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“DERECHO DE CONTRATOS:
Tomo IV
AREQUIPA-2017
Hemos estudiado, que los contratos solo producen efectos entre las partes que
los otorgan y sus herederos, salvo en cuanto a éstos si se trata de derechos y
obligaciones no trasmisibles, conforme lo prescribe el artículo 1363 del Código
civil.
Sin embargo, por la evolución y desarrollo económico de la sociedad moderna,
han surgido situaciones en las que los pactos entre las partes producen
efectos hacia terceros que no han intervenido en el momento en que se celebra
un contrato.
Así tenemos, situaciones en las que conviene a las partes ceder o transferir a
un tercero su posición jurídica que tienen en un contrato, que comprende una
situación de ventaja como acreedor o de desventaja como deudor, permitiendo
el ingreso de un tercero a la relación contractual y sustitución del contratante
originario.
Esta figura se relaciona con la institución revisada en el curso de obligaciones,
consistente en la cesión de derechos que hace el acreedor a favor de un
tercero; pero como se verá en el desarrollo del tema, esta figura es diferente
porque solo se cede la posición de ventaja como acreedor, sin necesidad del
consentimiento del deudor; en cambio, en la cesión de posición contractual se
ceden los derechos y las obligaciones; pero con el consentimiento del otro
contratante.
También tenemos otra situación en la que conviene a las partes contratar
sobre una relación obligatoria y de satisfacción de necesidades en favor de un
tercero que no interviene en la celebración del contrato, pero es beneficiario
con la prestación que el deudor se obliga a realizar en favor de ese tercero
beneficiario.
Al respecto, surgen interesantes interrogantes, como por ejemplo, que ocurre
si el beneficiario no acepta el beneficio, será el estipulante quien lo reciba?. Y
cómo debe exigirse el cumplimiento de la prestación por parte del estipulante
o del beneficiario?.
De otro lado, tenemos otra figura consistente en que las partes contratan
sobre el hecho o la obligación de un tercero, asumiendo la responsabilidad en
el caso de que ese tercero, que no interviene ni consiente los términos del
contrato al momento de su celebración, no se aviene a cumplir o se resiste
hacerlo. ¿Qué responsabilidad surge en el promitente?.
Esta figura está relacionada con el compromiso de la venta de bien ajeno, que
para algunos linda con lo ilícito, dado que tenemos un tipo penal de delito en
la que se reprime a quien vende como propio lo ajeno. Aquí la interrogante es
si también sería ilícito que alguien prometa que un tercero a future va a
vender lo suyo sin que previamente haya expresado su intención o voluntad de
hacerlo,.
En conclusion, el principio de la relatividad o eficacia de los contratos que
limita a las partes y sus herederos sus efectos o consecuencias económicas,
tiene importantes excepciones, que permiten que terceros que no intervinieron
en el momento del nacimiento del contrato, durante su ejecución puedan
incorporarse para recibir los beneficios del mismo.
Por la autonomía privada, las partes escogen que es lo que desean contratar y
también con quien desean contratar, ya que como lo hemos determinado
anteriormente, el contrato busca brindar seguridad en el intercambio de
bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades insatisfechas de
los contratantes.
Como es obvio, esta satisfacción requiere de la cooperación ajena, la misma
que debe estar basada en aspectos de confianza, es decir, yo contrato con
alguien porque confío en que esa persona cumplirá con su obligación y así
podré ver satisfecha mis necesidades.
Sin embargo, en el derecho de contratos surge la figura de la “Cesión de
posición contractual” que no sería otra cosa que la cesión que hace una de las
partes de la posición que ocupa en la relación jurídica contractual vigente
(prestaciones no totalmente ejecutadas) en favor de un tercero, llamado
cesionario quien a partir de dicha cesión con consentimiento de la otra parte,
llamado cedido; ocupará el lugar que le corresponde al cedente en el contrato
primigenio.
Un aspecto importante en este tipo de contratos es que a pesar de lo que se
pueda pensar, este no es un contrato bilateral, es decir, de dos partes, ya que,
según la doctrina, este contrato es trilateral, por cuanto requiere de la
intervención de tres partes: el cedente (quien es parte del contrato primigenio),
el cesionario (quien entrará en lugar del cedente a la relación contractual) y el
cedido que es la otra parte del contrato primigenio, que consiente ese cambio.
En este sentido, se dice que el consentimiento anterior, simultáneo o posterior
de la otra parte del contrato primigenio constituye un requisito de eficacia del
contrato de cesión de posición contractual, ya que realizado este contrato
(entre cedente y cesionario), logra tener validez (porque no presenta ningún
vicio que afecte su estructura); pero la producción de sus efectos está
suspendida hasta que ocurra la aceptación de dicha cesión por la otra parte.
Mientras no se cuenta con este consentimiento, el contrato nacido solo tiene
eficacia para las partes de la cesión; mas no todavía en relación a la otra
parte. Aún está vigente y eficaz la relación de sujetos del contrato primigenio.
El tercero cesionario es extraño al contrato.
Este requisito es obvio, ya que como lo hemos mencionado al comienzo del
presente tema, la autonomía privada determina que las partes elijan entre una
gama de posibilidades, la persona con quien desean contratar, ello basados en
aspectos como la confianza o las características personales de la otra parte,
por lo que si se permitiera que una de las partes que ha contraído obligaciones
pudiera cambiarse por un tercero sin el asentimiento de su acreedor,
estaríamos afectando el principio de la autonomía privada.
