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Facultad de Ciencias Médicas Zoilo Marínelo Vidaurreta

Hospital Dr. Ernesto Guevara de la Serna


Centro Oftalmológico de Las Tunas

Material Didáctico para Residentes de Oftalmología


Título: Anatomía Funcional del Órgano de la Visión
Cap. I: Orbita, Músculos Extrínsecos Oculares, Anexos del Ojo y Aparato Lagrimal.

Dr. Jorge F. Pérez Martínez.


Especialista I Grado MGI y II Grado en Oftalmología
Profesor Asistente

2020
Introducción
*La visión es el más preciado y esencial de nuestros sentidos a través del cual podemos
admirar el mundo que nos rodea*.

El órgano de la visión lo componen un conjunto de estructuras que proporcionan al individuo


la capacidad de ver, es decir, de percibir imágenes, entre las estructuras que forman parte del
órgano de la Visión tenemos:
 Los que se encuentran en la órbita: Los globos oculares unidos a los nervios ópticos,
anexos oculares y los músculos oculares.
 Estructuras intracraneales encargadas de la trasmisión y procesamiento de la
información visual.
El ojo, como elemento del cuerpo humano, es un órgano par y simétrico. Está situado en la
cara formando parte esencial del rostro, a cada lado de su línea media. Se alberga en la
porción anterior de la cavidad orbitaria.
Para estudiar anatómicamente el órgano de la visión, consideramos en él tres elementos: La
órbita, los anexos oculares y el globo ocular con su conexión a los centros corticales. A
continuación expondremos los componentes de estos elementos.
Órbita
Órbita ósea
Se denomina así a las dos cavidades existentes en la fisonomía craneofacial situadas simétricamente a cada lado de la
línea media, por debajo de la bóveda del cráneo, entre la unión del tercio superior y el tercio medio de la cara, a cada
lado de la nariz. La parte ósea de la órbita tiene la función de soporte y protección de los tejidos blandos orbitarios. Estos
tejidos son el globo ocular y sus anejos.

(Malar)
La Órbita del adulto tiene aproximadamente una configuración piramidal, con un reborde y un vértice. El borde orbitario
es grueso y redondeado en abertura anterior, lo que hace que constituya un mecanismo protector de tejido duro frente a
los traumatismos del ojo y sus anejos. La Órbita está constituida por la unión de siete huesos (Frontal, maxilar,
esfenoides, cigomático, palatino, lagrimal y etmoides) los que conforman las cuatro paredes óseas (lateral, medial,
superior o techo e inferior o piso) las cuales convergen postero-medialmente en el vértice, en el cual se abre el agujero
óptico, por el que pasan el nervio óptico y la arteria oftálmica. Su base o reborde orbitario está dirigida hacia adelante.
Las prominencias de la parte interna de las cejas denominadas arcos superciliares, observadas sobre todo en los varones,
se unen en la línea media en una zona denominada glabela. La presencia de los arcos es el resultado de la expansión del
seno frontal subyacente durante el desarrollo. La profundidad de la órbita tiene un valor aproximado de 45mm, el
reborde orbitario mide 40mm de ancho por 35mm de alto, la separación que existe entre sus dos paredes mediales, es
de unos 25 a 30mm en el adulto.
Las paredes mediales de las orbitas, situadas sagitalmente, pueden considerarse paralelas. Las paredes laterales,
orientadas lateralmente y hacia adelante, forman un ángulo de 45° con el plano sagital y por lo tanto, de 90°entre ellas.
Los ejes de la órbita de dirigen de esa manera hacia adelante y lateralmente, formando un ángulo de 45° entre ellos. La
emergencia del nervio óptico forma un ángulo de 22.5° con respecto a la pared medial orbitaria. Los planos de las base
orbitarias no coinciden, sino que forman entre sí un ángulo obtuso abierto hacia atrás y de un valor aproximado de 145°.
Cuando los ojos miran al frente, los ejes visuales forman un ángulo de 22.5° con los respectivos ejes orbitarios.

Geométricamente la órbita tiene forma de pirámide truncada con 4 paredes, las cuales convergen postero-medialmente en el vértice
y su base o reborde orbitario está dirigido hacia adelante. Los dibujos grafican su orientación y relación entre sus ejes y las paredes
y los ejes visuales, con los ojos en posición primaria de mirada.
Datos morfométricos:

4 cm. de ancho

3,5 cm. de alto

4 y 5 cm de profundidad

Reborde orbitario: La base o reborde orbitario está dirigida hacia adelante, tiene forma cuadrilateral, cuyo borde
superior está formado por el hueso frontal, el reborde medial por arriba por el hueso frontal y por abajo con la cresta
lagrimal del hueso lagrimal y la cresta lagrimal anterior del hueso maxilar. El reborde inferior está formado por los huesos
maxilar y cigomático. Lateralmente los huesos cigomático y frontal completan el reborde.
Comunicaciones. La porción posterior presenta tres aberturas que conducen a cavidades adyacentes, por las que pasan
vasos y nervios; esas aberturas son:
1. Agujero óptico: Es el extremo orbitario del conducto óptico, tiene un diámetro en adulto de menos de 6.5mm, por él
asan el nervio óptico, la arteria oftálmica y nervios simpáticos del plexo carotídeo. El conducto óptico se localiza
dentro del ala menor del esfenoides, mide entre 8-10mm de longitud y comunica el vértice de la órbita con la fosa
craneal media. En el suelo del canal existe un surco por el que discurre la arteria oftálmica.

Esquema que muestra la interrelación del nervio óptico y la


arteria oftálmica en su trayecto a nivel intracanalicular y su
salida por el agujero óptico. La arteria transcurre inferior al
nervio.
2. Fisura orbitaria superior o esfenoidal: Es una hendidura entre las alas mayores y menor del esfenoides, que conecta el
cráneo y la órbita, a través de la cual pasan importantes estructuras, mide aproximadamente 22mm de longitud, está
recubierta en su porción central por el anillo tendinoso de Zinn. Por encima del anillo de Zinn permite el paso de:
 Ramas de la división oftálmica del Nervio trigémino V₁ (nervio lagrimal, nervio frontal)
 Par craneal IV Tróclear
 La vena oftálmica superior
Dentro del anillo o entre las cabezas de los músculos rectos
 Ramas de la división oftálmica del Nervio trigémino V₁ el nervio nasociliar
 La división superior e inferior del Par craneal III oculomotor común
 Par craneal VI Abductor

3. Fisura orbitaria inferior: conecta la órbita con las fosas pterigopalatina e infratemporal por ella pasan la segunda
división del trigémino V₂ (nervio maxilar superior), las ramas del ganglio pterigopalatino o esfenopalatino, además la vena
oftálmica inferior.

El dibujo esquemático del anillo de Zinn en el vertice orbital y su relación con la fisura orbital superior por donde
emergen diferentes estructuras vasculonerviosas.
Órbita: Tejidos blandos
Contenido orbitario
Dentro del contenido orbitario se encuentran el globo ocular y el nervio óptico, los músculos oculares extrínsecos que
son 7 (cuatro rectos, dos oblicuos y el elevador del párpado superior), el Anillo de Zinn, la glándula lagrimal principal y
accesorias, el ganglio ciliar, vasos, nervios, y aponeurosis que se subdivide en periostio, tabique orbitario y cápsula de
Tenon. Esta última envuelve al ojo y es atravesada por los músculos que se insertan en el globo ocular. Las arterias
derivan de la oftálmica; las venas desembocan en las venas oftálmicas y pasan por la cisura esfenoidal hasta el seno
cavernoso. Los nervios son motores: tercero, cuarto y sexto pares craneales, y sensitivos: primera y segunda rama
trigéminal, todo ello rodeado por tejido adiposo (grasa orbitaria). La órbita no contiene vasos ni ganglios linfáticos.
Posición del globo ocular en la órbita
En general, se puede decir que en el ojo normal, al trazar una línea de la parte media del reborde orbitario superior al
inferior, esta debe tocar la superficie de la piel palpebral en el vértice corneal; existen variaciones individuales que, si son
simétricas, no tienen importancia patológica.
 Sistema fascial y tejido adiposo
El tejido fascial orbitario forma una red extensa y única de estructuras interconectadas originadas externamente a partir
de la periórbita. La fascia o tejido conjuntivo está asociada íntimamente con el tejido adiposo de la órbita. Los tejidos
conjuntivo y adiposo proporcionan soporte y aislamiento a las estructuras de tejidos blandos orbitarios y facilitan el
movimiento libre y sin restricciones del globo ocular y del resto de los tejidos blandos orbitarios
 Las principales fascias orbitarias
Las fascias orbitales son envolturas de tejido conjuntivo que tabican el contenido orbitario y contribuyen a la fijación de
los elementos que contiene la órbita (Periostio orbitario, Septum orbitario, Cápsula de Tenon y la Fascia muscular que
rodea a los músculos oculares).
1. Periostio orbitario:
La cavidad orbitaria, al estar constituida por huesos, está tapizada en toda su extensión por un periostio delgado y
resistente, muy fuertemente unido al esqueleto a lo largo de las suturas, a nivel de los orificios vasculares y sobre todo a
nivel del reborde orbitario, donde se engruesa significativamente. En las paredes laterales está débilmente adherido a
los huesos. Según Rouviere, el periostio modifica muy poco la configuración general del esqueleto orbitario. Sin
embargo, cierra la fisura orbital inferior. En la fisura orbitaria superior se adosa a la duramadre, a la que está
fuertemente unido, sobre todo en la parte superior. A nivel del canal óptico también está adosado a la duramadre, pero
con la particularidad de que ésta (meninges) se prolonga hacia delante formando la vaina del nervio óptico. A nivel de
los orificios vasculares y/o nerviosos el periostio se refleja y tapiza sus paredes. (Rouviere).
2. Septum orbitario (fascia palpebral):
Es el tabique fibroso aponeurótico que se extiende desde el periostium del reborde orbitario hasta el párpado superior
donde se fusiona con la aponeurosis del elevador del párpado superior 3 mm a 2.5mm por encima del borde tarsal
superior. En el párpado inferior el septum orbitario se fusiona con la fascia capsulo palpebral justo por debajo del borde
tarsal inferior. El septum orbitario normalmente sirve como barrera entre el párpado y la órbita, limitando la extensión
de infecciones y hemorragias, siendo una barrera que separa las estructuras orbitarias de las extra orbitarias. El septum
orbitario separa dos espacios relevantes en la valoración de la patología ocular: el espacio preseptal y el postseptal.
Consta: Porción Periférica (ligamento ancho) Porción Marginal (los tarsos). La grasa orbitaria se encuentra por detrás del
septum orbitario, formando una cuña entre este y la aponeurosis del elevador del párpado superior por detrás.

El septum orbitario separa dos espacios relevantes en la


valoración de la patología ocular: el espacio preseptal y el
postseptal.
3. Cápsula de Tenon (Fascia bulbi):
Es una cubierta de tejido conectivo elástico que envuelve el globo ocular, está formada por fibras de tejido
colágeno dispuestas de forma compacta, que se organizan formando una red tridimensional en grupos
longitudinal, horizontal y oblicuas, también se encuentran y algunos fibroblastos. La Cápsula de Tenon se
extiende desde aproximadamente 3 mm por detrás del limbus corneoescleral hasta el nervio óptico donde se
fusiona con la vaina de este. La capsula de Tenon en su inicio está firmemente adherida al tejido
subconjuntival y a la epiesclera (tabique intermuscular), pero seguidamente se describe un espacio virtual
entre la epiesclera y el Tenon denominado espacio de Tenon o espacio subtenoniano, que permite separar
quirúrgicamente a poca distancia el Tenon de la epiesclera, para revelar una red de finas trabéculas que la
unen a la esclerótica, este espacio permite el movimiento ocular, siendo la cavidad en la que se mueve el
globo ocular. La capsula de Tenon es la que separa el globo ocular del contenido orbitario. La superficie
externa queda en contacto con la grasa orbitaria y las demás estructuras contenidas en el cono muscular
orbitario, estableciendo conexiones con los tejidos peri-orbitarios a través de septos fibrosos que mantienen
el globo ocular suspendido en la órbita. En el punto donde los tendones de los músculos extraoculares se
insertan a la esclerótica, estos perforan la cápsula de Tenon y a su vez esta fascia proyecta una reflexión
tubular o manga que envuelve al músculo y se continúan con la fascia de los músculos extendiéndose
aproximadamente 10 mm posterior a la inserción. De ambas fascias, ya fusionadas, nacen extensiones hacia
las estructuras circundantes y los huesos orbitarios y se denominan poleas que son bastante rígidas y
restringen las acciones de los músculos extraoculares, también se les conoce como ligamentos alares. Estas
poleas estabilizan la posición de los músculos en relación con la órbita durante los movimientos oculares,
además regulan la dirección de las acciones de los músculos extraoculares, a veces actúan como sus orígenes
mecánicos funcionales, quizá bajo control neuronal activo (hipótesis de la polea activa). Las poleas están
conectadas entre sí y con la fascia de Tenon por bandas de tejido conectivo que contienen colágeno, elastina y
músculo liso. El segmento inferior de la cápsula de Tenon es grueso y se fusiona con la fascia del músculo
oblicuo inferior y los músculos recto inferior, tarsal inferior y los alerones de los músculos rectos interno y
externo, para formar el ligamento suspensorio del globo ocular (ligamento de Lockwood), sobre el que
descansa el globo. Su análogo en la porción superior de la órbita es el ligamento Whitnall, aunque este se
origina de una condensación de fibras elásticas de la vaina anterior del musculo elevador. La capsula de Tenon
es atravesada de atrás hacia delante por todo los elementos que entran o salen del ojo (nervio óptico, nervios
ciliares, venas vorticosas, los músculos rectos y oblicuos).
En resumen: La Cápsula de Tenon sirve como una cavidad fascial dentro de la cual el globo se puede mover.
Protege y sostiene al globo ocular manteniéndolo suspendido en la órbita mediante la unión con septos
fibrosos de tejido conectivo orbital.
La capsula de Tenon es la la fascia que conforma la cavidad fascial dentro de la cual el
globo ocular se puede mover, además separa el globo ocular del contenido orbitario
estableciendo conexiones con estos tejidos a través de septos fibrosos para
mantener el globo ocular suspendido en la órbita que ademas de poleas de
suspención sirven como palancas para ejecutar los movimientos oculares que
ejeculan los musculos extraoculares.
Sistema de soporte facial anterior
4. Fascia muscular rodea los músculos oculares.
Las fascias musculares envuelven a los músculos contenidos en las órbitas y ayudan a su fijación mediante aletas
tendinosas.
Relaciones Orbitarias y Faciales
Existen además otras fascias o septos radiales fibroconectivos complejos que soportan al globo ocular, tabican la grasa
orbitaria y delimitan espacios orbitarios.

