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INSTITUTO TECNOLOGICO PUERTO DE

MEJILLONES

CARRERA MECANICA AUTOMOTRIZ

MATERIA : INYECCIÓN A GASOLINA

DOCENTE: Lic. JUAN CHOQUEHUANCA LIMACHI

ESTUDIANTE: LUIS ALBERTO VILLAR ARTEAGA

TURNO: Noche 02-400

La Paz- EL Alto
FUNCIÓN DE LOS SENSORES

Los sensores transmiten constantemente un estado actual determinado. Envían un valor


captado a través de una señal eléctrica o inalámbrica a una dispositivo de mando. Allí se
compara el estado actual recibido con el estado nominal programado.

Dependiendo del tipo de discrepancia, puede haber diferentes reacciones, desde señales
simples pasando por la emisión de un código de error hasta la activación del funcionamiento de
emergencia del coche.
 Muchos sensores son sorprendentemente sencillos desde un punto de vista
técnico. Un gran número de sensores instalados en los coches son
simplemente magnéticos o bimetálicos. Su sencillo diseño mantiene los precios
bajos y garantiza la máxima fiabilidad.
 Otros sensores son mucho más complejos.
 Entre los sensores de alta tecnología se encuentran, por ejemplo, las sondas
lambda para medir el nivel de oxígeno en los gases de escape o los sensores de
recorrido basados en radares.

TIPOS DE SENSORES

Los sensores se pueden dividir a grandes rasgos en diferentes categorías:

1. Sensores de posición

Los sensores de posición miden donde se encuentra una pieza determinada dentro de
una vía definida. Estas pueden ser lineales o circulares.

 Los sensores de posición lineales se utilizan, por ejemplo, para medir el nivel en
los depósitos de combustible, aceite de motor o AdBlue.
 Los sensores de posición para trayectos circulares también se
denominan sensores de ángulo. Esto determinan, por ejemplo, la posición del
cigüeñal o del ángulo de giro. Los sensores ultrasónicos o de radar que se montan en
los parachoques también pertenecen al grupo de los sensores de posición.
2. Sensores RPM

Los sensores RPM miden la velocidad de giro de una pieza en el coche, empezando por el
motor. La velocidad de giro del cigüeñal y del árbol de levas son esenciales para el control del
motor y se registra constantemente.

Los sensores ABS también son especialmente importantes. Miden constantemente si una
rueda se mueve y a qué velocidad. El sensor ABS es un ejemplo típico de un palpador sencillo
pero muy efectivo. Está formado básicamente por un pequeño electroimán sujeto a un disco
perforado giratorio.
Mientras el dispositivo de mando reciba una frecuencia permanente de campos magnéticos,
sabrá que la rueda está en movimiento. El sencillo sistema ABS se transformó
hace aproximadamente 20 años en el más efectivo ESP, control de estabilidad.

Los sensores de un coche han seguido evolucionado en consecuencia.

3. Acelerómetros

os acelerómetros son especialmente importantes para la seguridad pasiva. A medida que


el automóvil acelera, los tensores del cinturón de seguridad y los airbags se preparan para el
caso de emergencia. Todo el sistema de control del chasis se adapta a este exigente modo de
conducción.

4. Sensores de presión

Los sensores de presión miden el comportamiento de gases y líquidos. Transmiten los


valores reales de presión en los siguientes sistemas al dispositivo de mando:
_Tubo de combustible
– Manguera de frenos
– Sistema de admisión
– Aire acondicionado
– Presión hidráulica de la dirección asistida
– Presión de neumáticos

El control permanente de estas presiones en los diferentes sistemas es muy importante. Una
disminución de la presión en los conductos de freno o del servofreno hace que el automóvil sea
incontrolable. Con una falta de presión de combustible el coche ni siquiera arranca Una presión
demasiado baja en los neumáticos puede provocar que derrape enseguida. Por esta razón, la
instalación de un sistema de control de presión de neumáticos es obligatoria para todos
los coches nuevos construidos desde 2014.

