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EL IMPERIALISMO EUROPEO

“El sol del desastre se ha levantado en occidente, abrazando los hombres y las tierras pobladas (...) La calamidad cristiana se ha
abatido sobre nosotros como una nube de polvo. Al principio, llegaron pacíficamente, con palabras tiernas y suaves. Venimos a
comerciar, decían, a reformar las creencias de los hombres, a echar de aquí la opresión y el robo, a vencer y barrer la corrupción.
No todos adivinamos sus intenciones, y ahora, he aquí que somos sus inferiores. Ellos nos sedujeron con pequeños regalos, ellos
nos dieron a comer cosas buenas (...) pero ahora han cambiado tono.” El Haijj' Ommar: en Bouillon: Le XIX Siécle et ses Racines.
Responde según el texto:
· Según las palabras del poeta, ¿qué mecanismos utilizaron los europeos para ocupar los territorios?
· ¿Cómo interpretas la frase...la calamidad cristiana se ha abatido sobre nosotros...?

Cuando hablamos de imperialismo nos referimos a unos 50 años en que se produjo la colonización, dominación y
explotación de prácticamente la totalidad de Asia, África y Oceanía, por parte de las principales potencias mundiales y que
marcaron el siglo XX. Es difícil dar una definición de imperialismo simple y acotada, ya que es un proceso histórico muy
complejo, pero podríamos describirlo como una doctrina política en la que un Estado pretende situarse por encima de otros
Estados o comunidades. Dentro de esta acepción podríamos identificar distintos procesos similares en momentos muy
diferentes de la historia, pero aquí nos abocaremos al llamado Imperialismo Moderno del siglo XIX.
Desde 1870 –aproximadamente- hasta 1919 (tras el fin de la Primera Guerra Mundial) se da lo que algunos historiadores
han llamado la “Era del Imperialismo”; caracterizado por una intensa expansión colonial en la que los países más poderosos
salen a dominar territorialmente enormes regiones dando origen a grandes imperios coloniales. Entre las principales causas
generadoras de este proceso expansivo europeo tenemos:

Demográficos. El gran aumento de población que había experimentado Europa fue motivo de que hombres y mujeres, deseosos
de mejorar sus condiciones de vida, se lanzaran fuera de las fronteras europeas en busca de soluciones a su alicaída existencia.
Económicos. El auge industrial europeo llevó a las potencias a la búsqueda nuevas fuentes de materias primas que alimentaran
su creciente industria, y de nuevos mercados que absorbieran la sobreproducción a través del consumo. Estas condiciones fueron
ampliamente satisfechas en África y Asia; continentes que contaban con un rico suelo y subsuelo así como con una abundante
población que, además de consumir, le proporcionaría mano de obra barata.
Políticos. Los estados sostenían la idea de que solo las grandes naciones, poseedoras de una voluntad de poder y capacitadas
para la lucha por la existencia, estaban predestinadas a ejercer la supremacía a costa de "pueblos inferiores". Así, con estos
fundamentos buscaba la máxima grandeza, que se conseguiría, poseyendo inmensos territorios ricos y poblados.
Ideológicos. De los fundamentos del nacionalismo surge la conciencia de misión, según la cual el hombre blanco civilizado está
llamado a cumplir una función dirigente o hegemónica respecto de otros pueblos y razas. Por otra parte, y dentro del ámbito
ideológico, surge el ideal misionero y evangelizador, de parte de católicos y protestantes, producto de la recuperación religiosa
que experimenta la Europa de aquella época.
Culturales. Se generan grandes exploraciones geográficas que prepararon, en muchas ocasiones, el camino a los estados para su
expansión imperial. Siguiendo el curso de los grandes ríos se adentraron en el corazón ardiente de África, y descubrieron los
secretos del continente negro. De esta forma, los exploradores, agrupados en sociedades geográficas, abrieron el camino. Tras
ellos llegaron las grandes compañías comerciales y financieras apoyadas por los estados y los ejércitos, y transformaron a los
nuevos territorios en de dominación.

LOS IMPERIOS COLONIALES


Las potencias europeas, especialmente Francia e Inglaterra, establecieron grandes imperios coloniales en África y Asia,
gracias a la relativa debilidad de las civilizaciones asentadas en estos continentes. África estaba poblada, casi en su totalidad, por
tribus de raza negra, con excepción la franja mediterránea. Estas tribus apenas pudieron oponer resistencia a la penetración
europea, que ostentaba una gran superioridad técnica y militar. Ellos practicaban una agricultura itinerante o vivían de la
ganadería, y poseían una religión animista. La división interna que enfrentaban constantemente a unas tribus otras, fueron
fomentadas y aprovechadas por los europeos. En Asia, la situación fue algo distinta. Allí existían civilizaciones milenarias
(China,, India), en muchos aspectos superiores a la europea, que opusieron una firme resistencia a la colonización, pero que debido
a su "inmovilismo" técnico y económico, terminaron por quedar bajo el yugo europeo.

