Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Información Financiera
Facilita la selección de los miembros del equipo de trabajo que tengan los conocimientos,
capacidades y competencias adecuados para desempeñarse en el encargo.
Ayuda al auditor a prestar suficiente atención a las áreas importantes, y a identificar y resolver
problemas potenciales de manera oportuna.
Contribuye a que el auditor organice y dirija adecuadamente el trabajo y a que supervise y
dirija con su equipo de trabajo.
De acuerdo a la NIA 300, efectuar las actividades previas al inicio del trabajo de auditoría actual,
brinda las siguientes ventajas:
Nos ayuda a identificar y evaluar los eventos o las circunstancias que pueden afectar
adversamente nuestra capacidad de planear y efectuar el trabajo de auditoría.
No existen malentendidos con el cliente sobre los términos del trabajo. [NIA 300.A6]
Planeación de la auditoría:
Nos ayuda a organizar y administrar debidamente el trabajo de auditoría para que este se
efectúe de manera efectiva y eficiente.
Ayuda en la selección de los miembros del equipo de trabajo con los niveles adecuados de
capacidades y competencia para responder a los riesgos anticipados, así como la debida
asignación de trabajo a estos. [NIA 300.2]
La determinación de la materialidad.
Es posible que decidamos discutir los elementos de la planeación con la gerencia de la entidad
para facilitar el desenvolvimiento y la administración del trabajo de auditoría (como, por ejemplo,
para coordinar algunos de los procedimientos de auditoría planeados con el trabajo del personal
de la entidad). Aunque esas discusiones ocurren con frecuencia, la estrategia general de
auditoría y el plan de auditoría siguen siendo nuestra responsabilidad. Al discutir los asuntos
incluidos en la estrategia general de auditoría o el plan de auditoría, se debe tener cuidado de
no comprometer la efectividad de la auditoría. Por ejemplo, discutir con la gerencia la naturaleza
y la oportunidad de los procedimientos detallados de auditoría puede comprometer la efectividad
de la auditoría al hacer que los procedimientos de auditoría sean demasiado previsibles.
Definir el alcance, la oportunidad y la dirección de la auditoría, y que guíe el desarrollo del plan
de auditoría.
Determinar la materialidad.
Los recursos que han de proveerse para ciertas áreas de auditoría, tales como el uso de los
miembros del equipo con la experiencia adecuada para las áreas de alto riesgo o la
participación de especialistas en los asuntos complejos.
La cantidad de recursos que han de asignarse a ciertas áreas de auditoría, tales como el
número de miembros del equipo que se asigne a observar el conteo del inventario en
localidades materiales, el alcance de la revisión del trabajo de los auditores de los
componentes en el caso de las auditorías de grupo, o el presupuesto de auditoría en horas
que ha de asignarse a las áreas de alto riesgo.
Cuándo han de proveerse estos recursos, si es en una fase interina de auditoría o en fechas
claves de corte.
Cómo se administran, dirigen y supervisan dichos recursos, por ejemplo, cuándo se espera
sostener la reunión para instruir al equipo y la reunión de cierre, cómo se espera que tengan
lugar las revisiones por parte del socio y del gerente, y si se tiene que efectuar una revisión de
control de calidad del trabajo.
Plan de auditoría:
Una vez que se ha establecido la estrategia general de auditoría, puede desarrollarse un plan
de auditoría para cubrir los diversos asuntos identificados en la estrategia general de auditoría,
tomando en cuenta la necesidad de lograr los objetivos de auditoría mediante el uso eficiente
de nuestros recursos. El establecimiento de la estrategia general de auditoría y el plan detallado
de auditoría no necesariamente son procesos individuales ni consecutivos, sino que están
estrechamente relacionados entre sí ya que los cambios en uno pueden resultar en cambios
consecuentes en el otro.
Se debe desarrollar un plan de auditoría que debe incluir una descripción de lo siguiente:
Otros procedimientos de auditoría planeados que se requiere llevar a cabo para que el trabajo
se cumpla a cabalidad.
El plan de auditoría es más detallado que la estrategia general de auditoría ya que incluye la
naturaleza, la oportunidad y el alcance de los procedimientos de auditoría que deben efectuar
los miembros del equipo de trabajo. La planeación de esos procedimientos de auditoría ocurre
durante el transcurso de la auditoría a medida que se desarrolla el plan de auditoría para el
trabajo. Por ejemplo, la planeación de nuestros procedimientos de evaluación de riesgo ocurre
al principio del proceso de auditoría. Sin embargo, la planeación de la naturaleza, la oportunidad
y el alcance de procedimientos de auditoría específicos adicionales depende del resultado de
dichos procedimientos de evaluación de riesgo. Además, es posible que comencemos a
efectuar procedimientos adicionales de auditoría para ciertas cuentas y revelaciones
significativas antes de la planeación de todos los procedimientos de auditoría adicionales
restantes.
