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LA CIENCIA Y SUS METODOS

Al hablar de ciencia entendemos tradicionalmente que se trata de una actividad racional


que está basada en un fundamento fiable, adquirido mediante la observación y la
experimentación que son la base de cierto método que permite derivar teorías confiables
potencialmente fecundas, es decir que el conocimiento científico lo concebimos como
conocimiento objetivamente probado. Este método es el inductivo, y los sujetos que lo
respaldan creen que la ciencia inicia con la observación sensorial, siempre libre de
prejuicios, para proceder a registrar de manera fidedigna lo que se ve, se oye, etc., y lo
expresan en enunciados que llaman singulares, generales o universales. Los enunciados
singulares refieren un determinado acontecimiento o estado de cosas en un lugar y un
momento determinados, es decir que todos los enunciados producto de la observación
son singulares. Los enunciados generales expresan afirmaciones acerca de las
propiedades o el comportamiento de algún aspecto del universo y, a diferencia de los
singulares, éstos se refieren a todos los acontecimientos de un tipo en todos los lugares y
en todos los tiempos. Todas las leyes y teorías que conforman el conocimiento científico
son afirmaciones generales, y se les llama enunciados universales. Cuando un científico
tiene a su disposición leyes y teorías universales puede extraer de ellas diversas
consecuencias que le sirven como explicaciones y predicciones mediante un
razonamiento denominado deductivo, que es estudiado por la lógica. A partir de una lista
finita de enunciados observacionales singulares, el inductivista suele generalizar y
construir una ley universal, siempre y cuando el número de enunciados observacionales
singulares que sean la base de la generalización sea grande, resultado de una amplia
variedad de condiciones, y que ningún enunciado observacional aceptado entre en
contradicción con la ley universal derivada.

EL INDUCTIVISMO

Existe una serie de interpretaciones acerca del inductivismo, puesto que la ciencia ha sido
concebida de distintas maneras, aunque en su mayoría sigue imperando un objetivismo
que anula sin más al hombre, sus juicios, y su primacía con respecto al conocimiento y al
análisis del mismo. Resulta muy cuestionable la certeza ingenua de que la ciencia busca
descripciones verdaderas de lo que el mundo es en realidad. Por ejemplo, para Hempel,
el método científico —es decir el método inductivo— no es posible porque supone un
poder y un alcance sobrehumanos, cuando en realidad siempre es el resultado de los
procesos lógicos del pensamiento de alguien. De ser así se observarían y registrarían
todos los hechos sin seleccionarlos ni hacer conjeturas a priori por lo que se refiere a su
importancia relativa; después se analizarían, compararían y clasificarían los hechos
observados y registrados, sin más hipótesis o postulados que implican necesariamente la
lógica del pensamiento; luego se establecerían generalizaciones inductivas sobre las
relaciones clasificatorias o causales entre los hechos a partir del análisis; finalmente, la
investigación sería tanto inductiva como deductiva, usando inferencias realizadas a partir
de las generalizaciones previamente establecidas. Pero entonces ¿por qué atribuirle el
mérito de objetividad absoluta y superioridad frente a cualquier otra forma de
conocimiento? ¿por qué asegurar que cuando se dice que algo sucede siempre es porque
ha sucedido un gran número de veces solamente? ¿bajo qué fundamento afirmar que la
observación puede estar libre de elementos subjetivos cuando los seres humanos no
podemos disociarnos de nuestros gustos, opiniones y expectativas? Estos
cuestionamientos conducen a la conclusión de que las argumentaciones inductivas no son
lógicamente válidas, porque por ejemplo puede haber conclusiones verdaderas cuando
las premisas son falsas, o bien, dar conclusiones falsas poseyendo premisas verdaderas,
es decir que la inducción no puede justificarse mediante bases estrictamente lógicas
como se presume. Aunque se ha observado que la inducción ha funcionado un gran
número de ocasiones, no significa que se justifique a sí misma apelando a la lógica.
Además la inducción no puede validarse a sí misma, puesto que la inducción no puede
ser utilizada para justificar la inducción, es decir que la ciencia, en último término, no se
puede justificar de un modo racional.

DAVID HUME

David Hume, filósofo escocés, clasifica las percepciones de la mente en dos clases o
especies de acuerdo a los grados de fuerza o vivacidad: las menos fuertes o intensas son
los pensamientos o ideas; la otra especie, a falta de nombre en nuestro idioma, se le
llama impresiones, que denotan nuestras percepciones más intensas: cuando oímos,
vemos, sentimos, amamos, odiamos, deseamos, queremos, etc. Para él, todas nuestras
ideas son copia de nuestras impresiones porque las ideas siempre son mucho menos
intensas que las impresiones, por ejemplo las ideas, especialmente las abstractas, son
naturalmente débiles por lo que la mente tiene un escaso dominio sobre ellas y las
confunde fácilmente con otras ideas semejantes; sin embargo todas las impresiones —es
decir sensaciones— son fuertes y vivaces, sus límites se determinan con mayor precisión
y es no es fácil equivocarse con respecto a ellas. Por eso, aunque un pensamiento sea
muy intenso, siempre será inferior a la sensación más leve. Asimismo, todos los objetos
de la razón e investigación humana pueden dividirse en relaciones de ideas y cuestiones
de hecho, y todos nuestros razonamientos acerca de cuestiones de hecho parecen
fundarse en la relación causa y efecto, y es por esta relación que podemos ir más allá de
la evidencia de la memoria y los sentidos. Todos nuestros razonamientos acerca de los
hechos son de la misma naturaleza, y en ellos se supone que hay una conexión entre el
hecho presente y el que se infiere de él. El conocimiento de esta relación en ningún caso
se alcanza por razonamientos a priori, sino que surge enteramente de la experiencia,
cuando encontramos objetos particulares que están constantemente unidos entre sí, es
decir que todas las leyes de la naturaleza y todas las operaciones de los cuerpos, sin
excepción, son conocidas solamente por la experiencia; y, como en todas las operaciones
de la naturaleza, la invención o la representación imaginativa iniciales de un determinado
efecto son arbitrarias, mientras no consultemos la experiencia, de la misma forma también
hemos de estimar la supuesta conexión entre causa y efecto que los une y hace imposible
que cualquier otro efecto pueda resultar de la operación de esa causa. De la misma
manera, todo efecto es un suceso distinto de su causa; no podría, por tanto, descubrirse
su causa, y su hallazgo inicial o representación a priori, han de ser enteramente
arbitrarios, e incluso después de haber sido sugerida su conjunción con la causa, ha de
aparecer igualmente arbitraria, puesto que siempre hay muchos efectos que han de
parecer totalmente congruentes y naturales a la razón. En vano intentamos determinar
cualquier acontecimiento singular, o inferir cualquier causa o efecto, sin la asistencia de la
observación y la experiencia.

El mayor esfuerzo de la razón humana, dice Hume, consiste en reducir los principios
productivos de los fenómenos naturales a una mayor simplicidad, y los muchos efectos
particulares a unos pocos generales por medio de razonamientos apoyados por la
analogía, la experiencia y la observación. Pero en lo concerniente a las causas de estas
causas generales, vanamente intentamos su descubrimiento, ni podemos satisfacernos
jamás con cualquier explicación de ellas. Estas fuentes y principios últimos están
totalmente vedados a la curiosidad e investigación humanas.

N. R. HANSON

Hanson establece que la ciencia es una manera de pensar acerca del mundo, de formar
concepciones determinadas por la experiencia, porque la observación es precisamente
una experiencia, no el descubrimiento de un estado físico puro; del mismo modo la
interpretación es una acción del pensamiento de los individuos, que ya poseen ciertos
conocimientos que influyen necesariamente sobre las observaciones, una suerte de carga
teórica. Y el conocimiento del mundo es un sistema de proposiciones, es decir que es
fundamentalmente lingüístico porque son las palabras las que denotan lo conocido, no lo
reemplazan, y no puede ignorarse el lenguaje y las notaciones en los estudios de
observación.

KARL RAIMUND POPPER

El falsacionismo de Karl Raimund Popper considera que la ciencia es un conjunto de


hipótesis que se proponen a modo de ensayo a fin de describir o explicar, de un modo
preciso, el comportamiento de algún aspecto del mundo; sin embargo no todas las
hipótesis lo consiguen. Hay una condición fundamental que cualquier hipótesis debe
cumplir si se le ha de dar el estatus de teoría o ley científica: debe ser falsable. Una
hipótesis es falsable si existe un enunciado observacional o un conjunto de enunciados
observacionales lógicamente posibles que sean incompatibles con ella, esto es, que en
caso de ser establecidos como verdaderos, falsarían la hipótesis. El falsacionismo
sostiene que las teorías se construyen como conjeturas o suposiciones especulativas y
provisionales que el intelecto humano crea libremente en un intento de solucionar los
problemas con que tropezaron las teorías anteriores, y de proporcionar una explicación
adecuada del comportamiento de algunos aspectos del mundo. Una vez propuestas las
teorías han de ser comprobadas rigurosamente por la observación y la experimentación.
De no ser así, deben ser eliminadas y reemplazadas por otras conjeturas especulativas, y
en este avance gracias al ensayo-error, a las conjeturas y refutaciones, es que sólo
sobreviven las teorías más aptas. Aunque nunca se puede decir lícitamente que una
teoría es verdadera, se puede decir que es la mejor disponible, mejor que las anteriores
existentes, y es mediante las falsaciones que la ciencia marca sus logros sobresalientes,
es decir que se suscita un avance en la ciencia. Una buena teoría o ley científica es
falsable justamente porque hace afirmaciones definidas acerca del mundo. Cuanto más
falsable es una teoría es mejor, en tanto que resista la falsación todas las veces que se
someta a prueba. Las teorías que han sido falsadas deben rechazarse de modo tajante.
De ese modo se puede, como diría Popper, aprender de los errores y entonces aprender
mucho sobre la verdad.