Anillo de Zinn

Las fascias musculares envuelven a los músculos contenidos en las órbitas


El anillo de Zinn está formado por los tendones orbitarios superior e inferior y es el origen común de los 4 músculos
rectos. Se fusiona a la vaina de duramadre del nervio óptico a nivel del agujero óptico. Esto explica el dolor con los
movimientos oculares en pacientes con inflamación del nervio óptico.

Anillo tendinoso de Zinn

Cono muscular: Está formado por los 4 músculos rectos y se sitúa por detrás del ecuador del globo ocular, el cono muscular
contiene una almohadilla grasa y está rodeada por otra, estas dos almohadillas grasas están separadas por los músculos rectos, las
vainas de estos y el tabique intermuscular que es una membrana que interconecta a los músculos rectos entre sí. Cuando se visualiza
en el plano coronal, esta membrana forma un anillo que divide a la grasa intraorbitaria en una grasa intracónica (espacio quirúrgico
central) y una grasa extracónica (espacio quirúrgico periférico). Estas denominaciones anatómicas son útiles a la hora de describir una
masa *T* en una TAC, RMN. La grasa orbitaria intracónica está separada de la esclera por la capsula de Tenon. Existe controversia
sobre si el Cono muscular se extiende hasta el vértice de la órbita. Los músculos del globo ocular o extrínsecos del ojo (músculos
rectos: superior, inferior, medial o interno y lateral o externo; y músculos oblicuos: superior e inferior), son de tipo estriado y se
extienden desde la profundidad de la órbita (anillo tendinoso común o anillo de Zinn). El musculo elevador del parpado se origina en
el ala menor del esfenoides, en el vértice de la órbita, inmediatamente por encima del anillo de Zinn. El músculo oblicuo inferior no
se origina en el anillo de Zinn.
Grasa orbitaria
La grasa orbitaria rodea los elementos musculares, vasculares y nervios retro septales, se encuentra en forma de lóbulos
o almohadillas, más o menos tabicada por tractos fibrosos derivados de la cápsula de Tenon. Su función es la de relleno a
la vez de facilitar el movimiento entre sí de las estructuras orbitarias, principalmente del globo ocular.

Cono muscular tiene una almohadilla grasa intra-cónica que está rodeada
por otra (almohadilla grasa extra-cónica), estas dos almohadillas grasas
están separadas por los músculos rectos y los tabiques intermusculares.

Vascularización y drenaje de la órbita.


Los elementos anatómicos que contiene de la órbita reciben irrigación vascular desde varias arterias, desde el sistema
arterial que deriva de la arteria carótida interna de la cual da origen a la arteria oftálmica y desde el sistema arterial
de la carótida externa de la cual deriva la arteria facial y la que a su vez da origen a la arteria angular responsable de la
irrigación de los parpados. Ambos sistemas se unen, las ramas terminales de la arteria oftálmica se dirigen en dirección
anterior y se anastomosan con ramas de la arteria carótida externa (arteria facial, arteria temporal superficial, y la
arteria maxilar en la región peri-orbitaria.
La Arteria Oftálmica destinada al globo ocular y a sus anexos tiene su origen en la Arteria Carótida Interna a nivel de la
apófisis clinoide anterior de donde se dirige oblicuamente hacia delante y algo afuera, hacia el agujero óptico, penetra
en compañía del Nervio Óptico (N.O) por su lado inferoexterno y desemboca en la cavidad orbitaria. En la cavidad
orbitaria la arteria está situada muy cerca de su pared externa de la órbita, por fuera del N.O entre el nervio craneal
sexto VI par (oculomotor externo) y el músculo recto externo. Cambia pronto de dirección se inclina hacia dentro, cruza
el N.O ( por encima de él, entre este nervio y los músculos recto superior y elevador del parpado) llega a la pared
interna de la órbita y se dobla nuevamente para dirigirse de atrás adelante siempre siguiendo la pared orbitaria interna
(a lo largo del borde inferior del musculo oblicuo superior) siguiendo así hasta la polea de reflexión de este músculo
(oblicuo sup.) donde se divide en 2 ramas una ascendente (arteria frontal) y la otra descendente (arteria nasal) { Ramas
Terminales }. La Arteria Frontal nace a nivel o un poco por delante de la polea de reflexión del musculo oblicuo superior
y se dirige hacia arriba y adentro hacia la parte media de la frente. La Arteria Nasal nace al mismo nivel que la Arteria
Frontal es más voluminosa y se dirige hacia abajo y adentro pasando por encima del tendón del orbicular. Estas ramas
terminales de la arteria oftálmica que se dirigen en dirección anterior finalmente se anastomosan con ramas de la
arteria carótida externa (arteria maxilar interna y arteria facial) en la región peri-orbitaria.

Ramas colaterales de la Arteria Oftálmica


En su trayecto orbitario la Arteria Oftálmica emite gran número de ramas colaterales, en total son 11 las que se dividen
en 3 grupos:
Grupo 1= 2 tienen su origen de la porción que se encuentra situada por fuera del N.O
 Arteria Lagrimal.
 Arteria Central de la Retina.
Grupo 2 = 5 tienen su origen en la porción de la arteria que está encima del N.O
 Arteria supraorbitaria.
 Las Arterias ciliares cortas posteriores.
 Las Arterias ciliares largas posteriores.
 Arteria muscular superior.
 Arteria muscular inferior.
Grupo 3 =4, las 4 últimas tienen su origen de la porción de la arteria que está situada por dentro del N.O.
 Arteria Etmoidal posterior
 Arteria Etmoidal anterior.
 Arteria Palpebral Inferior.
 Arteria Palpebral Superior.

Las ramas que se dirigen a las estructuras orbitarias son la arteria lagrimal y las musculares, mientras que las que
aportan sangre a las estructuras extra-orbitarias son las arterias etmoidal, palpebral, supraorbitaria, supratroclear y
nasal dorsal.
Irrigación de las estructuras orbitarias
La Arteria Lagrimal nace de la arteria oftálmica en las cercanías del origen de la arteria central de la retina. Presenta un
trayecto en dirección superoexterna en el interior de la órbita, en la proximidad del borde superior del musculo recto
externo, hasta alcanzar la glándula lagrimal. La arteria lagrimal se ramifica en las arterias cigomaticotemporal y
cigomaticofacial, que atraviesan la pared orbitaria externa por el agujero cigomaticofacial. Esta arteria se ramifica en
otras que realizan la vascularización de la glándula lagrimal y que forman las arterias palpebrales externas superior e
inferior.
La irrigación de los músculos extraoculares procede de dos ramas musculares principales: la externa y la interna.
Arteria Muscular externa se distribuye por los cuatro músculos: elevador del parpado superior., recto superior., el
recto interno y el oblicuo superior.
Arteria Muscular Interna se halla debajo del N.O. Y se distribuye en el recto inferior, recto externo y el oblicuo
inferior.
A medida que las arterias discurren por el interior de cada musculo recto, se dividen en Arterias Ciliares Anteriores.
Cada uno de los músculos rectos presenta dos arterias ciliares anteriores asociadas, excepto el musculo recto externo,
que sólo presenta una, por lo que en total son (#7) Arterias Ciliares Anteriores que perforan la esclerótica cerca de la
inserción musculo-tendinosas de los músculos rectos y se anastomosan con las arterias ciliares posteriores largas
forman parte del Circulo Arterial Mayor del Iris.
Irrigación de las estructuras extra-orbitarias
Arteria Supraorbitaria o (frontal ext.) sigue de atrás adelante la pared superior de la órbita, entre el periostio y el
musculo elevador del parpado y sale de la órbita por el agujero supraorbitario. Aporta ramas de pequeño calibre a los
músculos recto superior, oblicuo superior y elevador del parpado, aunque irriga sobre todo las cejas y la frente.
Arteria Palpebral Inferior nace de la oftálmica a nivel de la polea del oblicuo sup. dirigiéndose hacia abajo y afuera,
penetra en el parpado inferior entre el musculo orbicular y el tarso. Irriga por medio de 2 ramas la conjuntiva., piel,
glándulas ciliares, glándula de meibomio y el musculo orbicular.
Arteria Palpebral Superior se encuentra en el parpado superior irrigando la piel, los músculos, las glándulas y mucosa
del parpado.
Arteria Etmoidal Posterior penetra en el conducto orbitario int. post. con un trayecto transversal u oblicuo a la hoja
cribosa del etmoides.
Arteria Etmoidal Anterior penetra el conducto orbitario int. ant. y llega a la hoja cribosa.
Las arterias Palpebral Superior, Arteria Palpebral Inferior, Arteria lagrimal y la Arteria supraorbitaria terminan
anastomosándose con la arterias angular del sistema facial de la carótida externa para dar lugar a la arcada arterial
marginal de los parpados.

Irrigación sanguínea de la órbita por el sistema arterial de la carótida externa


Existe una conexión anastomótica importante como ya expreso entre los sistemas carotideos interno y externo, que da
lugar a la vascularización colateral de la órbita. La arteria carótida externa irriga la órbita a través de tres ramas
principales: las arterias facial (en la parte interna), arteria temporal superficial (en la parte externa) y arteria maxilar (en
la parte profunda).
La arteria facial procede de la carótida externa en el triángulo carotideo que queda por debajo del ángulo mandibular.
Discurre sobre la mandíbula, a través de las mejillas y a lo largo de la parte lateral de la nariz hacia el canto medial,
donde se denomina arteria angular. Esta rama angular se anastomosa con las arterias nasal dorsal e infraorbitaria y
aporta flujo sanguíneo colateral a los parpados y a la parte anterior de la órbita.
Arteria temporal superficial que da origen a las arterias frontal, cigomática y facial transversal. Desde su origen en la
parte anterior del conducto auditivo externo óseo, atraviesa la apófisis malar y discurre en dirección superior enfrente
del oído, en donde es posible obtener una biopsia en los casos en los que se sospecha arteritis de la temporal. Su rama
frontal irriga la frente y se fusiona con las arterias supraorbitaria y supratroclear. La rama cigomática se anastomosa con
las ramas lagrimal y palpebral de la arteria oftálmica.
Arteria maxilar Entre las muchas ramas que se originan de la arteria maxilar se encuentra la arteria infraorbitaria.
Esta última se inicia a nivel de la fosa pterigopalatina en la hendidura orbitaria inferior, discurre a través de la órbita en
el interior del canal infraorbitario adyacente al nervio infraorbitario, sale hacia la cara a través del agujero infraorbitario
y se anastomosa con las ramas de la arteria facial. Sus ramas irrigan los músculos recto inferior y oblicuo inferior, del
parpado inferior, de la parte superior de las mejillas, del saco lagrimal, del tejido adiposo orbitario y de la glándula
lagrimal.
Vascularización arterial de la carótida externa que da lugar a la
vascularización colateral de la órbita.
Drenaje venoso orbitario
El drenaje venoso de la órbita sigue un trayecto diferente al del sistema arterial. El flujo venoso procedente de la órbita
sigue tres vías principales:
1era Vía posterior a través de las venas oftálmicas y hacia el seno cavernoso. Las venas oftálmicas superior e inferior
drenan la mayor cantidad de sangre del sistema venoso de la órbita, las venas orbitarias no poseen válvulas.
2da Vía inferior hacia el plexo pterigoideo a través de la hendidura orbitaria inferior
3era Vía anterior mediante el establecimiento de comunicaciones libres con la vena angular en el sistema facial.
La vena oftálmica superior se forma por la confluencia de las venas supraorbitaria, nasofrontal y angular en la parte
superointerna del borde orbitario. El conjunto se puede contemplar como si presentara tres secciones. La primera
sección discurre en dirección posterior de la órbita adyacente a la tróclea y por la parte interna del musculo recto
superior. Por detrás del globo se sitúa la segunda sección, que queda por debajo del musculo recto superior y en una
posición más lateral. La tercera sección de la vena oftálmica superior fluye a lo largo del borde externo del musculo recto
superior y hacia la hendidura orbitaria superior por encima del anillo de Zinn, donde drena hacia el plexo venoso del seno
cavernoso. La vena orbitaria más larga es la oftálmica superior, que recibe la mayor parte del retorno venoso orbitario. El
drenaje venoso de la retina y del nervio óptico anterior se realiza, casi exclusivamente, a través de la vena central de la
retina y de sus tributarias, que a su vez se vacían en la vena oftálmica superior.
La vena oftálmica inferior se origina como un plexo venoso difuso en el tejido adiposo orbitario que queda por detrás del
globo ocular. Recibe vasos tributarios procedentes de los músculos: oblicuo inferior y rectos interno e inferior, del
parpado inferior y del saco lagrimal. La vena oftálmica inferior discurre en dirección posterior en la órbita, a lo largo del
borde externo del musculo recto inferior y establece anastomosis con la vena oftálmica superior drenando en última
instancia en el seno cavernoso. En la parte inferior también comunica con el plexo pterigoideo a través de la hendidura
orbitaria inferior.

La vena angular del sistema facial


Inervación de la órbita
La inervación sensorial de la región peri- orbitaria la aportan la división oftálmica V₁ y maxilar V₂ del trigémino V
par craneal. El V par emerge de la porción lateral de la protuberancia y pasa sobre hueso temporal, donde
forma el ganglio del trigémino (semilunar o de Gasser). A partir del ganglio de Gasser emergen las tres
divisiones del nervio, en su orden: primera rama (V₁) u oftálmica, segunda rama (V₂) o maxilar y tercera rama
(V₃) o mandibular. La división oftálmica V₁ sigue un trayecto anterior en la pared lateral del seno cavernoso
donde se divide en tres ramas: frontal, lagrimal y nasociliar. Los nervios frontal, lagrimal entran a la órbita
por la fisura orbitaria superior por encima del anillo de Zinn y se dirigen en sentido anterior por la grasa extra-
cónica. El Nervio frontal se divide en supraorbitario y supratroclear e inerva sensorialmente la porción
media del párpado superior y conjuntiva, frente, cuero cabelludo, senos frontales y ala de la nariz. El Nervio
lagrimal: inerva la conjuntiva y piel alrededor de la glándula lagrimal y lleva las fibras postganglionares
parasimpáticas concernientes a la secreción lagrimal.
El nervio nasociliar entra a la órbita también por la fisura orbitaria superior pasando por dentro del anillo de
Zinn y posteriormente entra en el espacio intra –cónico, donde se dirigen hacia delante para formar las ramas
ciliares que inervan al ojo a través de los nervios ciliares cortos que son los que pasan por el ganglio ciliar y los
que no pasan por el ganglio ciliar se denominan nervios ciliares largos.
El V par emerge de la porción lateral de la protuberancia y pasa sobre hueso temporal,
donde forma el ganglio del trigémino (semilunar o de Gasser). A partir del ganglio de
Gasser emergen las tres divisiones del nervio, en su orden: primera rama (V₁) u oftálmica,
segunda rama (V₂) o maxilar y tercera rama (V₃) o mandibular. Rama oftálmica (V1): la
división oftálmica entra en el seno cavernoso y luego emerge en la órbita a través de la
fisura orbitaria superior, donde se divide a su vez en tres ramas: frontal, lagrimal y
nasociliar.