5. Sensores de temperatura

Los sensores de temperatura registran el calor de un pieza determinada. Esta información


no solo es importante para el conductor, la mayoría de los sensores de temperatura también
son transductores del dispositivo de mando. Solo si la centralita del coche recibe la información
exacta sobre las condiciones de temperatura, es capaz de ajustar los controles del motor en
consecuencia. Los sensores de calor se encuentran en los siguientes puntos:
– Sistema de refrigeración
– Sistema de admisión
– Cárter de aceite
– Depósito de combustible
– Cabina
– Carrocería
– Aire acondicionado
– y, si procede, en los neumáticos

6. Sensores de potencia

Los sensores de fuerza son importantes para la dinámica del vehículo y la seguridad de
los ocupantes. Los sensores de fuerza se encuentran en los pedales, en el sistema de frenos y
de dirección y se emplean para medir la transmisión. Los vehículos modernos también tienen
sensores en los asientos. Estos emiten una señal de aviso para indicar que es necesario
ponerse el cinturón de seguridad. Asimismo apoyan a los tensores.

7. Otros sensores
 Para medir el caudal de aire aspirado se usa un caudalímetro.

 La sonda lambda se encuentra en el tubo de escape justo antes del catalizador. Es


un sensor para medir el contenido de oxígeno en el gas de escape.

 Los sensores de golpes supervisan la combustión en los cilindros.

 El sensor de la válvula de mariposa mide el ángulo de apertura de la válvula.

Pequeña causa, gran efecto


Los sensores son una pieza de desgaste más en el coche. Si fallan, el coche no tardará
en averiarse.

En el pasado, encontrar la causa de un fallo en el coche requería antes mucha


paciencia. Como hoy en día los aparatos de control revisan la verosimilitud de los valores que
reciben los sensores, identificar la pieza defectuosa es mucho más sencillo.

Cambiar el sensor suele ser la solución más rápida para solucionar el problema. No obstante,
la accesibilidad de los sensores varía enormemente.

Algunos se pueden desmontar en un momento sin herramientas. Otros, en cambio,


requieren una reparación exhaustiva.
 Cada sensor es en principio una pieza electrónica conectada al mazo de cables.
 Esta conexión es un punto débil que a menudo se pasa por alto. Los contactos
entre el sensor y el mazo de cables son principalmente de cobre. Este puede
oxidarse con el tiempo e interrumpir la corriente. Por tanto, vale la pena buscar
primero los contactos, limpiarlos exhaustivamente y sellarse con el espray
correspondiente.
 Así algunos problemas del motor que a priori parecen graves pueden solucionar
prácticamente de forma gratuita.

Pero incluso si hubiese fallado un sensor, esto rara vez supone la pérdida total del vehículo.
Hasta suele valer la pena cambiar piezas de difícil acceso como el transmisor de impulsos.

Por tanto, los propietarios de coches más mayores deberína informarse sobre los
intervalos de cambio de los sensores.

 Una medida sensata es cambiar determinados sensores de manera preventiva. De


este modo se previenen eficazmente problemas graves del motor. Entre dichos
sensores se encuentra, por ejemplo, el de temperatura en el refrigerador del motor.
 Si este se sustituye cuando se cambia el intercambiador térmico o el ventilador,
entonces este último podrá funcionar con total eficacia.
 Asimismo, se debería reemplazar la sonda lambda regularmente. Así se protege el
catalizador y se ahorra combustible.

PRINCIPALES ACTUADORES EN EL VEHÍCULO Y SUS


POSIBLES FALLOS

Estos dispositivos son los encargados de ejecutar tareas en los sistemas del motor y en
los sistemas de seguridad activa y pasiva del vehículo.

Un actuador es un dispositivo inherentemente mecánico cuya función es proporcionar fuerza


para mover o “hacer actuar” otro dispositivo mecánico. La fuerza que ejerce el actuador
proviene de tres fuentes posibles: presión neumática, presión hidráulica y fuerza motriz eléctrica
(motor eléctrico o solenoide). Dependiendo del origen de la fuerza el actuador se denomina
“neumático”, “hidráulico” o “eléctrico”.
En muchas ocasiones es comandado por una unidad lógica (unidad de control) que se encarga
de realizar labores específicas que ha indicado el ordenador. En otras palabras, los actuadores
reciben la orden de un regulador o controlador y, en función de ella, generan la orden para
activar un elemento final de control como, por ejemplo, una válvula.

Operativamente, un actuador es un dispositivo capaz de transformar señales eléctricas en


energía hidráulica, neumática o eléctrica para la activación de un proceso automatizado. En el
vehículo es el encargado de ejecutar tareas en sistemas del motor, sistemas de seguridad
activa y pasiva del vehículo.

Tipos de actuadores

En el vehículo se pueden encontrar hasta 4 tipos de actuadores que cumplen con funciones
específicas.
Según su funcionamiento, pueden ser electromagnéticos, calefactores, electromotores o LCD.