En este mismo sentido, hay quienes consideran que las obligaciones
personalísimas que se han contraído por las características propias de la otra
parte no pueden ser cedidas, como por ejemplo, si yo contrato a un
renombrado pintor para que pinte un retrato familiar, este no podría ceder su
posición contractual y traer a otro pintor, ya que ello desnaturalizaría el objeto
del contrato; sin embargo, nosotros no coincidimos con esta posición, ya que
si el cedido tiene que dar su consentimiento para que la cesión de posición
contractual produzca sus efectos, ello implica que incluso en este tipo de
ARTICULO 1435
1. Introducción
Como bien lo advierte Bianca: "La definición del contrato como acuerdo
dirigido a constituir, extinguir o modificar una relación jurídico patrimonial
toma los dos momentos esenciales de la noción del contrato, es decir, el
momento subjetivo y el momento objetivo"(5).
Como regla general las partes que manifiestan la voluntad para dar lugar al
acuerdo son las mismas que se convierten en partes de la relación contractual
que se genera como consecuencia de dicho acuerdo. Pero puede también
suceder que sea un sujeto extraño a los intereses en juego aquél que estipula
el contrato, como en el caso de la representación directa, o que sin siquiera
haber participado en su formación experimenta sus efectos, como en el caso
del contrato a favor de tercero.
(7) En este sentido BlANCA, Massimo. Op. cit., 3, p. 54. Además, CARRESI,
Franco. "11 contratto". Trattato di Diritto Civile e Commerciale. XXI, t. 1.
Milano: Gíuffré, 1987, p. 131.
(8) BARBERO, Domenico. "Sistema de Derecho Privado". Tomo 111. Buenos
Aires: Ediciones Jurídicas Europa América, 1967, cita (67), p. 298.
(9) ANDREOLl, M. "La cesión del contrato". Madrid: Editorial Revista de
Derecho Privado, 1956, p. 9.
(10) BlANCA, Massimo. Op. cit., 3, p. 677.
contrato trilateral y, en tal sentido, son tres las partes cuyo consentimiento
concurre al perfeccionamiento del negocio. Conforme a lo dicho si falta el
consentimiento del cedido el negocio de cesión es inexistente.
Siguiendo esta misma línea de pensamiento, el artículo 1406 del Código Civil
italiano establece que la cesión de posición contractual solo procede
tratándose de relaciones obligatorias con prestaciones recíprocas.
No obstante otros autores, sostienen que la posición contractual es una
situación jurídica compleja que no se reduce a la suma de una situación
jurídica de crédito y una de deuda, sino que comprende, además, una serie de
situaciones jurídicas que no podrían ser transferidas mediante una cesión de
créditos o una asunción de deudas. Así, la "posición contractual" además del
crédito y de la deuda, también comprende otras situaciones jurídicas distintas
y más amplias como los derechos potestativos, las expectativas, la legitimación
Dr. José Francisco Carreón Romero 10 | P á g i n a
Derecho Contratos UNSA
Esta teoría que concibe la figura como un fenómeno unitario considera que
mediante la cesión de créditos: "Los derechos potestativos y demás accesorios
del contrato resultan incedibles si no pueden reducirse a derechos u
obligaciones"(29).
En una posición distinta Díez-Picazo opina que: "La necesidad de que se trate
de un contrato con prestaciones recíprocas, para que se pueda hablar de una
cesión de contrato, se comprende sin dificultad. Si fuese un contrato con
prestación única o con prestaciones a cargo de una sola de las partes,
derivaría de él únicamente un solo crédito y una sola deuda, por lo cual el
objeto de la cesión no sería una posición contractual compleja propiamente
dicha. Habría, simplemente, una cesión de créditos o una asunción de
deudas"(3O).
Debe tenerse en cuenta, conforme al artículo 1435 del Código Civil, que
pueden ser objeto de cesión "los contratos con prestaciones no ejecutadas
total o parcialmente".
En tal sentido, puede apreciarse la relación que existe entre la teoría unitaria
de la cesión y la "incedibilidad" de los contratos con relaciones obligatorias con
prestación a cargo de una sola de las partes o en los contratos donde ya se
haya ejecutado alguna de las prestaciones, pues en este caso se deberá
recurrir a la cesión de crédito y a la asunción de deudas.
(32) ANDREOLl citado por BENEDETTI. Alberto Maria. Op. cit., p. 116. (33)
BENEDETTI, Alberto María. Op. cit., p. 118.
(34) SACCO, Rodolfo y DI NOVA, Giorgio. Op. cit., pp. 705-706.
cesión requiere el consenso del contratante cedido, será este quien valorará si
las cualidades personales que lo habían inducido a la conclusión del contrato
originario con el cedente están presentes también en el cesionario. No debe
identificarse los contratos que se extinguen por muerte de una de las partes:
porque la transmisibilidad inter vivos y la transmisibilidad mortis causa no
están sujetas a una disciplina unitaria"(35).
6. La cesión parcial
7. Cesión legal
MESSINEO, Francesco. Op. eit., tomo 11, p. 244. (40) SACCO. Rodolfo y DE
NOVA, Giorgio. Op. cit., p. 700.
DOCTRINA
JURISPRUDENCIA
demanda es contestada por Joaquín en el sentido que para que opere la cesión
de posición contractual es necesario que él brinde su consentimiento y al no
haberlo hecho, el contrato es nulo y no produce efectos, por lo que Lucio debe
brindar este servicio, caso contrario lo demandará por la indemnización
correspondiente.
El proceso está a punto de ser sentenciado y Ud. Es el juzgador responsable,
¿Como resolvería el conflicto?
Lectura 1:
¿PUEDEN LOS CONTRATOS FAVORECER O BENEFICIAR A TERCEROS?
1. INTRODUCCIÓN
Contrato
El concepto de contrato que adoptamos es el de Manuel DE LA PUENTE Y
LAVALLE. cuando señala que "...contrato es la declaración conjunta de la
voluntad común de dos o más partes que por permitirlo el ordenamiento
jurídico, tiene por ofrece crear, regular, modificar o extinguir entre si
obligaciones lícitas de carácter patrimonial".
