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NIA 300 OBJETIVOS

¿Cuál es el objetivo de una estrategia de auditoría?

La estrategia debe estar diseñada para considerar cuestiones que van desde el control de calidad,
pasando por la forma en que se gestionan, dirigen y supervisan los recursos de los que se dispone,
cuándo se harán las reuniones de equipo, etc.

La finalidad de una estrategia de auditoría es asegurar que los auditores entiendan y establezcan
el alcance real y consciente de una auditoría, estableciendo parámetros sobre la dirección del
encargo de auditoría y el desarrollo de un plan de auditoría para el éxito de este encargo de
auditoría.

Una buena estrategia basada en NIA 300, planificación de la auditoría de estados financieros, debe
considerar diversas claves para llegar a buen puerto. Repasemos algunas de ellas:

Establecer parámetros claros: la NIA 300 requiere que el auditor considere asuntos específicos
para lograr una estrategia bien articulada, por lo que la planificación es una clave infalible. El plan
de auditoría debe contener respuestas detalladas a los riesgos específicos identificados al obtener
una comprensión de la entidad auditada y se debe ser específico en cómo la estrategia abordará la
auditoria, cómo establecerá su alcance, y cuál será el momento y cómo se dirigirá la auditoría.

Identificar las características del trabajo: es realmente importante evidenciar el alcance de una
auditoria. Tampoco se puede perder de vista las normativas internacionales y de carácter
aplicativo local para auditar los estados financieros de las compañías. Recuerde que los trabajos de
auditoría tienen características específicas que se traducen en que la auditoría tenga un alcance
más amplio en compañías más grandes o de auditoría grupal, que, en aquellas entidades pequeñas
con menos empleados, por ejemplo.

Tener alto juicio profesional: Es parte de la estrategia de auditoría que los auditores estén en la
capacidad de identificar o descubrir cuáles son los factores o áreas claves que requirieren de poner
la lupa allí. Si hay algún factor o área requerida para el juicio profesional, el auditor podría
considerar si tiene suficientes recursos con alta competencia para hacer el trabajo. De considerar
que no debe hacerla o no tiene las competencias, no se comprometa o busque otros recursos.

Conocimiento vs resultado: inicie por evaluar si el conocimiento adquirido por los auditores y el
resultado de su revisión preanalítica, son los correctos. Resolver esta ecuación es un proceso que
se hace comparando el conocimiento de los auditores al compartir con la gerencia y comprender
la naturaleza del negocio versus el resultado del equipo de auditoría que realiza la revisión
preanalítica en los estados financieros que obtienen de los clientes. Si al final el resultado es
consistente, entonces la integridad administrativa debería estar bien.

Conociendo a profundidad la planeación de auditoría

La planificación estratégica se identifica y establece después del objetivo de auditoría, pero


también siembra parámetros antes o al mismo tiempo que se está desarrollando el plan de
auditoría. El éxito de toda planeación va de la mano con una estrategia de auditoría hecha de la
manera más correcta y sensata; esto minimizará los riesgos del auditor, le ayudará cumplir con los
plazos establecidos previamente de la auditoría y finalmente a usar los recursos y herramientas de
las que dispone, de manera eficiente, garantizando así un trabajo de máxima calidad.

Se sabe que la parte más complicada en la labor de la auditoría es que el auditor prepare un buen
plan estratégico de auditoría. Este es el camino más fácil para identificar y detectar todo tipo de
riesgos de auditoría. Por ello, es de vital importancia entender que el plan indefectiblemente debe
componerse de dos partes preponderantes de acuerdo con el estándar internacional NIA 300,
planificación de la auditoría de estados financieros:

Actividades previas a la auditoría

Estas son vitales para planear y ejecutar de la mejor manera el plan de auditoría. En esta etapa,
como es lo recomendado en la norma NIA 300 el auditor debe tener presente:

Primero y muy importante, conozca más acerca de su posible cliente e indague sobre su integridad
antes de aceptar trabajar en auditoría para él. Comprenda los términos y condiciones del trabajo
antes de aceptar para evitar, posteriormente, cualquier conflicto.

Hacer la diligencia debida ante la empresa o cliente con el que va a trabajar, con el fin de asegurar
que usted comprenda a profundidad la naturaleza del negocio, las fuentes de sus fondos y cuáles
son las actividades principales que este realiza, lo que no solo lo involucrará de manera efectiva
con el cliente, sino que le abrirá un mejor panorama de sus actividades y sabrá de paso si este
incurre en actos ilegales o de lavado de dinero.

