por lo que se le llama tensor de la
coroides.
-la porción media se dispone en forma de abanico a partir del espolón escleral y se
llama porción radial o reticular.
-la tercera porción se llama músculo de Müller y sigue una disposición circular, de
ordinario falta en el recién nacido y aparece en el curso del 2do y 3er año de vida, y
es importante en la acomodación del cristalino Realmente el músculo ciliar forma
una red tridimensional de fibras musculares lisas entrelazadas con regiones donde
predomina la disposición meridional, radial o circular

La capa interna del cuerpo ciliar es la capa vascular, forma la porción central de los
procesos filiares, incluye capilares fenestrados y venas de calibre variable,
rodeados de tejido conectivo denso, con numerosas fibras elásticas, en particular
cerca de la raíz del iris.
El epitelio ciliar, que es una continuación de la retina, tiene la función de producir
humor acuoso, y está formado por dos capas de células cilíndricas. La capa de
células que se apoya en el estroma del cuerpo ciliar es pigmentada, ya que deriva del
epitelio pigmentado de la retina, y la capa superficial que deriva de la parte sensitiva
de la retina, no presenta gránulos de melanina, aunque en las cercanías del iris can
acumulando pigmentos. Ambos tipos celulares poseen especializaciones en sus
superficies basal y lateral, a manera de laberinto, indicativo de células dedicadas al
transporte activo, que trabajan como bombas sincronizadas, amplificando su
eficacia, existen además, uniones firmes que limitan el movimiento de moléculas
entre el estroma y el humor acuoso, importante para impedir el intercambio de
materiales entre el compartimiento vascular y el interior del ojo, lo que se conoce
con el nombre de barrera hemato – acuosa.

IRIS

Es la porción membranosa de la coroides que se dirige a la región central y anterior


del ojo, limitando la abertura central a través de la pupila, la superficie posterior del
iris se apoya en el cristalino y separa las cámaras anterior y posterior. Presenta un
borde ciliar o raíz del iris, que es sitio que se conecta con el cuerpo ciliar, y un borde
pupilar opuesto al mismo; es más estrecho hacia los bordes y más ancho en su
porción central. La superficie anterior es irregular, presenta excavaciones irregulares
llamadas criptas, además de surcos de contracción de disposición irregular más
visibles con la pupila dilatada, mientras que la superficie posterior es lisa.

Histológicamente el iris está formado por cuatro capas:


1- Membrana limitante anterior: integrada por una capa incompleta y fenestrada de
fibroblastos y melanocitos estrellados.
2- Estroma: posee una fina capa inmediatamente por debajo de la cubierta celular
de tejido fibrocolágeno con abundantes fibroblastos asociados y sustancia
fundamental homogénea y melanocitos, llamada lámina anterior del estroma, que
carece de vasos sanguíneos. Por debajo de ella hay una lámina posterior que
contiene abundantes vasos, cuyas paredes están formadas están formadas por
endotelio, pericitos y una gruesa capa adventicia de tejido conectivo, que incluye
fibras musculares lisas dispuestas circularmente, del músculo del esfínter de la
pupila.
3- Capa del músculo dilatador del iris: está formada por las prolongaciones
contráctiles de las células mioepiteliales, de la capa profunda del epitelio
posterior, que forma una membrana entre la capa vascular del estroma y el
epitelio pigmentado y se extiende desde la raíz del iris hasta el esfínter pupilar.
4- Epitelio posterior: formado por dos capas de células, las pigmentadas con
gránulos de melanina parduscos que borran los perfiles celulares que se
encuentran en la superficie posterior, y la capa de células anteriores, que
también son pigmentadas y que poseen los elementos contráctiles para que
forman la capa del músculo dilatador del iris.