Electromagnéticos. Es cualquier dispositivo físico capaz de crear una zona de campo


magnético uniforme. Los actuadores electromagnéticos se basan en el principio del
magnetismo, que puede ser de origen natural, mediante un imán o creado por la electricidad
(efecto electroimán).

Entre los ejemplos más conocidos están el relé, el inyector y el solenoide del motor de
arranque. El relé fue diseñado para facilitar que corrientes de alto voltaje puedan circular de
modo controlado, con una pequeña corriente de mando. Dispone de dos circuitos, uno de
potencia por donde circulará la corriente de la batería hacia el elemento consumidor, y otro
circuito de mando, de bajo consumo, que puede ser gobernado por corrientes débiles desde
cualquier unidad de control.
De la misma manera está el inyector de combustible. Este elemento consta de un cuerpo de
válvula donde se encuentra la bobina y una aguja inyectora mantenida en posición de reposo
(cerrando el paso de combustible) mediante la acción de un muelle. Cuando la bobina recibe
corriente se genera un efecto electromagnético y la aguja es levantada de su asiento
permitiendo el paso de combustible por el orificio calibrado.

Otro elemento que funciona bajo el mismo principio es el “Solenoide” del motor de arranque.
Este elemento se encarga de acoplar el piñón del motor eléctrico a la corona dentada del
volante.

Calefactores. Los actuadores calefactores son los que producen calor gracias al efecto Joule.
Este efecto relaciona la corriente que circula por una resistencia y la energía liberada en forma
de calor. Se utilizan como resistencias calefactoras el hilo metálico con una aleación
determinada (cromo-níquel) que le confiere un elevado coeficiente de resistividad (alto valor
óhmico) y además posee una gran resistencia al calor. También se fabrican a base de
compuestos semiconductores dispuestos sobre una superficie.

Hay varios ejemplos de estos actuadores calefactores: las bujías de precalentamiento en los
motores diésel son utilizadas para facilitar el arranque en frio. Son autorreguladas, de
calentamiento rápido y están diseñadas como resistencias PTC (su resistencia aumenta a
medida que aumenta la temperatura). En frío presentan muy baja resistencia, por lo que fluye
mucha corriente y se alcanza rápidamente la temperatura normal de servicio, pero una vez
caliente, su resistencia aumenta limitando y regulando así el paso de la corriente.

Además, hay otras aplicaciones como en los radiadores eléctricos para los sistemas de
calefacción en vehículos eléctricos, resistencias calefactoras en el múltiple de admisión y en las
lunetas térmicas (espejos retrovisores).

Electromotores. Los electromotores o motores eléctricos basan su funcionamiento en el


principio de que la energía eléctrica se puede transformar en energía mecánica. Por ejemplo, la
bomba de combustible tiene un inducido que recibe corriente a través de las escobillas y hace
girar el rotor donde se encuentran los rodillos. Estos generan una fuerza centrífuga que
desplazan las escobillas hacia el exterior y actúan como junta rotativa. Los rodillos crean en la
entrada del combustible una cámara cuyo volumen aumenta, se llena de combustible y es
desplazado hacia la salida donde el volumen disminuye, por lo que el combustible sale de este
modo bombeado hacia el exterior.

Otras aplicaciones de actuadores electromotores se ven en el dosificador de combustible en


sistemas TDI (Turbo Diesel Injection), motores de elevavidrios y motores de limpiabrisas.
También hay Electromotores motor paso a paso, que están constituidos por un rotor de imanes
permanentes y varias bobinas que configuran el estator. El rotor se encuentra en el interior de
una armadura o jaula y se encuentra magnetizada con el mismo número de polos que los que
puede crear una de las bobinas.

Un ejemplo de este tipo es la válvula estabilizadora de ralentí, que controla el régimen de


marcha mínima mediante la modificación de un paso de aire adicional al de la mariposa de los
gases. Un cono de ajuste se halla roscado al eje del rotor, de tal modo que cuando el eje gira el
cono se desplaza. El cono se intercala en el paso de aire adicional de modo que según el
sentido de giro del motor el cono cerrará o abrirá el paso de aire.

Otras aplicaciones de este tipo de actuadores son los motores eléctricos del sistema de
dirección asistida y la regulación automática de los ductos de ventilación.
Pantallas de cristal líquido. El principio de funcionamiento de la pantalla de cristal líquido o
LCD (Liquid Cristal Display) se basa en la opacidad o transparencia que se observa en un
cristal líquido cuando es sometido a la acción de un campo eléctrico.