El propósito de la ciencia es falsar las teorías y reemplazarlas por otras mejores, más
resistentes a las pruebas. La concepción falsacionista sofisticada de la ciencia, con
énfasis en el desarrollo científico, traslada el centro de su atención de los méritos de una
sola teoría a los méritos relativos de teorías enfrentadas. Proporciona una imagen
dinámica de la ciencia en lugar de la concepción estática de los falsacionistas más
ingenuos. Cuando una conjetura no resulta falsada en una prueba, entonces diremos que
está confirmada. Los adelantos importantes estarán marcados por la confirmación de
conjeturas audaces o por la falsación de conjeturas prudentes. Una teoría recién
propuesta es más digna de atención si es más falsable que su rival, y en especial si
predice un nuevo tipo de fenómeno que su rival no mencionaba. El falsacionista rechaza
las hipótesis ad hoc, que consisten en que una teoría modificada no puede ser
comprobada de manera que no lo sea también la teoría original, y estimula la propuesta
de hipótesis audaces como mejoras potenciales de las teorías falsadas. Tomando en
cuenta que una conjetura audaz en un momento de la historia no tiene que serlo en una
etapa posterior. Las conjeturas se consideran audaces o no por referencia al
conocimiento básico relevante, y serán nuevas si conllevan algún fenómeno que no
figuraba en el conocimiento básico de la época.

CARL GUSTAV HEMPEL

Para Carl Gustav Hempel, la ciencia, aparte de ayudar al hombre a controlar su medio,
responde a la exigencia desinteresada, pero no menos profunda y persistente de saber,
del deseo de adquirir un conocimiento más amplio y una comprensión cada vez más
profunda del mundo en que vive. Él distingue en la investigación científica dos grupos: las
ciencias empíricas y las no empíricas. Las ciencias empíricas pretenden explorar,
describir, explicar y predecir los acontecimientos que tienen lugar en el mundo en que
vivimos. Sus enunciados deben confrontarse con los hechos de la experiencia y son
aceptables sólo si están apoyados en una base empírica, es decir mediante la
observación sistemática, entrevistas o estudios, pruebas psicológicas o clínicas, examen
de documentos, etc. Se divide en ciencias naturales y ciencias sociales, y entre ellas la
diferencia está en los temas, objetivos, métodos o presupuestos. Las ciencias no
empíricas son la lógica y la matemática pura, cuyas proposiciones se demuestran sin
referencia esencial a los datos empíricos.

Dice Hempel que la inducción se concibe como método porque conduce desde los hechos
observados a principios generales mediante reglas aplicables mecánicamente, pero que
no hay reglas de inducción aplicables a través de las cuales se puedan derivar o inferir
mecánicamente hipótesis o teorías a partir de los datos empíricos, pues las hipótesis se
infieren de datos recogidos con anterioridad mediante un procedimiento llamado
inferencia inductiva, contraria a la inferencia deductiva; la primera implica la conclusión
con un grado más o menos alto de probabilidad; la segunda implica conclusión con
certeza. Él agrega que la transición de los datos a la teoría requiere imaginación creativa,
porque el científico, en el intento de encontrar una solución a su problema, da rienda
suelta a su imaginación, y el curso de su pensamiento creativo puede estar influido
incluso por nociones científicamente discutibles, puesto que al conocimiento científico se
llega inventando hipótesis a título de intentos de respuesta a un problema de estudio y
sometiendo a la contrastación empírica, jamás reglas mecánicas de descubrimiento,
cuando es menester cierta habilidad inventiva, que exige capacidad imaginativa,
penetrante, de hacer conjeturas. Sin embargo, aunque la investigación científica no es
inductiva en el sentido examinado, sí lo es en la medida en que supone la aceptación de
hipótesis sobre la base de datos que no las hacen deductivamente concluyentes, y sus
reglas han de ser concebidas por analogía con las reglas de deducción como cánones de
validación más que de descubrimiento. Lo que hacen las reglas de inducción es formular
criterios de corrección de la inferencia. Según algunas teorías de la inducción, las reglas
determinan la fuerza del apoyo que los datos prestan a la hipótesis, y pueden expresar
ese apoyo en términos de probabilidades.
THOMAS SAMUEL KUHN

Thomas Samuel Kuhn introduce la noción de paradigma, refiriéndose a las leyes


explícitamente establecidas y los supuestos teóricos comparables al núcleo central de un
programa de investigación. Sostiene, que un paradigma supone un determinado marco
conceptual a través del cual se ve el mundo y en el cual se le describe, y un determinado
conjunto de técnicas experimentales y teóricas para hacer que el paradigma se
compagine con la naturaleza. Para él, la ciencia progresa mediante el esquema abierto:
preciencia-ciencia normal-crisis-revolución-nueva ciencia normal-nueva crisis. La ciencia
se estructura y dirige cuando una comunidad científica se adhiere a un solo paradigma,
constituido éste por los supuestos teóricos generales, las leyes y las técnicas para su
aplicación que adoptan los miembros de una comunidad científica determinada. Una
revolución en el progreso científico supone un abandono de una estructura teórica y su
reemplazo por otra, incompatible con la anterior.

Kuhn considera que la ciencia normal es una actividad de resolver problemas, ya sean de
naturaleza teórica como experimental, gobernada por las reglas de un paradigma. La
ciencia se distingue de la no ciencia por la existencia de un paradigma capaz de apoyar
una tradición de ciencia normal. Una ciencia evoluciona, pero no por parte de un científico
aislado sino por parte de la comunidad científica en su totalidad. El cambio de un científico
de un paradigma por otro es como una conversión religiosa, puesto que no hay
argumentos lógicos para demostrar la superioridad de un paradigma sobre otro, en todo
caso se estaría dentro del ámbito de la psicología y la sociología. está regida por un solo
paradigma, ya que éste establece las normas necesarias para legitimar el trabajo dentro
de la ciencia que rige. Cuando un paradigma ha sido debilitado y socavado hasta el punto
de que sus defensores pierden su confianza en él, ha llegado el momento de
la revolución, pero no por parte de un científico aislado sino por parte de la comunidad
científica en su totalidad. El cambio de un científico de un paradigma por otro es como
una conversión religiosa, puesto que no hay argumentos lógicos para demostrar la
superioridad de un paradigma sobre otro, en todo caso se estaría dentro del ámbito de la
psicología y la sociología.

El científico es un solucionador de enigmas, entendidos éstos como una categoría


especial de problemas que puede servir para poner a prueba el ingenio o la habilidad de
resolverlos, pues intuitivamente conoce la respuesta. Pero no hace falta un conjunto
completo de reglas, Kuhn rechaza todas las corrientes del falsacionismo, incluso cuando
se fracasa en la resolución de un problema, se considera un fracaso del científico, mas no
una insuficiencia del paradigma.

PAUL KARL FEYERABEND

Paul Karl Feyerabend afirma que ninguna de las metodologías de la ciencia ha tenido
éxito, pues ninguna ha proporcionado reglas adecuadas para guiar las actividades de los
científicos, y que no deberían estar obligados por ellas, sino que todo vale, porque no se
sabe nunca de antemano qué teoría tendrá éxito y cuál fracasará, puesto que todas las
metodologías, incluso las más obvias, tienen sus límites; además, señala que es poco
razonable esperar que la ciencia sea explicable sobre la base de unas cuantas reglas
metodológicas, esto resulta poco realista porque se tiene una visión demasiado simple de
los talentos del hombre y de las circunstancias que fomentan o provocan su desarrollo; y
es perniciosa porque el intento de aplicar las leyes está dirigido a incrementar nuestra
cualificación profesional a expensas de nuestra humanidad; y es perjudicial a la ciencia
porque pasa por alto las complejas condiciones físicas e históricas que influyen en el
cambio científico.

Este filósofo considera que las teorías son inconmensurables en tanto que no es posible
explicar unas con los principios de las otras al comparar sus consecuencias lógicas; por
otra parte, los criterios de elección entre las teorías inconmensurables son, en última
instancia, resultado de un subjetivismo implícito, lo que no significa que no sean juicios
racionales.

Feyerabend niega la superioridad de la ciencia sobre otras formas de conocimiento;


además, a la luz de su tesis de la inconmensurabilidad, no hay argumentos para probarlo,
también porque se derivan de criterios racionales. Acusa la institucionalización de la
ciencia en nuestra sociedad porque es incompatible con la actitud humanitaria, dice que
hace falta liberar a la sociedad de la ciencia como ideología para así tener la libertad de
elegir entre otras formas de conocimiento y otras tradiciones, puesto que un ciudadano
maduro en una sociedad libre es alguien que ha aprendido a pensar por sí mismo y se ha
decidido a favor de lo que más le conviene. La sociedad ideal de Feyerabend es la
ideológicamente neutral, donde cada quien elija y no le sea impuesta una ideología contra
su voluntad.

El intento de aumentar la libertad, de procurar una vida plena y gratificadora, y el


correspondiente intento de descubrir los secretos de la naturaleza y del hombre implican,
por tanto, el rechazo de criterios universales y de todas las tradiciones rígidas. Creer que
hay un método fijo para el conocimiento científico es una concepción excesivamente
ingenua del hombre. El conocimiento no consiste en una serie de teorías autoconsistentes
ni en un acercamiento gradual hacia la verdad. Para examinar, analizar y descubrir el
mundo no es posible hacerlo desde dentro, hacen falta un conjunto de supuestos
alternativos, construir, por decirlo así, un mundo alternativo completo para descubrir los
rasgos del mundo real en el que creemos habitar. Debemos inventar un nuevo sistema
conceptual que mantenga en suspenso los resultados experimentales más
cuidadosamente establecidos, que confunda los principios teóricos más plausibles, y que
introduzca percepciones que no formen parte del mundo perceptual existente.

