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LA IMPORTANCIA DE LA FUNCIÓN EDUCATIVA DE LA FAMILIA

En  nuestros días es necesario profundizar en


la función educativa de la familia, abordando
por un lado los rasgos que definen la
educación que el niño/a recibe en el seno de
su familia y por otro, la importancia y la
implicación de los padres en la adaptación del
niño/a a la vida escolar.

a) Con respecto a responsabilidad educativa de la familia en la construcción de un escenario


educativo familiar, hemos de comenzar afirmando que los padres son los que construyen un
curriculum educativo familiar y tienen una influencia decisiva en la creación del escenario
educativo familiar. Las contribuciones más importantes de la familia como institución educadora
son básicamente dos: aquellas que van orientadas a la consecución del pleno desarrollo de la
personalidad infantil y aquellas que tienen como finalidad la adaptación de los niños a la vida
social, y por ende, a la vida escolar. Los objetivos educativos de la familia pueden ser formulados
del siguiente modo:

 Proporcionar estimulaciones tempranas, variadas y adecuadas tanto en cantidad como en


calidad

 Favorecer la exploración física y social y mediar en la comprensión de la realidad física y


social

 Proporcionar seguridad emocional

 Establecer una adecuada red de relaciones sociales

 Potenciar la participación en la vida de la familia y una autonomía progresiva

 Valorar y favorecer la interacción lúdica

 Respaldar y controlar el desarrollo del niño como alumno y ofrecerle preparación para la
escolarización.

Todos estos objetivos responden a necesidades básicas de la infancia que la familia tiene que
satisfacer e inciden de forma global en  todas las áreas del desarrollo del niño: cognitiva,
psicolingüística, afectiva, social, etc. Ahora bien, para poder satisfacer adecuadamente esas
necesidades, la educación familiar se basa en la existencia de una serie de condiciones que
permiten el cumplimiento exitoso de su tarea educadora.
Importancia de la educación familiar

De manera mecanizada cuando se habla de educación, el principal escenario que se proyecta es


una escuela, profesores y alumnos, comúnmente se habla del tema en tercera persona, la
reforma educativa se ha vuelto el modelo que visualiza un cambio, se compara con otros
contextos culturales y equivocadamente se deja a cargo de instituciones.

La educación es un tema que compete a todas las personas y no precisamente a quienes están
cubriendo un programa o un plan de estudios, es parte de la cultura que viven todas las familias y
que de manera consciente o inconsciente refleja un resultado. Los marcos normativos de
educación están enfocados a hacer de esta algo gratuito y obligatorio, y ha sido considerado como
un impulso al “cambio”, sin embargo, la universalización de la educación limita a una igualdad
social que condiciona las áreas de oportunidad de las personas, actualmente se está en un
constante cambio y diversos fenómenos captan la atención y desvían los intereses de los
estudiantes, es por eso que es conveniente educar desde la familia, para una sociedad
democrática tomando como base el espíritu crítico y el empleo de los valores universales.

La familia, sin duda, es el sustento del desarrollo de todas las personas, contribuye a la formación
del temperamento y carácter de sus descendientes, la crianza define la inteligencia y la autoestima
de las personas, es por ello que se sugiere que haya un vínculo estrecho con la manera de educar,
ya que es lo único que puede generar un cambio de pensamiento, de cultura y de sociedad. El
rendimiento escolar no solo es una buena nota, mejor dicho, tiene que ver con las capacidades,
habilidades e intereses que fomentan el desarrollo de las personas, con la mejora de
competencias psicológicas y afectivas.

De acuerdo a distintos factores, las familias han sido cambiantes en los últimos años, se ha roto la
idea del modelo tradicional y se ha dado cabida a nuevos modelos familiares, esta evolución da
pauta a cierta debilidad en los consensos sociales, pues es un proceso de adaptación que no
siempre se efectúa de forma efectiva, y es en este punto en donde cabe señalar que los centros
educativos solo se limitan a moldear a personas con realidades distintas, la familia es un factor que
fortalece o bien vuelve vulnerable al sujeto principal, poco se habla de la educación afectiva
comparando con las necesidades que se derivan de ella, una interacción sana (en familia) es
garantía del éxito educativo, mismo que se traduce a la disposición que se tiene para crear un
nuevo aprendizaje a través de distintos medios.