Nervio Facial, ramas motoras terminales. El musculo orbicular es inervado por los nervios cigomático y
temporal.
Ganglio Ciliar
El ganglio ciliar tiene forma aplanada de no más de 5 o 6 mm, está situado aproximadamente a 1 cm del anillo de Zinn,
entre el nervio óptico y el músculo recto lateral, en la unión del tercio posterior y medio de la órbita.

El ganglio ciliar recibe 3 raíces:


1.- Raíz corta motora parasimpática más gruesa la que conecta el núcleo de Edinger-Westphall con el ganglio ciliar. En la
órbita las fibras parasimpáticas pasan a través de la rama inferior del III par craneal (oculomotor) que se ha subdividido
en tres ramas, la rama que inerva musculo oblicuo inferior trae también la inervación que provienen del núcleo de
Edinger Westphall, estas hacen sinapsis en el ganglio ciliar para dar lugar a los nervios ciliares cortos que están formados
por dos grupos de 6-10 raíces nerviosas que perforan la esclera alrededor del nervio óptico junto a los nervios ciliares
largos (no pasan por el ganglio ciliar) y viajan entre la esclera y la coroides y son los que llevan las fibras postganglionares
para inervar a los músculos Ciliar (aproximadamente el 97% de las fibras) y Esfínter de la pupila (aproximadamente el 3%
de las fibras).
2.- Raíz larga sensitiva que es una rama del nervio sensitivo nasociliar, rama de la primera división del V nervio craneal.
Lleva información sensitiva de la córnea, Iris y el Cuerpo Ciliar (nervios ciliares cortos). Las fibras sensitivas de la división
oftálmica del V.
3.- Raíz simpática que son las fibras postganglionares que derivan del ganglio cervical superior y que están destinadas a
inerva al músculo dilatador de la pupila y los vasos sanguíneos oculares pasan por el ganglio ciliar y lo atraviesan sin hacer
sinapsis. Llevan información simpática para el músculo ciliar y el músculo dilatador de la pupila; acompaña a los nervios
ciliares cortos e ingresa por el polo posterior atravesando la esclera en hora 3 y 9, para alcanzar el iris y el músculo
dilatador de la pupila. Las Ramas simpáticas inervan al músculo de Müller en los párpados siguen un trayecto diferente
que se incorporan desde el plexo carotideo en seno cavernoso al III par craneal división superior que lleva inervación para
el musculo oblicuo superior.
Motilidad extrínseca ocular
El ojo es movido por 6 músculos extrínsecos, que son los 4 músculos rectos y los 2 oblicuos.
 Músculos rectos
Los cuatro músculos rectos tienen su origen en el anillo tendinoso común de Zinn, que rodea el nervio óptico en el ápice
posterior de la órbita. Se les nombra según su inserción en la esclerótica, en las superficies medial, lateral, inferior o
superior del ojo. La principal acción de los músculos respectivos consiste en generar los movimientos de aducción,
abducción, descenso y ascenso del globo ocular. El recto superior y el recto medial tienen adherencia con la vaina dural
del nervio óptico, esto explica los movimientos dolorosos en la neuritis retrobulbar.
Abducción (hacia afuera) y Aducción (hacia adentro)
 Músculos oblicuos
La principal función de los músculos oblicuos es regular los movimientos de torsión, el oblicuo superior realiza
Inciclotorsión y el oblicuo inferior exciclotorsión.
El músculo oblicuo superior es el más largo y delgado de los músculos oculares. Se origina en el anillo de Zinn en el
vértice de la órbita y se extiende en sentido anterior, el musculo se hace tendinoso antes de pasar hacia su tróclea o
“polea” entonces se refleja hacia atrás y abajo, como tendón en todo este tramo, para fijarse en forma de abanico a la
esclerótica, por debajo del recto superior.
La tróclea es una estructura cartilaginosa que se adhiere al hueso frontal 3 mm detrás del borde orbitario de la zona
supero- nasal. El tendón del musculo oblicuo superior queda envuelto en una vaina sinovial al atravesar la tróclea.
*La acción primaria del musculo oblicuo superior es la Inciclotorsión, la acción secundaria es la depresión y la acción
terciaria es la abducción.
El músculo oblicuo inferior su origen es en el lado nasal de la pared orbitaria, justo detrás del borde inferior de la órbita
en posición lateral respecto del conducto nasolagrimal. Se extiende por debajo del recto inferior y luego bajo el músculo
recto lateral para insertarse en la esclerótica por medio de un tendón corto. Se inserta en el segmento posterotemporal
del globo ocular, justo sobre el área macular. Este músculo mide alrededor de 35 mm de longitud (musculo extraocular
mas corto).
*La acción primaria del musculo oblicuo inferior es la exciclotorsión, la acción secundaria es la elevación y la acción
terciaria es la abducción.
Además de los músculos que le imprimen movilidad al globo ocular en la órbita está presente otro musculo extra-ocular,
el musculo elevador del parpado que se origina en el ala menor del esfenoides. En el vértice de la órbita,
inmediatamente por encima del anillo de Zinn.
Espiral de Tillaux. Relaciones entre las inserciones de los músculos rectos
Comenzando por el musculo recto interno y siguiendo por los músculos recto inferior, recto externo y recto superior, los
tendones de los músculos rectos se insertan progresivamente más alejado del limbo. Una curva continua trazada a través
de estas inserciones forma un espiral conocido como Espiral de Tillaux (R Int 5.5mm, R Inf 6.5mm R Ext 6.9mm y R Sup
7.7mm). El lado temporal de la inserción del musculo recto superior está más alejado del limbo (es decir más posterior)
que el lado nasal.
Inervación de los músculos extraoculares
• 3er Nervio craneal (Oculomotor común): Músculo Recto Superior, Músculo Recto Medial, Músculo Recto Inferior y
Músculo oblicuo inferior.
• 4to nervio craneal (Tróclear): Músculo Oblicuo Superior.
• Sexto nervio craneal (Aductor): Músculo Recto Lateral.
Irrigación de los músculos extraoculares
Las ramas arteriales musculares (existen dos: rama muscular lateral y rama muscular medial) que derivan de la arteria
oftálmica, las ramas musculares dan lugar a las arterias ciliares anteriores, las que habitualmente vascularizan (por pares,
aunque pueden llegar a ser tres) los músculos rectos superior, medial e inferior, un único vaso ciliar anterior entra al
recto lateral desde la arteria lagrimal. Los músculos recto superior y recto inferior son los que reciben el mayor aporte
sanguíneo.
Anexos del ojo
Cejas
Se le da el nombre de cejas a las dos eminencias arqueadas que corresponden a los arcos superciliares, que están
cubiertas por piel provista de pelos y se encuentran situadas a cada lado de la línea media del rostro y encima de los
párpados, a los que protegen. Presentan tres porciones: cabeza, en su extremo interno; cola, en su extremo externo, y
cuerpo, situado entre la cabeza y la cola.

Párpados
Los párpados son dos: Superior e Inferior. Son estructuras musculo-membranosas que se encuentran situadas por
delante del bulbo ocular y misión es proteger a los globos oculares. Debido a su capacidad de cierre representan un
factor importante en la protección del globo ocular frente a los agentes externos luz, calor, frío, polvo, etc., así como
ayudan a mantenerlos lubricados. Debido a sus continuos movimientos o parpadeos, aseguran una hidratación
constante de la superficie ocular. Se considera el parpadeo como el acto fisiológico más significativo del flujo lagrimal.
Anatomía de superficie de los párpados
Topográficamente presentan:
1. Cara externa, cutánea.
2. Cara interna, mucosa.
3. Borde libre.
4. Cantus, interno y externo, por los que se unen entre si el párpado superior y el inferior. El Cantus interno es
redondeado, allí encontramos la laguna lagrimal, pliegue semilunar y la carúncula. A su vez, estos últimos están
reforzados por los ligamentos cantales, los cuales dan forma a la hendidura palpebral. El canto interno cuenta con la
presencia del ligamento cantal medial, que se inserta desde el tarso y el músculo orbicular en las crestas lagrimales, y se
divide en dos fascículos, uno directo y otro reflejo, que se adhieren a las crestas lagrimales anterior y posterior y rodean
el saco lagrimal. El canto externo es agudo y cuenta con la presencia del ligamento cantal lateral que se dirige hacia
afuera y se inserta en el reborde externo de la órbita, a 0,5 cm de la sutura frontomalar; esto es, en el tubérculo
orbitario lateral. Esta inserción se ubica 3 mm por encima del ligamento cantal medial, lo que confiere a la hendidura
palpebral su oblicuidad característica y favorece el recorrido de la lágrima para su reabsorción por el punto lagrimal, una
vez que el párpado superior la esparce por la superficie ocular.
El límite de cada párpado mide unos 2 mm de espesor y unos 30 mm de largo. En un punto situado a 5 mm del ángulo
medial existe una pequeña eminencia en cuyo centro se encuentra una abertura o punto lagrimal que comunica con el
canalículo correspondiente.
5. Borde adherente. Comprende el reborde orbitario y se continúa con zonas vecinas.
Cuando están abiertos, los párpados forman una apertura elíptica, la fisura palpebral o hendidura palpebral, que
normalmente en adulto mide de 8-11mm de ancho x 27-30 de largo. Lateralmente la fisura forma un ángulo de 60º;
medialmente es redondeada, es más ancha en la unión del tercio interno con los dos tercios externos. En los asiáticos la
fisura es más ancha en la unión de la mitad externa con la mitad interna. También en asiáticos el canto medial está
tapado por un pliegue cutáneo vertical característico (epicantus), que cuando se presenta en blancos puede hacer que
los ojos parezcan estar desviados hacia dentro por la menor exposición de la esclera nasal a cornea (pseudoestrabismo).
El parpado superior, que es más móvil que el parpado inferior, se puede elevar hasta 15mm por acción aislada del
musculo elevador. Si se utiliza el musculo frontal de la cejas, la hendidura palpebral se puede ensanchar otros 2mm
adicionales.

El borde libre de cada párpado presenta, hacia delante, un labio anterior redondeado, del cual nacen las pestañas, y un
labio o arista posterior con un surco intramarginal o línea gris que los separa. La línea gris o surco intramarginal, es una
línea oscura ubicada en la zona intramarginal o surco intramarginal, entre la desembocadura de las glándulas de
Meibomio y la implantación de las pestañas, es una estructura importante porque divide a los parpados en una lámina
anterior, compuesta por la piel y el musculo orbicular, y una lámina posterior formada por la lámina tarsal y la
conjuntiva, la línea gris se corresponde a una sección aislada del musculo orbicular pretarsal (de Riolano) anterior al
tarso. Las pestañas se originan anteriormente a la línea gris, sus folículos puede tener hasta 2.5 mm de profundidad. Se
diferencian del resto de los pelos de la cabeza por ser más oscuras y no encanecer. Con la edad su longitud disminuye,
así como su diámetro. Una pestaña demora 10 semanas en volver a salir después de ser extraída y su ciclo de vida es de
3 a 5 meses. Se recambian regularmente. Hay pestañas en la carúncula que son más delgadas y de color blanco, de tan
sólo 2 a 3 mm de largo. Las pestañas del párpado superior que se curvan hacia arriba son más numerosas que las del
párpado inferior que se curvan hacia abajo. Las glándulas de Zeiss, tienen forma sacular, son glándulas sebáceas
modificadas que desembocan directamente al folículo de cada pestaña, una o dos por cada folículo, se encargan de
aceitar las pestañas. Su secreción es holocrina, oleosa. Las glándulas de Mӧll, consideradas como sudoríparas
modificadas pueden desembocar directamente en el borde del párpado o en los folículos, su secreción es apocrina y
acuosa. Los orificios de las glándulas tarsales (de Meibomio) se abren posteriores a la línea gris. El límite clásico entre
conjuntiva y piel es la desembocadura de las glándulas de Meibomio. Su secreción es holocrina y oleosa

Porciones nasal y ciliar del borde libre


El punto lagrimal delimita 2 zonas de los párpados: ciliar y nasal.
La zona ciliar va desde el punto lagrimal hacia fuera, en esta zona se ubican las pestañas. Corresponde a los 5/6 externos
de los párpados. El borde libre ciliar está cortado a bisel.
La zona nasal es el 1/6 interno del párpado, desde el punto lagrimal a medial. No contiene pestañas. Las células basales
sufren degeneración sebácea, lo que le da aspecto grasoso. El borde libre nasal es redondeado.

Anatomía
Estructura: Están constituidos, del frente hacia atrás, por los siguientes tejidos:
1. Piel.
2. Tejido celular subcutáneo.
3. Fibras musculares estriadas (orbicular y elevador).
4. Fibras musculares lisas (músculo de Müller).
5. Esqueleto del tarso formado por tejido conectivo denso, no cartilaginoso
6. Mucosa (conjuntiva).
7. Glándulas (de Meibomio).
Piel. La más fina de todo el cuerpo y no presenta tejido adiposo subcutáneo; por su fineza los vasos subyacentes
pueden aparecer como canales azul oscuro, debido a su laxitud se puede distender por sangre y líquido (acumulación
de líquido en desórdenes renales, cardíacos, inflamatorios infecciosos, etc.) Presenta glándulas sudoríparas y
sebáceas, tanto en su superficie como en relación con las pestañas.
En la piel del párpado superior se encuentra un pliegue cutáneo llamado pliegue orbito-palpebral superior o pliegue de
belleza, esta próximo del borde superior del tarso, donde la aponeurosis del elevador establece sus primeras fijaciones
de inserción. La aponeurosis del elevador establece sus uniones más firmes en la cara anterior del tarso,
aproximadamente 3mm por encima del borde palpebral. En personas de origen asiático el pliegue palpebral es mínimo
o ausente porque hay pocas uniones de la aponeurosis del elevador a la piel cercana al borde tarsal superior.

