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´´CENTRO POLITECNICO DEL NORTE´´

ASIGNATURA:
HISTORIA CONTEMPORANEA.

TEMA:
REVOLUCION INDUSTRIAL

DOCENTE:
MEDA MARIELA HENRIQUEZ

INTEGRANTES:
NILY PAOLA ESTRADA
CAROLINA OLIVA
CARLOS ENRIQUE VERDE
JUAN CARLOS CARMONA
BANY LOPEZ
EDUARDO ZAMBRANO
SKARLETH NICOL GUILLEN
SECCION UNICA.

LUGAR Y FECHA DE ENTREGA


CHOLUTECA 06 DE DICIEMBRE DEL 2022
INTRODUCCIÓN
El tema que vamos a abordar en este informe será el de la Revolución
Industrial y primero comenzaremos dando un concepto el cual podemos decir
que es el proceso iniciado en el siglo XVIII y que nació Inglaterra, por el cual la
humanidad pasó de tener formas de vida básicas basadas en la agricultura, la
ganadería y la producción artesanal, a otras fundamentadas en la producción
industrial y la mecanización. Esto propició un rápido proceso de urbanización
que alteró profundamente las estructuras económicas, sociales, así como la
mentalidad de la humanidad.
A la revolución industrial también la llamamos Industrialización; esta
transformación profunda, fue la más radical desde el período neolítico, del
trabajo y de la estructura de la sociedad la cual luego se difundió a otras
naciones europeas. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades urbanas,
del trabajo manual a la máquina, del taller a la fábrica.
Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a trabajar a las
ciudades, el artesanado desaparece casi por completo; surge una clase de
profesionales, promotores, ingenieros, etc; en las concentraciones industriales
aparece la clase obrera, personas que trabajan con máquinas que no son
suyas y que solo utilizaban sus manos para trabajar. Todo se transforma:
trabajo, mentalidades, grupos sociales. No fue un proceso repentino, como el
de una revolución política, sino un proceso duradero; tampoco es,
simplemente, un proceso de industrialización, ya que se producen cambios
duraderos en la agricultura y en la sociedad. Se trata de un conjunto complejo
de fenómenos. Esta revolución fue la base del mundo contemporáneo;
cualquier acontecimiento importante ocurrido en el mundo desde mediados del
siglo XVIII está relacionado, en forma más o menos directa, con esta
transformación.
OBJETIVO GENERAL
El objetivo principal de dicha investigación es conocer a fondo cuales
fueron los motivos o las causas que impulsaron la revolución industrial,
los miembros principales de dicho movimiento, así como sus efectos en
la comunidad francesa y eventualmente el impacto que tuvo en los
gobiernos a nivel mundial, de esta manera podremos entender mejor
nuestra realidad actual.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
El objetivo de la investigación es recopilar toda la información necesaria,
indagando en las páginas de la historia como y cuando sucedieron los
hechos, así como las personas que participaron.

también se hará una breve exposición del tema para poder compartir de
manera más ilustrativa a nuestros compañeros toda la información
recopilada acerca de la revolución industrial.
REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
La Revolución Industrial tuvo su origen en Inglaterra, donde se daban unas
condiciones políticas, socioeconómicas y geográficas adecuadas.
Con el nombre de Revolución Industrial se designa el conjunto de cambios
económicos y tecnológicos que transformó la sociedad agraria y artesanal del
Antiguo Régimen en las modernas sociedades industriales, dotadas de una
dinámica de crecimiento económico sostenido. Aunque el hombre ha
gobernado la naturaleza y fabricado objetos desde la más lejana antigüedad, la
producción industrial propiamente dicha no comenzó hasta mediados del siglo
XVIII en Inglaterra, marco de inicio de la Revolución Industrial.

Desde entonces, la industria ha evolucionado enormemente, y la perspectiva


temporal ha permitido a los historiadores señalar en su desarrollo distintas
fases, para cuya acotación suele emplearse, entre otros criterios, el predominio
de ciertas fuentes de energía, materias primas o sectores industriales. Se han
propuesto diversas periodizaciones de la industrialización de los países
capitalistas más desarrollados, esencialmente los de Europa occidental y
América anglosajona. Aunque algunos autores han acuñado para tiempos
recientes expresiones como «Tercera Revolución Industrial» (e incluso Cuarta),
únicamente las etapas denominadas «Primera Revolución Industrial» (o
«Revolución Industrial» a secas) y «Segunda Revolución industrial» gozan del
favor casi unánime de los especialistas.

