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3.2 La base monetaria y el multiplicador monetario.

LA BASE MONETARIA

Se denomina base monetaria a toda la masa de dinero legal en circulación junto a las
reservas disponibles en el banco central. De otra forma, la base monetaria es la cantidad total
de dinero efectivo en manos del público (E) de un mercado, junto al dinero en reservas, divisa
extranjera y metales que está en posesión de los bancos centrales de cada país, y que tienen la
categoría de pasivos bancarios. En otras palabras, es el dinero legal emitido por el Banco Central
de un país y puede estar en manos del público, o sino en la caja de los distintos bancos
comerciales que el sector financiero del país. La base monetaria es monitoreada por el banco
central y constituye su principal vía para controlar la oferta monetaria. También otra forma para
definir la base monetaria es que constituyen los pasivos monetarios del banco central.

Para calcular la base monetaria, haremos uso de la siguiente fórmula: Base monetaria = E +
Pasivos bancarios

Dónde E es el efectivo en manos del público y los pasivos bancarios el conjunto de magnitudes
citados anteriormente.

La base monetaria está regida por los organismos monetarios debidos, generalmente los bancos
centrales o una entidad supranacional que acometa este trabajo (por ejemplo, el Banco Central
Europeo), y es la principal vía para establecer un control de la oferta monetaria (mediante la
política Monetaria) disponible en un momento determinado, y con ello, poder controlar la inflación y
otras variables macroeconómicas.

La base monetaria ha estado siempre controlada por la autoridad monetaria, que es la encargada
de sacar o retirar del mercado las monedas y billetes que ella misma emitía, en base a las
decisiones de carácter general que tomaba.

Existen dos posibilidades que dependen del estado en que se encuentre la economía en un
momento de tiempo determinado. 

 Si la autoridad monetaria considera que debe retirar dinero de los mercados del país, está
llevando a cabo una política restrictiva.
 Si por el contrario, decide ampliar la oferta monetaria, se trataría de una política expansiva.

Otra tarea de las autoridades monetarias es establecer los ratios y tipos de intereses que suponen
una mayor o menor cantidad de dinero legal en el mercado.

La importancia que la base monetaria tiene en la economía deriva del efecto multiplicador de ésta
en la economía, es decir, los efectos que tienen en las macro magnitudes (inflación, inversión...) de
una contracción o incremento de la masa monetaria. Estos son producidos por la relación de tres
agentes, los bancos, bancos centrales y el público (“dinero en la calle”) y la base monetaria, el
coeficiente de caja y la relación entre efectivo y depósitos, es decir, en general entre el dinero que
está entre el público y las masas monetarias contenidas en los bancos centrales y banca privada,
ajeno al mercado.
EL MULTIPLICADOR MONETARIO

Las instituciones financieras siempre han jugado un papel muy importante en la economía,
principalmente los bancos en economías en desarrollo. Como expone (Allen y Carletti, 2008), los
bancos tienen varios roles en la economía, entre los que se encuentran: (i) actuar como un monitor
delegado para poder canalizar y distribuir más eficientemente los recursos, así como (ii) diversificar
el riesgo. La transferencia y diversificación del riesgo se transforman en el rol mas crucial de la
intermediación en los últimos anos (Allen & Santomero, 1998).

También, los bancos juegan un papel importante al momento de generar crecimiento económico,
especialmente en economías cuyo mercado financiero no se ha desarrollado (Tadasse, 2002),
como es el caso de la economía ecuatoriana. En esa línea, Allen y Carletti (2008) exponen que es
crucial la eficiencia del proceso en que los ahorros son canalizados hacia actividades productivas
para generar crecimiento.

En suma, lo expuesto sobre el cumplimiento del rol de los bancos en una economía se da gracias a
la intermediación financiera que estos generan. Lo anterior implica que el papel que desempeña la
banca en el panorama financiero y económico de cualquier país es crucial. Debido a esta
importancia, es necesario que los entes reguladores lleven con cuidado todas las políticas que
pudieran afectar al proceso de intermediación, y al mismo tiempo, los bancos deben cuidar su
liquidez y mantener ratios adecuados de capital para poder atender las necesidades de sus
depositantes, cuidar su reputación y evitar crisis sistémicas que puedan afectar a toda la economía
(Diamond & Rajan, 2001).

