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ESTEREOTIPOS Y PREJUICIOS DEL PERSONAL DOCENTE SOBRE LA

SEXUALIDAD DE ESTUDIANTES EN CONDICIÓN DE DISCAPACIDAD


INTELECTUAL EN ESCUELAS PÚBLICAS EN EL DEPARTAMENTO DE
BOLÍVAR.

MARCELA GONZALEZ SOSA

FAISULLY FERNANDEZ POMARES

PROGRAMA PARA OPTAR EL TÍTULO DE MAGÍSTER EN SALUD SEXUAL


Y REPRODUCTIVA

ASESOR:

GERMÁN ALBERTO BETANCOURT MORALES

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

FACULTAD DE ENFERMERÍA

MAESTRÍA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

CARTAGENA
2022
1. RESUMEN DEL PROYECTO

Antecedentes

Objetivos

Metodología

Resultados esperados

Palabras clave

La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.

Nelson Mandela

En el tema de la sexualidad, las personas que tienen algún tipo de discapacidad, y


especialmente intelectual, se ven sometidas a una serie de situaciones que por lo general, las
envuelve en un conjunto de prejuicios y estereotipos que conlleva a la existencia de una
serie de injusticias por parte de la comunidad “no discapacitada”, injusticias que no solo
van desde el punto de vista social sino desde el conocimiento, y que con el tiempo se han
ido fortaleciendo, aduciendo que son personas asexuadas.

Lo anterior, no excluye el ámbito educativo, en donde, tampoco hay excepciones ante esta
problemática de injusticias, puesto que, desde la temática de la educación inclusiva, los
niños, las niñas y jóvenes con discapacidad intelectual, muchas veces se ven excluidos por
parte del docente e incluso de la misma institución ante ciertos proyectos educativos, sin
embargo, es indudable que la educación inclusiva debe de tener un fin mismo para todos los
niños, niñas y jóvenes, en donde no haya prevalencia por las distinciones sociales,
culturales, económicas, ambientales y políticas. A la vez, autores como González (1),
Torices (2), Polanco y Martín (3) afirman que para aquellas personas con discapacidad l a
exclusión, discriminación, incomprensión y falta de tolerancia para es una imposición
de la humanidad y su cultura, avasallando a todos los no discapacitados para que se
vulneren los derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad
intelectual, puesto que se perciben como poco normales, situándolos en la sociedad en
sitios desventajosos, se estereotipan y estigmatizan, se les califica de eternos niños, se
les acusa de tener una conducta sexual exacerbada, se les niega una educación al
respecto para evitar “incitarles” su sexualidad, se les controla la reproductividad por
temor a que engendren “más discapacitados” y por tanto se les niega la posibilidad de
ejercer la maternidad o paternidad.
JUSTIFICACION

Con esta investigación, se tiene como propósito principal develar los estereotipos y
prejuicios que tienen los docentes sobre la sexualidad de los estudiantes con
discapacidad intelectual, para buscar una forma más adecuada y pertinente en la
orientación sexual y reproductiva de los infantes y jóvenes que están bajo este espectro
conceptual, en aras de buscar estrategias precisas para la educación sexual que conlleve
alcanzar una mejor calidad de vida de los estudiantes (7). Sus acciones están
enmarcadas dentro de los parámetros de la educación inclusiva, reglamentada para todos
los centros educativos. La investigación se realizará en algunas de las Instituciones
Educativas públicas de los municipios de San Juan Nepomuceno, El Carmen de Bolívar,
Zambrano, Magangué y Cartagena (Departamento de Bolívar). A lo cual, los colegios
ante este nuevo desafío deben prepararse, realizar autoevaluaciones, capacitar a los
docentes, conocer las necesidades y preocupaciones de sus estudiantes.
METODOLOGIA
Se propone el abordaje de la investigación desde el paradigma cualitativo, bajo un tipo
de investigación exploratoria y descriptiva, con algunos parámetros cuantitativos, para
lograr una mejor comprensión de la información. (4). Así mismo, es necesario que el
profesor establezca, antes que todo, unos principios que estén enmarcados en una justicia
social y epistémica. Para lo cual, se necesita que esos principios lo guíen hacia los objetivos
de la educación inclusiva y que habrán de trabajarse en cada una de las actividades que
proponga. Pues la inclusión, es un concepto que involucra muchas áreas y, que pueden
variar en función de los tipos de ambientes y de las personas.

Es de resaltar que muchos de los sujetos que tienen discapacidad intelectual son
cuestionados e interpretados desde afuera, desde el prejuicio o los estereotipos,

como hipótesis de trabajo se quiere indagari sobre los elementos que impiden que se
presente una educación sexual efectiva, a partir de nuevos conocimientos que permitan
procesos más democráticos y participativos en los temas relacionados con la salud
sexual y reproductiva de las personas en situación de discapacidad intelectual (5). Se
puede considerar que este estudio es una reivindicación política, ética y epistemológica,
que apunta a la producción de nuevo conocimiento sobre los saberes y prácticas de
poder que han creado estereotipos prejuiciosos que invalidan a los sujetos en situación
de discapacidad intelectual, como colectivo productor de conocimiento sobre las formas
de expresión de su sexualidad y representación experiencias alternativas de presentar las
emociones creando una identidad social que les son impuestas por las instituciones y los
discursos sin dar la oportunidad de conocer a profundidad cuáles son sus sentimientos,
sus estrategias de pensamiento o sus representaciones de mundo.

Por otra parte, la credibilidad epistémica al Manual diagnóstico y estadístico de


trastornos mentales (DSM) ha creado un poder incuestionable de la neurología en la
educación, estableciendo el resultado del diagnóstico como el fundamento epistémico
de interpretación de las prácticas y discursos sobre la sexualidad dejando sin espacios de
saber a los docentes sobre la construcción de la identidad de los sujetos. El modelo
diagnóstico no solo crea el estereotipo prejuicioso, sino que lo confirma, es así que con
base en este principio que se requiere analizar sobre la injusticia epistémica en docentes,
la cual se entiende como la anulación de la capacidad de un sujeto para trasmitir
conocimiento y dar sentido a su experiencia y la forma de identificarse en el mundo a
partir del testimonio del otro que impone su poder epistémico (6)

A lo cual, desde una credibilidad epistémica Fricker (7) desde su libro Injusticia
Epistémica hace una exploración de las prácticas humanas manifestando que en esas
praxis ganamos o perdemos conocimiento. Centrando su interés en las prácticas
epistémicas llevadas a cabo por sujetos socialmente situados, es decir por “seres que
operan como tipos sociales que guardan entre sí relaciones de poder” (7, p. 21). Desde
este marco, la credibilidad epistémica se presenta como una visión enriquecida de la
epistemología que pone de manifiesto los aspectos ético-políticos de dos de nuestras
prácticas epistémicas diarias más básicas: la de transmitir conocimiento a otros agentes,
por medio del testimonio, y la de otorgar sentido a las propias experiencias sociales (8).
A continuación, se ha definido la realidad que viven las personas con discapacidad
intelectual, especialmente los niños, las niñas y los jóvenes de acuerdo con sus
experiencias y la injusticia vista desde lo epistémico en el campo de la educación. En
este capítulo, se han concretado temas más complejos como la vivencia de la
sexualidad, la inclusión educativa que de alguna forma direccionaron hacia el camino
del desarrollo de esta investigación, lineamientos políticos y se ha precisado a través de
la estadística algunos problemas complejos referentes a la discapacidad, inclusión e
injusticias epistémicas.