Tejido celular subcutáneo. No presenta tejido adiposo subcutáneo. La sangre y otros líquidos (acumulación de líquido
en desórdenes renales, cardíacos, inflamatorios infecciosos, etc.) se pueden acumular debajo de la piel y producir una
tumefacción rápida y llamativa de los parpados.
Fibras musculares estriadas (orbicular y elevador).
Músculo orbicular. El músculo orbicular de los parpados produce el cierre de la apertura palpebral. Tiene además un
papel importante en la función de bombeo lagrimal, haciendo que las lágrimas pasen de la superficie ocular hasta el
saco lagrimal. Ayuda a mantener, gracias a su tono, la aposición del párpado inferior contra el globo ocular, no
permitiéndole su eversión. Es un músculo estriado que sus fibras se disponen en varias bandas concéntricas
alrededor de la hendidura palpebral y se puede subdividir en parte orbitaria y parte palpebral. La parte orbitaria se
inserta de manera compleja en el tendón cantal medial y en otras porciones del reborde orbitario y el musculo
regulador superciliar. Tiene función de esfínter funcionando únicamente como musculo voluntario, es la encargada del
cierre forzado de los párpados.
Las porciones pretarsal y preseptal en conjunto se conocen como porción palpebral del orbicular, funciona de manera
voluntaria, así como involuntaria en el parpadeo espontaneo y reflejo o parpadeo involuntario, que se realiza con una
frecuencia de 12 a 20 veces por minuto., La porción pre-septal y una porción pre-tarsal se unen a lo largo del surco
palpebral superior. El músculo orbicular pre-tarsal está adherido firmemente al tarso, y hacia medial y lateral el musculo
se condensa y forma ligamentos lateral y medial, la porción medial del mismo es muy denso, firme y resistente y tiene
un pilar anterior que se inserta ventralmente en la cresta lagrimal anterior y un pilar posterior que se inserta a la cresta
lagrimal posterior (a veces denominado musculo de Horner) entre ambas inserciones se ubica el saco lagrimal, esta
disposición exprime el contenido del saco lagrimal con cada parpadeo, participando en el drenaje de la lágrima. Las
fibras del orbicular se extienden hasta el borde palpebral donde hay un pequeño fascículo de musculo estriado que se
denomina músculo de Riolano.
Las fibras musculares son cortas y están conectadas por uniones miomusculares, su inervación está dada por el nervio
facial (VII par) y las placas terminales están dispuestas en grupos en toda la longitud del musculo.

Músculo de
Horner

Porción pretarsal
b) Músculo
Orbicular
parte palpebral
Porción preseptal

a) Músculo orbicular
parte orbitaria

Es un músculo estriado que sus fibras se disponen en


varias bandas concéntricas alrededor de la hendidura
palpebral.

Músculo elevador del párpado. Se origina en el ala menor del esfenoides, en el vértice de la órbita, inmediatamente
por encima del anillo de Zinn. Tiene dos porciones: una muscular, de aproximadamente 40 mm y una aponeurótica de
14 a 20 mm. El cuerpo del musculo elevador recubre al musculo recto superior en su trayecto en dirección anterior
hacia el parpado. Cerca del ligamento de Whitnall el musculo elevador cambia de dirección desde horizontal a más
vertical, y se divide anteriormente en la aponeurosis y posteriormente en el musculo tarsal superior (de Müller) que
actúa como elevador del párpado superior también. La aponeurosis se inserta en la superficie anterior del tarso y pasa
por las astas medial y lateral hacia los tendones cantales. Los elementos fibrosos de la aponeurosis atraviesan el
musculo orbicular y se insertan en el tejido celular subcutáneo para producir el pliegue palpebral superior (pliegue de
la belleza). La aponeurosis también se inserta en la tróclea del musculo oblicuo superior, también hay adherencias
con la conjuntiva del fondo se saco y con el septum orbitario. El musculo elevador con su aponeurosis mide de 50-
55mm de longitud y está inervado por la rama superior del III par craneal.
Fibras musculares lisas (músculo de Müller). Es un músculo liso de inervación simpática que se origina en el borde
inferior del Músculo elevador del párpado superior, situándose detrás de la aponeurosis del musculo elevador y entre
la conjuntiva y se une al borde superior del tarso y a la conjuntiva del fondo de saco superior, actúa como elevador del
párpado superior, provee unos 2 mm a la apertura palpebral. Otro musculo liso similar se origina en la cabeza capsulo
palpebral del musculo recto inferior en el parpado inferior, aunque es mucho menor que el musculo de Müller, se une al
borde inferior del tarso inferior.
*El segmento inferior de la cápsula de Tenon es grueso y se fusiona con la fascia del músculo oblicuo inferior y los músculos recto inferior, tarsal inferior y los
alerones de los músculos rectos interno y externo, para formar el ligamento suspensorio del globo ocular (ligamento de Lockwood), sobre el que descansa el
globo. Su análogo en la porción superior de la órbita es el ligamento trasverso de Whitnall, aunque este se origina de una condensación de fibras elásticas de la
vaina anterior del musculo elevador, específicamente en la unión de las porciones: muscular y aponeurótica. Este ligamento se une por un lado alrededor de la
tróclea y por el otro en la pared lateral de la órbita, y divide a la glándula lagrimal al pasar por su región supero externa en dos porciones: una orbital y otra
palpebral. Funciona como soporte suspensorio del párpado superior.*

Músculo elevador del parpado Músculo elevador del parpado

Músculo recto superior Músculo recto superior

Aponeurosis del
Músculo elevador

Músculo elevador del párpado. Se origina en el ala menor del


esfenoides. El cuerpo del musculo elevador recubre al musculo recto
superior en su trayecto en dirección anterior hacia el parpado.
Esqueleto de los párpados (tarso). Es el soporte o esqueleto de los párpados, formado por tejido conectivo denso,
no cartilaginoso; en su espesor están las glándulas sebáceas de Meibomio cuyos orificios de salida se encuentran
en el borde palpebral, por detrás de la salida de las pestañas. Las placas tarsales están unidas al bode de la órbita por
los ligamentos palpebrales medial y lateral. La placa tarsal superior tiene una longitud de 29mm, un grosor de 1mm y
un ancho en sentido vertical de 11mm, mientras que la placa tarsal inferior al igual que la superior tiene una longitud de
29mm y un grosor de 1mm, pero es casi tres veces más estrecha en su diámetro vertical midiendo 4mm.
Ligamentos cantales
El ligamento cantal medial va del músculo orbicular pretarsal y el tarso a las crestas lagrimales, dividiéndose en dos
porciones, cada una de ellas se adhiere a las crestas lagrimales anterior y posterior y rodean el saco lagrimal. El
ligamento cantal lateral se adhiere al tubérculo orbitario lateral. Esta inserción se ubica 3 mm por encima del nivel de la
inserción del ligamento cantal medial lo que le da la oblicuidad característica a la hendidura palpebral.
Glándulas (de Meibomio). Son glándulas sebáceas modificadas que están en las láminas tarsales, su distribución en el
parpado superior es de una única hilera de 30-40 orificios, mientras que en el parpado inferior hay solo 20-30 orificios
(mediante transiluminación infrarroja se pueden observar). Segregan una mezcla compleja de lípidos que forman parte
de la película lagrimal. Los lípidos segregados son una mezcla de lípidos no polares (ésteres de cera, colesterol y ésteres
de colesterol) y lípidos polares (principalmente fosfolípidos), estas secreciones lipídicas se mantienen en un estado
líquido debido a la temperatura corporal de los parpados. Las glándulas de Meibomio se disponen en una fila paralela
en los parpados superior e inferior. El conducto principal de estas glándulas se abre en el borde palpebral, tiene un
trayecto recto y a partir de él salen otros conductos más pequeños, cada uno de los cuales finaliza en un alveolo
constituido por varias capas de células epiteliales. La capa celular externa es la capa basal germinal cuyas células no
contienen gotas de lípidos (el producto de secreción). A medida que las células proliferan y migran hacia el centro del
alveolo, maduran y desarrollan un retículo endoplásmico que comienza a sintetizar los lípidos que se almacenan en
pequeñas gotas rodeadas de membrana (gránulos secretores). Cuanto más madura es la célula, más cantidad de gotas
de lípidos presenta y más cerca se sitúa del centro del alveolo. La secreción tiene lugar cuando las células de la parte
más interna se rompen y liberan las gotas de lípidos y restos celulares (secreción de la glándula de Meibomio) hacia los
conductos. Este tipo de secreción se denomina secreción holocrina. El material liberado por las glándulas de Meibomio
se almacena en los conductos hasta su liberación para formar la película lagrimal por la acción mecánica del parpadeo.
El movimiento del parpadeo es importante para liberar lípidos de las glándulas del párpado. El espesor de la capa
lipídica de la lagrima puede aumentarse mediante el parpadeo voluntario y, a la inversa, reducirse con un parpadeo
poco frecuente.
Vista posterior de los párpados con la fisura palpebral casi cerrada. Observe las
glándulas meibomianas (tarsal) con sus conductos cortos y orificios. La conjuntiva
tarsal se ha extirpado para mostrar estas glándulas in situ.
Mucosa (conjuntiva). Es la mucosa que recubre la parte posterior de los párpados, vascularizada, transparente y con
epitelio no queratinizado, contiene células caliciformes productoras de mucina y las glándulas lagrimales accesorias.
Se continúa con los fornix conjuntivales (fondos de saco) donde se origina la conjuntiva bulbar que termina en el limbo
(ver conjuntiva).
Estructuras accesorias de los párpados
Pliegue semilunar
El pliegue semilunar (plica semilunaris) es una estructura vestigial análoga a la membrana nictitante o tercer parpado,
de las aves y otros animales. Es un pliegue estrecho de la conjuntiva de forma semilunar, localizado lateral por debajo
de la carúncula. El epitelio del pliegue semilunar es rico en células caliciformes, el estroma contiene grasa y algo de
musculo liso (ver conjuntiva).
Carúncula
La Carúncula es una pequeña estructura carnosa ovoidea unida al borde inferomedial del pliegue semilunar. Como es
un fragmento de piel modificada, contiene glándulas sebáceas y cabellos finos e incoloros. La superficie está recubierta
por epitelio escamoso estratificado no queratinizado.
Párpado superior
Párpado inferior
Vascularización de los parpados
Irrigación arterial
La vascularización de los parpados procede del sistema facial que se origina de la arteria carótida externa y del sistema
orbitario que se origina de la arteria carótida interna a partir de la arteria oftálmica. La arteria facial se convierte en
arteria angular cuando se dirige hacia arriba, hacia adelante y lateral a la nariz, de la que deriva la arteria marginal, la
que se extiende a 3mm del borde libre del párpado, inmediatamente por encima de los folículos ciliares. La arteria
marginal se sitúa entre la placa tarsal y el orbicular o dentro del tarso. Una arcada periférica de menor tamaño tiene
un trayecto a lo largo del borde superior de la placa tarsal, dentro del músculo de Müller. Las arterias marginales
superior (periférica) e inferior se forman de la anastomosis de la arteria angular del sistema facial, con arterias que
proceden del sistema orbitario: La arteria lagrimal que después de irrigar la glándula lagrimal termina como arteria
lateral del parpado, también la arteria supraorbitaria, la arteria supratroclear, arteria palpebral media que deriva de la
arteria dorsal nasal se anastomosan con la arcada marginal. La arteria lateral del parpado y la arteria palpebral media se
anastomosan con la arcada arterial marginal y con arcada arterial periférica del parpado superior.

Sistema orbitario

Drenaje venoso
El Drenaje venoso de los parpados se puede dividir en dos porciones: Un sistema superficial pre-tarsal que drena hacia
las venas yugular externa y un sistema profundo o pos-tarsal que drena hacia los senos cavernosos.
Drenaje linfático de los párpados
Tanto en los parpados como en la conjuntiva hay vasos linfáticos, pero en la órbita no hay ni vasos ni ganglios linfáticos.
El drenaje linfático de los parpados es paralelo al trayecto de las venas. Hay dos grupos linfáticos: Un grupo medial (2/3
mediales del párpado inferior y 1/3 medial del párpado superior) que drena hacia los ganglios linfáticos
submandibulares y un grupo lateral (2/3 laterales del párpado superior y el 1/3 lateral del párpado inferior) que drena
hacia los ganglios linfáticos preauriculares superficiales.

Drenaje linfático de los párpados

La inervación palpebral está constituida por:


a) Motricidad
1. Inervación motora a cargo de las ramas temporal y cigomática del nervio facial (VII par craneal) que inerva el músculo
orbicular y el músculo elevador recibe inervación de la división superior del nervio oculomotor III par.
2. Inervación simpática para el músculo de Müller proviene de las fibras simpáticas del ganglio cervical superior, esto
Justifica la afectación de los párpados por cualquier lesión de la vía simpática (retracción en la oftalmopatía distiroidea,
ptosis en el síndrome de Claude-Bernard-Horner, etc.).
b) Sensibilidad
2. Inervación sensitiva está a cargo las divisiones del V par o trigémino rama del trigémino V₁ oftálmico para el Párpado
superior y Rama V₂ maxilar para el Párpado inferior. El parpado superior es inervado por los nervios supraorbital,
supratroclear, infratroclear y el nervio lagrimal que son ramas de la división oftálmica V₁. El párpado inferior es inervado
por el nervio infratroclear que también es rama de la división oftálmica V₁, pero también recibe inervación sensitiva del
nervio infraorbitario que rama de la división maxilar V₂ del trigémino.

