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Señales de alarma

A lo largo de este módulo se ha discutido la forma en la cual funcionan


los programas de rehabilitación mental basada en la comunidad.
Como veíamos, estas estrategias son posibles gracias a la integración
de múltiples actores y sectores que hacen posible que profesionales de
la salud den atención oportuna a personas con necesidades en salud
mental. Igualmente, hemos explorado cómo, desde el rol que cada uno
de ustedes tiene en su comunidad, puede aportar a la promoción del
bienestar y la salud mental. Como ejemplo de esto, en la unidad 8
revisamos recomendaciones generales que promueven un estilo de vida
saludable. Estas recomendaciones pueden ser aplicadas por cada uno
de ustedes en su rutina diaria, pero, a propósito de las intervenciones
comunitarias, también pueden convertirse en recomendaciones útiles
para compartir con los miembros de su casa, su colegio, su lugar de
trabajo, etc.
En línea con esto, en esta lectura, podrán encontrar otro tipo de
recomendaciones que también promueven un bienestar en salud
mental. Para entenderlo mejor: esta lectura contiene una serie de
señales de alarma que, a ustedes como personas del común, les
permitirán entender e identificar con mayor facilidad algunos
problemas. Esto será de gran utilidad para que puedan reconocer si
alguien está pasando por un mal momento y así poder acercarse a
acompañar de la mejor manera a esa persona.
Como luce la depresión
La depresión, que es diferente a la sensación de tristeza, es uno de
los trastornos mentales más comunes y la principal causa a nivel
mundial de discapacidad laboral, por lo cual puede ser considerado
un problema de salud pública. En general, la depresión afecta, en
mayor medida a mujeres que a hombres, pero son los hombres quienes
poseen mayores factores de riesgo para desarrollar un cuadro de
depresión. Reconocer las señales de alarma de esta condición pueden
hacer una gran diferencia ya que pueden facilitar que la persona que
lo necesite consulte a tiempo los servicios médicos previniendo
complicaciones mayores.

Es importante tener en cuenta que los cambios que demuestra una


persona que posee depresión no suceden de un momento a otro. Por
lo general, las señales inician de manera leve y con el pasar de los
días o las semanas se van haciendo aún más notorias. Por esto, según

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la guía de Intervención mhGAP de la OMS, deberán estar atentos a
identificar los siguientes cambios durante dos o más semanas:

Estado de ánimo triste durante la mayor parte del día y casi todos
los días.

• En hombres, niños y adolescentes es más probable ver


irritabilidad.
• Alteraciones de sueño.
• Disminución del apetito
• Pérdida de interés o reporte de menor placer por actividades que
normalmente son placenteras.
• Poca energía o sensación de cansancio frecuente.
• Menor concentración o dificultad para prestar atención. También
es posible tener problemas de memoria.
• Disminución de la autoestima y la confianza en sí mismo.
• Ideas de culpa y falta de valor.
• Visión pesimista y sombría del futuro.
• Ideas de querer hacerse daño a uno mismo o intentos de suicidio.

Cada uno de estos cambios, pueden suceder cuando una persona está
atravesando una situación estresante o ha tenido pérdidas
importantes como la muerte de familiares, dificultades económicas o
situaciones de desplazamiento. Por esta razón, es necesario identificar
si los cambios que se ven en la persona tienen una explicación
aparente o no. Veamos un ejemplo para comprender con mayor
facilidad estas señales de alarma.

“Yurley es una profesora de un colegio público que siempre se ha


destacado por ser una maestra comprometida con sus clases y sus
estudiantes. Ella está casada con su pareja desde hace 5 años y sus
familiares siempre han dicho que es un matrimonio amoroso. Ella no
tiene muchos amigos, pero los pocos que tiene son muy sinceros y
leales. Desde hace 3 meses ella empezó a tener problemas para
conciliar el sueño y amanecía cansada cada mañana. Además, cada
día le costaba arreglarse para ir al trabajo, ya no sentía tanta alegría
ver a los niños de su curso y cada vez que ellos hacían algo que “no
debían” los regañaba de manera fuerte. Aun así, ella sentía que las
cosas estaban bien porque las relaciones con sus compañeros y
coordinadores eran buenas. Desde hace dos meses, Yurley disminuyó
el número de encuentros sexuales con su pareja y en general ya no
disfrutaba el salir a comer o ir a cine con él, lo cual antes la hacía
muy feliz. Su esposo había empezado a notar algunos cambios así que