La primera etapa de una auditoría de información financiera es, sin lugar a dudas, la
planeación. La planeación traza el camino a seguir durante las etapas subsiguientes del
proceso de auditoría externa, y determina el alcance del encargo y las responsabilidades de
las partes involucradas. La planeación de la auditoría de información financiera incluye varias
actividades centrales, las cuales se resumirán a continuación.
Antes de aceptar un cliente se debe llevar a cabo una investigación suficiente de sus
antecedentes tanto legales como financieros. La firma auditora o auditor independiente debe
consultar la lista Clinton con el fin de evitar relacionarse con empresas y/o personas con
vínculos con el narcotráfico. También, es necesario consultar los abogados para identificar
oportunamente si la compañía está demandada. Por otra parte, se debe investigar la situación
financiera de la compañía y obtener referencias comerciales. En el caso de que la empresa
sea un nuevo cliente, es necesario comunicarse con el anterior auditor y solicitarle
información.
“El socio del encargo debe satisfacerse de que se han aplicado los procedimientos adecuados
en relación con la aceptación y continuidad de las relaciones con clientes”.
“Si el socio responsable del encargo obtiene información que de haber estado disponible con
anterioridad hubiese sido causa de que la firma de auditoría rehusara el encargo de auditoría,
el socio del encargo comunicará dicha información a la firma [...] con el fin de que pueda tomar
las medidas necesarias”.
El auditor debe llegar a acuerdos con el cliente en cuanto al tipo de servicio que se prestará,
por ejemplo, una revisión o una auditoría, la cantidad de horas, las fechas de las reuniones y
las fechas límite para la entrega del trabajo.
Asimismo, se establecerán los honorarios. Estos acuerdos, preferiblemente, deben quedar
consignados en una carta de compromiso. Esta carta es importante porque en caso de una
disputa legal constituye una evidencia de los acuerdos hechos y de la responsabilidad de cada
parte.
De acuerdo con la NIA 315, el auditor tiene la responsabilidad de identificar y evaluar los
riesgos de errores significativos en los estados financieros a través de la comprensión de la
entidad y su entorno, incluido el control interno.
Tanto el riesgo aceptable de auditoría como el riesgo inherente y el de control tienen un efecto
importante en el manejo y en los costos de la auditoría.
Riesgo inherente: Este tipo de riesgo tiene ver exclusivamente con la actividad económica o
negocio de la empresa, independientemente de los sistemas de control interno que allí se
estén aplicando. El riesgo inherente consiste en la susceptibilidad de los estados financieros a
la existencia de errores significativos debido a la naturaleza de las actividades económicas, y
al volumen tanto de las transacciones como de los productos y/o servicios.
Riesgo aceptable de auditoría: indica qué tan dispuesta está la firma de auditoría a aceptar
que los estados financieros puedan tener errores importantes.
Riesgo de control: es el relacionado con los sistemas de control interno que estén
implementados en la empresa. Se refiere a que los controles internos puedan bajo alguna
circunstancia resultar insuficientes o inadecuados para la aplicación y detección oportuna de
irregularidades. Cuando existen bajos niveles de riesgos de control es porque se están
efectuando o están implementados excelentes procedimientos para el buen desarrollo de los
procesos de la organización.
6) Seleccionar el personal
La asignación del personal adecuado para el contrato es importante para cumplir con las
normas de auditoría generalmente aceptadas. El primer principio de las normas señala que:
“La auditoría debe ser realizada por una persona o personas que tengan un entrenamiento
técnico adecuado y pericia como auditores”. Entonces, se debe asignar a profesionales que
conozcan la industria del cliente. También, dependiendo de los requerimientos del encargo se
pueden asignar especialistas externos; por ejemplo, la auditoría para una empresa que trabaja
con diamantes requerirá de un experto en diamantes y de un actuario.
El plan general de auditoría es una guía detallada y cuantificada que incluye los objetivos y las
estrategias a seguir para realizar el encargo. La naturaleza y el alcance de las actividades a
realizar varían dependiendo del tamaño y la complejidad de la entidad, la experiencia previa
de los miembros clave del equipo de trabajo con la entidad, y los cambios en las
circunstancias que ocurran durante el trabajo de auditoría.