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Pediatría II
Lambayeque 2022
Facultad de Medicina Humana 1
Tétanos y tos ferina | Seminario 1
1. TÉTANOS
1.1. Epidemiología
Fisiopatología
El patógeno responsable de la enfermedad es el Clostridium tetani, una bacteria
Gram positiva formadora de esporas y anaerobia obligada. Se encuentra
ampliamente distribuida en el ambiente (principalmente en el suelo) y en el tracto
gastrointestinal de humanos y animales domésticos como caballos, perros o
gatos. Cuando se produce una solución de continuidad en la piel, y hay presencia
de contaminación o tejido necrótico, se produce la germinación de los bacilos
vegetativos. Estos durante su fase de crecimiento producen dos exotoxinas: la
primera es la tetanospasmina; una cadena de polipéptidos de 150 kDa
responsable de la enfermedad, que viaja por vía hematógena hasta unirse con
los nervios periféricos.
Una vez llega a la sinapsis se transporta retrógradamente a través de los axones
hasta el soma, donde se incorpora a la sinapsis de las neuronas inhibidoras
presinápticas, e impide la fusión y liberación de los neurotransmisores que se
encuentran en las vesículas (glicina y GABA), mediado por la sinaptobrevina;
blanco principal de la neurotoxina. De esta forma, lleva a una desinhibición de
los nervios periféricos motores y autonómicos y causa las manifestaciones
clínicas características de la enfermedad como la rigidez muscular y las
disautonomías; lo que resulta en un cuadro doloroso, grave y potencialmente
mortal. La segunda toxina es la tetanolisina, que tiene actividad hemolítica, sin
embargo, su rol en la enfermedad no se ha establecido. Después de alcanzar la
médula espinal y el tronco encefálico a través del transporte axonal retrógrado
dentro de la neurona motora, la toxina tetánica se secreta y entra en las
interneuronas inhibidoras adyacentes, donde bloquea la neurotransmisión
mediante su acción de escisión de las proteínas de membrana implicadas en la
neuro exocitosis. El efecto neto es la inactivación de la neurotransmisión
inhibitoria que normalmente modula las células del asta anterior y la contracción
muscular. Esta pérdida de inhibición (es decir, desinhibición) de las células del
asta anterior y las neuronas autónomas da como resultado un aumento del tono
muscular, espasmos dolorosos e inestabilidad autónoma generalizada. La
rigidez muscular en el tétanos se produce a través de un mecanismo complejo
síntomas hasta la aparición de los espasmos; cuanto más largo sea el intervalo,
más leves serán las características clínicas del tétanos. La enfermedad más
grave se observa en personas con heridas penetrantes profundas.
Los efectos inducidos por la toxina del tétanos son duraderos porque se cree que
la recuperación requiere el crecimiento de nuevas terminales nerviosas
axonales. La duración habitual del tétanos clínico es de cuatro a seis semanas.
1.5. Diagnóstico
El cuadro clínico que produce el tétanos es uno de los más dramáticos que
pueden encontrarse en medicina, y el diagnóstico puede establecerse con la
clínica. El caso típico es el de un paciente (y/o madre) no inmunizado que ha
nacido o ha sufrido una herida en las 2 semanas precedentes, presenta trismo,
disfagia, rigidez muscular generalizada y espasmos y conserva el sensorio.
Los análisis de los estudios rutinarios de laboratorio suelen ser normales. Puede
observarse una leucocitosis en sangre periférica a causa de una infección
bacteriana secundaria de la herida o inducida por la tensión de los espasmos
tetánicos mantenidos. El análisis del líquido cefalorraquídeo es normal, aunque
las intensas contracciones musculares pueden elevar la presión intracraneal.
Diagnóstico diferencial
1.6. Tratamiento
Los enfermos deben ser ingresados en una habitación tranquila de una Unidad
de Cuidados Intensivos (UCI), donde puedan mantenerse sin interrupción la
observación y la monitorización cardiopulmonar, pero reduciendo al mínimo los
estímulos. Es fundamental la protección de la permeabilidad de las vías
respiratorias.
1. Resección de la herida
2. Neutralizar la toxina
Otras opciones son la anti tetánica equina con dosis de 1500 a 3000 unidades
después de una prueba de sensibilidad para prevenir el riesgo de enfermedad
del suero, o inmunoglobulina intravenosa humana, Esta contiene 4-90 U/ml de
IGT y evita los efectos adversos de la anti tetánica equina, sin embargo, no se
conoce dosis óptima.
3. Antibióticos
4. Relajantes musculares
6. Mantenimiento
1.7. Prevención
Tratamiento de la herida
excepto en los pacientes totalmente inmunizados (es decir, tres o más dosis
recibidas de toxoide tetánico). En cualquier otra circunstancia (p. ej., pacientes
con antecedentes de inmunización desconocidos o incompletos; heridas por
aplastamiento, punción o proyectiles; heridas contaminadas por saliva, tierra o
heces; lesiones por avulsión; fracturas compuestas), se deben administrar 250
unidades de IGT por vía intramuscular, independientemente de la edad del
paciente. Si no se dispone de IGT, puede considerarse la posibilidad de usar
IGIV humana. Si no se tiene ninguno de estos productos, pueden administrarse
3.000-5.000 unidades de ATT equina (en las regiones del mundo donde esté
disponible) por vía intramuscular después de realizar una prueba de
hipersensibilidad.