Se ha realizado una propuesta sobre los estereotipos y prejuicios que tienen los docentes
sobre la sexualidad de los niños, las niñas y los jóvenes estudiantes de colegios públicos
de algunos municipios del Departamento de Bolívar, teniendo en cuenta que la revisión
de la literatura sugiere el fortalecimiento académico e investigativo de esta situación
especialmente la vulneración y exclusión de sus derechos sexuales y reproductivos
como sujetos que pertenecen a una sociedad. En donde, entre las distintas formas de
vulneración que permiten reconocer el sentido de la injusticia, existe un tipo de agravio
que afecta a nuestra muy cotidiana capacidad de compartir información con otros,
suministrar conocimiento a los demás o interpretar nuestras experiencias sociales: la
injusticia epistémica (9). Incluso, desde el campo educativo el grupo de las niñas, niños
y adolescentes con discapacidades se consideran como el grupo social más ampliamente
excluido (10).
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Partir de lo general a lo particular

Se puede mencionar que, en Colombia, según el Informe Mundial sobre la Discapacidad


(16), se calcula que aproximadamente mil millones de personas -15 % de la población
mundial-, viven con algún tipo de discapacidad. Los datos estadísticos del Ministerio de
Salud y Protección Social en Colombia señalan que para agosto de 2020 había en total
1.319.049 personas con discapacidad identificada y localizada. Esta cifra equivale al
2,6% de la población total nacional. Dentro de la población con discapacidad registrada,
se encuentra un porcentaje mayor de mujeres (48,9%) con respecto a los hombres
(50,1%). Los adultos representan el 37%, mientras que los jóvenes y las niñas y niños el
15% y el 8% respectivamente. Las niñas representan el 6,3% y las Jóvenes el 12,8%.
Los jóvenes representan el 17,3%, y los niños el 9,3% (Ministerio de Salud, 2020). Los
porcentajes presentados nacionalmente dan cuenta de la necesidad de continuar
trabajando de manera vigorosa con las personas con discapacidad y sus familias en
todos los aspectos relacionados con sus vidas (3). Para el año 2018 se tenían registrados
180.743 estudiantes con discapacidad, de los cuales sólo el 5.4% alcanza el nivel de
educación superior. El 53% tienen discapacidad intelectual lo que les dificulta aún más
el tránsito por el sistema educativo regular y más aún su inserción al mundo laboral
(17).

De acuerdo con las estadísticas de la UNICEF, el número de niños y niñas con


discapacidad en el mundo es de casi 240 millones, en donde, se considera como un
grupo de los más relegados y excluidos de la sociedad, vulnerando de manera
generalizada sus derechos. En comparación con sus pares sin discapacidad, tienen más
posibilidades de experimentar las consecuencias de la inequidad social, económica, y
cultural. Diariamente se enfrentan a actitudes negativas, estereotipos, estigma, violencia,
abuso y aislamiento; así como a la falta de políticas y leyes adecuadas, lo mismo que a
oportunidades educativas y económicas (18).

Muchas veces aquellas personas “no discapacitadas” que tienen una profesión junto con
las instituciones a las que pertenecen afectan y hacen sufrir a las personas con
discapacidad de múltiples vulneraciones a sus derechos (3), a lo cual, la discapacidad en
el tema de sexualidad no ha sido la excepción y también, y éstas personas se ven
afectados por dichas individuos y establecimientos. Sin embargo, es importante tener en
cuenta que la sexualidad del ser humano, posee diversos componentes entre los que
están implicados los biológicos, psicológicos, sociales y culturales, trascendiendo más
allá de un aspecto biológico, además de caracterizarse por la comunicación y las
expresiones de afecto para alcanzar grados de intimidad propia y con otros (11).

El abordaje de la vivencia de la sexualidad en personas con discapacidad se ha visto


consensuado con grandes cambios que van desde una mera conceptualización hasta un
desarrollo integral, por lo cual, cabe mencionar que cada persona tenga o no una
condición de discapacidad, la sexualidad es y debe ser considerada dentro del desarrollo
humano integral (12). Por ejemplo, Caricote (13) manifiesta que la sexualidad es una
dimensión de la personalidad que está siempre presente en la conducta humana a pesar
de que existe la creencia de que tener salud física es importante para una vida sexual
sana, sin embargo, existen mitos y estereotipos alrededor de la sexualidad de aquellas
personas con discapacidad; ya que se cree que una persona discapacitada pierde su
sexualidad y con ella, toda posibilidad de concebir un proyecto de vida individual y
familiar; de igual forma, existe la creencia que la discapacidad en una persona permite
concebirla como un ser asexual. A la vez, Ramírez (14) expresa que las personas con
discapacidad intelectual cuentan con una sexuación, sexualidad, erótica y amatoria
propia y completa al tener en cuenta la universalidad considerada en el hecho sexual
humano y abarcando a todos los individuos con independencia de sus características o
condiciones.

Desde el ámbito nacional, se puede decir que en el contexto educativo las escuelas en
Colombia tienen un deber de ser incluyentes para brindarles a los estudiantes un
abordaje y garantía de los derechos sexuales y reproductivos, con miras a la inclusión de
personas con discapacidad; situación que ofrece ventajas, pero que también exige al
Estado construir políticas, propuestas y líneas de acción sobre la sexualidad y la
reproducción fundamentadas en la solidaridad, el bienestar y el desarrollo humano
sostenible.

De igual modo, se recalca que el acceso a la educación corresponde a un 25 % de los


niños y las niñas con discapacidad, y de ellos, solo el 5% finaliza la educación primaria”
en América Latina y El Caribe (19, p. 3) a la vez, la Unicef, indica que solamente “el 10
por ciento de todos los niños con discapacidad asisten a la escuela (20, p. 20). Es de
anotar, que todos estos estadísticos no dejan de alamar y preocupar, puesto que estas
personas independientemente de su condición, requieren que en su estado de adultez
sean productivos e independientes de algún modo, en donde, no es solo para la sociedad
sino también para ellos mismos

Por ello, la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (PNSSR), tiene como
vocación concreta y la preocupación constante del Ministerio de Salud y Protección
Social velar por la salud integral, la salud sexual y la salud reproductiva de las personas
y su entendimiento como medio para que el bienestar físico mental y social sea posible,
para los pueblos, grupos y comunidades de este vasto país, sin ningún distingo
propiciado en la diferencia o las condiciones de vulnerabilidad en que puedan
encontrarse inmersos y donde el enfoque de derechos, género y diferencial sea
realmente materializado, a través de la prestación de servicios de calidad, humanizados,
dignos y solidarios (15).

Los componentes que desarrolla la Política son los definidos por el Plan Decenal de
Salud Pública (PDSP) 2012-2021 en la dimensión sexualidad, derechos sexuales y
derechos reproductivos: De igual modo, el Ministerio de Salud y Protección Social
(MSPS) reconoce la necesidad de revisarla y actualizarla, ratificando así su compromiso
con los más importantes avances y desafíos que estas cruciales visiones proponen al
ejercicio efectivo de los derechos y la garantía integral de las demandas en sexualidad,
derechos sexuales y derechos reproductivos (15).

1) Promoción de los derechos sexuales, derechos reproductivos y equidad de género y


2) Prevención y atención integral en salud sexual y salud reproductiva desde un enfoque
de derechos que se desarrollan a través de tres líneas operativas señaladas en el mismo
PDSP: 1) Promoción de la salud; 2) Gestión del riesgo en salud y 3) Gestión de la salud
pública; las cuales serán desarrolladas con diferentes acciones en función de estrategias
como: a) Fortalecimiento de la Gestión del Sector Salud; b) Generación de alianzas y
sinergias entre sectores y agentes competentes e interesados, determinante para el éxito
de una Política de esta naturaleza; c) Movilización social, como uno de los pilares de la
Atención Primaria en Salud; d) Gestión de la comunicación de los derechos sexuales y
los derechos reproductivos, que involucra el componente educativo y e) Gestión de
conocimiento (Ministerio de Salud, 2012 p. 20).

Dentro de los supuestos, que tiene como base la inclusión es pensar que todo ser
humano es especial a su manera, y que demanda una respuesta educativa única que
transforme el potencial de aprendizaje que todas y todos abrigamos, en una realidad
satisfactoria y sostenible (21). A lo cual, es pertinente mencionar Dionne & Dupras (22)
expresan que en el tema de salud sexual la mayoría de las personas con una
discapacidad intelectual no reciben la atención necesaria. En consecuencia, están sujetos
a dificultades de su entorno que se contraponen a las intervenciones para promover la
salud sexual. Ya sea en términos de familia, escuela o comunidad, muchos obstáculos
pueden entorpecer las iniciativas de educación sexual.