Tercero
Manuel DE LA PUENTE Y LAVALLE. señala que tercero es aquél extraño a la
situación, el no actor. El mismo autor, considera que "...no se puede dar más .
que una definición negativa-, los terceros son aquellos que no son parte
(incluyendo a los herederos en el concepto de parte) en los contratos.".
Este es el concepto de tercero que utilizaremos a lo largo de nuestro trabajo,
2. ANTECENDES HISTORICOS
En cuanto al estudio histórico de esta figura, seguiremos o !os tratadistas DE
LA PUENTE. MARTIN BERNAL y PACHIONNI.
La influencia del Código civil italiano de 1942 sólo será acogida en el Código
civil de I9S4 donde se acepta plenamente la validez del Contrato en Favor de
Tercero.
Como podemos apreciar, no todos los sistemas civiles han acogido el Contrato
en Favor de Terceros, así algunos lo han aceptado abiertamente, otros
parcialmente y un tercer grupo lo ha rechazado.
Debemos dejar claro que el Derecho no sólo está compuesto de máximas,
convertidas en dogmas jurídicos, sino que el Dercchoanics que un ordenador
lógico y basado sólo en instituciones ancestrales debe estar orientado a
satisfacer las exigencias sociales, regulándolas, de allí que su finalidad debe
ser, la de dar solución al conflicto de las personas de una manera justa y
equitativa.
Por todo ello. JOSSERAND refiriéndose al Contrato en Favor de Tercero señala
que "éste concepto se nos presenta, pués, como uno de los más vivos, de los
más fecundos de nuestro Derecho actual: comprende las instituciones más
nuevas y más generosas de nuestra época; la estipulación por otra es un
instrumento de ayuda mutua y de altruismo; se presenta a la realización do
concepciones sociales, constitutivas de ideas de previsión y solidaridad
humanas..."
De otro latió FERREYRA señala que: "Razones de solidaridad social, un nuevo
espíritu en las relaciones del orden comunitario y el sentido de previsión, han
contribuido de diversas maneras al desarrollo de instituciones contractuales
demostrativas de que en realidad no existe clase alguna de impedimento para
que se pueda realizar un negocio con la intención de beneficiar a un tercero."
Son estás razones y la exigencia de la sociedad las que han obligado a que el
Estado, a través del Derecho, tutele y brinde seguridad a sus manifestaciones
de voluntad, regulando positivamente el Contrato en Favor de Tercero.
No cabe entonces duda alguna de que en la actualidad los contratos puedan
favorecer a terceros.
Estas necesidades y exigencias han sido sabiamente recogidas bajo la
institución del Contrato en Favor de Tercero y la forma como ésta figura ha
sido regulada en las diferentes legislaciones, será materia del siguiente
apartado.
3.1. Francia
Los legisladores del Código Napoleón, siguieron la doctrina de POTHIE. Es así
que mediante el Art. 1,119 sientan el principio de la nulidad absoluta del
Contrato en Favor de Tercero; y luego a través del Art. 1. 121 admiten la
excepción a la regla, señalando que se puede estipular en provecho de un
tercero, siempre que esté contenida dentro del contrato como una condición o
un modo: denominando a asta figura "estipulación a favor do- tercero".
Los legisladores franceses conciben la estipulación como un pacto accesorio a
un contrato. Asimismo, admiten dicha figura como cláusula en la estipulación
o contrato y la declaración del tercero de querer aprovecharse del beneficio,
funciona para evitar que el estipulante pueda revocar el derecho creado en su
favor.
3.2. Argentina
El Art. 504 del Código civil argentino también admite la estipulación en favor
de un tercero. '
Debe entenderse que se habla de estipulación como cláusula' del contrato, y la
declaración del tercero funciona como requisito para que éste pueda exigir el
cumplimiento de la obligación.
3.3. España
La estipulación en favor de tercero, es recogida por el Código civil español en
su Art. 1257, segundo párrafo.
Se refiere a la estipulación como parte del contrato y la declaración del tercero,
también funciona como requisito para que éste pueda exigir el cumplimiento
de la obligación y además para evitar que su dcrccho sea revocado.
3.4. Alemania
El Art. 328 del B.G.B. comtcmpla la validez absoluta del Contrato a Favor de
un Tercero.
El citado artículo menciona 'pactar contractualmente". lo que conlleva a
concluir que lodo el objeto del contrato puede ser en favor de un tercero. Cabe
.mencionar qup el derecho del tercero nace directamente del contrato
celebrado entre las partes y éste, desde ese fomento tiene la facultad do exigir
la prestación pactada en su favor.
El segundo párrafo establece ciertas excepciones a cómo debe adquirir el
tercero su dcrccho. la facultad de retirar o modificar el mismo; señalando que
de las circunstancias y en especial del fin del contrato, se deducirán tales
aspectos. Aquí no existe la declaración por parte del tercero para accptar el
derecho creado en su favor, lo que consideramos que es abusivo y arbitrario.—
--
3.5. Suiza
El Código de las Obligaciones suizo en su Art. 112 inspirado en la legislación
olemana. admite la estipulación en favor de un tercero.
Dicha estipulación debe comprenderse como sinónimo de contrato. Pero no es
claro cu cuanto al momento en que nace el dcrccho del tercero pero, si se
inspiró en el Derecho alemán, debe entenderse desde el momento en que se
celebró elcontrato.
Este numeral menciona las palabras "querer usar", lo que tácitamente
equivale a una manifestación de la voluntad del tercero de aceptar tal ventaja
a su favor
3.6. Italia
El Código civil de 1942 en su articulo 1411, regula la estipulación a favor de
un tercero, aclarando que se utiliza el término'estipulación como sinónimo de
contrato.