Inervación de los parpados. La inervación


sensitiva es suministrada por el V par cráneal,
en un circulo rojo aparecen señalados los
nervios que son ramas de la 1era división v1 y
con un circulo azul la rama que pertence a la
2da división V2. La inervación motora es
suministrada al orbicular por el VII par cráneal
y aparece señalado con un circulo verde.
Fisiología
Los párpados son estructuras que, al estar situadas por delante de ambos globos oculares, están destinadas a mantener y conservar
la integridad de estos órganos mediante las funciones que a continuación se relacionan:
– Protección. Los párpados impiden que los cuerpos extraños penetren al ojo. De manera inicial, esta función corresponde a las
pestañas y las cejas. Cada folículo piloso está rodeado por un plexo nervioso con muy bajo umbral de excitación, lo que lo hace
susceptible de producir una contracción palpebral refleja ante el más mínimo estímulo. Los párpados protegen a la retina de una
exposición excesiva a la luz y resguardan al globo ocular durante el sueño. Cuando permanecen cerrados, ambos globos oculares se
desplazan hacia arriba (fenómeno de Bell), lo que impide la exposición corneal, sobre todo en personas que permanecen con los
párpados entreabiertos durante el sueño.
– Lubricante. Los párpados esparcen las lágrimas sobre toda la superficie ocular y la mantienen húmeda. Contribuyen a la
formación de la capa lipídica de la lágrima mediante la secreción de las glándulas de Meibomio, cuyos orificios de salida se
encuentran situados en el borde libre del párpado. Aportan la secreción acuosa lagrimal basal proveniente de las glándulas
accesorias de Wolfring y de Krausse.
– Óptica. Los párpados actúan como agujero o hendidura estenopéica. Tienen como propósito aumentar la profundidad de foco de
la persona (concentrar la luz) y disminuir la borrosidad retiniana. Se utilizan para la visión de objetos lejanos, y mejoran la agudeza
visual.
– Intervienen en la excreción lagrimal. La porción excretora del sistema lagrimal es activada por la bomba lagrimal, la cual funciona
en directa relación con el parpadeo. Las lágrimas son dirigidas hacia los puntos lagrimales para su excreción mientras el saco
lagrimal se dilata.
– Función motora. Está dada por el parpadeo, que puede ser espontáneo, de defensa y voluntario. El parpadeo espontáneo es
causado por la contracción de la porción palpebral del músculo orbicular, y se ha calculado en aproximadamente 15 veces por
minuto. El cierre de la fisura palpebral se inicia en el canto lateral hacia el medial, favoreciendo de esta manera la lubricación
corneal y el drenaje lagrimal. El parpadeo puede aumentarse en situaciones de tensión e irritación ocular, y puede presentarse
como respuesta refleja a estímulos táctiles o visuales. Tal es el caso del reflejo corneal mediado a través del trigémino, como una vía
aferente, mientras que su vía eferente es el nervio facial, el cual produce un parpadeo reflejo. El toque a las pestañas también
produce este reflejo.
Existen movimientos voluntarios de cierre, como el guiño, y otros que pueden presentarse por irritación intensa o secundaria a un
estímulo doloroso, como el blefarospasmo, en el cual se produce una fuerte contracción de la porción orbitaria del músculo
orbicular, que en ocasiones imposibilita la apertura palpebral.
La mayor movilidad la tiene el párpado superior, que es elevado sobre todo por la acción del músculo elevador, el cual realiza
movimientos estrictamente voluntarios (su acción se encuentra mediada por la inervación del tercer nervio craneal). Esto
proporciona al músculo un tono adecuado para mantener el párpado en posición de apertura, y se han llegado a considerar cifras de
función normal del elevador por encima de los 12 mm. Otro de los músculos que interviene en la elevación del párpado es el
musculo de Müller, que se encuentra controlado por el sistema vegetativo simpático.
La movilidad del músculo elevador es sincrónica con la del músculo recto superior. Durante el movimiento de elevación participa de
manera secundaria la acción del músculo frontal. Cuando se mantiene la infraversión, los párpados inferiores suelen deprimirse, lo
que se debe a la conexión que existe entre el tarso y el tejido palpebral inferior, la fascia capsulo-palpebral y la vaina del recto
inferior.
– Participan en la mímica facial. Sus músculos contribuyen a dotar a la cara de contracciones musculares y a expresar estados
emotivos: risa, llanto, alegría, preocupación, asombro y miedo.
– Cronológica (edad).
Conjuntiva
En conjunto, el epitelio corneal y la conjuntiva constituyen la superficie ocular. La conjuntiva es una membrana mucosa
transparente que tapiza la superficie interna de los párpados y se refleja sobre la esclerótica, a la que cubre después de
formar los dos fondos de sacos conjuntivales, la conjuntiva une los parpados con el globo ocular, sus límites son el borde
libre de los párpados y el limbo corneo-escleral.
 Para su estudio anatómico la conjuntiva se divide en tres partes: palpebral, fondos de saco (fornix) y bulbar.
La conjuntiva palpebral comienza en la unión mucocutánea del borde palpebral y tapiza la superficie interna de los
párpados, está adherida firmemente al tarso subyacente.
La conjuntiva se hace redundante y se refleja sobre el globo ocular, esta porción es la que se denomina fornix
conjuntival o fondo de saco, a este nivel es movible libremente, aunque tiene elementos de sujeción flexibles
constituidos por la aponeurosis del elevador del párpado superior y por ende con el músculo de Müller, el tarso y los
músculos extraoculares; el fondo de saco inferior tiene uniones flexibles con la aponeurosis del oblicuo inferior que se
continúa con la aponeurosis del recto inferior la que da lugar a un musculo similar al de Müller que también se une al
borde inferior del tarso inferior, estos elementos de unión flexibles proporcionan la coordinación del movimiento
conjuntival con el movimiento del globo y los párpados, además de mantener el fornix conjuntival en posición
anatómica. El fornix conjuntival está localizado a nivel superior, inferior y lateral, aliviando los movimientos del globo
ocular sin crear estiramientos indebidos de la conjuntiva. El fornix a nivel lateral es el más profundo y se extiende
posterior al ecuador del globo ocular.
La conjuntiva bulbar reviste la superficie del globo ocular y se une de manera laxa y más holgadamente a la capsula de
Tenon subyacente, estos dos tejidos (conjuntiva y Tenon) además de la epiesclera se fisionan en la zona peri-límbica a
lo largo de unos 3 mm, donde aparecen una serie de crestas radiantes, que se conocen con el nombre de empalizada de
Vogt y es la zona que contiene en su área más profundas las células precursoras del epitelio corneal y conjuntival
bulbar (las células germinales corneales o*Stem cells*), es una zona transicional entre el epitelio conjuntival y corneal.
La unión conjuntiva Tenon a partir de los 3 mm desde el limbo se realiza por fibras paralelas de tejido conjuntivo de la
capsula de Tenon que se insertan oblicuamente en la conjuntiva bulbar y la separan del globo ocular subyacente. Esta
disposición anatómica permite que la superficie ocular se cubra por una superficie mucosa lisa y continúa que facilita la
motilidad del propio globo ocular. Nasalmente en la conjuntiva bulbar se encuentra el pliegue semilunar y la carúncula

Conjuntiva: bulbar (roja), fondo de saco La conjuntiva bulbar temporal, prominencia de los vasos conjuntivales y
(negro), Tarsal (azul) epiesclerales.
Pliegue semilunar representa la membrana nictitante que representa en la escala evolutiva la membrana nictitante de
los vertebrados inferiores (ej. aves), la conjuntiva adopta forma de media luna, está situado muy próximo al Cantus
medial, su color rojizo-vascularizado que contrasta con el blanco nacarado de la esclerótica, el borde lateral libre está
separado de la conjuntiva bulbar por un repliegue que hace un receso de 2 mm, que casi desaparece cuando el ojo mira
lateralmente; Debido a que no hay un fornix profundo en el lado medial (nasal) como sí hay en el lado lateral
(temporal), la función evidentemente de la plica (Pliegue semilunar) es permitir el movimiento lateral completamente.
Histológicamente el epitelio es de 8 a 10 células de espesor y contiene numerosas células caliciformes, y el estroma está
altamente vascularizado y contiene músculo liso y tejido adiposo.
Carúncula (del latín caro-carne) es un nódulo ovoideo de aspecto carnoso de unos 5 mm de alto y 3 mm de ancho,
situado en el lago lacrimal, que sobre exalta en el borde medial del Pliegue semilunar al que está unido, también se
encuentra unida a las fibras de la vaina del recto medial (interno) que entran a lo profundo de su superficie, por lo que
en el movimiento de mirada lateral se hace más prominente y se retrae en el movimiento de la mirada hacia dentro
(medial). Histológicamente la carúncula está formada por tejidos similar a la conjuntiva, contiene epitelio no
queratinizado y glándulas lagrimales accesorias, pero también tiene elementos de la piel: folículos pilosos, glándulas
sudoríparas y glándulas sebáceas. Las glándulas sebáceas son una fuente probable para la acumulación ocasional de
secreción en el Cantus medial del ojo sano.

La foto muestra la region cantal medial, (a): Pliegue


Imagen microscopica (1x400) del epitelio conjuntival,
semilunar (b): Carúncula (c): Punto lacrimal inferior.
con presencia de celulas caliciformes. Es un epitelio
estratificado escamoso no queratinizado al igual que
el epitelio corneal, pero contiene células caliciformes
secretoras de mucina.

 Histología de la Conjuntiva
La superficie ocular está compuesta por tres epitelios distintos: corneal, limbar y conjuntival. Son todos ellos epitelios
estratificados, escamosos y no queratinizados procedentes de la superficie ectodérmica. Sin embargo, difieren en sus
características y sus funciones. Estas diferencias están reflejadas en sus patrones únicos de expresión genética.
La conjuntiva esta compuesta histológicamente por dos capas:
 Epielio conjuntival : El epitelio conjuntival está formado por un epitelio escamoso estratificado no queratinizado,
conformado por dos a cinco capas de células superficiales y basales. Las células basales son cuboides y evolucionan
hasta convertirse en células poliédricas aplanadas a medida que se acercan a la superficie, estas células superficiales
están cubiertas de microvellocidades similar a las de la superficie corneal. En cambio, cerca del limbo, arriba de la
carúncula y cerca de las uniones mucocutáneas de los márgenes palpebrales, el epitelio conjuntival se compone de
células escamosas estratificadas. En el citoplasma de células epiteliales conjuntival a menudo se encuentran gránulos de
melanina, especialmente cerca del limbo; estos son particularmente frecuentes en individuos con piel muy
pigmentada., El epitelio conjuntival contiene células caliciformes, la concentración de estos elementos celulares varía
según su localización en la conjuntiva; son más abundantes en el fondo de saco nasal inferior, en las proximidades del
sistema canalícular inferior y en la conjuntiva bulbar, sobre todo en el lado temporal. Las células caliciformes producen
los mucopolisacáridos. El citoplasma apical de la célula caliciforme contiene gránulos de mucina rodeados por
membrana y elaborados en el aparato de Golgi. Estas células liberan mucina hacia las zonas adyacentes a través de un
mecanismo de secreción apocrina. La mucina de las células caliciformes y las secreciones de las glándulas lagrimales
accesorias son componentes esenciales de la película lagrimal. Ademas en el epitelio se encuentras otros tipos celulares
como linfocitos, células presentadoras de antigeno (células de Langerhans)
 Submucosa conjutival (subconjuntiva, estroma): El estroma conjuntival o submucosa se divide en una capa adenoidea
(superficial) y una fibrosa (profunda). La capa adenoidea contiene tejido linfoide y en algunas áreas incluye estructuras
de “tipo folicular” sin centro germinal. Empieza a desarrollarse después de los dos o tres primeros meses de vida. Es la
causa de que la conjuntivitis de inclusión en el neonato sea de tipo papilar en vez de folicular (y que después se vuelva
folicular). El tejido linfoide asociado a la conjuntiva (TLAC) es esencial en el inicio y la regulación de las respuestas
inmunitarias de la superficie ocular. Consta de linfocitos dispuestos en las capas epiteliales, linfáticos y vasos sanguíneos
asociados, con un componente estromal difuso de linfocitos, neutrófilos y células plasmáticas que incluyen los
agregados foliculares.
La capa fibrosa se compone de tejido conjuntivo adherido a la placa tarsal. A ello se debe el aspecto de la reacción
papilar cuando se inflama la conjuntiva. Sobre el globo ocular esta capa se extiende de manera laxa.
*La conjuntiva tarsal y limbal son las únicas que pueden desarrollar papilas porque el epitelio conjuntival está unido al estroma
subepitelial en el tarso y el limbo por septos fibrosos que forman fibrillas finas, que cuando se edematisa y es infiltrado por
exudado infamatorio (eosinófilos, linfocitos, células plasmáticas) las fibrillas se ramifican similar a las varillas del armazón de un
paragua, y como resultado la conjuntiva en esta zona se apila en montones para formar lóbulos poligonales con un centro
vascular y forma las papilas, las que histológicamente son muy similares independientemente de la causa, cada papila tiene un
punto rojo central que representa un extremo dilatado del capilar central. Cuando la inflación se hace prolongada los septos
fibrosos pueden romperse lo que propicia a que las papilas confluyan y aumente su tamaño*.
 Las glándulas lagrimales accesorias (glándulas de Krause y Wolfring) tienen estructura y función similares a las de la
glándula lagrimal, que juntas producen la capa acuosa de la película lagrimal. Las glándulas Krause y Wolfring y se
localizan en el estroma conjuntival (submucosa o subconjuntival), pero su concentración también varía según la zona de
la conjuntiva. La mayoría de las glándulas de Krause están en el fondo de saco superior y el resto en el fondo de saco
inferior. Las glándulas de Wolfring se hallan en la cercanía de la conjuntiva tarsal del superior del párpado superior (son
de 2-5 glándulas).
La conjuntiva realiza dos funciones principales: proporciona material mucinoso para la película lagrimal y protege la
superficie ocular de los patógenos, en forma de barrera física y como fuente de células inflamatorias.
Células madre de la superficie ocular
El epitelio de la superficie conjuntival y corneal se encuentra en un estado de renovación constante. Las células madre
son células poco diferenciadas, que presentan actividad mitótica y un gran potencial de división celular clónica, facilitan
la renovación del epitelio conjuntival y corneal, las células madre deben ser capaces de proliferar sin errores, lo que
consiguen entre otros mecanismos con la segregación asimétrica del ácido desoxirribonucleico (ADN), que permite que
la célula madre mantenga su ADN original al tiempo que transmite una copia del mismo a la célula hija. Las células
madre se encuentran bajo una protección anatómica importante que les garantiza protección de la radiación
ultravioleta, del trauma mecánico, una temperatura constante y una irrigación vascular uniforme.
Las conjuntivas bulbar y palpebral son dos sistemas celulares de cinética independiente que se originan en dos regiones
distintas de células madre. El primero comienza en el limbo y el segundo en la unión mucocutánea del margen
palpebral. Las células madre que repueblan la conjuntiva palpebral se originan en la unión mucocutánea del margen
palpebral y descienden hacia el fondo de saco inferior. Las células madres de ciclo celular lento inducen una
amplificación transitoria de las células que sufren división antes de convertirse en células epiteliales conjuntivales
maduras. Las células madre indeterminadas del limbo pueden generar dos líneas celulares epiteliales: corneales y
conjuntivales. En última instancia, las células terminales maduras sin capacidad proliferativa mueren en el fondo de
saco. Los queratinocitos conjuntivales y las células caliciformes proceden de un progenitor común con potencial de
diferenciación doble, es decir, las células progenitoras del epitelio conjuntival son bipotenciales, porque son células
precursoras tanto de células caliciformes como de células no-caliciformes. La diferenciación de las células caliciformes
puede tener lugar en las fases tardías de la vida de un único clon celular conjuntival.
Desde el punto de vista histológico, el epitelio limbal es muy específico y es morfológicamente es diferente de la córnea
y al de la conjuntiva, está constituido por 10 capas de células, frente a las 2-3 capas celulares del epitelio conjuntival y
las 5-7 capas del corneal, a diferencia del de la córnea, el epitelio limbal posee células de Langerhans y melanocitos y
carece de células caliciformes que sí están presentes en el epitelio de la conjuntiva. El epitelio limbal se considera una
forma intermedia entre el corneal y el conjuntival (transicional) y como se señaló las células madre indeterminadas del
limbo pueden generar dos líneas celulares epiteliales: corneales y conjuntivales sin embargo el epitelio conjuntival no se
puede transdiferenciar hacia un epitelio de fenotipo corneal, aunque las células epiteliales conjuntivales pueden
reponer la córnea; pero, estas células siguen siendo fenotípicamente conjuntivales y en todos los casos aparecen
asociadas con neovascularización corneal. Clínicamente esto se manifiesta en las enfermedades en las que se producen
lesión de las células madres límbicas como las causticaciones químicas, en las que la conjuntiva invade la córnea, sin
embargo estas células conservan su fenotipo conjuntival.
 Irrigación sanguínea de la conjuntiva
La vascularización arterial de la conjuntiva deriva de dos sistemas arteriales diferentes, arcada arterial marginal
periférica de los parpados (vasos conjuntivales posteriores) y de las arterias ciliares anteriores; ambos sistemas se
anastomosan aunque discretamente en la porción 3-4 mm que rodea la córnea. Las características de esta irrigación son
de suma importancia para definir la hiperemia conjuntival y diferenciar dos tipos de dilataciones vasculares: la ciliar y la
conjuntiva. Así se puede establecer el diagnóstico diferencial entre las diferentes causas del síndrome de ojo rojo.
Las Arterias Ciliares Anteriores que son 7, emiten ramas hacia la conjuntiva llamadas arterias conjuntivales anteriores.
Para irrigar lo que se denomina Territorio Ciliar de la conjuntiva que comprende la porción 3-4 mm que rodea la córnea.
La conjuntiva tarsal, fondo de saco y la conjuntiva bulbar de la que se exceptúa los 3-4 mm próximos al limbo (Territorio
Ciliar) es irrigada por las arterias conjuntivales posteriores las que derivan de las diferentes arterias que se distribuyen
por los parpados (arcada marginal periférica). Los vasos arteriales de los parpados derivan de la anastomosis entre el
sistema arterial facial que a su vez deriva de la arteria carótida externa y del sistema orbitario de la arteria oftálmica
rama de la arteria carótida interna.( Las arterias marginales superior (periférica) e inferior se forman de la anastomosis de la arteria
angular con arterias que proceden del sistema orbitario: La arteria lagrimal que después de irrigar la glándula lagrimal termina como arteria
lateral del parpado, también la arteria supraorbitaria, la arteria supratroclear, arteria palpebral media que deriva de la arteria dorsal nasal. La
arteria lateral del parpado y la arteria palpebral media se anastomosan con la arcada arterial marginal y con arcada arterial periférica del
parpado superior. La arteria facial se convierte en arteria angular cuando se dirige hacia arriba, hacia adelante y lateral a la nariz, de la que deriva
la arteria marginal la que se extiende a 3mm del borde libre del párpado, inmediatamente por encima de los folículos ciliares)
De la arcada marginal periférica derivan las arterias conjuntivales posteriores) y se denomina Territorio Palpebral.
El drenaje venoso es hacia las venas orbitarias y faciales profundas.