Respecto a lo anterior, Oliveros y Perilla (23) expresa que dentro del ambiente
educativo la educación sexual es un tema que aún se presenta con un poco de desidia,
debido a la existencia de una serie de estereotipos y falsas creencias en torno a la
sexualidad, las cuales se han mantenido durante mucho tiempo, razón por la cual, puede
resultar muy incómodo tratar estos temas dentro del aula de clase por parte de los
docentes. A la vez, Serrano (24) opina que la juventud de hoy en día tiene una serie de
las problemáticas que muchas tienen relación con la sexualidad, y la falta de
empoderamiento en las escuelas por manejar adecuadamente este tema que concierne a
toda la colectividad educativa y no solo a un área, sino debe ser un tema que se trabaje
desde las distintas áreas en complementariedad para ese empoderamiento y la
transformación de pensamientos que impacte en la vida de los y las estudiantes.

Definir los términos prejuicio y estereotipo para este estudio

Por ejemplo: El prejuicio aun cuando es una construcción social, parece ser inherente al ser
humano: tendemos a prejuzgar. Consciente o inconscientemente generamos, reproducimos o
repetimos algún prejuicio. El punto álgido son las consecuencias sociales negativas que genera,
ya que con ellas el pensamiento se plasma en acciones concretas, convirtiendo lo que debería
ser un trato diferenciado para tareas específicas afectadas por la diversidad funcional en un
trato desigual de la persona y obteniendo como resultado la discriminación. Es importante
recordar que los prejuicios son las ideas preconcebidas que tenemos sobre las otras personas
sin apenas conocerlas; son nuestra forma de encasillarlas por distintas razones: la educación
recibida, nuestras propias experiencias o vivencias en el ámbito familiar o escolar, en el barrio
o comunidad a la que pertenecemos y, en último término, en la cultura en la que nos
socializamos

En Colombia la resolución 03353 del 2 de julio de 1993 establece los objetivos,


lineamientos y la estructura curricular del proyecto Nacional para la educación sexual.
Esta resolución concuerda con la Ley General, artículo 14, literal e, que plantea la
educación sexual como elemento fundamental en la formación del ser humano y
establece su obligatoriedad, así como la formación de docentes en el área con las más
altas calidades científicas y éticas. Al mismo tiempo, la Ley General de Educación en el
artículo 14, literal e), ratifica la obligatoriedad de la educación sexual, "impartida en
cada caso de acuerdo con las necesidades psíquicas, físicas y afectivas de los educandos
según su edad". Así mismo, el Ministerio de Educación en ese desarrollo de la
educación sexual complementó los vacíos educativos encontrados, diseñando entre 2006
y 2007 una propuesta pedagógica, conceptual y operativa.

Guerrero (11) manifiesta que no existe una gran cantidad de estudios sobre educación y
derechos sexuales y reproductivos de las personas con discapacidad, sin embargo, se
encuentran pocos estudios que abordan esta problemática evidenciando que existen
actitudes radicales con respecto a la sexualidad de las personas con discapacidad. Así
mismo, la descripción sobre la problemática de las personas con discapacidad
intelectual en cuanto a familia, trabajo, rehabilitación, entre otros, sin embargo, en el
aspecto de la sexualidad en estas personas el abordaje de este tema es mínimo (13).

También, la Unicef indica que “los datos sobre los niños con discapacidad son
relativamente escasos y se basan en un conjunto de estudios más pequeño que el que
existe para la mayoría de los demás grupos de niños” (20, p. 6). A lo cual, es importante
manifestar lo importante e indispensable que es para el profesional docente, investigar,
concientizarse y apropiarse acerca de la discapacidad en todas dimensiones para que, de
alguna manera, se puedan dar e implementar una serie de proyectos educativos que
vayan en pro de los deberes y derechos (independientemente de sus prejuicios y
estereotipos) que tienen sus estudiantes, y en este caso para los niños, niñas y jóvenes
con discapacidad intelectual.

Conocer los estereotipos y prejuicios sociales que tienen los docentes de las
instituciones educativas públicas de los municipios de San Juan Nepomuceno, Carmen
de Bolívar, Zambrano, Magangué y Cartagena sobre el tema de la sexualidad en
estudiantes con una discapacidad intelectual, puede ser una fuente útil para que todos
los profesionales de la educación trabajen con propiedad acerca del tema y puedan
implementar programas o proyectos educativos en pro de estos estudiantes, para así
promover el cambio de actitud acerca de la sexualidad en los alumnos con discapacidad
intelectual.

De igual modo, Manzano (26) destaca que un gran porcentaje de profesores están
marcados por la historia de represión de la sexualidad al igual que los padres/madres,
alojando sentimientos confusos y negativos hacia la sexualidad, por lo cual sostiene que
se necesita fortalecer la comunicación y orientación de los docentes que integran las
instituciones educativas, porque la educación está sufriendo de una estandarización que
no permite la individualización del estudiante.

Teniendo en cuenta lo anterior, Tirado (25) afirma que en los salones de clase la praxis
de los docentes es determinada por varios elementos como son la institución, el
proyecto educativo, el conocimiento profesional y asociado a sus concepciones
conformadas a partir de las creencias, significados, conceptos, así como de los
conocimientos, disciplinarios, pedagógicos y didácticos; todos ellos influyen en la
manera de percibir la realidad, así como las prácticas que desarrollan.

De igual modo, es de resaltar que la presente investigación cobra relevancia desde un


punto de vista educativo, puesto que la escuela es un escenario que propicia de algún
modo el desarrollo integral de una persona, por tal razón conocer los estereotipos y
perjuicios que tienen los docentes sobre los procesos educativos de estudiantes con
discapacidad intelectual, supone una ayuda a que estos estudiantes tengan un adecuado
tratamiento del tema de sexualidad, el cual todavía en Colombia no deja de ser un tabú,
por ello en torno a la situación presentada con la población objeto de estudio es
necesario y de suma importancia que las Instituciones Educativas tomen acciones para
buscar soluciones a la problemática. A lo cual, Cárdenas (27) menciona que la
educación en salud sexual y reproductiva como parte de una educación integral de los
adolescentes toma un alto valor de priorización e importancia para la sociedad en
general y para la familia y escuela específicamente.

Por tanto, es preciso mencionar que las situaciones anteriores obligan de algún modo a
la revisión de los lineamientos de la sexualidad en función de los docentes, quienes
deben estar preparados para atender la incorporación de estándares educativos en la
etapa escolar de niños con discapacidad intelectual, desde una perspectiva de justicia
social incluyente. De ahí la importancia de realizar un diagnóstico frente al desarrollo de
las distintas observaciones cualitativas que durante la investigación se presente.

1.1. Pregunta problema:

De acuerdo con lo planteado anteriormente, se formuló la siguiente pregunta de


investigación

¿Cuáles son los estereotipos y prejuicios que construye el personal docente sobre la
sexualidad de los estudiantes con discapacidad cognitiva en algunos colegios
públicos de los municipios de San Juan Nepomuceno, El Carmen de Bolívar,
Magangué, Zambrano y Cartagena?

Como preguntas auxiliares se tienen las siguientes:

¿Qué valoraciones desde los estereotipos hacia quienes hacen los docentes de los
planteles educativos investigados?

¿Qué valoraciones desde los prejuicios hacia quienes hacen los docentes de los
planteles educativos investigados?
Además, desde una óptica de lo académico, lo social y lo organizacional, este trabajo es
importante pues es evidente que aún en estos tiempos las personas con discapacidad
cognitiva sufren de muchas injusticias y problemas que de alguna manera afectan su
calidad de vida, por tanto surge la necesidad de iniciar el abordaje del tema de los
estereotipos y prejuicios que tiene el personal docente sobre la sexualidad de las
personas con discapacidad intelectual, esto visto desde un enfoque integral ya que la
salud sexual y reproductiva de estas personas es fundamental para su bienestar y calidad
de vida, visto también desde sus derechos. Así mismo, este estudio orienta la creación
de un conocimiento que permita a la comunidad universitaria el desarrollo de nuevas
investigaciones, así como atender medidas y propuestas que desde este aspecto se
pueden establecer para la salud sexual y reproductiva de las personas con discapacidad
intelectual. En este contexto, la universidad debe orientar los estudios y establecer las
afectaciones para así lograr obtener mejoras y que, de manera positiva, muestren un
cambio en la realidad de las personas discapacitadas, donde se logre continuar
ayudándolos integralmente, es decir, con bases teóricas y legales que garanticen su libre
desarrollo de una salud sexual y reproductiva.

