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“INVESTIGACIÓN”
HISTOLOGÍA Y EMBRIOLOGÍA
Primer Semestre
El esqueleto de la cabeza o cabeza ósea está destinado a la protección del encéfalo, a albergar
órganos de los sentidos como la visión, audición, olfato y gusto como también a rodear los
orificios de los tractos respiratorio y digestivo.
El cráneo está constituido por ocho huesos: Dos parietales, dos temporales, un frontal, un
occipital, un esfenoides y un etmoides. Estos huesos al articularse entre si conforman en
conjunto una estructura craneal de forma ovoidal, lo que determina un polo anterior (frontal)
más estrecho y un polo posterior.
La parte superior del cráneo que se relaciona con el cuero cabelludo se denomina calvaria. El
segmento inferior llamado base craneal se encuentra articulado con los huesos de la cara en la
parte anterior y con la columna vertebral en su porción posterior. El límite entre estas dos
porciones está dado por una línea arbitraria que se extiende desde la glabela (protuberancia
frontal mediana) hasta la protuberancia occipital externa.
Superficie endocraneal
Calvaria:
Está constituida por la zona superior del frontal, los
parietales, la parte más superior de la escama de los temporales y la escama del occipital hasta
la protuberancia occipital externa. Recorriendo su superficie en sentido anteroposterior
observamos en la línea mediana la cresta frontal
Base:
En la base del cráneo se distinguen tres regiones o fosas craneales Anterior, media y posterior.
Fosa Craneal Anterior: Sus límites están dados por anterior el plano convencional que la separa
de la calvaria. Por posterior partiendo desde lateral su límite sigue el borde posterior de las
alas menores del esfenoides, los procesos clinoides anteriores y finalmente el limbo esfenoidal
que limita por anterior el surco prequiasmático (donde se apoya el quiasma óptico) y por
anterior a la fosa hipofisiaria que aloja a la glándula hipófisis. Esta fosa presenta en su parte
mediana al proceso crista galli y al agujero ciego, situado por anterior a ella. Por lateral a ellos
se observan los surcos olfatorios con la lámina cribosa del etmoides, que presenta agujeros
que serán atravesados por el nervio olfatorio. En la zona más anterior de la lámina cribosa del
etmoides se reconocen dos agujeros uno lateral: el agujero etmoidal que da paso al nervio
etmoidal anterior y a una rama de la arteria etmoidal anterior hacia la cavidad nasal. Por medial
a él se encuentra la hendidura etmoidal, accidente que en el vivo aloja a una prolongación de
la duramadre.
Por posterior a la lámina cribosa se encuentran de anterior a posterior: una superficie lisa que
une ambas alas menores del esfenoides: el yugo esfenoidal por posterior a él se ubica el limbo
esfenoidal que limita por anterior al surco prequiasmático, el cual termina por lateral en los
canales ópticos que por su situación comunican a la fosa craneal media con la órbita
permitiendo el paso del nervio óptico y la arteria oftálmica.
Por lateral a la lámina cribosa del etmoides reconocemos las eminencias orbitarias en cuya
parte posterior se observa la sutura frontoesfenoidal.Esta zona además presenta elevaciones y
depresiones generadas por los giros y surcos del lobo frontal del cerebro.
En la unión de la lámina cribosa del etmoides con las eminencias orbitarias pueden observarse
los orificios de los canales etmoidales anterior y posterior que comunican esta fosa con la
órbita, permitiendo el paso de los vasos y nervios del mismo nombre; continuando hacia
anterior al canal etmoidal anterior se reconoce el surco etmoidal, que llevará a los elementos
hacia el agujero etmoidal situado anteriormente en la lámina cribosa del etmoides.
Por lateral a la fosa hipofisiaria se observan dos excavaciones profundas llamadas fosas
esfenotemporales que contienen a los lobos temporales del cerebro. En la conformación de
estas fosas participan la cara inferior de las alas menores del esfenoides, sus alas mayores y
las caras cerebrales de las porciones petrosas del temporal, por tanto en esta última zona
reconoceremos una elevación determinada por el canal semicircular superior: la eminencia
arcuata o arqueada, anteromedial a ella, una superficie lisa que corresponde a la pared superior
de la caja timpánica conocida como tegmen timpani o techo del tímpano, anteromedial a estas
formaciones se observan los hiatos para el nervio petroso mayor y los hiatos accesorios para
los nervios petrosos menor y profundo. Cerca del vértice de la porción petrosa del temporal
observamos la impresión trigeminal que alojará al ganglio trigeminal.
En esta fosa de anterior a posterior podemos describir en la zona mediana el clivus, constituido
por el esfenoides y el occipital, formación en la que se apoya el puente y el bulbo; el agujero
magno que comunica el endocráneo con el canal vertebral; la cresta occipital interna que presta
inserción al falce cerebelar y la protuberancia occipital interna.
SUPERFICIE EXOCRANEAL
Calvaria:
Partiendo por anterior y en la línea mediana observamos la sutura frontal mediana, también
conocida como metópica, la cual desaparece con la edad.
