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1A CREATIVIDAD COMO PROCESO: ASPECTOS BIOLÓGICOS, MENTALES, SOCIALES Y SU RELACIÓN CON LO EDUCATIVO

a s. 1-lacia una perspeétiva integradora


r
de la creatividad en educación
J
Quizá todo lo mencionado antes nos ofrezca una idea más clara de lo
s que dijimos desde el principio de este capítulo, al proponer la creativi­
., dad como un proceso integral que no se circunscribe a solo un conjunto
:>
de facultades innatas o aprendidas ni a ciertos espacios sociales.

Esto nos permite dejar de lado las discusiones sobre la preponderancia


de lo heredado frente a lo aprendido o viceversa. En todo caso, esta
perspectiva dicotómica tiene hoy ya poco sentido. Por ejemplo, para
Sternberg (en Punset, 2007), los genes tienen vital importancia en la crea­
tividad, pero esta como un todo es el resultado de la interacción entre
estos y el medio ambiente.

Frente a esa dicotomía, que en nuestro criterio plantea el problema de


manera indecidible, la perspectiva que proponemos concede igual im­
portancia a ambos factores y sostiene que la creatividad como proceso
humano que resulta en una actividad transformadora, solo puede en­
tenderse por la integración de lo biológico, lo mental y lo social. El as­
pecto cultural, más allá de lo social, también es imprescindible para que
una idea sea considerada creativa o no; además estos aspectos culturales
pueden generar cambios en el nivel cerebral.

Entonces, el proceso creativo se trata siempre de una interacción entre


capacidades individuales, aprendizajes y factores externos.

¿Ha tenido la oportunidad de escuchar por parte de algún adulto la


siguiente frase?: "Los niños de hoy nacen con un chip incorporado".

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¿ Conoce alguna otra frase que enfatice en la marcada diferencia que


existe entre las nuevas generaciones y las anteriores?

Ciertamente en los últimos años la globalización cultural y el desarrollo


tecnológico parecen marcar suficiente distancia entre personas de dis­
tintas generaciones. Los más jóvenes cuentan con capacidades creativas
en las cuales las herramientas tecnológicas como el internet tienen una
relevancia indiscutible.

Sin embargo, la expresión "tener un chip incorporado" es solamente


metafórica de la manera en que la actividad creadora de las actuales
generaciones corresponde a procesos sociales en donde el significado
cultural tiene una fuerte tendencia a la valoración del papel que desem­
peñan las herramientas tecnológicas actuales. Esto no implica que, en
términos de la creatividad, ahora la tecnología sea más importante que,
por ejemplo, lo mental. En la noción integrada del proceso creativo
que hemos propuesto en este capítulo, todos los elementos tienen la
misma relevancia. Como bien apuntara Bartolomé (2011), "los humanos
creamos una máquina con un fin, y luego terminamos cambiando hasta
nuestro modo de pensar. Pasó con la escritura, luego con la imprenta y
seguirá sucediendo mientras hombres y mujeres sean capaces de mirar
más allá del horizonte" (p. VII), es decir, la evolución tecnológica va apa­
rejada a transformaciones psicoculturales de largo alcance que, en tér­
minos macrosociales, tienen profundas repercusiones en espacios como
la educación. Sobre esto profundizaremos en el siguiente capítulo.

Efectivamente, en nuestro criterio los procesos creativos en la educa­


ción son también integrales y deben redundar en actividades pedagó­
gicas, en experiencias de aprendizaje que enriquezcan esa integralidad.
Esta concepción se funda en las tesis de Vygotsky, y se sustenta en la
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idea de que el aprendizaje es un proceso eminentemente social "que se


construye no sólo con el profesor, sino también con los compañeros,
con el contexto y con el significado que se le asigna a lo que se aprende"
(Maldonado, 2007, p. 265).

