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A partir de una investigación realizada, en una noticia pudimos rescatar que en un estudio
realizado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y la Fundación Mohme revela la
percepción de escolares de 6to de primaria, 4to de secundaria, docentes y padres de familia que
consideran a las poblaciones indígenas y afroperuanas como las principales víctimas de
discriminación étnica y/o racial. ‘La ciudadanía desde la escuela: vivir en el Perú’ es un estudio
de opinión pública que busca conocer las percepciones y expectativas sobre ciudadanía de
estudiantes, docentes y familiares de Arequipa, Ayacucho, Callao, Iquitos, Lima y Piura. Los
investigadores a cargo recogieron estas impresiones en 22 escuelas públicas ubicadas en zonas
urbanas marginales de dichas regiones. En el ámbito de la discriminación, los encuestados
señalan a la población afroperuana como una de las principales afectadas. El 45% de estudiantes
de 6to de primaria considera que este grupo de personas es de las que sufre más discriminación
en el Perú por encima de personas homosexuales (39%) y personas con discapacidad física o
mental (43%). Esta percepción solo es menor respecto a las personas pobres (69%). Sin
embargo, conforme los entrevistados van aumentando en edad y/o preparación académica, las
cifras disminuyen. Así, tenemos que el 39% de escolares de 4to de secundaria esta población
sufre más discriminación, mientras que la cifra se reduce al 17% en el caso de padre, madres y
familiares, y al 13% en el caso de los docentes. La percepción de la discriminación varía,
además, de acuerdo a las regiones a las que pertenecen los entrevistados. En el caso de
Ayacucho, por ejemplo, los entrevistados indicaron que las personas más discriminadas serían
quienes no tienen el castellano como lengua materna y las personas de zonas rurales. Sobre la
población indígena y su relación con la pobreza, el estudio arroja una cifra lamentable: El 20%,
entre escolares de 6to de primaria y padres de familia, considera que los indígenas son pobres
porque “son menos inteligentes”. Esta percepción se reduce en los escolares de 4to de
secundaria (10%) y en los docentes (3%).
Este panorama evidencia la importancia de incluir estos temas en la educación escolar, pues las
prácticas racistas y discriminatorias no son naturales al ser humano sino, por el contrario,
aprendidas socialmente en el colegio, los medios de comunicación, el hogar y otros espacios en
los cuales los niños y niñas interactúan. En ese sentido, trabajar en el ámbito educativo por el
reconocimiento positivo de nuestra diversidad cultural permitirá establecer relaciones
democráticas entre los individuos. Para esto es necesario reflexionar sobre estos temas, además
de generar espacios de diálogo donde esta diversidad pueda confluir sobre la base del respeto a
la identidad cultural y el derecho a la igualdad y no discriminación. El hecho de que los
docentes tengan mejor percepción de cómo se afectan los derechos de estas poblaciones
históricamente vulneradas puede ayudar para que las cifras de escolares que considera, por
ejemplo, que los indígenas son “menos inteligentes”, se reduzca. Es fundamental, que el rol
docente establezca que todos los seres humanos tenemos los mismos derechos y capacidades,
independientemente de nuestro origen étnico y/o cultural.
Este es uno de los objetivos que persigue el presente estudio, que forma parte de las actividades
de “Proyecto Democracia: construyendo ciudadanía desde la escuela”: Consolidar a la escuela
como un espacio privilegiado para que las personas aprendan a demandar el reconocimiento de
sus derechos. En ese sentido, la Dirección de Diversidad Cultural y Eliminación de la
Discriminación Racial, del Ministerio de Cultura, ha implementado el proyecto Videoteca de las
Culturas, la cual brinda herramientas y recursos audiovisuales a los docentes para que puedan
promover este reconocimiento hacia la diversidad cultural y trabajar la convivencia ciudadana
en el aula.