LAS FORMAS DE DOMINIO


A partir de 1870, el sistema colonial europeo sufre cambios en cuanto al tipo de control que se ejerce sobre los pueblos
sometidos. Surgen formas como: Las concesiones. Hubo países que, bajo este sistema, pudieron mantener su independencia, a
cambio de algunas ventajas comerciales a las potencias colonizadoras, como la cesión de puertos. Tal es el caso de Hong Kong,
que tras la "Guerra del Opio" fue cedido a Inglaterra. Los protectorados. En ellos, la potencia protectora controlaba la política
exterior y la explotación de determinadas riquezas, mientras que en el orden interno, las autoridades locales mantuvieron sus
atribuciones. Las colonias. Correspondían a territorios sometidos totalmente a la soberanía de la potencia colonizadora, así
como a su administración. Podían tener un carácter estratégico, marcado por su posición geográfica, caracterizarse por la
explotación de determinados recursos o por ser foco para el poblamiento.
De todas las potencias europeas que se desarrollaron en la época, Inglaterra fue la que logró constituir el Imperio colonial de
mayor envergadura. En el año 1870 corona británica ya poseía territorios en la costa atlántica africana (Gambia, Costa de Oro y
Nigeria) y en el Golfo de Adén (Somalia), pero su gran objetivo fue formar un espacio colonial que se extendiera de norte a sur en
este continente. Así fue ocupando para tal efecto, Egipto, Sudán, Kenia, Uganda, Rhodesia, Bechuanalandia y África del Sur.
En suelo asiático, India fue la principal posesión británica, y en 1877 esta fue elevada a la categoría de Imperio. Posteriormente,
la anexión de Birmania y Afganistán al territorio de dominio inglés sirvieron de freno a la expansión francesa y rusa en
Indochina. Fuera de África y Asia, Inglaterra estableció colonias en Oceanía, Nueva Zelanda y varios archipiélagos del
Pacífico.
El segundo gran Imperio en extensión e importancia, fue el de Francia. Ocupó toda la parte noroeste de África, agregándose a
estos territorios parte de Somalia y la isla de Madagascar. En Asia, después de someter la resistencia de sus habitantes, Francia
impuso su dominio en los actuales territorios de Vietnam, Laos y Camboya con los que conformó la llamada Unión Indochina.
Completaban el Imperio francés la posesión de Nueva Caledonia de Oceanía y las islas de San Pedro y Miguelón en la costa
atlántica canadiense.
El resto de las potencias europeas debieron conformarse con el establecimiento dominios de extensión muchos menores que
los de Inglaterra y Francia, quedando en una posición desventajosa respecto a ellos, lo que originaría grandes rivalidades.
Alemania, que en los inicios del imperialismo se encontraba abocada al logro de su unificación, ocupó tardíamente los territorios
que corresponden al Togo, Camerún, Namibia y Tanzania. Italia, igual que Alemania, se incorporó tarde al proceso, logrando
establecer en África su dominio sobre Eritrea y parte de Somalia no manejada por los ingleses. Bélgica obtuvo el Congo.
Portugal ocupó Angola, Mozambique y Cabo Verde. España recibió los pequeños territorios el Sahara, Guinea y una
pequeña parte del protectorado de Marruecos.

CHOQUE ENTRE LOS PROTAGONISTAS


Las fricciones generadas entre los actores del proceso expansivo europeo se hicieron evidentes en el reparto de África. Con el fin
de evitarlas, a instancias de Bismarck, se reunió la Conferencia de Berlín en 1878, y a pesar de los acuerdos allí logrados, no se
consiguió eliminar los problemas. Entre los acuerdos adoptados destacan: el derecho a ocupar el interior de un territorio (el
hinterland) que tiene la potencia que ocupara sus costas; la libre navegación de los grandes ríos africanos; la ocupación efectiva
de un territorio como forma válida de posesión por encima de los títulos y los derechos históricos; se prohíbe la trata de esclavos.
A pesar de lo estipulado, Inglaterra tuvo serios conflictos con Francia y Portugal. Su proyecto de crear un imperio en sentido
norte-sur (desde El Cairo a El Cabo) chocó con la pretensión francesa de unir Senegal con la Somalia francesa y la portuguesa de
formar un solo bloque con Angola y Mozambique.

CONSECUENCIAS DEL PROCESO


Para los pueblos colonizados, el proceso imperialista europeo significó la imposición de una civilización distinta, que originó
una profunda crisis en las culturas autóctonas. El europeo, convencido de que su cultura era la más avanzada, sentía la obligación
de darla a conocer y de buscar los medios para que los demás la hicieran suya. Así, propaga sus costumbres, religión y
concepciones filosóficas. El desarrollo económico de las colonias se promueve de acuerdo a los intereses y necesidades de los
colonizadores. Las obras de infraestructura, como ferrocarriles y puertos, transforman la base económica de los territorios
coloniales; de los cultivos de subsistencia se pasa a los sistemas de "plantaciones". Pueblos enteros vieron destruidas sus
tradiciones creándose con ello un motivo permanente de futuros conflictos.
Sin embargo, hay que reconocer que la colonización introdujo también elementos que contribuyeron a mejorar la condición de
vida de estos pueblos; se establecieron administraciones modernas y modelos de organización política, así como la introducción
y aplicación de la medicina científica. Para los colonizadores, este proceso significó contar con extensos territorios de donde
extraer recursos que le permitieron fortalecer su crecimiento industrial, con lo que a la vez, se establecía la base de la
superioridad europea de esta época.
Bibliografía: Patricia Jiménez, “Historia Universal”, Santillana

ACTIVIDADES
1. Escriba en su cuaderno la definición de imperialismo y las causas que lo provocaron
2. ¿De qué manera el capitalismo puede considerarse como causa del colonialismo?
3. Escriba en su cuaderno los tipos de colonias que se originaron
4. ¿Por qué los procesos colonizadores de África y Asia fueron distintos?
5. ¿Cuál fue el objetivo de la Conferencia de Berlín? ¿Qué principios se establecieron en ella?
6. ¿Qué relación existe entre el nacionalismo y el proceso colonizador del siglo XIX?
7. ¿Cuál es la diferencia entre el plan colonizador inglés y francés en África? ¿A qué conflicto dio origen esta
diferencia?
8. De manera resumida, describe las consecuencias que tuvo para los pueblos dominados y dominadores, el
proceso de expansión colonial, determinando cuales son de tipo económico, político, social o cultural.

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