Pero la ciencia continúa presidiendo las conciencias porque sus seguidores son
incapaces de comprender, y no están dispuestos a tratar con ideologías distintas. La
sociedad moderna trata de manera especial a la ciencia y le concede privilegios que no
gozan otras instituciones, el estado gasta inmensas sumas en ella, acepta sus leyes y
hechos, y la convierte en base de decisiones políticas, e incluso en las escuelas las
materias de ciencia son obligatorias y jamás sustituibles por otras, siempre con intereses
sectarios con el argumento de que los hechos, la lógica, y la metodología son los que
deciden, mientras los científicos son rodeados por una aureola de excelencia.

Dice que la separación estado e iglesia debería complementarse con la separación entre
estado y ciencia, sin temer hundimiento alguno, porque siempre habrá quienes prefieran
ser científicos a ser los dueños de su destino y se sometan de buena gana a la clase de
esclavitud, y también habrá otros individuos que examinen su trabajo y lo adulen. Separar
la ciencia de la no ciencia es en perjuicio del avance del conocimiento, porque si
deseamos comprender la naturaleza y dominar nuestro contorno físico, entonces hay que
hacer uso de todas las ideas, de todos los métodos, y no de una pequeña selección de
ellos. En esto consiste la libertad en la ciencia, y no en adoctrinar, de dominar de una
forma racional, no sólo a quienes se asocian con ellos, sino a toda la sociedad.

LA CIENCIA
Definición de ciencia
El hombre es el único ser que intenta comprender, explicarse y modificar la realidad natural y
social para lograr que su vida sea más confortable. Debido al papel que la ciencia juega en a
vida del hombre, resulta de gran interés para todos conocer de cerca en qué consiste este
máximo producto cultural. Por eso, en este capítulo nos dedicaremos al estudio de la ciencia y
sus métodos.
Iniciemos, pues, con una definición de ciencia. Actualmente se entiende por ciencia un
conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, que obtenidos de manera metódica
pueden ser comprobables y están sistematizados orgánicamente haciendo referencia a
objetos de una misma naturaleza, cuyos contenidos son susceptibles de ser trasmitidos. "Una
ciencia es una disciplina que utiliza el método científico con la finalidad de hallar estructuras
generales (leyes).
Conjunto de conocimientos racionales. Significa que se obtuvieron mediante la razón, es decir,
que el investigador científico observó reglas o normas para llegar a ellos. Los conocimientos
así obtenidos van dando lugar a descripciones cada vez más exactas de los fenómenos. Esas
afirmaciones son registradas en proposiciones que se llaman hipótesis, leyes o principios. Ello
permite que otro investigador, siguiendo las mismas reglas, llegue a parecidas conclusiones.
Cabe mencionar que existen otros tipos de conocimiento: intuitivo, cotidiano, filosófico, entre
otros, corno ya se estudió ene! segundo capítulo.
Ciertos o probables. La mayoría de los conocimientos de una teoría científica son probables.
Es decir, las proposiciones son aproximadamente verdaderas, ya que existe la posibilidad de
que resulten falsas; son afirmaciones sobre algún sector de la realidad que a medida que se
precisan a través de nuevas investigaciones, va aumentando su probabilidad (o se descartan
y sustituyen por otros más ciertas). Además, a medida que su probabilidad es mayor y
explican una mayor cantidad de fenómenos, estas proposiciones pasan insensiblemente de
hipótesis a leyes.
Obtenidos de manera metódica. Ya se dijo que la obtención de conocimientos racionales
implica ajustarse a normas lógicas siguiendo un procedimiento que ha demostrado
su eficacia en la adquisición de conocimientos. Sin embargo los métodos mismos están
en movimiento. Continuamente se proponen nuevos métodos, se van puliendo y mejorando
los existentes en el ejercicio de la investigación. Resulta de mayor interés para el investigador
saber cómo se obtuvieron los conocimientos que los conocimientos mismos. Así pues, el
método brinda la posibilidad de saber cómo obtener nuevos conocimientos.
Pueden ser comprobables. Significa que siguiendo ciertos procedimientos (el método) se
puede llegar a ellos ya sea a través de la demostración (como sucede en
las ciencias formales) o mediante la verificación o contrastación con la realidad (como sucede
en las ciencias fácticas).
En la actualidad la ciencia fáctica sólo investiga objetos que pueden ser verificados a través
de la experiencia. Las limitaciones para lograr nuevos conocimientos, o profundizar en los ya
conocidos, están condicionadas por el nivel de desarrollo de las teorías y los instrumentos
de investigación. Es imposible verificar que las almas de las personas caritativas se van al
cielo, puesto que sería por ahora imposible comprobarlo. Sin embargo, se puede saber con
precisión a qué distancia se encuentran los planetas del Sol y cuál es su masa y velocidad,
conocimientos que en la Edad Media eran imposibles.
Sistematizados orgánicamente. Esto quiere decir que los conocimientos científicos se
relacionan entre sí formando una estructura lógica compleja en la que se busca la coherencia
interna. A esa estructura se le da el nombre de teoría. Los conocimientos no están dispersos y
sin conexión entre ellos, tienen un sentido y un significado en un todo coherente.
Objetos de una misma naturaleza. Significa que los conocimientos científicos hacen referencia
o realizan afirmaciones sobre diversos objetos que comparten una o varias características,
relaciones y/o estructura entre sí. Por ejemplo, la biología estudia los objetos en cuanto tienen
vida, todos los que no la tienen, pierden interés para ella; en cambio, la física estudia esos
mismos objetos, pero desde otra perspectiva (en cuanto que tienen energía, volumen, etc.),
por ello, a la física no le interesa que estén vivos.
Susceptibles de ser trasmitidos. Ningún conocimiento que se precie de ser científico puede ser
privado y tiene que responder a las exigencias de claridad y precisión.
Utiliza el método científico. El investigador científico, en el proceso de generación de
conocimientos, realiza actividades debidamente planeadas. La investigación científica parte
del conocimiento existente, ratificando o rectificando la teoría. Cuando Newton afirmó que la
Tierra, debido al movimiento de rotación (el que hace posible el día y la noche), estaba un
poco achatada y por ello la fuerza de gravedad sería más intensa en los polos que en el
ecuador, estimuló a la realización de una expedición de científicos franceses en 1673,
expedición en la que se ratificó dicha afirmación teórica al encontrar que un péndulo que mide
segundos, batía espacios más cortos en el ecuador (990 mm) que en París (994 mm). Sabido
es que el péndulo está influido por la fuerza de gravedad. Así pues, siguiendo rigurosamente
el método científico, puede probarse el poder explicativo de una teoría determinada.
Con la finalidad de hallar estructuras generales (leyes). En la medida que existe una
característica o variable en diversos hechos, es decir, que existen muchos fenómenos que
comparten algunos rasgos, es posible suponer que esos rasgos compartidos por todos los
fenómenos o sucesos representa una regularidad, una existencia permanente. Esto lleva al
científico a formular proposiciones de carácter universal, de las que se derivan otras
proposiciones menos generales. A las primeras proposiciones se les denomina leyes y a las
segundas, hipótesis. El trabajo del investigador científico es encontrar las condiciones en las
que aparece un determinado fenómeno, cuáles son sus características, su comportamiento,
bajo qué leyes naturales tiene lugar. El científico busca esas leyes y las presenta en forma de
proposiciones universales.
Algunas de las leyes (o proposiciones universales) son tomadas como principios de una
teoría. Son algo así como los cimientos de una casa. Cuando otro investigador demuestra que
los principios de los que se partió son falsos, toda esa teoría se viene abajo Desde ese
momento el reto consiste en reestructurar un modelo teórico distinto, más cercano a lo que
realmente acontece en el fenómeno de la naturaleza material o social.
La finalidad más importante de la ciencia esta construcción de una teoría que permita
describir, explicar, predecir y reproducir o modificar los fenómenos que estudia en beneficio
del hombre.
Rara vez las definiciones son entendidas de entrada en el tema. Sin embargo, existe la
costumbre de presentarlas al principio para que el lector sepa de qué va a tratar el apartado.
Si no entendiste con claridad lo que es la ciencia, no te preocupes, sigue leyendo y al terminar
este capítulo regresa y lee de nuevo este acápite y te resultará muy sencillo. También puedes
releer el capítulo anterior.
Clasificación de la ciencia
La ciencia de acuerdo con su objeto de estudio se divide en ciencias formales de la ciencia y
ciencias fácticas. Las ciencias formales son la lógica y la matemática; las fácticas se dividen
en naturales y sociales. A su vez las naturales abarcan disciplinas tales como la física,
la química, la biología, etc., mientras que las sociales están compuestas por la sociología,
la antropología, la psicología social, etc.
Una de las características principales de la ciencia es su comprobación. Todo conocimiento
científico debe ser comprobable. Esa es la diferencia esencial entre el conocimiento
científico y otro tipo de conocimiento: cotidiano, religioso. etc.
Pero ¿qué diferencia hay entre ciencias forma y ciencias fácticas? En el capítulo anterior
dijimos que la ciencia partía de hechos, ahora diremos que no toda, sino sólo aquella que
llamamos fáctica. Las ciencias formales estudian entes ideales que, aunque comprobables,
son inexistentes como realidades empíricas. Por ejemplo, las ciencias fácticas pueden
estudiar objetos materiales como el suelo, las leyes que rigen la caída de los cuerpos,
los grupos humanos y sus determinaciones, etc., mientras que las ciencias formales estudian
las propiedades de los números o las relaciones cuantitativas de las cosas, entre otros
aspectos. Así, las ciencias fácticas estudian entes concretos y las ciencias formales entes
ideales. Pero en ambos tipos de ciencia la comprobación es obligatoria.
La ciencia formal es comprobable pero no objetiva en el sentido de que no estudia hechos de
la realidad, sino entes ideales abstractos. Pongamos por ejemplo los números. Ellos no
constituyen una realidad contrastable y pueden ser estudiados con independencia de la
realidad objetiva. Nadie ha visto algún número caminando por la calle, por ejemplo. En este
sentido la comprobación de las ciencias formales se logra a través de la demostración.
Las ciencias formales son deductivas por excelencia, esto quiere decir que de ciertas
afirmaciones que resultan evidentes y por ello no necesitan explicación (los axiomas), se parte
lógicamente para obtener consecuencias que son verdaderas sólo si las primeras
proposiciones (axiomas o teoremas) también son verdaderas. Deducir significa "sacar algo", lo
cual implica que el resultado ya se encontraba allí al inicio.
Las ciencias formales son más estables que las fácticas. De las fácticas, son más estables las
ciencias naturales que las sociales. Es evidente que si en las ciencias formales los
conocimientos obtenidos dependen sólo de los axiomas, mientras éstos no se cuestionen y se
sigan aceptando como verdaderos, todas sus consecuencias serán también verdaderas y por
ello no experimentarán variación alguna en el tiempo.
A las ciencias fácticas no sólo se les exige partir de principios o postulados tal como a las
ciencias formales (pasar la prueba de la demostración).
Además, sus explicaciones deben concordar con los hechos (pasar la prueba de
verificabilidad). Así, aunque los principios sean lógicos si no concuerdan con los hechos, los
principios deberán descartarse y construirse otros que se ajusten mejor a los hechos que se
tratan de explicar. Por eso es frecuente que se diga que la comprobación de la ciencia pasa
por dos pruebas: la demostración y la verificación.
En las ciencias sociales aún no existe un acuerdo generalizado en torno a los métodos más
apropiados. Mientras que algunos científicos consideran que las ciencias sociales deben
ceñirse a los métodos usados por las ciencias naturales, otros afirman que dichos métodos
resultan insuficientes para explicar los fenómenos de carácter social por lo que habría que
buscar otros que ofrezcan mayor potencial explicativo.
En el capítulo anterior, analizamos cómo se iban sustituyendo en el tiempo unas teorías por
otras para explicar el universo. Sin embargo, cuanto más madura una determinada ciencia,
tendrá un grado de generalización mayor (será más universal) y al mismo tiempo será más
estable o difícil de sustituirla. De las ciencias naturales la física es la más madura y estable.
Comenta Stephen W. Hawking que, actualmente, la posibilidad de realizar aportes a la física
se reduce a los hombres que hacen investigación de punta con sofisticados instrumentos de
indagación.