Por ejemplo, entre dos superficies transparentes se introduce un líquido de cristal como medio
indicador. El líquido debe contener sustancias orgánicas, es decir, los denominados cristales
líquidos. Por medio de electrodos aplicados a las dos superficies se puede crear un campo
eléctrico que influye sobre la permeabilidad luminosa del líquido, es decir, sobre el mayor o
menor paso de luz. Si a estos electrodos se les da una forma concreta pueden representar
cualquier símbolo.

De este modo una pantalla puede presentar, mediante una matriz de puntos, cualquier símbolo,
gráfico o carácter; convirtiéndose en un excelente medio de comunicación visual. La pantalla
necesita de una electrónica de control propia para su funcionamiento.

La principal aplicación de la pantalla es como indicador de datos en el cuadro de instrumentos.


Una sola pantalla puede mostrar varias indicaciones simultáneamente y servir al mismo tiempo
como monitor que permita la visualización de otros datos que puedan estar almacenados en la
memoria.
Otras aplicaciones de las LCD se aprecian en el retrovisor antideslumbrante automático, las
pantallas de sistemas de navegación y los relojes horarios.

Por ejemplo, entre dos superficies transparentes se introduce un líquido de cristal como medio
indicador. El líquido debe contener sustancias orgánicas, es decir, los denominados cristales
líquidos. Por medio de electrodos aplicados a las dos superficies se puede crear un campo
eléctrico que influye sobre la permeabilidad luminosa del líquido, es decir, sobre el mayor o
menor paso de luz. Si a estos electrodos se les da una forma concreta pueden representar
cualquier símbolo.

De este modo una pantalla puede presentar, mediante una matriz de puntos, cualquier símbolo,
gráfico o carácter; convirtiéndose en un excelente medio de comunicación visual. La pantalla
necesita de una electrónica de control propia para su funcionamiento.

La principal aplicación de la pantalla es como indicador de datos en el cuadro de instrumentos.


Una sola pantalla puede mostrar varias indicaciones simultáneamente y servir al mismo tiempo
como monitor que permita la visualización de otros datos que puedan estar almacenados en la
memoria.

Otras aplicaciones de las LCD se aprecian en el retrovisor antideslumbrante automático, las


pantallas de sistemas de navegación y los relojes horarios.

Por ejemplo, entre dos superficies transparentes se introduce un líquido de cristal como medio
indicador. El líquido debe contener sustancias orgánicas, es decir, los denominados cristales
líquidos. Por medio de electrodos aplicados a las dos superficies se puede crear un campo
eléctrico que influye sobre la permeabilidad luminosa del líquido, es decir, sobre el mayor o
menor paso de luz. Si a estos electrodos se les da una forma concreta pueden representar
cualquier símbolo.

De este modo una pantalla puede presentar, mediante una matriz de puntos, cualquier símbolo,
gráfico o carácter; convirtiéndose en un excelente medio de comunicación visual. La pantalla
necesita de una electrónica de control propia para su funcionamiento.
La principal aplicación de la pantalla es como indicador de datos en el cuadro de instrumentos.
Una sola pantalla puede mostrar varias indicaciones simultáneamente y servir al mismo tiempo
como monitor que permita la visualización de otros datos que puedan estar almacenados en la
memoria.

Otras aplicaciones de las LCD se aprecian en el retrovisor antideslumbrante automático, las


pantallas de sistemas de navegación y los relojes horarios.

Así como los sensores, los actuadores utilizados en el sector automotor están diseñados para
responder a las más duras exigencias que se presentan en el diario funcionamiento de los
vehículos automotores.

Por lo general los inyectores fallan por desgastes en el asiento de la aguja o por
taponamiento, suciedad, etc., y no por los elementos eléctricos.
En algunas ocasiones un fallo en un actuador es fácil de detectar pues se puede evidenciar de
forma física si el elemento funciona con variaciones de corriente. De la misma manera, se
puede precisar que un daño en un actuador es una varada fija, pues en su mayoría son los
encargados de realizar las tareas específicas.
CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE INYECCIÓN

El combustible debe ser pulverizado para permitir una mezcla adecuada del mismo con el aire
de la admisión. La inyección electrónica de combustible incluye un suministro más homogéneo
a cada cilindro, un mejor rendimiento, contamina menos y posee una mejor economía de
combustible.
El sistema de inyección electrónica está diseñado para suministrar la cantidad adecuada de
combustible al motor en todas las condiciones de operación y demandadas de carga.
¿Sabe cómo identificar los sistemas de inyección? Los sistemas de inyección se pueden
clasificar teniendo en cuenta variables como: número de inyectores, ubicación del inyector,
sincronismo del inyector y el accionamiento.

