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Tarea # 1

Formativa: (Obligatorias)

Actividades Innovadoras-lúdicas A usted se le solicita participar en las actividades


lúdicas y realizar una captura una vez participe en ellas.

1. Relaciona las columnas según corresponda

Fases de la Auditoría
2. Completar

Actividad correspondiente al tema Fases de la Auditoría


Sumativa:

Actividad N°1

Introducción

En la presente investigación hablaremos sobre la planificación de la auditoria, su


eficiencia y efectividad en el proceso de la misma, antes de introducirnos en su
eficiencia y efectividad debemos saber la definición de planificación.
El proceso de planificación permite al auditor identificar las áreas de inspección más
importantes y los problemas potenciales, evaluar el nivel de riesgo y organizar la
recopilación de evidencia necesaria para inspeccionar los diversos componentes de
la entidad auditada, el auditor tiene previsto determinar de forma eficaz y eficiente
como obtener los datos y los informes necesarios relacionados con la gestión de la
unidad auditada. La naturaleza y el alcance del plan pueden variar según el tamaño
de la unidad auditada, la escala comercial, la experiencia de auditoria y la auditoria
de nivel organizacional.
La planificación es el proceso relacionado con cualquier tipo de actividad. Además
de describir y analizar los problemas o resistencias que se encontraran, preparar un
plan durante la auditoria también puede permitirle captar información detallada
sobre los procedimientos, acciones y posibles resultados de la aplicación en el
proceso.
Para la auditoria la planificación toma un papel importante puesto que con esta
herramienta se puede profundizar y tecnificar los procedimientos, identificar la
disponibilidad y el alcance de cada uno, la creación de un plan estratégico que
permita identificar los riesgos de la auditoria.
La planificación es la primera etapa de la auditoria y su concepto dependerá de la
eficacia la efectividad de utilizar los recursos estrictamente necesarios para logras
las metas propuestas.
Desarrollo

Cualquier proyecto a nivel empresarial, requiere sin dudas de una planificación que
ordene el proceso a desarrollar. Naturalmente intuimos que la actividad de planear
una auditoria, exige una estrategia profunda en un trabajo de auditoria de estados
financieros.
Según la normativa NIA 300, planificación de la auditoría de estados financieros no
debe convertirse en una rueda suelta dentro del proceso de una auditoría general.
Por ello se debe hacer hincapié en que el plan de auditoría se revise al mismo
tiempo que avanza la auditoría.
Concretamente, se debe tomar los errores o falencias de corte anterior, y evaluarlos
de manera prioritaria para la auditoría del próximo año, para planear así un proceso
mejor y más eficiente.
Todo proceso necesita una estrategia
La estrategia es el principio de cualquier victoria. En cuanto a la auditoría, se traduce
en la combinación del enfoque de auditoría que se utilizará y el alcance, por ejemplo,
de transacciones y cuentas significativas, con riesgo de fraude, también de la
gestión y asignación de recursos, el momento en el que se desarrolla una auditoría
y la forma en que se gestiona el trabajo de auditoría.
¿Cuál es el objetivo de una estrategia de auditoría?
La estrategia debe estar diseñada para considerar cuestiones que van desde el
control de calidad, pasando por la forma en que se gestionan, dirigen y supervisan
los recursos de los que se dispone, cuándo se harán las reuniones de equipo, etc.
La finalidad de una estrategia de auditoría es asegurar que los auditores entiendan
y establezcan el alcance real y consciente de una auditoría, estableciendo
parámetros sobre la dirección del encargo de auditoría y el desarrollo de un plan de
auditoría para el éxito de este encargo de auditoría.
Una buena estrategia basada en NIA 300, planificación de la auditoría de estados
financieros, debe considerar diversas claves para llegar a buen puerto. Repasemos
algunas de ellas:
 Establecer parámetros claros: la NIA 300 requiere que el auditor considere asuntos
específicos para lograr una estrategia bien articulada, por lo que la planificación es
una clave infalible. El plan de auditoría debe contener respuestas detalladas a los
riesgos específicos identificados al obtener una comprensión de la entidad auditada
y se debe ser específico en cómo la estrategia abordará la auditoria, cómo
establecerá su alcance, y cuál será el momento y cómo se dirigirá la auditoría.
 Identificar las características del trabajo: es realmente importante evidenciar el
alcance de una auditoria. Tampoco se puede perder de vista las normativas
internacionales y de carácter aplicativo local para auditar los estados financieros de
las compañías. Recuerde que los trabajos de auditoría tienen características
específicas que se traducen en que la auditoría tenga un alcance más amplio en
compañías más grandes o de auditoría grupal, que, en aquellas entidades pequeñas
con menos empleados, por ejemplo.
 Tener alto juicio profesional: Es parte de la estrategia de auditoría que los auditores
estén en la capacidad de identificar o descubrir cuáles son los factores claves o
áreas claves que requirieren de poner la lupa allí. Si hay algún factor o área
requerida para el juicio profesional, el auditor podría considerar si tiene suficientes
recursos con alta competencia para hacer el trabajo. De considerar que no debe
hacerla o no tiene las competencias, no se comprometa o busque otros recursos.
 Conocimiento vs resultado: inicie por evaluar si el conocimiento adquirido por los
auditores y el resultado de su revisión pre analítica, son los correctos. Resolver esta
ecuación es un proceso que se hace comparando el conocimiento de los auditores
al compartir con la gerencia y comprender la naturaleza del negocio versus el
resultado del equipo de auditoría que realiza la revisión pre analítica en los estados
financieros que obtienen de los clientes. Si al final el resultado es consistente,
entonces la integridad administrativa debería estar bien.