RETINA
Es la más interna de las túnicas del globo ocular y constituye el órgano
fotorreceptor. Su porción óptica o funcionante reviste la superficie interna de la
coroides, y se extiende desde la papila del nervio óptico hasta la ora serrata por
delante. Queda fijada firmemente en la papila, donde se continua con el tejido del
nervio y en la ora serrata, donde se une a la coroides. Presenta una depresión poco
profunda y redonda, a unos 2.5 Mm. al lado de la papila óptica que es la fóvea, que
presenta una estructura histológica particular, y es el sitio que permite obtener la
visión precisa de la imagen del objeto externo. La papila óptica por el contrario no
presenta fotorreceptores, por lo que constituye el punto ciego de la retina.
A la observación macroscópica, la retina tiene una coloración rojiza a causa de la
presencia de la púrpura visual o rodopsina, que se encuentra en los bastones, que
desaparece al ser iluminada, y reaparece poco a poco en la oscuridad, sin embargo,
la fóvea y el área que la circunda contienen un pigmento amarillo que las distingue,
por lo que son llamadas la mácula lútea.

Desde el punto de vista histológico, la retina responde de manera particular al


modelo de órgano de la sensibilidad especial. En este modelo consideramos tres
estructuras básicas componentes: el elemento de superficie, las células sensoriales,
y las células de sostén.

Elemento de superficie: epitelio pigmentado


Constituye la primera capa de la retina teniendo en cuenta su origen embriológico a
partir del sistema nervioso, como ya se trató anteriormente, la lámina basal de este
epitelio constituye la membrana de Bruch de la coroides, por lo que algunos autores
consideran a todo el epitelio como parte de la coroides, no obstante, las relaciones
funcionales y estructurales del mismo se establecen con los conos y los bastones de
la retina, que es otro fuerte argumento para considerarlo parte de la retina y no de la
coroides; pero esta es a su vez la causa de que en las preparaciones histológicas y
también en el “desprendimiento de retina” que ocasiona ceguera parcial en el
paciente, ocurra una separación entre las estructuras fotosensibles y el epitelio
pigmentado.
--- Características histológicas del epitelio pigmentado:
Sus células tienen una forma regular de prismas hexagonales, siendo más altas
hacia la ora serrata. Su base se apoya sobre la membrana de Bruch y presenta
invaginaciones interdigitadas típicas de epitelios que realizan transporte activo. Las
superficies laterales tienen un contorno ondulado, presentando como estructuras de
unión con las células vecinas; uniones estrechas y zónulas adherentes. La superficie
apical presenta dos tipos de prolongaciones, las láminas cilíndricas que rodean la
punta de los segmentos externos de los fotorreceptores, y largas microvellosidades
que llegan a ocupar los intersticios entre dichos receptores. El núcleo se sitúa hacia
la base y es esférico. En el citoplasma basal hay abundantes mitocondrias y en la
zona apical gran cantidad de gránulos de melanina de forma elíptica o redondeada,
aparecen además cuerpos residuales llenos de restos laminares procedentes de la
digestión de los extremos fagocitados de los segmentos externos de los bastones, y
además existe en todo el citoplasma una abundante red de túmulos anastomosados
de RE Liso, el RER es menos numeroso y el aparato de Golgi tiene localización
supranuclear.
--- Funciones del epitelio pigmentado:
1 – Renovación de los fotorreceptores, al fagocitar y digerir de modo continuo los
extremos de los bastones por parte de los lisosomas.
2 – Regeneración de la rodopsina de los fotorreceptores después de la actuación de
la luz, a través del transporte y esterificación de la vit A en el RE Liso. La vit A se
almacena en el RE Liso, es un precursor de la rodopsina y uno de los productos de
su degradación, una vez que se ha absorbido la luz, se traslada a las células
epiteliales después de la adaptación a la oscuridad.
3 – Síntesis de gránulos de melanina por el RER y el aparato de Golgi, produciendo
melanosomas que emigran a lo largo de las prolongaciones apicales de la célula,
situándose entre los fotorreceptores cuando estos son iluminados, logrando la
protección de la dispersión de la luz, y que regresan al cuerpo celular durante la
oscuridad.
4 - Transporte de iones por su superficie basal con participación de la mitocondrias
y las invaginaciones, relacionándolo con el estroma coroideo.

