Está en la página 1de 2

Caso 4.

Me mantengo ocupado

José es un hombre de 65 años y está


jubilado. Desde hace 20 años
comenzó a percibir que se llena de
pensamientos y de actividades que
justifiquen la sensación de
“Mantenerse ocupado”, para
asegurarse, tanto a sí mismo como a
los demás, que, a pesar de tener
empleo, no ha entrado en una vía
muerta ni está en camino hacia el
olvido.

Cierto día, permaneciendo atento a su diálogo interno, escuchó: “Me mantengo


ocupado”, saliendo de algún lado oscuro de su mente, pronunciando esas
palabras y, antes de poder refrenarlas, ya estaban en camino a generar un listado
de nuevas actividades necesarias por hacer.

ㅡ¡Espera un momento! ㅡdijo entonces.


ㅡ¿Qué estoy diciendo? ¿Quién está pronunciando estas palabras?
La verdad es que él no trataba de mantenerse ocupado. Lo único que deseaba, en
realidad, era desocuparse.

Así fue como comenzó a alejarse de los niveles patológicos de actividad, para
acabar descubriendo que no es tan sencillo renunciar a las ocasiones, tanto
internas como externas que aisladamente consideradas parecen muy
interesantes, necesarias y razonables, pero que siempre acaban consumiendo
más energía de lo que se tenía previsto, y que dificultan y llegan incluso, en
ocasiones, a imposibilitar estar donde se está y mantener un equilibrio sostenible
entre el interior y el exterior.

Decir “sí” a más cosas de las que José puede gestionar para estar cómodo e
íntegramente presente es, de hecho, decir “no” a todas aquellas cosas, personas
y lugares a las que ha dicho “sí”. Cuando José se siente desbordado, ha notado
que está agitado, distraído y ensimismado, por lo que difícilmente puede estar
presente con todo su ser con cualquier persona y en cualquier situación y, lo más
importante de todo, con él mismo y con lo que más le interesa. No estaría de
más, por tanto, revisar los impulsos que generan estas situaciones tan
lamentables. Son muchas las cosas que José está experimentando cuando ignora
este equilibrio, aun cuando afirma estar practicando la atención plena instante
tras instante como mejor puede.

También podría gustarte