Esta legislación es más completa que las anteriores, pués. su posterior
entrada en vigencia ha hecho que tome la experiencia de las legislaciones
precedentes. Establece que el estipulante debe tener interés en estipular a
favor de un tercero y que el derecho del tercero nace en el momento de la
celebración del contrato. Se puede revocar o modificar el derecho del tercero,
si éste no ha manifestado su declaración de querer aprovecharse de la ventaja
a su favor y la declaración de parte del beneficiario funciona como una
conditio juris para evitarlas, pero a su vez también para poder exigir el
derecho creado en su favor.
3.7. Perú
El Código civil de 1936 en el Art. 1345 contemplaba la estipulación en favor de
un tercero, estableciendo que el estipulante tenia derecho a exigir el
cumplimiento de la obligación, asi mismo, al tercero también le incumbía el
mismo derecho si así resultaba del fin contemplado en el contrato.
El Código civil de 1984 regula el Contrato en Favor de Tercero en el Titulo X de
la Sección Primera: Contrato; en General, del Libro VIl de las Fuentes de las
Obligaciones; del artículo 1457 al 1469. Este texto legal se vió muy
influenciado por el Código civil italiano.
Del estudio histórico comparativo de esta figuro jurídica, podemos señalar que
el Contrato en Favoi de Tercero, recién es regulado positivamente en este siglo,
de allí que su regulación y reglamentación esté aún en proceso, así como que
sus bondades y virtudes sean desconocidas.
A continuación desarrollaremos muystiscimamcnu: el instituto del Contrato
en Favor de Tercero.
4.2. Concepto
Esta figura jurídica es un contrato por el cuál las panes contratantes, de libre
voluntad, contratan con la finalidad de beneficiar a un tercero extraño a la
contratación, de tal forma que una, denominada "promitente", se obliga frente
a otra, denominada "estipulante*, a ejecutar una prestación (contenido de la
obligación asumida frente al estipulante) a favor de un terceto o beneficiario,
quien adquiere la ventaja convenida en el momento de la celebración del
contrato. Como formalidad o conditie juris para exigir dicha prestación, éste -
el tercero- debe declarar su aceptación, ya que a nadie le puede imponer un
derecho en contra su voluntad.
A) Teoría de la oferta
Ideada por LAURENT y desarrollada posteriormente por sus seguidores
DEMOLOMBE. COLMET DE SANTERRE, entre otros. Tuvo su mayor auge en
el siglo XIX Esta teoría se sustenta sobre la base de dos contratos, el primero
que se celebra entre el estipulante y el promitente, y el segundo entre el
estipulante y el tercero-beneficiario. En éste último, el estipulante ofrece al
tercero-beneficiario y este J acepta la oferta hecha a su favor, de allí el nombre
de "teoría de la oferta". En sus orígenes tuvo una gran acogida pero
posteriormente quedó desacreditada, señalándose entre las principales
objeciones las siguientes:
su fundamento.
resultado cuando de lo que se trata es de explicarlo.
4.3. Elementos
Debemos distinguir los elementos personales y los formales.
4.4. Características
Del concepto esbozado y del art. 1457 del Código civil vigente se desprende
que las características de esta Fuente de Obligaciones son las siguientes;
A) Es un contrato; porque existe un acuerdo de voluntades de los
contratantes plasmada en un. contrato típico [egal, típico social o atipico;
donde el estipulante conviene con el promitente que éste ejecutará una
prestación en favor de un tercero.
Debe aclararse que, la regla es que todo el objeto del contrato sea generar un
beneficio en favor de un tercero; sin que por ello, existan contratos con
cláusulas o estipulaciones que concedan también beneficios a terceros por
acuerdo de las partes contratantes. En suma, el Contrato en Favor de Tercero
puede ser el contrato en sí o constar sólo en una cláusula o estipulación, como
excepción.
4.5. Requisitos:
El autor citado anteriormente, sostiene que para intervenir como contratante y
ser beneficiario en un ' Contrato en Favor de Tercero, son necesarios ciertos •
requisitos: '
A) Respecto al estipulante; éste deberá tener la capacidad suficiente y
necesaria para contratar y la plena capacidad de ejercicio de sus
derechos civiles. Además, no deberá actuar como mandatario, delegado
o gestor de negocios del tercero directa o indirectamente, ya que e!
tercero debe ser completamente ajeno a la celebración del contrato.
Asimismo, el estipulante debe tener interés propio, el mismo que también
puede ser moral, pudiendo sersofuendi. donandi o credendi.
5. A MODO DE CONCLUSION
Después de este breve analísis del Contrato en Favor de Tercero, tenemos más
inquietudes e interrogantes que respuestas sobre su regulación y alcances, las
mismas que serán objeto de un futuro estudio. No siendo el objetivo del
presente trabajo realizar un estudio y análisis exhaustivo de la figura jurídica
que permite beneficiar a un tercero, podemos mencionar como primeras
conclusiones-de este ensayo las siguientes:
PRIMERA: La regla Altcristipulari nemo potcst ha quedado totalmente
superada, pcrtimicndose en la actualidad que mediante un contrato privado se
pueda beneficiar y favorecer a terceros.
SEGUNDA: El Contrato en Favor de Tercero, es una institución jurídica que ha
nacido por la exigencia de la sociedad, obligando a que el Estado regule, a
través del Dcrccho. sus nuevas necesidades y relaciones sociales, por lo que
considero que el Derecho cumple Un verdadero rol de "ordenador social".
TERCERA: Esta figura jurídica para cumplir con su finalidad deberá
necesariamente tener su origen en la ley. la que establecerá sus alcances y
limites, ya que es una insiitución con caracteres propios, autónoma c
independiente.
