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Este documento discute el uso incorrecto del término "xenofobia" para describir las actitudes hacia los inmigrantes haitianos en la República Dominicana. Argumenta que el rechazo se basa más en el clasismo y el racismo, dado que los haitianos provienen de un país más pobre y tienen peores indicadores socioeconómicos, mientras que los inmigrantes de otros países con condiciones similares serían mejor recibidos. También describe cómo el racismo se manifiesta de forma sutil a través del colorismo
Este documento discute el uso incorrecto del término "xenofobia" para describir las actitudes hacia los inmigrantes haitianos en la República Dominicana. Argumenta que el rechazo se basa más en el clasismo y el racismo, dado que los haitianos provienen de un país más pobre y tienen peores indicadores socioeconómicos, mientras que los inmigrantes de otros países con condiciones similares serían mejor recibidos. También describe cómo el racismo se manifiesta de forma sutil a través del colorismo
Este documento discute el uso incorrecto del término "xenofobia" para describir las actitudes hacia los inmigrantes haitianos en la República Dominicana. Argumenta que el rechazo se basa más en el clasismo y el racismo, dado que los haitianos provienen de un país más pobre y tienen peores indicadores socioeconómicos, mientras que los inmigrantes de otros países con condiciones similares serían mejor recibidos. También describe cómo el racismo se manifiesta de forma sutil a través del colorismo
Se le conoce como xenofobia al rechazo extremo que se le tiene a los
inmigrantes, siendo estos vistos como personas con connotaciones negativas, que hacen un mal a una comunidad con el simple hecho de existir, sin importar su razón. En República Dominicana se considera este un término muy común el cual se utiliza a diario, mayormente a los inmigrantes del país vecino (Haití). Pero, ¿no estaríamos utilizando este término de forma incorrecta? La forma correcta no sería que las personas de dicho país son clasistas, ya que como los haitianos provienen de un país de pocos recursos, no aportan altos avances y emigran para una mejor vida, por esto hace que las personas sean de nivel bajo, según Pascale (2010), en Latinoamérica los afrodescendientes cuentan con los peores indicadores de ingreso y educación de la población. Sin embargo, si una persona de un país en igual de condiciones que Haití, como: Venezuela, emigra a República Dominicana a causa de la decadencia de su país será apoyado y recibido con las manos abiertas, puesto que en un futuro ese territorio se encontrará en deuda con el nuestro, llevándonos un escalón más alto. Además de cómo las personas en la actualidad llevan a la practica en racismo de una forma muy sutil, como podemos ver en las calles en el día a día las personas son racistas unas con otras, como evidencia podemos mencionar el caso de una mujer asiática la cual recibe golpes y pisotones tras insultos raciales debido a su color de: pelo, piel, ojos; altura; peso y belleza “natural” sin darle importancia su lugar de origen , Vedantam (2010)“docenas de estudios de investigación han demostrado que el tono de la piel y otras características raciales juegan un poderoso papel en quién triunfa y en quién no”.
Mientras tanto, el color de la piel continuará siendo el criterio más obvio
para prejuiciar cómo será el valor de una persona. En este país, debido al racismo, profundamente arraigado, ya sabemos que la piel oscura es demonizada y la piel clara posee más posibilidades de alcanzar el éxito. Y eso ocurre precisamente porque este país se construyó sobre los principios del racismo. No se puede afirmar que, si el racismo no existiera, una discusión sobre los diversos tonos de piel sería simplemente una conversación sobre estética. Pero ese no es el caso. Vinueza (1999) indica que posiblemente sea más nocivo por estar oculto y presentarse como algo natural.
Basta con decir que la salud, la riqueza y las oportunidades de éxito en
este país se ven afectadas por el color de la piel, a veces independientemente de su origen racial. Incluso las personas blancas de tonos más oscuros tienen experiencias diferentes a las de tonos más claros cuando se trata de acceso y recursos. El colorismo está tan profundamente arraigado en el tejido de esta nación que todos estamos implicados e infectados por su presencia. Y lo triste es que para muchas personas las nociones sobre las diferencias del color comienzan en el hogar.