MÉTODOS DE LA CIENCIA
Diferencia entre método y técnica
Conviene definir qué entendemos por método y cuál es su diferencia con la técnica. Aquí
definiremos muy sencillamente al método diciendo que es el camino que se sigue en el logro
de una meta u objetivo; es el camino que se recorre en la investigación para la obtención de
conocimientos.
Sin embargo, en la investigación no basta que un científico tenga algún método para abordar
un objetivo, harán falta otros elementos que operativicen dicho método. A esos elementos se
les conoce con el nombre de técnicas. Usaremos la definición de técnica de Raúl Rojas
Soriano, quien la define como un conjunto de reglas y operaciones para el manejo de los
instrumentos que auxilian al individuo en la aplicación de los métodos". Haciendo una analogía
de lo anterior podemos decir que si queremos llegar al centro de nuestra ciudad primero
tendremos que saber cuál camino será más conveniente para llegar allá, buscando en nuestra
elección el ahorro de tiempo y recursos y, luego, pensaríamos en el transporte. El método
estaría dado por el recorrido, mientras que la técnica sería el transporte: volando, caminando,
en bicicleta, etc., y el instrumento: un avión, el propio cuerpo, la bicicleta, etc.
En la investigación científica el método estada representado por el encadenamiento de pasos
a seguir para obtener los objetivos. Las técnicas serían aquellas reglas
o procedimientos menores que permiten aplicar o lograr los pasos necesarios. Ejemplo:
técnica de análisis de textos, técnica de encuesta, técnica de entrevista, etc. Los instrumentos
los constituirían las tarjetas o fichas de trabajo, el cuestionario, la cédula de entrevista, etc.
Métodos generales de la ciencia
Los métodos pueden dividirse en generales y particulares. Los primeros son aquellos que se
usan en todas las ciencias y en la filosofía, mientras que los particulares pertenecen o son
exclusivos de alguna(s) disciplina(s). En este apartado trataremos de manera simplificada
algunos métodos generales como el análisis, la síntesis, la inducción, la deducción y la
analogía.
El análisis y la síntesis
El análisis y/a síntesis son doy métodos íntimamente relacionados y están en la base de
cualquier actividad científica o filosófica. Se usan muy a menudo en la elaboraci6n de textos,
en la observación de un fenómeno y, en general, en la comprensión de cualquier realidad.
El análisis es un proceso mental que consiste en revisar los diferentes aspectos que
conforman una totalidad. Ante un texto, por ejemplo, nos preguntamos: ¿Cuál es La idea
central? ¿Cuáles son las ideas principales y secundarias? ¿Qué relación existe entre las
ideas? ¿Qué características tiene cada idea? ¿Son necesarias todas las ideas primarías y
secundarias para explicar la idea central, o son insuficientes?
La síntesis, en cambio, "es la operación intelectual por la cual se otorga unidad a una serie
de datos dispersos". La síntesis sólo se logra después de que la mente ha convivido lo
suficiente con un objeto de estudio como para discriminar sus elementos y lograr
un concepto que los defina a todos ellos. Ante una aglomeración de personas en la calle, uno
puede ver a distancia y pensar: "se trata de personas esperando su camión" o "es un
accidente" o "un merolico vende productos". Cada una de esas expresiones define el tipo de
vinculación que se verifica entre los elementos del todo que estamos viendo.
El análisis y la síntesis son dos procesos inseparables en continuo enriquecimiento mutuo.
Ante la situación de personas en la calle se realizan ambas operaciones casi en forma
simu1tánea al tiempo que las miro, defino (sintetizo) lo que de acuerdo con mis impresiones
(análisis) esa situación es. Más, conforme me acerco, voy descubriendo nuevas
características (otro análisis) que no pertenecen a lo que yo supuse al principio que sucedía,
por lo que vuelvo a definir la situación con una palabra que represente perfectamente lo que
ahora veo (nueva síntesis).
Un investigador científico es una persona curiosa que, ante una dificultad cotidiana como el
aburrimiento de los alumnos en sus clases escolares, rescata elementos que permanecían
hasta ese momento inadvertidos para la mayoría (analizo) y luego los relaciona de forma
novedosa logrando con ellos una definición del problema allí existente (sintetiza). Claro que
para ello echa mano de los conocimientos adquiridos de antemano con respecto a dicha
situación (marco referencial).
Razonamientos inductivo, deductivo y analógico
Una vez que el investigador científico, a través del análisis y síntesis ha definido una dificultad
en proposiciones, intenta construcciones o relaciones lógicas entre esas proposiciones
mediante el razonamiento. Los métodos de razonamiento general son el inductivo, el
deductivo y el analógico.
Antes de explicar los métodos generales de razonamiento es conveniente que sepas un poco
sobre las formas que pueden tomar las proposiciones. Las formas del razonamiento según su
poder de generalización se dividen en universales, particulares e individuales y pueden
expresarse en juicios afirmativos o negativos de cada uno de los anteriores niveles.
Con la letra A se simboliza el juicio universal afirmativo; la letra E corresponde al juicio
universal negativo; la I al juicio particular afirmativo y la O representa al juicio particular
negativo. Ejemplos de juicios según la letra que los designa:
A. Todos los hombres son mortales,
E. Ningún hombre es mortal.
L Algunos hombres son mortales.
O. Algunos hombres no son mortales.
Las proposiciones que describen leyes científicas siempre se redactan como juicios
universales. Un ejemplo de ley es el siguiente: "Todo cuerpo persevera en sus estados de
reposo o de movimiento uniforme y en línea recta, salvo en cuanto mude su estado obligado
por fuerzas exteriores." Esta es la primera ley de Newton. Las investigaciones para el
desarrollo de la teoría científica suelen tener estas proposiciones, mientras que en las
investigaciones para resolver problemas inmediatos las proposiciones son particulares o
individuales.
Ahora bien, ¿cómo se relacionan los métodos de razonamiento con esto? El razonamiento de
carácter inductivo tiene como punto de partida (premisas) juicios individuales o particulares y
termina o concluye con juicios generales o universales; mientras que el razonamiento
deductivo va de juicios generales a juicios particulares; y, por último, el razonamiento
analógico inicia con juicios de cualquiera de los niveles mencionados y termina en ese mismo
nivel sólo que con objetos diferentes aunque parecidos.
En realidad todos los días razonamos de alguna de estas maneras. Por ejemplo, si un chico
mira que una madre regaña a su hijo porque se manchó la camisa al estar comiendo, y luego
ve que otra regaña a su hijito porque no toma bien los cubiertos, y más tarde observa a otra
madre que le grita a su niño porque se subía sobre los muebles, este chico puede llegar a la
conclusión que "todas las mamás regañan a sus hijos cuando éstos hacen cosas que a ellas
les disgustan". El razonamiento, pues, consistió en partir del análisis de varios casos para
llegar a una generalización de los mismos. Este niño utilizó el método inductivo.
Puede ser que después el niño en cuestión vea a Toñito que antes de realizar sus tareas
prende la televisión, comportamiento que su madre le prohíbe, entonces piense "todas las
mamás regañan a sus hijos cuando éstos hacen cosas que a ellas les disgustan"; "Toñito hizo
una cosa que desagrada a su mamá", por lo tanto puede predecir lo que sucederá entre ellos:
su mamá lo regañará". Este tipo de razonamiento es de carácter deductivo. Un juicio general
permite clasificar y predecir acontecimientos particulares que se expresan mediante juicios
particulares: "su mamá lo regañará".
El tercer razonamiento es el analógico. Ejemplo: un alumno de preparatoria ve llegar aun
maestro que en su primera clase se muestra serio y duro en sus expresiones. El alumno tuvo
un maestro similar en la secundaria y recuerda que le fue muy difícil aprobar la materia por lo
que ahora con este profesor pronostica que le ocurrirá lo mismo. Por lo parecido de la
situación, el alumno infiere un desenlace similar al conocido. En el razonamiento analógico se
piensa de un juicio particular a un particular o de uno general a otro general: "maestro de
expresión seria, y duro en sus expresiones augura mucho trabajo a los estudiantes". Estos
razonamientos los estudia la ciencia de la lógica que antes formaba parte también de la
filosofía.
Los científicos realizan y analizan cada uno de sus juicios con sumo cuidado para luego
construir teorías a partir de ellos. Recuérdese el gran ejercicio de síntesis que llevó Newton
para formular juicios que constituyen la expresión de leyes que gobiernan, tanto el movimiento
de los cuerpos celestes, como el de los cuerpos terrestres. A través de la experimentación y el
razonamiento inductivo, llegó a juicios de carácter universal y, luego, de esos juicios
universales, se descubrieron hechos particulares que eran desconocidos, pero gobernados
por la misma ley, por ejemplo el descubrimiento del planeta Neptuno.

MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA


Los métodos de investigación científica pueden dividirse en dos: empíricos y teóricos. En
realidad en el proceso de investigación, los métodos empírico y teórico nunca están
separados, si aquí los presentamos así, es sólo para hacer más fácil su comprensión.
La observación del objeto que estudia el investigador está conducida por su esquema
referencial. Pero, ¿qué es el esquema referencial? La respuesta es: "conjunto de
experiencias, conocimientos y afectos con los que el individuo piensa y actúa". El esquema o
marco referencial es el perfil del objeto que tiene el investigador; es lo que él intelige del
objeto.
Existe a veces la falsa idea de que el científico es un ser que evita la afectividad en la
investigación. Esto es falso. El científico en realidad se apasiona con lo que hace hasta el
punto en que a veces olvida comer y dormir Recuérdese a Newton cuando trabajaba con su
obra magna.
Sucede que el científico trata de interpretar sus hallazgos considerando el nivel de distorsión
que sus propios deseos pudieran causar en la interpretación de sus resultados. Los malos
científicos son los que niegan la existencia de una gran afectividad en el investigador y
afirman que debe evitarse. Pensar de esta manera nos lleva a enajenar el producto del
científico, ya que se niega la situación real y eminentemente humana en la que el hallazgo
tiene lugar.
Sin embargo, el que se niegue la existencia de la afectividad en el proceso de investigación no
impide su presencia. Por ello, resulta más objetivo aceptarla que negarla ya que, de este
modo, se puede evaluar el nivel de "ruido" o distorsión de la información debido a factores
personales del investigador. En otras palabras, se es más objetivo cuando se acepta la
subjetividad del investigador que cuando se la ignora.
Por eso, la teoría y experiencia en general del investigador siempre están presentes en el
proceso del descubrimiento. Hasta en la vida cotidiana resulta imposible despojarse de los
conocimientos previos ante las nuevas situaciones que se nos presentan. Supóngase que
miramos aun niño de dos años que corre por un piso en el que más adelante hay un pequeño
charco de aceite. Como los únicos líquidos que conoce el niño son la leche y el agua, se
abalanza sobre el aceite y se cae. A partir de allí, comprobará que este líquido tiene otras
propiedades distintas a del agua. A un adulto no se le ocurriría pisar allí, porque sabe lo que
puede ocurrirle. En la ciencia sucede algo similar. Imagina a Pasteur mirando por
el microscopio, muy entretenido e incluso fascinado por lo que ve allí. Tú te acercas para
observar a través de la lente descubres una serie de bolitas o figuritas raras que se mueven
para allá y para acá. Te rascas la cabeza y no le encuentras mayor chiste. La diferencia entre
Pasteur y tú es que él cuenta con un esquema referencial más rico que el tuyo con respecto a
este tipo de fenómenos. De manera que a pesar de que lo ves haciendo una actividad
totalmente empírica, ésta está conducida por la teoría que funciona como referente.
Habiendo aclarado esto, ahora pasaremos a estudiar los métodos de investigación empírica y
luego haremos otro tanto con los métodos de investigación teórica.
Método de investigación empírica
En esta sección nos enfocaremos en el estudio de los métodos de investigación empírica.
Ellos son el hecho, la observación, la medición y el experimento.
El hecho
Dijimos que la ciencia fáctica parte de hechos de manera que conviene aclarar el concepto
hecho. El hecho es un fragmento de realidad objetiva que puede captarse con los
instrumentos materiales (como el microscopio o el telescopio) y teóricos que una determinada
disciplina haya desarrollado (ejemplo la física clásica de Newton o la teoría de la relatividad de
Einstein), e incluso, determinados hechos pueden ser captados por los órganos de los
sentidos.
El hecho es el fundamento de la teoría, porque a partir de él se construye una explicación
(teórica) del mismo. Esa explicación, por lo tanto, ha de contrastarse continuamente con los
hechos para ratificar la veracidad o falsedad de sus proposiciones. La contrastabilidad de la
teoría con los hechos es el principal criterio de verdad de una ciencia. Si los enunciados de
una teoría no son verificables en los hechos, entonces no podemos llamarla "teoría científica".
Actualmente al hecho se le atribuyen las siguientes características:
 1. Existe independientemente de que un investigador lo haya descubierto; y de él se parte
para la construcción de teorías científicas.
 2. Los hechos no son parte de la teoría, sino que se encuentran fuera de ella. Sin embargo,
sabemos de ellos a partir de su enunciación teórica. No obstante, lo que sabemos de un
hecho (a través de la teoría) puede ser una distorsión del mismo. Por tanto, el hecho es
independiente de la teoría y sirve a ésta como criterio de verdad.
 3. Los hechos son auténticos y, por eso, ante ellos no puede existir la más mínima duda. El
problema reside en saber si lo que se ve en el hecho es todo lo que éste es en sí.
 4. Los hechos son invariantes: lo que cambia es la manera de percibirlos. Recuérdese la
manera en que fue cambiando la imagen del universo, y cómo, a pesar de que esa imagen
sirvió para conducir la acción de los hombres, ella era falsa. Tal vez ahora mismo nuestra
concepción del universo aún se aleja de la realidad, pero sin embargo es mucho más
precisa que las anteriores.
Entonces, el proceso de conocimiento inicia en la elección y definición de los hechos y luego
se mueve a su interpretación (teórica). Lo paradójico consiste en que la elección de los
hechos depende de los conocimientos previos (teoría que sirve de referente).
En síntesis, podemos afirmar que el trabajo del científico consiste en explicar los hechos de la
realidad; ellos son el fundamento de todas las elaboraciones científicas y conforme crece su
conocimiento en torno a los hechos puede ser capaz de diferenciarlos. Este proceso es
siempre dinámico: los hechos permiten el desarrollo de la teoría científica y, al mismo tiempo,
la teoría posibilita el descubrimiento de nuevos hechos.
La observación
El primer procedimiento científico de carácter empírico lo constituye la observación. La
observación científica se define:
.como la percepción dirigida de los objetos y fenómenos de la realidad. En el acto de la
observación se pueden distinguir: 1) el objeto de la observación; 2) el sujeto de la
observación; 3) los medios para la observación; 4) las condiciones de la observación; y 5)
el sistema de conocimientos a partir del cual se formula la finalidad de la observación y se
interpretan los resultados de esta.
Estas distinciones de la observación científica siempre deben tomarse en cuenta en la
interpretación de los resultados o en la descripción de los mismos. Brevemente explicados el
punto uno sería el hecho al que se enfoca el investigador; el punto dos, quién lo está
observando; el punto tres, ¿qué instrumentos lo auxilian en su observación?; punto cuatro,
¿cuáles son las dificultades que se presentan en el objeto y cuáles se presentan en el sujeto?,
¿son deficientes u óptimas las condiciones de observación?; y finalmente, ¿qué elementos
teóricos sirven para orientar la observación, para saber qué elementos del medio son
relevantes y cuáles no?
Es importante aclarar que el observador al realizar su actividad, compromete tanto sus
órganos sensoriales como su personalidad toda. Comúnmente se piensa que una persona
mira con los ojos. Ésa es una verdad a medias, porque en realidad "se observa con la teoría",
sin que por ello se niegue que el hecho se capte con el ojo. Lo que sucede en realidad es que
no es el órgano (en este caso el ojo) el que interpreta lo que mira. En este sentido el órgano
de observación es el sujeto completo.
Las imágenes son captadas por los órganos de los sentidos pero éstas son integradas en la
percepción que depende ya no del órgano mismo, sino más bien, de los conocimientos
previos de individuo. La percepción es un acto que involucra la personalidad total del sujeto.
Es interesante observar cómo en ocasiones lo que vemos no lo podemos identificar hasta que
diferenciamos sus características con respecto a otras ya conocidas. Este fenómeno permite
comprender el hecho de que distintas personas pueden observar los mismos hechos pero sus
versiones pueden ser diferentes.
Lo que hemos mencionado nos permite concluir que los hechos sólo pueden reconocerse y
diferenciarse a partir de los conocimientos previos que el sujeto observador posee. Los
hechos pueden estar presentes y, sin embargo, las condiciones actuales del sujeto tal vez le
impidan su percepción. De manera que los hechos, a pesar de estar de manera física al
alcance del sujeto, pueden permanecer ocultos a la percepción del sujeto, pues esta
percepción es selectiva y depende de un esquema o marca referencial. De allí que sea
necesario, para el investigador contar can la información obtenida por investigaciones
anteriores sobre los hechos que desea estudiar.
La percepción es un acto en que participa la personalidad total del individuo. Ello explica el
hecho de que varias personas, contemplen lo mismo y, sin embargo, lo perciben de modo
distinto. Seguramente si les pedimos su versión de lo que están viendo, comprobaremos que
cada una tiene su propio punto de vista.
La medición
Después de que el investigador ha seleccionado el objeto de estudio (hecho), observa y
registra con minuciosidad todo aquello que, de acuerdo con su teoría, sea relevante. En las
ciencias naturales y, en gran parte de las ciencias sociales, los científicos desean medir cada
vez con mayor precisión los variables que les interesan.
A partir del estudio de los hechos, el investigador registra aquello que resulte relevante de
acuerdo con la(s) variable(s) en observación. Los registros que va obteniendo, mediante el
método experimental o cualquier otro, pueden ser organizados según las escalas de medición
científica. Los registros son datos que podemos medir aplicando operaciones lógico-
matemáticas según hayan sido clasificados como datos pertenecientes a la escala nominal,
ordinal, de intervalo o de razón. La información así recabada puede ser de carácter cualitativo
y/o cuantitativo.