Por último, queremos señalar lo que en síntesis justificaría la existencia de
ésta institución, tal como lo menciona PANOFSKY "La existencia del contrato a
favor de tercero se justifica jurídicamente por el hecho de existir, ya que todo
aquello que existe no tiene en sí, por sí mismo, la razón de existir, sino que
existe por causa de un objetivo, de una necesidad a cuya satisfacción va
destinado y en el que encuentra también su justificación".
Lectura 2 :
CONCEPTO CONTRATO A FAVOR DE TERCERO
ARTICULO 1457
Para que "haya contrato a favor de terceros, por tanto, es indispensable que
las partes hayan expresamente querido y acordado no ya una genérica ventaja
de hecho, meramente económica, a favor del tercero (por ejemplo: la obra para
la construcción de una calle beneficia a los propietarios vecinos, pero
ciertamente no adquieren el derecho de pretender del constructor la ejecución
del trabajo o de iniciar un proceso contra él en caso de incumplimiento), sino
la propia atribución al tercero de la titularidad de un derecho a poder
pretender él mismo, con propia plena discrecionalidad y directamente del
obligado la ejecución de la prestación prometida: con la consecuencia que el
tercero podrá iniciar un proceso contra el obligado, independientemente de las
iniciativas y del comportamiento del estipulante"(2).
Civil. Este principio implica que el contrato solo vincula a las partes y, por lo
tanto, no puede perjudicar ni favorecer a terceras personas.
(6) "Articulo 1411 del Código Civil italiano de 1942. Contrato a favor de
terceros.- Es válida la estipulación a favor de un tercero, cuando el estipulante
tenga interés en ello.
Salvo pacto en contrario, el tercero adquiere el derecho frente al promitente
por efecto de la estipulación. Sin embargo, esta puede ser revocada o
modificada por el estipulante, en tanto el tercero no haya declarado, también
frente al promitente, que pretende beneficiarse de ella.
En caso de revocación de la estipulación o de rechazo del tercero a
beneficiarse de ella, la prestación queda a beneficio del estipulante, a menos
que algo diverso resulte de la voluntad de las partes o de la naturaleza del
contrato".
(7) "Articulo 1413 del Código Civil italiano de 1942. Excepciones oponibles por
el prominente al tercero.- El promitente puede oponer al tercero las
excepciones fundadas en el contrato del cual el tercero deriva su derecho, pero
no aquellas fundadas en otras relaciones entre él promitente y el estipulante"
(8) BlANCA, Massimo. "Oiritto Civile, 11 Contratto", Nuova ristampa con
aggiornamento, Volume 111, Oott. A. Giuffré Editore, S.pA, Milano, 1998, pp.
539-540.
(9) Código Civil alemán de 1900:
Numeral 1 del parágrafo 328 (Contrato a beneficio de un tercero): "Un contrato
puede estipular la prestación a beneficio de un tercero de manera que el
tercero adquiere de forma inmediata el derecho de exigir la prestación".
Numeral 1 del parágrafo 330 (Reglas de interpretación en caso de seguro de
vida o renta vitalicia): "Si en un contrato de seguro de vida o de renta vitalicia
se estipula el pago del seguro o la renta a un tercero, se presume, en caso de
duda, que el tercero adquiere, él directamente, el derecho a exigir el pago. La
misma regla se aplica si en una atribución a titulo gratuito se impone al
favorecido una prestación a un tercero, o si una persona, al asumir todas las
propiedades o bienes de otra persona, promete una prestación a favor de un
tercero con el propósito de saldar las deudas con este último".
Parágrafo 333 (Rechazo del derecho por el tercero): "Si el tercero rechaza,
mediante declaración ante el promitente, el derecho adquirido por el contrato,
el derecho se considera que no ha sido adquirido".
(10) Código Europeo de los contratos:
"Articulo 42. Efectos entre las partes y a favor de terceros. El contrato tiene
fuerza de ley entre las partes y produce efectos en favor de los terceros como
está previsto en las reglas del presente titulo".
"Articulo 72. Atribución de un derecho a un tercero.
1. Las partes pueden celebrar un contrato por el cual atribuyen un derecho a
un tercero, encargando a una de las partes el deber de satisfacer al derecho
del tercero.
2. El tercero puede no estar identificado o no existir al momento de celebrar el
contrato.
3. Salvo convención en contrario, el tercero beneficiario adquiere el derecho
contra el prometiente por efecto de la conclusión del contrato y sin que su
aceptación sea necesaria. Puede sin embargo, renunciar. En este caso, el
prometiente queda obligado a la ejecución, ya no en favor del tercero
beneficiario sino en favor de la parte estipulante, salvo si resulta otra cosa de
la voluntad de los sujetos o de la naturaleza de la relación.
4. Las partes contratantes pueden modificar o rescindir consensualmente el
contrato mientras el tercero beneficiario no declare a las partes su intención
de ejercer el derecho que le ha conferido el contrato".
DOCTRINA
JURISPRUDENCIA
ARTICULO 1458
CONCORDANCIAS:
Comentario
(1) FORNO FLOREZ. Hugo. "El contrato y la colaboración con la esfera jurídica
ajena". En: lus et Veritas. Revista editada por estudiantes de la Facultad de
Derecho de la Pontificia Uníversidad Católica del Perú, Edición de Aniversario,
Lima, Año V, N° 10, 1995, pp. 189-190.
(2) "Articulo 1411 del Código Civil italiano de 1942. Contrato a favor de
terceros.- Es válida la estipulación a favor de un tercero, cuando el estipulante
tenga interés en ello.
(7) FERRI. Op. cit., pp. 355-356. (8) FERRI. Op. cit.. p. 357.
(9) Diversamente: DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. "El contrato en
general, Comentarios a la Sección Primera
del Libro VII del Código Civil", Palestra Editores S.R.L., Lima, 2001, Tomo 111,
p. 177: La "prestación a cargo del promitente existe también desde la
celebración de su contrato con el estipulante, pero no es eficaz hasta que el
tercero, después de conocer la existencia del contrato, manifiesta su voluntad
de recibir la prestación, perfeccionándose así su existente vínculo con el
promitente".