El proceso de intermediación financiera de la banca trae consigo un proceso de creación monetaria


secundaria; dicho proceso es inversamente proporcional al nivel de reservas. Los bancos deben
mantener una parte del total de sus depósitos como reservas legales y otra como reservas
voluntarias, dependiendo de las necesidades de liquidez que prevean que deben mantener para
atender las necesidades de liquidez de sus depositantes; los recursos restantes serán entregados
como créditos a sus clientes. A su vez, los agentes económicos mantendrán parte de este
desembolso como efectivo, y otra parte regresara al sistema bancario en la forma de nuevos
depósitos; los bancos reservarán nuevamente una parte de estos y volverán a prestar lo restante.
Este proceso se repite mientras se deposite una parte de los créditos en el sistema bancario,
permitiendo aumentar de cierta manera la cantidad de dinero total en una economía. Lo anterior se
conoce bajo el concepto de “multiplicador monetario” y matemáticamente se refiere a la forma en
que se pueden relacionar la base monetaria (BM) y la oferta monetaria (M1), viéndose así:

“m1” representa el multiplicador monetario. El multiplicador captura las acciones entre el Banco
Central, el gobierno, los bancos y los depositantes y público en general (Hafer & Hein, 1984). El
Banco Central define a la BM en dolarización como las especies monetarias en circulación, las
cajas del sistema bancario (BCE y otras sociedades de depósito) y las reservas bancarias que
mantengan las instituciones financieras en el Banco Central, mientras que la M1 se define como la
cantidad de dinero a disposición inmediata para realizar transacciones, y viene dada por la suma
de las especies monetarias en circulación y los depósitos en cuenta corriente. Al conocer los
conceptos de estos dos indicadores monetarios (BM y M1), se puede presentar la siguiente fórmula
de cálculo para el multiplicador monetario.

Donde “c” es la razón circulante a depósitos, es decir, cuánto deciden mantener los agentes en
efectivo comparado con sus depósitos totales, y “r” es la razón reservas a depositos1.
En la formula antes expuesta del multiplicador, se puede ejemplificar como la razón de reservas a
depósitos es una manera en la que la que un Banco Central en una economía dolarizada puede
generar en parte política monetaria. El Banco Central puede aumentar el nivel de reservas mínimas
legales que los bancos deben mantener, y de esa forma afectar a la política monetaria. Si suben
las reservas, se reduce la cantidad de dinero que las instituciones financieras pueden prestar, y por
ende se disminuye el efecto multiplicador de los depósitos. Además de las reservas legales, los
bancos pueden mantener también reservas voluntarias para atender las necesidades de liquidez
de sus depositantes; es así como interactúan el público, la banca y el estado de la economía en
general para determinar este componente del multiplicador.

Los bancos canalizan los depósitos hacia créditos y otros activos que generan retorno a largo plazo
(Allen & Carletti, 2008). No obstante, en caso de crisis económica, pueden existir corridas
bancarias donde los agentes económicos deciden retirar sus depósitos. Por este motivo, los
bancos deben ser cuidadosos debido al riesgo de que exista pánico general en la población y que
esto conlleve a una corrida bancaria. Este cuidado es lo que los llevara a los bancos a mantener
una mayor cantidad de reservas para atender las necesidades de liquidez de sus clientes, y por
ende disminuir la cantidad de dinero que se puede prestar, y por consecuencia el efecto
multiplicador.

El otro componente del multiplicador es la razón circulante a depósitos. Si esta razón aumenta, el
multiplicador también se verá disminuido, ya que esto significa que las personas desean mantener
una mayor cantidad de dinero como efectivo, en vez de mantenerlo como depósitos. Esta parte del
multiplicador se ve influenciada por diferentes factores como: factores estacionarios, cambios en la
tasa de interés y la confianza en el sistema financiero y sus entes reguladores. Como se ha podido
evidenciar con lo expuesto, la entrega de créditos y el proceso de intermediación por parte de la
banca tienen un rol en la creación monetaria, pero existen varios estudios que revelan la
importancia del crédito para generar, entre otras cosas, crecimiento económico. Bernanke y Blinder
(1988) subrayan la importancia de los activos de la banca, principalmente del crédito, al ser
mecanismos de transmisión de la política monetaria; y que de esta manera se genera un efecto
sobre la economía real.