Comprender a su cliente y/o a la empresa con la que está involucrado para asegurarse de que no
haya conflicto de intereses y a la vez, que pueda trabajar con una total independencia que lo lleve
a realizar un buen trabajo. Mantener la independencia y la objetividad garantizan la calidad y
carácter de opinión de la auditoría.

Considerar los resultados de las actividades previas al encargo y el conocimiento adquirido en


otros encargos. Incluya evaluaciones iniciales de materialidad, riesgos identificados a partir de
hechos preliminares como riesgos de fraude y eventos importantes en la entidad desde la última
auditoría, y los resultados de auditorías previas. Es recomendable observar datos relevantes para
determinar una estrategia de auditoría, como revisar planes de negocios y los flujos de efectivo.

Actividades de planificación

En esta etapa, el auditor requiere establecer una estrategia general de auditoría que le permita
plasmar el alcance, momento y la dirección de la auditoría, y además que le sirva como hoja de
ruta durante el desarrollo del plan de auditoría:

El auditor debe identificar de primera mano las características del trabajo que definen su alcance.
Es preciso auditar y revisar los estados financieros del cliente solo en períodos específicos. Si la
auditoría no logra identificar a tiempo esto en el plan, el informe de auditoría que publica el
auditor podría no ser necesariamente el que obtenga el cliente. No se puede dejar a la deriva otro
factor importante, como el de la garantía y la seguridad razonable requerida para que el auditor
realice sus detalles de prueba y/o revisión o compilación de estados financieros.
Los requisitos de informe definidos son vitales para el auditor toda vez que le permite identificar el
objetivo de usar los informes de auditoría y el tiempo requerido para los entregables. Su línea de
tiempo le debe permitir realizar sus trabajos y administrar sus recursos, en espacios en los que
asegure poder cumplir al cliente. Por supuesto, todo este proceso debe quedar evidenciado en un
informe de auditoría y en la carta de encargo de seguridad razonable. Algunas entidades requieren
de informes adicionales para lograr cumplir con las regulaciones de gobierno corporativo o con
algunos requisitos propios de la industria, por lo que el auditor debe comprender estos requisitos
desde el comienzo de la auditoría.

Evaluar el conflicto de interés es otra característica dentro de la planificación. Se debe considerar


sí existen factores que puedan afectar el juicio profesional del auditor y de paso, la calidad del
informe de auditoría. En caso de existir un conflicto de intereses, es entendible que se deba acudir
a una evaluación para identificar qué tan grave es, documentando los argumentos. Por ejemplo, sí
resultara el líder del equipo de auditoría como gerente del equipo de finanzas, entonces no debe
permitir liderar al equipo, haciendo que sus trabajos relacionados con este encargo sean revisados
nuevamente por otros gerentes independientes.

Evaluar el requisito de recursos es quizá uno de los principales objetivos dentro del desarrollo de
la estrategia de auditoría. Permite asignar recursos de manera efectiva al equipo de auditoría y
también, determinar la naturaleza, momento y la extensión de los recursos necesarios para
ejecutar bien la estrategia. Por citar un ejemplo, sí la auditoría está andando presionada por el
tiempo debido a una fecha límite ajustada, lo mejor sería asignar entonces más recursos para
garantizar que se complete el proceso y se pueda entregar en el lapso establecido; puede ocurrir
el caso que el auditor adicionalmente deba negociar con el cliente la extensión de plazo para que
los recursos puedan gestionar adecuadamente su trabajo. La finalización con éxito de un informe
de auditoría depende de los recursos que se destinen en ella, como la cantidad de miembros del
equipo de auditoría, sus altas calificaciones y la experiencia que tenga cada integrante de este
grupo.

La evaluación de riesgos es otro componente esencial del plan de auditoría. El auditor debe
realizar evaluaciones de riesgos a través de la revisión de entornos de control y procedimientos
claves. El control sobre la información financiera es clave, si este no es lo suficientemente fuerte,
debe pensar de inmediato cambiar el enfoque de auditoría. La evaluación del fraude es una pieza
fundamental de la planificación de riesgos y por esta razón, es labor de los auditores evaluar los
que correspondan a incorrección material no solo por error sino también por fraude.

