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La construcción es una empresa arriesgada, y cada proyecto de construcción tiene sus retos y

oportunidades. Uno de los aspectos más importantes de un proyecto de construcción es


identificar las oportunidades y los riesgos y gestionarlos en consecuencia. Si se gestiona de
forma inadecuada, un riesgo puede suponer la perdición de un proyecto de construcción. Para
una correcta gestión del proyecto, hay que identificar, controlar y supervisar los riesgos
adecuadamente.

Los riesgos no son sólo incertidumbres negativas. Una gestión adecuada de los riesgos permite
aumentar los beneficios, mantener buenas relaciones con los clientes y repetir los proyectos.
La gestión de riesgos en la industria de la construcción es más compleja que en otros sectores.
Por ejemplo, en los proyectos de fabricación, los riesgos se centran sobre todo en la mano de
obra y el choque de suministros, pero en la construcción, los riesgos son dinámicos e
imprevisibles.

  GESTION DE RIESGOS EN OBRAS DE CONSTRUCCION

Un enfoque en la gestión de riesgos se denomina al evento, que de ocurrir en el


futuro, logra tener un mínimo impacto en algunos de los objetivos del proyecto a
través de un proceso planificado y ordenado de identificación y evaluación de las
consecuencias del riesgo.  Los objetivos pueden incluir al alcance, el cronograma, el
precio y la calidad de la obra.

Los riesgos pueden ser:

·         Previsibles: Cuando son riesgos conocidos en los proyectos, así es posible


identificarlos y gestionarlos. Este artículo está enfocado en este tipo de riesgos.
·         Imprevisibles: Cuando los riesgos no se pueden identificar o gestionar a menudo y
no hay mucho que hacer al respecto.  Ocurre en terremotos y tsunamis
inesperados.

RIESGOS COMUNES

Como ya hemos comentado, la construcción es un negocio volátil que conlleva muchos


riesgos. La mayoría de estos riesgos son reincidentes, como comentaremos. A
continuación, se exponen algunos de los peligros más comunes que pueden surgir
durante el periodo de construcción.

1. RETRASOS

Sin duda, los retrasos son los riesgos más comunes en la construcción. Por mucho que
los contratos tengan en cuenta los plazos y los calendarios, rara vez consideran todas
las variables. Esto, a su vez, genera retrasos que afectan a casi todos los implicados.
Los retrasos se producen por una mala gestión del proyecto, órdenes de cambio,
accidentes o una programación inadecuada.

La mejor manera de frenar los retrasos es prepararse para ellos de antemano. Además,
la comunicación debe estar siempre abierta entre las partes interesadas en el proyecto
para minimizar el efecto acumulativo de los retrasos en un proyecto.
2. PAPELES INADECUADOS

Una característica de los proyectos de construcción es el voluminoso papeleo. Va


desde órdenes de cambio, tasaciones, licencias y aprobaciones. Algunos contratistas
gestionan mal su papeleo guardando los documentos en el salpicadero de sus
camionetas. Perder un recibo o un papel puede llevar mucho tiempo y ser costoso. Los
riesgos son diferentes en cada trabajo. Si pensamos en grandes proyectos con muchos
subcontratistas, con distintos procesos de presentación y cumplimiento, el papeleo
puede ser un engorro. Cuando se trata de licencias y seguros, si hay una
documentación inadecuada, puede dar lugar a problemas legales.

La mejor manera de evitarlo es siendo organizado. Todo contratista debería tener una
lista de control de documentos que verifique para asegurarse de que todo el papeleo
está en orden.

3. PRECIO DE LOS MATERIALES Y RENTABILIDAD

El precio de los materiales y la rentabilidad son algunos de los riesgos más importantes
de un contrato. Cuando un contratista firma un contrato a tanto alzado, está a merced
de la fluctuación de los precios de los materiales si no deja suficiente margen de
maniobra para cubrir los nuevos costes. Algunas cuestiones que pueden hacer subir los
costes son las catástrofes naturales, el aumento de la demanda de materiales en una
zona o los problemas laborales.

Un contratista puede tener en cuenta las subidas de precios aumentando el margen de


beneficio para absorber un aumento de los mismos.

4. ESCASEZ DE MANO DE OBRA

Encontrar mano de obra cualificada es siempre un problema en el sector de la


construcción. La mayoría de los contratistas no tienen personal a tiempo completo, y
contratan a gente de un lado a otro en función del alcance y la complejidad del
proyecto. Si un contratista llega a un proyecto, pero no tiene suficiente mano de obra
para terminarlo, inevitablemente se retrasará todo el proyecto. Retrasar los plazos
afecta negativamente a la rentabilidad de un proyecto. Cuando hay sindicatos
implicados, la solidaridad entre los trabajadores puede hacer que toda la tripulación se
retire durante una huelga.

Un contratista puede frenar la escasez de mano de obra desarrollando asociaciones


comunitarias y premiando a los empleados con un paquete salarial justo.

