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ENSAYO NO VALE HACER TRAMPA POR YOKOI KENJI

La integridad y la honestidad son dos palabras que tiene una connotación diferente, cuando se

habla de integridad se está refiriendo a aquello que hacemos aun sin estar siendo observados por

nadie aparte de nosotros mismos, por otra parte, honestidad es aquello que asemos cuando se es

observado por otra persona, una buena obra que va a ser juzgada por otras personas.

El intentar hacer trampa en ciertos aspectos de la vida no nos hace personas más inteligentes que

el resto como puede llegar a creerse por el contrario se esta es dejando de lado nuestra integridad

a la vez que la honestidad ya que en el momento en que estemos desarrollando cualquier

actividad con tal de terminar más rápido y obteniendo buenos resultados estamos dispuestos a

recurrir a métodos poco ortodoxos.

Se puede poner como ejemplo que un ingeniero puedo hacer toda la documentación de manera

correcta con los campos apropiados, datos cien por ciento verificados, acertados y reales, pero si

en el momento de llegar a tener una interventoría llegan a encontrar un fallo en algunos de los

campos que están bajo su responsabilidad con tal de que este hallazgo no llegue a salir en el

informe puede recurrir a intentar sobornar al interventor de una manera monetaria ya se está

dejan de lado tanto la integridad como la honestidad, no teniendo en cuenta su propia ética ni la

de la otra persona.

Hay que tener en cuenta que actitudes como estas pueden hacer que las personas que la demás

persona que forman parte de esta cadena caiga en el mismo fallo que aquel que está haciendo

trampa con tal de obtener buenos resultados.

La integridad no es un valor que se pueda precisamente enseñar, si no que se copia si yo soy una

persona tanto integra como honesta, las demás personas a mi alrededor van a empezar a copiar
esta actitud, pero si por el contario trato de que aquellos que están a mi alrededor se comporten

de manera honesta, pero yo no lo soy no se va obtener resultados positivos.

Teniendo en cuenta esto se puede deducir que no vale la pena únicamente centrarse en querer

obtener buenos resultados haciendo trampa ya que esto no nos hace una persona inteligente por

el contrario actitudes como estas hacen que no nos va a esforzar realmente por querer hacer las

cosas bien y estas van a empezar a generar resultados mediocres y no solo esto sino que también

se van a perder valores tan importantes como lo es la honestidad y la integridad, sin detenernos a

pensar por un momento si lo que estoy haciendo está bien o está mal.

Y esto va a dar la imagen a generaciones futuras de que está bien hacer la cosas de manera

mediocre o haciendo trampa y que los valores no son realmente aspectos importantes que se

deben de tener en cuenta en el momento de estar trabajo o sencillamente cuando se están

haciendo actividades básicas o mundanas del diario vivir, razón por la que en la actualidad se

presenta tanta corrupción en nuestro país por se le da más importancia a otros aspectos de la vida

que a los valores, no habiendo un verdadero avance como sociedad.

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