Numero de inyectores

Multipunto: Este tipo de inyección tiene una cantidad de inyectores igual al número de cilindros
que tiene el motor. Los inyectores se alojan en la rampa de inyección, cerca de la válvula de
admisión pulverizando el combustible de forma independiente.
Monopunto: Consiste en un único inyector colocado antes de la mariposa de aceleración, en
posición similar a la que tendría un carburador, donde la gasolina se manda a impulsos
determinados por la ECU (Unidad de Control Electrónica) en función de la información obtenida
gracias a los diferentes sensores. La unidad de control electrónica determina un tiempo de
apertura para que al motor le llegue la cantidad justa de combustible.

Ubicación del inyector

Indirecta: Los inyectores se ubican cerca de la válvula de admisión. El combustible es


inyectado en el colector de admisión, donde se inicia la mezcla antes de que ésta entre al
cilindro. Este método puede empeorar la calidad de la mezcla, si ésta se condensa en las
paredes de la admisión. Además, en cargas parciales el estrangulamiento del aire causado por
la válvula de mariposa supone un desfavorable comportamiento para la homogenización de la
mezcla.
Directa: El inyector se encuentra en contacto con la cámara de combustión e inyecta el
combustible al interior de ésta, mejorando la economía de combustible, ya que inyecta la
cantidad precisa y por tanto, reduce las emisiones contaminantes. En cargas parciales, como el
combustible es inyectado cerca de la bujía, debido a las turbulencias creadas en la propia
cámara, se consiguen eficiencias termodinámicas mayores que en el caso de la inyección
indirecta.

Sincronismo del inyector

Inyección intermitente: Los inyectores inyectan combustible pulverizado en los momentos


determinados por la unidad electrónica, según las informaciones recibidas por los diferentes
sensores y las estrategias de funcionamiento programadas en la propia unidad de mando.
Simultanea:Se basa en inyectar el combustible simultáneamente en todos los inyectores a la
vez y a una determinada frecuencia, la cual no tiene por qué coincidir con la apertura de la
válvula de un determinado cilindro, de modo que el combustible inyectado se acumula en el
colector de admisión, mientras la válvula de admisión permanece cerrada, por lo tanto,
deberá tratarse de una inyección indirecta. Cuando se abre la válvula se produce la entrada de
la mezcla acumulada. La inyección se realiza una vez por vuelta y poco antes del P.M.S. (Punto
Muerto Superior) del primer cilindro.
Semisecuencial: Los inyectores se activan distribuidos por grupos (dos a dos para un motor de
cuatro cilindros). Cada uno de los grupos realiza una inyección de combustible por cada
revolución del motor. La inyección se realiza poco antes del P.M.S. de los pares de cilindros.
Secuencial: Los inyectores funcionan uno a uno, de forma independiente, realizando el aporte
de combustible necesario para la realización de la mezcla mediante una única inyección. La
inyección se produce poco antes del momento de apertura de la válvula de admisión y según el
orden de encendido. El inyector regula la cantidad de combustible por el tiempo que permanece
abierto, y la frecuencia de apertura depende directamente del régimen de giro del motor.

Control y accionamiento de los inyectores

Mecánicos: Se caracterizan por la presencia de un conjunto distribuidor-dosificador que se


encarga de determinar la cantidad de combustible que debe enviarse a los cilindros, por medio
de inyectores que están abiertos continuamente, permaneciendo constante la presión de
inyección. El dosificador está gobernado por un sensor de caudal de aire independiente del
motor.
Electromecánicos: Se basan en inyecciones mecánicas gestionadas por una unidad de control
electrónica, que recibe información de diferentes sensores para así gobernar un regulador de
presión que adapta el caudal a los diferentes estados de funcionamiento del motor.
Electrónicos: El combustible es introducido en el motor por medio de electroinyectores cuyos
tiempos de apertura son determinados por una unidad de control electrónica, que adapta los
tiempos de inyección a las distintas fases de funcionamiento, en función de las informaciones
recibidas de unos sensores distribuidos estratégicamente por el motor.

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