Lo anterior, se respalda con lo que declaran Escallón; Porter; Richler (10) que como
grupo social aquellos niños, niñas y adolescentes con discapacidades se consideran
como los más excluidos en educación. Por tanto, en la escuela se evidencia la necesidad
de problematizar la atención de la discapacidad y, particularmente, de las
discapacidades intelectuales, en favor de transformar los contextos educativos que
eternizan la exclusión (28). Así mismo, se evidencia la necesidad de rescatar la
educación sexual en las personas con discapacidad intelectual, ya que como cualquier
otro niño tienen un desarrollo físico y emocional. Además, no hay que negar que sí es
una población más vulnerable, con más riesgo al abuso. Pero hay mitos o estereotipos
que no favorecen este proceso de formación. Por ejemplo, que las personas con
discapacidad intelectual son niños eternos, los tratan como tal, por lo tanto, se asume
que temas como la sexualidad y las relaciones de pareja no hacen parte de sus vidas
(29).

Por otro lado, es fundamental tener en cuenta que para el caso colombiano la inclusión
educativa o educación para todos, como disciplina es relativamente joven, ya que se ha
comenzado a tratar con más importancia en los últimos años; en donde, comienza como
educación especial, pasa por integración escolar y a través de diversas experiencias, se
concluye que la inclusión educativa es la forma como las personas con discapacidad
pueden luchar contra la discriminación. Como antecedente a la educación inclusiva,
podría citarse la “Declaración de Salamanca” de 1994, en donde cobra superioridad la
atención a colectivos de niños y niñas con necesidades educativas especiales, pudiendo
concluir que: “las prestaciones educativas especiales son un problema que afecta por
igual a los países del norte y a los del sur, que no pueden progresar aisladamente, sino
que deben formar parte de una estrategia global de la educación y, desde luego, de
nuevas políticas sociales y económicas. Esto requiere una reforma considerable de la
escuela ordinaria” (30).

La inclusión tiene como principio filosófico defender una educación eficaz para todos,
en la cual las instituciones, deben satisfacer las necesidades de todos los alumnos
independientemente de sus características personales, psicológicas o sociales. Se
establecen los cimientos para que la institución pueda educar con éxito a la diversidad
de su alumnado y colaborar en la erradicación de la amplia desigualdad e injusticia
social. La educación inclusiva es ante todo y en primer lugar una cuestión de derechos
humanos, ya que defiende que no se puede segregar a ninguna persona como
consecuencia de su discapacidad o dificultad de aprendizaje. En segundo lugar, es una
actitud, un sistema de valores y creencias, no una acción ni un conjunto de acciones
(31). Para finalizar, se resalta lo apremiante que resulta sentar un precedente
institucional en relación con la inclusión educativa de los estudiantes con discapacidad.
Es desde luego un compromiso colectivo que debe incorporar los esfuerzos de las
directivas y entes administrativos, lo estudiantes y el cuerpo docente (32).
Por último, en las instituciones educativas una forma de problematizar la atención de las
discapacidades mentales es a través de la disputa por el acceso a la educación, por lo
tanto, se concibe esta problemática desde la (in) justicia social (33). Por tanto, existe la
posibilidad y necesidad de concebir la educación de las personas con discapacidades
mentales como un problema de (in)justicia epistémica (34), perspectiva poco estudiada
en las reflexiones sobre la inclusión de personas con discapacidades en los contextos
escolares (28).

4. OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Develar los estereotipos y prejuicios de los docentes sobre la sexualidad de estudiantes


con discapacidad intelectual en algunas de las instituciones educativas públicas de los
municipios de San Juan Nepomuceno, Carmen de Bolívar, Zambrano, Magangué y
Cartagena.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Caracterizar a la población objeto de estudio de algunas de las instituciones


educativas públicas de los municipios de San Juan Nepomuceno, Carmen de
Bolívar, Zambrano, Magangué y Cartagena.
 Identificar los estereotipos que tienen los docentes sobre la sexualidad de los
estudiantes con discapacidad intelectual.
 Estudiar los prejuicios que tienen los docentes sobre la discapacidad
intelectual relacionados con la sexualidad

5. MARCO TEORICO
Personas con discapacidad

5.1. Discapacidad intelectual

Hernández (43), menciona que las discapacidades son trastornos encaminados a afectar
la vida de la persona. Por lo cual, la definición de la discapacidad intelectual no es una
tarea simple, básicamente porque comprende una gran heterogeneidad en cuanto a la
etiología, al pronóstico de las personas y también a su funcionamiento. Es, por tanto,
una definición compleja y en constante evolución, en la que tienen gran influencia, por
una parte, las opiniones de la sociedad y por otra, el avance en el estado de los
conocimientos sobre la discapacidad y sus síndromes (44).

Según García (45) existen múltiples definiciones y explicaciones que conceptúan a las
personas con discapacidad intelectual. Todas ellas respaldadas por diferentes modelos
explicativos y resultado de los diferentes momentos históricos por los que la humanidad
ha ido pasando.

El propio concepto utilizado para referirnos a la discapacidad intelectual también ha


sufrido grandes modificaciones, mucho mayores que las que afectan a otros grupos de
discapacidades. En general, las connotaciones peyorativas asociadas a los términos
utilizados, ha sido el argumento principal que ha motivado los cambios de nombre, con
términos en ocasiones mal utilizados al transitar del lenguaje científico al popular:
imbéciles, idiotas, subnormales, oligofrénicos, son conceptos hoy en desuso, válidos
inicialmente en la práctica médica e investigadora y convertidos hoy en
descalificaciones en los contextos y situaciones más cotidianas (44).
Actualmente en vigor la Asociación Americana en su Manual sobre la Definición de
discapacidad intelectual (2011), sustituye el término retraso mental por el de
discapacidad intelectual, el cual es más integral, a su juicio, dejando el resto de la
definición exactamente igual a la del año 2002. Igualmente, en clave de evolución y
coherencia, en el año 2007 se modifica una vez más el nombre de la propia Asociación,
abandonando el de Asociación Americana sobre Personas con Retraso Mental (AAMR)
y adoptando el nombre en vigor, que incorpora además este nuevo matiz que hace
referencia específica a los síndromes producidos durante el desarrollo de la persona
hasta la edad adulta. Van a ser tres, por tanto, los fundamentos de cumplimiento en el
diagnóstico de la discapacidad intelectual: 1. 2. 3. Las limitaciones intelectuales. Las
limitaciones que existen en la adaptación de la persona al contexto. La edad: la
discapacidad intelectual debe haberse manifestado antes de los 18 años. (46)

En términos generales, la discapacidad intelectual es entendida como las limitaciones


funcionales y/o las restricciones para ejecutar una actividad que resulta de la falta de
algunas capacidades que el normal de las personas tiene (47). Para Alba (48) la
discapacidad intelectual hace referencia a una población que responde de manera
diferente a los estímulos del ambiente, por lo que sus capacidades y habilidades para
integrarse a la sociedad dependen en gran parte de los apoyos que hayan recibido en sus
familia, en su comunidad y de conformidad con la cultura en la que le toco vivir. Según
la Guía sobre discapacidad y desarrollo (49), la discapacidad intelectual es aquella que
representa una dificultad en la comprensión y una limitación de la velocidad de las
funciones mentales en términos de la comprensión, el conocimiento y la percepción.
Estas discapacidades ocurren en diferentes grados y pueden ser perjudiciales para el
proceso de retención de conocimientos, la atención, la comunicación, la autonomía
social y profesional, la estabilidad y el comportamiento emocional.