DOCTRINA
JURISPRUDENCIA
ARTICULO 1470
CONCORDANCIAS:
Comentario
La norma bajo comentario tiene como fuente directa el Código Civil italiano(3),
que regula la promesa del hecho de un tercero, dando énfasis que el
promitente se obliga a "indemnizar" al otro contratante, si el tercero no efectúa
el hecho prometido. La doctrina ha expresado que la "obligación del hecho del
tercero es aquella que obliga al deudor al comportamiento ajeno. El deudor,
precisamente, está obligado a que un tercero tenga un cierto comportamiento
negativo, estipulando o no estipulando un negocio jurídico, asumiendo una
obligación, renunciando a un derecho, absteniéndose de una adquisición,
El modelo que el contrato de promesa del hecho del tercero contiene una
obligación "llega a reconstruir la responsabilidad del promitente según el
régimen del artículo 1218<13) (con acentuaciones de menor o mayor rigor,
según la obligación de hacer que el tercero preste ya sea como obligación de
medios o de resultado): posibilitará al promitente mayores oportunidades para
ofrecer cualquier eficaz prueba liberatoria, alegando elementos que hagan no
imputable al promitente la ausencia de prestación del tercero"{14'.
la ley en una garantía que solo obliga al promitente. Es decir, permite hacer
del comportamiento del tercero condición (Wofür der Haftung, diría BRINZ) de
un contrato de garantía, según la cual, una parte se obliga frente a la otra a
pagar una indemnización (indennita) para la hipótesis que el hecho del tercero
no se realice (artículo 1381). En todo caso, la relación de obligación se
circunscribe a las partes del negocio y asume el hecho del tercero solo como
punto de referencia de la obligación a través de la contraparte: garantizando el
hecho ajeno, el promitente no hace otra cosa, en resumen, que prometer el
hecho propio y asume responder por su no realización (promete, como se decía
en el Derecho común, de rato, alias de propio). Por lo que, si el promitente no
asume realmente, sino que expresamente excluye, la garantía del hecho ajeno,
que se concreta en una responsabilidad por daños, ha de considerarse que la
nuda promesa no crea un vínculo jurídico"(16). Lo curioso del planteamiento
de Betti es que menciona que la garantía es para resarcir daños. Y para que
no quede duda lo dice claramente en otra obra suya: "Ahora bien, en este
caso, antes de que se produzca el daño, no podemos decir que haya una
prestación en el sentido técnico tradicional, de una conducta valorable con un
criterio de diligencia o de resultado útil de un obrar, sino que solo hay una
garantía, una seguridad prestada por la sociedad aseguradora, por el solo
hecho de haber asumido para sí el riesgo, con la obligación de abonar una
indemnización, o resarcir un eventual daño al producirse el riesgo mismo"(17).
En el mismo sentido de Betti, Forno(18) sostiene que "el riesgo puede definirse
como la posibilidad de la ocurrencia de un daño a causa de la verificación (o
no verificación) de un evento que lo produce. Entonces, la asunción de la
obligacióno la ejecución de un hecho por parte de un tercero, en cuanto que
no puede concebirse como un resultado cierto producto del obrar del
promitente, es decir, como objeto de la obligación del promitente, puede más
bien conceptualizarse precisamente como un riesgo (consistente en que el
tercero no asuma la obligación o no ejecute el hecho) que determina la
posibilidad de un daño en el promisario". Y como "toda relación de garantía,
comprende en primer lugar la asunción de un riesgo, el cual se desplaza del
promisario al promitente, y consiste en la probabilidad de la ocurrencia de un
daño, en el caso en que no tenga lugar el evento esperado, o sea, la asunción
de la obligación o la ejecución del hecho por parte del tercero. La asunción de
este riesgo es un efecto automático y directo del contrato de promesa y no
requiere, por tanto, de ninguna prestación a cargo del promitente. En segundo
lugar, también comprende una obligación en sentido técnico, que es la
obligación de indemnizar al promisario y que tiene como contenido una
prestación de dar (una suma de dinero)"(19). Luego, se refiere que esta
"obligación de indemnidad es no solo futura sino también eventual porque
depende que se produzca un daño en el promisario y esto a su vez depende de
que tenga lugar el evento temido (que el tercero no ejecuta el hecho
prometido)"(2O).
(15) BETTI, Emilio. "Teoria generale del negozio giuridico", prima ristampa
corretta della 11 edizione a cura di Giuliano
Crifó, Edizioni Scientifiche ltaliane s.p.a., Napoli, 2002, p. 367. (16) BETTI,
Emilio. Op. cit., pp. 549-550. (17) BETTI, Emilio. "Teoria general de las
obligaciones", traducción y notas de Derecho español por José Luis de los
Mozos, Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid, 1969-1970, Tomo 11, p.
43.
(18) FORNO FLOREZ, Hugo. Op. cit., p. 48.
(19) FORNO FLOREZ, Hugo. Op. cit., p. 49. (20) FORNO FLOREZ, Hugo. Op.
cit., p. 50. (21) ROPPO, Vincenzo. Op. cit., p. 572.
(22) "Artículo 1227 del Código Civil italiano de 1942. Concurso del hecho
culposo del acreedor.- Si el hecho culposo
del acreedor ha concurrido a ocasionar el daño, el resarcimiento se disminuye
según la gravedad de la culpa y la dimensión de las consecuencias que han
derivado de ella.
El resarcimiento no procede con respecto a los daños que el acreedor habría
podido evitar con el empleo de la diligencia ordinaria".