LAS ESCALAS DE MEDICIÓN


Las ciencias naturales pueden medir cuantitativamente casi todos los hechos que estudian,
mientras que en las ciencias sociales la mayoría de los fenómenos considerados siguen
siendo datos cualitativos, aunque el nivel cualitativo ya puede clasificarse corno de la escala
nominal. Cuando la variable puede medirse, pasa a escalas superiores tales como: la ordinal,
de intervalo o, finalmente, la escala ideal de la ciencia: la de razón.
La escala nominal es la enunciación de la cualidad. Por ejemplo: calor, peso, edad, estado
civil, ocupación, etc. Algunas de estas cualidades pueden medirse (calor, peso, edad),
mientras que otras no (estado civil). A la pregunta de un cuestionario que dice estado civil la
gente que lo responde puede contestar: a) soltero, b) casado, c) divorciado o d) viudo. Esta
característica no puede medirse, sólo acepta la clasificación. Las operaciones matemáticas
que pueden aplicarse en el análisis de estos datos son: razones, proporciones y porcentajes.
La escala ordinal ya implica que los datos puedan no tan sólo clasificarse, sino además,
ordenarse unos con respecto de otros. Un ejemplo de esto es cuando se quieren clasificar
objetos de diferentes tonalidades del color verde. Unos pueden ser más verdes con respecto a
otros. Otro ejemplo, ahora de las ciencias del comportamiento, ante la pregunta: "¿La clase de
matemáticas es interesante?" Las opciones de respuesta pueden ser: a) de acuerdo, b) duda
y c) en desacuerdo. Los grupos entonces pueden ser ordenados mediante los signos mayor
que ">"» y menor que "<". Las operaciones matemáticas para el análisis son las mismas que
en los datos de escala nominal.
La escala de intervalo se aplica a datos que, además de clasificarse y ordenarse según sean
"más que" o "menos que", se sabe con exactitud la cantidad de diferencia entre ellos. Por
ejemplo, si queremos conocer la diferencia de temperatura entre diferentes objetos, a cada
uno de ellos le acercaremos un termómetro y anotaremos los resultados. Aquí no sólo se sabe
si un objeto es "más caliente" o "menos caliente" con respecto a otro, sino que ya podemos
determinar con exactitud la diferencia en escala precisa,
En las ciencias sociales podría preguntarse la edad. Las respuestas darían un número que
podemos perfectamente clasificar en intervalos, por ejemplo: a) de 14 a 16 años, b) de 17 a 19
años, c) de 20 a 22 años, y así sucesivamente. Los datos de esta escala incluyen el análisis
matemático de las operaciones de las dos escalas anteriores y. además, se les pueden aplicar
otras que pertenecen a la estadística: media aritmética, mediana, modo, desviación estándar,
entre otras.
La escala de razón es el ideal de la investigación y se caracteriza por la presencia de un cero
absoluto o verdadero. Esta escala tiene todas las características de las anteriores pero,
además, incluye la certeza de que existe una concordancia real entre el dato y el hecho real.
En la escala de intervalo se compara, por ejemplo, la temperatura del mercurio con algún otro
cuerpo y, entonces, se puede decir que el segundo cuerpo tiene una temperatura equis con
respecto a la que el primer cuerpo tiene (en este caso el mercurio). Por eso no podemos
afirmar que el cero en este sentido signifique "ausencia de temperatura". El ejemplo que
podemos presentar para la escala de intervalo puede ser el peso. El cero en este caso sí
significa ausencia de peso en el cuerpo en cuestión.

