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REDACCIÓN LP
-
16 MARZO, 2020
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De esta manera los trabajadores que presten servicios en alguno de los rubros
antes indicados son los únicos que se encuentran autorizados para no cumplir
con el aislamiento social obligatorio, vale decir desplazarse desde su domicilio
a sus centros de trabajo, desarrollar las funciones o tareas (ya sea en el centro
de trabajo o en algún otro lugar) que su empleador encomiende y retornar a su
domicilio. Los demás trabajadores que no se encuentren en estos rubros
deberán permanecer en sus domicilios cumpliendo el régimen de aislamiento
decretado. En cuanto a la prestación de servicios de estos trabajadores existen
dos posibilidades: i) teletrabajo y ii) suspensión de la relación laboral.
Teletrabajo:
De acuerdo con el artículo 4 de la Ley N° 30036, bajo situaciones normales, este
tipo de prestación de servicios requiere el consentimiento del trabajador; sin
embargo, bajo el ámbito del Decreto de Urgencia 026-2020 y esencialmente
durante el período del estado de emergencia, este tipo de trabajo remoto se
convierte en una potestad del empleador público o privado, en virtud a la cual
puede modificar el lugar de la prestación de servicios de todos sus
trabajadores. Consecuentemente, los trabajadores públicos o privados cuyo
trabajo pueda realizarse de manera remota continuaran prestando servicios
con normalidad, generándose las obligaciones previstas en el artículo 18 del
Decreto de Urgencia. En cuanto a los equipos y medios necesarios para la
prestación de servicios podrán ser proporcionados por cualquiera de las partes,
aplicándose en este extremo las reglas previstas en el artículo 3 de la Ley N°
30036. Esta medida también se podrá aplicar a las personas que prestan
servicios bajo las modalidades formativas y aquellas personas que se
encuentran impedidas de ingresar al país.
Ahora bien, el artículo 20 del Decreto de Urgencia señala que esta medida debe
aplicarse de manera obligatoria y prioritaria a los trabajadores que se
encuentren en el “grupo de riesgo” identificado en el documento técnico
denominado “Atención y manejo clínico de casos de COVID-19 – Escenario de
transmisión focalizada”, aprobado por Resolución Ministerial Nº 084-2020-
MINSA. En este grupo de riesgo se encuentran las personas mayores de 60
años y aquellas personas que tienen comorbilidades (hipertensión arterial,
diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar crónica,
cáncer, otros estados de inmunosupresión). En el supuesto que el trabajo que
realicen este grupo de trabajadores no sea compatible con el trabajo remoto y
mientras dure la emergencia sanitaria el empleador les debe otorgar una
licencia con goce de haber sujeta a compensación posterior.
Consecuentemente, las personas consideradas en el “grupo de riesgo” de
manera imperativa deberán permanecer en el estado de aislamiento social
obligatorio, aun cuando los servicios que presten se encuentren dentro de los
rubros mencionados de manera previa, ya que su vida, salud e integridad se
encuentran comprometidos.
El numeral 17.2 del artículo 17 del Decreto de Urgencia precisa que no resulta
aplicable el trabajo remoto a los trabajadores confirmados con el COVID-19, ni a
quienes se encuentran con descanso médico, en cuyo caso opera la
suspensión imperfecta de labores. Resulta pertinente señalar que para el caso
de trabajadores diagnosticados con el COVID-19 y que perciban hasta S/ 2
400.00 (dos mil cuatrocientos y 00/100 soles) EsSalud otorgará el subsidio por
incapacidad temporal para el trabajo por los primeros veinte (20) días de
incapacidad, el cual será reembolsable a los empleadores y no será acumulable
para el cómputo del plazo máximo anual subsidiado. De esta manera, la
relación laboral de este tipo de trabajadores se suspende de manera perfecta,
vale decir el trabajador no presta servicios y el empleador no paga
remuneraciones.
Para el caso de los servidores cuyo régimen se regula por el Decreto Legislativo
N° 1057, el literal c) del numeral 12.1 del artículo 12 del Reglamento del citado
Decreto (aprobado por Decreto Supremo N° 075-2008-PCM) señala que
suspende la obligación de prestación de servicios del trabajador con
contraprestación cuando se produzca una causa fortuita o de fuerza mayor,
debidamente comprobada. Por consiguiente, para este tipo de trabajadores, la
licencia que otorgue el empleador será con goce de remuneraciones.
Para el caso de los servidores civiles cuyo régimen se regula por la Ley del
Servicio Civil – Ley N° 30057, el literal i) del numeral 47.1 del artículo 47 de
dicha Ley en concordancia con el artículo 200 de su Reglamento General –
aprobado por Decreto Supremo N° 040-2014-PCM – determinan que el caso
fortuito o fuerza mayor debidamente sustentado, configura suspensión
perfecta del servicio civil, vale decir no se produce el pago de compensación
económica a favor del servidor civil.
Para el caso de los servidores civiles adscritos al régimen laboral regulado por
el Decreto Legislativo N° 276, el artículo 110 del Reglamento de la Carrera
Administrativa – aprobado por Decreto Supremo N° 005-90-PCM – no regula de
manera expresa esta circunstancia como causa de licencia. Sin embargo, el
literal d) de la Tercera Disposición Transitoria de la Ley N° 28411 señala que el
pago de remuneraciones sólo corresponde como contraprestación por el
trabajo efectivamente realizado, quedando prohibido, salvo disposición de Ley
expresa en contrario o por aplicación de licencia con goce de haber de acuerdo
a la normatividad vigente, el pago de remuneraciones por días no laborados. En
ese sentido y dado que no existiría prestación efectiva de servicios no
correspondería el pago de remuneraciones, correspondiendo únicamente
preservar el vínculo laboral.
Debemos tener en cuenta que nos encontramos frente a una norma que ordena
lograr un determinado estado de cosas (continuidad del servicio mínimo de la
entidad) y no frente a una que ordena la realización de una determinada
actividad, razón por la cual las entidades se encuentran facultadas para adoptar
cualquier curso de acción destinado a lograr la finalidad. De tal manera que si a
través de la implementación de medidas alternativas a la prestación de
servicios presencial se logra la finalidad, entonces se habrá dado cumplimiento
a la norma.
A manera de conclusión