Esta norma ha sido la fuente de las siguientes normas del Código Civil en el
marco de la responsabilidad por incumplimiento de las obligaciones:
"Articulo 1326.- Si el hecho doloso o culposo del acreedor hubiese concurrido
a ocasíonar el daño, el resarcimiento se reducirá según su gravedad y la
importancia de las consecuencias que de él deriven.
Artículo 1327.- El resarcimiento no se debe por los daños que el acreedor
habría podido evitar usando la diligencía ordinaria, salvo pacto en contrario".
DOCTRINA
Universidad de Lima, Lima, Año 111, Cuarta Entrega, 1992; FORNO FLOREZ,
Hugo. Los efectos de la oferta contractual, en lus et Veritas, Revista editada
por Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad
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en Trattato dei contratti, diretto da Pietro Rescigno, a cura di Enrico Gabrielli,
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edizione aggiornata e con riferimenti di dottrina e di giurisprudenza, Edizioni
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Derecho comparado en la reforma del Código Civil y en la formación de una
verdadera Escuela de civilistas peruanos, A propósito de la modernización del
Derecho de Obligaciones en Alemania (Schuldrechtsmodernisierung), en lus et
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cuidado de Giovanni ludica e Paolo Zatti, Dott. A. Giuffré Editore, S.pA,
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Studi, Jovene Editore S. P.A., Napoli, 2003; ROPPO, Vincenzo. 11 Contratto,
en Trattato di Oiritto Privato, A cura di Giovanni ludica e Paolo Zatti, Dott. A.
Giuffré Editore, Milano, 2001; SANTORO-PASSARELLI, Francesco. Oottrine
generali del Oiritto Civile, Nona edizione, Ristampa, Casa Editrice Dott.
Eugenio Jovene, Napoli, 1997; TERRANOVA, Giuseppe. La struttura delle
situazioni soggettive: con tributo ad una semanüca dell'obbligo, en Europa e
Diritto Privato, Rivista Trimestrale, Fascicolo 2, Dott. A. Giuffré S.p. A.,
Milano, 2002; TORRENTE, Andrea y SCHLESINGER, Piero. Manuale di Oiritto
Privato, Diciassettima edizione, Dott. A. Giuffré Editore, S.pA, Milano, 2004;
TRIMARCHI, Pietro. Istituzioni di Oiritto Privato, Quindicesima edizione, Dott.
A. Giuffré Editore S.p.A., Milano, 2003; ZATTI, Paolo. Le situazioni giuridiche
en Linguaggio e regole delOiritto Privato, Nuovo manuale per i corsi
universitari, Quarta edizione, Casa Editrice Dott. Antonio Milani, Padova,
2003; ZATTI, Paolo en Le situazioni giuridiche en Lineamenti di Oiritto Privato,
Nona edizione, Casa Editrice Dott. Antonio Milani S.p.A., Padova, 2003.
JURISPRUDENCIA
"Si el inmueble sublitis fue comprado por los padres para sus dos menores
hijos, ello se considera como una donación o liberalidad, es decir, un anticipo
de herencia y no una estipulación a favor de tercero".
(Cas. N° 1382-2001. Diálogo con la Jurisprudencia N° 40. Enero 2002, p.
296).
ARTICULO 1484
CONCORDANCIAS:
C.C. arts. 896 y SS., 923, 947, 948, 999, 1026, 1027, 1529, 1602,
1609,1621,1648,1666 Y 1728
LEY 26887 arto 28
ARTICULO 1485
CONCORDANCIAS:
Comentario
1. Antecedentes
2. Definición de saneamiento
Este tema es visto como un caso de asimetría informativa, entre la parte que
transfiere el bien y la parte que lo adquiere. El transferente, se entiende, que
conoce del bien, tiene experiencia en su uso y manipulación, sabe (o al menos
está en condiciones de saber) de cualquier defecto, vicio, carga o gravamen
que puede recaer sobre la cosa, información con que no cuenta el adquirente y
que, en la mayoría de casos, no está en aptitud de obtener previamente a la
compra.
En suma, esta institución tienen que ver con la finalidad o causa por la cual
una persona adquiere un bien. Por el saneamiento, el transferente se obliga a
garantizar el disfrute de ese bien, no solo en el sentido de no ser perturbado
por un tercero, sino en el entendido que cumple bien con su finalidad, caso
contrario el transferente deberá responder al adquirente. Con ello, la ley busca
defender el equilibrio contractual que debe existir al momento de celebrarse el
contrato y lo hace aun cuando los contratantes no hayan advertido la
existencia de la rotura de dicho equilibrio (DE LA PUENTE Y LAVALLE, p.
400).
(2) Autores como Atilio Anibal Alterini sostienen que "el saneamiento (...) da
lugar a que el adquirente ejerza las acciones de cumplimiento del contrato: por
tanto, aquel tiene asimismo, derecho a requerir al garante que perfeccione el
titulo, o subsane los defectos (...) o que le indemnice los daños que ha sufrido"
(AL TERINI, Atilio AníbaL "Contratos civiles, comerciales, de consumo. Teoria
general". Ed. Abeledo-Perrot, primera reimpresión, Buenos Aires, 1999, p.
544). Por su parte, de manera muy precisa Jorge Eugenio Castañeda señala
que "la obligación que importa el saneamiento es correlativa al derecho que
tiene cada contratante para tratar de hacer efectiva la prestación que debe su
contratante contrario. El derecho a que se le sanee la prestación que recibe lo
tiene el acreedor que a su vez, es deudor de su prestación" (CASTAÑEDA,
Jorge Eugenio. "Instituciones de Derecho Civil". Tomo primero. El Derecho de
los Contratos. Editado por el Departamento de Publicaciones de la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1966, p.
282).