CELULAS SENSORIALES
La retina tiene seis tipos de células sensoriales, son neuronas con características
particulares:
1- células fotorreceptoras, que son los conos y los bastones
2- células bipolares, son neuronas de conducción
3- células ganglionares, son neuronas de conducción
4- células horizontales, son neuronas de asociación
5- células amacrinas, son neuronas de asociación
6- células interplexiformes, son neuronas de asociación

Células fotorreceptoras: constituyen la primera neurona del sistema y se ubican


entre la 2da y la 5ta capa de los cortes histológicos.
Bastones: son células largas, delgadas, su parte más externa, prácticamente su 1/3
externo, es el bastón propiamente dicho, se sitúa entre el epitelio pigmentado y la
membrana limitante externa, incluido entre las prolongaciones de las células
epiteliales. Su parte media se ubica desde la membrana limitante externa hasta la
capa nuclear externa y su extremo final concluye en la capa plexiforme externa.
Cada bastón está compuesto por un segmento externo, que es cilíndrico y delgado,
de grosor uniforme, muy refringente a MO, y un segmento interno que contiene al
núcleo y demás organitos citoplasmáticos. A ME el segmento externo está integrado
por un alto número de laminillas paralelas orientadas transversalmente a su eje
mayor. Cada laminilla es un saco cerrado aplanado, limitado por membranas que
forman un disco que contiene la rodopsina. Este segmento se une al interno a través
de un delgado tallo que contiene microtúbulos orientados longitudinalmente, que
terminan en un centríolo o cuerpo basal; similar a la estructura de un cilio pero sin el
par central de microtúbulos. El segmento interno posee dos porciones, el elipsoide,
externo y el mioide interno. El elipsoide contiene gran número de de mitocondrias y
el mioide contiene el aparato de Golgi, ribosomas libres, y cisternas de RE Liso y
RER, en ambas porciones hay abundantes microtúbulos. El segmento interno es el
encargado de sintetizar la proteína que viajará hacia el segmento externo para
utilizarse en el montaje de nuevos discos membranosos, los que al llegar a su
extremo son fagocitados por el epitelio pigmentado. En las ratas el segmento
externo es renovado cada 10 días. El resto de la célula está formado por la fibra
externa, que es una prolongación protoplasmática delgada de una micra de espesor,
que une al segmento interno con el resto de la célula, el cuerpo celular, que es un
cuerpo pequeño e intensamente teñido, la fibra interna, que es rica en microtúbulos
y conecta al cuerpo con el extremo sináptico del bastón o esférula. La esférula es
una esfera piriforme rica en vesículas sinápticas que se sitúa a nivel de la capa
plexiforme externa.

Conos: es una neurona fotorreceptora de igual ubicación que el bastón en la retina, muy
similar a este pero algunas diferencias estructurales. No posee rodopsina, sino que
incluye otro pigmento, ionopsina, que es sensible a la luz azul, verde y roja.
Su segmento externo es una estructura cónica alargada, ancha en su base, que se
adelgaza hacia el extremo, haciéndose redondeado y romo. Incluye discos aplanados
unos sobre los otros, los que están próximos al segmento interno presentan una
continuación entre las membranas del disco y la membrana plasmática quedando
abiertos al espacio intercelular. El segmento externo se continúa con el interno
también por un cilio modificado que termina en un cuerpo basal. En el segmento
interno se ubican las mitocondrias como en le bastón. A diferencia del bastón la
renovación del segmento externo del cono no implica ni el movimiento continuo de
los discos hacia el epitelio pigmentado, ni la fagocitosis de su extremo por dichas
células, parece ser otro mecanismo por medio del cual las proteínas formadas en el
segmento interno se insertan en las membranas de los discos del segmento externo.
Sólo los conos que se localizan a nivel de la fóvea tienen fibra externa. El cuerpo
celular es ancho, y el núcleo es de mayor tamaño, y más pálido que el de los
bastones, y se disponen ordenadamente al mismo nivel, a diferencia de los núcleos
de los bastones que aparecen a distintas alturas. La fibra interna es lisa y gruesa,
termina en un extremo sináptico grande de forma triangular, llamado pedículo del
cono, del que salen prolongaciones a manera de púas (excepto a nivel de la fóvea),
los cuales se despliegan en la capa plexiforme externa.