La solución a los conflictos que en este momento enfrenta el sector educativo tales como,
deserción escolar, falta de control emocional, adicciones, rezago educativo, entre otros, se
soluciona por medio de un trabajo colaborativo entre la familia como base de todo individuo, el
estudiante como actor principal, y la escuela como el escenario en donde se sitúan algunas
funciones complementarias de la educación; es una formación fundamental que debe estar
sustentada a partir de la esencia de persona en su totalidad y no como la visión de formarse para
valer algo que ya está implícito por el hecho de existir.

La familia es la base del amor y seguridad que permite conducirse a las personas de una manera
sana y productiva.
Profundizando en esta cuestión encontramos que las condiciones necesarias  son las siguientes:

 Un clima adecuado de seguridad y aceptación, un marco coherente y estable. El niño


tiene necesidad de seguridad.

 Atención y cuidados consistentes: la consistencia significa no introducir modificaciones


permanentemente en las conductas que siguen con sus hijos, ni tampoco forzar
situaciones más allá de sus capacidades de adaptación, que impliquen desconcierto y
colusión.

 Modelos de iniciación a la vida social por impregnación. Los padres son unos modelos
preeminentes y exclusivos durante los primeros años de vida.

 Iniciación a la vida social por el control de la conducta. En el hogar aprende normas y


valores sociales gracias al control que hacen los padres de su conducta mediante
herramientas como el refuerzo positivo, el castigo, el premio, etc. que favorecen
conductas aprobadas y restringen conductas no permitidas.

 Una adecuada organización ambiental tanto física como temporal. El desarrollo del niño
precisa de un ambiente suficientemente rico en estímulos y unas condiciones especiales y
temporales adecuadas y bien estructuradas (horarios de comidas, orden, etc.).

Si tomamos como referencia el apoyo afectivo por un lado y por otro el nivel de control y
supervisión de los padres podemos delimitar cuatro estilos educativos:
ESTILO CARACTERÍSTICAS REPERCUSIONES

Falta de autonomía personalFalta de


creatividadMenor competencia social
Abundantes normas y exigencias de
  obediencia estricta.Altos niveles de control y Baja autoestima
exigencias de madurez  y bajos niveles
AUTORITARIO comunicación y afecto explícito.Castigo Tendencia a la obediencia, al orden
frecuente y medidas disciplinarias enérgicas
Poca agresividad, timidez y poca tenacidad en la
consecución de metas

Dirección de la actividad del hijo de modo


racional y orientado al problemaNiveles altos
de comunicación y afectoNiveles altos de Altos niveles de autocontrol y autoestimaCapaces
control y exigencias de madurez de afrontar situaciones nuevas con confianza e
 
iniciativaPersistentes en las tareas
Normas claras y consistentes y cuando es
DEMOCRÁTICO necesario se recurre al castigo pero Interactivos y hábiles en las relaciones sociales e
apoyándolo en razonamiento independientes
Mucho afecto y refuerzo del comportamiento
del hijo

Ausencia  total de restriccionesBajo control y Problemas para controlar sus impulsosDificultades


exigencias de madurez para asumir responsabilidades

Altos niveles de comunicación y afecto Inmadurez y bajo nivel de autoestima


 
Aceptación de las conductas, deseos e Más alegres y vitales que los hijos de estilo
PERMISIVO impulsos de los hijos autoritario

Poco uso del castigo y la autoridad Muestran más conductas agresivas y caprichosas

Poca exigencia en la responsabilidad  

Bajo control y exigencias de madurezPoca


comunicación y poco afectoNo hay normas
InfelicidadDesarraigoPoco autocontrol
INDIFERENTE Escasa intensidad de los apegos
Llamadas constantes de atención
Relativa indiferencia respecto a las conductas
de los hijos

El planteamiento de estos estilos educativos es puramente orientativo y depende de varios


factores tales como el momento evolutivo de la familia, tanto de hijos como de padres, la
personalidad del padre y la madre, etc.

b) Con respecto a las prácticas educativas familiares que nos permiten valorar el papel de la
familia en la adaptación de los hijos al desarrollo escolar. Un buen funcionamiento interno de la
familia garantizan una adecuada y óptima adaptación del hijo a la escuela. Situación que se puede
ver muy beneficiada si además los padres participan activamente en la vida de la escuela.