Tanto el articulo 1484 como el 1485 anotan que existe saneamiento en los
casos de transferencia de un bien. Por ello, no cabe duda que el transferente
debe responder ante el adquirente cuando ha procedido a la entrega de bienes,
siendo estos, muebles e inmuebles tangibles. Pero cuando las normas de
saneamiento hacen mención a bienes, ¿podremos comprender dentro de tal
concepto a los derechos?
Nuestro Código Civil señala expresamente tres supuestos dentro de los cuales
el transferente del bien responde por el saneamiento ante el adquirente, a
saber la evicción, los vicios ocultos del bien y los hechos propios del
transferente.
Ahora bien, una vez ocurrido el evento o acontecida la causal, por la cual el
transferente debe responder civilmente ante el adquirente, se debe cumplir ex
lege con esta obligación, sin entrar a discutir la participación del dolo o culpa
en el evento. Por ello, podemos señalar que la obligación de saneamiento se
caracteriza por operar automáticamente, pues consiste en una
responsabilidad de carácter objetivo.
JURISPRUDENCIA
ARTICULO 1503
CONCORDANCIAS:
Comentario
(1) Si bien es cierto que el artículo 1488 del Código Civil señala que el
adquirente puede exigir el saneamiento tanto a su inmediato transferente
como a los anteriores a este, en la realidad. sea por pacto de exclusión de
responsabilidad o por los plazos de caducidad, el adquirente perjudicado solo
puede entablar acción contra el primero de los mencionados que tiene el
producto al momento de la resolución (acción redhibitoria); o, en todo caso, el
adquirente puede optar por exigir la reducción en el precio del producto
defectuoso (acción quanti minoris).
Para José Antonio Payet la garantía por los vicios ocultos, en cuanto está
destinada a restablecer el equilibrio entre las prestaciones del contrato, opera
independientemente de la culpa del transferente, pero, sin embargo, para
reconocer al adquirente el derecho a la indemnización de daños y perjuicios,
se requiere un elemento subjetivo que permita formular un reproche al
transferente (PAYET, p. 505). Ante tan evidente inconveniente, las normas de
protección al consumidor vienen variando a una responsabilidad totalmente
objetiva con la finalidad de lograr una protección eficiente de los compradores,
siendo que este aspecto es el que consideramos más relevante en la evolución
de la responsabilidad civil por bienes defectuosos o con vicios ocultos.
4. Una mirada a los vicios ocultos desde la óptica del Derecho del Consumidor
DOCTRINA
JURISPRUDENCIA
como medio para obtener y utilizar la información disponible; y de otro, por los
problemas que presenta la jurisdicción civil ordinaria para enfrentar estos
problemas, que suelen tener cuantías reducidas y requieren de acciones que
corrijan prácticas reiteradas y no solo casos particulares".
(R. N° 101-96-TDC, del 18 de diciembre de 1996).
ARTICULO 1504
CONCORDANCIAS:
Comentario
El artículo 1430 del Código Civil de 1852 señalaba que "no se consideraban
vicios ocultos, los que el comprador ha podido conocer por sí mismo". Como
resultaba confuso determinar qué es aquello que haya podido conocer por sí
mismo (regla que también utilizó el Código de 1936), pero insinuando que el
adquirente debe tener una conducta diligente al momento de efectuar
adquisiciones de bienes, el cuerpo civil vigente varió de criterio precisando que
los vicios no tendrán la calidad de ocultos, y por lo tanto no existirá la
obligación de saneamiento, si es que el adquirente los puede conocer actuando
con "la diligencia exigible de acuerdo con su aptitud personal y con las
circunstancias".
cual se declara anulable un acto jurídico por error, es que dicho acto se
ejecuta precisamente por una falsa creencia del agente (vicio de la voluntad),
la misma que constituye el motivo determinante por el cual celebra el acto,
pues de otra forma no se hubiera consumado el negocio jurídico,
encontrándonos ante la presencia de una falsa causa.
De otra parte, habrá saneamiento por vicio oculto, cuando existe la creencia
que el bien cuenta con todos lo atributos o cualidades normalmente esperados
en aquellos de su tipo, siendo que al existir estos vicios que afecten el uso
ordinario del producto, el adquirente puede solicitar el saneamiento al
transferente, pues el motivo por el cual adquiere el bien es precisamente para
darle el uso esperado, uso que al final se verá frustrado, encontrándonos ante
un supuesto de una falta o ausencia de causa, por lo que de conocerse de la
existencia del vicio, este sería considerado como no oculto y por lo mismo el
transferente no se encontraría obligado al saneamiento.
El saneamiento por el vicio oculto, así como la anulabilidad por error, son
mecanismos de tutela del agente perjudicado, que en muchas ocasiones,
dependiendo las circunstancias, el adquirente puede exigir alternativamente;
vale decir, que extinta la acción de saneamiento, es procedente accionar por la
anulabilidad del contrato traslativo. Pero esta situación deviene en
improcedente cuando el vicio resulta ser no oculto y conocible, dificultando
aún más la distinción entre el vicio oculto y el error como vicio de la voluntad.
No está de más agregar que entre las diferencias que podemos encontrar entre
el error del acto jurídico y el saneamiento por vicio oculto, personalmente,
podemos señalar las siguientes:
DOCTRINA
JURISPRUDENCIA
"No se consideran vicios ocultos los que el adquirente pueda conocer actuando
con la diligencia exigible de acuerdo con la aptitud personal y con las
INTERROGANTES:
1.- ¿Al momento de la entrega física, se pudo advertir el ruido, usando un
mínimo de diligencia?.
2.- ¿El ascensor, que está separado del bien principal, es un bien accesorio o
es parte integrante del bien principal? (Ver artículos 887 y 888 Cc).
3.- ¿Podría aplicarse las normas del Código del Consumidor para resolver el
caso?
Y si fuera así, ¿las soluciones serían distintas?.