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2020
Introducción
*La visión es el más preciado y esencial de nuestros sentidos a través del cual podemos
admirar el mundo que nos rodea*.
(Malar)
La Órbita del adulto tiene aproximadamente una configuración piramidal, con un reborde y un vértice. El borde orbitario
es grueso y redondeado en abertura anterior, lo que hace que constituya un mecanismo protector de tejido duro frente a
los traumatismos del ojo y sus anejos. La Órbita está constituida por la unión de siete huesos (Frontal, maxilar,
esfenoides, cigomático, palatino, lagrimal y etmoides) los que conforman las cuatro paredes óseas (lateral, medial,
superior o techo e inferior o piso) las cuales convergen postero-medialmente en el vértice, en el cual se abre el agujero
óptico, por el que pasan el nervio óptico y la arteria oftálmica. Su base o reborde orbitario está dirigida hacia adelante.
Las prominencias de la parte interna de las cejas denominadas arcos superciliares, observadas sobre todo en los varones,
se unen en la línea media en una zona denominada glabela. La presencia de los arcos es el resultado de la expansión del
seno frontal subyacente durante el desarrollo. La profundidad de la órbita tiene un valor aproximado de 45mm, el
reborde orbitario mide 40mm de ancho por 35mm de alto, la separación que existe entre sus dos paredes mediales, es
de unos 25 a 30mm en el adulto.
Las paredes mediales de las orbitas, situadas sagitalmente, pueden considerarse paralelas. Las paredes laterales,
orientadas lateralmente y hacia adelante, forman un ángulo de 45° con el plano sagital y por lo tanto, de 90°entre ellas.
Los ejes de la órbita de dirigen de esa manera hacia adelante y lateralmente, formando un ángulo de 45° entre ellos. La
emergencia del nervio óptico forma un ángulo de 22.5° con respecto a la pared medial orbitaria. Los planos de las base
orbitarias no coinciden, sino que forman entre sí un ángulo obtuso abierto hacia atrás y de un valor aproximado de 145°.
Cuando los ojos miran al frente, los ejes visuales forman un ángulo de 22.5° con los respectivos ejes orbitarios.
Geométricamente la órbita tiene forma de pirámide truncada con 4 paredes, las cuales convergen postero-medialmente en el vértice
y su base o reborde orbitario está dirigido hacia adelante. Los dibujos grafican su orientación y relación entre sus ejes y las paredes
y los ejes visuales, con los ojos en posición primaria de mirada.
Datos morfométricos:
4 cm. de ancho
4 y 5 cm de profundidad
Reborde orbitario: La base o reborde orbitario está dirigida hacia adelante, tiene forma cuadrilateral, cuyo borde
superior está formado por el hueso frontal, el reborde medial por arriba por el hueso frontal y por abajo con la cresta
lagrimal del hueso lagrimal y la cresta lagrimal anterior del hueso maxilar. El reborde inferior está formado por los huesos
maxilar y cigomático. Lateralmente los huesos cigomático y frontal completan el reborde.
Comunicaciones. La porción posterior presenta tres aberturas que conducen a cavidades adyacentes, por las que pasan
vasos y nervios; esas aberturas son:
1. Agujero óptico: Es el extremo orbitario del conducto óptico, tiene un diámetro en adulto de menos de 6.5mm, por él
asan el nervio óptico, la arteria oftálmica y nervios simpáticos del plexo carotídeo. El conducto óptico se localiza
dentro del ala menor del esfenoides, mide entre 8-10mm de longitud y comunica el vértice de la órbita con la fosa
craneal media. En el suelo del canal existe un surco por el que discurre la arteria oftálmica.
3. Fisura orbitaria inferior: conecta la órbita con las fosas pterigopalatina e infratemporal por ella pasan la segunda
división del trigémino V₂ (nervio maxilar superior), las ramas del ganglio pterigopalatino o esfenopalatino, además la vena
oftálmica inferior.
El dibujo esquemático del anillo de Zinn en el vertice orbital y su relación con la fisura orbital superior por donde
emergen diferentes estructuras vasculonerviosas.
Órbita: Tejidos blandos
Contenido orbitario
Dentro del contenido orbitario se encuentran el globo ocular y el nervio óptico, los músculos oculares extrínsecos que
son 7 (cuatro rectos, dos oblicuos y el elevador del párpado superior), el Anillo de Zinn, la glándula lagrimal principal y
accesorias, el ganglio ciliar, vasos, nervios, y aponeurosis que se subdivide en periostio, tabique orbitario y cápsula de
Tenon. Esta última envuelve al ojo y es atravesada por los músculos que se insertan en el globo ocular. Las arterias
derivan de la oftálmica; las venas desembocan en las venas oftálmicas y pasan por la cisura esfenoidal hasta el seno
cavernoso. Los nervios son motores: tercero, cuarto y sexto pares craneales, y sensitivos: primera y segunda rama
trigéminal, todo ello rodeado por tejido adiposo (grasa orbitaria). La órbita no contiene vasos ni ganglios linfáticos.
Posición del globo ocular en la órbita
En general, se puede decir que en el ojo normal, al trazar una línea de la parte media del reborde orbitario superior al
inferior, esta debe tocar la superficie de la piel palpebral en el vértice corneal; existen variaciones individuales que, si son
simétricas, no tienen importancia patológica.
Sistema fascial y tejido adiposo
El tejido fascial orbitario forma una red extensa y única de estructuras interconectadas originadas externamente a partir
de la periórbita. La fascia o tejido conjuntivo está asociada íntimamente con el tejido adiposo de la órbita. Los tejidos
conjuntivo y adiposo proporcionan soporte y aislamiento a las estructuras de tejidos blandos orbitarios y facilitan el
movimiento libre y sin restricciones del globo ocular y del resto de los tejidos blandos orbitarios
Las principales fascias orbitarias
Las fascias orbitales son envolturas de tejido conjuntivo que tabican el contenido orbitario y contribuyen a la fijación de
los elementos que contiene la órbita (Periostio orbitario, Septum orbitario, Cápsula de Tenon y la Fascia muscular que
rodea a los músculos oculares).
1. Periostio orbitario:
La cavidad orbitaria, al estar constituida por huesos, está tapizada en toda su extensión por un periostio delgado y
resistente, muy fuertemente unido al esqueleto a lo largo de las suturas, a nivel de los orificios vasculares y sobre todo a
nivel del reborde orbitario, donde se engruesa significativamente. En las paredes laterales está débilmente adherido a
los huesos. Según Rouviere, el periostio modifica muy poco la configuración general del esqueleto orbitario. Sin
embargo, cierra la fisura orbital inferior. En la fisura orbitaria superior se adosa a la duramadre, a la que está
fuertemente unido, sobre todo en la parte superior. A nivel del canal óptico también está adosado a la duramadre, pero
con la particularidad de que ésta (meninges) se prolonga hacia delante formando la vaina del nervio óptico. A nivel de
los orificios vasculares y/o nerviosos el periostio se refleja y tapiza sus paredes. (Rouviere).