Conociendo a profundidad la planeación de auditoría


La planificación estratégica se identifica y establece después del objetivo de
auditoría, pero también siembra parámetros antes o al mismo tiempo que se está
desarrollando el plan de auditoría. El éxito de toda planeación va de la mano con
una estrategia de auditoría hecha de la manera más correcta y sensata; esto
minimizará los riesgos del auditor, le ayudará cumplir con los plazos establecidos
previamente de la auditoría y finalmente a usar los recursos y herramientas de las
que dispone, de manera eficiente, garantizando así un trabajo de máxima calidad.
Se sabe que la parte más complicada en la labor de la auditoría es que el auditor
prepare un buen plan estratégico de auditoría. Este es el camino más fácil para
identificar y detectar todo tipo de riesgos de auditoría. Por ello, es de vital
importancia entender que el plan indefectiblemente debe componerse de dos partes
preponderantes de acuerdo con el estándar internacional NIA 300, planificación de
la auditoría de estados financieros:

Actividades previas a la auditoría


Estas son vitales para planear y ejecutar de la mejor manera el plan de auditoría.
En esta etapa, como es lo recomendado en la norma NIA 300 el auditor debe tener
presente:
 Primero y muy importante, conozca más acerca de su posible cliente e indague
sobre su integridad antes de aceptar trabajar en auditoría para él. Comprenda los
términos y condiciones del trabajo antes de aceptar para evitar, posteriormente,
cualquier conflicto.
 Hacer la diligencia debida ante la empresa o cliente con el que va a trabajar, con el
fin de asegurar que usted comprenda a profundidad la naturaleza del negocio, las
fuentes de sus fondos y cuáles son las actividades principales que este realiza, lo
que no solo lo involucrará de manera efectiva con el cliente, sino que le abrirá un
mejor panorama de sus actividades y sabrá de paso si este incurre en actos ilegales
o de lavado de dinero.
 Comprender a su cliente y/o a la empresa con la que está involucrado para
asegurarse de que no haya conflicto de intereses y a la vez, que pueda trabajar con
una total independencia que lo lleve a realizar un buen trabajo. Mantener la
independencia y la objetividad garantizan la calidad y carácter de opinión de la
auditoría.
 Considerar los resultados de las actividades previas al encargo y el conocimiento
adquirido en otros encargos. Incluya evaluaciones iniciales de materialidad, riesgos
identificados a partir de hechos preliminares como riesgos de fraude y eventos
importantes en la entidad desde la última auditoría, y los resultados de auditorías
previas. Es recomendable observar datos relevantes para determinar una estrategia
de auditoría, como revisar planes de negocios y los flujos de efectivo.