3.3 La maximización de beneficios de los bancos comerciales y el nivel de oferta monetaria.

EL BALANCE GENERAL BANCARIO

Para comprender cómo funciona la banca, empezaremos analizando un balance general


bancario, una lista de los activos del banco y de sus pasivos. Como su nombre lo indica,
esta lista debe estar en equilibrio; es decir, debe suponer que:

activos totales = pasivos totales + capital

El balance general de un banco también es una lista de las fuentes de los fondos bancarios
(pasivos) y de las aplicaciones a las cuales se destinan esos fondos (activos). Los bancos
obtienen fondos mediante la solicitud de préstamos y a través de la emisión de otros
pasivos, como depósitos. Usan estos fondos para adquirir activos, como valores y
préstamos. Los bancos obtienen utilidades al cargar una tasa de interés sobre sus activos
por tenencias de valores y por los préstamos, que es más alta que los gastos sobre sus
pasivos. El balance general de todos los bancos comerciales a enero de 2006 se presenta en
el cuadro 1.

Un banco adquiere fondos mediante la emisión (venta) de pasivos, tales como depósitos,
los cuales son las fuentes de fondos que usa el banco. Los fondos emitidos a partir de la
emisión de valores se usan para comprar activos que generan ingresos. Depósitos en
cuentas de cheques. Los depósitos en cuentas de cheques son cuentas bancarias que
permiten al propietario emitir cheques a favor de terceros. Incluyen todas las cuentas sobre
las cuales se emiten cheques: cuentas de cheques que no causan intereses (depósitos a la
vista), cuentas que generan intereses NOW (negotiable order of withdrawal, es decir,
órdenes negociables de retiro), y cuentas de depósito del mercado de dinero (money market
deposit accounts, MMDA).

Depósitos no destinados a transacciones. Los depósitos no destinados a transacciones son la


fuente primordial de fondos bancarios (el 59% de los pasivos bancarios en la tabla 1). Los
propietarios no pueden emitir cheques sobre los depósitos no destinados a transacciones,
pero las tasas de interés que se pagan sobre estos depósitos son más altas que las de los
depósitos en cuentas de cheques. Existen dos tipos básicos de depósitos de esta clase:
cuentas de ahorro y depósitos a plazo (también denominados certificados de depósito, o
CEDES).

Solicitudes de préstamos. Los bancos también obtienen fondos solicitando préstamos al


Sistema de la Reserva Federal, a los bancos de la Federal Home Loan, a otros bancos y a
las corporaciones. Los préstamos provenientes de la FED reciben el nombre de préstamos
descontados (y también se conocen como anticipos).

Capital bancario. La categoría final en el lado de los pasivos del balance general es el
capital bancario, es decir, el capital contable del banco, el cual es igual a la diferencia entre
los activos y los pasivos totales (el 8% del total de los activos bancarios totales en la tabla
1). El capital bancario se obtiene a través de la venta de nuevos instrumentos de capital
contable (acciones) o de las utilidades retenidas. Es un colchón contra una disminución en
el valor de sus activos, lo cual podría obligar al banco a la insolvencia (al tener más pasivos
que activos, lo que significa que el banco podría verse obligado a la liquidación).

Un banco usa los fondos que ha adquirido a través de la emisión de pasivos para comprar
activos capaces de generar utilidades. Se les suele llamar usos de fondos, y los pagos de
intereses que se ganan sobre ellos capacitan a los bancos para obtener utilidades. Reservas.
Todos los bancos mantienen algunos de los fondos que adquieren como depósitos en una
cuenta en la Fed. Las reservas son estos depósitos más la moneda circulante físicamente
mantenida por los bancos (a la cual se le llama efectivo en bóveda porque es almacenado en
las bóvedas de los bancos durante la noche).

Aunque las reservas actualmente no pagan ningún interés, los bancos las mantienen por dos
razones.

Primero, algunas reservas, denominadas reservas requeridas, se mantienen por los


requerimientos de reserva, la regulación que establece que por cada dólar de depósitos en
cuentas de cheques de un banco, una cierta fracción (10 centavos, por ejemplo) debe
mantenerse como reserva. Esta fracción (10% en el ejemplo) recibe el nombre de razón de
reservas requeridas. Los bancos mantienen reservas adicionales, denominadas exceso de
reserva, porque son los más líquidos de todos los activos bancarios y pueden disponer de
ellas para cumplir con sus obligaciones cuando los fondos se retiran, ya sea en forma
directa por un depositario, o en forma indirecta, cuando se emite un cheque sobre una
cuenta.