Las Arterias Ciliares Anteriores que son 4 las que emiten ramas hacia la conjuntiva
llamadas arterias conjuntivales anteriores.
Arteria
Supraorbitaria
Arteria
Supratroclear Arcada arterial
marginal superior

Arteria palpebral
media
Arteria lateral
Arteria
del parpado
angular

Arcada arterial
marginal inferior

Arteria
Facial
Las arterias conjuntivales posteriores derivan la arcada arterial marginal
periférica y esta a su vez son el resultado de la anastomosis de arterias del
sistema facial (arteria angular) que se origina de la arteria carótida externa
y del sistema orbitario: La arteria lagrimal que después de irrigar la
glándula lagrimal termina como arteria lateral del parpado, también la
arteria supraorbitaria, la arteria supratroclear, arteria palpebral media que
deriva de la arteria dorsal nasal. La arteria lateral del parpado y la arteria
palpebral media se anastomosan con la arcada arterial marginal y con
arcada arterial periférica del parpado superior.
 Drenaje linfático de la conjuntiva
Hay una densa red linfática que se ubican en el tejido subepitelial y que drena a los ganglios linfáticos preauriculares y
submandibulares que corresponden a una distribución similar a la de los párpados.
•Preauriculares. A ellos drenan los 2/3 superiores y externos y el 1/3 inferior y externo.
•Submandibulares. 2/3 inferiores nasales y 1/3 superonasal.

 Inervación de la conjuntiva
Toda la inervación sensitiva se lleva en el nervio trigémino, rama oftálmica (V₁) en el epitelio conjuntival. La inervación
sensorial de la conjuntiva bulbar se realiza a través de los nervios ciliares largos. La inervación sensorial de la conjuntiva
tarsal del parpado superior es proporcionada por las ramas frontales y lagrimales del nervio oftálmico. La innervación
de la conjuntiva tarsal del parpado inferior es proporcionada por el nervio lagrimal y la rama infraorbital del nervio
maxilar. Otro tipo de inervación es la aferencia parasimpática y simpática de las células caliciformes o de copa.

Representación esquemática de la inervación de la conjuntiva. Las células caliciformes (de copa)


conjuntivales están rodeadas de nervios parasimpáticos y simpáticos, mientras que los nervios
sensoriales inervan sólo las células escamosas estratificadas del epitelio. La córnea está inervada
con nervios sensoriales, que pueden activar un reflejo neural para estimular la secreción de las
células de copa conjuntivales a través de nervios parasimpáticos liberando Acetil colina y péptido
intestinal vasoactivo VIP.
Aparato lagrimal (Glándula Lagrimal y sistema excretor)
El aparato lagrimal se compone de una porción secretora, la glándula lagrimal principal y las glándulas accesorias (las de
Krause y las de Wolfring que se localizan en la sustancia propia de la conjuntiva palpebral), y de una porción excretora
constituida por las vías lagrimales que recoge las lágrimas.

Aparato lagrimal

Glándula Lagrimal
Es una glándula exocrina que se localiza dentro de la fosa lagrimal del hueso frontal en el ángulo supero externo de la
órbita de la que está separada por tejido fibroadiposo. La glándula lagrimal es una glándula está constituida por un gran
lóbulo orbitario y otro más pequeño palpebral, en esta división interviene una prolongación lateral de la aponeurosis del
musculo elevador denominado ligamento transverso de Whitnall y por las extensiones del musculo de Müller. El
ligamento de Whitnall se une por un lado alrededor de la tróclea y por el otro en la pared lateral de la órbita, y divide a
la glándula lagrimal al pasar por su región supero-externa en dos porciones: una orbital y otra palpebral ya
mencionados. El lóbulo orbitario es el más grande de los dos y queda por detrás del tabique orbitario y por encima de la
aponeurosis del elevador. El lóbulo palpebral de la glándula lagrimal queda situado bajo la extensión lateral de la
aponeurosis del elevador, por debajo del lóbulo orbitario. Cuando se realiza la eversión del parpado superior se puede
visualizar el lóbulo palpebral en el fondo de saco superoexterno de la superficie conjuntival.
Macroscópicamente se observa que la glándula lagrimal está conformada por un conjunto de lobulillos de coloración
gris rosada rodeado por tejido conjuntivo. Histológicamente la glándula lagrimal consta de tres tipos principales de
células: células acinares, células ductal y las células mioepiteliales. Estos elementos celulares conforman numerosos
acinos que drenan en túbulos de diámetro cada vez mayor hasta que forman conductos de gran calibre. Las células de
los Acinos comprenden alrededor del 80% de la glándula. Cada unidad acinar, o unidad secretora, de la glándula
lagrimal se compone de una capa interna de células secretoras columnares o cilíndricas alrededor de un lumen central,
y una capa basal circundante de células mioepiteliales. Las células mioepiteliales al contraerse facilitan la salida de las
secreciones hacia el sistema de drenaje tubular.
Los conductos y los túbulos procedentes del lóbulo orbitario de la glándula lagrimal atraviesan la propia glándula y
después la glándula correspondiente al lóbulo palpebral o su capsula fibrosa. Estos conductos y túbulos están
conectados por vías de drenaje similares procedentes del lóbulo palpebral y que en ultimo termino forman de 6 a 12
túbulos que desembocan en el fondo de saco conjuntival superoexterno, a una distancia de 4-5 mm por encima del
tarso.
La glándula lagrimal también contiene una pequeña población de otros tipos celulares como linfocitos, células
plasmáticas, mastocitos y macrófagos. Las células plasmáticas sintetizan inmunoglobulinas, especialmente IgA que junto
con el componente secretor forma IgA secretor (IgAS), es un componente importante del sistema inmunitario mucoso.
Además de la glándula lagrimal principal, en los fondos de saco conjuntivales y a lo largo del borde tarsal superior
existen glándulas lagrimales accesorias que conjuntas proporcionan el componente acuoso de la película lagrimal.
 Glándulas lagrimales accesorias
Las glándulas lagrimales accesorias (glándulas de Krause y Wolfring) tienen estructura y función similares a las de la
glándula lagrimal, también son glándulas exocrinas, que juntas producen la capa acuosa de la película lagrimal.
Secretan el 10% del volumen lagrimal total. Las glándulas Krause y Wolfring se localizan en el estroma conjuntival
(submucosa o subconjuntival), pero su concentración también varía según la zona de la conjuntiva. La mayoría de las
glándulas de Krause en número de 20 a 40 glándulas están en el fondo de saco superior y el resto en el fondo de saco
inferior. Las glándulas de Wolfring se hallan en la cercanía de la conjuntiva tarsal del párpado superior (son de 2-5
glándulas).

Lóbulo
Orbitario Lóbulo
Orbitario

Una
Lóbulo prolongació
Palpebral n (asta
lateral) de la Asta lateral de la
aponeurosis aponeurosis del
músculo elevador
del músculo
Una elevador
interviene
músculo
en
glándula la
más división de
en el la glándula
tendón
lagrimal en
un gran
lóbulo
orbitario y
otro más
 La inervación sensitiva
La rama lagrimal del nervio oftálmico división V₁ del trigémino transporta los estímulos sensitivos procedentes de la
glándula lagrimal. El trayecto orbitario del nervio lagrimal es supratemporal y se introduce en la glándula lagrimal. Las
ramas del nervio lagrimal llegan a la propia glándula para dar lugar a la inervación sensitiva de la parte temporal
superficial del parpado y de las estructuras cutáneas.
 Inervación autónoma de la glándula lagrimal
El trayecto de la inervación secreto-motora parasimpática hacia la glándula lagrimal sigue una vía más compleja. Las
fibras secreto-motoras parasimpáticas se originan en el núcleo lagrimal (Lacrimomuconasal) (VII par craneal facial)
localizado en la protuberancia (puente); salen a través del ángulo pontocerebeloso formando el nervio intermediario de
Wrisberg, que presenta fibras procedentes de la división motora del nervio facial. El nervio intermediario discurre a
través del conducto auditivo hasta el ganglio geniculado del nervio facial sin hacer sinapsis, en donde se combina con
neuronas sensitivas para formar el nervio petroso superficial mayor. Este nervio discurre a través de la fosa craneal
media, en donde se une al nervio petroso profundo que lleva fibras simpáticas del plexo carotídeo posganglionares
procedentes del ganglio cervical superior. En conjunto, ambos nervios forman el nervio vidiano, que discurre a través de
la fosa pterigopalatina y establece sinapsis en el ganglio pterigopalatino que es un ganglio parasimpático porque
contiene cuerpos celulares parasimpáticos y sinapsis; las fibras simpáticas pasan a través del ganglio sin hacer sinapsis.
Las fibras parasimpáticas posganglionares salen del ganglio pterigopalatino y se unen con la rama maxilar V₂ del nervio
trigémino, pasan al nervio cigomático, y luego forman una rama comunicante con el nervio lagrimal. Una vía alternativa
pasa por alto el nervio cigomático y viaja desde el ganglio directamente a la glándula. Las fibras parasimpáticas que
inervan la glándula lagrimal son del tipo secretor-motor y por lo tanto causan un aumento de la secreción, de modo que
estimulación parasimpática provoca un aumento de lagrimeo.
Las fibras simpáticas inervan los vasos sanguíneos de la glándula lacrimal y causan vasoconstricción. La estimulación
simpática podría causar indirectamente una disminución de la producción de la secreción lagrimal por la glándula,
debido a una restricción del flujo sanguíneo.

Esquema de la vía aferente y eferente de la secreción lagrimal inducido por un estimulo a nivel
conjuntival o corneal
El nervio trigémino es la vía aferente del reflejo de lagrimación. La irritación de cualquier rama del
nervio trigémino activa una vía refleja y precipita un aumento de la secreción lacrimal.

Un estímulo corneal o conjuntival (irritación fisica, quimica o mecánica) inicia el reflejo corneal con tres
respuestas: lagrimeo, miosis y un parpadeo protector. La sensación de dolor provocada por el contacto, viaja por
los nervios ciliares largos- nasociliares- oftalmico V₁ al ganglio trigéminal de gasser y luego por el mismo nervio
trigémino a la protuberancia (puente) al núcleo sensorial principal, desde donde se establece comunicación con el
núcleo de Edinger-Westphal (parasimpatico del III par oculomotor), luego al ganglio ciliar , nervios ciliares cortos y
finalmente provoca la activación del músculo esfínter pupilar (miosis) . La comunicación también se establece con
el núcleo motor (protuberancia) del nervioso facial activa la vía motora, nervio cigomático al músculo orbicular,
que utiliza el parpadeo, y se establece comunicación también con el núcleo lagrimal del nervio facial y la vía
parasimpática a la glandula lacrimal estimula el aumento de la secrecion lagrimal.

Lóbulo palpebral de la glandula lacrimal en el fondo de saco


superoexterno de la superficie conjuntival.
La acción secretora de la glándula lagrimal además de la irritación
física es activada también por emociones

Inervación de la glandula lagrimal


La glándula lagrimal secreta agua, electrolitos y proteínas que son los principales constituyentes a la porción acuosa de
la película lagrimal en respuesta a la estimulación neuronal y hormonal, la glándula lagrimal está ampliamente invadida
con nervios parasimpáticos, simpáticos y sensoriales. Los nervios parasimpáticos, que contienen acetilcolina (ACh) y
péptido intestinal vasoactivo (VIP), y los nervios simpáticos que contienen norepinefrina, son estímulos potentes de la
secreción de la glándula lagrimal. Además, muchas hormonas del eje hipotalámico-hipófisis-gonadal tienen influencias
significativas en la glándula lagrimal. Cada uno de estos agonistas se unen a receptores específicos en las células
acinares e inician una cascada de diferente de eventos intracelulares, o vía de transducción de señal celular. Como ya se
expuso clínicamente se puede desencadenar un reflejo de lagrimeo miosis y parpadeo al realizar la estimulación de los
nervios sensoriales en la córnea o conjuntiva desencadena la aferente del arco reflejo lagrimal, y los nervios
parasimpáticos eferentes posteriormente estimulan la secreción lagrimal.
Al igual que la glándula lagrimal principal, las glándulas lagrimales accesorias también están inervadas. Nervios
parasimpáticos y simpáticos se han identificado en las glándulas lagrimales accesorias de los seres humanos. La
presencia de nervios sugiere que la secreción de las glándulas lagrimales accesorias está regulada neuronalmente. Por lo
tanto, las glándulas lagrimales accesorios también pueden contribuir a la secreción lagrimal estimulada.

