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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

Nombre y Apellido:

Jorge Antonio Muñoz García


Matricula:

2019-00102
Sección:
Virtual
Escuela:

Ciencias jurídicas y políticas

Facilitador:

Aldo de Jesús Peralta Lendof

Asignatura:

Medicina Forense
(Der-428)
Tema:
Tarea de la unidad I
Fecha:
24 de abril 2022
Consigna

Realizar un ensayo acerca del surgimiento y evolución de la Medicina Forense en el país y


la legislación dominicana. Reflexión sobre su papel e importancia y estructura del Instituto
Nacional de Ciencias Forense (INACIF).
Introducción.
Historialmente, los primeros indicios de la medicina tenían como único fin la curación de las
enfermedades que atacaban al hombre, pero hubo que comprenderse que, además de la
actuación al servicio de los intereses individuales, existían intereses generales más amplios de
una comunidad o de una nación.

A transcurrir el tiempo dio lugar a la primera división de la medicina en dos grandes ramas: A)
Medicina clínica, práctica o privada, que se reservaba los fines primitivos (curación de las
enfermedades por el estudio de sus agentes, síntomas, fisiopatología y tratamientos)

B) Medicina pública, política o civil, se ocupaba de todas aquellas cuestiones médicas que
pueden interesar a la salud de los hombres reunidos en sociedad

Entrando en el tema que nos concierne concerniente a la medicina forense, podemos observar
que hay muchas opiniones encontradas sobre el origen de la medicina forense, cabe
mencionar que Hipócrates fue el primer en mostrar los signos del fallecimiento escrito en su
libro “De Morbis”, en donde describe las modificaciones de la cara post mortem.

Tres mil años antes de Cristo surge una figura sin precedente que es considerado como el
primer médico forense de la historia, nos referimos a Imhotep, ya que él estudiaba los cuerpos
sin vida de una forma extraordinaria por grandes habilidades que ostentaba, que además de
ser médico era un gran matemático, además de otras tantas facetas que lo engrandecía.

En nuestro país los primeros hallazgos forenses encontrados según el doctor francisco
Moscoso Puello lo realizó el doctor Diego Álvarez Chanca, quien el 24 de octubre del año 1493,
reconoció los cadáveres de los españoles que habían quedado en el fuerte de la navidad en
1492, certificando que los cadáveres presentaban signos de haber sido víctimas de muertes
violentas.
Objetivos específicos.

 Conocer origen y evolución de la medicina forense en la Republica Dominicana

 Estudiar y analizar el objeto de estudio de la medicina forense

 Establecer la estrecha línea delgada de la diferencia existente entre la medicina forense y legal
Desarrollo.
La medicina forense en nuestra nación no ha sido de agrado para los responsables de haber
tenido la responsabilidad ciudadana de impulsar su desarrollo en los conocimientos científicos y
respecto a la voluntad política, mejor ni comentar. Es muy poco lo que se sabe de la práctica
precolombina de ella. Según el Dr. Francisco Moscoso Puello, el primer experticio médico-
forense lo realizó el Dr. Diego Álvarez Chanca, primer médico europeo en pisar tierra
americana, quien el 24 de octubre de 1493, reconoció los cadáveres de los españoles que
hablan quedado en el Fuerte de la Navidad en 1492, certificando que los cadáveres
presentaban signos de haber sido víctimas de muerte violenta.® Asimismo relata Moscoso
Puello, que los doctores Álvarez Chanca, Rodrigo Navarro y Hernando Sepúlveda, examinaron
el cacique Guacanagarix, quien tenía una pierna vendada, alegando que estaba herido,
comprobándose al quitar las vendas que no existían tales heridas .6 En noviembre de 1572 se
le presentó un brote epidémico a la flota del pirata Sir Francis Drake y estaban muriendo
muchos de sus tripulantes sin que se supiera la causa; Drake ordenó la realización de una
necropsia al cadáver de su propio hermano, con el fin de indagar a fondo sobre la causa de su
muerte. Se encontró el hígado aumentado de tamaño y el corazón como si hubiera sido
cocinado; la opinión del médico fue que se trataba de fiebre amarilla.6 En el año 1814, el
gobernador Carlos Urrutia, publica una ordenanza de 57 artículos y en el número 43 decía que
los médicos y cirujanos deben de dar aviso a la justicia de los enfermos que mueran de mal
contagioso para que con prontitud y eficacia se tomen las providencias correspondientes a
evitar su propagación En el mes de junio de 1859, se establece mediante ley, la antigua
Universidad de Santo Domingo. El articulo 22 disponía que la Medicina Legal y Toxicología, se
impartieran en la carrera de medicina. Durante la primera república (1844-6J) prácticamente no
tuvimos ejercicio de medicina legal en este país. Durante el período histórico que va desde el
año 1865 hasta el 1900, encontramos los nombramientos de médicos legistas en la capital y
algunas ciudades importantes del interior. En 1892 se ventiló un caso de medicina legal por un
crimen cometido por el señor Joaquín Puig; fue integrada una junta médica, con los doctores
Francisco Henríquez y Carvajal y Heriberto de Castro, para que rindiera un informe sobre el
estado de salud del acusado. El 26 de julio de 1899 fue ultimado el Presidente Ulises Hereaux
(Lilis) en Moca; se determina que su muerte fue a causa de: "Cinco balazos en el tórax, uno
sobre la cadera izquierda y otro en la nuca.” Con esto se llegó a determinar la causa y deceso
de su muerte.

