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HISTORIA DEL DERECHO – DERECHO DE LOS AZTECAS

El derecho de los aztecas

El derecho penal

Los delitos graves entre los mexicas, se castigaban con diferentes tipos de penas:
la muerte, la esclavitud, el destierro, la suspensión o destitución del empleo, penas
infamantes, pérdida de la nobleza, penas pecuniarias, reclusión en la cárcel y
arresto en la propia habitación.

Los delitos por lo que se podían imponer estas penas eran aquellos contra la
seguridad del imperio, la moral pública, los cometidos por funcionarios, contra la
libertad, seguridad, vida e integridad de las personas. Las penas eran mayores
para los nobles, de quienes se esperaba mayor honor, por la sangre que corría por
sus venas.
Las penas infamantes, eran aquellas en la que se menoscababa el honor a la
persona condenada; castigos que causaban vergüenza pública, como contarles el
cabello, quemarles las barbas, marcarles la boca, mutilar la punta de la nariz, o las
manos, entre otros.
En el derecho azteca con respecto a los esclavos, quedaba claro que:
Nadie nacía esclavo, todos los hombres nacían libres, las causas de esclavitud
eran las deudas y las penas.
En cuanto a la primera causa, el padre podía vender al hijo en tiempos de miseria,
o bien lo hacía para castigarlo, lo cual era legal. En caso de pena, era común que
la esclavitud se debiera a una condena;
El dueño de un esclavo no tenía derecho de muerte, pero podía sacrificarlo en
caso de que hubiese caducado el derecho de rescatarse, es decir, el plazo para
que éste pagara la deuda que lo había hecho esclavo
El esclavo por pena y por venta de su padre no tenía derecho al rescate;
El esclavo podía tener fortuna y familia, y podía obtener su libertad a cambio de
dejar un sustituto;
Cuando un esclavo o esclava se casaba con su amo o ama quedaba libre.
Existía como hemos dicho las penas de muerte, llevadas a cabo mediante
procedimientos muy severos: ahorcamiento, ahogamiento, empalamiento,
descuartizamiento, entre otras, algunas veces se acompañaban de confiscación
de bienes, como en el caso de alta traición y el peculado.
Al respecto, existían algunos principios que el derecho penal aplicaba en la
solución de algunos asuntos: Pena de muerte para la alta traición. Cuando la pena
no estaba contemplada en la ley, el juez tenía la libertad de fijarla; no se permitía
la venganza privada, cuando se sorprendía la infidelidad de la mujer, el marido no
podía dar pena de muerte, solo el Estado. El perdón del ofendido en delitos de
adulterio y asesinato disminuía la pena; Los miembros de la familia real, estaban
también sujetos a las leyes y los tribunales comunes. Cuando se les acusaba de
alta traición, se les descuartizaba. Y si huían igual eran condenados a muerte. Por
casarse con la ex esposa, ya que después del divorcio se concebían como
hermanos, y si reanudaban su relación era considerada incesto.

Derecho procesal

Respecto al derecho procesal existían dos tipos de tribunales, los reales y


provinciales. Los primeros funcionaban en la capital y estaban situados en la casa
real, ellos eran tanto de primera instancia como superiores y conocían sobre las
controversias del pueblo. Estaban integrados de manera colegiada y resolvían los
casos de tres a cuatro jueces, su sentencia la promulgaba el presidente. Tenían
dos jueces provinciales.
Por encima de este tribunal, se encontraba el tribunal superior, llamado Tlacxtitlán.
Revisaba la sentencia dictada por la primera instancia y sus decisiones eran
inapelable. El fallo definitivo era irrevocable. Este tribunal se encargaba de las
controversias de la nobleza y funcionaba con 4 jueces;
Bajo la presidencia del canciller de justicia se encontraba el Cihuacoatl. Cada diez
días los miembros de los tribunales, venían a exponerle y reportarle los casos al
rey; cuando los casos eran complejos éste los resolvía. Igualmente, cada cuatro
meses aproximadamente, el rey se reunía con todos los jueces del país, y veían
particularmente los casos graves; para los delitos de guerra había un tribunal
marcial.
Del mismo modo, existía otro tribunal que era el Tecpical, que se encargaba de
asuntos de la nobleza en asuntos de guerrera y adulterio. Finalmente, existían
cárceles, indicios, careos, testigos bajo juramento, entre otros instrumentos del
derecho penal.
Fuentes para el estudio del derecho prehispánico
Para finalizar sería importante señalar que nuestros antepasados no habían
desarrollado una escritura tal y como hoy la conocemos, sin embargo, su
comunicación se encontraba plasmada en códices, los cuales eran grabados
pictográficos que se realizaban en papel amate, algodón o piel de venado.
Asimismo, los había en piedra llamados estelas. Estos códices y estelas, como
fuentes primarias de estudio, han corroborado la existencia de su derecho y la
forma en que lo aplicaban. Con la llegada de los españoles muchos de estos
importantes vestigios fueron destruidos.
Sin embargo, Toribio Esquivel en su libro “Derecho Azteca” señala que se tiene el
conocimiento de importantes fuentes para su estudio entre las que podemos
señalar: Relación de Ixtlixolchitl, en la que se encuentra un documento de las 20
Leyes de Numa Mexicano, bajo el mandato de Nezahualcóyotl y un segundo
documento, también contenido en una colección se refiere a 18 leyes las cuales
tratan asuntos de carácter penal, alta traición a la patria, delitos especiales de
guerra, delitos de embajadores y jueces y por último delitos privados.
Otra de las fuentes es el Códice Mendocino, el cual debe su nombre a don Antonio
de Mendoza, primer virrey de la Nueva España; el cual contiene informes acerca
de la jurisprudencia mexica. De igual manera, existen fragmentos de un libro de
derecho mexicano conocido como Libro de Oro. El cual abarca una compilación
privada de leyes, cuyo origen está en la Historia de los Mexicanos y sus Pinturas,
y una colección auténtica.
A este respecto, Francisco Javier Clavijero, comenta que tuvo la oportunidad de
ver algunas de las pinturas mexicanas en las que se expresan leyes.
Ya como fuentes indirectas para su estudio encontramos las contenidas en
colecciones privadas y en diversos testimonios escritos de quienes llegaron a la
Nueva España. Y que, en comparación a las fuentes directas, códices y estelas,
estas son muchas y variadas. Entre ellas las Cartas y relaciones de Hernán
Cortés, la Carta a don Luis de Velasco y carta al emperador Carlos V, de Toribio
de Moto línea, la Carta de naturales de la provincia Tlaxcalteza (1562); Carta del
Arzobispo Pedro de Moya y Contreras (1575 y 1579), Carta al padre fray Luis de
Figueroa (1521) o la Carta al Padre Bustamante, Mendieta. Asimismo, existen
otras fuentes como: la Historia de los Indios en Izcabeleta de Toribio de Moto
línea; Historia de las Indias de la Nueva España (1579-1581); Historia General de
las cosas de Nueva España (1569) de Sahagún. La Historia Eclesiástica India de
Mendieta; Historia apologética de Fray Bartolomé de las Casas, basado el
informes de los indios y traducidos al español y la Relación de las Ceremonias y
ritos, población y gobierno de los indios de la provincia de Michoacán, de don
Antonio de Mendoza, basado en informes indígenas.

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