La Primera Revolución Industrial abarcaría aproximadamente desde mediados


del siglo XVIII hasta 1870, mientras que las transformaciones que caracterizan
la Segunda Revolución Industrial se produjeron principalmente entre 1870 y la
Primera Guerra Mundial (1914-1918). Aunque el primer periodo comprende un
fenómeno primordialmente británico, su éxito se propagó rápidamente a parte
del continente europeo, por lo que por extensión se denomina también
«Revolución Industrial» a los diversos procesos nacionales de industrialización
iniciados más tardíamente en otros países.

Se ha hablado de «Revolución neolítica» para indicar la trascendencia que tuvo


para el devenir de la humanidad, a partir del 9000 A.C., el paso de una
economía de caza y recolección a otra fundada en la agricultura y la cría de
ganado, con consecuencias lentamente verificadas pero importantísimas:
aumento y sedentarización de la población, establecimiento de aldeas,
excedentes que impulsan el trueque y aparición de formas primitivas de
organización social.

Algo parecido ocurrió con la Revolución Industrial: a mediados del siglo XVIII, la
economía del Antiguo Régimen seguía siendo fundamentalmente agrícola, y la
producción de bienes de consumo, artesanal. El trabajo artesanal apenas si
había variado desde la Baja Edad Media, mientras que la agricultura, cuyos
rudimentarios métodos no habían evolucionado en los últimos mil quinientos
años, proporcionaba a los campesinos los alimentos justos para la subsistencia
y para pagar tributos a la nobleza, dueña de las tierras. Pero en las décadas
siguientes, la aplicación de una serie de innovaciones técnicas (que
sustituyeron el trabajo manual por la máquina y la energía humana y animal por
la inanimada) aumentó considerablemente la capacidad de obtención y
transformación de materias primas y de fabricación de toda clase de productos
a menor costo, y se implantó un nuevo sistema de producción, la fábrica (frente
al antiguo taller artesanal), responsable de los grandes flujos migratorios del
campo a la ciudad.

De este modo, lo que parecía solamente una mutación o perfeccionamiento del


sistema productivo acabó afectando al conjunto de la sociedad. Campesinos
pobres y artesanos arruinados, junto con sus familias, pasaron a hacinarse en
los suburbios de las grandes ciudades, en cuyas fábricas eran explotados por
patronos sin escrúpulos y sometidos a jornadas interminables a cambio de un
mísero salario; conforme avanzaba la industrialización, su número aumentó
hasta constituir una nueva clase social: el proletariado.

Al mismo tiempo, la burguesía propietaria de fábricas, minas y demás medios


de producción incrementaba exponencialmente sus ganancias y su poder
económico y político, y el capitalismo mercantil de los siglos previos, basado en
los intercambios comerciales, dejaba paso a un capitalismo industrial, basado
en la producción de bienes, que quedaría definitivamente implantado como
sistema económico. Es decir, por la misma época en que el Antiguo Régimen
se veía políticamente superado tras el primer triunfo de la burguesía sobre la
aristocracia en la Revolución Francesa, una revolución económica y
tecnológica, la Revolución Industrial, originaba o consolidaba tanto los estratos
de la actual sociedad burguesa (burguesía y proletariado) como el sistema
económico del mundo contemporáneo, el capitalismo liberal.

Organizándose en sindicatos y apoyándose en la huelga como medida de


presión, la clase obrera lograría, tras largas y cruentas luchas, suavizar
progresivamente su penosa situación y arrancar derechos laborales a los
gobiernos burgueses, mientras nuevas ideologías políticas (socialismo,
comunismo, anarquismo) aspiraban a remediar las perversiones e injusticias
del sistema o a destruir su fundamento: la propiedad privada de los medios de
producción. A largo plazo, la Revolución Industrial llevaría a una mejora general
en los niveles de vida (visualizable hoy en el abismo que separa el Tercer
Mundo de los países industrializados), pero también a las contradicciones,
conflictos y desequilibrios (desde los sociales a los ecológicos) inherentes al
desarrollo del capitalismo.
LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
A partir de 1870, el panorama varió sensiblemente. Los cambios afectaron a
todo el complejo industrial. Desde el punto de vista organizativo, las empresas
cambiaron de tamaño y de carácter. Las empresas clásicas, creadas por
emprendedores capitalistas imbuidos del liberalismo predicado por Adam
Smith, vieron disminuir su importancia. Por contra, el gran volumen de las
inversiones necesarias para las nuevas industrias impulsó la participación en
las mismas de las entidades bancarias. Se inició así la creación de enormes
corporaciones financiero-industriales, a menudo con una clara vocación
monopolística; frente a las ingenuas suposiciones de Adam Smith, la libre
competencia condujo a que, en un ejercicio pérfido o natural de su libertad, los
competidores intentasen acabar con la competencia. Su poder económico
alcanzó tales cotas que algunos países hubieron de legislar contra su
expansión.