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invitó a Yurley a un restaurante donde servían su plato favorito, pero
ella no quiso salir diciendo que no valía la pena ir. En el último mes,
todos estos cambios se han mantenido y han empezado a ser más
evidentes, tanto que Yurley ya no se siente como antes y las personas
a su alrededor también lo han notado. En la última semana, Yurley
se le olvidó revisar las tareas que le dio a sus estudiantes, ya no
entrega las calificaciones a tiempo y olvidó entregar las guías de
trabajo del próximo bimestre”

¿Conocen a alguien que esté presentando cambios o


características similares a Yurley?, aunque es necesario hacer
una evaluación adecuada por parte de un profesional en salud
mental, el caso de Yurley podría ayudarles a identificar si
ustedes o alguien de su comunidad está presentando
dificultades en su salud mental.
Frente a la depresión, vale la pena entender que hay tratamientos
eficaces ya sea leve, moderada o grave. Dependiendo de la intensidad
de los síntomas, los tratamientos pueden requerir intervenciones
desde psicología, psiquiatría o ambas profesiones en conjunto para
acompañar de manera integral a la persona que lo necesita. Si
consideran que ustedes o que alguien cercano cumple con algunos de
estos criterios acérquense a su EPS y soliciten una cita con medicina
general para exponer el caso. Igualmente, busquen atención
psicológica por particular, acudan al Centro de Atención Psicológica
– CAP- más cercano a ustedes, o revisen los servicios de atención que
ofrecen diferentes universidades. En casos de gran emergencia, en el
cual la depresión genere gran interferencia con la vida de la persona
o incluso la esté poniendo en riesgo, acuda a un servicio de urgencias.

Como luce la conducta suicida


El suicidio, al igual que la depresión, es un problema de salud pública.
Según datos de la OMS, cada año mueren por conductas suicidas
cerca de 700.000 personas y por cada suicidio que tiene como
resultado la muerte, hay muchos más intentos. Tanto hombres como
mujeres pueden intentar suicidarse y en Colombia, se ha evidenciado
un incremento en las tasas de conducta suicida en las edades desde
los 10 hasta los 21 años. Además, las mujeres suelen tener un número
mayor de intentos, pero son los hombres quienes en mayor medida
consiguen quitarse la vida. Esto está asociado al tipo de métodos que
son empleados ya que las mujeres suelen consumir medicamentos,
plaguicidas y detergentes; mientras que los hombres suelen usar
métodos como el ahorcamiento, el disparo con armas de fuego o el

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arrojamiento a carros o lanzamiento de estructuras elevadas como
método de suicidio.

Ahora bien, el suicidio puede estar asociado a diferentes trastornos


mentales como la depresión o el consumo de alcohol. También puede
ser una respuesta impulsiva frente a situaciones de crisis o de un
estrés elevado correspondiente a problemas económicos, rupturas de
relaciones o dolores y enfermedades crónicas. Además, se ha
demostrado ampliamente que vivir conflictos, catástrofes, actos
violentos, abusos, pérdida de seres queridos y sensación de
aislamiento puede desencadenar conductas suicidas. Las tasas de
suicidio también son elevadas entre los grupos vulnerables y
discriminados, como los refugiados y migrantes; los pueblos indígenas;
las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales e
intersexuales; y los reclusos. Adicionalmente, también es necesario
entender que el suicidio tiene varias etapas:

