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Universidad de Puerto Rico Recinto de Ciencias Médicas

Programa de Patología del Habla-Lenguaje PHAL 6115


Dr. Nicolás Linares-Orama

Nombre: Hémylie A. Vázquez Gerena Fecha: 13 de septiembre de 2021

Explica cómo la clase socioeconómica de la familia afecta las interacciones del niño con su
cuidador.
Durante la infancia, quizás la influencia más importante en el desarrollo del niño sea la familia
en la que crece. Factores como la edad de sus padres, si estos son saludables o no, las relaciones
que establezca con ellos, cuantas personas vivan en la casa, si tiene hermanos o no, la posición
ordinal que ocupa en el número de hermanos, el nivel de estudios de los padres y el nivel
socioeconómico de la familia, influyen en el momento que el niño va formando una serie de
esquemas mentales que se hace de sí mismo y del mundo que le rodea. Las relaciones de apego
pueden desarrollar en él patrones de autoestima, seguridad y confianza en sí mismo y en los
demás, por ende, formará buenas relaciones con su cuidador, todo lo contario puede afectar
negativamente las interacciones sociales del niño con sus cuidadores y pares.

En mi opinión más que un problema socioeconómico tiene que ver con la relación de afecto que
reciba de sus padres. Los niños cuya familia ha sido una fuente de seguridad y de regulación
adecuada de las emociones, valoran más la calidad de sus relaciones interpersonales y
demuestran una mayor afectividad, empatía y bienestar hacia sus cuidadores. Un niño con apego
seguro será aquel que busque la proximidad de los demás, sea seguro de sí mismo y mantenga
relaciones caracterizadas por la felicidad, la confianza y la amistad.

Un niño, cuyos padres han sido rechazantes o siente que de alguna forma no le atienden bien ya
sea por escasez de recursos o de tiempo, y sobre todo falta de afecto, es muy probable que haya
desarrollado un modelo del yo en el que se percibe como carente de valor para los demás e
incapaz de obtener amor y cariño. Pueden ser renuentes a recibir ayuda, presentar problemas de
aprendizaje, desórdenes de conductas como también dificultad para relacionarse con sus pares o
cuidadores. Por el contrario, los niños que han confiado en sus padres, a pesar del nivel
socioeconómico en el que se encuentren, desarrollan una mayor confianza hacia en sus
cuidadores, como también buscan la proximidad de otros. En fin, el apego a los padres en los
primeros años de vida juega un papel complementario con el tipo de relación que establecerá el
niño con su cuidador.
Universidad de Puerto Rico Recinto de Ciencias Médicas
Programa de Patología del Habla-Lenguaje PHAL 6115
Dr. Nicolás Linares-Orama

Nombre: Hémylie A. Vázquez Gerena Fecha: 13 de septiembre de 2021

Defina las etapas de desarrollo del juego y cómo podrían evaluarse las mismas en un niño de
3 años.

Según Jean Piaget, los niños construyen sus propios mundos cognoscitivos a través de
experiencias sensoriales. Piaget elaboró una teoría estructuralista del juego, a partir de los
estudios sobre la dinámica interior de las funciones mentales del niño. Su enfoque examina los
cambios durante estas etapas, en la calidad de funcionamiento cognitivo. A continuación,
abarcaré sobre las etapas de juego y sus componentes.
1. Etapa sensoriomotora (0 - 2 años): Durante esta etapa, los niños aprenden a través de
sus cinco sentidos y mediante el movimiento y la exploración de su entorno. Empiezan a
hacer uso de la imitación, la memoria y el pensamiento. Aquí el niño empezará a
reconocer que los objetos no dejan de estar cuando son ocultados. Muchas veces el niño
juega solo, enfocado en su propia actividad sin prestar atención o interés en los demás.

2. Etapa preoperacional (2 – 7 años): Esta etapa comienza cuando un niño empieza a


hablar y a comunicarse más, pero todavía no es capaz de unir ideas de forma lógica.
Según Piaget, el niño aún no puede comprender conceptos abstractos, y su visión del
mundo sigue siendo egocéntrica. Al evaluar un niño de 3 años debemos observar su uso
del lenguaje y la capacidad para pensar de forma simbólica, es por eso que el juego
simbólico es muy característico de esta etapa. Este niño se involucrará en el juego de
roles en donde imita adultos. Será necesario brindarle al niño un mayor conocimiento
representativo, mejorando su capacidad de comunicación y aprendizaje.  Además, su
forma de jugar puede ser paralela. Es decir, juega por separado, pero cerca de sus
compañeros, sin embargo, no interactúa con ellos, porque cada uno está absorto en sus
cosas y rara vez juegan de forma colectiva.

3. Etapa operacional concreta (7 – 11 años): Marca el comienzo del pensamiento lógico u


operativo. El niño está ahora lo suficientemente maduro como para utilizar el
pensamiento lógico o las operaciones, pero sólo puede aplicar la lógica a los objetos
físicos. Adquieren las habilidades de conservación (número, área, volumen, orientación)
y reversibilidad. Sin embargo, aunque los niños pueden resolver los problemas de una
manera lógica, normalmente no son capaces de pensar de forma abstracta o hipotética. El
juego cooperativo es común en esta etapa y las actividades son más organizadas donde
cada participante tiene un rol diferente.

4. Etapa operacional formal (12 años en adelante): En este punto del desarrollo, el
pensamiento se vuelve mucho más sofisticado y avanzado. Los niños pueden pensar en
conceptos abstractos y teóricos y usar la lógica para encontrar soluciones creativas a los
problemas. Habilidades como el pensamiento lógico, el razonamiento deductivo y la
planificación sistemática también surgen durante esta etapa.

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