En el marco supranacional, la hegemonía inglesa dejó paso a una encarnizada


competencia entre diversas naciones. Francia y Alemania, y también los
Estados Unidos y Japón, se convirtieron en potencias industriales de primer
orden, capaces de socavar, con éxito en muchas ramas, la superioridad de los
británicos. En la espectacular expansión de esta etapa y en la necesidad tanto
de obtener materias primas como de exportar los bienes resultantes se ha visto
la principal motivación del coetáneo imperialismo colonialista, aunque este
punto es aún discutido por los historiadores.

Pero donde el último cuarto del siglo XIX se nos aparece más innovador es en
el campo tecnológico. De hecho, la importancia que alcanzó la ciencia en los
avances técnicos figura entre los rasgos más relevantes de la Segunda
Revolución Industrial. El papel de la ciencia en la Primera Revolución industrial
había sido secundario: las invenciones de aquella etapa fueron relativamente
simples y producto más del ingenio de personalidades individuales abocadas a
la experimentación práctica que de elaboraciones teóricas; las fuentes
energéticas más utilizadas (carbón, vapor) no eran nuevas, como tampoco las
materias primas esenciales. A partir de 1870, en cambio, se produjeron
notables avances en la tecnología científica: se introdujeron materias primas
que requerían un proceso previo de transformación para su empleo (petróleo o
caucho), se generalizaron los laboratorios de investigación y surgieron
industrias mucho más tecnificadas. Nuevos materiales, nuevas materias primas
y nuevas fuentes de energía reemplazaron con ventaja a las ya conocidas,
mientras algunos sectores industriales recientes se situaban a la cabeza de la
producción.
Uno de los rasgos más sobresalientes de estas décadas finales del siglo fue la
sustitución progresiva del hierro por el acero, una aleación de hierro y carbono
dotada de mayor dureza y plasticidad. Aunque conocido y producido desde
hacía siglos, el acero sólo pudo ser obtenido a bajo costo a partir de las
sucesivas invenciones y mejoras de Bessemer, Siemens-

Siemens Martin y Thomas-Gilchrist, introducidas entre 1856 y 1879. El


aumento de la producción fue entonces extraordinario: hacia 1890 la
producción de acero superaba ya a la de hierro, y las 125.000 toneladas
fabricadas en 1861 se habían multiplicado por ochenta en vísperas de la
Primera Guerra Mundial. Las inversiones requeridas para el montaje de plantas
originaron grandes concentraciones industriales (United Steel en Estados
Unidos; Krupp y Thyssen en Alemania).

La industria química, considerada ya en aquella época como básica, se


desarrolló también de forma muy importante. Los conocimientos de química
orgánica permitieron la elaboración de tintes, colorantes, fibras artificiales e
incluso de las primeras sustancias plásticas, como el celuloide y la baquelita.
Con la introducción del método Solvay (debido a Ernest Solvay), la fabricación
de sosa cáustica a partir del amoníaco redujo su coste y permitió su aplicación
a la industria del jabón, textil, papelera y del cristal. En Alemania tuvo particular
realce la producción de abonos minerales como los fosfatos, el ácido fosfórico y
la potasa, con amplias repercusiones sobre la agricultura, al mejorar el
rendimiento de las cosechas

CARACTERÍSTICAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Con base en las causas, las consecuencias y todo el desarrollo de la Primera


Revolución Industrial, podemos establecer diferentes características:

 Gran aumento de la producción mecanizada.


 Cambios en la estructura social.
 Expansión económica e industrial sin precedentes.
 Incremento de la productividad, gracias al avance de la tecnología.
 Importantes mejoras en los medios de transporte.
 Fuerte aumento de la población urbana, en detrimento de la población
rural.
 Cambios en el hábito de consumo.
 Transformación de la estructura productiva.
 Transición del sector primario al sector secundario. Sobre todo, textil y
metalúrgico.
 Impulso del carbón como fuente de energía principal.
INVENTOS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Entre los inventos más importantes de la Revolución Industrial podemos


destacar los siguientes:

 Máquina de hilar (1767).