5.2. La Sexualidad
En siglos anteriores, se ha dicho y se ha escrito mucho acerca de la sexualidad, entre
ellos se pueden hacer citar varios autores que hicieron varios aportes en este tema, tales
como Richard von krafft-Ebing en 1882 quien hizo un gran aporte con Psicopatía
sexuales, donde describe comportamientos sexuales patológicos y escribió acerca de las
variantes prohibidas del deseo sexual. De la misma manera Freud en 1905 en sus
estudios demostró la trascendencia de la sexualidad en los individuos con su teoría de la
personalidad teniendo como apoyo el desarrollo sexual. Por otro lado, Kinsey en 1947
quien fue también uno de los pioneros de la investigación sexual humana y ofreció
aportes importantes a favor de la sexualidad, al tratar el tema del comportamiento sexual
de hombres y mujeres. Por lo que, tener una definición acabada y definitiva de lo que es
la sexualidad se convierte en una tarea difícil por la razón de que la sexualidad es una
dimensión dinámica y compleja del ser humano que mediatiza todo su ser y parte desde
su origen, la trayectoria completa de su vida hasta su muerte.

También Másters y Johnson en 1996 brindan un buen aporte con la publicación del libro
respuesta sexual humana y por último Foucault 1977 quien realizó un recuento acerca
de la historia de la sexualidad. Entre otros, estos autores según los conceptos vertidos
por el psicoanálisis, consideran la sexualidad como algo que entraña más de lo que es el
funcionamiento de los genitales visto como los ejes del placer, sino como algo
fisiológicamente fundamental como lo son la respiración, el hambre, la sed, la necesidad
de evacuar etc (50).

Dicha necesidad viene con el feto y se prolonga a lo largo de toda la vida. Estos autores
mencionados entre otros, analizaron los conceptos de la sexualidad y sumados a los
vertidos por el psicoanálisis, consideran la sexualidad como algo que entraña más de lo
que es el funcionamiento de los genitales visto como los ejes del placer, sino como algo
fisiológicamente fundamental como lo son la respiración, el 34 hambre, la sed, la
necesidad de evacuar etc. dicha necesidad viene con el feto y se prolonga a lo largo de
toda la vida. (51)
5.3. Sexualidad en personas con discapacidad

La evolución en las oportunidades de inclusión social se encuentra relacionada con los


cambios producidos en la concepción de la discapacidad que aporta el modelo social, y
la importancia de considerar los entornos como aliados en el ejercicio efectivo de los
derechos de las personas (44).

Se debe destacar que el termino sexualidad va más allá del concepto de genitalidad y
que se encuentra relacionado a los modos de vincularnos con quienes nos rodean, a la
expresión de sentimientos y de afectos, y a los roles y funciones atribuidos a los
géneros, entre otra multiplicidad de cuestiones. La sexualidad es constitutiva de todas
las personas y está presente en todas las etapas de la vida. Constituye una cuestión de
derechos humanos (52).

La sexualidad es aún un tema sensible, así lo expresan Cattaneo (53), dado que se
refiere a aspectos de la intimidad de los sujetos como también se relaciona con asuntos
profundamente sociales. La salud sexual y la salud reproductiva refieren a las prácticas
que se llevan a cabo para vivir una sexualidad plena con los cuidados, ajustes y
adaptaciones que sean necesarios para cada persona, en cada situación de la vida. En las
personas con discapacidad la salud sexual y la salud reproductiva la historia cambia
puesto que muchas veces es invisible, desconocida y muchas veces las formas de hacer
y de pensar se fundamentan en prejuicios más que en criterios de salud.

Según Caricote (13) aunque sea de manera rudimentaria aquellas personas con un
déficit intelectual moderado tienen un proceso de representación de su propia
sexualidad; lo cual se concibe como, que deberán aprender y desarrollar la identidad de
género y su comportamiento moral de acuerdo al aprendizaje en la familia o por las
instituciones escolares que, aunque a nivel muy concreto les permita una vida de
relación social.
De igual forma, referente a la vida sexual de las personas con discapacidad cognitiva
leve se considera que pueden llevar una vida sexual como una persona normal, ya que
aprenden de la educación sexual e igualmente se protegen de los riesgos. Los que
poseen discapacidad moderada por el contrario poseen más dificultad después deben
aprender si quieren conductas auto eróticas privadas, controlar sus deseos respetar a los
demás y haciéndose respetar. Se dice por otro lado que son más propensos a sufrir acoso
y de cometerlo. Las personas con déficits más severos son más dependientes de los
demás, igualmente su sexualidad, siendo esta la que sus padres, educadores y la
sociedad permitan que tengan (55).

5.1. Injusticia epistémica

Antes que nada, es preciso mencionar y saber el significado de la palabra justicia, para
luego remitirnos a la palabra injusticia, por tanto, justicia es o implica en esencia,
construir y gozar de garantías y derechos consensuados que permitan el desarrollo y la
convivencia de las personas en sociedad. Justicia, con frecuencia, se entrelaza con
igualdad y equidad (35). Dentro del sentido de la injusticia se reconoce entre las
distintas formas de vulneración, la existencia de un tipo de agravio que afecta a la diaria
capacidad de compartir información con otros, proporcionar conocimiento a los demás o
explicar nuestras experiencias sociales: la injusticia epistémica. Esta transgresión del
sujeto de conocimiento que somos se expresa particularmente en la injusticia
testimonial, la cual se origina cuando se priva de credibilidad a un testigo debido al peso
de nuestros prejuicios a la hora de evaluar competencia o sinceridad para llevar a cabo
el acto de habla de testimoniar (9).

Según Fricker (7) la injusticia epistémica es el tipo de injusticia que se comete cuando
una persona o grupo de personas sufre un daño en su capacidad como agente conocedor
a causa de prejuicios identitarios. Como problema, Para García (36) la injusticia
epistémica es muy compleja, debido a que se constituye en un mecanismo que va hasta
lo profundo que consigue la percepción y construcción del conocimiento, en donde, no
hay remedios simples, pero si se puede trazar un camino de apertura para iniciar a
desenlazar los elementos que la disparan.
Por tanto, es preciso indicar que dentro de muchos colectivos discriminados (por raza,
discapacidad, genero, etc.) se puede decir que, al entrar en el papel como testigos, es
decir como productores o transmisores de conocimiento, sufren dos tipos de injusticias
específicamente epistémicas: déficits de credibilidad y dificultad es en la interpretación
de sus testimonios. Los oyentes cometen dos tipos de injusticias parejas guiados por
prejuicios identitarios negativos sobre estos colectivos y las personas que los integran:
una injusticia testimonial y una injusticia hermenéutica. La responsabilidad de la
primera recae distintivamente sobre el individuo, la segunda invoca una responsabilidad
socialmente compartida (37).

Desde tiempos inmemorables el conocimiento es concebido como aquél que es


producido por los sujetos racionales, en el que ineludiblemente predominan los valores
androcéntricos, aislando de este campo a la mujer puesto que se obstaculiza su
intervención e incluso su incorporación. Ejemplo de esto, sucedió durante el
Renacimiento, en donde, se excluía a la mujer y solo se reconocía al sujeto varón blanco
como aquel capaz de producir conocimiento. En 2007, Miranda Fricker introduce a la
filosofía el concepto de injusticia epistémica, para hacer referencia al fenómeno de
experimentar, como sujeto epistémico, las desventajas de encontrarse en una relación
subordinada por prejuicios de identidad, ya sean por género, etnia, entre otros. Tal como
describe en su obra Injusticia epistémica se pretende comprender el proceso de
conocimiento a partir de sujetos situados y donde las relaciones de desigualdad social
pueden generar experiencias incomprendidas para los agentes involucrados,
especialmente para quienes sufren inequidad (38).