2. Septum orbitario (fascia palpebral):
Es el tabique fibroso aponeurótico que se extiende desde el periostium del reborde orbitario hasta el párpado superior
donde se fusiona con la aponeurosis del elevador del párpado superior 3 mm a 2.5mm por encima del borde tarsal
superior. En el párpado inferior el septum orbitario se fusiona con la fascia capsulo palpebral justo por debajo del borde
tarsal inferior. El septum orbitario normalmente sirve como barrera entre el párpado y la órbita, limitando la extensión
de infecciones y hemorragias, siendo una barrera que separa las estructuras orbitarias de las extra orbitarias. El septum
orbitario separa dos espacios relevantes en la valoración de la patología ocular: el espacio preseptal y el postseptal.
Consta: Porción Periférica (ligamento ancho) Porción Marginal (los tarsos). La grasa orbitaria se encuentra por detrás del
septum orbitario, formando una cuña entre este y la aponeurosis del elevador del párpado superior por detrás.
Anillo de Zinn
Cono muscular: Está formado por los 4 músculos rectos y se sitúa por detrás del ecuador del globo ocular, el cono muscular
contiene una almohadilla grasa y está rodeada por otra, estas dos almohadillas grasas están separadas por los músculos rectos, las
vainas de estos y el tabique intermuscular que es una membrana que interconecta a los músculos rectos entre sí. Cuando se visualiza
en el plano coronal, esta membrana forma un anillo que divide a la grasa intraorbitaria en una grasa intracónica (espacio quirúrgico
central) y una grasa extracónica (espacio quirúrgico periférico). Estas denominaciones anatómicas son útiles a la hora de describir una
masa *T* en una TAC, RMN. La grasa orbitaria intracónica está separada de la esclera por la capsula de Tenon. Existe controversia
sobre si el Cono muscular se extiende hasta el vértice de la órbita. Los músculos del globo ocular o extrínsecos del ojo (músculos
rectos: superior, inferior, medial o interno y lateral o externo; y músculos oblicuos: superior e inferior), son de tipo estriado y se
extienden desde la profundidad de la órbita (anillo tendinoso común o anillo de Zinn). El musculo elevador del parpado se origina en
el ala menor del esfenoides, en el vértice de la órbita, inmediatamente por encima del anillo de Zinn. El músculo oblicuo inferior no
se origina en el anillo de Zinn.
Grasa orbitaria
La grasa orbitaria rodea los elementos musculares, vasculares y nervios retro septales, se encuentra en forma de lóbulos
o almohadillas, más o menos tabicada por tractos fibrosos derivados de la cápsula de Tenon. Su función es la de relleno a
la vez de facilitar el movimiento entre sí de las estructuras orbitarias, principalmente del globo ocular.
Cono muscular tiene una almohadilla grasa intra-cónica que está rodeada
por otra (almohadilla grasa extra-cónica), estas dos almohadillas grasas
están separadas por los músculos rectos y los tabiques intermusculares.
Las ramas que se dirigen a las estructuras orbitarias son la arteria lagrimal y las musculares, mientras que las que
aportan sangre a las estructuras extra-orbitarias son las arterias etmoidal, palpebral, supraorbitaria, supratroclear y
nasal dorsal.
Irrigación de las estructuras orbitarias
La Arteria Lagrimal nace de la arteria oftálmica en las cercanías del origen de la arteria central de la retina. Presenta un
trayecto en dirección superoexterna en el interior de la órbita, en la proximidad del borde superior del musculo recto
externo, hasta alcanzar la glándula lagrimal. La arteria lagrimal se ramifica en las arterias cigomaticotemporal y
cigomaticofacial, que atraviesan la pared orbitaria externa por el agujero cigomaticofacial. Esta arteria se ramifica en
otras que realizan la vascularización de la glándula lagrimal y que forman las arterias palpebrales externas superior e
inferior.
La irrigación de los músculos extraoculares procede de dos ramas musculares principales: la externa y la interna.
Arteria Muscular externa se distribuye por los cuatro músculos: elevador del parpado superior., recto superior., el
recto interno y el oblicuo superior.
Arteria Muscular Interna se halla debajo del N.O. Y se distribuye en el recto inferior, recto externo y el oblicuo
inferior.
A medida que las arterias discurren por el interior de cada musculo recto, se dividen en Arterias Ciliares Anteriores.
Cada uno de los músculos rectos presenta dos arterias ciliares anteriores asociadas, excepto el musculo recto externo,
que sólo presenta una, por lo que en total son (#7) Arterias Ciliares Anteriores que perforan la esclerótica cerca de la
inserción musculo-tendinosas de los músculos rectos y se anastomosan con las arterias ciliares posteriores largas
forman parte del Circulo Arterial Mayor del Iris.
Irrigación de las estructuras extra-orbitarias
Arteria Supraorbitaria o (frontal ext.) sigue de atrás adelante la pared superior de la órbita, entre el periostio y el
musculo elevador del parpado y sale de la órbita por el agujero supraorbitario. Aporta ramas de pequeño calibre a los
músculos recto superior, oblicuo superior y elevador del parpado, aunque irriga sobre todo las cejas y la frente.
Arteria Palpebral Inferior nace de la oftálmica a nivel de la polea del oblicuo sup. dirigiéndose hacia abajo y afuera,
penetra en el parpado inferior entre el musculo orbicular y el tarso. Irriga por medio de 2 ramas la conjuntiva., piel,
glándulas ciliares, glándula de meibomio y el musculo orbicular.
Arteria Palpebral Superior se encuentra en el parpado superior irrigando la piel, los músculos, las glándulas y mucosa
del parpado.
Arteria Etmoidal Posterior penetra en el conducto orbitario int. post. con un trayecto transversal u oblicuo a la hoja
cribosa del etmoides.
Arteria Etmoidal Anterior penetra el conducto orbitario int. ant. y llega a la hoja cribosa.
Las arterias Palpebral Superior, Arteria Palpebral Inferior, Arteria lagrimal y la Arteria supraorbitaria terminan
anastomosándose con la arterias angular del sistema facial de la carótida externa para dar lugar a la arcada arterial
marginal de los parpados.
Nervio Facial, ramas motoras terminales. El musculo orbicular es inervado por los nervios cigomático y
temporal.
Ganglio Ciliar
El ganglio ciliar tiene forma aplanada de no más de 5 o 6 mm, está situado aproximadamente a 1 cm del anillo de Zinn,
entre el nervio óptico y el músculo recto lateral, en la unión del tercio posterior y medio de la órbita.
Párpados
Los párpados son dos: Superior e Inferior. Son estructuras musculo-membranosas que se encuentran situadas por
delante del bulbo ocular y misión es proteger a los globos oculares. Debido a su capacidad de cierre representan un
factor importante en la protección del globo ocular frente a los agentes externos luz, calor, frío, polvo, etc., así como
ayudan a mantenerlos lubricados. Debido a sus continuos movimientos o parpadeos, aseguran una hidratación
constante de la superficie ocular. Se considera el parpadeo como el acto fisiológico más significativo del flujo lagrimal.