Frente a esto, tengan en cuenta que la mejor estrategia para prevenir


el suicidio es hablar de él. Las preguntas sobre autolesión NO
provocan actos de autolesión. De hecho, hablar de manera directa
sobre el suicidio hace que la persona que está teniendo estas ideas se
sienta comprendida, escuchada y/o acompañada. Otras cosas que
también ustedes pueden hacer según el momento de peligro son las
siguientes:
¿Qué hacer con una persona que ¿Qué hacer con una persona que
tiene ideación suicida? está intentando suicidarse?
- Siéntese, escuche y comprenda - Establezca contacto con la
las razones por las cuales desea persona, manifestándole que
hacerlo. No juzgue. usted está ahí para apoyarlo.
- Ofrezca apoyo a la persona. - Permita que la persona exprese
Pregunte de qué manera puede lo que siente, valide y acompañe
ayudar o acompañar a la las emociones de la persona.
persona. Evite frases como “tranquilo, todo
- Limite el acceso a los elementos está bien”.
con los cuales ha planeado - Pídale a la persona que lo
hacerse daño como tijeras, acompañe a un ambiente que sea

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cuchillos, navajas pastillas, sogas,
menos riesgoso para su
etc. integridad física.
- Explore la necesidad de iniciar
- Mantenga contacto constante,
un proceso de acompañamiento no deje a la persona sola.
terapéutico para la persona. - Busque ayuda de un profesional
- En los días posteriores, continue
del equipo de salud de su EPS,
preguntando a la persona como que atienda el estado mental y la
se siente emocionalmente y si las
angustia de la persona.
ideas de suicidio siguen estando- Si el riesgo es elevado, llame a
presentes. las líneas de emergencia y lleve a
la persona que está en riesgo a
un servicio de urgencias.
*Para mayor detalle, escuche la grabación relacionada con este
contenido.

Si aún con todo lo acá expuesto, tienen dudas sobre como identificar
a una persona que pueda estar en peligro, la escala Sad Person
puede ser útil para identificar algunos factores de riesgo que
permiten identificar qué tan probable es que alguien esté teniendo
ideación o planes suicidas:
Sad Person Scale Escala para la identificación de
riesgo suicida
• S: Male sex • Ser hombre.
• A: Age (<19 or >45 years) • Tener entre 19 y 45 años.
• D: Depression • Tener depresión.
• P: Previous attempt • Haber intentado hacerse
• E: Excess alcohol or daño en el pasado.
substance use • Uso excesivo de alcohol o
• R: Rational thinking loss drogas
• S: Social supports lacking • Dejar de pensar de manera
racional
• O: Organized plan
• No contar con red de apoyo
• N: No spouse
• Tener un plan organizado
• S: Sickness
• Ser soltero
• Estar enfermo

*Se presenta la versión original en inglés y a continuación, en la


siguiente columna, se presenta la versión en español. A mayor

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número de respuestas positivas, mayor riesgo de presentar un riesgo
suicida.

A modo de cierre tengan presente que, aunque existe un gran tabú


o miedo frente al suicidio, éste es altamente prevenible. Desde su
rol en la comunidad es importante estar atento a aquellos signos de
alarma o riesgo para acercarse a hablar con aquellas personas que
lo necesitan y de ser el caso facilitar la oportuna remisión a los
servicios de atención en salud mental.

Como luce el trastorno por uso de sustancias


El consumo de sustancias psicoactivas es toda actividad en la cual una
persona ingiere una o varias sustancias las cuales generan una
afectación al Sistema Nervioso Central. Las razones para hacerlo
pueden ser diversas como la exploración, el autoconocimiento, la
presión social, el deseo de pertenecer a un grupo, la urgencia de dar
manejo a una emoción, el deseo de aumentar alguna sensación física,
entre otras. Pero, en todo caso, el riesgo asociado al consumo de
sustancias radica en la posibilidad de desarrollar una dependencia o
una adicción. Ahora bien, ¿todas las personas que consumen una
sustancia psicoactiva desarrollan una adicción? No, esto depende de
factores de riesgo como la edad, la biología, las condiciones sociales,
la presencia o no de trastornos mentales entre otras razones. No
obstante, sí existen algunas señales que indican que alguien posee
problemas con el consumo de alguna sustancia.
Frente a esto, la regla general es que el consumo de una sustancia es
nocivo si provoca afectaciones directas en el área familiar, laboral o
de estudios y en las pautas de auto cuidado de una persona.
Adicionalmente, también es necesario tener presente el patrón de
consumo de la sustancia, la cantidad de consumo y la frecuencia con
que lo hace. Para comprender esto mejor, vale la pena tener presente
que el consumo de una sustancia de manera frecuente o excesiva
puede generar afectaciones no solo a la salud de la persona sino
también afectar su entorno social. Por esta razón, las personas con este
tipo de problemas suelen cambiar de amistades con frecuencia, tener
dificultades en sus relaciones de pareja o matrimonio y en general
puede parecer como si no tuvieran un rumbo de vida. También, al tener
un consumo frecuente, suelen presentar dificultades en sus estudios o
en el trabajo por lo cual pierden diversas oportunidades.