Actividades de planificación
En esta etapa, el auditor requiere establecer una estrategia general de auditoría que
le permita plasmar el alcance, momento y la dirección de la auditoría, y además que
le sirva como hoja de ruta durante el desarrollo del plan de auditoría:
 El auditor debe identificar de primera mano las características del trabajo que
definen su alcance. Es preciso auditar y revisar los estados financieros del
cliente solo en períodos específicos. Si la auditoría no logra identificar a
tiempo esto en el plan, el informe de auditoría que publica el auditor podría
no ser necesariamente el que obtenga el cliente. No se puede dejar a la
deriva otro factor importante, como el de la garantía y la seguridad razonable
requerida para que el auditor realice sus detalles de prueba y/o revisión o
compilación de estados financieros.
 Los requisitos de informe definidos son vitales para el auditor toda vez que le
permite identificar el objetivo de usar los informes de auditoría y el tiempo
requerido para los entregables. Su línea de tiempo le debe permitir realizar
sus trabajos y administrar sus recursos, en espacios en los que asegure
poder cumplir al cliente. Por supuesto, todo este proceso debe quedar
evidenciado en un informe de auditoría y en la carta de encargo de seguridad
razonable. Algunas entidades requieren de informes adicionales para lograr
cumplir con las regulaciones de gobierno corporativo o con algunos requisitos
propios de la industria, por lo que el auditor debe comprender estos requisitos
desde el comienzo de la auditoría.
 Evaluar el conflicto de interés es otra característica dentro de la planificación.
Se debe considerar sí existen factores que puedan afectar el juicio
profesional del auditor y de paso, la calidad del informe de auditoría. En caso
de existir un conflicto de intereses, es entendible que se deba acudir a una
evaluación para identificar qué tan grave es, documentando los argumentos.
Por ejemplo, sí resultara el líder del equipo de auditoría como gerente del
equipo de finanzas, entonces no debe permitir liderar al equipo, haciendo que
sus trabajos relacionados con este encargo sean revisados nuevamente por
otros gerentes independientes.
 Evaluar el requisito de recursos es quizá uno de los principales objetivos
dentro del desarrollo de la estrategia de auditoría. Permite asignar recursos
de manera efectiva al equipo de auditoría y también, determinar la
naturaleza, momento y la extensión de los recursos necesarios para ejecutar
bien la estrategia. Por citar un ejemplo, sí la auditoría está andando
presionada por el tiempo debido a una fecha límite ajustada, lo mejor sería
asignar entonces más recursos para garantizar que se complete el proceso
y se pueda entregar en el lapso establecido; puede ocurrir el caso que el
auditor adicionalmente deba negociar con el cliente la extensión de plazo
para que los recursos puedan gestionar adecuadamente su trabajo. La
finalización con éxito de un informe de auditoría depende de los recursos que
se destinen en ella, como la cantidad de miembros del equipo de auditoría,
sus altas calificaciones y la experiencia que tenga cada integrante de este
grupo.
 La evaluación de riesgos es otro componente esencial del plan de auditoría.
El auditor debe realizar evaluaciones de riesgos a través de la revisión de
entornos de control y procedimientos claves. El control sobre la información
financiera es clave, si este no es lo suficientemente fuerte, debe pensar de
inmediato cambiar el enfoque de auditoría. La evaluación del fraude es una
pieza fundamental de la planificación de riesgos y por esta razón, es labor de
los auditores evaluar los que correspondan a incorrección material no solo
por error sino también por fraude.