Células Bipolares: son neuronas bipolares encargadas de la conducción del impulso


nervioso vertical, considerada como la segunda neurona del sistema de conducción,
ubicada entre las capas plexiformes externa e interna. Su cuerpo se ubica en la capa
nuclear externa, sus prolongaciones dendríticas contactan con las células
fotorreceptoras en la capa plexiforme externa y el axón único se dirige hacia la
plexiforme interna donde establece relaciones sinápticas con las células
ganglionares y con las amacrinas. Se distinguen cuatro tipos de células bipolares en
los primates:
1- células bipolares de los bastones
2- células bipolares enanas invaginadas
3- células enanas planas, que al igual que las enanas invaginadas hacen sinopsis
con el pedículo de un sólo cono.
4- Células bipolares planas o difusas, que se conectan con muchos conos a la vez.
Células Ganglionares: son neuronas de conducción, que representan el enlace terminal
de las redes neurales de la retina. Su cuerpo es voluminoso y claro, incluye el núcleo
esférico de posición central. Está ocupando la capa de su mismo nombre. Sus dendritas
se extienden a la capa plexiforme interna y contactan con las terminaciones axónicas de
las células bipolares y con las dendritas de las células amacrinas, su axón se convierte
en las fibras del nervio óptico, que conducen al cerebro los impulsos recibidos. Existen
diversos tipos, que se identifican teniendo en cuenta la forma de su árbol dendrítico y la
distribución de sus ramas en la capa plexiforme interna.
Células Horizontales: son neuronas de asociación en la conducción del impulso
nervioso en sentido horizontal. Sus cuerpos pueden formar una o dos hileras en la parte
más externa de la capa nuclear interna. Su cuerpo es alargado e irregular, de la cara que
mira hacia la esclerótica nacen ramas dendríticas cortas que producen penachos hacia
la capa plexiforme externa y se conectan con los pedículos de los conos, el axón sigue
un curso horizontal en la capa plexiforme externa y sus ramificaciones terminales
establecen contacto sináptico con las esférulas de los bastones.

Células Amacrinas: son también neuronas de asociación en la conducción del impulso


nervioso, presentan numerosas dendritas pero carecen de axón. Están situadas en la
zona más profunda de la capa plexiforme interna. Estas células contactan con células
amacrinas vecinas, con las terminaciones axónicas de las células bipolares y con las
dendritas de las células ganglionares.

Células Interplexiformes: son neuronas de asociación, su cuerpo celular se encuentra en


la capa nuclear interna y sus prolongaciones se dirigen hacia ambas capas plexiformes.
Las que van a la plexiforme interna son a la vez pre y post-sinápticas para las dendritas
de las células amacrinas, y las que van a la capa plexiforme externa son exclusivamente
presinápticas para las células horizontales, por lo que el estímulo que reciben estas
células proviene sólo de la capa plexiforme interna, mientras que los estímulos que
descargan van a ambas capas plexiformes.

Células de Sostén: la retina es parte del sistema nervioso central por su origen
embriológico, y en ella están presentes como elementos de sostén las neuroglias.
Existen células del tipo de los astrocitos y las microglias, pero la célula de de sostén
principal es la célula de Müller.
La célula de Müller se encuentra en toda la retina, es una célula columnar alta y delgada,
que se extiende desde la membrana limitante externa a la interna, se ramifica
lateralmente a nivel de las capas plexiformes originando una densa red neuroglial, a
nivel de las capas nucleares tienen excavaciones que permiten acomodar los cuerpos de
las neuronas allí situadas. En la superficie apical presenta zónulas adherentes que las
unen con las células fotorreceptoras que las rodean, y penachos proyectados hacia la
superficie apical libre, lo cual se interpreta a MO como la membrana limitante externa.
La organización y disposición de las diferentes estructuras celulares en la retina, ofrecen
la imagen a MO de diez capas, que de afuera hacia dentro son:
1- epitelio pigmentado
2- capa de conos y bastones
3- membrana limitante externa
4- capa nuclear externa
5- capa plexiforme externa
6- capa nuclear interna
7- capa plexiforme interna
8- capa de células ganglionares
9- capa de fibras nerviosas
10- membrana limitante interna

