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palabra, en concreto todo lo que implica el tener que hablar, es justamente lo opuesto de la
expresión corporal que a través de sus canales de comunicación no verbal que son la mirada, el
gesto y la postura, pueden comunicar cosas igual que como si estuviéramos hablando.
También se podría decir que es el conjunto de técnicas que determinan las pautas generales
que deben seguirse para comunicarse con efectividad, es decir, es la forma de expresar sin
barreras lo que se piensa. En determinadas circunstancias es más amplia que el habla, ya que
requiere de elementos paralingüísticos para completar su significado final, tales como los
gestos faciales.
Entre las características que se observan, están los siguientes:
Voz: La imagen auditiva tiene un gran impacto para el auditorio. A través de la voz se
pueden transmitir sentimientos y actitudes.
Dicción: El hablante debe tener un buen dominio del idioma. Tal conocimiento involucra
un adecuado dominio de la pronunciación de las palabras, la cual es necesaria para la
comprensión del mensaje.
Estructura del mensaje: Es habitual planear con anterioridad lo que se va a decir y
comprender el tema ya que un buen orador no suele improvisar.
Fluidez: Utilizar las palabras en forma continua.
Volumen: Intensidad de voz.
Ritmo: Armonía y acentuación.
Claridad: Expresarse en forma precisa y certera.
Coherencia: Expresarse de manera lógica.
Emotividad: Proyectar sentimientos acordes al tema
Esto puede parecer superfluo, pero se traduce en un mayor nivel de organización que en
situaciones como la guerra o la cacería, resultarían en una ventaja muy notoria para la
humanidad.
La voz humana es nuestro canal regular de comunicación, el más común y más empleado, ya
sea en vivo y directo, o a través de instrumentos inventados para magnificarla, como
megáfonos, micrófonos, etc. En los tiempos primitivos, la transmisión
del conocimiento dependía de ella, pues todo pasaba de una generación a otra oralmente y era
almacenado en la memoria.
Debido a ese uso se originó de la rima, por ejemplo: una técnica de memorización en base a la
semejanza del sonido. La desventaja de este método radica en la imperfección de
la memoria humana y en que la muerte de un anciano o un sabio de la comunidad, podía
suponer la pérdida para siempre de mucha información importante.
Tipos de comunicación verbal
Comunicación oral
Es el intercambio de ideas a través del habla. Para que este proceso ocurra, es
necesario que exista un código que sea común para todos los involucrados, que en
este caso, es la lengua o idioma.
Dicho de otra forma, no puede haber comunicación oral sin la existencia de una
lengua, y esta a su vez se materializa a través del habla.
Comunicación escrita
Es la expresión de ideas a través de un código escrito, bien sean palabras de una
misma lengua o cualquier sistema convencional que pueda ser decodificado por los
receptores del mensaje.
En ese sentido, el alfabeto (y sus reglas orto-gramaticales) son un código esencial
para la comunicación escrita
Es un proceso
El acto comunicativo tiene una serie de elementos que son afines en la
comunicación verbal y no verbal, y que son indispensables para que el proceso de
comunicar una idea se lleve a cabo.
La primera
manera de
transmitir la cultura a las generaciones futuras, y los primeros pactos entre personas y grupos,
fue la expresión oral, cuando aún no habían aparecido los símbolos gráficos, que le dieron al
lenguaje mayor seguridad, difusión y precisión. Si bien la expresión oral como dijimos, carece
de la objetividad de la escrita; escuchar la voz de la otra persona, hace que el contacto que se
crea sea más personal, más intenso. El énfasis puesto al hablar, las pausas, la firmeza o el
temblor de la voz, permiten conocer muchos aspectos de la personalidad del hablante, que el
lenguaje escrito puede disimular. La riqueza del vocabulario, que consiste en conocer la mayor
parte de las palabras del idioma, permite lograr una expresividad oral más completa, y
convierte a quien lo emplea, siempre que no sea demasiado tímido, en un gran orador.