 La glándula lagrimal principal regulación de la secreción de proteínas, electrolitos y agua


La glándula lagrimal principal es una glándula exocrina tubular acinar que segrega la parte más importante de proteínas,
electrólitos y agua de la película lagrimal. Las glándulas lagrimales principales producen alrededor del 95% del
componente acuoso de las lágrimas, correspondiendo el resto a las glándulas lagrimales accesorias de Krause y
Wolfring. La secreción de lágrimas tiene un componente básico (de reposo) y otro reflejo mucho mayor. Este último se
produce en respuesta a la estimulación sensitiva de la córnea y la conjuntiva, la rotura de la película lagrimal y la
inflamación ocular, y está mediado por el V par craneal. Se reduce con anestesia tópica y apenas existe durante el
sueño. La secreción puede incrementarse un 500% en respuesta a agresiones. Entre las proteínas que segrega se
incluyen proteínas antibacterianas, inmunoglobulinas y factores de crecimiento. Algunas de ellas son la lisozima,
lactoferrina, la lipocalina, la inmunoglobulina A secretora (IgAS), otras inmunoglobulinas IgG, IgM, IgE, el factor de
crecimiento epidérmico, diversos tipos de factores de transformación del crecimiento (TGF) y las interleucinas. Las
proteínas secretoras se sintetizan en el retículo endoplásmico, se modifican en el aparato de Golgi y se introducen en
gránulos secretores. Existen dos tipos de secreción proteica en la glándula lagrimal: constitutiva y regulada. Las
proteínas secretadas de manera constitutiva quedan incluidas en gránulos secretores que no se almacenan sino que se
fusionan de manera inmediata con la membrana plasmática apical y liberan su contenido hacia la luz acinar. La IgAS se
segrega de esta manera. Las proteínas secretadas a través de la vía regulada son incluidas en gránulos secretores que se
almacenan en la parte apical de la célula acinar. La fusión de estos gránulos con la membrana apical es un proceso
controlado que sólo tiene lugar cuando se genera el estímulo adecuado, que suele aparecer cuando los
neurotransmisores liberados de los nervios o las hormonas peptídicas de la sangre presentan interacción con las
membranas plasmáticas basolaterales de las células acinares. La mayoría de las proteínas producidas por la glándula
lagrimal se segregan a través del mecanismo regulado. Solo alrededor del 5% de la cantidad total de proteínas reguladas
se libera tras estimulación. Este tipo de secreción se denomina secreción merocrina.
La concentración de electrólitos en el líquido de la glándula lagrimal varía según su velocidad de flujo. Para velocidades
de flujo bajas, el líquido es hipertónico, mientras que a medida que la velocidad aumenta se hace isotónico. El líquido de
la glándula lagrimal contiene Na⁺, K⁺, Cl¯, HC0₃¯y cantidades mínimas de otros iones en la misma concentración que en
el plasma, excepto en lo que se refiere al K⁺ y al Cl¯, que presentan concentraciones mayores.
La secreción de electrólitos y agua por parte de la glándula lagrimal se produce en dos etapas. En primer lugar, las
células acinares segregan un líquido cuya composición electrolítica es similar a la del plasma. A continuación, a medida
que este líquido atraviesa el sistema de conductos, las células de los mismos modifican su composición mediante la
secreción de un líquido rico en cloruro potásico (KCl). La secreción de electrólitos por parte de las células acinares se
debe a la bomba de la ATPasa Na⁺ - K⁺, que expulsa Na⁺ al espacio extracelular e introduce Cl¯ al interior. En la parte
basolateral de la célula, el Na⁺ entra en ella a favor de gradiente electroquímico y el Cl¯ lo hace en contra de su
gradiente electroquímico debido a que su transporte está unido al del Na⁺ a través de un sistema de transporte iónico
común. El K⁺ sale de la célula a favor de gradiente electroquímico. En el lado apical (luminal) de la célula, el Cl¯ y el K⁺
salen de la misma y se introducen en el líquido de secreción a favor de sus gradientes electroquímicos. El Na⁺ alcanza el
líquido de secreción a través de una vía paracelular (entre las células), siguiendo un gradiente electroquímico favorable
producido por la secreción de Cl¯. El agua entra en el líquido de secreción a través de canales denominados Acuaporinas
La secreción de electrólitos y de agua por parte de las células ductales se realiza mediante mecanismos similares,
excepto por el hecho de que el K+ y el Cl- son los iones secretados de manera predominante.

 Irrigación sanguínea de la glándula Lagrimal


La vascularización arterial de la glándula lagrimal procede de la rama lagrimal de la arteria oftálmica, de una rama de la
arteria infraorbitaria y, a menudo, de una rama de la arteria meníngea recurrente. Las ramas de la arteria lagrimal
atraviesan la glándula e irrigan las porciones temporales de los parpados superior e inferior, cuyo drenaje venoso sigue
un trayecto aproximadamente igual al de la vascularización arterial, y finalizan en la vena oftálmica superior.
Film lagrimal.
Composición y origen de la lágrima
La película lagrimal cubre la superficie ocular constituida por Ia cornea y la conjuntiva protegiéndolas del ambiente
externo y además mantiene las características ópticas de la superficie de la córnea. Las lágrimas forman una capa
delgada de 7 a 10 µm de grueso que cubre el epitelio corneal y conjuntival, aunque hay estudios que reportan que el
espesor Film lagrimal medido, mediante interferometría laser puede estar en el rango de 34 a 45 μm, y la capa mucosa
podría ser la más gruesa, que con los métodos convencionales de mediciones anteriores no era reconocida.
Funciones de la película lagrimal:
(1) Contribuye a las propiedades ópticas homogéneas de la superficie corneal.
(2) Mantiene la superficie húmeda y sirve como lubricante entre el globo y los párpados.
(3) Constituye la principal fuente de oxigeno de la córnea avascular.
(4) Contiene numerosas proteínas antibacterianas (lisozima, beta-lisina, lactoferrina, IgA) que protegen a la córnea
y a la conjuntiva de la infección.
(5) El movimiento de las lágrimas a través de la superficie ocular y su drenaje en el conducto nasolagrimal facilitan
la eliminación de cuerpos extraños, restos y células muertas.
Este líquido presenta una compleja estructura de tres capas que tradicionalmente se ha descrito como una capa lipídica
externa, una capa acuosa intermedia y una capa mucosa interna (Las mucinas son glucoproteínas alto peso molecular
que pueden ser transmembranosas o secretoras). Estudios recientes sugieren que se produce una mezcla entre la
mucina y la capa acuosa, creando una disminución de la concentración de mucina en la capa acuosa, esta capa acuosa-
mucina forma un gel hidratado con una estructura compleja, que a su vez está cubierta por la capa lipídica, que tiene
su propia estructura altamente ordenada. Estas investigaciones han revelado que es mucho más compleja, con más de
18 mucinas reconocidas, 491 proteínas (identificadas hasta ahora) y al menos 153 tipos de lípidos, los cuales interactúan
para proveer una integridad estructural a la película lagrimal, mientras también desempeñan sus funciones individuales,
cada uno de los tres componentes de la película lagrimal es por sí mismo multifuncional y complejo en su diseño.
El origen de la lágrima es el siguiente:
• Las glándulas de Meibomio producen la capa lipídica o externa, están localizadas en los parpados superior e inferior
y, en menor grado participan las glándulas de Zeis y Moll. Durante el parpadeo la secreción de las glándulas de
meibomio se esparce sobre la superficie ocular, para así formar la capa lipídica de la película lagrimal. La capa de lípidos
retrasa la evaporación y proporciona lubricación para un movimiento suave del párpado.
• La glándula lagrimal principal y las accesorias (glándulas de Krause y Wolfring) producen la capa acuosa de la capa
intermedia del film. La capa acuosa contiene sales inorgánicas, glucosa, urea, enzimas, proteínas, glicoproteínas,
factores de crecimiento derivados de la glándula lagrimal, cuya síntesis aumenta en respuesta a agresiones. y
abundantes sustancias antibacterianas.
• Las “caliciformes” de la conjuntiva proporcionan principalmente la mucina de la capa interna del film, aunque
también las glándulas lagrimales sintetizan mucina al igual que las células epiteliales superficiales de la córnea y la
conjuntiva producen las mucinas transmembranosas que forman su glicocálix (cubierta extracelular). La capa mucosa
de la lagrima es absorbida por el glicocalyx de las células superficiales oculares (epitelio corneal y conjuntival) y actúa
como una interfaz que facilita la adhesión de la capa acuosa de las lágrimas a la superficie ocular.
Estos componentes trabajan juntos para lubricar, humedecer, suavizar, oxigenar, eliminar desechos y proteger la
superficie ocular durante y entre los ciclos de parpadeo.
La imagen tradicional de la película lagrimal consistía de una estructura simple de tres capas –mucina, acuosa y lipídica.
La secreción de lágrimas tiene un
componente básico (de reposo) y otro
reflejo mucho mayor. Este último se
produce en respuesta a la estimulación
sensitiva de la córnea y la conjuntiva, la
rotura de la película lagrimal y la
inflamación ocular, y está mediado por el V
par craneal. Se reduce con anestesia tópica
y apenas existe durante el sueño. La
secreción puede incrementarse un 500% en
respuesta a agresiones.

La representación esquemática de las glándulas


productoras de lágrima.

Mucina multifuncional
La capa base de la película lagrimal está formada por mucinas de la película lagrimal, que se adhiere a una red o
complejo de mucopolisacáridos de bajo peso molecular, que se proyectan desde las Microvellosidades a las células
epiteliales corneales y conjuntivales que tienen estas células en su superficie apical capaz de producir hidrofilicidad en
el epitelio, esto se denomina glicocalyx. Debido a que las membranas celulares son altamente hidrofóbicas (están
compuestas sobre todo por lipoproteínas), sin el glicocálix de mucinas, las lágrimas caerían de la superficie corneal
como resbala el agua en una sartén cubierta con Teflón.
Las Microvellosidades del epitelio corneal y conjuntival aumentan el área superficial de contacto con la mucina y
proporcionan un fuerte anclaje que estabiliza la película lagrimal, las mucinas de alto peso molecular están unidas a la
córnea de un lado pero tienen colas hidrofílicas que se extienden dentro y sostienen la parte acuosa de la película
lagrimal a la superficie de la célula (se forma un complejo mucino-acuoso). Al mismo tiempo, las mucinas actúan como
un “antiadherente” y así el epitelio corneal no se adhiere a la conjuntiva tarsal.
Funciones de las mucinas de la película lagrimal
• Anclar y estabilizar la película lagrimal
• Proteger la superficie ocular de la abrasión a través de la formación del glicocálix
• Lubricar las superficies celulares y que el epitelio corneal no se adhiera a la conjuntiva tarsal
• Reducir el estrés durante el parpadeo
Mucinas de alto peso molecular están unidas a la córnea de un lado pero
tiene unas colas hidrofílicas que se extienden dentro y sostienen la parte
acuosa a la superficie celular. Debido a que las membranas celulares son
altamente hidrofóbicas, sin estas mucinas unidas a la membrana, las
lágrimas caerían de la superficie corneal.

Aprendiendo sobre lípidos


Sobre la capa acuosa está la compleja, y menos entendida capa lipídica, es una película extremadamente fina (0.1 µm
de espesor) que se interpone entre la fase acuosa y el aire, constituyéndose en la capa anterior de la película lagrimal.
Una vez considerada como una simple barrera para prevenir la evaporación, es por lo menos una estructura de dos
capas o fases: una delgada, interna y polar (hidrofílica, formada por fosfolípidos) con cargas positivas y negativas,
adyacente a la capa acuosa-mucinosa con propiedades surfactantes, y otra gruesa externa no polar (hidrofóbica,
formada por ésteres de ceras, colesterol, y ésteres de colesterol) asociada tanto a la fase polar como con la interfase
aire, con propiedades antievaporativas.
La capa lipídica ayuda en la lubricación, previene la pérdida de la capa acuosa, y ayuda a mantener una superficie óptica
continua.
Se piensa que la capa lipídica es la responsable de disminuir la tensión superficial de la película lagrimal. La estabilidad
de la película lagrimal esta influenciada por su propia tensión superficial. Esta debe ser baja y se define como las fuerzas
cohesivas presentes entre las moléculas de cualquier fase líquida. De allí la importancia en reconocer los componentes
responsables de la tensión superficial de la película lagrimal. El modelo propuesto por (McCulley et al) sugiere una
teoría bifásica de la capa lipídica. Una capa polar, multifuncional que actúa como surfactante, facilita la interacción con
la capa acuosa y proporciona la base estructural de la capa no polar. La no polar, se localiza en la interfase aire-lágrima e
interviene en la disminución de la evaporación de la película lagrimal.
Funciones de los lípidos de la película lagrimal
 Evitar la evaporación de la capa acuosa y mantener el grosor de la película lagrimal.
 Actuar como surfactante, que permite que la película lagrimal se extienda.