Desde este punto de vista se entiende que, mediante una concepción


educativa integral, que fomente la constante dinámica creadora, en que
tanto el educando como el facilitador (docente) contribuyen en la cons­
trucción de un proceso fluido, la creatividad se convierte en el motor
de la dinámica. Ello sin perder de vista, tal como advierte Maldonado
(2007), el respeto por los aportes de cada persona participante en el tra­
bajo, la reciprocidad en relación con los argumentos y aportes de cada
miembro del equipo, la responsabilidad que se traduce en el compro­ -
miso con el trabajo y el establecimiento de relaciones afectivas positivas,
como aspectos básicos en la construcción de procesos conscientes y
mediados de acción transformadora de la realidad.

Otro aspecto que se considera de suma importancia tiene que ver con
la retroalimentación constante, esto es, con una permanente comuni­
cación dialógica que posibilite la evaluación y la mejora continua del
proceso. De este modo, la producción del conocimiento estará caracte­
rizada por una tendencia a la constante interacción social, lo que con­
tribuirá, seguramente, a promover el proceso creador.

Así visto, se trata de un proceso educativo dialéctico en el que las inte­


racciones entre docentes y estudiantes dentro del entorno de los diversos
recintos educativos, haría posible un aprendizaje que, si bien es un fenó­
meno individual, inevitablemente se da en un marco social de interrela­
ciones en el que convergerían un saber (conocimientos e información),
un saber hacer (habilidades y destrezas) y un ser (actitudes y valores).
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Los aprendizajes en general dotan de herramientas a la persona y,
por ende, le ofrecen nuevas posibilidades para su actividad creadora.
Aprender no es lo mismo que ser creativo, pues mientras, según hemos
planteado a lo largo de este capítulo, la creatividad es un proceso com­
plejo en el que intervienen a la vez lo biológico, lo mental y lo social, el
aprendizaje es una parte de ese proceso que implica la interiorización
de herramientas y signos, los cuales formarán parte del quehacer crea­
dor de la persona.

Por esto, la educación es un espacio de interacción cultural que tiene un


profundo impacto en la actividad creadora de la persona, dada su pre­
sencia desde muy temprano en el desarrollo del ser humano. Por ello,
con base en la propuesta de Mitjans (1991) sobre una educación llamada
a crear entornos favorables para el desarrollo de la creatividad, podemos
señalar aspectos fundamentales como los siguientes:
• La motivación: incentivar disposiciones hacia el estudio y el trabajo
en clase que no se limiten a la concesión de puntajes, sino que inclu­
yan también la relevancia del trabajo como una forma de colaborar
con otros aportando conocimientos y habilidades propias, y como
una forma de recreación de sí mismo.
• Estimular las capacidades cognitivas, es decir, las diferentes formas
de aprendizaje, la multiplicidad intelectual y los modos de pensa­
miento poco convencionales.
• Recuperar la idea de la originalidad teniendo en cuenta que el que­
hacer de toda persona, si bien parte de realidades, objetos o cono­
cimientos preexistentes, aporta nuevas posibilidades a estos, por lo

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que siempre se puede aportar algo original desde el contexto y las


condiciones en que se efectúa.
• La flexibilidad que permita mantener abierta la inclusión de formas
diferentes de enfocar problemas o de realizar trabajos, capaces de
enriquecer las guías (instrucciones, planeamientos de clase, planes
de estudio) previamente formuladas como parte de los currículos
que deben cumplirse.
• El cuestionamiento y la reflexión: estar conscientes de las implica­
ciones del quehacer creativo y la manera en que este puede propo­
ner cambios en el quehacer del salón de clase, o de los lineamientos
establecidos a través de currículos o planes de estudio.
• La apertura a la experiencia: dar relevancia a los conocimientos y
prácticas previas de quienes participan en los espacios educativos.
• La capacidad para incentivar metas y proyectos vitales como parte
de una educación que integra las dimensiones biológica, mental y
social de la persona y que dota de un sentido plenamente humano
los contenidos, las evaluaciones y demás componentes curriculares.
• Y el reconocimiento de campos de acción concretos (por ejemplo,
su participación en la institución educativa como estudiante) y toma
de decisiones creativas respecto de estos (mejora de los currículos
desde el punto de vista estudiantil), lo cual dará forma concreta a la
actividad transformadora de la persona.