Anatomía de superficie de los párpados
Topográficamente presentan:
1. Cara externa, cutánea.
2. Cara interna, mucosa.
3. Borde libre.
4. Cantus, interno y externo, por los que se unen entre si el párpado superior y el inferior. El Cantus interno es
redondeado, allí encontramos la laguna lagrimal, pliegue semilunar y la carúncula. A su vez, estos últimos están
reforzados por los ligamentos cantales, los cuales dan forma a la hendidura palpebral. El canto interno cuenta con la
presencia del ligamento cantal medial, que se inserta desde el tarso y el músculo orbicular en las crestas lagrimales, y se
divide en dos fascículos, uno directo y otro reflejo, que se adhieren a las crestas lagrimales anterior y posterior y rodean
el saco lagrimal. El canto externo es agudo y cuenta con la presencia del ligamento cantal lateral que se dirige hacia
afuera y se inserta en el reborde externo de la órbita, a 0,5 cm de la sutura frontomalar; esto es, en el tubérculo
orbitario lateral. Esta inserción se ubica 3 mm por encima del ligamento cantal medial, lo que confiere a la hendidura
palpebral su oblicuidad característica y favorece el recorrido de la lágrima para su reabsorción por el punto lagrimal, una
vez que el párpado superior la esparce por la superficie ocular.
El límite de cada párpado mide unos 2 mm de espesor y unos 30 mm de largo. En un punto situado a 5 mm del ángulo
medial existe una pequeña eminencia en cuyo centro se encuentra una abertura o punto lagrimal que comunica con el
canalículo correspondiente.
5. Borde adherente. Comprende el reborde orbitario y se continúa con zonas vecinas.
Cuando están abiertos, los párpados forman una apertura elíptica, la fisura palpebral o hendidura palpebral, que
normalmente en adulto mide de 8-11mm de ancho x 27-30 de largo. Lateralmente la fisura forma un ángulo de 60º;
medialmente es redondeada, es más ancha en la unión del tercio interno con los dos tercios externos. En los asiáticos la
fisura es más ancha en la unión de la mitad externa con la mitad interna. También en asiáticos el canto medial está
tapado por un pliegue cutáneo vertical característico (epicantus), que cuando se presenta en blancos puede hacer que
los ojos parezcan estar desviados hacia dentro por la menor exposición de la esclera nasal a cornea (pseudoestrabismo).
El parpado superior, que es más móvil que el parpado inferior, se puede elevar hasta 15mm por acción aislada del
musculo elevador. Si se utiliza el musculo frontal de la cejas, la hendidura palpebral se puede ensanchar otros 2mm
adicionales.
El borde libre de cada párpado presenta, hacia delante, un labio anterior redondeado, del cual nacen las pestañas, y un
labio o arista posterior con un surco intramarginal o línea gris que los separa. La línea gris o surco intramarginal, es una
línea oscura ubicada en la zona intramarginal o surco intramarginal, entre la desembocadura de las glándulas de
Meibomio y la implantación de las pestañas, es una estructura importante porque divide a los parpados en una lámina
anterior, compuesta por la piel y el musculo orbicular, y una lámina posterior formada por la lámina tarsal y la
conjuntiva, la línea gris se corresponde a una sección aislada del musculo orbicular pretarsal (de Riolano) anterior al
tarso. Las pestañas se originan anteriormente a la línea gris, sus folículos puede tener hasta 2.5 mm de profundidad. Se
diferencian del resto de los pelos de la cabeza por ser más oscuras y no encanecer. Con la edad su longitud disminuye,
así como su diámetro. Una pestaña demora 10 semanas en volver a salir después de ser extraída y su ciclo de vida es de
3 a 5 meses. Se recambian regularmente. Hay pestañas en la carúncula que son más delgadas y de color blanco, de tan
sólo 2 a 3 mm de largo. Las pestañas del párpado superior que se curvan hacia arriba son más numerosas que las del
párpado inferior que se curvan hacia abajo. Las glándulas de Zeiss, tienen forma sacular, son glándulas sebáceas
modificadas que desembocan directamente al folículo de cada pestaña, una o dos por cada folículo, se encargan de
aceitar las pestañas. Su secreción es holocrina, oleosa. Las glándulas de Mӧll, consideradas como sudoríparas
modificadas pueden desembocar directamente en el borde del párpado o en los folículos, su secreción es apocrina y
acuosa. Los orificios de las glándulas tarsales (de Meibomio) se abren posteriores a la línea gris. El límite clásico entre
conjuntiva y piel es la desembocadura de las glándulas de Meibomio. Su secreción es holocrina y oleosa
Anatomía
Estructura: Están constituidos, del frente hacia atrás, por los siguientes tejidos:
1. Piel.
2. Tejido celular subcutáneo.
3. Fibras musculares estriadas (orbicular y elevador).
4. Fibras musculares lisas (músculo de Müller).
5. Esqueleto del tarso formado por tejido conectivo denso, no cartilaginoso
6. Mucosa (conjuntiva).
7. Glándulas (de Meibomio).
Piel. La más fina de todo el cuerpo y no presenta tejido adiposo subcutáneo; por su fineza los vasos subyacentes
pueden aparecer como canales azul oscuro, debido a su laxitud se puede distender por sangre y líquido (acumulación
de líquido en desórdenes renales, cardíacos, inflamatorios infecciosos, etc.) Presenta glándulas sudoríparas y
sebáceas, tanto en su superficie como en relación con las pestañas.
En la piel del párpado superior se encuentra un pliegue cutáneo llamado pliegue orbito-palpebral superior o pliegue de
belleza, esta próximo del borde superior del tarso, donde la aponeurosis del elevador establece sus primeras fijaciones
de inserción. La aponeurosis del elevador establece sus uniones más firmes en la cara anterior del tarso,
aproximadamente 3mm por encima del borde palpebral. En personas de origen asiático el pliegue palpebral es mínimo
o ausente porque hay pocas uniones de la aponeurosis del elevador a la piel cercana al borde tarsal superior.
Tejido celular subcutáneo. No presenta tejido adiposo subcutáneo. La sangre y otros líquidos (acumulación de líquido
en desórdenes renales, cardíacos, inflamatorios infecciosos, etc.) se pueden acumular debajo de la piel y producir una
tumefacción rápida y llamativa de los parpados.
Fibras musculares estriadas (orbicular y elevador).
Músculo orbicular. El músculo orbicular de los parpados produce el cierre de la apertura palpebral. Tiene además un
papel importante en la función de bombeo lagrimal, haciendo que las lágrimas pasen de la superficie ocular hasta el
saco lagrimal. Ayuda a mantener, gracias a su tono, la aposición del párpado inferior contra el globo ocular, no
permitiéndole su eversión. Es un músculo estriado que sus fibras se disponen en varias bandas concéntricas
alrededor de la hendidura palpebral y se puede subdividir en parte orbitaria y parte palpebral. La parte orbitaria se
inserta de manera compleja en el tendón cantal medial y en otras porciones del reborde orbitario y el musculo
regulador superciliar. Tiene función de esfínter funcionando únicamente como musculo voluntario, es la encargada del
cierre forzado de los párpados.