5. MALA GESTIÓN DEL PROYECTO

Los subcontratistas experimentados siempre tienen un problema cuando trabajan con


un nuevo contratista. No conocen su tipo de experiencia laboral ni sus niveles de
organización. Un contratista mal organizado supone un riesgo para el éxito del
proyecto.
Una gestión inadecuada de los proyectos da lugar a fallos de comunicación y conflictos.
Esto puede causar efectos secundarios en otros proyectos que el contratista esté
gestionando, así como problemas de programación. Un contratista debe poner en
marcha sistemas que garanticen que el proyecto se desarrolle sin problemas de
acuerdo con el plan.

6. ALCANCE DEL TRABAJO POCO CLARO

Cuando el alcance de los trabajos está mal definido, es un problema de gestión que
afectará al éxito del proyecto. Es difícil mantener el rumbo en un proyecto con un
alcance mal definido.

Una de las mejores maneras de hacer frente a un ámbito de trabajo poco claro es
celebrar contratos de coste incrementado. Es peligroso firmar un contrato a tanto
alzado cuando el ámbito de trabajo es ambiguo. La falta de claridad en el alcance de
los trabajos se convertirá en un asesino de la rentabilidad. Esto se debe al aumento de
los precios de los materiales, las condiciones de la obra y otras variables del proyecto.

Otra forma de mejorar la rentabilidad es mejorar la comunicación con las partes


interesadas del proyecto en todos los niveles. Esto le ayuda a seguir siendo rentable.

7. ÓRDENES DE CAMBIO

Las órdenes de cambio son inevitables en el sector de la construcción. Una gestión


inadecuada de las órdenes de cambio puede obstaculizar el éxito de un proyecto, ya
que supone la pérdida de oportunidades y el rebasamiento del presupuesto.

Cuando surgen órdenes de cambio, es esencial anotarlas y firmarlas. Si no se


documentan, un contratista puede encontrarse realizando un trabajo que el cliente no
aprueba. Inevitablemente, esto dará lugar a disputas sobre el pago.

La mejor manera de gestionar las órdenes de cambio es conservar toda la


documentación necesaria y presentar los cambios para evitar conflictos de pago.

8. LITIGIOS SOBRE PAGOS

El pago tarda mucho en la construcción. Estos litigios afectan a los contratistas, ya que
pasan mucho tiempo antes de que éstos reciban un cheque de pago. Los préstamos y
los tipos de interés reducen los márgenes de beneficio y a veces paralizan algunas
operaciones de una empresa de construcción. Con el tiempo, un contratista puede
encontrarse en una posición en la que apenas alcanza el punto de equilibrio en un
proyecto mientras depende del dinero en efectivo para afrontar otros proyectos. Los
contratistas pueden evitar los conflictos de pago emitiendo avisos de pago a tiempo.
Un contrato debe tener también un programa de pagos claramente definido, y el
incumplimiento del programa se calificará de incumplimiento de contrato.

9. RIESGOS PARA LA SALUD Y LA SEGURIDAD


Las obras de construcción son dinámicas y las condiciones pueden cambiar
rápidamente, lo que da lugar a riesgos de salud y seguridad sin precedentes. Los
accidentes graves pueden provocar muertes severas. El objetivo es garantizar que el
proyecto se desarrolle sin accidentes desde el inicio hasta el cierre.

Además de los posibles daños a los trabajadores, los accidentes provocan una
reducción de la productividad en el proyecto. Esto se debe a la baja moral de los
trabajadores en el proyecto. La baja productividad también provoca retrasos en el
proyecto y, en consecuencia, sobrecostes en el presupuesto.

La mejor manera de frenar los riesgos para la salud y la seguridad es formar al personal
sobre cómo evitar los accidentes y cómo afrontarlos cuando se produzcan. Es
importante notificar a todo el personal y a los subcontratistas su compromiso con la
seguridad antes del inicio del proyecto.

10. QUIEBRA

El índice de fracaso financiero en los proyectos de construcción es alarmantemente


alto. Las empresas encuentran que la forma más fácil de salir de los problemas
económicos es declararse en quiebra. Tras declararse en quiebra, algunas empresas se
reestructuran y vuelven a ser empresas más vitales, mientras que otras se hunden por
completo. En el caso de que se produzca la quiebra, se congela todo el progreso de un
proyecto. La quiebra puede llevar a la recuperación de equipos in situ o incluso de
material ya financiado. La quiebra es un acontecimiento raro, pero es un riesgo en los
proyectos de construcción.

 Gerardi, J. (2021). 10 Riesgos de la construcción y cómo resolverlos.


Recuperado de
https://www.revistaespacios.com/a20v41n39/a20v41n39p17.pdf
 Córdova, M. (2017). Gestión de riesgos en obras de construcción. Recuperado
de https://www.prontubeam.com/articulos/19-11-2017-GESTION-RIESGOS-
EN-OBRAS-DE-CONSTRUCCION#:~:text=3.-,GESTION%20DE%20RIESGOS%20EN
%20OBRAS%20DE%20CONSTRUCCION,de%20las%20consecuencias%20del
%20riesgo.

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