Quizá aspectos como estos, entendidos desde una perspectiva sociocultural


de la educación, permitan ver en esta un espacio para la interacción de seres
humanos capaces de transformar su entorno por medio de la creatividad.
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Antes de continuar, realice el siguiente ejercicio .

Lea el siguiente extracto de la entrevista hecha al psicólogo Todd Fletcher, espe­


cialista en el estudio de niños con problemas de aprendizaje:

¿Hay forma de definir o medir la inteligencia?

La inteligencia tal y como la hemos definido está perdiendo importancia.


Ya vimos que no funciona esa definición de que la inteligencia de alguien se
mide con coeficiente intelectual y que con base en un puntaje se sabe que
somos inteligentes.
"El ser humano tiene una vía láctea de habilidades que incluso van más allá
de las inteligencias múltiples. No es solo hablar de que hay gente que tiene
inteligencia para el arte, música, ciencia, o para el deporte, es ver que cada
uno de nosotros es completamente diferente y debemos desarrollarnos según
ese potencial.
'Todos tenemos ese potencial, hasta las personas con problemas de aprendizaje''.

En el caso de los niños, ¿cómo se manifiesta la inteligencia?

Hay un gran problema, y es que nos estamos concentrando demasiado en lo


académico y dejando de lado otras cosas importantes.
"En los niños el rendimiento académico responde a muchas cosas y no solo a
la inteligencia.
"Un niño con notas bajas no quiere decir exactamente que no aprenda, puede
ser que tenga problemas y que estos se reflejen en sus notas. Sin embargo, sí
debe verse cómo se manifiesta un niño en lo académico para cómo es que

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1A CREATIVIDAD COMO PROCESO: ASPECTOS BIOLÓGICOS, MENTALES, SOCIALES Y SU RELACIÓN CON LO EDUCATIVO

,_ aprende mejor. Lo ideal sería que los maestros supieran detectar en cada alum­
no su mejor forma de aprender y con base en ella enseñarle.
"El problema es que los maestros tienen aulas con más de 30 estudiantes y eso
lo hace una meta bastante difícil.
l.
"No obstante, soy de la idea de que los maestros deben tener expectativas altas
para cada niño y ayudarlos a desarrollarse."

zQué se hace con quienes tienen problemas de aprendizaje, cómo detec­


tarlos y cómo trabajar con ellos?
Para los padres a veces es más difícil ver esto, pero si tienen otros hijos no les
será tan difícil. Vean cómo se comporta su hijo en relación con la forma de
comportarse sus hijos mayores.
"En el caso de los maestros, muchas veces ellos llevan tantos años en las aulas
que ya reconocen cuando algo no va bien.
"Lo importante aquí es tener un diagnóstico de un profesional. Son niños que
necesitan más ayuda." (Rodríguez, 6 de setiembre 2012, párrs. 5-18).

Discuta con un grupo de amigos o familiares sobre la siguiente pregunta:


• ¿Considera que en este extracto el especialista incluye la parte social del apren­
dizaje? ¿Por qué7
• La perspectiva del autor ¿se relaciona de alguna manera con la propuesta de
creatividad como proceso? ¿Por qué?

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Se puede acusar en esa propuesta una visión ideal de lo que debería suce­
der en la educación, radicalmente distinta de lo que realmente acontece
en sistemas educativos como el costarricense, donde se suelen presentar
problemas como las carencias infraestructurales, la falta de capacitación
en docentes, el alto número de estudiantes en una misma clase, la caren­
cia de herramientas tecnológicas y la distancia que se abre cada vez más
entre centros educativos privados, con mayores recursos económicos, y
los públicos, en permanentes penurias presupuestarias, entre otros.