La Legislación.

La Legislación Dominicana podría decir que ha sido meramente dócil del avance concerniente a
normalizar y regular la medicina forense, abandonando esta rama retrograda a través de la
década por el poco apoyo económico aportado por el Estado en los avances tecnológicos.

Tenemos que referirnos a la Ley #159 de 1848 sobre Tribunales, en que vemos una alusión de
Médico Forense Honorífico en el capítulo que trata de Policía (Artículo #52). La información
versa “sobre heridas o golpes que no han causado la muerte y no han concurrido en el hecho,
circunstancias agravantes de premeditación o asechanza”, el Alcalde, no enviará el Proceso al
Fiscal sin que vaya acompañado del Certificado expedido por “un facultativo o inteligente en la
materia”, atestando que dichas heridas o golpes, pueden o no causar incapacidad de trabajar
por más de veinte días. Esta disposición se reprodujo durante varios años en Leyes similares y
revela que la misma Justicia, aceptaba el ejercicio de personas inteligentes en materia de
Medicina, equiparados a los facultativos sin la debida excepción, esto es, que donde no hubiese
facultativos, se admitieran los Certificados expedidos por inteligentes en la materia. Estos datos
provienen del trabajo del estudiante Humberto Loinaz en 1942.

Una pequeña modificación aparece en la nueva Ley de Organización Judicial de 1852 (Pág.
#253), pues, ya no sólo son los inteligentes en la Materia Médica los que podían asesorar a la
Justicia, sino también, “los curiosos en el arte” (Art. #47) en las causas sobre “heridas o golpes
en que pueda resultar al reo penas aflictivas o infamantes, los Alcaldes harán reconocer por
facultativos o curiosos en el arte dichas heridas o golpes, especificando su gravedad, el
instrumento con que hayan sido ocasionadas y todas las demás circunstancias que la
acompañan  y que concurran a la formación de un juicio exacto sobre ellas”. De ello podemos
derivar que, los experticios rendidos por estos últimos personajes, es decir, inteligentes i
curiosos, tenían valor legal antes nuestros Tribunales de Justicia, cosa que afortunadamente, ya
no existe.
No obstante, de que la Medicina Legal se estudiaba en Europa desde el siglo XVI y XVII con
Paolo Zacchia Rodrigo de Castro y otros, entre nosotros no se conocía aún tal ciencia con
carácter científico. Esta comenzó a conocerse en nuestra Universidad en el año 1853, cuando
Pedro Santana, corrigiendo el plan anterior de estudios universitarios, creó una novedad con su
Decreto #308 (Pág. #314 del Tomo Segundo de nuestra colección de Leyes), dictando nuevas
medidas sobre la enseñanza de la Medicina. Por primera vez en nuestra Universidad se habla
de Anatomía, Química Médica, Física Médica, Historia Natural Médica, Farmacología, Higiene,
Patología Quirúrgica, Patología y Terapéutica, Operaciones y Medicina Legal, Partos,
Enfermedades de las mujeres recién paridas y de los niños recién nacidos, así como otras
materias para las Facultades de Filosofía y Derecho.

