Está en la página 1de 2

UN VERDOR TERRIBLE

Benjamín Labatut

Anagrama

A medio camino entre el ensayo, la novela y la colección de cuentos, Un verdor terrible


de Benjamín Labatut (Rotterdam, 1980) cuenta la historia de una ciencia que se ha
vuelto cruel y ha trascendido al ser humano; la ciencia del siglo XX.

Seguramente, el hecho más reseñable del libro es que nos muestra el cambio de actitud
frente a los descubrimientos de la física y las matemáticas, y este cambio viene
provocado por el carácter casi apocalíptico de estos mismos descubrimientos. ¿De qué
otra forma describir la certeza de que algunos problemas nunca encontrarán solución?
Por primera vez, la realidad es incognoscible. Si en el siglo XIX, el siglo del progreso
imparable, la ciencia era el instrumento y el saber que permitiría sacar a la luz todos los
misterios del mundo, ahora esta se convierte en el principio de nuestra destrucción como
especie. Einstein, explica Labatut, fue un científico que, paradójicamente, tuvo
mentalidad del siglo XIX, al tiempo que participaba en los grandes cambios del XX. Por
eso, pronunció su famosa frase “Dios no juega a los dados” y se negó a aceptar un
universo no mecanicista. Las leyes instauradas por Newton no se tambalearían por la
presencia indeseable del azar. Sin embargo, esto es lo que ocurre y lo que demostró
Heisenberg con su principio de incertidumbre.

Los personajes del libro son todos científicos y matemáticos ilustres, los protagonistas
de la historia de la ciencia de los últimos cien años. Presentados por Labatut, todos
comparten una tendencia a la iluminación y la revelación. No son capaces de dar con
soluciones a problemas si no es mediante el dolor y la enfermedad. Una mezcla de
mística y ascetismo. Son las bocas de una realidad superior. Tendemos a leer nuestro
presente en función del pasado inmediato, pero lo que se demuestra es que, para
comprender lo contemporáneo, es necesario penetrar en el intrincado sistema de túneles
situado bajo la historia y que conecta las épocas de manera no consecutiva. Así, los
científicos del siglo XX no se parecen a los XIX. Son gnósticos; descubren un
conocimiento capaz de transformar la propia vida (metanoia). Mezclan su trabajo con lo
religioso. El mundo, aunque parezca mentira, vuelve a ser mágico.
El libro, escrito con un estilo impecable y de manera elegante, hace emerger una serie
de figuras que, aunque monstruosas, son reales y hasta simpáticas. Labatut tiene la
cualidad de ofrecer una descripción de algunos hechos que marcan nuestro tiempo y que
no parecen haber sido asimilados por nuestra cultura. La ciencia puede destruir el
mundo. El progreso, a su vez, no es tal y, en caso de existir, afecta solo a lo tecnológico.
Hay cosas que no pueden saberse.

Estos hechos tienen un alcance que el libro no describe y que cada lector deberá deducir
por su cuenta. Es complejo porque no solo nos afecta como especie, sino también a
nivel íntimo.

Inteligente y erudito, Un terrible verdor es, indiscutiblemente, uno de esos libros


imprescindibles para comprender la realidad actual. Además, es una muestra
excepcional de literatura. En ocasiones sobria, en ocasiones humorística. Es normal, por
lo tanto, que siga acumulando ediciones y traducciones. Una lectura obligatoria para
aquellos apasionados por preguntar y que no necesariamente esperen respuestas, sino
todavía más preguntas.

También podría gustarte