Secreción de lípidos por parte de las glándulas de meibomio


Las glándulas de Meibomio son glándulas sebáceas modificadas que segregan una mezcla compleja de lípidos que
forman parte de la película lagrimal, el tipo de secreción se denomina secreción holocrina. Los lípidos segregados son
una mezcla de lípidos no polares (ésteres de cera, colesterol y ésteres de colesterol) y lípidos polares (principalmente
fosfolípidos), estas secreciones lipídicas se mantienen en un estado líquido debido a la temperatura corporal de los
parpados. El material liberado por las glándulas de Meibomio para formar la película lagrimal, se realiza por la acción
mecánica del parpadeo. El espesor de la capa lipídica de la lagrima puede aumentarse mediante el parpadeo voluntario
y, a la inversa, reducirse con un parpadeo poco frecuente.
Regulación Hormonal
Los esteroides sexuales androgénicos pueden regular la síntesis y secreción de lípidos, aunque no está bien conocido
aun, se conoce que los acinos celulares meibomianos tienen receptores para los andrógenos, el estímulo a los
receptores de andrógenos aumenta la transcripción genética para las enzimas asociadas con la síntesis de ácidos grasos
y las vías de síntesis del colesterol y por lo tanto estimulan la producción de lípidos. Deficiencia de andrógenos se
asociado con la disfunción de las glándulas meibomio.
Regulación Nerviosa (neuronal)
Los nervios parasimpáticos constituyen la inervación predominante de los alveolos de las glándulas de Meibomio y
contienen acetilcolina, péptido intestinal vasoactivo (VIP) y neuroléptico Y (NPY). Los neurotransmisores liberados por
las terminaciones nerviosas que rodean a los acinos pueden influir sobre la síntesis de lípidos o la rotura celular.
Distribución de la Lágrima en la superficie ocular
El contenido de líquido lagrimal es lo que constituye el mar lagrimal, cuyo volumen aproximado es de 7 a 10 µl, con
valor promedio de aproximadamente 7 µl distribuidos así: 1 µl en la película lagrimal; 3 µl en los meniscos marginales de
los párpados (1.5 µl en cada uno); y 3 µl en los fórnices debajo de los párpados (1.5 µl en cada uno). El promedio del
flujo lagrimal en humanos es de 1 a 2 µl/min., con una rata de renovación del 16% del total del volumen por minuto.
Meniscos lagrimales - ríos lagrimales - banda lagrimal marginal
Existen uno superior y otro inferior que ocupan el espacio formado entre la superficie ocular anterior (cornea y
conjuntiva) y las márgenes palpebrales superior e inferior. Su extremo interno se confunde con el lago, y el extremo
externo con la cisterna lagrimal. La forma de cada río lagrimal es semejante a un prisma triangular cuyo eje sigue la
misma curvatura de concavidad hacia atrás y hacia la pupila que el borde palpebral. La cara posterior se apoya sobre el
bulbo ocular, la cara superior o inferior de los respectivos ríos homónimos se apoya sobre el borde libre de sus
correspondientes párpados y la cara anterior limita con el aire. Estos ríos lagrimales son los que se denominan meniscos
lagrimales y su evaluación es usada para determinar cualitativamente el volumen lagrimal residente al valor normal de
0,2-0,4 mm ≈ 0,5 mm. El examen clínico bajo lámpara de hendidura del menisco lagrimal inferior teñido con
fluoresceína traduce información sobre el volumen de lágrimas presentes en la superficie ocular, cuando el menisco
lagrimal es delgado o discontinuo, es evidencia de un volumen lacrimal acuoso deficiente.
La zona de transición entre el menisco lagrimal y la película lagrimal presenta un adelgazamiento de líquido que aparece
como una línea oscura cuando se tiñe con fluoresceína y se observa con luz azul cobalto. Esta línea se conoce como
línea de McDonald y Brubacker, o línea negra, y se forma por gradientes de presión hidrostática.
Película lagrimal interpalpebral
Es la lágrima que cubre la parte expuesta del ojo. Se distingue una parte preconjuntival y otra precorneal; La superficie
de la película lagrimal es de 1.5 a 2 cm² con ojo abierto; su volumen es de 1 µl y su espesor máximo oscila entre 7 y 10
µm para la porción precorneal y de 4 µm para la preconjuntival, lográndose cuando inmediatamente se abren los
párpados y luego empieza a disminuir el espesor; cuando llega a niveles críticos (4 µm), asociado al tiempo es
normalmente generalmente de 10 a 30 segundos la película lagrimal se adelgaza, lo que lleva a la desarrollo de puntos
secos distribuidos aleatoriamente en la película lagrimal precorneal, por lo que debe sobreviene un nuevo parpadeo. Se
plantea que el tiempo normal de ruptura de la película de lágrimas es mayor de 15 segundos. El examen clínico bajo
lámpara de hendidura del tiempo de ruptura de la película de lagrimal precorneal teñida con fluoresceína traduce
información sobre ojos con deficiencia en el contenido acuoso de las lágrimas y es siempre más corto de lo normal en
ojos con deficiencia de mucina, se observan la formación de “puntos secos” o líneas negras en la película teñida con
fluoresceína, lo que indica la formación de áreas de desecación, antes de los 15 segundos, pidiéndole al paciente que no
parpadee, un valor inferior a 10 s se considera sospechoso.
Extensión de la película lagrimal
La película lagrimal se esparce mecánicamente sobre la superficie ocular mediante un mecanismo de parpadeo con
control nervioso.
Se requieren los tres factores siguientes para un recubrimiento de la superficie ocular eficaz por la película lagrimal:
• Reflejo de parpadeo normal.
• Contacto entre la superficie ocular externa y los párpados.
• Epitelio corneal normal.

Menisco lagrimal inferior teñido con flureseína ocupa


el espacio formado entre la superficie ocular anterior
(cornea-conjuntiva) y las márgenes palpebrales
Menisco lagrimal, su es semejante a un prisma inferior.
triangular cuyo eje sigue la misma curvatura que el
borde palpebral.

La función principal del sistema lagrimal es prevenir la sequedad del segmento anterior del ojo para permitir su
funcionamiento en contacto con el medio ambiente y cualquier deficiencia de alguno de los componentes de la lágrima
expone al ojo a daños potenciales. La integridad de los meniscos marginales de los párpados y la película lagrimal
propiamente dicha hacen la diferencia entre el funcionamiento normal u anómalo del sistema lagrimal. Cualquier
enfermedad asociada con deficiencia de los componentes de la película de lágrimas (acuoso, mucina o lípidos) conlleva
al denominado síndrome del ojo seco (Acuodeficiencia Lipo-deficiencia Mucin-deficiencia). Se pueden realizar algunos
test que orientan el diagnostico de este síndrome, que indican que componente del film lagrimal esta deficiente.

Tiempo de ruptura de la película de lágrimas


La medición del tiempo de ruptura de la película de lágrimas puede ser algunas veces útil para calcular el contenido de
mucina del líquido lagrimal. La deficiencia de mucina no puede afectar la prueba de Schirmer, que cuantifica la
producción de lágrimas, pero puede conducir a inestabilidad de la película de lágrimas que resulta en su ruptura rápida.
Se examina la película lagrimal en la lámpara de hendidura usando un haz ancho y el filtro azul cobalto. El tiempo de
ruptura de la película lagrimal se mide por la aplicación de una tira ligeramente humedecida con fluoresceína a la
conjuntiva bulbar y pidiéndole al paciente que parpadee. Luego se escanea la película de las lágrimas (con ayuda de un
filtro de cobalto) en la lámpara de hendidura mientras el paciente se abstiene de parpadear. El tiempo que pasa hasta la
aparición del primer punto seco en la capa de fluoresceína en la córnea es el tiempo de ruptura de la capa lagrimal. El
tiempo normal es mayor de 15 segundos, un valor inferior a 10 s se considera sospechoso. El tiempo de ruptura de la
película lagrimal está reducido en ojos con deficiencia en el contenido acuoso de las lágrimas y es siempre más corto de
lo normal en ojos con deficiencia de mucina, por lo que después de un intervalo, aparecen puntos o líneas negras en la
película teñida con fluoresceína, lo que indica la formación de áreas de desecación “puntos secos” en la película de
lágrimas, seguidos por exposición del epitelio corneal y conjuntival. Este proceso daña las células epiteliales, que se
pueden teñir con rosa de Bengala. Las células epiteliales dañadas pueden desprenderse de la córnea, dejando áreas
susceptibles para tinción punteada cuando la superficie corneal es inundada con fluoresceína.

El tiempo de ruptura de la película lagrimal se mide


después de teñir con una tira ligeramente Tiempo de rotura de la película lagrimal: aparecen numerosos
humedecida con fluoresceína a la conjuntiva bulbar puntos de desecación en la película lagrimal teñida con
y pidiéndole al paciente que parpadee. Luego se fluoresceína
escanea la película de las lágrimas (con ayuda de un
filtro de cobalto) en la lámpara de hendidura
mientras el paciente se abstiene de parpadear. El
tiempo normal es mayor de 15 seg, un valor inferior
a 10 s se considera sospechoso.

Prueba de Schirmer
La prueba de Schirmer sirve para medir la producción de lágrima acuosa. Se basa en la medición del grado de
humectación de una tira de papel de filtro especial (Whatman n.° 41), de 5 mm de anchura y 35 mm de longitud. Puede
realizarse con o sin anestesia tópica. En teoría, cuando se lleva a cabo con anestésico (Schirmer 2), se mide la secreción
básica, y sin anestesia (Schirmer 1) se mide la máxima secreción básica más la secreción refleja. Sin embargo, en la
práctica, la anestesia tópica no puede abolir todos los estímulos sensitivos y psicológicos de la secreción refleja. La
prueba se realiza del siguiente modo:
• Se seca con cuidado el exceso de lágrima. Si se aplica anestesia tópica, debe retirarse lo que sobre del fondo de saco
inferior con papel de filtro.
• Se doblan 5 mm de un extremo del papel de filtro y se inserta en la unión de los tercios medio y externo del párpado
inferior, con cuidado de no tocar la córnea ni las pestañas.
• Se pide al paciente que mantenga los ojos cerrados, sin apretar.
• A los 5 min se retira el papel de filtro y se mide la longitud humedecida desde el pliegue.
• Se considera anormal un valor inferior a 10 mm a los 5 min sin anestesia o menor de 6 mm con anestesia.
Los resultados pueden ser variables, por lo que no debe emplearse una medición aislada de Schirmer como único
criterio para diagnosticar un ojo seco, aunque los resultados anómalos repetidos apoyan con fuerza este diagnóstico.

Prueba de Schirmer
Anatomía y función del sistema excretor lagrimal

Sistema excretor lagrimal

Entre el 10 y el 25% del volumen segregado de lágrimas se pierde mediante evaporación en condiciones normales. Las
lágrimas restantes se drenan a través del sistema excretor lagrimal hasta la nariz. La secreción y el drenaje adecuados
de las lágrimas son necesarios para una función visual óptima.
La vía lagrimal excretora se inicia en una abertura de 0,3 mm que existe en la porción interna de cada parpado,
denominada punto lagrimal.
• Punto lagrimal
El punto lagrimal debe estar invertido contra el globo ocular. El punto lagrimal superior se ubica a la altura de la unión
del pliegue semilunar y la carúncula. El punto lagrimal inferior se localiza en una zona ligeramente más externa que el
del parpado superior y se ubica a la altura del pliegue semilunar.
• Canalículo lagrimal son estructuras de drenaje delicadas de alrededor de 10 mm de longitud y 0,5-1,0 mm de
diámetro; atraviesan la parte interna de los parpados y alcanzan el saco nasolagrimal. Los canalículos están revestidos
por epitelio plano estratificado y rodeados por el musculo orbicular.
La porción vertical del canalículo se denomina ampolla, se ubica perpendicular al borde palpebral, su largo es 2 mm,
luego de angula 90° para formar la porción horizontal del canalículo que tiene 8 a 10 mm de largo. En el 90 % de los
pacientes el canalículo superior se une con el inferior y forman el canalículo común, que llega para conectarse con la
pared lateral del saco lagrimal. La válvula de Rosen Müller (se detectó con microscopia electrónica) evita el reflujo de la
lágrima desde el saco al canalículo al abrir y cerrar los párpados.
• Saco lagrimal y el conducto nasolagrimal representan porciones de una misma estructura continua. Esta parte del
sistema de excreción esta revestida por epitelio cilíndrico no ciliado. El saco tiene unas dimensiones aproximadas de 12
mm en sentido vertical y de 4-8 mm en sentido anteroposterior; El saco lagrimal se encuentra entre los fascículos
anterior y posterior del tendón cantal medial y dentro de la fosa del hueso lagrimal. La cúpula del saco se eleva sobre el
tendón. Medial al saco se ubica el meato medio de la cavidad nasal, separada del saco por el hueso lagrimal y el proceso
frontal del hueso maxilar.
El tendón cantal medial es una compleja estructura que involucra las cabezas superficial y profunda del músculo
orbicular pretarsal. La cabeza superficial se inserta en la cresta lagrimal anterior (proceso frontal del hueso maxilar) y la
cabeza profunda (o músculo de Horner) se inserta en la cresta lagrimal posterior (hueso lagrimal).
• Conducto lacrimonasal
La dirección del segmento óseo o superior del conducto lacrimonasal es hacia lateral y posterior y mide 12 mm. El
conducto lacrimonasal se abre en la nariz a través de un ostium que está parcialmente cubierto por un repliegue de
mucosa denominado válvula de Hasner. La configuración del ostium es variable, pero en general se localiza en la parte
anterior del (cornete inferior) meato inferior, 20 mm por detrás de la ventana nasal en los niños y 30 mm en los adultos.
Fisiología del bombeo lagrimal
El mecanismo más importante para el drenaje lagrimal es el efecto dinámico de los parpados y del aparato cantal
interno. Los canalículos aparecen rodeados por la porción pretarsal superficial del musculo orbicular y atraviesan la
parte interna de los parpados y la región cantal interna. Los brazos anterior y posterior del ligamento cantal interno se
cruzan sobre el saco lagrimal antes de insertarse en las crestas lagrimales. Además, el saco nasolagrimal está rodeado
por una fascia fibromuscular del propio saco lagrimal. La porción profunda del musculo orbicular pretarsal (músculo de
Horner-Duverney) se inserta en la cresta lagrimal posterior y se considera que tiene importancia en el flujo de lágrimas
De la misma manera, la cabeza profunda del músculo orbicular preseptal se inserta en el saco nasolagrimal.

 Teoría del bombeo lagrimal de Jones


Esta teoría se propone la existencia de una presión positiva en los canalículos y negativa en el saco lagrimal durante el
cierre de los parpados (parpadeo)
A. En estado de relajación, los puntos lagrimales se localizan en el lago lagrimal. B. Cuando los párpados se cierran, las
porciones profunda y superficial de músculo pretarsal se contrae y comprimen cerrando el canalículo, lo que bombea
lagrimas hacia el saco lagrimal (presión positiva). El pilar posterior medial a del músculo preseptal se inserta en parte en
la fascia del saco lagrimal y al contraerse simultáneamente con el cierre palpebral hace un movimiento lateral de la
pared externa del saco lagrimal, que lo expande y genera presión negativa, esto llena de lágrimas el saco lagrimal. C. Al
abrir los párpados, los músculos se relajan y el saco se colapsa, generando una presión positiva dentro del saco lagrimal
que empuja las lágrimas que van a pasar por el conducto lacrimonasal a la nariz. La válvula de Rosenmüller previene el
reflujo. La existencia de un drenaje lagrimal adecuado tras la dacriocistorrinostomía indica que el bombeo con presión
positiva de las lágrimas a lo largo de los canalículos es más importante que la presión negativa en el interior del saco. El
problema del lagrimeo constante en los pacientes con parálisis facial (epifora) subraya la importante contribución del
músculo orbicular al flujo de lágrimas.
Fisiología del bombeo lagrimal

Musculo pretarsal
superior

Musculo pretarsal
inferior

Los canalículos aparecen rodeados por la porción pretarsal superficial del


músculo orbicular, durante la contracción en el parpadeo comprimen los
conductos lagrimales creando presion positiba en su interior y como
resultado el contenido de lagrima pasa al saco lagrimal.
La porción profunda del musculo orbicular pretarsal (músculo de Horner-
Duverney) se inserta en la cresta lagrimal posterior y en la parte fascial del
saco lagrimal, al contraerse durante el cierre palpebral, tira de la pared del
saco lagrimal creando una presión negativa de succión que succiona el
contenido de lágrima desde los canalículos.
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