De igual forma, es significativo abordar y reflexionar sobre la justicia epistémica en otro


tipo de interacciones sociales como lo es la escuela o la universidad. En los procesos de
producción de conocimiento, es indiscutible que desde la antigüedad las poblaciones
más vulnerables (mujeres, niñas y niños, jóvenes, afrodescendientes, indígenas, etc.)
han persistido resignadas a la condición de objeto de estudio, sufriendo diversas formas
de opresión e injusticas epistémicas. Sus voces, saberes y experiencias han sido
sistemáticamente invisibilizadas y reducidas a categorías de análisis que muchas veces
no son capaces de recoger la diversidad de identidades, realidades, culturas y
cosmovisiones. A lo cual es urgente la necesidad de visibilizar y afrontar
mancomunadamente las diferentes formas de desigualdad e injusticias sociales y
medioambientales existentes a nivel mundial y nacional (39).

5.2. Injusticia Testimonial

Se puede decir que un tipo particular de injusticia epistémica es la injusticia testimonial,


la cual se produce cuando un oyente otorga menos credibilidad al hablante de la que le
habría concedido en una circunstancia diferente, como consecuencia de sus prejuicios,
particularmente de prejuicios de tipo identitario. Es un hecho que en los intercambios
testimoniales cara a cara el oyente tiene que realizar alguna atribución de credibilidad al
hablante. En el mejor de los casos, quien escucha, ajusta el grado de credibilidad que
otorga al hablante en función de las evidencias disponibles que tiene de que aquel le
está diciendo la verdad. Sin embargo, según dijimos, muchas veces este no es el caso, y
el oyente otorga menos credibilidad al hablante de la que corresponde en virtud de las
pruebas. Sin embargo, se debe aclarar que no todas las clases de déficit de credibilidad
representan casos de injusticia testimonial. Esto es particularmente importante para
comprender cuáles son casos que constituyen ejemplos auténticos de injusticia
testimonial y cuáles no lo son (40).

La injusticia testimonial, es decir, aquella que se produce cuando un prejuicio conduce a


un oyente a otorgar un nivel injusto de credibilidad al conocimiento de un hablante. Este
desnivel puede ser deflacionario, con la consecuencia de que se niega la capacidad del
hablante en su calidad de sujeto epistémico (por ejemplo: los indígenas son ignorantes).
La injusticia que resulta de este fenómeno tiene efectos tanto en la jerarquía social,
como en la confianza de los agentes respecto de sus capacidades. Se puede presentar
también el caso de que la credibilidad otorgada a un hablante sea inflacionaria, cuando
se le otorga autoridad incuestionada (o exclusiva) a su conocimiento sobre un tema de
interés social (por ejemplo: sólo los economistas saben cómo deben de distribuirse los
recursos del presupuesto municipal) ((41)

Asimismo, Fricker diferenció dos formas de injusticia epistémica: la injusticia


testimonial, que acontece cuando el grado de credibilidad del discurso de un hablante
queda disminuido por los prejuicios que un oyente tiene sobre él; y la injusticia
hermenéutica, que ocurre cuando una persona se encuentra en una situación
desventajosa para comprender sus experiencias sociales producto de una carencia de
conceptos que hagan inteligible esas experiencias (42). Cuando un hablante sufre de un
déficit de credibilidad injustificado, y que tiene como fuente un “prejuicio identitario
negativo” que tiene su interlocutor esto se conoce o se explica desde las injusticias
testimoniales. Al respecto, Fricker entiende que los sujetos tienen un prejuicio
identitario negativo cuando, por un compromiso afectivo, realizan asociaciones
despectivas entre un grupo social y uno o más caracteres, originando una generalización
que se rehúsa a ser desmentida por la evidencia en contra (7).

5.3. Injusticia Hermenéutica

Según Fricker (7, p.18) la injusticia hermenéutica se produciría en una fase anterior,
“cuando una brecha en los recursos de interpretación colectivos sitúa a alguien en una
desventaja injusta en lo relativo a la comprensión de sus experiencias sociales” y lleva a
colación el siguiente ejemplo es cuando alguien fue víctima de abuso sexual infantil en
una cultura en la que no existía ese concepto hasta el momento. Por lo que a la persona
se le produce un daño con este tipo de injusticia en su condición específica de sujeto de
conocimiento, es decir en su condición qua agentes, en donde, se produce por déficits
estructurales en los recursos hermenéuticos colectivos. Es a partir de algunos ejemplos
de ambos tipos de injusticia que Fricker deja de manifiesto la politización subyacente a
las prácticas epistémicas habituales, exponiendo cómo nociones como poder social,
razón, confianza y autoridad epistémica se encuentran íntimamente entrelazadas.
Para Díaz (42) La injusticia hermenéutica se produce cuando una persona sufre las
implicaciones de no comprender parte de sus experiencias sociales, por la carencia de
los dispositivos necesarios para lograrlo. Hay situaciones en las que una persona puede
poseer incluso un concepto de lo que acontece y, sin embargo, tener problemas para
interpretarse a sí mismo en función de los prejuicios estructurales de una época, como
ejemplo se puede decir que para los años 80 no existía la conceptualización de Bulling y
sus implicaciones, sin embargo, un estudiante cuando era víctima de juegos pesados y
solo lo interpretaba de esta manera, sin percibir que se trataba de maltrato o acoso
escolar.

La interpretación de ideas, conceptos y suceso está directamente relacionada con la


injusticia hermenéutica. Sucede cuando no existen recursos cognitivos y lingüísticos
para comprender las experiencias propias o de otros, o cuando estos beneficios le son
negados a alguien para comprender sus experiencias. Para tener un entendimiento de
como es el funcionamiento de la injusticia hermenéutica como ejemplo se tiene el
problema del racismo pasivo en las universidades y los espacios de trabajo. Hasta que
no surgió el término “código social”, no había forma de poder encuadrar y entender las
experiencias de las personas de color en espacios educativos y laborales (36).

5.4. Estereotipo y prejuicios en personas con discapacidad intelectual

Gurdian et al (60) aseguran que aunque el prejuicio es una construcción social, parece
ser inherente al ser humano: tendemos a prejuzgar. Consciente o inconscientemente se
genera o se reproduce algún prejuicio. El punto álgido son las consecuencias sociales
negativas que genera, ya que con ellas el pensamiento se plasma en acciones concretas,
convirtiendo lo que debería ser un trato diferenciado para tareas específicas afectadas
por la diversidad funcional en un trato desigual de la persona y obteniendo como
resultado la discriminación. Es importante recordar que los prejuicios son las ideas
preconcebidas que tenemos sobre las otras personas sin apenas conocerlas; son nuestra
forma de encasillarlas por distintas razones: la educación recibida, nuestras propias
experiencias o vivencias en el ámbito familiar o escolar, en el barrio o comunidad a la
que pertenecemos y, en último término, en la cultura en la que nos socializamos.

Van Dijk (61) sostiene que los prejuicios no son simplemente un fenómeno cognitivo
sino social; destaca la importancia de la contextualización de los prejuicios, así como
otros aspectos del enfoque social, como por ejemplo que los prejuicios se adquieren, se
forman y se transforman en los procesos de socialización, interacción y comunicación.
Van Dijk (62) se refiere a los prejuicios como una clase específica de actitudes y los
conceptualiza en términos de “sistemas organizados de creencias y opiniones alrededor
de un centro socialmente relevante” (p. 196). Hace notar que los prejuicios son
considerados ‘erróneos’ dado que existe la creencia de que ‘no deben tenerse’, razón por
la cual muchas personas no admiten que los tienen.

Rosas y Alvarez (28) mencionan que sobre los grupos sociales marginados y relegados
desde una injusticia epistémica y los sujetos que pertenecen a ellos operan unos
prejuicios identitarios negativos, en el cual, las personas con discapacidades mentales
no son la excepción a este grupo social, debido a que segun Young (63), puesto que es
un colectivo de personas que se diferencian de otras por sus formas y prácticas
culturales, sus necesidades o capacidades particulares, o por las estructuras de poder y
privilegio que ocupan.