Las porciones pretarsal y preseptal en conjunto se conocen como porción palpebral del orbicular, funciona de manera
voluntaria, así como involuntaria en el parpadeo espontaneo y reflejo o parpadeo involuntario, que se realiza con una
frecuencia de 12 a 20 veces por minuto., La porción pre-septal y una porción pre-tarsal se unen a lo largo del surco
palpebral superior. El músculo orbicular pre-tarsal está adherido firmemente al tarso, y hacia medial y lateral el musculo
se condensa y forma ligamentos lateral y medial, la porción medial del mismo es muy denso, firme y resistente y tiene
un pilar anterior que se inserta ventralmente en la cresta lagrimal anterior y un pilar posterior que se inserta a la cresta
lagrimal posterior (a veces denominado musculo de Horner) entre ambas inserciones se ubica el saco lagrimal, esta
disposición exprime el contenido del saco lagrimal con cada parpadeo, participando en el drenaje de la lágrima. Las
fibras del orbicular se extienden hasta el borde palpebral donde hay un pequeño fascículo de musculo estriado que se
denomina músculo de Riolano.
Las fibras musculares son cortas y están conectadas por uniones miomusculares, su inervación está dada por el nervio
facial (VII par) y las placas terminales están dispuestas en grupos en toda la longitud del musculo.
Músculo de
Horner
Porción pretarsal
b) Músculo
Orbicular
parte palpebral
Porción preseptal
a) Músculo orbicular
parte orbitaria
Músculo elevador del párpado. Se origina en el ala menor del esfenoides, en el vértice de la órbita, inmediatamente
por encima del anillo de Zinn. Tiene dos porciones: una muscular, de aproximadamente 40 mm y una aponeurótica de
14 a 20 mm. El cuerpo del musculo elevador recubre al musculo recto superior en su trayecto en dirección anterior
hacia el parpado. Cerca del ligamento de Whitnall el musculo elevador cambia de dirección desde horizontal a más
vertical, y se divide anteriormente en la aponeurosis y posteriormente en el musculo tarsal superior (de Müller) que
actúa como elevador del párpado superior también. La aponeurosis se inserta en la superficie anterior del tarso y pasa
por las astas medial y lateral hacia los tendones cantales. Los elementos fibrosos de la aponeurosis atraviesan el
musculo orbicular y se insertan en el tejido celular subcutáneo para producir el pliegue palpebral superior (pliegue de
la belleza). La aponeurosis también se inserta en la tróclea del musculo oblicuo superior, también hay adherencias
con la conjuntiva del fondo se saco y con el septum orbitario. El musculo elevador con su aponeurosis mide de 50-
55mm de longitud y está inervado por la rama superior del III par craneal.
Fibras musculares lisas (músculo de Müller). Es un músculo liso de inervación simpática que se origina en el borde
inferior del Músculo elevador del párpado superior, situándose detrás de la aponeurosis del musculo elevador y entre
la conjuntiva y se une al borde superior del tarso y a la conjuntiva del fondo de saco superior, actúa como elevador del
párpado superior, provee unos 2 mm a la apertura palpebral. Otro musculo liso similar se origina en la cabeza capsulo
palpebral del musculo recto inferior en el parpado inferior, aunque es mucho menor que el musculo de Müller, se une al
borde inferior del tarso inferior.
*El segmento inferior de la cápsula de Tenon es grueso y se fusiona con la fascia del músculo oblicuo inferior y los músculos recto inferior, tarsal inferior y los
alerones de los músculos rectos interno y externo, para formar el ligamento suspensorio del globo ocular (ligamento de Lockwood), sobre el que descansa el
globo. Su análogo en la porción superior de la órbita es el ligamento trasverso de Whitnall, aunque este se origina de una condensación de fibras elásticas de la
vaina anterior del musculo elevador, específicamente en la unión de las porciones: muscular y aponeurótica. Este ligamento se une por un lado alrededor de la
tróclea y por el otro en la pared lateral de la órbita, y divide a la glándula lagrimal al pasar por su región supero externa en dos porciones: una orbital y otra
palpebral. Funciona como soporte suspensorio del párpado superior.*
Aponeurosis del
Músculo elevador
Sistema orbitario
Drenaje venoso
El Drenaje venoso de los parpados se puede dividir en dos porciones: Un sistema superficial pre-tarsal que drena hacia
las venas yugular externa y un sistema profundo o pos-tarsal que drena hacia los senos cavernosos.
Drenaje linfático de los párpados
Tanto en los parpados como en la conjuntiva hay vasos linfáticos, pero en la órbita no hay ni vasos ni ganglios linfáticos.
El drenaje linfático de los parpados es paralelo al trayecto de las venas. Hay dos grupos linfáticos: Un grupo medial (2/3
mediales del párpado inferior y 1/3 medial del párpado superior) que drena hacia los ganglios linfáticos
submandibulares y un grupo lateral (2/3 laterales del párpado superior y el 1/3 lateral del párpado inferior) que drena
hacia los ganglios linfáticos preauriculares superficiales.
Conjuntiva: bulbar (roja), fondo de saco La conjuntiva bulbar temporal, prominencia de los vasos conjuntivales y
(negro), Tarsal (azul) epiesclerales.
Pliegue semilunar representa la membrana nictitante que representa en la escala evolutiva la membrana nictitante de
los vertebrados inferiores (ej. aves), la conjuntiva adopta forma de media luna, está situado muy próximo al Cantus
medial, su color rojizo-vascularizado que contrasta con el blanco nacarado de la esclerótica, el borde lateral libre está
separado de la conjuntiva bulbar por un repliegue que hace un receso de 2 mm, que casi desaparece cuando el ojo mira
lateralmente; Debido a que no hay un fornix profundo en el lado medial (nasal) como sí hay en el lado lateral
(temporal), la función evidentemente de la plica (Pliegue semilunar) es permitir el movimiento lateral completamente.
Histológicamente el epitelio es de 8 a 10 células de espesor y contiene numerosas células caliciformes, y el estroma está
altamente vascularizado y contiene músculo liso y tejido adiposo.
Carúncula (del latín caro-carne) es un nódulo ovoideo de aspecto carnoso de unos 5 mm de alto y 3 mm de ancho,
situado en el lago lacrimal, que sobre exalta en el borde medial del Pliegue semilunar al que está unido, también se
encuentra unida a las fibras de la vaina del recto medial (interno) que entran a lo profundo de su superficie, por lo que
en el movimiento de mirada lateral se hace más prominente y se retrae en el movimiento de la mirada hacia dentro
(medial). Histológicamente la carúncula está formada por tejidos similar a la conjuntiva, contiene epitelio no
queratinizado y glándulas lagrimales accesorias, pero también tiene elementos de la piel: folículos pilosos, glándulas
sudoríparas y glándulas sebáceas. Las glándulas sebáceas son una fuente probable para la acumulación ocasional de
secreción en el Cantus medial del ojo sano.
Histología de la Conjuntiva
La superficie ocular está compuesta por tres epitelios distintos: corneal, limbar y conjuntival. Son todos ellos epitelios
estratificados, escamosos y no queratinizados procedentes de la superficie ectodérmica. Sin embargo, difieren en sus
características y sus funciones. Estas diferencias están reflejadas en sus patrones únicos de expresión genética.