MEDIOS REFRINGENTES DEL OJO


Son las estructuras transparentes que permiten el paso de la luz, incluyen la córnea,
ya descripta, el humor acuoso, el cristalino y el humor vítreo.

Humor Acuoso: es un líquido transparente segregado por el epitelio de los procesos


ciliares. Su composición química es más parecida al líquido cefalorraquídeo que al
suero sanguíneo, tiene reacción alcalina e incluye cloruro de sodio, vestigios de urea
y glúcogeno. Circula continuamente de forma lenta, desde la cámara posterior a la
cámara anterior, y drena a través de los espacios trabeculares del limbo hacia el
canal o conducto de Schlemm.

Cristalino: es un cuerpo transparente en forma de lente biconvexa, que presenta


gran elasticidad, la cual disminuye con la edad. Su forma cambia durante el proceso
de acomodación.
En la estructura histológica del cristalino se observa que está integrado por una
cápsula externa, un epitelio subcapsular, y por las fibras del cristalino:
◼ Cápsula: es una membrana clara, homogénea, muy refringente, de
aspecto hialino, más gruesa en la cara anterior del cristalino. Es rica en
colágeno tipo IV y en proteoglucanos. Está formada por finas laminillas
de colágeno unidas por la sustancia amorfa, lo que constituye una
estructura muy elástica. La capa superficial de la cápsula se le llama
laminilla zonular, por ser el sitio de fijación de las fibras zonulares ciliares
procedentes del cuerpo ciliar.

◼ Epitelio subcapsular: está formado por una capa única de células


epiteliales cúbicas, situadas por debajo de la cápsula, solamente en la
cara anterior del cristalino. Estas células adquieren forma cilíndrica y se
van disponiendo en el plano meridional, una vez que se acercan al
ecuador del cristalino. Se hacen cada vez más largas, y a nivel del
ecuador se van transformando en fibras.

◼ Fibras del cristalino: son células altamente especializadas llamadas fibras


por su forma de prisma hexagonal alargado. La zona del núcleo es más
gruesa en las fibras de localización más cortical, pero el núcleo se va
atrofiando al ir tomando localización más profunda en la estructura, hasta
que llega a desaparecer. Están unidas a través de numerosas uniones de
fisura. El citoplasma es finamente granular, con pocas vesículas
pequeñas diseminadas y ocasionales mitocondrias en las zonas cercanas
a las uniones celulares, el resto de los organitos son extraordinariamente
escasos, y su citoesqueleto está formado por filamentos intermedios. La
orientación de las fibras es paralela a la superficie del órgano.

El medio de fijación del cristalino, que permite los movimientos de acomodación es la


zónula ciliar, el cual representa un ligamento suspensor del cristalino. Está formado por
filamentos homogéneos que proceden de la parte del epitelio de la porción ciliar de la
retina. Forman haces de fibras a partir del borde anterior de los procesos ciliares y se
irradian hacia el ecuador del cristalino y se insertan en su cápsula, fundiéndose con la
estructura capsular. Su reacción positiva a la elastasa, y su composición de
aminoácidos diferente a la del colágeno, hacen suponer que constituyen un componente
de tipo elástico.

Humor Vítreo o Cuerpo vítreo: es un líquido coloidal hidrófilo que se localiza entre el
cristalino, la zónula ciliar y la parte óptica de la retina. Es un gel compuesto por una fase
dispersa que es una proteína de naturaleza colágena y ácido hialurónico, y una fase
dispersante similar al humor acuoso. Es amorfo y transparente, más denso hacia la
periferia, donde además pueden verse células libres flotando en él, considerados como
elementos linfoides. Presenta el conducto hialoideo, residuo de la reabsorción de la
arteria hialoidea embrionaria, que se extiende desde la papila del nervio óptico hasta la
cara posterior del cristalino.