En la actualidad, para García (37), es importante destacar la enorme capacidad que


tienen los prejuicios de autocumplirse. ¿Estamos tratando de negar lo innegable?
¿Tienen esos prejuicios raíces distintivamente naturales, que somos incapaces de asumir
y excusamos con el recurso de la construcción social? ¿La construcción social de qué,
dice Ian Hacking (2001)? Una raíz natural es también la historia, la sociedad y la
cultura, que también son muy naturales. Lo que no es natural es el futuro, porque aún no
se ha dado. Igual que no se ha dado aún un estudio con verdadera vocación científica
que demuestre la verdad de esos prejuicios, lo cual seguro que no se deberá ni a la falta
de intentos y ni de ganas. Miranda Fricker pone nombre y apellidos a esta circunstancia:
es una injusticia epistémica. Y de aquí nace su noción más general: “alguien resulta
agraviado específicamente en su capacidad como sujeto de conocimiento.” Una
capacidad, la de la razón, que es lo que nos hace distintivamente humanos, lo que
compromete esencialmente la dignidad de las personas. Despojar de la cualidad de la
razón a una persona es arrebatarle lo que la hace más humana (37).

Se destaca que sobre las personas con discapacidad intelectual existen unas creencias
muy extendidas como por ejemplo su falta de interés afectivo y sexual, han llevado a
que se rotulen como seres asexuados, considerados así por su falta de autocontrol en la
expresión de sus deseos o necesidades (64). Sin embargo, Caricote (13) hace énfasis en
la necesidad primordial de crear espacios que garanticen una información y educación
necesaria y confiable en el ámbito de lo afectivo y de la sexualidad. En relación con lo
anterior, es preciso mencionar la relevancia que tiene el incluir a las personas que
presentan algún tipo de discapacidad intelectual, de manera que no sean aisladas,
discriminadas o no se les garanticen los derechos como a cualquier ser humano (47).

Respecto a lo anterior, se evidencia que los estereotipos desde los cuales se aborda la
discapacidad pueden ser discriminatorios y excluyentes como otros pueden ser una
posibilidad de cualificar los procesos inclusivos si continua con concepciones
equivocadas sobre la población en condición de discapacidad las barreras para el
aprendizaje y la participación en los espacios educativos permanecerían, los procesos de
aprendizaje son afectados y por ende se calidad de vida (65). Según Rodríguez (66) las
personas con discapacidad día a día enfrentan barreras psicológicas y culturales que son
impuestas por la sociedad como producto de los juicios e imaginarios vagos que
mantiene la sociedad sobre la discapacidad

5.1. Educación inclusiva y discapacidad intelectual

Todas las personas sin importar su condición tienen el derecho social al acceso a la
educación y el estado es el responsable de que se cumplan el mínimo de elementos
necesarios para que el acto educativo se lleve a cabo de una manera flexible, equitativa,
con respeto y conciencia social. Sin embargo, es preciso destacar que, para la población
con discapacidad intelectual, es un privilegio acceder a ella y una ironía que sólo se ve
pasar para aquellos que en su entorno conviven con menos barreras actitudinales,
estructurales e institucionales (55).

Aunque, legalmente para el estado colombiano el tema de la educación inclusiva es una


prioridad, con un marco legal que va desde la Constitución Política de Colombia (1991)
en sus artículos 3, 13, 47, 54 y 68, la Ley 115 ( 1994) artículos 46 y 49, el Decreto 2082
(1996) en el cual se reglamenta la atención educativa en personas con discapacidad, la
Ley 361 (1997) en donde se establecen mecanismos de integración social a las personas
en situación de discapacidad (artículos 10, 17), la Resolución 2565 (2003) que establece
los parámetros y criterios para la prestación del servicio educativo a la población con
necesidades educativas especiales, Ley 1145 (2007), que organiza el sistema de
discapacidad, Ley 1618 (2013)sobre los derechos de las personas con discapacidad y
finalmente Decreto 1421 (2017) a partir del cual se reglamenta en el marco de la
educación inclusiva la atención educativa a la población con discapacidad (56).

Desde lo epistemológico, no hay un punto de origen claro para la educación inclusiva,


esta, más bien, se encuentra atravesada por un corpus de influencias que viajan y se
movilizan por una amplia variedad de panoramas académicos, proyectos políticos,
compromisos éticos, etc. La inclusión educativa heurísticamente enfrenta un dilema
definitorio: no puede ser definida desde los paradigmas de ninguna disciplina en
particular, puesto que la complejidad de su campo de fenómenos las desborda. Por tanto,
se toma literalmente el termino inclusión que es un concepto y un significante popular en
diversas áreas de estudio y movimientos, en su configuración convergen diversas
tradiciones filosóficas y alberga una amplia variedad de cuestiones políticas y tensiones
teóricas. El dominio de la educación inclusiva es un campo ensamblado por rearticulación
de diversas prácticas teórico-metodológicas múltiples que tensionan las formas liberales
en las que han sido inscritas las funciones de dicho dominio (57).
Por tanto, algunos autores aducen que definir la inclusión como un entorno o un apoyo
determinado es problemático, en el sentido de que este tipo de definición de educación
inclusiva se ve fácilmente afectado por los cambios en las prácticas, el contexto, cultura y
circunstancias que rápidamente pueden convertir estas concepciones en algo anecdótico e
irrelevante (58). Por ello, es necesario un abordaje más amplio de la educación inclusiva
y comprender el trasfondo teórico y el alcance que esta tiene. En este sentido, la
UNESCO describe los aspectos clave de la educación inclusiva para todo el alumnado
como: (a) promover la participación real y efectiva de los estudiantes y reducir su
exclusión de y para la educación; y (b) reconocer como claves en la inclusión educativa la
presencia, participación y logro de todos los estudiantes, pero especialmente de aquellos
en riesgo de exclusión y/o marginalización. Yendo un paso más allá y poniendo el foco
en la inclusión del alumnado con necesidades educativas especiales (ACNEE), la
educación inclusiva (59).
6. METODOLOGÍA

6.1. Paradigma de investigación.

Enfoque cualitativo, con un diseño exploratorio y descriptivo teniendo en cuenta como


instrumento o técnica para la recolección de los datos la entrevista a profundidad. Se
tomará una población de 200 docentes que intervienen en el proceso educativo, de
algunas de las instituciones educativas públicas de los municipios de San Juan
Nepomuceno, El Carmen de Bolívar, Magangué, Zambrano y Cartagena que tengan o
no a cargo estudiantes en situación de discapacidad intelectual, a los cuales, se
realizarán entrevistas estructuradas, para saber sus concepciones y sus procesos
epistémicos sobre ellos, intentando indagar cuál es el imaginario social que se tiene de
estas personas en el ámbito educativo.

6.2. Aplicación de instrumentos de recolección de información.

Se realizará la aplicación de un cuestionario que consta de un ítem de caracterización y


de 53 preguntas para la recolección de información a docentes y directivos en relación a
las concepciones sobre la atención, percepción y estrategias de enseñanza aplicadas a
niños y jóvenes con discapacidad intelectual en el tema de la educación sexual.

Se determinó a partir del documento “Los tipos de investigación” realizado por Mario
Tamayo, que la propuesta realizada en este proyecto se reconoce con una metodología
de la investigación descriptiva, puesto que en ella se describen la planeación del
proyecto, instrumentos que se utilizaron para recoger información (encuesta); partiendo
de que parte de la realidad del ejercicio de la solicitud, se amplía a la revisión de casos
de los docentes frente a su atención a la población de personas con discapacidad
intelectual en los colegios públicos de varios municipios del Departamento de Bolívar.
Por ello esta temática a investigar tiene concebido la comprensión de su aplicación y
razones que justifican su implementación a razón de la condición de los sujetos de
estudio como persona con discapacidad con derechos sexuales y reproductivos.

Por tanto, en los resultados que se obtengan la meta fundamental es develar un análisis
con relación a los estereotipos y prejuicios de los docentes sobre la sexualidad de
estudiantes con discapacidad intelectual en algunas de las instituciones educativas
públicas de los municipios de San Juan Nepomuceno, Carmen de Bolívar, Zambrano,
Magangué y Cartagena para concluir y obtener respuesta de forma sistemática,
caracterizando el objeto de estudio en este caso los docentes frente a la manera como
abordan la temática investigada.