La conjuntiva esta compuesta histológicamente por dos capas:
Epielio conjuntival : El epitelio conjuntival está formado por un epitelio escamoso estratificado no queratinizado,
conformado por dos a cinco capas de células superficiales y basales. Las células basales son cuboides y evolucionan
hasta convertirse en células poliédricas aplanadas a medida que se acercan a la superficie, estas células superficiales
están cubiertas de microvellocidades similar a las de la superficie corneal. En cambio, cerca del limbo, arriba de la
carúncula y cerca de las uniones mucocutáneas de los márgenes palpebrales, el epitelio conjuntival se compone de
células escamosas estratificadas. En el citoplasma de células epiteliales conjuntival a menudo se encuentran gránulos de
melanina, especialmente cerca del limbo; estos son particularmente frecuentes en individuos con piel muy
pigmentada., El epitelio conjuntival contiene células caliciformes, la concentración de estos elementos celulares varía
según su localización en la conjuntiva; son más abundantes en el fondo de saco nasal inferior, en las proximidades del
sistema canalícular inferior y en la conjuntiva bulbar, sobre todo en el lado temporal. Las células caliciformes producen
los mucopolisacáridos. El citoplasma apical de la célula caliciforme contiene gránulos de mucina rodeados por
membrana y elaborados en el aparato de Golgi. Estas células liberan mucina hacia las zonas adyacentes a través de un
mecanismo de secreción apocrina. La mucina de las células caliciformes y las secreciones de las glándulas lagrimales
accesorias son componentes esenciales de la película lagrimal. Ademas en el epitelio se encuentras otros tipos celulares
como linfocitos, células presentadoras de antigeno (células de Langerhans)
Submucosa conjutival (subconjuntiva, estroma): El estroma conjuntival o submucosa se divide en una capa adenoidea
(superficial) y una fibrosa (profunda). La capa adenoidea contiene tejido linfoide y en algunas áreas incluye estructuras
de “tipo folicular” sin centro germinal. Empieza a desarrollarse después de los dos o tres primeros meses de vida. Es la
causa de que la conjuntivitis de inclusión en el neonato sea de tipo papilar en vez de folicular (y que después se vuelva
folicular). El tejido linfoide asociado a la conjuntiva (TLAC) es esencial en el inicio y la regulación de las respuestas
inmunitarias de la superficie ocular. Consta de linfocitos dispuestos en las capas epiteliales, linfáticos y vasos sanguíneos
asociados, con un componente estromal difuso de linfocitos, neutrófilos y células plasmáticas que incluyen los
agregados foliculares.
La capa fibrosa se compone de tejido conjuntivo adherido a la placa tarsal. A ello se debe el aspecto de la reacción
papilar cuando se inflama la conjuntiva. Sobre el globo ocular esta capa se extiende de manera laxa.
*La conjuntiva tarsal y limbal son las únicas que pueden desarrollar papilas porque el epitelio conjuntival está unido al estroma
subepitelial en el tarso y el limbo por septos fibrosos que forman fibrillas finas, que cuando se edematisa y es infiltrado por
exudado infamatorio (eosinófilos, linfocitos, células plasmáticas) las fibrillas se ramifican similar a las varillas del armazón de un
paragua, y como resultado la conjuntiva en esta zona se apila en montones para formar lóbulos poligonales con un centro
vascular y forma las papilas, las que histológicamente son muy similares independientemente de la causa, cada papila tiene un
punto rojo central que representa un extremo dilatado del capilar central. Cuando la inflación se hace prolongada los septos
fibrosos pueden romperse lo que propicia a que las papilas confluyan y aumente su tamaño*.
Las glándulas lagrimales accesorias (glándulas de Krause y Wolfring) tienen estructura y función similares a las de la
glándula lagrimal, que juntas producen la capa acuosa de la película lagrimal. Las glándulas Krause y Wolfring y se
localizan en el estroma conjuntival (submucosa o subconjuntival), pero su concentración también varía según la zona de
la conjuntiva. La mayoría de las glándulas de Krause están en el fondo de saco superior y el resto en el fondo de saco
inferior. Las glándulas de Wolfring se hallan en la cercanía de la conjuntiva tarsal del superior del párpado superior (son
de 2-5 glándulas).
La conjuntiva realiza dos funciones principales: proporciona material mucinoso para la película lagrimal y protege la
superficie ocular de los patógenos, en forma de barrera física y como fuente de células inflamatorias.
Células madre de la superficie ocular
El epitelio de la superficie conjuntival y corneal se encuentra en un estado de renovación constante. Las células madre
son células poco diferenciadas, que presentan actividad mitótica y un gran potencial de división celular clónica, facilitan
la renovación del epitelio conjuntival y corneal, las células madre deben ser capaces de proliferar sin errores, lo que
consiguen entre otros mecanismos con la segregación asimétrica del ácido desoxirribonucleico (ADN), que permite que
la célula madre mantenga su ADN original al tiempo que transmite una copia del mismo a la célula hija. Las células
madre se encuentran bajo una protección anatómica importante que les garantiza protección de la radiación
ultravioleta, del trauma mecánico, una temperatura constante y una irrigación vascular uniforme.
Las conjuntivas bulbar y palpebral son dos sistemas celulares de cinética independiente que se originan en dos regiones
distintas de células madre. El primero comienza en el limbo y el segundo en la unión mucocutánea del margen
palpebral. Las células madre que repueblan la conjuntiva palpebral se originan en la unión mucocutánea del margen
palpebral y descienden hacia el fondo de saco inferior. Las células madres de ciclo celular lento inducen una
amplificación transitoria de las células que sufren división antes de convertirse en células epiteliales conjuntivales
maduras. Las células madre indeterminadas del limbo pueden generar dos líneas celulares epiteliales: corneales y
conjuntivales. En última instancia, las células terminales maduras sin capacidad proliferativa mueren en el fondo de
saco. Los queratinocitos conjuntivales y las células caliciformes proceden de un progenitor común con potencial de
diferenciación doble, es decir, las células progenitoras del epitelio conjuntival son bipotenciales, porque son células
precursoras tanto de células caliciformes como de células no-caliciformes. La diferenciación de las células caliciformes
puede tener lugar en las fases tardías de la vida de un único clon celular conjuntival.
Desde el punto de vista histológico, el epitelio limbal es muy específico y es morfológicamente es diferente de la córnea
y al de la conjuntiva, está constituido por 10 capas de células, frente a las 2-3 capas celulares del epitelio conjuntival y
las 5-7 capas del corneal, a diferencia del de la córnea, el epitelio limbal posee células de Langerhans y melanocitos y
carece de células caliciformes que sí están presentes en el epitelio de la conjuntiva. El epitelio limbal se considera una
forma intermedia entre el corneal y el conjuntival (transicional) y como se señaló las células madre indeterminadas del
limbo pueden generar dos líneas celulares epiteliales: corneales y conjuntivales sin embargo el epitelio conjuntival no se
puede transdiferenciar hacia un epitelio de fenotipo corneal, aunque las células epiteliales conjuntivales pueden
reponer la córnea; pero, estas células siguen siendo fenotípicamente conjuntivales y en todos los casos aparecen
asociadas con neovascularización corneal. Clínicamente esto se manifiesta en las enfermedades en las que se producen
lesión de las células madres límbicas como las causticaciones químicas, en las que la conjuntiva invade la córnea, sin
embargo estas células conservan su fenotipo conjuntival.