En el 1854, la Diputación Provincial de Santo Domingo, dictó un reglamento de Policía y Buen


Gobierno (Pág. #394) que ordenaba a los Profesores de Medicina y Cirugía dar parte a las
Autoridades de las enfermedades epidémicas y contagiosas, así como también de los que
fallecieron de estas o con señales de envenenamientos o violencia bajo pena de quince francos
de multa y la persecución a que hubiese lugar.

En febrero 10 de 1855 (Tercer Tomo, pág. #50). La nueva Ley de organización Judicial, hacía
pequeñas variaciones en su Art. #58 y llamaba “facultativos o curiosos” a los que, no siendo
médicos, intervenían en el reconocimiento de heridos.

En junio 16 de 1859, se incluía en el plan de estudios Medicina Legal y una novedad para la
época: Bibliografía de la Cirugía y de la Farmacia o Farmacia Legal. Conviene hacer notar que
en 1862 todavía no se había creado aquí el cargo de Médico Forense, de acuerdo al trabajo del
doctor Loynaz.

En la ley de 1859 en su Pág. 149, como había muchos limosneros, ordenaba: “estos debían
proveerse de una licencia previa la presentación de una certificación de un facultativo que
indicara la invalidez del interesado. En la Pág. 152.- “Los profesores de Medicina y Cirugía
estaban sujetos a los artículos #103 y 105 sobre recetas en latín o en español; al deber de
acudir al llamamiento de la Autoridad para practicar reconocimientos, curaciones, necropsias u
otras diligencias en relación con la Medicina aplicada a la investigación de crímenes y delitos.
En 1882 el presidente del Juro Médico, doctor Pedro A. Delgado, dictó un reglamento para el
Juro Médico a fin de examinar los documentos de todo médico, cirujano, dentista, boticario,
sangrador y comadrón extranjero, así como para otras cuestiones profesionales, entre las que
(Art. #8) se encuentra la de hacer de Médico Forense. Art. #26 de la Ley del Juro Médico de
1882: “los certificados médicos no podían darse sin autorización de una autoridad competente”.

En 1884 y bajo la influencia de Hostos, se expidió la ley de Estudios de agosto 29 que sustituía
la de Julio 10 de 1882 y donde se habla de Medicina Legal (Pág. 184) Toxicología, Disección,
etc. Según la nueva Ley de 1884 “en las escuelas Normales se enseñaba en el tercer curso
nociones fundamentales de Biología y Fisiología. Las materias que comprendían la Facultad de
Medicina (Pág. 122) incluyen Medicina Legal y se hacía obligatoria la Clínica de Hospital. En los
colegios de Santiago y Puerto Plata, era necesario el título de doctor o de Licenciado para las
Cátedras de Medicina o de Farmacia.

La reciente ley de estudios de 1889 era casi similar a la anterior, pero traía una novedad: que
los estudiantes de Derecho (Art. 103) debían aprender medicina Legal en el Cuarto año en la
Cátedra de Medicina. En 1894 se promulgó una nueva ley general de estudios disponiéndose
que “la Facultad de Medicina del Instituto durará cinco años. El estudio de Abogacía comprendía
solo tres cursos i y os estudiantes tenían la asignatura anteriormente creada de medicina Legal
que también se les daba a los estudiantes de Medicina. El Instituto Profesional sólo otorgaba el
título de Licenciado en Medicina.

En 1899 la Nueva Ley General de Estudios establecía que la Facultad de Medicina volvía a
comprender Disección y desde luego, Medicina Legal. En 1902, una nueva ley de estudios
también guiada por Eugenio María de Hostos incluía en el plan de la Facultad de Medicina, la
Histología y se disponía que los estudiantes asistieran diariamente al Hospital Militar. Debían
ser parteros aun cuando se incluía la enseñanza de Obstetricia en el plan general de estudios,
la de Farmacia, Botánica Farmacéutica. Etc.-

conforme se puede ver en estas notas tomadas de la Colección de Leyes Dominicanas, desde
fines del siglo XIX, el estudio de la Medicina Legal de un modo sistemático, entraba en el plan
de estudios de la carrera de medicina y se incluía además su estudio en otras facultades del
Instituto Profesional. En 1914 se reabre la Universidad con el nombre de Universidad de Santo
Domingo y los primeros Catedráticos de la asignatura de medicina legal, fueron los Doctores:
Ramón Báez, Fernando Defilló, Wenceslao Medrano, Fabio Mota y Rafael Abreu.  La
contribución a la medicina legal o forense del doctor Fernando Defilló es importantísima, ya que,
en el Laboratorio dirigido por él, se iniciaron las pruebas forenses de forma científica.