Partidas de efectivo en proceso de cobranza. Suponga que un cheque escrito sobre una
cuenta de otro banco se deposita en su banco y que los fondos de este cheque aún no han
sido recibidos (cobrados) por el otro banco. El cheque se clasifica como una partida de
efectivo en proceso de cobranza, y es un activo para su banco, porque representa un
derecho sobre otro banco por fondos que serán pagados dentro de unos días.

Depósitos en otros bancos. Muchos bancos pequeños mantienen depósitos en bancos más
grandes a cambio de una variedad de servicios, incluyendo la cobranza de cheques, las
transacciones en moneda extranjera y la prestación de ayuda en las compras de valores.
Éste es un aspecto de un sistema que se denomina banca de corresponsales.

Para comprender por completo la administración bancaria y la administración de otras


instituciones financieras, debemos ir más allá de los principios generales de la
administración de los activos y pasivos bancarios que se describe a continuación y estudiar
con mayor detalle la forma en que una institución financiera administra sus activos. Los dos
apartados que se presentan después de éste dan una profunda explicación acerca de la forma
en que una institución financiera administra el riesgo del crédito, el riesgo que surge porque
los prestatarios incurran en incumplimiento y el modo en el que administra el riesgo de la
tasa de interés, el riesgo de las utilidades y de los rendimientos sobre los activos bancarios
que resulta de los cambios en las tasas de interés.

Administración de activos

Ahora que usted comprende por qué un banco tiene necesidades de liquidez, podemos
examinar la estrategia básica que persigue al administrar sus activos. Para maximizar sus
utilidades, debe buscar simultáneamente los rendimientos más altos posibles sobre los
préstamos y valores, reducir el riesgo y hacer previsiones adecuadas para la liquidez
manteniendo activos líquidos. Los bancos tratan de lograr estas tres metas en cuatro formas
básicas.

Primero, tratan de encontrar prestamistas que paguen altas tasas de interés y que tengan
muy pocas probabilidades de dejar de cumplir sus préstamos. Buscan préstamos de
negocios anunciando sus tasas sobre préstamos y poniéndose en contacto directamente con
las corporaciones para solicitar préstamos. Depende del funcionario de préstamos bancarios
decidir si los prestatarios potenciales representan buenos riesgos de crédito que harán sus
pagos de intereses y de principal a tiempo (esto es, deben decidir entre unos y otros para
reducir el problema de la selección adversa). Típicamente, los bancos son conservadores en
sus políticas de préstamos; la tasa de incumplimiento es por lo general menor del 1%. Sin
embargo, es importante que los bancos no sean tan conservadores como para perder
atractivas oportunidades de concesión de préstamos capaces de ganar altas tasas de interés.

Segundo, tratan de comprar valores con altos rendimientos y con bajo riesgo. Tercero, al
administrar sus activos, los bancos deben tratar de reducir el riesgo mediante la
diversificación. Lo logran comprando muchos tipos de activos diferentes (a corto y a largo
plazos, bonos de la tesorería de Estados Unidos y bonos municipales) y aprobando muchos
tipos de préstamos a cierto número de clientes. Los bancos que no buscan en forma
suficiente los beneficios de la diversificación con frecuencia lo lamentan después. Por
ejemplo, los que se sobrespecializaron en la realización de préstamos a las compañías de
energía, a los desarrolladores de bienes raíces o a los granjeros sufrieron enormes pérdidas
en los años ochenta con el declive en los precios de la energía, de las propiedades y de las
granjas. Muchos de estos bancos quebraron porque habían “colocado demasiados huevos en
una sola canasta”.

Finalmente, el banco debe administrar la liquidez de sus activos de tal forma que satisfaga
sus requisitos de reservas sin tener que enfrentar costos enormes. Esto significa que
mantendrá valores líquidos incluso si ganan un rendimiento un tanto más bajo que otros
activos. El banco debe decidir, por ejemplo, cuánto debe mantener en reservas excesivas
para evitar los costos de un flujo de salida por depósitos. Además, querrá mantener valores
del gobierno de Estados Unidos como reservas secundarias, de tal forma que incluso si un
flujo de salida por depósitos impone algunos costos sobre el banco, éstos no sean tan
exageradamente altos. De nuevo, no es aconsejable que un banco sea demasiado
conservador. Si evita todos los costos asociados con los flujos de salida por depósitos
manteniendo tan sólo exceso de reservas, sufrirá pérdidas porque éstas no ganan intereses,
mientras que los pasivos del banco son costosos de mantener. El banco debe equilibrar su
deseo por la liquidez y la necesidad del incremento en las utilidades obtenidas a partir de
activos menos líquidos tales como préstamos.