Ciertamente esos problemas afectan, de forma directa, la manera como


la educación costarricense podría ser un espacio para la concreción del
proceso creativo. Tanto docentes como estudiantes sufren, sobre todo
en las instituciones públicas, una serie de limitaciones materiales que
atentan contra la construcción de interacciones proclives a la efectiva
creatividad. Además, está siempre presente la constricción del cumpli­
miento de planes de estudio más o menos rígidos y de una formación
docente que, aparentando ser constructivista, adolece aún de ciertos re­
sabios conductistas vinculados, sobre todo, a estrategias de evaluación
numérica que reducen el margen de acción a unos objetivos fijos, cuyo
cumplimiento indefectiblemente se traduce en porcentajes de logro.

Conscientes de ello, no pretendimos aquí abogar por una "creatividad


en abstracto", sino plantear una perspectiva que entienda que el proceso
creativo sucede en los escenarios concretos, con todas sus riquezas o
limitaciones materiales y personales, en que interactúan docentes y es­
tudiantes. Quizás esto estimule una reflexión y una práctica que busque
soluciones, precisamente creadoras, a los múltiples dilemas que la reali­
dad educativa presenta: recordemos, la creatividad es transformación de
la realidad a partir de los problemas con que esta nos enfrenta.

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Quizás esta reflexión práctica, que se ha de efectuar en los espacios


concretos de actividad educativa, permita trascender la idea de que se
es más o menos creativo si se cuenta con mejores o peores equipos de
cómputo, o si se enseña o no idiomas para mejorar la "competitividad"
del estudiante. Esos pueden ser elementos valiosos en el quehacer crea­
tivo, pero son solo útiles al servicio de las personas que participan en el
proceso integral de la creatividad.

'Resumen
En este capítulo, se propone que la creatividad es un proceso que implica
la transformación de la realidad y en el que convergen tres dimensiones:

DIMENSIÓN BIOLÓGICA
En la dimensión biológica, se destacó cómo la anatomía, las funciones y la plastici­
dad del cerebro repercuten en los procesos creativos. Asimismo, se indicó cómo
desde la teoría genética de Dawkins se da relevancia a la inAuencia de los genes y
de los memes en la actividad creadora.

DIMENSIÓN MENTAL
En la dimensión mental, se expuso el papel de la intuición como parte de una
forma de conocimiento espontáneo que permite solucionar de manera casi
inesperada, pero novedosa, diversos problemas.
Se presentó el pensamiento lateral como teoría que propone que la solución a
diversas tareas se realiza siguiendo formas de pensamiento que rompen con la
linealidad y que contemplan diversos modelos mentales.
La multiplicidad intelectual indica que la creatividad misma es un fenómeno
múltiple.
Los mapas mentales y conceptuales se presentan como herramientas que permi­
ten llevar a cabo procesos mentales creativos, pues hacen posible la construcción
de nuevos conocimientos a partir de los que ya posee la persona.

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DIMENSIÓN SOCIAL
En la dimensión social, se discutió sobre cómo el reconocimiento social no indica
si algo o alguien es "verdaderamente" creativo: solamente señala la forma en que
en un cierro contexto hi�órico se entiende la creatividad y se valoran, en conse­
cuencia, ciertos produétos o procesos.
Se propone entender que la creatividad es un proceso que sucede en ciertos
espacios concretos donde las relaciones sociales dan lugar a procesos interpsicoló­
gicos, gracias a los que la persona aétúa sobre la realidad con conciencia y sentido
en virtud de la mediación cultural.

En relación con la educación, la creatividad como proceso se realiza en


espacios concretos donde las interacciones entre docentes y estudiantes
se inscriben en los aprendizajes, dotan de herramientas a la persona a
fin de promover ámbitos más propicios para el desarrollo creativo, sin
perder de vista las condiciones reales en que, en el caso costarricense,
se suelen llevar a cabo las interacciones entre estudiantes y docentes,
dentro del sistema educativo.

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