El ABC del plan de auditoría


El plan de auditoría es una guía detallada de instrucciones sobre cómo ejecutar
cada área y sus respectivas tareas dentro de la auditoría. Dicho de otra manera, el
plan de auditoría revela los procedimientos específicos para implementar la
estrategia y de esta manera completar la auditoría.
La normativa NIA 300 establece una premisa y es que una vez esté lista la estrategia
general de auditoría, se puede desarrollar un plan de auditoría pendiente de abordar
diversos asuntos que ya estén referenciados en la estrategia general, para que
estos sean la plataforma por la que se alcancen los objetivos trazados a través del
uso eficiente de los recursos del auditor. Asimismo, esta normativa entrega una
orientación detallada sobre los ítems que deben incluirse en el plan de auditoría.
El establecimiento de la estrategia general de auditoría y el plan detallado de
auditoría no son procesos desligados ni tampoco que deban tener unos códigos de
reservas o de carácter secuencial. Los cambios realizados en uno u otro pueden
causar consecuencias.
De los cambios estratégicos y de plan de auditoría
La estrategia y el plan de auditoría no quedan terminados por arte de magia una
vez que finaliza la planificación de la auditoría. Es importante que ambos se
actualicen y cambien al mismo tiempo según sea necesario en medio del avance de
la auditoría.
Por ejemplo, cuando la información llega al auditor y este difiere diametralmente de
los datos obtenidos cuando planificó los procedimientos de auditoría. Una muestra
de ello puede ser que un evento cualquiera puede tener lugar después de que la
planificación de la auditoría se haya completado, lo que crea serias dudas sobre el
negocio, o como resultado de realizar procedimientos internos de auditoría
planificados, surja información adicional que puede llevar al auditor a modificar la
evaluación de riesgo inicial, que se deba aplicar para toda o parte de la auditoría.
La documentación es fundamental
La normativa NIA 300 se sirve que además de la estrategia de auditoría y el plan de
auditoría se documente y presente un registro que contenga los cambios
significativos realizados en los procesos de creación de la estrategia y la ejecución
del plan de auditoría. Las decisiones clave pasan por el perfecto orden y claridad en
la que se lleve la documentación. Este proceso debe incluir la respuesta oportuna
brindada por el auditor a cualquier cambio significativo que haya surgido durante
toda la auditoría.
La estrategia de auditoría y el consiguiente plan no requieren una documentación
hecha de una manera específica. Es posible usar métodos como memorandos u
otras simples listas de verificación, documentación estandarizada como programas
de auditoría, y existen algunas compañías auditoras que adaptan la forma particular
de documentación a cada trabajo de auditoría, con sus propias características,
evaluaciones de riesgo y modelos de empleabilidad.
Grábese tres procesos: Dirección, supervisión y revisión
Es indispensable que el auditor planifique los conceptos básicos de naturaleza,
momento y alcance de la dirección y supervisión de los miembros del equipo,
sumado, obviamente, a la revisión de su trabajo.
Una de las claves para ejecutar bien el plan de auditoría, es que este revele detalles
sobre la manera de realizar la supervisión y la revisión durante la auditoría. Si en el
proceso de supervisión y revisión se comete algún fallo, el equipo de auditoría
queda expuesto al entrar en equivocaciones que desencadenarían todo tipo de
errores como por ejemplo en el muestreo o en no concluir información
adecuadamente sobre los procedimientos de auditoría realizados.
La cantidad de detalles contenidos dentro del plan de auditoría en relación con la
supervisión y su revisión solo dependerá de factores asociados al tamaño y
complejidad de la entidad que se está auditando, también al riesgo evaluado de
incorrección material y por supuesto a las capacidades y competencias de los
miembros que componen el equipo de auditoría.
Concluyendo, es importante que usted comprenda cada paso a la hora de realizar
una audito ría. Recuerde que NIA 300, planificación de la auditoría de estados
financieros es una normativa que le permite trazarse cualquier objetivo mediante
una estrategia con procesos claros, en los que deberá tener el olfato para identificar
las características de su cliente y ejerciendo un control pleno sobre las
circunstancias que rodean cada aspecto de la estrategia. Nunca pierda de vista que
el conocimiento es su mejor herramienta y que la planeación de una auditoría va
más allá de lo evidente. La información es su bien más importante, la data adquirida
debe ser cuidada con recelo y manejada de manera responsable para no alterar
ninguna etapa de la planificación, porque su equipo depende de ella para no quedar
expuesto. Por último, sea organizado y no pierda de vista los cambios que realice
en la auditoría, una mínima variación cambia el panorama y altera la información
depositada en actas e informes, Sea precavido y organizado en los procesos de
dirección, supervisión y revisión para que su planificación sea correcta.
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evitando que esta se pierda, gestionar de manera correcta la documentación y
revisión de su información, así como la reducción del riesgo de auditoría al
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especializado, es que le brinda contenido para auditoría, programas de trabajo,
formatos y listas de verificación, junto al acompañamiento y soporte de nuestros
auditores expertos.
Conclusión

En última instancia, los auditores deben planificar su trabajo de manera adecuada


para determinar los objetivos de cada área de auditoria a realizar y determinar
métodos efectivos y eficientes para lograr estos objetivos.
Una auditoria planificada es la etapa más importante de una participación exitosa
porque tiene como objetivo garantizar que se lleve a cabo de manera eficiente y
eficaz. Durante el periodo de planificación, el auditor debe discutir los elementos del
negocio con la gerencia de la unidad auditada afectar su efectividad.
El resultado del trabajo del auditor se basa en la realidad objetiva actual y las
consideraciones factibles para determinar el grado de eficiencia en el uso de los
recursos humanos, financieros, materiales y naturales en las actividades de la
entidad auditada.
La planificación de las auditorias es importante porque puede ayudar a los auditores
a concentrar sus esfuerzos en áreas importantes, identificar riesgos, organizar y
orientar el trabajo de auditoria, seleccionar al personal en función de la competencia
profesional y los estándares de competencias y asignar adecuadamente las
actividades a las actividades anteriores

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