Administración de pasivos

Antes de los años sesenta, la administración de los pasivos era un asunto formal. En su
mayor parte, los bancos tomaban sus pasivos como fijos y se dedicaban a tratar de alcanzar
una mezcla óptima de activos. Había dos razones principales para el énfasis sobre la
administración de los activos. Primero, más del 60% de las fuentes de los fondos bancarios
se obtenían a través de depósitos en cuentas de cheques (a la vista), los cuales, por ley, no
podían pagar ningún interés. Así que los bancos no podían competir en forma activa entre sí
por esos depósitos pagando intereses sobre ellos y, por tanto, su monto era efectivamente
una cantidad dada para un banco individual. Segundo, ya que los mercados para la
realización de préstamos nocturnos entre los bancos no estaban bien desarrollados, rara vez
solicitaban fondos en préstamo a otros bancos para satisfacer sus necesidades de reservas.
Sin embargo, al inicio de los sesenta, los grandes bancos (llamados bancos de centros de
dinero) ubicados en centros financieros clave, como Nueva York, Chicago y San Francisco,
empezaron a explorar formas para que los pasivos de sus balances generales les brindaran
reservas y liquidez. Esto condujo a una expansión de los mercados de préstamos nocturnos,
como el mercado de fondos federales, y al desarrollo de nuevos instrumentos financieros,
como los CEDES negociables (puestos en marcha en 1961), los cuales permitieron a los
bancos de los centros de dinero adquirir fondos con rapidez.

Esta nueva flexibilidad en la administración de los pasivos significaba que los bancos
asumieran un enfoque distinto para la administración bancaria. Ya no necesitaban depender
de los depósitos en cuentas de cheques como fuente primordial de fondos bancarios y como
resultado de ello dejaron de tratar a sus fuentes de fondos (pasivos) como dadas. En lugar
de ello, se fijaron altas metas y objetivos para el crecimiento de sus activos al tiempo que
trataban de adquirir fondos (mediante la emisión de pasivos) conforme se necesitaban.

1.- El balance general de los bancos comerciales es una lista de las fuentes y de los usos de
los fondos bancarios. Los pasivos del banco son sus fuentes de fondos, las cuales incluyen
los depósitos en cuentas de cheques, los depósitos a plazo, los préstamos descontados de la
Fed, las solicitudes de préstamo provenientes de otros bancos y corporaciones, y el capital
bancario. Los activos del banco son sus aplicaciones de fondos; incluyen las reservas, las
partidas de efectivo en proceso de cobranza, los depósitos en otros bancos, los valores, los
préstamos y otros activos (principalmente capital físico).

2.- Los bancos obtienen utilidades a través del proceso de transformación de los activos:
solicitan préstamos a corto plazo (aceptan depósitos) y prestan a largo plazo (hacen
préstamos). Cuando un banco acepta depósitos adicionales, obtiene una cantidad igual de
reservas; cuando paga depósitos, pierde una cantidad igual de reservas.

3.- Aunque los activos más líquidos tienden a ganar rendimientos más bajos, los bancos
necesitan mantenerlos.

Específicamente, los bancos mantienen reservas en exceso y reservas secundarias porque


constituyen un seguro contra los costos de un flujo de salida de depósitos. Los bancos
administran sus activos para maximizar las utilidades buscando los más altos rendimientos
posibles sobre los préstamos y valores mientras tratan de disminuir su riesgo y de hacer
previsiones adecuadas sobre la liquidez. Aunque la administración de los pasivos fue en
alguna ocasión un asunto formal, los grandes bancos (centros de dinero) buscan ahora en
forma activa fuentes de fondos mediante la emisión de pasivos tales como CEDES
negociables o solicitan préstamos en forma activa a otros bancos y corporaciones. Los
bancos administran el monto de capital que mantienen para prevenir la quiebra bancaria y
para satisfacer los requisitos de capital establecidos por las autoridades reguladoras. Sin
embargo, no quieren mantener demasiado capital porque ello reduciría los rendimientos
para los tenedores de capital contable.

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