Describir las actividades con una secuencia lógica. Es recomendable hacer el ejercicio de
imaginarse uno mismo haciendo el control.
Analizar cómo se puede soportar un gap en el testeo. La evidencia del gap debe ser tal
que no deje dudas respecto a la inefectividad operativa del control.
Verificar que el control logra cumplir el objetivo descrito, caso contrario, podría ser
ineficiente.