Como dice Solé (1997: 190):

En el curso de estas experiencias, aprenden valores culturales, nociones, conceptos, maneras de


hacer y de ser. De forma muy importante, aprenden como pueden aprender: preguntando,
probando, participando en actividades con otras personas…y recibiendo unas u otras respuestas,
que estimulan a continuar preguntando, por ejemplo, o que orientan hacia actitudes más
reservadas. Como han constatado todos los profesionales de la educación, criaturas muy pequeñas
pueden mostrar diferencias importantes en cuanto a la curiosidad que muestran, en cuanto a la
tendencia a probar, indagar, preguntar…Parece sensato pensar que estas diferencias pueden tener
relación con  las experiencias que se viven en la familia.

Por otro lad, el análisis de las características familiares de aquellos niños que se adaptan mejor a la
escuela y que tienen un buen rendimiento académico nos puede servir para formular prácticas
educativas más adecuadas en la preparación del niño al entorno escolar:

 Uso del lenguaje: suele utilizarse un lenguaje más elaborado, más descontextualizado o
abstracto, vocabulario más rico, más complejidad gramatical y enunciados más largos. Los
padres animan al niño a que lo utilice, a que haga inferencias, reconstruya
acontecimientos pasados. Esta utilización del lenguaje estimula en el niño el desarrollo de
determinadas habilidades cognitivas muy adecuadas para afrontar las tareas escolares.

 Organización del entorno: es frecuente la existencia de libros, cuentos, juguetes


didácticos que potencian habilidades cognitivas o facilitan el aprendizaje de contenidos
importantes para el rendimiento escolar. Aspectos como espacios adaptados al niño,
horarios organizados de acuerdo a sus necesidades, juegos compartidos con padres y
hermanos que estimulan habilidades como contar, clasificar, realizar inferencias, etc. Por
otro lado niños que ven a sus padres leer y escribir con frecuencia, intereses intelectuales
y culturales, reciben su ayuda en las tareas escolares, comprueban la exactitud y la
limpieza y el orden en sus cuadernos, enseñan a manejar el diccionario y otros materiales,
etc., suelen presentar mejor rendimiento académico.

 Prácticas disciplinarias y educativas de los padres.

En resumen y para concluir, animen a que nuestros niños y adlescentes asuman responsabilidades
y a que sean independientes en pequeñas actividades cotidianas.

EDUCACIÓN FAMILIAR Y CIUDADANA

Es la materia que nos enseña los valores de la familia y de tratar a las personas ciudadanas de
buena manera, también la autoestima, la identidad sexual, el desarrollo y la adolecensia para
ayudarnos a pasar esta etapa de la vida.

En el proceso de formar ciudadanos virtuosos, la familia desempeña una función primordial. La


familia es un invaluable agente educador, formador de valores ciudadanos y generador de
propuestas de acción cívica. En la trama familiar cotidiana, más que en ningún otro ámbito social,
se forja el espíritu del comportamiento humano. En el seno de las enseñanzas hogareñas se
interconecta la influencia de tradiciones, valores, creencias, actitudes y principios que dejan huella
indeleble en generaciones y pueblos.

La familia es el núcleo social natural donde se moldea la conciencia individual del ser humano. En
este proceso es mucho más impactante la influencia del ejemplo que de la palabra. Cada grupo
familiar imprime en sus hijos la huella que, según el criterio de los padres, juzgue más
convenientes. No hay recetas a seguir en este delicado proceso de formación. Cada gesto, cada
acto, cada palabra se traduce en un modelo que será adoptado por los hijos. De allí deriva la
delicadeza del compromiso y la tarea de ser padres. En la práctica, este proceso es desvirtuado por
la influencia de diversos factores.

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