El ABC del plan de auditoría

El plan de auditoría es una guía detallada de instrucciones sobre cómo ejecutar cada área y sus
respectivas tareas dentro de la auditoría. Dicho de otra manera, el plan de auditoría revela los
procedimientos específicos para implementar la estrategia y de esta manera completar la
auditoría.

La normativa NIA 300 establece una premisa y es que una vez esté lista la estrategia general de
auditoría, se puede desarrollar un plan de auditoría pendiente de abordar diversos asuntos que ya
estén referenciados en la estrategia general, para que estos sean la plataforma por la que se
alcancen los objetivos trazados a través del uso eficiente de los recursos del auditor. Asimismo,
esta normativa entrega una orientación detallada sobre los ítems que deben incluirse en el plan de
auditoría.

El establecimiento de la estrategia general de auditoría y el plan detallado de auditoría no son


procesos desligados ni tampoco que deban tener unos códigos de reservas o de carácter
secuencial. Los cambios realizados en uno u otro pueden causar consecuencias.

De los cambios estratégicos y de plan de auditoría

La estrategia y el plan de auditoría no quedan terminados por arte de magia una vez que finaliza
la planificación de la auditoría. Es importante que ambos se actualicen y cambien al mismo tiempo
según sea necesario en medio del avance de la auditoría.

Por ejemplo, cuando la información llega al auditor y este difiere diametralmente de los datos
obtenidos cuando planificó los procedimientos de auditoría. Una muestra de ello puede ser que un
evento cualquiera puede tener lugar después de que la planificación de la auditoría se haya
completado, lo que crea serias dudas sobre el negocio, o como resultado de realizar
procedimientos internos de auditoría planificados, surja información adicional que puede llevar al
auditor a modificar la evaluación de riesgo inicial, que se deba aplicar para toda o parte de la
auditoría.

La documentación es fundamental

La normativa NIA 300 se sirve que además de la estrategia de auditoría y el plan de auditoría se
documente y presente un registro que contenga los cambios significativos realizados en los
procesos de creación de la estrategia y la ejecución del plan de auditoría. Las decisiones clave
pasan por el perfecto orden y claridad en la que se lleve la documentación. Este proceso debe
incluir la respuesta oportuna brindada por el auditor a cualquier cambio significativo que haya
surgido durante toda la auditoría.

La estrategia de auditoría y el consiguiente plan no requieren una documentación hecha de una


manera específica. Es posible usar métodos como memorandos u otras simples listas de
verificación, documentación estandarizada como programas de auditoría, y existen algunas
compañías auditoras que adaptan la forma particular de documentación a cada trabajo de
auditoría, con sus propias características, evaluaciones de riesgo y modelos de empleabilidad.

Grábese tres procesos: Dirección, supervisión y revisión

Es indispensable que el auditor planifique los conceptos básicos de naturaleza, momento y alcance
de la dirección y supervisión de los miembros del equipo, sumado, obviamente, a la revisión de su
trabajo.

Una de las claves para ejecutar bien el plan de auditoría, es que este revele detalles sobre la
manera de realizar la supervisión y la revisión durante la auditoría. Si en el proceso de supervisión
y revisión se comete algún fallo, el equipo de auditoría queda expuesto al entrar en
equivocaciones que desencadenarían todo tipo de errores como por ejemplo en el muestreo o en
no concluir información adecuadamente sobre los procedimientos de auditoría realizados.
La cantidad de detalles contenidos dentro del plan de auditoría en relación con la supervisión y su
revisión solo dependerá de factores asociados al tamaño y complejidad de la entidad que se está
auditando, también al riesgo evaluado de incorrección material y por supuesto a las capacidades y
competencias de los miembros que componen el equipo de auditoría.

Concluyendo, es importante que usted comprenda cada paso a la hora de realizar una audito ría.
Recuerde que NIA 300, planificación de la auditoría de estados financieros es una normativa que le
permite trazarse cualquier objetivo mediante una estrategia con procesos claros, en los que
deberá tener el olfato para identificar las características de su cliente y ejerciendo un control pleno
sobre las circunstancias que rodean cada aspecto de la estrategia. Nunca pierda de vista que el
conocimiento es su mejor herramienta y que la planeación de una auditoría va más allá de lo
evidente. La información es su bien más importante, la data adquirida debe ser cuidada con recelo
y manejada de manera responsable para no alterar ninguna etapa de la planificación, porque su
equipo depende de ella para no quedar expuesto. Por último, sea organizado y no pierda de vista
los cambios que realice en la auditoría, una mínima variación cambia el panorama y altera la
información depositada en actas e informes, Sea precavido y organizado en los procesos de
dirección, supervisión y revisión para que su planificación sea correcta.