Luego la sutura sagital la que se relaciona hacia posterior con los agujeros parietales; (Fig. 23)
finalmente la concha del occipital. Por lateral encontramos las tuberosidades frontal, parietal y
occipital, que se corresponden con las respectivas fosas endocraneales, entre ellas las suturas
coronal y lambdoidea.
Lateral a lo anterior encontramos la línea temporal (continuación hacia posterior del proceso
cigomático del hueso frontal, esta línea, en las cercanías de la sutura coronal, se divide en una
línea temporal superior e inferior que delimitan por superior a la región temporal. Esta región
por tanto se ubica en parte en la calvaria y en la pared de la base del cráneo.
Base:
En su visión exocraneal la base del cráneo es dividida en tres zonas por dos líneas
transversales: La primera se extiende de un tubérculo cigomático anterior al otro (línea
bicigomática); la segunda se traza del vértice de un proceso mastoideo al otro (línea
bimastoidea). De esta manera describiremos una zona anterior o facial, una media o yugular y
una posterior u occipital.
Zona anterior o Facial:
La zona facial ubicada por anterior a la línea bicigomática corresponde a la región del cráneo
que se articula con el macizo facial. Por tanto, para su observación deben retirarse los huesos
de la cara.
De anterior a posterior y en la línea mediana encontramos:
La espina nasal del frontal, la lámina perpendicular del etmoides. y la cresta esfenoidal inferior.
Por lateral observamos el techo de la cavidad nasal formado por la lámina cribosa del etmoides
por anterior y la cara inferior del cuerpo del esfenoides por posterior. Lateral a la lámina cribosa
encontramos la cara inferior del laberinto etmoidal del cual se desprenden de su cara medial
las conchas superior y media y el proceso unciformes.
Lateral a estas estructuras se ubica el techo de la cavidad orbitaria, constituida por la cara
orbitaria del frontal y la cara inferior de las alas menores del esfenoides, junto con esto vemos
parte de la pared medial de la órbita que está constituida por la lámina orbitaria del laberinto
etmoidal.
En ella encontramos por medial la fosita troclear (para la polea de reflexión del músculo oblicuo
superior del bulbo ocular) y por lateral la fosa lagrimal (para alojar a la glándula del mismo
nombre).
Por lateral a esta zona se conforman dos cuadriláteros. Cada uno de estos presenta, en sus
cuatro ángulos, cuatro eminencias óseas: el tubérculo cigomático, el proceso pterigoideo por
anterior; el cóndilo del occipital y el proceso mastoideo por posterior. Una serie lineal de crestas
y eminencias extendidas desde el proceso mastoideo a la base de la lámina lateral del proceso
pterigoideo: proceso estiloides con su proceso vaginal , la espina del esfenoides y una lámina
ósea prolongación del borde medial del ala mayor del esfenoides) divide el cuadrilátero en dos
triángulos: uno anterolateral y otro posteromedial. El triángulo anterolateral contiene el
conducto auditivo externo , la fosa mandibular. y el tubérculo articular del temporal, la fisura
tímpano escamosa, el agujero espinoso y el oval. El triángulo posteromedial presenta a su vez:
el agujero estilomastoideo (para el nervio facial y la arteria estilomastoidea); el agujero yugular
y la fosa yugular; el orificio inferior del canal carotídeo; la fosita petrosa y el canal timpánico
(para alojar el ganglio superior del glosofaríngeo y el nervio
timpánico respectivamente); posteromedial al agujero yugular y
en relación a los cóndilos del occipital se observa el orificio del
canal del hipogloso. Por anterior, en la zona de los procesos
pterigoideos se ubican el canal pterigoideo, la fosita escafoidea
(para el origen del músculo tensor del velo palatino) y el agujero
rasgado.
En la línea mediana observamos al foramen magno, los cóndilos del occipital y la protuberancia
occipital externa
El cartílago del primer arco branquial o faríngeo que a menudo se le llama arco mandibular, está
formado por una porción dorsal, llamada proceso maxilar que se extiende hacia delante debajo de
la región correspondiente al ojo, y una porción ventral, el proceso mandibular o cartílago de Meckel.
En el curso del desarrollo, ambos procesos (maxilar y cartílago de Meckel), experimentan regresión
y desaparecen, excepto en dos pequeñas porciones en los extremos dorsales, que persisten y
forman respectivamente, el yunque y el martillo. El mesénquima del proceso maxilar dará origen
más tarde al premaxilar, maxilar, hueso zigomático y parte del hueso temporal por osificación
membranosa.
El cartílago de este arco origina la porción inferior del cuerpo y el asta mayor del hueso hioides. La
musculatura se circunscribe al músculo estilofaríngeo y posiblemente, a los constrictores faríngeos
superiores. Todos ellos son inervados por el glosofaríngeo, el nervio del tercer arco.