Irrigación sanguínea de la conjuntiva
La vascularización arterial de la conjuntiva deriva de dos sistemas arteriales diferentes, arcada arterial marginal
periférica de los parpados (vasos conjuntivales posteriores) y de las arterias ciliares anteriores; ambos sistemas se
anastomosan aunque discretamente en la porción 3-4 mm que rodea la córnea. Las características de esta irrigación son
de suma importancia para definir la hiperemia conjuntival y diferenciar dos tipos de dilataciones vasculares: la ciliar y la
conjuntiva. Así se puede establecer el diagnóstico diferencial entre las diferentes causas del síndrome de ojo rojo.
Las Arterias Ciliares Anteriores que son 7, emiten ramas hacia la conjuntiva llamadas arterias conjuntivales anteriores.
Para irrigar lo que se denomina Territorio Ciliar de la conjuntiva que comprende la porción 3-4 mm que rodea la córnea.
La conjuntiva tarsal, fondo de saco y la conjuntiva bulbar de la que se exceptúa los 3-4 mm próximos al limbo (Territorio
Ciliar) es irrigada por las arterias conjuntivales posteriores las que derivan de las diferentes arterias que se distribuyen
por los parpados (arcada marginal periférica). Los vasos arteriales de los parpados derivan de la anastomosis entre el
sistema arterial facial que a su vez deriva de la arteria carótida externa y del sistema orbitario de la arteria oftálmica
rama de la arteria carótida interna.( Las arterias marginales superior (periférica) e inferior se forman de la anastomosis de la arteria
angular con arterias que proceden del sistema orbitario: La arteria lagrimal que después de irrigar la glándula lagrimal termina como arteria
lateral del parpado, también la arteria supraorbitaria, la arteria supratroclear, arteria palpebral media que deriva de la arteria dorsal nasal. La
arteria lateral del parpado y la arteria palpebral media se anastomosan con la arcada arterial marginal y con arcada arterial periférica del
parpado superior. La arteria facial se convierte en arteria angular cuando se dirige hacia arriba, hacia adelante y lateral a la nariz, de la que deriva
la arteria marginal la que se extiende a 3mm del borde libre del párpado, inmediatamente por encima de los folículos ciliares)
De la arcada marginal periférica derivan las arterias conjuntivales posteriores) y se denomina Territorio Palpebral.
El drenaje venoso es hacia las venas orbitarias y faciales profundas.
Las Arterias Ciliares Anteriores que son 4 las que emiten ramas hacia la conjuntiva
llamadas arterias conjuntivales anteriores.
Arteria
Supraorbitaria
Arteria
Supratroclear Arcada arterial
marginal superior
Arteria palpebral
media
Arteria lateral
Arteria
del parpado
angular
Arcada arterial
marginal inferior
Arteria
Facial
Las arterias conjuntivales posteriores derivan la arcada arterial marginal
periférica y esta a su vez son el resultado de la anastomosis de arterias del
sistema facial (arteria angular) que se origina de la arteria carótida externa
y del sistema orbitario: La arteria lagrimal que después de irrigar la
glándula lagrimal termina como arteria lateral del parpado, también la
arteria supraorbitaria, la arteria supratroclear, arteria palpebral media que
deriva de la arteria dorsal nasal. La arteria lateral del parpado y la arteria
palpebral media se anastomosan con la arcada arterial marginal y con
arcada arterial periférica del parpado superior.
Drenaje linfático de la conjuntiva
Hay una densa red linfática que se ubican en el tejido subepitelial y que drena a los ganglios linfáticos preauriculares y
submandibulares que corresponden a una distribución similar a la de los párpados.
•Preauriculares. A ellos drenan los 2/3 superiores y externos y el 1/3 inferior y externo.
•Submandibulares. 2/3 inferiores nasales y 1/3 superonasal.
Inervación de la conjuntiva
Toda la inervación sensitiva se lleva en el nervio trigémino, rama oftálmica (V₁) en el epitelio conjuntival. La inervación
sensorial de la conjuntiva bulbar se realiza a través de los nervios ciliares largos. La inervación sensorial de la conjuntiva
tarsal del parpado superior es proporcionada por las ramas frontales y lagrimales del nervio oftálmico. La innervación
de la conjuntiva tarsal del parpado inferior es proporcionada por el nervio lagrimal y la rama infraorbital del nervio
maxilar. Otro tipo de inervación es la aferencia parasimpática y simpática de las células caliciformes o de copa.
Aparato lagrimal
Glándula Lagrimal
Es una glándula exocrina que se localiza dentro de la fosa lagrimal del hueso frontal en el ángulo supero externo de la
órbita de la que está separada por tejido fibroadiposo. La glándula lagrimal es una glándula está constituida por un gran
lóbulo orbitario y otro más pequeño palpebral, en esta división interviene una prolongación lateral de la aponeurosis del
musculo elevador denominado ligamento transverso de Whitnall y por las extensiones del musculo de Müller. El
ligamento de Whitnall se une por un lado alrededor de la tróclea y por el otro en la pared lateral de la órbita, y divide a
la glándula lagrimal al pasar por su región supero-externa en dos porciones: una orbital y otra palpebral ya
mencionados. El lóbulo orbitario es el más grande de los dos y queda por detrás del tabique orbitario y por encima de la
aponeurosis del elevador. El lóbulo palpebral de la glándula lagrimal queda situado bajo la extensión lateral de la
aponeurosis del elevador, por debajo del lóbulo orbitario. Cuando se realiza la eversión del parpado superior se puede
visualizar el lóbulo palpebral en el fondo de saco superoexterno de la superficie conjuntival.
Macroscópicamente se observa que la glándula lagrimal está conformada por un conjunto de lobulillos de coloración
gris rosada rodeado por tejido conjuntivo. Histológicamente la glándula lagrimal consta de tres tipos principales de
células: células acinares, células ductal y las células mioepiteliales. Estos elementos celulares conforman numerosos
acinos que drenan en túbulos de diámetro cada vez mayor hasta que forman conductos de gran calibre. Las células de
los Acinos comprenden alrededor del 80% de la glándula. Cada unidad acinar, o unidad secretora, de la glándula
lagrimal se compone de una capa interna de células secretoras columnares o cilíndricas alrededor de un lumen central,
y una capa basal circundante de células mioepiteliales. Las células mioepiteliales al contraerse facilitan la salida de las
secreciones hacia el sistema de drenaje tubular.