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Ahora, cuando se lo identifica tempranamente, el uso riesgoso de
drogas puede ser reducido o restringido mediante evaluaciones de la
salud e intervenciones breves, antes de que los usuarios se vuelvan
dependientes. Estas suelen ser aplicadas por profesionales en salud
mental, sin embargo, desde sus comunidades las siguientes
indicaciones les pueden ayudar a identificar si alguien está
consumiendo sustancias de manera problemática.
Cambios en el comportamiento:
Involucrarse en problemas como peleas, accidentes,
actividades de riesgo.
Disminuir la asistencia y el rendimiento al trabajo o la
escuela.
Mostrar cambios en los patrones de sueño y alimentación.
Se muestra más irritable, nervioso o triste de lo normal.
Se muestra más paranoico, sin razón alguna
Se muestra más desmotivado lo desanimado que de
costumbre
Es posible notar que requiere consumir un mayor nivel de
la sustancia para lograr el mismo efecto
Cambios físicos:
Los ojos pueden verse amarrillos, con mayor presencia de
venas o con las pupilas de tamaño anormal
Pérdida o incremento de peso repentinos
Deterioro del aspecto físico que pueden incluir olores
inusuales en el aliento, el cuerpo o la ropa
Temblores y dificultad para moverse o hablar.
Cambios sociales:
Cambio repentino de amigos, lugares favoritos de reunión
y pasatiempos
Necesidad de dinero sin explicar o problemas financieros
Deseo de consumir alguna sustancia aun cuando sabe que
esto puede traerle problemas

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Dificultad para disminuir la frecuencia y la cantidad del
consumo

Si observan con atención, muchos de estos cambios pueden parecer


similares a los de una persona con depresión, con ideación suicida o
incluso con ansiedad. Como se ha mencionado en otros apartados, las
dificultades en salud mental suelen tener puntos en común como lo son
el abandono de las pautas de autocuidado e higiene, el consumo de
sustancias, la desmotivación, los problemas para conciliar el sueño, un
aumento en la irritabilidad o el “mal genio”, entre otros. Por esta razón
estar atento a cualquier cambio en estos aspectos es una de las
mejores estrategias de prevención y acompañamiento que pueden ser
implementadas desde sus comunidades.

Referencias

Minsalud & UNODC. (2016, mayo). Autoevaluación del riesgo frente


al consumo de SPA. Ministerio de Salud y Protección social.
https://www.minjusticia.gov.co/programas-
co/ODC/Publicaciones/Publicaciones/CO1052016_autoevaluacion-
riesgo-sustancias_psicoactivas.pdf

NIH. (2019, agosto). Comorbilidad: Los trastornos por consumo de


drogas y otras enfermedades mentales – DrugFacts. National
Institute on Drug Abuse. Recuperado 1 de junio de 2022, de
https://nida.nih.gov/es/publicaciones/drugfacts/comorbilidad-los-
trastornos-por-consumo-de-drogas-y-otras-enfermedades-mentales

OMS. (2021, 13 septiembre). Depresión. Organización Mundial de la


Salud. Recuperado 4 de junio de 2022, de
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression

OMS. (2021, junio 17). Suicidio. Organización Mundial de la Salud.


https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide

Patterson, W. M., Dohn, H. H., Bird, J., & Patterson, G. A. (1983).


Evaluation of suicidal patients: the SAD PERSONS scale.
Psychosomatics, 24(4), 343–349. https://doi.org/10.1016/S0033-
3182(83)73213-5

World Health Organization. (2016). mhGAP intervention guide for


mental, neurological and substance use disorders in non-specialized

Señales de alarma
health settings: mental health Gap Action Programme (mhGAP),
version 2.0. World Health Organization.
https://apps.who.int/iris/handle/10665/250239

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