Con relación a la metodología previamente citada la técnica a utilizar es una entrevista a


profundidad, ya que es ampliamente apta como procedimiento de investigación, ya que
permite obtener información y guiar el tema en el ámbito de la investigación presentada
en este caso concreto de “Estereotipos y prejuicios de los docentes sobre la sexualidad
de estudiantes con discapacidad intelectual en las escuelas públicas de algunos
municipios del Departamento de Bolívar. La entrevista en profundidad, permite una
indagación más exhaustiva que permite una dirección guiada hacia los objetivos
planteados en esta investigación, además, permite de algún modo, que la población
objeto de estudio tenga la posibilidad de expresar sus ideas, conocimientos y visiones
del tema a estudiar.

Con esta propuesta se plantea familiarizar al lector con la técnica de investigación,


centrando el interés fundamentalmente en la elaboración de su instrumento básico. El
instrumento consta de dos partes: la primera parte se van a tratar los aspectos
preliminares de la investigación y el diseño de la entrevista, aplicado a los docentes
acerca de la sexualidad de los estudiantes con discapacidad intelectual en las
instituciones educativas públicas, en la segunda parte se analizarán los aspectos
referentes al trabajo y desempeño de los docentes frente a la investigación; lograr un
acercamiento a los distintos casos de la educación sexual y su incorporación en los
estándares educativos para estudiantes en la etapa escolar con discapacidad intelectual,
desde una perspectiva de justicia social incluyente. Desde los antecedentes, se desea
tener con mayor precisión y claridad la problemática que existe en el país de los
estudiantes con discapacidad intelectual en el tema de inclusión, específicamente en lo
que se refiere a su salud sexual y reproductiva para así conocer los casos específicos
sobre su vulnerabilidad e injusticia desde los prejuicios y estereotipos.

A su vez, se tomará como referencia metodológica las siguientes fases: una fase con un
enfoque cualitativo con utilización de aspectos cuantitativos, y una segunda fase en
donde, se analizará la narrativa de los participantes para dar noción de los
conocimientos y comportamiento de las personas a investigar sobre los estereotipos y
prejuicios en los estudiantes con discapacidad intelectual.

a) Desde lo descriptivo se entrará a recolectar la información sobre la cual se sustentará el


presente trabajo investigativo, serán empleadas para sistematizar la información desde
la bibliografía que se relacionarán con el tema, un estado del arte, con el respectivo
análisis que permitiría hacer la abstracción de los aspectos considerados relevantes,
como antecedentes, posición de atención a personas con discapacidad y casos de
inclusión solicitados dentro de los colegios del Municipio de Bolívar. Del mismo modo
se hará observación a los actos pedagógicos de los docentes, y se le aplicará una
entrevista a profundidad. Es primordial entrar a observar los criterios de inclusión y
criterios de exclusión a fin de categorizar el manejo de la información.

La población objeto de estudio serán los docentes de las instituciones educativas


públicas de algunos municipios del Departamento de Bolívar. Teniendo como criterios
de inclusión aquellos colegios o escuelas que tengan sus políticas de inclusión, junto
con los docentes que estén en las diferentes etapas de la vida (primera infancia y
adolescencia.)
Como instrumento, la entrevista empleada, es una construcción colectiva que se ha
realizado entre las estudiantes y el tutor, teniendo en cuenta el marco teórico y el estado
del arte, los elementos que sobre salen, al momento de evaluar y pensar la sexualidad de
los niños, niñas y jóvenes en situación de discapacidad. El instrumento tiene 53
preguntas, con una escala de Liker que va de 0-5, se estructuran preguntas abiertas,
dividido en dos dimensiones (conocimientos y prejuicios). El instrumento ha pasado por
un proceso de validación por la metodología de juicio de expertos, se ha escogido para
la revisión tres (4) investigadores del área de la educación y una (1) experta en estudios
de género.

6.3. Procedimiento y análisis de la información

Se solicitará permiso a las instituciones educativas seleccionadas, para aplicarle a todos


aquellos docentes que quieran participar de la encuesta. Se utilizará un software de
minería de datos, para el procesamiento de la información. El software que se utilizará
es Weka, es un software libre de aprendizaje mecanizado, donde podremos crear árboles
de decisiones, clasificaciones, asociación de atributos y redes neuronales, que nos
permitan relacionar y correlacionar, la mayor cantidad de atributos que permitan
mostrar los estereotipos y prejuicios que se encuentran en los docentes y administrativos
sobre la sexualidad y la educación sexual de personas en situación de discapacidad.

6.4. Consideraciones éticas:

Es te proyecto manejara una población de docentes los cuales están sujetos a la


secretaria de educación, el proyecto se presentara al comité de ética en investigación de
la universidad y se regirá por las implicaciones éticas del proyecto de investigación de
acuerdo a lo establecido en la resolución 008430 de 1993 del ministerio de salud en
Colombia, así como los reglamentos establecidos por el comité de ética de la
universidad y las normatividades vigentes, se firma consentimiento informado a la
población objeto e igual con el secretario de educación del municipio.

6.5. Análisis estadísticos completos:

La digitación de la información será procesada por medio de las entrevistas


estructuradas la cual posee un ítem de caracterización de la población, utilizando las
medidas Microsoft Excel, se realizará un análisis cualitativo usando un software
llamado Weka, es un software libre de aprendizaje mecanizado.
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

Meses JULIO AGOSTO SEPT OCTUBRE NOV DIC

Actividades Semanas Semanas Semanas Semanas Semanas Semanas

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documentos
bibliográficos

Preparación
para la
recolección de
la
información

Recolección          
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información

Organización          
de los datos

Análisis de          
datos

Resultados
preliminares

Informe final          
PRESUPUESTO

FINANCIACION
No de Costo Investigador principal Universidad
Ítem Rubro Unidad Unidade Unitario de TOTAL
s (pesos) Total Cartagena
Dinero (pesos)
(pesos) (pesos)
1 Recurso Humano  
1.1 Salarios (importes brutos, personal local)  
1.1.1. Personal de Apoyo  
1.1.1.1 Mensua 3.800.00 00.000.00
Tutor del Proyecto (Asesor ) 6 00.000.000 22.800.000 22.800.000
. l 0 0
1.1.1.2 Mensua 3.000.00 18.000.00
Investigador del Proyecto 6 18.000.000 00.000.000 18.000.000
. l 0 0
1.2. Transporte
1.200.000
Desplazamientos Viaje 4 300.000 1.200.000 0.000.000 1.200.000
1.2.1.
SUBTOTAL 42.000.000
2 Equipos y Materiales  
2.000.00
Computador portátil Unidad 1 3.000.000 3.000.000 0.000.000 3.000.000
2.1. 0
2.2. Impresora Multifuncional Unidad 1 800.000 800.000 800.000 000.000 800.000
SUBTOTAL 3.800.000
3 Oficina local/Costes de la Acción  
Bienes fungibles-material de oficina (papelería, lápices, lapiceros, borradores,
fotocopias Mensua
160.000
3.1. de los instrumentos) l 5 32.000 160.000 160.000 000.000

Otros servicios (teléfono, internet, electricidad/agua, aire acondicionado, Mensua


3.2. 6 300.000 1.800.000 1.800.000 0.000.000 1.800.000
mantenimiento) l

SUBTOTAL 1.960.000
4 Otros costes, servicios  
4.1. Actividades de visibilidad (ponencia, poster) Evento 1 600.000 600.000 0.000.000 600.000 600.000

4.2. Sensibilización (alquiler de auditorio y recursos audiovisuales) Evento 1.000.00 1.000.000


1 0 1.000.000 0.000.000 1.000.000
SUBTOTAL 1.600.000

TOTAL 49.360.000
BIBLIOGRAFÍA

1. González, M.N. La sexualidad del adolescente con discapacidad y su abordaje


en el ámbito familiar. Revista Pensamiento Actual, 5, 55-60. [Internet].2006.
Disponible en:
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/pensamiento-actual/article/view/6655
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adolescentes con discapacidad cognitiva en sexualidad y afectividad. Diversitas:
Perspectivas en Psicología, vol. 13, núm. 2, pp. 187-199. [internet]. 2017.
[consultado 30 de mayo de 2022]. Disponible en:
https://www.redalyc.org/journal/679/67955745005/html/
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