Está en la página 1de 2

Las diversas maneras de concebir la relación que existe entre el conocimiento y la

realidad han dado lugar a planteamientos muy diferentes del problema gnoseológico, con
muy distintas implicaciones metafísicas. Si por razones de economía expositiva reducimos
estas diferencias a un par de esquemas no quiere decirse que estos paradigmas tengan
un valor ontológico. Son, simplemente, cómodos para aprisionar un tema en pocas
páginas.
Del latín res, cosa, objeto, realidad es lo que es o existe de un modo actual u objetivo, por
oposición a lo que es una apariencia, una ilusión o una ficción, o a lo que es meramente
posible o ideal, o subjetivo
La realidad humana no se limita a una lógica simbólica bivalente basada en los principios
de no contradición y tercero excluído, también consiste en una lógica primaria en la cual
no operan los principios anteriormente mencionados
Los registros de realidad conforman tipos diferentes de realidad humana. Los diferentes
tipos de realidad humana generalmente se presentan juntos: realidad física, realidad
consensual y realidad subjetiva. La realidad física es independiente del descriptor como la
gravedad, la inercia, el funcionamiento físico-químico del mundo, el funcionamiento
fisiológico, entre otros. La realidad consensual es dependiente de una comunidad de
intérpretes y, en consecuencia, está mediada por el lenguaje humano que es consensual;
como ejemplo tenemos el nombre de los objetos y relaciones, las normas sociales y
morales, las instituciones, entre otros. Finalmente, la realidad subjetiva es dependiente de
un intérprete, el cual percibe la realidad con base en aspectos de la realidad física y
tomando elementos consensuales pero articulándolos de una manera propia; por ejemplo,
la percepción de agrado o desagrado ante una situación, las preferencias, los temores,
entre otros aspectos.
El conocimiento se entiende entonces como saber que el sujeto logra respecto de un
objeto trascendente. El sujeto es siempre algo exterior al objeto. La explicación del acceso
del sujeto al ser, conexión que hace posible la operación cognoscitiva, es siempre un
punto de la mayor dificultad en los autores que siguen este esquema donde el sujeto y el
objeto guardan siempre distancias mínimas sin confundirse jamás.
El conocimiento no es una apropiación que realiza el sujeto respecto de una realidad
ajena a su esfera propia. En esta segunda línea la fundamental unidad del ser tiene
jerarquías. Cada hombre está en el ser, está en alguno de los peldaños de la única
realidad. El conocimiento no es sino un modo de ser qpie admite grados.
El conocimiento se entiende entonces como saber que el sujeto logra respecto de un
objeto trascendente. El sujeto es siempre algo exterior al objeto. La explicación del acceso
del sujeto al ser, conexión que hace posible la operación cognoscitiva, es siempre un
punto de la mayor dificultad en los autores que siguen este esquema donde el sujeto y el
objeto guardan siempre distancias mínimas sin confundirse jamás.
Pues nuestro conocimiento es objetivo en la medida en que refleje la realidad tal como
ésta es en sí y el afán de conseguir cada vez mejores teorías viene guiado por ese ideal,
sin el cual, ni la actividad científica ni el proceso de discusión científica tendrían sentido
alguno. Pues nuestro conocimiento es objetivo en la medida en que refleje la realidad tal
como ésta es en sí y el afán de conseguir cada vez mejores teorías viene guiado por ese
ideal, sin el cual, ni la actividad científica ni el proceso de discusión científica tendrían
sentido alguno.
Pues nuestro conocimiento es objetivo en la medida en que refleje la realidad tal como
ésta es en sí y el afán de conseguir cada vez mejores teorías viene guiado por ese ideal,
sin el cual, ni la actividad científica ni el proceso de discusión científica tendrían sentido
alguno.
Bibliografía
Ramírez, C. (2012). La vida como un juego existencial: Ensayitos. Medellín: Fondo Editorial
Universidad EAFIT.
Habermas, J. 1982. Conocimiento e interés. Madrid: Taurus.

También podría gustarte