LOS INSTRUMENTOS DE MEDICIÓN


Es importante señalar que los instrumentos de medición también son resultado de la actividad
investigativa de los científicos. Por ejemplo. Primero se conoció que la materia ante el calor
aumentaba su tamaño; posteriormente, se inventó el termómetro definiéndose como la
elevación del nivel del mercurio en un delgado tubo debido al calor recibido. El mercurio sirve
de base para comparar, con respecto a éste, las variaciones de temperatura de otras
sustancias o cuerpos.
Los instrumentos de investigación se han creado para conocer nuevos objetos que de alguna
manera ya existen en la mente del investigador. En ocasiones, los instrumentos se construyen
expresamente para observar hechos que permitan afirmar teorías. Recordemos cómo Galileo
construyó un rudimentario telescopio con la finalidad de mirar los cielos y encontrar indicios
que le permitieran demostrar la teoría cosmológica de Copérnico. Ese telescopio le permitió
mirar cráteres en la Luna, descubrir lunas en el planeta Júpiter y encontrar manchas al Sol.
El experimento
El experimento puede definirse como el procedimiento diseñado para manipular variables en
condiciones especiales que permitan poner en juego algunas características para observar su
comportamiento y así lograr descubrir la esencia de un objeto de estudio. Una o más variables
son llamadas independientes o causas de otra(s) que recibe(n) el nombre de variable(s)
dependiente(s) o consecuencia(s) de las primeras. Estas condiciones controladas en las que
se observa y mide lo que sucede con el objeto de estudio es lo que se llama experimento.
Las finalidades de un experimento pueden ser diversas. Si el objetivo es conocer las leyes que
rigen algunas de sus características o comportamiento, entonces se trata de un experimento
prospectivo; en cambio, si el objetivo es comprobar una determinada hipótesis se le llamaría
experimento verificador. La mayoría de las veces un experimento cumple ambos objetivos.
El método experimental constituye el método por excelencia de las ciencias naturales, aunque
también se usa con frecuencia en las ciencias sociales. Se piensa a menudo que
los experimentos se hacen únicamente en los laboratorios. Esta idea es falsa porque también
pueden diseñarse experimentos de campo. La diferencia entre un experimento
de laboratorio y uno de campo es que en el primero se tiene un mejor control de las variables
extrañas del proceso, debido a que se puede reproducir una y otra vez el procedimiento hasta
descubrir lo relevante de lo irrelevante sin que haya variación significativa entre los
distintos ensayos; en cambio, en el experimento de campo se presenta mayor dificultad, ya
que se verifica en el proceso natural del fenómeno y, por tanto, es muy difícil reproducirlo en
las mismas condiciones.
Métodos de investigación teórica
Ya hemos mencionado que el trabajo científico siempre implica el compromiso entre teoría y
experiencia. Sin embargo, para su análisis y mejor comprensión los hemos separado. Debe
tenerse muy presente que esta separación es artificial, ya que en la práctica de la
investigación están ligadas: ningún acto investigación empírico del investigador está libre de
ideas preconcebidas del científico, aunque toda idea científica debe ser comprobada y
demostrada. Así pues, en este apartado privilegiaremos aquello que se conoce corno
investigación teórica, a saber: problemas e hipótesis, leyes y teorías.
Problemas e hipótesis
El proceso de investigación inicia con un problema. Sin embargo, no toda formulación que
designa un problema puede ser investigado por la ciencia. Para que un problema pueda
investigarse debe ser formulado de manera clara y precisa. La parte más confusa y difícil del
proceso de investigación es plantear adecuadamente el problema que se busca resolver.
Existen ideas nacidas ante la observación de cualquier hecho de la realidad que pueden o no
transformarse en problemas de investigación. Al principio esas ideas son vagas y confusas, no
se sabe qué es lo que sucede. Luego, después de pensar mucho y estar en relación continua
con el objeto de investigación, se puede lograr una formulación cada vez más clara de la
situación problemática.
En realidad, es muy difícil determinar cómo se llega a realizar buenos planteamientos de
problema e hipótesis, no existen recetas infalibles al respecto. Sin embargo, a partir del
estudio detenido de los problemas científicos que ha, llevado a nuevos descubrimientos, se
han encontrado algunos rasgos generales que permiten por lo menos plantear los criterios que
cumplen las buenas formulaciones de problemas. Los criterios a los que nos referimos para
formular un problema son los siguientes
 Se debe presentar el problema con una oración clara y precisa, generalmente interrogativa.
Ejemplo: ¿Es la inteligencia un lenguaje interiorizado?
 El problema debe expresar una relación entre dos o más variables: ¿Existe alguna relación
entre el método de enseñanza que implementa el profesor en el salón y el nivel de
aprovechamiento que logran sus alumnos?
 El problema se formula de tal manera que implique la posibilidad de prueba empírica. Los
dos ejemplos anteriores pueden servir.
Una vez que el investigador ha formulado el problema, puede plantear una conjetura que tiene
como finalidad explicar ese problema para resolverlo. La conjetura o proposición resultante
recibe el nombre de hipótesis.
La hipótesis de investigación es el punto de partida en la búsqueda de respuesta a la pregunta
planteada, es la guía que se sigue en el experimento científico. Las hipótesis pueden definirse
como explicaciones tentativas de carácter singular, particular o universal que involucran
variables.
El propósito del experimento es precisamente verificar los enunciados hipotéticos que, como
dijimos, pueden ser singulares particulares y generales o universales. Un enunciado hipotético
singular podría ser el siguiente: "El Bul es un perro que cuando come pasto se enferma
de diarrea". Si se quiere, se puede formular de manera particular "Algunos perros cuando
comen pasto se enferman de diarrea". De forma universal quedaría así: "Todos los perros que
comen pasto se enferman de diarrea". La formulación de hipótesis implica el razonamiento, es
decir, el uso de la lógica.
Las hipótesis universales son las de mayor valor científico, pero al mismo tiempo, son más
difíciles de verificar. Piensa en la proposición "Todos los perros que comen pasto se enferman
de diarrea"; si quisiéramos ponerla a prueba tendríamos que buscar a todos los perros
existentes ahora y a aquellos que van a existir en el futuro en el mundo entero para hacerlos
comer pasto y verificar así la hipótesis. Por eso "cuando una proposición general (particular o
universal) puede verificarse sólo de manera indirecta –esto es, por el examen de algunas de
sus consecuencias- es conveniente llamarla "hipótesis científica". Lo más recomendable es
plantear hipótesis medias: ni muy específicas un muy generales. En última instancia es
preferible una hipótesis general que una demasiado específica. Por tanto, la verificación de
una hipótesis siempre es parcial. El científico tiene que conformarse con la verificación de
unos casos significativos.
Para elegir dichos casos usa la estadística. Para verificar el enunciado hipotético del ejemplo,
el científico tendría que delimitar la zona geográfica en la cual va a buscar todos los perros
que allí se encuentren y elegir al azar sólo una cantidad representativa. Realizará con ellos el
experimento y los resultados obtenidos los generalizará al resto de los perros de esa zona
geográfica. Claro que siempre correrá el riesgo de que sus conclusiones no sean exactamente
igual a la realidad. Sin embargo, el científico conocerá dentro de que límites se encuentra el
resultado. De manera que la conclusión puede ser una proposición que diga algo más o
menos así: "De los perros que se encuentran en la zona metropolitana de Guadalajara, del 80
al 95 % padecerá diarrea después de haber comido pasto". La conclusión anterior permite
predecir que de cada diez perros que nosotros miremos en dicho lugar, ocho o nueve se
enfermarán si comen pasto.
El conocimiento de las matemáticas permite al científico saber las cantidades de unidad de
observación (perros en este caso) que conformaran la muestra que se someterá al
experimento. Esta cantidad variara según el margen de error que el científico este dispuesto a
aceptar en sus resultados. Cuanto mayor sea la muestra con respecto a la población que
representa, mayor será la seguridad de que los resultados estén mas cerca de la situación
real, pero, al mismo tiempo, mayor será el tiempo y dinero que deberá invertir.
Las hipótesis jamás se verifiquen en su totalidad puesto que nunca se ponen a prueba todas
sus consecuencias, sino solo una cantidad determinada. En función del análisis de esa
cantidad se llega a otras proposiciones que cumplen una función predictiva con respecto a
nuevos casos o hechos.
Una hipótesis se pone a prueba permanentemente. Si aparecen muchos casos en los que ella
no se verifica como verdadera, entonces se abandona y se sustituye por otra que explique
mejor lo que sucede con el hecho estudiado.
Toda hipótesis científica nace de la observación empírica y de una teoría determinada. Los
planteamientos de problema e hipótesis incluyen supuestos los hechos que estudian. Es decir,
que existe desde antes de que se opere con las unidades de observación, una idea de lo que
sucederá cuando se experimente con ellas. A esas ideas previas que el científico tiene con
respecto a lo que estudia se le llama marco teórico referencial. De manera que el científico
procura que su hipótesis sea coherente con la teoría y las observaciones.
Las hipótesis siempre hacen referencia, en primer lugar, a la teoría de la que forman parte y,
en segundo lugar, a los hechos que se refieren. Una exigencia que tiene la hipótesis es
ajustarse a ambos aspectos. Debido a que existen tantas concepciones como teorías existan
sobre los problemas, es importante que el científico defina los conceptos que usa en las
variables de las hipótesis que plantea. De ese modo, un segundo científico que conozca la
teoría sobre la cual esas definiciones tienen sentido, puede repetir el experimento y, de ser
éste confiable, llegar a parecidas conclusiones que el primero. Así pues, la hipótesis es un
imprescindible instrumento de indagación científica.
He aquí algunos problemas con los que se han enfrentado los científicos en el pasado.
¿Cómo son capaces los murciélagos de volar tan hábilmente por la noche a pesar de que sus
ojos son muy pequeños y débiles? ¿Por qué la elevación de un barómetro sencillo es inferior
en las grandes altitudes que en las bajas? ¿Por qué se ennegrecían continuamente las placas
fotográficas del laboratorio de Roentgen? ¿Por qué se adelanta el perihelio del planeta
Mercurio? Estos problemas surgen a partir de observaciones más o menos sencillas. (...) Las
observaciones citadas (...) como problemas sólo son problemáticas ala luz de alguna teoría.
La primera es problemática a la luz de la teoría de que los organismos vivos "ven" con los
ojos: la segunda era problemática para los partidarios de las teorías de Galileo porque estaba
en pugna con la teoría de la "fuerza del vacío", que éstos aceptaban como explicación de por
qué el mercurio no cae en el tubo de un barómetro; la tercera era problemática para Roentgen
porque en esa época se suponía tácitamente que no existía ningún tipo de emanación
o radiación que pudiera penetrar en el recipiente de las placas fotográficas y oscurecerlas; la
cuarta era problemática porque en incompatible con la teoría de Newton. La afirmación de que
el origen de la ciencia está en los problemas es perfectamente compatible con la prioridad de
las teorías sobre la observación y los enunciados observacionales. La ciencia no comienza
con la pura observación.
Para facilitar esa coherencia, el investigador científico operacionaliza sus hipótesis.
Operacionalizar significa bajar los conceptos teóricos a referentes empíricos; lograr que la
teoría pueda ser verificada por la experiencia. El esquema de operacionalización de una
hipótesis bivariada (con dos variables) puede representarse de la siguiente manera:

X = VARIABLES INDEPENDIENTES Y = VARIABLES DEPENDIENTES

X1 = Indicador de variable independiente Y1 = Indicador de variable dependiente

X2 = Indicador de variable independiente Y2 = indicador de variable dependiente

La cantidad de indicadores varía según sea el nivel de abstracción de la variable. Asimismo,


cada indicador cuenta con los ítems necesarios para verificarse. Sustituyendo el esquema, la
hipótesis podría ser la siguiente:
Cuanto más se involucre el alumno en el desarrollo de la clase de psicología, más integrado
será su aprendizaje.
Definición de conceptos:
Involucración del alumno en la clase. Entendemos por ello, la participación activa en el
desarrollo de la clase. Significa que el profesor no se erigirá como un ser omnisciente, sino
como un asesor diligente que busca en el alumno la formación de hábitos
y actitudes responsables ante su quehacer (su estudio, su vida, su profesión, etc.). El profesor
ha de buscar que el alumno se apropie de los principios fundamentales de la asignatura que
imparte, no ya para aprobar el curso, sino para que el propio alumno construya nuevos
conocimientos. Obviamente esto exige del maestro el conocimiento de tales principios.
Aprendizaje integrado. Se ha definido el aprendizaje de muchas maneras. Nosotros
tomaremos la siguiente definición: "Es el proceso mediante el cual un sujeto, en
su interacción con el medio, incorpora y elabora la información suministrada por éste, según
las estructuras cognoscitivas que posee, sus necesidades e intereses, modificando
su conducta para aceptar nuevas propuestas y realizar transformaciones inéditas en el ámbito
que lo rodea. Un aprendizaje creativo requiere de la capacidad crítica del sujeto."

X = Involucración del alumno en la clase Y = Aprendizaje integrado

X1 Investigación de cada tema del programa por parte Y1 Mejoramiento de la organización y elaboración de


del alumno. la información. Desarrollo de disciplina de estudio.

X2 Disminución de clases magisteriales y en su lugar Y2 Mejoramiento del discurso verbal:


realización de mesas redondas de discusión de la coherencia, asertividad y disminución de ansiedad
información investigada. ante la participación oral en público.

Y3 Desarrollo de capacidad para trabajar en equipo


X3 Preparación de temas en equipo.
coordinadamente.

X4 Criterios de acreditación que incluyan porcentajes


Y4 Valoración positiva de la investigación, el trabajo
por investigar, trabajar en equipo y participar
de equipo y la participación en clase.
adecuadamente en clases.

X5 Participación activa de alumnos en la asignación Y5 Reconocimiento de las dificultades de


de calificación a sus compañeros tomando en cuenta una evaluación objetiva de los procesos de
los criterios de acreditación. aprendizaje.