ORGANOS ACCESORIOS DEL OJO


Comprenden las estructuras anexas al globo ocular que se desarrollan conjuntamente
con el desde la etapa del desarrollo embrionario, y que cumplen la función de proteger,
humedecer, lubricar, y limpiar la superficie ocular. Durante el desarrollo embrionario, el
globo ocular es recubierto por la piel que rodea la córnea, la que forma un pliegue del
cual surgen los párpados, la conjuntiva palpebral y bulbar, y también se desarrolla la
glándula lagrimal y su sistema de drenaje.

PARPADOS:
Cada párpado presenta una capa central de sostén estructural, formada por tejido
conectivo y músculo estriado, cubierto por fuera por piel y por dentro por mucosa. Su
cara externa está constituida por piel delgada provista de pocas papilas dérmicas, que
incluye pelos pequeños, glándulas sebáceas y sudoríparas. En la dermis presenta un
número variable de células pigmentarias con gránulos pardos o amarillos. Su capa
subcutánea es de tejido conectivo laxo, rica en fibras elásticas finas, en los individuos
de piel blanca no contiene prácticamente tejido adiposo, pero en otros tipos de pieles
puede aparecer en grados variables. Hacia el borde del párpado, la dermis es más densa,
y sus papilas más altas, aquí aparecen de tres a cuatro hileras de pelos, cuyos folículos
penetran profundamente en ella que son las pestañas.
Las pestañas son pelos largos insertados oblicuamente el borde del párpado, cuyo
folículo piloso se acompaña de pequeñas glándulas sebáceas, llamadas glándulas de
Zeis, la estructura formada por el folículo y la glándula carece del tradicional músculo
erector del pelo que se encuentra en el resto de la piel delgada. La renovación de las
pestañas ocurre cada 100 a 150 días.

Entre los folículos pilosos de las pestañas y por detrás de ellos, se encuentran unas
glándulas sudoríparas grandes, llamadas glándulas de Moll, las cuales tienen su porción
glandular rectilínea y poco tortuosa, rodeada de células mioepiteliales, las células
secretoras son piramidales y el tipo de secreción es apocrina, en ocasiones la luz
glandular está dilatada, y las células secretoras se vuelven planas. Su conducto excretor
puede abrirse en los folículos pilosos de las pestañas y su epitelio presenta dos capas
de células.

La siguiente capa del párpado después de la piel, está formada por fibras musculares
estriadas esqueléticas del orbicular de los párpados, músculo de Riojano, situado por
detrás de las pestañas. Por debajo de este músculo hay una capa de tejido conectivo, la
fascia parpebral, que es la continuación del tendón del músculo elevador del párpado.
En la zona más alta del párpado superior hay cordones de músculo liso, que es el
músculo tarsal superior de Müller, que se une a una placa de tejido conectivo denso que
constituye el tarso, encargado de formar el esqueleto de sostén del párpado.