 Máquina de vapor (1769).
 Barco de vapor (1787).
 Ferrocarril (1814).
 Bicicleta (1817).
 Máquina de escribir (1829)

ETAPAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Tras la Primera Revolución Industrial (1760-1840), se pueden establecer


etapas sucesivas que dieron lugar a cambios en otros ámbitos.

Primera Etapa: se le llamo mecanización con la máquina de vapor, energía


hidráulica y mecanización.

Segunda Etapa: se le llamo electricidad, producción en masa, cadena de


montaje y electricidad.

Tercera Etapa: informática, automatización, tecnologías de la información y la


comunicación (TIC)

Cuarta Etapa: digitalización, internet de las cosas, la nube, coordinación digital,


sistemas ciber físicos y robótica.

CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


Los antecedentes de la Revolución Industrial tuvieron que ver
con el Renacimiento de la cultura europea tras la Edad Media y su ingreso a
la Época Moderna, lo cual representó una nueva valoración de las ciencias y
los saberes, ya libres del yugo de la fe, centrados más bien en la razón humana
(consecuencia a su vez de la Revolución Científica del siglo XVII).

Otro desencadenante vital fue el capitalismo, que ya había empezado a


instaurarse gracias a las Revoluciones Burguesas y al abandono del Antiguo
Régimen. El pensamiento liberal, que imperaba en las naciones de monarquías
no absolutistas, de la mano del espíritu del protestantismo y de la necesidad de
producir los propios bienes de consumo, dada la disminución en las
importaciones que ocasionaron las Guerras Napoleónicas y las Guerras de
Independencia americanas, condujo a una necesaria alianza entre los
agricultores y los comerciantes, que ocasionaría un auge demográfico y la
disponibilidad de nueva mano de obra.

CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL


Las consecuencias de la Revolución Industrial fueron tremendas e irreversibles
en la historia de la humanidad. Entre ellas podemos enumerar las siguientes:

Cambio radical del modelo de vida. Las mejoras en los sistemas de


producción y de comercio sentaron las bases de la producción en masa
de bienes, lo cual significó la aparición de nuevos empleos y la
generación de riquezas en la masa. Esto incidió en el aumento de
la natalidad y de la esperanza de vida (explosión demográfica), además
de un notorio éxodo rural hacia las urbes.

Nuevos transportes. La tecnología a vapor, inicialmente, y luego el


motor de combustión y la electricidad, permitieron nuevos métodos de
transporte que redujeron significativamente los tiempos de espera por la
mercancía y permitieron la movilidad humana a velocidades jamás
sospechadas.

Surgimiento de las ideologías de izquierda. La predominancia de


la burguesía como dueña de los medios de producción, y
su explotación de la mano de obra de los obreros industriales y
campesinos empobrecidos, marcó el surgimiento del sindicalismo,
el socialismo, el anarquismo y el comunismo.
AUTOEVALUACION
EQUIPO___2___

NOMBRE Y APELLIDO PUNTUALIDAD RESPONSABILIDAD COMPROMISO TOTAL

NILY PAOLA ESTRADA 4 3 3 10%

CAROLINA OLIVA 4 3 3 10%

CARLOS ENRIQUE VERDE 4 3 3 10%

JUAN CARLOS CARMONA 4 3 3 10%

BANY LOPEZ 4 3 3 10%

EDUARDO ZAMBRANO 4 3 3 10%

SKARLETH NICOL GUILLEN 4 3 3 10%


CONCLUSION

En conclusión las causas que impulsaron la revolución industrial fueron causas


políticas, económicas y geográficas, la revolución industrial trajo consigo
efectos que perjudicaron enormemente a los simples campesinos y artesanos
ya que existían unos pocos que poseían el poder, y la gran mayoría estaba
sometido a éste. A pesar de todos los perjuicios e injusticias que se vivieron
con el desarrollo de la Revolución Industrial, también hubieron efectos positivos
como por ejemplo, se modificó la industria, los medios de transportes, la forma
de trabajo, la forma de vida y pensamiento. Esto representó grandes cambios
que a largo plazo beneficiarían no sólo a Inglaterra, sino también al resto del
mundo, ya que fue la que sentó las bases de nuestro sistema productivo,
económico y social actual.
ANEXOS

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