Una vez operacionalizada la hipótesis, se puede realizar un diseño metodológico que permita


verificarla.
Lo dicho hasta ahora permite concluir que las características de una hipótesis son:
comprobación empírica, fundamentación teórica, fundamentación lógica, informatividad y
capacidad de predicción.
Ley
La actividad científica está encaminada a descubrir las leyes que regulan los fenómenos. El
hombre, como se ilustró a lo largo del capítulo anterior, a partir de que supuso que el suceder
de cualquier hecho natural o social está determinado por mecanismos que podían ser
entendidos, se abocó a su descubrimiento. Ha planteado hipótesis sobre la forma en que
supone que los hechos ocurren. En algunos casos, con éxito; en otros, con fracaso, pero
siempre con un deseo de entender el mundo en todas sus manifestaciones.
El investigador científico presupone que existen pautas fijas que son responsables de los
hechos que se verifican en el mundo real independientemente de su voluntad, pero que él
puede conocerlas si se lo propone. Esto significa que, a pesar de que el hombre desconozca
un determinado hecho, éste existe de todas maneras. Esas pautas fijas que obedece la
ocurrencia de un hecho constituyen lo que se denomina ley.
Es bueno distinguir dos situaciones ante la ley: una es la ley que, como hemos mencionado,
ocurre independientemente de que la conozca el hombre, y otra es el registro de esa ley por el
hombre. Las leyes de Newton, por ejemplo, no son las leyes naturales, sino su registro. Estos
registros en forma de proposiciones hipotéticas pueden no explicar el fenómeno tal como
ocurren en la realidad. Por eso es muy importante reconocer que lo que dicen las leyes de
Newton no son las leyes naturales en sí, sino formulaciones humanas que buscan
entenderlas. Dichas formulaciones pueden estar cerca o lejos de la situación real de los
hechos.
Eso hace necesario mencionar que las hipótesis más generales constituyen enunciados de ley
que hacen referencia de manera inmediata a una determinada manera de concebir la
naturaleza de los hechos: a una teoría, y de manera mediata se refieren a los hechos
concretos que intentan explicar.
En la medida en que una hipótesis singular se va verificando va aumentando su nivel de
generalidad hasta que se convierte en ley. Se le llama ley a la hipótesis planteada como
enunciado universal.
Como ya se dijo en el apartado anterior, las proposiciones llamadas hipótesis o leyes se
entienden sólo en el contexto de la estructura de proposiciones denominada teoría.
Teoría
A lo largo de la historia ha venido cambiando no sólo la imagen que el hombre tiene del
universo, sino además, los instrumentos que ha utilizado para su investigación, entre ellos la
ciencia misma.
En su esfuerzo por construir una visión que dé cuenta de los fenómenos naturales y sociales,
el hombre ha tenido que hacer, que ajustar, e incluso rehacer sus teorías de la realidad debido
a que éstas, muchas veces, han sido discordantes con la realidad de los hechos que intentan
explicar (recuerda que de ello se trató todo el capítulo anterior). Así, actualmente existen
muchas teorías en torno a los objetos que estudian la física, la biología, la sociología, la
psicología, la filosofía, y en general todas las ciencias. Por ejemplo, en psicología podemos
encontrar corrientes teóricas como el conductismo, el psicoanálisis, el cognoscitivismo,
la gestalt, entre otras, que pueden estudiar los mismos hechos desde el punto de vista
psicológico y, sin embargo, sus explicaciones son notablemente distintas.
La teoría es una estructura de conceptos coherente: es un sistema de proposiciones de
diferente nivel de generalización relacionadas de manera lógica entre sí, que explican un
sector de la realidad natural o social. El más alto propósito de la investigación científica es la
construcción de teorías cada vez más capaces de explicar la realidad tal cual es. En la física,
los científicos tienen la esperanza de construirlas antes de que termine este milenio.
Siempre que un investigador plantea una hipótesis debe definirla y sostenerla o justificarla.
Para ello recurre a los fundamentos últimos de la teoría que le sirve de referente en su
investigación, éstos son: los principios o axiomas.
Todas las proposiciones de una teoría van teniendo sentido a partir de su núcleo básico, el
cual está conformado por sus principios y supuestos básicos. Son esos principios los que
sirven de guía en la selección de los objetos dignos de ser investigados. También son los
principios y las características de los objetos los que determinan los métodos que usará el
investigador, así como las reglas que formarán dicha búsqueda.
Los supuestos básicos de una teoría son aquellas ideas que aunque no siempre estén
escritas, se deducen del sistema teórico. Ellos constituyen la filosofía en la que se apoya
consciente o inconscientemente el investigador científico.
Cuando una teoría encuentra muchas anomalías, es decir, cuando falla en la explicación de
los hechos, comienza a entrar en crisis y puede ser sustituida por otra más poderosa. Tal
situación ocurrió, como ya vimos, con la teoría de Aristóteles, la cual fue puesta en crisis por
Copérnico quien inició una teoría que, más tarde, llegó a su mejor síntesis con Newton. A su
vez, la teoría newtoniana fue sustituida por la de Einstein.
En síntesis, la teoría busca describir, explicar y predecir los hechos de la realidad a los que
hace referencia; sirve como sostén a la actividad investigativa que realizan los científicos. La
teoría le permite al científico discriminar o seleccionar los estímulos relevantes de los hechos
que son su objeto de estudio.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR SOBRE ESTE CAPITULO


1- Define, con tus propias palabras, lo que es ciencia.
2. De acuerdo con su objeto de estudio, ¿cómo se clasifica la ciencia?
3. ¿Cómo se comprueban las ciencias formales y fácticas?
4. ¿Cuál es la distinción entre método, técnica e instrumento?
5. ¿Cuáles son los métodos generales que analizamos en este capítulo?
6. ¿Qué diferencia encuentras entre métodos generales y métodos particulares?
7. Menciona la diferencia entre los métodos de investigación empírica y los de investigación
teórica.
8. ¿Qué implicaciones tiene la observación?
9. ¿Cuáles son y para qué sirven las escalas de medición?
10. ¿En qué consiste el experimento?
11. ¿Qué relación existe entre problema(s) e hipótesis?
12. ¿Cuál es la función de la teoría en la investigación?
13. ¿Qué relación existe entre hipótesis y teoría?

EJERCICIOS
 1. Realiza varios razonamientos inductivos, deductivos y analógicos. Compáralos, luego,
con los que hicieron tus compañeros y corrige posibles errores.
 2. Observa y registra una práctica del curso; después describe los supuestos que implica.
 3. Desarrolla un experimento para verificar por qué se evapora el agua. Registra tus
resultados.
 4. ¿Cómo explicas los rayos y truenos de acuerdo con una teoría física?

Método científico 
El método científico es un conjunto de pasos ordenados que se
emplean para adquirir nuevos conocimientos. Para poder ser calificado
como científico debe basarse en el empirismo, en la medición y, además,
debe estar sujeto a la razón.
La historia del método científico arranca en la prehistoria. El hombre primitivo, un
ser curioso por naturaleza, descubrió a través del método del ensayo-error qué
alimentos le convenía comer, cuándo y cómo debía seleccionarlos.
De una forma lenta pero inexorable dejó de ser un recolector de frutos y cazador
de animales y se convirtió en pastor y agricultor; con la ayuda de la observación
dejó de ser nómada para convertirse en sedentario.
Nuestros antepasados, amparados por la curiosidad, asociaron los movimientos
de los cuerpos celestes con el tiempo y las estaciones. De esta forma, llegó un
momento en el que podían predecir los cambios meteorológicos y cómo afectaban
a su primitiva economía.
De esta forma, se puede afirmar que la observación, el primer paso del método
científico, fue decisiva para que se llevara a cabo la revolución neolítica, la primera
revolución radical de la humanidad.
Los pasos del método científico
Ahora sabemos que el método científico tiene cinco pasos:
Observación: hace referencia a lo que queremos estudiar o comprender.
Hipótesis: se formula una idea que pueda explicar lo observado.
Experimentación: se llevan a cabo diferentes experimentos para comprobar o
refutar una hipótesis.
Teoría: permite explicar la hipótesis más probable.
Conclusiones: se extraen de la teoría formulada.

El método científico lo utilizamos mucho más de lo que podríamos pensar a priori


en nuestra vida. Así por ejemplo, si observamos que un libro ha desaparecido de
la estantería establecemos una hipótesis, es posible que se lo haya llevado
alguien o bien que lo haya dejado en otro sitio sin darme cuenta.
A continuación experimentamos, en este caso preguntaríamos a los que nos
rodean si conocen el paradero actual del libro, finalmente, después de muchas
respuestas improductivas, regresaríamos al coche (teoría) y allí lo encontraríamos.
En este caso podríamos concluir que el libro no estaba en la estantería porque lo
habíamos dejado olvidado en el coche.
Con un axioma podemos resumir más de veintidós siglos de historia de la ciencia:
«donde no hay método, no hay ciencia».
¿Qué es Observación?
La observación es un proceso en el cual se obtiene información mediante el uso
de los sentidos. La Real Academia Española define este término como el acto de
observar, que a su vez se entiende como «examinar atentamente», «mirar con
atención o recato».
Los animales, así como también las personas, «observamos». Por ejemplo, un
puma observa a su presa detenidamente, se mueve con sigilo, trata de encontrar
la mejor forma de atacarlo y así poder acabar con él. Los gatos, por ejemplo, son
animales muy curiosos que tienden a observar todo lo que los rodea.
Los seres humanos realizan observaciones, pero son un poco más complejas que
las realizadas por los animales. A pesar de no poseer sentidos desarrollados de
una manera excepcional, los seres humanos realizan observaciones más
completas y complejas (si se encuentran sistematizadas, no siempre es así). Para
estos fines, nos valemos de variadas herramientas que amplían las posibilidades
de observación que nos ofrecen los sentidos; este es el caso de los astrónomos
quienes utilizan telescopios para estudiar estrellas y cuerpos celestes.
Es poner un enfoque mayor en algún detalle puntual para poder así sustraer sus
características más destacadas o también sus ventajas y desventajas

Fuente: https://concepto.de/observacion/#ixzz6N1Khdc3a

Fuente: https://concepto.de/observacion/#ixzz6N1J70wy3

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