Los componentes cartilaginosos de estos arcos se fusionan para formar los cartílagos tiroides,
cricoides, aritenoides, corniculado o de Santorini y cuneiforme o de Wrisberg de la laringe. Los
músculos del cuarto arco (cricotiroideo, periestafilino interno y constrictores de la faringe) son
inervados por la rama laríngea superior del vago, el nervio del cuarto arco. Sin embargo, los
músculos intrínsecos de la laringe reciben inervación de la rama laríngea recurrente del vago, el
nervio del sexto arco.
BOLSAS FARÍNGEAS:
El embrión humano posee cinco pares de bolsas faríngeas. La última es atípica y a menudo se la
considera parte de la cuarta. Dado que el revestimiento epitelial endodérmico de las bolsas da
origen a algunos órganos importante, las veremos detalladamente: PRIMERA BOLSA FARÍNGEA La
primera bolsa faríngea forma un divertículo pediculado, el receso tubo timpánico, que se pone en
contacto con el revestimiento epitelial de la primera hendidura faríngea, el futuro conducto auditivo
externo. La porción distal de la evaginación se ensancha en forma de saco, y constituye la caja del
tímpano o cavidad primitiva del oído medio, mientras que la porción proximal no aumenta de calibre
y forma la trompa de Eustaquio o faringotimpánica. El revestimiento de la cavidad timpánica
participa ulteriormente en la formación de la membrana timpánica o tímpano.
El revestimiento epitelial de esta bolsa prolifera y forma brotes que se introducen en el mesénquima
adyacente. Los brotes son invadidos secundariamente por tejido mesodérmico, lo cual forma el
primordio de la amígdala palatina. Entre el tercero y el quinto mes se produce la infiltración gradual
de tejido linfático en la amígdala. Una porción de la bolsa no desaparece y se encuentra en el adulto
constituyendo la fosa tonsilar.
Los procesos faciales se observan desde la cuarta semana de gestación, rodeando al estomodeo
(futura cavidad oral). • Están formados por el mesénquima derivado de las CCN que integran el 1° y 2°
arcos faríngeos, formarán cartílago, hueso y ligamentos de la región facial y bucal.
• El prosencéfalo actúa como soporte mecánico y como centro de emisión de señales para el
desarrollo facial primitivo.
El estomodeo funciona como punto morfológico de referencia.
La hemicara inferior (región maxilar y mandíbula) deriva del primer arco branquial.
El mesénquima facial proviene de la cresta neural, de la región comprendida entre el
prosencéfalo y los 2 primeros rombomeros.
Proceso frontal Proceso nasomedial Proceso nasolateral Fosita olfatoria estomodeo Proceso maxilar
Proceso mandibular
Los procesos maxilar y mandibular derivan del primer arco branquial. • El crecimiento de la
prominencia frontonasal y de los procesos maxilar y mandibular depende de las interacciones entre
el ectodermo y el mesénquima. • FGF y Shh se concentran en el ectodermo apical donde pueden actual
como un organizador morfogenico y un estimulo de para el crecimiento del mesénquima de los
primordios faciales. • La región oral del procesos mandibular responde a señales epiteliales locales
(FGF-2 Y FGF-4) estimulando la proliferación del mesénquima subyacente a través de la mediación de
Msx-1. • El crecimiento de la región lateral depende de FGF-8 dirigidas al mesénquima en crecimiento.
• El desarrollo mandibular esta regulado por un mecanismo apoptósico mediado por BMP-4 y BMP-7,
que son producidas en la región lateral del proceso mandibular.
Los procesos nasomedial y maxilar se hacen prominentes debido al crecimiento diferencial que tiene
lugar entre la 4° y la 8° semana para fusionarse y formar el labio superior y la mandíbula. • Los 2
procesos nasomediales se fusionan y forman el segmento intermaxilar , precursor de: 1. Philtrum del
labio. 2. Componente premaxilar del maxilar 3. Paladar primario.
Cordón epitelial Conducto nasolagrimal Se extiende desde la comisura interna del ojo hasta la fosa
nasal. En la vida posnatal actúa como sistema de drenaje de
las lagrimas Saco lagrimal
El área de fusión de los procesos nasomedial y maxilar
queda marcada por un rafe de epitelial, el cual se denomina
aleta nasal. • Las prominencias mandibulares bilaterales
aumentan de tamaño, y sus componentes mediales se
fusionan en la línea media formando el extremo medial de la
mandíbula. • En el interior de la mandíbula se diferencia una
estructura cartilaginosa, el CARTILAGO DE MECKEL,
derivado de las CCN del 1° arco branquial, constituye la base
alrededor de la cual se desarrolla el hueso membranoso
(forma el esqueleto de la mandíbula)
Bibliografía
https://www.uandes.cl/macroscopico/craneo/
https://www.google.com.mx/search?q=embriologia+del+craneo+ensayo&bih=538&biw=1242&hl=
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ayqtsP3q2eiA4&oq=embriologia+del+craneo+ensa&gs_lcp=Cgdnd3Mtd2l6EAEYADIFCCEQoAE6Bw
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https://seorl.net/PDF/cabeza%20cuello%20y%20plastica/121%20-
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