El tarso es una lámina curvada que se adapta a la forma del globo ocular, la superior
tiene forma de “D” y su borde inferior corresponde al borde horizontal inferior del
párpado, la del párpado inferior es sólo una estrecha banda. En ambas placas tarsales
hay una hilera única de glándulas sebáceas grandes llamadas glándulas de Meibomio,
cuyos conductos desembocan en el borde del párpado y sus porciones secretoras son
alveolares ramificadas. Por detrás de las placas tarsales se encuentra la conjuntiva
parpebral.
CONJUNTIVA
Es la capa interna de los párpados y presenta la estructura histológica de una membrana
mucosa, con una lámina epitelial membranosa y una lámina propia de tejido conectivo
subyacente.
La lámina epitelial membranosa de la conjuntiva se continúa con el epitelio de la córnea
a nivel del limbo corneal, y en las márgenes parpebrales se continúa con el epitelio de la
piel de la superficie externa. Presenta algunas variaciones particulares en las diferentes
zonas, pero en todos los casos mantiene una capa basal germinativa de células cúbicas.
A nivel del margen parpebral, el epitelio pasa del epidérmico (estratificado plano
queratinizado), a un epitelio con menor número de capas, donde sus células
superficiales pasan de planas a cilíndricas, pierde la queratina y presenta células
caliciformes diseminadas, quedando como un epitelio estratificado cilíndrico, que
aunque varíe en el grosor de los estratos es el predominante en toda la conjuntiva.
En el borde superior del tarso, presenta sólo dos capas de células, y en su superficie se
encuentran invaginaciones revestidas de células mucosas que se consideran glándulas,
las llamadas glándulas de Wolfring y más adentro a nivel del fórnix conjuntival, donde el
epitelio tiene más capas, están las glándulas de Krause, llamadas también glándulas
lagrimales accesorias.
A nivel del limbo corneal, el epitelio es estratificado plano, y se continúa con el de la
superficie de la córnea. Ver esquema 8, imagen superior izquierda, donde aparece el
epitelio de la conjuntiva y en la inferior el de la córnea.
Células
Caliciformes
Epitelio
Conjuntival

Lámina propia:

La lámina propia está constituida en general por tejido conectivo laxo superficial, siendo
más denso en su región profunda, donde se encuentra un infiltrado de linfocitos
habitualmente. En la región del fórnix se adhiere al tejido adiposo infraorbitario, lo que
garantiza el movimiento del saco conjuntival conjuntamente con el ojo. En la comisura
parpebral interna la conjuntiva presenta dos formaciones: la carúncula lagrimal y un
rudimento del 3er párpado. La carúncula es una eminencia de color rojiza en forma de
pezón, que contiene glándulas sebáceas, pequeños pelos, glándulas sudoríparas y
músculo estriado. El rudimento del 3er párpado o pliegue semilunar, es un repliegue de
la conjuntiva en forma de media luna, con la concavidad hacia fuera, constituido por
músculo liso rodeado de tejido conectivo denso y recubierto por el epitelio conjuntival,
el cual posee células mucosas.

GLANDULAS LAGRIMALES:
Es el sistema de glándulas localizadas en la pared de la conjuntiva, que se abren al
espacio conjuntival humedecen, lubrican y limpian toda la superficie del globo ocular,
pero su desarrollo estructural es mínimo. Existe una sola glándula bien desarrollada, en
forma de almendra, situada debajo de la conjuntiva, en el borde superolateral de la
orbita, llamada glándula lagrimal principal, que está divida en dos lóbulos, uno orbitario
y el otro parpebral superficial, que son independientes, y por un número de 6 a 12
conductos excretores que se abren a través del cuadrante superior lateral del fórnix
conjuntival.
Es una glándula tubuloalveolar de tipo seroso, sus acinos están rodeados por células
mioepiteliales bien desarrolladas, que se localizan entre la base de las células acinares y
su membrana basal. Las células acinares son de forma cilíndricas bajas y presentan
gotitas de lípidos, grandes gránulos de secreción pálidos que varían según el estado
funcional, y presentan canalículos secretorios. Los conductos pequeños son de epitelio
simple cilíndrico bajo o cúbico y presentan células mioepiteliales. Los conductos
intralobulillares mayores presentan dos capas de células epiteliales.
Las lágrimas después de lavar la conjuntiva se dirigen hacia la comisura parpebral
interna, hasta un sitio triangular llamado lago lagrimal, donde se acumulan
temporalmente. De aquí pasan por dos pequeños orificios separados por la carúncula,
nombrados puntos lagrimales, hacia los conductos lagrimales, los que desembocan en
el saco lagrimal, y de aquí a través del conducto nasolagrimal, la secreción es vertida a
la cavidad nasal.
Los conductos de las vías excretoras lagrimales están formados por un epitelio
estratificado plano, rodeado por tejido conectivo. El saco lagrimal y el conducto
nasolagrimal quedan revestidos de epitelio cilíndrico alto.

También podría gustarte