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Factores
La ocupación de Asia
El reparto de África
La administración colonial
La crítica al imperialismo
Las causas del imperialismo fueron diversas, pero entre los motivos que llevaron a dicha
expansión están:
La existencia de dos formas de vida diferentes: los estados imperialistas, dominadores, y los
territorios dominados, las colonias.
Excedente de población europea que necesita trabajo y que lo encuentra en las colonias.
Emigración.
Poder militar.
En el siglo XVII, se crean las 13 colonias americanas: Virginia, Plymouth, Massachusetts. New
Hampshire, New Haven, Connecticut, Rhode Island, Maryland, Pennsylvania, Delaware, las dos
Carolinas y Georgia. Los pobladores originales eran principalmente ingleses, luego llegaron los
franceses, los alemanes y los escoceses-irlandeses. El único lazo de unión entre las colonias
británicas era el rey y el hecho de que todas las colonias se dedicaban a la agricultura.
También hubo mucho comercio marítimo, especialmente desde Nueva Inglaterra, cuyos
mercaderes y comerciantes trataban con Inglaterra, África y el oeste de las Indias.
El Tratado de Utrecht, firmado en 1713, por el que Francia cedió a los ingleses la mayor parte
de sus territorios americanos.
La Guerra de los Siete Años, 1756-1763, como resultado de la rivalidad colonial entre
franceses e ingleses. Fue durante esta guerra cuando los ingleses se hicieron con el control de
la India. Acabó con el Tratado de París, con el que Gran Bretaña obtuvo importantes territorios.
La conquista por parte de los ingleses de Senegal y Gambia, estableciendo sus primeras bases
en el oeste de África.
En el siglo XIX, tras la Batalla de Trafalgar (1805), Inglaterra se convirtió en la potencia naval
más importante del mundo. Es entonces cuando el imperialismo se convirtió en una absoluta
realidad, especialmente en los últimos 30 años del siglo. El imperialismo del siglo XIX fue
distinto al de los siglos XVII y XVIII pues se centró en la explotación de los recursos y las
personas. Se caracterizó por:
2.Los territorios conquistados eran ahora territorios ocupados y no nuevas sociedades como en
siglos anteriores, donde una minoría europea controlaba la política y a la población nativa.
3.Hubo más prisa por ocupar territorios, lo que provocó guerras entre las distintas fuerzas
europeas que culminaron en la Primera Guerra Mundial. Las razones que explican estas prisas
por conquistar territorios son:
a)Las consecuencias de la Revolución Industrial, es decir: el crecimiento del capital que resultó
del crecimiento industrial trajo consigo un imperialismo financiero pues se necesitó ampliar el
mercado y los territorios, y un imperialismo comercial, pues se necesitó encontrar nuevos
mercados para los productos y para obtener materias primas. Por otro lado, el crecimiento de la
población hizo necesario que mucha gente emigrara para encontrar trabajo y mejores
expectativas de futuro.
China, cuya Guerra del Opio acabó con el Tratado de Nanking (1842), por el que los ingleses
obtuvieron Hong Kong y la apertura de varios puertos costeros al comercio exterior, suponiendo
así la intromisión británica en los asuntos chinos.
África, a la que los ingleses estuvieron a punto de conectar de norte a sur, yendo de una costa
a su opuesta, pero que finalmente fue repartida entre las distintas potencias europeas en la
Conferencia de Berlín. Mención especial por su importancia histórica es la que merece África
del sur, rica en oro y diamantes.
La política económica del Imperio británico de los siglos XVII y XVIII se basaron en el
mercantilismo, teoría según la cual la riqueza de un país se basa en la cantidad de oro y plata
que posee. Así pues, las colonias existían únicamente para que los países dominadores de
éstas se beneficiaran económicamente a través de la obtención de materia prima. De esta
manera, en el siglo XVII surgen “Las Cartas de Navegación”, dando a los barcos ingleses el
monopolio del comercio marítimo.
Durante el siglo XIX las colonias se organizaron políticamente de dos formas distintas:
Colonias Reales, de administración directa, que, sin sus propios gobiernos, dependían de la
administración de Londres y tenían un gobernador que estaba a cargo de la colonia.
Protectorados, con sus gobiernos propios indígenas para evitar problemas y un gobernador
imperial, responsable de la política exterior. Ejemplos: Egipto, Malasia y Sierra Leona,
normalmente seguido en aquellos territorios que ya tenían sus propios gobiernos antes del
asentamiento inglés.
Colonias de explotación, cuya economía estaba controlada por compañías inglesas y donde la
mayoría de la población nativa estaba bajo las órdenes de una minoría británica.
Dos escritores reflejaron esta época imperialista: Joseph Conrad (1857-1924) y Rudyard Kipling
(1865-1936).
Conrad nació en Polonia pero se hizo ciudadano británico en 1886. Escribió sobre las colonias
europeas y sobre una corrompida sociedad europea, sobre la naturaleza y los efectos del
imperialismo, económico y colonial. Sus obras se centran en la intrusión de los europeos en el
Pacífico, las Indias orientales, América del sur y África. Sus colonizadores proceden de
distintos países y son intolerantes y explotadores. En sus obras, el colonialismo emerge de
forma brutal y el poder es corrupto y abierto a los abusos. Conrad compartió con Kipling y
Maugham su fascinación por culturas diferentes, especialmente las del lejano Este y África.
Kipling nació en Bombay pero se educó en el “United Services College”, una institución para
hijos de oficiales. Regresó a la India en 1882 como periodista. Viajó por toda la India y por todo
el mundo y cuando regresó a Inglaterra en 1889 era un escritor reconocido. Obtuvo el Premio
Nobel de Literatura en 1907. Sus obras sobre la India británica son un verdadero legado
histórico. Sus temas tienen como telón de fondo la India y sus habitantes, y sus personajes son
soldados y civiles que insisten sobre la importancia de la disciplina, la autoridad, la obediencia y
el patriotismo. Kipling escribió sobre un tema hasta entonces inexistente en la literatura, sobre
los problemas psicológicos y morales que surgen al vivir entre personas de cultura diferente
bajo el mando inglés. Kipling estaba convencido de las ventajas y la importancia de un Imperio
y de la responsabilidad del hombre blanco de crear una única civilización nacida de diferentes
razas, culturas y credos.
BIBLIOGRAFÍA