Los conductos y los túbulos procedentes del lóbulo orbitario de la glándula lagrimal atraviesan la propia glándula y
después la glándula correspondiente al lóbulo palpebral o su capsula fibrosa. Estos conductos y túbulos están
conectados por vías de drenaje similares procedentes del lóbulo palpebral y que en ultimo termino forman de 6 a 12
túbulos que desembocan en el fondo de saco conjuntival superoexterno, a una distancia de 4-5 mm por encima del
tarso.
La glándula lagrimal también contiene una pequeña población de otros tipos celulares como linfocitos, células
plasmáticas, mastocitos y macrófagos. Las células plasmáticas sintetizan inmunoglobulinas, especialmente IgA que junto
con el componente secretor forma IgA secretor (IgAS), es un componente importante del sistema inmunitario mucoso.
Además de la glándula lagrimal principal, en los fondos de saco conjuntivales y a lo largo del borde tarsal superior
existen glándulas lagrimales accesorias que conjuntas proporcionan el componente acuoso de la película lagrimal.
Glándulas lagrimales accesorias
Las glándulas lagrimales accesorias (glándulas de Krause y Wolfring) tienen estructura y función similares a las de la
glándula lagrimal, también son glándulas exocrinas, que juntas producen la capa acuosa de la película lagrimal.
Secretan el 10% del volumen lagrimal total. Las glándulas Krause y Wolfring se localizan en el estroma conjuntival
(submucosa o subconjuntival), pero su concentración también varía según la zona de la conjuntiva. La mayoría de las
glándulas de Krause en número de 20 a 40 glándulas están en el fondo de saco superior y el resto en el fondo de saco
inferior. Las glándulas de Wolfring se hallan en la cercanía de la conjuntiva tarsal del párpado superior (son de 2-5
glándulas).
Lóbulo
Orbitario Lóbulo
Orbitario
Una
Lóbulo prolongació
Palpebral n (asta
lateral) de la Asta lateral de la
aponeurosis aponeurosis del
músculo elevador
del músculo
Una elevador
interviene
músculo
en
glándula la
más división de
en el la glándula
tendón
lagrimal en
un gran
lóbulo
orbitario y
otro más
La inervación sensitiva
La rama lagrimal del nervio oftálmico división V₁ del trigémino transporta los estímulos sensitivos procedentes de la
glándula lagrimal. El trayecto orbitario del nervio lagrimal es supratemporal y se introduce en la glándula lagrimal. Las
ramas del nervio lagrimal llegan a la propia glándula para dar lugar a la inervación sensitiva de la parte temporal
superficial del parpado y de las estructuras cutáneas.
Inervación autónoma de la glándula lagrimal
El trayecto de la inervación secreto-motora parasimpática hacia la glándula lagrimal sigue una vía más compleja. Las
fibras secreto-motoras parasimpáticas se originan en el núcleo lagrimal (Lacrimomuconasal) (VII par craneal facial)
localizado en la protuberancia (puente); salen a través del ángulo pontocerebeloso formando el nervio intermediario de
Wrisberg, que presenta fibras procedentes de la división motora del nervio facial. El nervio intermediario discurre a
través del conducto auditivo hasta el ganglio geniculado del nervio facial sin hacer sinapsis, en donde se combina con
neuronas sensitivas para formar el nervio petroso superficial mayor. Este nervio discurre a través de la fosa craneal
media, en donde se une al nervio petroso profundo que lleva fibras simpáticas del plexo carotídeo posganglionares
procedentes del ganglio cervical superior. En conjunto, ambos nervios forman el nervio vidiano, que discurre a través de
la fosa pterigopalatina y establece sinapsis en el ganglio pterigopalatino que es un ganglio parasimpático porque
contiene cuerpos celulares parasimpáticos y sinapsis; las fibras simpáticas pasan a través del ganglio sin hacer sinapsis.
Las fibras parasimpáticas posganglionares salen del ganglio pterigopalatino y se unen con la rama maxilar V₂ del nervio
trigémino, pasan al nervio cigomático, y luego forman una rama comunicante con el nervio lagrimal. Una vía alternativa
pasa por alto el nervio cigomático y viaja desde el ganglio directamente a la glándula. Las fibras parasimpáticas que
inervan la glándula lagrimal son del tipo secretor-motor y por lo tanto causan un aumento de la secreción, de modo que
estimulación parasimpática provoca un aumento de lagrimeo.
Las fibras simpáticas inervan los vasos sanguíneos de la glándula lacrimal y causan vasoconstricción. La estimulación
simpática podría causar indirectamente una disminución de la producción de la secreción lagrimal por la glándula,
debido a una restricción del flujo sanguíneo.
Esquema de la vía aferente y eferente de la secreción lagrimal inducido por un estimulo a nivel
conjuntival o corneal
El nervio trigémino es la vía aferente del reflejo de lagrimación. La irritación de cualquier rama del
nervio trigémino activa una vía refleja y precipita un aumento de la secreción lacrimal.
Un estímulo corneal o conjuntival (irritación fisica, quimica o mecánica) inicia el reflejo corneal con tres
respuestas: lagrimeo, miosis y un parpadeo protector. La sensación de dolor provocada por el contacto, viaja por
los nervios ciliares largos- nasociliares- oftalmico V₁ al ganglio trigéminal de gasser y luego por el mismo nervio
trigémino a la protuberancia (puente) al núcleo sensorial principal, desde donde se establece comunicación con el
núcleo de Edinger-Westphal (parasimpatico del III par oculomotor), luego al ganglio ciliar , nervios ciliares cortos y
finalmente provoca la activación del músculo esfínter pupilar (miosis) . La comunicación también se establece con
el núcleo motor (protuberancia) del nervioso facial activa la vía motora, nervio cigomático al músculo orbicular,
que utiliza el parpadeo, y se establece comunicación también con el núcleo lagrimal del nervio facial y la vía
parasimpática a la glandula lacrimal estimula el aumento de la secrecion lagrimal.
Mucina multifuncional
La capa base de la película lagrimal está formada por mucinas de la película lagrimal, que se adhiere a una red o
complejo de mucopolisacáridos de bajo peso molecular, que se proyectan desde las Microvellosidades a las células
epiteliales corneales y conjuntivales que tienen estas células en su superficie apical capaz de producir hidrofilicidad en
el epitelio, esto se denomina glicocalyx. Debido a que las membranas celulares son altamente hidrofóbicas (están
compuestas sobre todo por lipoproteínas), sin el glicocálix de mucinas, las lágrimas caerían de la superficie corneal
como resbala el agua en una sartén cubierta con Teflón.
Las Microvellosidades del epitelio corneal y conjuntival aumentan el área superficial de contacto con la mucina y
proporcionan un fuerte anclaje que estabiliza la película lagrimal, las mucinas de alto peso molecular están unidas a la
córnea de un lado pero tienen colas hidrofílicas que se extienden dentro y sostienen la parte acuosa de la película
lagrimal a la superficie de la célula (se forma un complejo mucino-acuoso). Al mismo tiempo, las mucinas actúan como
un “antiadherente” y así el epitelio corneal no se adhiere a la conjuntiva tarsal.