Objetivos de información, momento de realización de la auditoría y naturaleza de las

comunicaciones

 El calendario de la entidad para la presentación de información, por ejemplo, en etapas


intermedias
 y finales.
 La organización de reuniones con la dirección y con los responsables del gobierno de la
entidad para
 discutir la naturaleza, el momento de realización y la extensión del trabajo de auditoría.
 La discusión con la dirección y los responsables del gobierno de la entidad sobre el tipo y
el
 momento previstos para la emisión de los informes, así como de otras comunicaciones, ya
sean
 escritas o verbales, incluidos tanto el informe de auditoría, como las cartas de comentarios
a la
 dirección y las comunicaciones a los responsables del gobierno de la entidad.
 La discusión con la dirección relativa a las comunicaciones previstas con respecto a la
situación del
 trabajo de auditoría en el transcurso del encargo.
 Comunicación con auditores de componentes sobre los tipos de informes previstos y su
fecha de
 emisión y sobre otras comunicaciones relacionadas con la auditoría de componentes.
 La naturaleza y el momento previstos para realizar las comunicaciones entre miembros del
equipo
 del encargo, incluidos la naturaleza y el momento de realización de las reuniones del
equipo, así
 como el momento de realización de la revisión del trabajo realizado.
 Si hay alguna otra comunicación prevista con terceros, incluidas las responsabilidades de
 información legales o contractuales que puedan surgir de la auditoría.
 Factores significativos, actividades preliminares del encargo y conocimiento obtenido de
otros encargos
 La determinación de la importancia relativa de conformidad con la NIA 32011 y, cuando
proceda:
o La determinación de la importancia relativa para los componentes y su
comunicación a los auditores de componentes, de conformidad con la NIA 600 . o
La identificación preliminar de los componentes significativos y de los tipos de
transacciones, de los saldos contables y de la información a revelar materiales.
o La identificación preliminar de áreas en las que puede haber un riesgo mayor de
incorrección material.
 El modo en que el auditor resalta ante los miembros del equipo del encargo la necesidad
de mantener una mentalidad inquisitiva y de aplicar el escepticismo profesional al reunir y
evaluar la evidencia de auditoría.
 Los resultados de las auditorías anteriores que evaluaron la eficacia operativa del control
interno, incluida la naturaleza de las deficiencias identificadas y las medidas adoptadas
para tratarlas.

 Las discusiones sobre cuestiones que pueden afectar a la auditoría con el personal de la
firma responsable de prestar otros servicios para la entidad.

 La evidencia del compromiso de la dirección con el diseño, la implementación y el


mantenimiento de un control interno sólido, incluida la evidencia de una documentación
adecuada de dicho control interno.

 El volumen de las transacciones, que puede determinar si resulta más eficiente para el
auditor confiar en el control interno.

 La importancia concedida al control interno en toda la entidad para el buen


funcionamiento del negocio.

 Los cambios significativos que afecten a la entidad, incluidos los cambios en las
tecnologías de la información y en los procesos de negocio, los cambios de miembros
clave de la dirección y las adquisiciones, fusiones y desinversiones.

 Los cambios significativos en el sector, tales como cambios en su regulación, así como
nuevos requerimientos de información.

 Los cambios significativos en el marco de información financiera, por ejemplo, en las


normas contables.

 Otros cambios pertinentes significativos, como los cambios en el entorno legal que
afecten a la entidad
Naturaleza, momento de intervención y extensión de los recursos

 La selección del equipo del encargo (incluido, si fuera necesario, el revisor de control de calidad
del encargo) y la asignación del trabajo de auditoría a los miembros del equipo, incluida la
asignación de miembros del equipo con la experiencia adecuada a las áreas en las que puede
haber mayores riesgos de incorrección material.

 La elaboración del presupuesto del encargo, incluida la valoración del tiempo que debe
destinarse a las áreas en las que pueden existir mayores riesgos de incorrección material.

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