Se administra una dosis de recuerdo a todas las personas lesionadas que han
completado su inmunización primaria si:
1) la herida es limpia y pequeña, pero han pasado 10 años o más desde la última
dosis, o
2) la herida es más importante y han pasado 5 años o más desde la última dosis.
Aquellas personas que hayan sufrido una reacción de Arthus tras recibir una
dosis de vacuna que contenga toxoide tetánico no deben recibir Td antes de que
pasen 10 años desde la dosis anterior, incluso si es con el propósito de
prevención del tétanos como parte del tratamiento de una herida. En una
situación en la que se demore el tratamiento de la herida, debe procederse
inmediatamente a la inmunización activa.
2. TOS FERINA
2.1. Epidemiología
La tos ferina es una enfermedad muy contagiosa, con tasas de ataque de hasta
el 80% en personas susceptibles. Pero a pesar de esto, la vacunación
sistemática redujo drásticamente la incidencia de la enfermedad en muchos
países, sin embargo, la reemergencia de esta patología en los últimos años ha
ocurrido incluso en países con buenas coberturas de vacunación, aumentando
los casos declarados sobre todo en adolescentes y adultos. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) estimó 89.000 muertes debidas a esta enfermedad
en 2008 y reportó 143.661 casos a nivel mundial en 2017. Las tasas más altas
de reportes de casos son los menores de 1 año, quiénes son los más propensos
a presentar complicaciones y casos severos que pueden llegar a ser mortales,
sobre todo los lactantes más pequeños. En 2012, la OMS reportó el mayor
número de casos de la última década; ese mismo año Estados Unidos presentó
el mayor pico de casos desde 1955 (luego de la introducción de la vacuna) y en
Perú se declaró una alerta epidemiológica, con una tasa de casos 20 veces
mayor a la del año anterior. Incluso con todo esto, debemos tener en cuenta que
la incidencia real de Tos Ferina puede ser mayor a la reportada, debido al
infradiagnóstico y a la falta de acceso y realización de pruebas específicas para
confirmar el diagnóstico
En resumen:
● Cocobacilos gran negativos diminutos
● Aerobio estricto y anaerobio facultativo
● No produce esporas
● Posee cápsula y fimbrias
● Carece de motilidad
● Forma ácido a partir de glucosa y lactosa
● No utiliza vectores
2.3. Fisiopatología
Bordetella pertusis produce una gran variedad de productos biológicos activos
de gran importancia en la potogenesis e inducción de la respuesta inmune:
● Factores de adherencia: Funcionan como adhesinas para la colonización
del tracto respiratorio, además son muy inmunogénicos, razón por la que
se les utiliza como el principal componente de las vacunas acelulares.
Entre ellas tenemos la Hemaglutinina filamentosa, filamentos, fimbrias y
pertactina
2.5. Diagnóstico
Clínico
Se debe sospechar la presencia de tos ferina en un paciente cuyo único síntoma
o cuya queja predominante sea la tos, especialmente en ausencia de las
siguientes características: fiebre, malestar o mialgias, exantema o enantema,
faringodinia, disfonía, taquipnea, sibilancias y crepitantes. En los casos
esporádicos, la definición de caso clínico como una tos de más de 14 días de
duración con al menos uno de los síntomas de los paroxismos, «gallo» o vómitos
posteriores al ataque de tos posee una sensibilidad del 81% y una especificidad
del 58% antes de la confirmación con cultivo. La tos ferina debería sospecharse
en los niños mayores en los que se agrave una enfermedad tusígena a partir de
7-10 días y en los que la tos no sea continua, sino que se presente en forma de
accesos. También debería sospecharse en lactantes menores de 3 meses con
arcadas, emisión de gritos ahogados, apnea, cianosis o un episodio
potencialmente mortal. La muerte súbita del lactante está causada en ocasiones
por B. pertussis.
Laboratorial
Los métodos empleados para confirmar la infección por B. pertussis son el
cultivo, PCR y la serología; estos tienen limitaciones en la sensibilidad, la
especificidad o la utilidad práctica, y su valor relativo depende del contexto, la
para las personas expuestas con alto riesgo de tos ferina grave o complicada.
La profilaxis posterior a la exposición es más eficaz cuando se inicia dentro
de los 21 días posteriores al inicio de la tos en el paciente índice.
Recomendamos la inmunización contra la tos ferina apropiada para la edad
de bebés, niños, adolescentes y adultos. La inmunización contra la tos ferina
ha reducido drásticamente la carga de la enfermedad, la inmunización de
rutina de bebés, niños, adolescentes y adultos (en particular, mujeres
embarazadas) es la estrategia preventiva más importante
3. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Thwaites L. Tétanos. UpToDate. Actualización: 1 de noviembre de 2021.
Citado: 02 de diciembre de 2022. Disponible en:
https://www.uptodate.com/contents/tetanus?search=TETANOS&source=s
earch_result&selectedTitle=1~150&usage_type=default&display_rank=1