Funciones de las mucinas de la película lagrimal
• Anclar y estabilizar la película lagrimal
• Proteger la superficie ocular de la abrasión a través de la formación del glicocálix
• Lubricar las superficies celulares y que el epitelio corneal no se adhiera a la conjuntiva tarsal
• Reducir el estrés durante el parpadeo
Mucinas de alto peso molecular están unidas a la córnea de un lado pero
tiene unas colas hidrofílicas que se extienden dentro y sostienen la parte
acuosa a la superficie celular. Debido a que las membranas celulares son
altamente hidrofóbicas, sin estas mucinas unidas a la membrana, las
lágrimas caerían de la superficie corneal.
La función principal del sistema lagrimal es prevenir la sequedad del segmento anterior del ojo para permitir su
funcionamiento en contacto con el medio ambiente y cualquier deficiencia de alguno de los componentes de la lágrima
expone al ojo a daños potenciales. La integridad de los meniscos marginales de los párpados y la película lagrimal
propiamente dicha hacen la diferencia entre el funcionamiento normal u anómalo del sistema lagrimal. Cualquier
enfermedad asociada con deficiencia de los componentes de la película de lágrimas (acuoso, mucina o lípidos) conlleva
al denominado síndrome del ojo seco (Acuodeficiencia Lipo-deficiencia Mucin-deficiencia). Se pueden realizar algunos
test que orientan el diagnostico de este síndrome, que indican que componente del film lagrimal esta deficiente.
Prueba de Schirmer
La prueba de Schirmer sirve para medir la producción de lágrima acuosa. Se basa en la medición del grado de
humectación de una tira de papel de filtro especial (Whatman n.° 41), de 5 mm de anchura y 35 mm de longitud. Puede
realizarse con o sin anestesia tópica. En teoría, cuando se lleva a cabo con anestésico (Schirmer 2), se mide la secreción
básica, y sin anestesia (Schirmer 1) se mide la máxima secreción básica más la secreción refleja. Sin embargo, en la
práctica, la anestesia tópica no puede abolir todos los estímulos sensitivos y psicológicos de la secreción refleja. La
prueba se realiza del siguiente modo:
• Se seca con cuidado el exceso de lágrima. Si se aplica anestesia tópica, debe retirarse lo que sobre del fondo de saco
inferior con papel de filtro.
• Se doblan 5 mm de un extremo del papel de filtro y se inserta en la unión de los tercios medio y externo del párpado
inferior, con cuidado de no tocar la córnea ni las pestañas.
• Se pide al paciente que mantenga los ojos cerrados, sin apretar.
• A los 5 min se retira el papel de filtro y se mide la longitud humedecida desde el pliegue.
• Se considera anormal un valor inferior a 10 mm a los 5 min sin anestesia o menor de 6 mm con anestesia.
Los resultados pueden ser variables, por lo que no debe emplearse una medición aislada de Schirmer como único
criterio para diagnosticar un ojo seco, aunque los resultados anómalos repetidos apoyan con fuerza este diagnóstico.
Prueba de Schirmer
Anatomía y función del sistema excretor lagrimal
Entre el 10 y el 25% del volumen segregado de lágrimas se pierde mediante evaporación en condiciones normales. Las
lágrimas restantes se drenan a través del sistema excretor lagrimal hasta la nariz. La secreción y el drenaje adecuados
de las lágrimas son necesarios para una función visual óptima.
La vía lagrimal excretora se inicia en una abertura de 0,3 mm que existe en la porción interna de cada parpado,
denominada punto lagrimal.
• Punto lagrimal
El punto lagrimal debe estar invertido contra el globo ocular. El punto lagrimal superior se ubica a la altura de la unión
del pliegue semilunar y la carúncula. El punto lagrimal inferior se localiza en una zona ligeramente más externa que el
del parpado superior y se ubica a la altura del pliegue semilunar.
• Canalículo lagrimal son estructuras de drenaje delicadas de alrededor de 10 mm de longitud y 0,5-1,0 mm de
diámetro; atraviesan la parte interna de los parpados y alcanzan el saco nasolagrimal. Los canalículos están revestidos
por epitelio plano estratificado y rodeados por el musculo orbicular.
La porción vertical del canalículo se denomina ampolla, se ubica perpendicular al borde palpebral, su largo es 2 mm,
luego de angula 90° para formar la porción horizontal del canalículo que tiene 8 a 10 mm de largo. En el 90 % de los
pacientes el canalículo superior se une con el inferior y forman el canalículo común, que llega para conectarse con la
pared lateral del saco lagrimal. La válvula de Rosen Müller (se detectó con microscopia electrónica) evita el reflujo de la
lágrima desde el saco al canalículo al abrir y cerrar los párpados.
• Saco lagrimal y el conducto nasolagrimal representan porciones de una misma estructura continua. Esta parte del
sistema de excreción esta revestida por epitelio cilíndrico no ciliado. El saco tiene unas dimensiones aproximadas de 12
mm en sentido vertical y de 4-8 mm en sentido anteroposterior; El saco lagrimal se encuentra entre los fascículos
anterior y posterior del tendón cantal medial y dentro de la fosa del hueso lagrimal. La cúpula del saco se eleva sobre el
tendón. Medial al saco se ubica el meato medio de la cavidad nasal, separada del saco por el hueso lagrimal y el proceso
frontal del hueso maxilar.
El tendón cantal medial es una compleja estructura que involucra las cabezas superficial y profunda del músculo
orbicular pretarsal. La cabeza superficial se inserta en la cresta lagrimal anterior (proceso frontal del hueso maxilar) y la
cabeza profunda (o músculo de Horner) se inserta en la cresta lagrimal posterior (hueso lagrimal).
• Conducto lacrimonasal
La dirección del segmento óseo o superior del conducto lacrimonasal es hacia lateral y posterior y mide 12 mm. El
conducto lacrimonasal se abre en la nariz a través de un ostium que está parcialmente cubierto por un repliegue de
mucosa denominado válvula de Hasner. La configuración del ostium es variable, pero en general se localiza en la parte
anterior del (cornete inferior) meato inferior, 20 mm por detrás de la ventana nasal en los niños y 30 mm en los adultos.
Fisiología del bombeo lagrimal
El mecanismo más importante para el drenaje lagrimal es el efecto dinámico de los parpados y del aparato cantal
interno. Los canalículos aparecen rodeados por la porción pretarsal superficial del musculo orbicular y atraviesan la
parte interna de los parpados y la región cantal interna. Los brazos anterior y posterior del ligamento cantal interno se
cruzan sobre el saco lagrimal antes de insertarse en las crestas lagrimales. Además, el saco nasolagrimal está rodeado
por una fascia fibromuscular del propio saco lagrimal. La porción profunda del musculo orbicular pretarsal (músculo de
Horner-Duverney) se inserta en la cresta lagrimal posterior y se considera que tiene importancia en el flujo de lágrimas
De la misma manera, la cabeza profunda del músculo orbicular preseptal se inserta en el saco nasolagrimal.
Musculo pretarsal
superior
Musculo pretarsal
inferior
11. Wolff’s E (1976) Anatomy of the Eye and Orbit, Ed 8va. Revised by Warwick R. London: HK Lewis; 1997; pp. 31- 210