Importancia de la Medicina Forense.

Para resaltar la importancia de la medicina forense se debe analizar de diferentes perspectivas,


esto se basará con el objetivo que se quiere alcanzar. En lo que, a los profesionales del
derecho, más a los de la rama del derecho penal, esta ciencia tiene una vital e imprescindible
importancia, debido que, cometido un hecho delictuoso, siempre se buscara la verdad, como
también alojara luz al juzgador para emanar un fallo apegado a la realidad.

El valor de esta ciencia radica en la función de los peritos médico-forenses en buscar, detectar y
analizar evidencias, las cuales sustentarán la validez probatoria de los dictámenes periciales
realizados, es decir, si estas tienen suficiente solidez servirán para que la autoridad respalde
una acusación y pruebe un hecho delictivo o, también, servirán para demostrar si pudieron
haberse producido en otras circunstancias de tiempo o forma.
Ubicaciones del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).

INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS FORENSES


(INACIF)

Sede Central
Región Este Región Norte
(DN)

2 unidades
1 unidad Patología 1 unidad
Forense

Región Oeste Región Sur

1 unidad 1 unidad
Estructura del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).

INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS FORENSES


(INACIF)

Consejo Directivo

Dirección General

Dirección de Dirección de Dirección


Medicina Química de Física Direcciones Áreas de Áreas
Forense Forense Forense Regionales Apoyo Asesoras

Conclusión.
Pese a que la Medicina Legal se estudiaba en Europa desde el siglo XVI y XVII con Paolo Zacchia i
Rodrigo de Castro y otros, entre nosotros no se conocía aún tal ciencia con carácter científico. Esta
comenzó a conocerse en nuestra Universidad en el año 1853, cuando Pedro Santana, corrigiendo el
plan anterior de estudios universitarios, creó una novedad con su Decreto #308 (Pág. #314 del Tomo
Segundo de nuestra colección de Leyes), dictando nuevas medidas sobre la enseñanza de la
Medicina.

La medicina forense se considera una ciencia apoyada en totalidad en la medicina y se haya en el


derecho como apoyo para encontrar, probar y verificar supuestos, causas de muertes, daños, etc.
Esto no la exime de su “independencia” en tanto a sus avances que no tienen que ver con la
medicina ni con el derecho, ya que usan métodos y apoyos de criminalística, balística, etc. Que al
momento de desarrollar o mejorar dichos métodos, sofisticar máquinas y aparatos, igual que los
expertos en la materia se logra una mezcla que apoya más al Derecho que a la Medicina.

Esto se debe a que el campo en donde se necesita más su ayuda y aporte, así como la
investigación, es en el Derecho como fuente primordial en auxilio del derecho penal, en donde como
sabemos es el último recurso del derecho, es decir, cuando se rompe la ley y se daña un bien
jurídico tutelado; sea vida, bien inmueble o mueble, patrimonio, etc. Se llega a este derecho para
responsabilizar o eximir al presunto culpable por medio del estudio e investigación del médico
forense y de dicha ciencia, en casos particulares en los delitos donde se necesite su apoyo, los
cuales por el tema ya sabemos que por simple obviedad serian delitos en contra del bien jurídico
llamado vida en diferentes formas: sean golpes, maltratos, torturas, muertes; homicidios y suicidios,
etc.

Referencias bibliográficas.
Pichardo, A. (2002). Medicina Forense. (2da. Ed.) Santo Domingo, República
Dominicana: Ediciones Jurídicas Trajano Potentini.
Sarita, S. (1996). Medicina Legal. Santo Domingo, República Dominicana:
Ediciones Ciemps

Recursos de Internet:
https://www.aecid.org.do/images/noticias/Noticias/13_06_2016/DOC-20160609-
WA0004.pdf

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